4 minute read

CUIDE SU SALUD

Foto Shutterstock.com

VACUNAS: ENTRE EL RUIDO Y LA REALIDAD

SU IMPORTANCIA EN ESTE REGRESO A CLASES

Dra. Diana Howard -Academia Estadounidense de Médicos de Familia

En 1935, uno de cada 16 niños en Estados Unidos no llegaba a celebrar su primer cumpleaños. Gracias a los avances médicos, esa tasa de mortalidad infantil se ha reducido drásticamente y hoy en día, uno de cada 179 niños fallece antes de cumplir un año. La razón principal de este cambio histórico se adjudica a la existencia de las vacunas.

Sin embargo, a pesar de su probada eficacia y seguridad, las tasas de vacunación infantil están disminuyendo en la actualidad. Según cifras recientes de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), desde el año 2020 el número de niños de jardín infantil completamente vacunados ha bajado en casi un 2.5 por ciento lo que representa un retroceso preocupante para la salud pública.

La doctora Diana Howard, médico de familia, conversó con Contacto Total para responder a las dudas más frecuentes y aclarar por qué las vacunas siguen siendo una herramienta esencial para proteger a nuestras familias.

Desinformación: un enemigo silencioso

La doctora Howard hace una invitación a los padres de familia para que tomen decisiones informadas acerca de la vacunación. Haciendo menos caso a las redes sociales y escuchando más a su médico de cabecera: “La gente no se está vacunando porque no tenemos acceso a la información correcta. Las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. Pero hoy en día, hay tanto ruido en redes sociales y medios de comunicación, que muchos padres terminan confundidos o indecisos”.

Ese escepticismo, advierte, abre la puerta a enfermedades que ya habían sido erradicadas en EE. UU., como el sarampión. Tan solo en lo que va del 2025 se han reportado 32 brotes, el doble que en 2024, y el 87% de los casos están asociados a estos focos de contagio.

“El sarampión puede causar complicaciones graves, incluso la muerte. Ya hemos tenido niños hospitalizados e incluso dos fallecimientos que pudieron evitarse con una simple vacuna”, enfatiza la doctora. Por ello, también recalca que la medicina preventiva siempre será la mejor herramienta contra las enfermedades contagiosas.

Foto Shutterstock.com

La doctora también enfatiza que antes de llegar al acceso del público, las vacunas han pasado por rigurosos exámenes de investigación y muchas pruebas para verificar su eficacia y seguridad.

¿Por qué vacunar si mi hijo está sano?

Muchos padres creen que un buen sistema inmunológico basta para proteger a sus hijos. Sin embargo, la Dra. Howard aclara: “Cuando te vacunas, no solo te proteges a ti, también proteges a quienes no pueden vacunarse, como los recién nacidos o personas con defensas bajas. Eso se llama inmunidad comunitaria.”

Y algo muy importante, un niño vacunado puede llegar a contagiarse de enfermedades como sarampión y los síntomas serán leves y el riesgo de hospitalización o muerte es mínimo. En cambio, un niño sin vacuna queda

expuesto a complicaciones graves y también pone en peligro a quienes lo rodean.

Cómo separar mito de realidad

La Dra. Howard reconoce que es normal tener dudas, pero insiste en que la fuente más confiable siempre será el médico de familia:

• No confíes ciegamente en redes sociales. Pregunta directamente a tu doctor.

• Defiende la salud de tu familia. No hay preguntas “malas”; cada inquietud merece respuesta.

• Infórmate en fuentes confiables. Sitios como es.familydoctor.org, de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, ofrecen información clara en español e inglés.

Un llamado urgente a los padres

Con el regreso a clases, la doctora Howard hace un llamado claro: “Padres, ustedes tienen en sus manos la responsabilidad de proteger a sus hijos. Pongan una cita con su médico familiar, pregunten lo que necesiten y asegúrense de que sus hijos estén al día con sus vacunas, especialmente contra el sarampión.”

En un tiempo donde abundan los mitos y la desinformación, el mensaje de los médicos de familia es contundente: “Las vacunas funcionan. Son seguras. Salvan vidas. Si tienen dudas, pregúntennos.”

This article is from: