
26 minute read
Conversando con Fraser G. MacLean .
from Revista Skolè #12
Por Camille Martínez Mc Lane
Nació en Londres en 1961. Pasó su infancia en Edimburgo, Escocia. Estudió en The Glasgow School of Art (1983).
Advertisement
Entrenado por Scottish Film Training Trust como editor de películas de acción en vivo de 1983 a 1984. Se mudó a Londres en 1985. Trabajó para Sands Films durante dos años antes de incursionar en la animación al unirse a Disney UK en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988). Posteriormente trabajó en Passion Pictures en Londres como animador de EFX. Responsable de Formación de Cambridge Animation Systems de 1993 a 1994. Trabajó para Telemagination en Londres en 1995 antes de mudarse a Los Ángeles donde trabajó en proyectos como Space Jam: El juego del siglo (1996) y Tarzán de Disney (1999).
Además de dirigir su propia empresa (Penciltown Animation) ha ocupado puestos como animador, coordinador, director, cofundador y embajador de diversas empresas de la industria fílmica en Europa y América.
Fraser ha enseñado en universidades, colegios y escuelas de arte en varios países, incluidos Noruega, Escocia, Líbano, Irlanda y Austria y México.
Actualmente reside en Guadalajara, Jalisco, en México, y se desempeña ofreciendo clases maestras en línea, conferencias y cursos de animación, diseño, historia, producción, etc.
C: Hola, primero que nada, muchas gracias por encontrarte conmigo para llevar a cabo esta breve entrevista. ¿Cómo te encuentras el día de hoy?

F: Estoy muy bien, muchas gracias. Gracias por la invitación.
C: No hay de qué.
Como aspirante a una profesión creativa, en el ámbito de la animación, me siento muy afortunada por la oportunidad de compartir este espacio contigo. Espero que puedas darnos algunos consejos para aquellos que estarán leyendo esta revista. Así que, en este momento, si te parece bien, quiero aprovechar el tiempo para hacerte algunas preguntas.
F: Claro, adelante.
C: Entonces, ¿cómo eras cuando niño?
F: Probablemente pasé demasiado tiempo sentado en casa, con papel y colores, cuando todos los demás estaban jugando fútbol. Desde muy joven me gané la reputación de ser el chico que siempre estaba garabateando. Y desde entonces, pues fue algo que permaneció, a medida que me fui haciendo mayor fui muy afortunado, ya que mi mamá y mi papá me animaron a seguir esa vocación artística, incluso cuando, para esa época, muchos padres se sentían desconfiados o asustados si sus hijos querían dedicarse al arte, porque la idea que predominaba era que no lograrían hacer una carrera, ni conformar una vida solvente, porque la vida de un artista es una vida de pobreza y de batalla. Entonces, sí, fui muy afortunado, porque mi mamá y mi papá estuvieron felices por mí cuando perseguí esa vocación. Así que me sentí valorado y respetado.
C: Eso es fantástico. Es grandioso cuando tus padres te apoyan y te respaldan.
F: Sí, lo es. Mi padre fue periodista y mi mamá una maestra de niños pequeños en la escuela primaria, y cada año en Edimburgo, que fue en donde yo crecí, había un festival cultural y artístico importante en agosto y septiembre, y porque el periódico donde trabajaba mi padre publicaba reseñas y artículos de las obras y los conciertos que ahí se presentaban, nosotros obteníamos boletos gratis, por ello me fue posible asistir a ver Shakespeare, ópera, teatro de marionetas japonesas, ballet y toda clase de cosas. Y nunca tuve que pagar por ello, así que sí, fui muy afortunado en muchos sentidos.
C: Oh, sí, lo fuiste, de crecer en un ambiente artístico.
F: Sí, eso es seguro.
C: ¿Y cómo describirías el lugar donde creciste?
F: Edimburgo es... frío...(ríe), comparado con México, imagino que eso básicamente. Escocia en general, sobre todo en el norte, es difícil encontrar clima cálido. La ciudad en donde yo crecí estaba muy enfocada en el arte y la creatividad, en ese periodo del año, en los meses de septiembre y octubre, el resto del tiempo no era necesariamente tan rica en ese aspecto, pero había mucho teatro. Probablemente pasé la mayor parte del tiempo, cuando era un niño en el teatro, más que en el cine. Pero era un mundo distinto. Teníamos televisión, pero era en blanco y negro, y solo había tres canales. No podías grabar, así que aun cuando estuvieras interesado en algún programa de animación, no podías tomar las caricaturas y ponerlas en una videocasete o en un DVD, o los veías mientras los transmitían por televisión o en el cine. No podías comprarlos y llevarlos contigo, así que...la ciudad era diferente, el país era distinto, era un siglo completamente diferente, un periodo diferente, fue hace mucho tiempo, pero nunca sentí que algo me hiciera falta cuando era un niño, pero supongo que la gente al mirar en el pasado, en contraste con el internet y el acceso que tenemos ahora las 24 horas del día, le podría parecer extraño.
C: Pensarían ¿cómo podrían vivir sin grabadoras?
F: O, cómo podrías siquiera dejar la casa sin teléfono, bueno, el teléfono estaba pegado a una pared, así que...
C: No podías llevar contigo todo el muro, ¿cierto?
F: Así es, no podías.
C: ¡Que desafortunado! (risas).
C: Esta es una pregunta un poco al azar ¿Tienes identificado algún olor, sabor o color que te remonte a tu niñez?
F: Sabor, probablemente sea una mala pregunta, porque la comida en Escocia cuando yo era niño no era muy buena. Mi padre era un buen cocinero y se esforzaba por cocinar de una manera saludable, pero la dieta escocesa tradicional era demasiado grasa y demasiado azúcar, esos son los sabores que recuerdo de mi infancia, probablemente todo tipo de cosas dulces que podíamos comprar en la tienda de dulces, o que nuestras tías o los abuelos nos regalaban. Sí, mucha azúcar... no es buena para ti.
Color... el color en Escocia mucho más tenue que en México. Aquí todo es mucho más tropical e intenso, y supongo que la paleta de colores de mi infancia era verde, marrón gris, azul... muy suave y moderado, así que, para mí, México es una gran explosión de color en comparación, y, los sabores también.
C: Gracias por ese comentario acerca de México, lo apreciamos mucho.
¿Tienes algún tipo de memoria de tu niñez que te haya inspirado a lo largo de tu vida o tu carrera?
F: Absolutamente, uno de los lugares que visitábamos todos los años cuando yo era un niño, es un pequeño pueblo en el noreste llamado Cromarty, que está junto al mar, y nos quedamos en una casa que alquilábamos, una casa grande, así que me quedaba allí con mis dos hermanos mayores y mis padres y también venían algunos tíos y primos.

Había espacio para todos. Tengo dos hermanos mayores que son tres años y cinco años mayores, pero tengo un primo que es 15 años mayor que yo, y por varias razones era mucho más cercano con él que con mis hermanos y él fue como el primer hijo de mis padres, y él es un músico, un artista.
Me levanté de la cama una mañana cuando estábamos de vacaciones en Cromarty, en esta casa, lo encontré, sentado en una pequeña silla, junto a la puerta de entrada, haciendo un dibujo absolutamente perfecto, con sus lápices de colores de una de las rosas que crecían en el jardín. Yo había hecho algunos dibujos antes, pero nunca, pero nunca había visto a nadie crear algo tan perfecto y estaba hipnotizado y pensé, ¡eso es lo que quiero hacer!
Aún tengo ese dibujo enmarcado en la pared de mi departamento aquí en Guadalajara, a donde quiera que vaya en el mundo ese dibujo me acompaña; ese fue un verdadero momento de inspiración y tengo la suerte de que todavía tengo el dibujo.
C: Eso es genial, apuesto a que si tu primo continuó haciendo una carrera en el arte tal vez no estaría tan feliz con que lo tengas enmarcado...
F: Él tomó un diferente rumbo, terminó estudiando psicología educativa, su madre era psiquiatra. Pero continúa siendo músico y un artista, sigue siendo un fotógrafo activo y un percusionista activo, guitarrista, bajista así que sí, nunca dejó de ser creativo, solo no es su línea de trabajo.
C: Un hombre del renacimiento, del mejor tipo...
¿Cuándo te diste cuenta de que querías dedicarte a la ilustración y la animación?
F: Probablemente me atrajo más la idea de la ilustración o la pintura, por el simple hecho de que en Escocia no había animadores o estudios de animación. A las personas que podía ver a mi alrededor que ganaban dinero era pintando sobre lienzo, colocándolo en un marco y mostrándolo en una galería, o, había un caricaturista que conocí cuyo nombre era Baxter Cooper, que trabajaba bajo el nombre de Bax, que era el que hacía las caricaturas para el semanario de mi padre, así que en la oficina del periódico cada semana podía ver un trozo de cartón Oxford con su viñeta para la semana, y a él fue a la primera persona que conocí a la que se le pagaba por dibujar, pero nunca conocí a nadie a quien se le pagara por animar.
Es importante recordar que en la década de 1960 la gente realmente no viajaba mucho por el mundo, especialmente en un lugar como Escocia, así que tuvimos un niño en nuestra clase cuyo padre era acaudalado, y un año llevó a la familia a Disneylandia, cuando el niño regresó a nuestra escuela después de las vacaciones de verano, era como un Dios, no solo porque había ido a Disneylandia, o a América, sino porque había estado en un avión, y todos querían saber cómo era volar. Hoy día, el miércoles voy a la Ciudad de México, voy al aeropuerto, me subo a un avión...
Cuando era niño eso realmente no sucedía y con respecto a la animación, como la veía en la televisión, cuando regresaba de la escuela, los Picapiedra, Don Gato, Tom y Jerry en una doble presentación, y los especiales de Disney en las vacaciones de semana santa, de verano y navidad. Era claro para mí que toda la animación que era buena, provenía de Estados Unidos de América, pero América era como la luna.
Cuando niño, imaginar que cuando fuera mayor tendría la oportunidad de ser un animador era tan improbable como ir a la NASA e ir a la luna, era un camino totalmente improbable, así que sí, ilustración y pintura era en lo que yo pensaba que haría cuando fui a estudiar a Glasgow en la escuela de arte, probablemente iba a ser un pintor, y una de las cosas que me hicieron cambiar de opinión fue cuando conocí algunos pintores y su estilo de vida no era el tipo de ejemplo que yo quería seguir.
Así que me sentí muy afortunado con algunas oportunidades que se me presentaron para comenzar a trabajar en la grabación de video, y de apoco avanzaron más hacia el trabajo en cine. Ciertamente, la ilustración y la pintura fueron opciones desde muy temprano, porque esas eran las profesiones de trabajo en el ámbito artístico en Escocia, a pesar de que no teníamos cineastas.
C: ¿Hay algún momento en tu vida o en tu carrera del que te arrepientas?
F: Me arrepiento de algunas decisiones de la forma en que creo que todo el mundo lo hace, cuando piensas, tal vez debería haber hecho esto diferente o debería hubiera comportado de mejor forma, pero no diría que gasto demasiado tiempo o energía en arrepentimiento, no hay mucho que puedas hacer al respecto, después del evento, excepto tratar de aprender de él y no cometer el error nuevamente. Así que no, durante la mayor parte del tiempo en el que he estado trabajando he sido muy, muy afortunado. Muy afortunado de estar viviendo y trabajando en México, así que no tengo mucho que lamentar o demasiados arrepentimientos, ahora que lo preguntas.
C: Eso es fantástico. E incluso cuando los tuvieras pongamos nuestra energía en cosas positivas. (Risas).
F: Siempre.
C: ¿Cuál fue el primer trabajo por el que te pagaron? Quiero decir, una vez que te dedicabas a la industria de la animación.
F: Mi primer trabajo en animación fue en 1987, y fue en una película llamada “Quién engañó a Roger Rabbit”, y las circunstancias en las que obtuve el trabajo fueron completamente peculiares e improbables.

Estudié diseño por cuatro años y mis instructores, mis profesores, mis maestros, odiaban mi dibujo porque era demasiado tradicional. Mi meta cuando fui a Escoltas era aprender a dibujar como los artistas del renacimiento, no me interesaba tratar de ser moderno o diferente, o simplemente quería aprender los conceptos básicos del oficio, y eso estaba muy pasado de moda en la década de 1980.
En mi primer año de la escuela de arte todo estaba bien, nos animaban a dibujar y obtuve una buena reacción a mi trabajo, pero cuando entré al departamento de diseño gráfico, me dijeron que “eso se había terminado y que ya nadie necesitaba eso”. Ya nadie lo hace y que necesitaba desarrollar un estilo y hacer algo que fuera “cool”...
Y tuve la oportunidad de comenzar a trabajar en la industria del cine formándome para ser editor de películas, para el tiempo en que me gradué, en 1983, el sindicato que controlaba la industria del entretenimiento tenía una política muy estricta, por lo que no podías obtener experiencia si no tenías una tarjeta sindical, y no podías obtenerla si no tenías experiencia.
Y cada año permitían que solo tres personas nuevas ingresaran a la industria del cine y no podías capacitarte para ningún otro trabajo creativo, como para ser director de arte o un diseñador de producción, tenías que elegir un rol técnico, por lo que tenías que ser entrenado como grabador, operador de cámara o un editor de películas, y para entonces yo había hecho suficiente trabajo en grabaciones y había cometido algunos errores en el proceso de edición, cuando me doy cuenta de que esa fue probablemente “la sala de calderas” del “barco de hacer películas”.
Así que solicité la capacitación para ser editor de películas, durante varios años eso fue lo que hice y tuve la oportunidad de mudarme a Londres en 1985 para trabajar en una película que se hizo en dos partes de tres horas, así que fueron seis horas de película de cine, basada en una novela de Charles Dickens y yo dirigí la sala de montaje e hice toda la edición, y pensé: ¡esto es genial, estoy en camino a una carrera en el cine.
El actor que protagonizó la película fue Alec Guinness, así que cada mañana Obi Wan Kenobi caminaba por mi estudio con una taza de café y un rollo de tocino y yo pensaba, sí, estoy rodeado de personas famosas y este es el inicio de mi carrera. Pero todo el dinero de la industria cinematográfica del Reino Unido desapareció y era casi imposible que alguien obtuviera fondos para hacer otras películas, así que cuando terminé ese proyecto, no logré que me contratara nadie más y cada lunes por la mañana iba al centro de Londres a comprar un periódico comercial llamado Screen International para buscar en los anuncios buscando editores, y una mañana hay una foto de Mickey Mouse...
Pensé: “¿por qué hay un dibujo de Mickey Mouse?”, y decía: “Walt Disney Animation está buscando personal con talento en animación para trabajar en su nuevo estudio en Londres en una película que combina dibujos animados y actores reales”… y pensé: “haría gustoso el café si eso me da la oportunidad de trabajar en esa película, no me importa lo que haga”. Así que les escribí, porque mi tutor de la facultad de arte odiaba mis dibujos. No les envié ninguna muestra de mi arte y no tenía ninguna experiencia en animación, así que les escribí diciendo: “Estoy en Londres trabajando como editor de cine. ¿Puedo trabajar en su proyecto?”, y no respondieron a mi carta.
Así que consigo el número de teléfono, los llamo y el productor responde... saca mi carta de la papelera y la trae consigo al teléfono, y dijo: “Bueno, no respondimos porque tenemos una planta muy, muy pequeña y ya tenemos todos los editores que necesitamos.” Luego pasa a la página a mi currículum, y preguntó: “¿Pasaste cuatro años en la escuela de arte en Glasgow? ¿Puedes dibujar?” a lo que respondí que sí, dijo: “¿Puedo mirar tus dibujos?" Yo le aseguré que no tenía ninguna experiencia en animación, y dijo que eso no le importaba, por lo que dos horas después estaba en su oficina con mi portafolio con mis dibujos. Todos esos dibujos que mis profesores de la escuela de arte me dijeron que eran basura. Esos fueron los que hicieron que Disney me contratara.
Así fue como comenzó…
C: ¡Eso es fantástico!
F: Así de improbable, bastante increíble...pero sí ¡Gracias, Dios!
C: ¿Cómo te fue en esa experiencia?
F: Fue una experiencia muy aterradora. A la mañana siguiente de que nos contrataron nos llevaron a una sala de proyección y habían hecho una secuencia de prueba para demostrar que esta técnica que desarrollaron funcionaría; hoy en día con todo el tipo de herramientas digitales que existen puedes tener secuencias sin las “uniones” pero en películas como Mary Poppins y Travesuras de una bruja bredbrums and broomsticks, trataron de combinar dibujos animados y personas reales desde la década de 1920, pero siempre parecía un poco rígido, porque no podías mover la cámara, porque la perspectiva cambiaría en cada cuadro y eso lo haría difícil y costoso, entonces lo que hacían era inventar una especie de mundo paralelo y durante una pequeña parte de la película, los actores reales entrarían en ese mundo...
En Mary Poppins “se sumergían” en una “pintura de tiza” y cuando entraban en el “otro mundo” el mundo mágico, de pronto se encontraban vestidos con trajes de colores brillantes, y estaban muy iluminados, de modo que al hacer que las personas reales se vieran planas, bidimensionales y de colores brillantes se pudieran hacer las uniones de lo cuadros menos visibles, haciendo que las personas se vieran como las caricaturas. Pero en Roger Rabbit “le dieron la vuelta” y decidieron que lo que querían hacer era que todos creyeran que estos dibujos animados caminaban entre las personas, en el mundo real, así que lo que teníamos que hacer era que los dibujos animados se vieran realmente dimensionales, y para ello tuvimos que mover la cámara… Y nos llevaron a esta sala de proyección, apagaron las luces, y nos mostraron el metraje original y cuando las luces se encendieron, todos estábamos sentados allí, boquiabiertos pensando ¡¿cómo hicieron eso?!
C: Bujería (risas)
F: Sí, tal cual... entonces ¿qué y como qué vamos a estar haciendo?
Mi función era en el departamento de efectos especiales, un cuadro a la vez, un nivel a la vez, para agregar dibujos que hacían los personajes animados lucieran tridimensionales. Hicimos cientos de miles de dibujos individuales a lápiz que se transfirieron a celuloide para luego integrarlos y hacer una caricatura “sólida” y así fue, probablemente hicimos el trabajo de alrededor dos años en ocho meses.
Trabajamos largas horas... todavía tengo un bulto en el dedo, donde recarga el lápiz...
C: Un recordatorio...
F: ...y es la razón por la que tengo lentes tan gruesos en mis anteojos, no es bueno para la vista, pero es genial estar involucrado en un proyecto que la gente todavía recuerda 30, 35 años después, la gente todavía habla de eso, así que, aun cuando el nivel técnico está superado con las herramientas digitales, lo que logramos con las técnicas en papel y lápiz queda como un momento en la historia, así que sí, es un privilegio ser parte de esto.
C: De hecho ha envejecido muy bien. De hecho, yo la vi por primera vez cuando era una niña, en televisión abierta, y no podía creerlo, estaba como: “espera, esas son personas… y esos dibujos animados…"
F: Y están juntos…
C: ¡¿Cómo lo hicieron?! (Risas)
C: ¿Hay algún proyecto que aun no hayas realizado y que te gustaría hacer?
F: Realmente me encantaría poder hacer, posiblemente aquí en México, el tipo de experiencia de aprendizaje que tuvimos en Londres con películas como Roger Rabbit; antes de que eso sucediera Londres era un centro de animación de cortometrajes animados y comerciales animados de muy alta calidad, pero nadie había tenido éxito en hacer una película animada de largometraje. Y en Dublín, Irlanda, en la década de 1980 sucedió algo similar, el gobierno creó incentivos fiscales para que diferentes empresas se instalaran industrias en ese país, así que muchas compañías farmacéuticas y de computación se asentaron y a Dublín llegaron un par de estudios de animación realmente grandes, uno dirigido por un tipo llamado Don Bluth, que solía trabajar para Disney y otro más dirigido por un tipo llamado Jimmy Murakami, se asentaron y produjeron de todo, desde largometrajes muy caros, hasta programas de televisión de bajo coste y gran volumen de ventas como Teenage Mutant Ninja Turtles, y para cuando esas dos empresas cerraron, ya tenían varios años funcionando y ya habían dado empleo y formado cientos de personas que luego comenzaron sus propios estudios de animación, así que a partir de los 80, a diferencia de los 70 s, cuando en Irlanda no había ningún tipo de estudio de animación, hoy en día la industria de la animación es la segunda más rentable del país. Creo que podría ser una oportunidad transformadora si fuera posible alentar a los estudios de América del Norte (que ya poseen el dinero, la experiencia, los procedimientos y el personal) de ubicarse en México para capacitar a las personas, de la forma en que lo hicieron en Londres e Irlanda en la década de 1980. Hacer un largometraje. Trabajar aquí en México, que se generen oportunidades en diferentes departamentos, que personas de todos los niveles se capaciten y aprendan de la experiencia de lo que se ha hecho en otras partes del mundo, sería genial, me encantaría hacer eso.
C: Bueno, justo aquí tienes a alguien que te apoya, así que adelante, ve a por ello.
F: (Risa)… Gracias, lo haré.
C: En tu carrera profesional, ¿has participado en algún proyecto que te haya costado en verdad? Y de ser así, ¿cómo lo superaste?
F: Creo que uno de los proyectos más agotadores en los que he estado involucrado con una película llamada “Space Jam”, que fue una especie de desastre... (risas)… la película en sí, mucha gente creció con ella, y a mucha gente le encantó esa película, la experiencia de trabajar en ella fue muy desafiante. Llegó en un momento en que la mayoría de las personas en la animación en tres todavía desconfiaban de la tecnología informática. Estábamos trabajando en Space Jam durante 1995 en Londres y durante todo 1996 en Los Ángeles.
Toy Story salió a finales de 1995 y realmente cambió la industria para siempre, pero durante el período en que estábamos haciendo Space Jam, estábamos trabajando con un nuevo programa de software llamado “animal” y mucha gente estaba nerviosa por eso, mucha gente no se sentía cómoda y mi papel, porque estuve trabajando con la empresa que desarrolló el programa desde hacía un par de años, pasó de ser el de un artista que trabajaba con papel y lápiz a ser alguien que capacitaba a las personas sobre cómo usar el software, y cada uno de los departamentos involucrados en esa película estaban usando alguna aplicación del programa, y yo entraba y salía de todos los departamentos todos los días, apagando incendios y tratando de asegurarme de que el proyecto no colapsara y se quemara...
C: Sí, de hecho prefiero la primera.
F: Muchos talentosos animadores mexicanos trabajaron en “Space Jam 2” así que, sí, bueno ver el reconocimiento al talento que hay en México.

C: ¡Fantástico!... ahora será diferente volver a ver esa película. (risas) Si lo hiciera, recordaría de inmediato los desvelos que pasaste (risas), pensaré: “Fraser durmió sobre su escritorio, debo atesorar cada minuto de esta película.”
F: De seguro.
C: ¿Tienes algún proyecto favorito, en el que realmente disfrutaras el proceso o del que estes orgulloso del resultado?
F: Cuando me contrataron para trabajar en Tarzán, la oportunidad estaba allí para ser encargado de lo que llamaban un “coordinador artístico”, y era muy similar a lo que hice en Space Jam, y fue inmediatamente después de Space Jam, pero la diferencia era que los estudios de Disney como que inventaron todo el proceso, y hasta la década de 1990 películas como Sapce Jam o el príncipe de Egipto de DreamWorks, realmente no tenían competencia.
Antes de venir a México, estaba empacando muchas cajas y me encontré con la caja que tenía toda mi documentación de Space Jam y tengo mi hoja de tiempo final (*formato tabular en donde se registra la cantidad de tiempo que un trabajador dedica a cada trabajo) - porque mi empleador era una compañía en Londres que me contratado con Warner Bros.- y en mis últimos siete días trabajé 118 horas...
C: ¡118!
F: … en las que teníamos espacios para dormir debajo de los escritorios, también al lado de la cafetera, algunas noches no íbamos a casa. Fue absolutamente loco. Uno de mis objetivos, siempre es alentar a las personas, en la medida de lo posible, a evitar hacer ese tipo de horas, a menos que haya una crisis real. Es algo muy imprudente y poco saludable de hacer, por lo que probablemente me dejó sin aliento más que cualquier otro proyecto en el que he trabajado... pero, ya sabes, al final hay una película, que mucha gente, en todo el mundo disfruta, así que vale la pena.
C: De hecho, valió tanto la pena que hicieron una secuela.
F: Lo hicieron... (risas) sí.
Otras personas ocasionalmente tuvieron éxito, en otros países, haciendo largometrajes de películas animadas, pero nunca tuvieron el mismo impacto a nivel mundial que las películas de Disney. Cuando fui a ser entrevistado, me reuní con Chris Buck y Kevin Lima que eran los directores, y dijeron: "Nos gustaría ofrecerle el trabajo de coordinador artístico, pero queremos saber si tienes algún temor o duda o reservas”, le dije que sí, “Todo lo que tengo son miedos, dudas y reservas” (risas).
Nunca he trabajado en una película en la que me involucre en el proceso, desde el guion gráfico hasta las “cajitas felices” de McDonald's, y hay mucho que no sé..., bueno, Kevin Lima dijo, la única forma de saber es que ya hubieras trabajado aquí, porque somos los únicos que lo hacemos... así que, siempre y cuando estés preparado para entrar con la idea de que la única pregunta estúpida, es la pregunta que tienes demasiado miedo de hacer, sube a bordo, y si estamos en una reunión y usamos termología o vocabulario que no conoces o no entiendes, detén la reunión, levanta mano y di: “No sé de lo que estás hablando”, y te diremos y continuaremos y nadie pensará “eres un idiota”… y pensé, eso es genial, podría ser el tonto y nadie me culpará.
Pero también aprenderé cómo se hacen las películas de Disney y, a través del proceso de hacer Tarzán, todos los días fueron como estar en la mejor escuela de cine del mundo y que me pagaran al mismo tiempo. Y estaba rodeado por los mejores artistas de los diferentes departamentos, y todos los días cuando caminabas por el edificio, todas estas obras de arte estaban en las paredes de cada corredor, en cada habitación y oficina, en cada espacio de reunión, y fue realmente inspirador y realmente motivador, así que me siento muy, muy afortunado de estar involucrado en Tarzán. Creo que probablemente aprendí más sobre todo el proceso en ese proyecto y en cualquier otro momento.
C: Muchas gracias... entonces, una pregunta un poco extraña ¿Hay algún trabajo, película, o un corto o incluso algún comercial en donde te hubiera gustado participar?

F: ¿Que hubiera deseado…? ¿En donde no participé, pero me hubiera gustado? Sí, desearía haber trabajado en El Gigante de Hierro (Iron Giant), pero el Higante de Hierro se estaba haciendo al mismo tiempo que Tarzán, así que no podía hacer ambas cosas, y muchos de mis amigos trabajaron en nuestro gigante.
Me gusta Tarzán como película. No estoy tan apegado a Tarzán como personaje o a la narrativa de fondo, pero Gigante de Hierro fue no solo una película hermosa. Se hizo por mucho menos dinero que la mayoría de las películas que se hicieron en los estudios de Hollywood, y era una película que tenía un mensaje muy real sobre la paz, un mensaje también acerca de seguir tu destino; todo el diálogo entre Hogarth (el niño) y el gigante, donde dice "Eres quien eliges ser”, esta misteriosa criatura de otro planeta, que es un arma, que no sabe que es un arma, quiere ser una criatura con alma y conciencia, eso es hermoso y tiene peso al mismo tiempo.
C: Esa película me hizo llorar como siete veces la primera vez que la vi... y creí que no tendría el mismo efecto en las siguientes... pero la volví a ver y vaya que lo tuvo.

F: Exactamente es la razón por la que para mí habría sido un gran proyecto en el que participar, porque creo que todavía tiene ese efecto... Conozco a muchas personas que tuvieron la misma reacción que tú, cuando lo vieron y personas de todas las edades también, no es solo una película para niños, o adultos, es una película universal, por ello ese el proyecto en el que me hubiera gustado ser parte.
C: Esta podría parecer una pregunta fuera de lugar, pero, ¿qué piensas de las personas que dicen que la animación es únicamente para niños?
F: Bueno, están equivocados ahora, y siempre lo han estado. Las personas solo dicen eso si no conocen la historia de la animación. Para empezar, lo que hemos descubierto en los últimos diez o quince años, es que la animación es mucho más antigua que el cine, si miras las pinturas rupestres, lo que descubrieron en Francia y España, que datan de hace miles de años... hay un paleontólogo francés llamado Mark Asseiman, que tiene imágenes de muy alta resolución de todas estas pinturas y muchas de ellas son arte en líneas, ya sea con dibujos colocados uno al lado del otro o criaturas individuales superpuestas, cuando las encuadras de manera individual en la computadora, están animadas, son estudios de movimiento.
Si pensamos en pinturas rupestres, la mayoría de las personas nos imaginamos figuras de animales, y usualmente dibujadas de perfil y hay una buena razón para ello, las únicas personas que en ese entonces sabían qué eran esos animales, es porque los vieron cara a cara, y no vivieron lo suficiente como para hacer dibujos más detallados (risa). Y si miras las secuencias animadas que vemos en las pinturas son de criaturas como búfalos, y muchos de los búfalos están bebiendo agua y moviendo la cola, que para nuestros antepasados con una señal de que no están prestando atención, son vulnerables, podemos matarlos, podemos comerlos...
Si miras los estudios de los fotogramas clave en el caso de los leones de montaña donde mueven los hombros, lo que nos dice es que, si no nos quitamos del camino, nos matará y nos comerá... así que todo es comida, información de la cadena alimenticia... es toda información de supervivencia y es la primera animación; es como un “disco de hueso” o algo que nosotros llamamos fromatropo, como este “juguete” de la época victoriana que hacían estos pequeños discos de cartón, que tenían un dibujo en cada lado, de un ave y una jaula vacía, y al girarlos, la persistencia de visión hace que el cerebro interpreta que el ave esta “dentro” de la jaula.
La más antigua de las que conocemos es de dos posiciones de un antílope, y es una secuencia de animación de un antílope, por lo que nuestros antepasados adultos estudiaban el movimiento por razones de supervivencia hace años y desde el comienzo de la animación para el cine hubo animación para adultos y niños.
Una de las razones por las que la animación para los niños se volvió tan frecuente es porque que la animación es costosa y para recuperar el dinero que necesita lo una audiencia lo más amplia posible, y la audiencia más amplia a nivel mundial es la audiencia familiar, por lo que si se crea entretenimiento animado que complazca a estos grupos es más probable que sea rentable que si lo hace para un grupo más pequeño de personas. Recientemente se ha vuelto más asequible, por lo que es un problema menor, pero ha habido animación para adultos desde que existe la animación.
C: ¿En qué lugares interesantes has vivido?
F: México, Noruega, Austria, Escocia, Inglaterra, Estados Unidos, todos ellos por trabajo. No crecí con idea de querer viajar y ver el mundo. Tuve la suerte cuando niño, un par de veces pudimos salir del Reino Unido, alguien le dejó a mi papá algo de dinero en una herencia, así que dos años seguidos viajamos por Europa durante un par de semanas. Pero nunca quise ir de mochilero a la India, nunca quise escalar el Everest o ir a Australia, simplemente quería hacer el mejor trabajo posible en el campo que elegí. Y en animación las cosas cambian todo el tiempo y la economía cambia la tecnología, realmente no tienes una elección, tienes que estar listo para empacar una maleta e ir a donde está la acción, así que sí, he vivido en lugares increíbles y generalmente ha sido por trabajo.
C: Eres una persona interesante, muy interesante...
F: (Risa)
C: Y normalmente te mantienes ocupado. Sueles dar conferencias y en algún momento escribiste un libro, que ha servido como referencia y lo seguirá haciendo para las futuras generaciones... ahora existen solo algunas copias...
F: Sí, muy pocas…
C: Y estoy triste, porque me hubiera gustado que me autografiaras una copia... y me digo a mí misma, conocí a este personaje en persona y sería increíble.
F: Si consigues una, con gusto puedo firmarla para ti.
C: Muchas gracias. Además de todo esto, ¿tienes pasatiempos o algo que disfrutes hacer en tu tiempo libre?
F: Música, actualmente soy un entusiasta cantautor aficionado, y así fue como conocí a Douglas Galloway (él está presente, manejando las cámaras), porque los músicos de los que me hice amigo en Guadalajara, todos se presentan en “La Mata Tinta” (restaurante local de la zona turística en Tlaquepaque, Jalisco). Vi fotografías tomadas por Douglas Galloway, y pensé, debe haber otro escocés viviendo en Guadalajara...
Uno de los primeros grupos de personas con los que me acerqué y me hice amigo cuando llegué a Guadalajara fue porque estaba buscando músicos para tocar en vivo los fines de semana y para que pudiéramos reunir a la gente para dibujar y pintar durante presentaciones de entretenimiento en vivo, así que me presentaron a Frankie Morris, el baterista de Troker y su tecladista Christian Jiménez, y luego otra amiga mía, Myriam López, que es una productora de animación aquí en Guadalajara, que sabían que lo que me gustaba...
Cuando estaba trabajando en Disney estaba en una banda, donde el baterista era el animador de El Rey León, el bajista era el animador de El Pato Donald y Daisy, el guitarrista era el supervisor de efectos de El Jorobado de Notre Dame, y yo era el cantante, así que Myriam sabía que yo disfruto al levantarme para cantar después de un par de cervezas, y ella es amiga de una banda de blues que se presenta en Breton (Centro cultural de Guadalajara), así un martes por la noche que estuvimos ahí, les dijo al guitarrista que yo quería cantar... así que sí, esos son mis pasatiempos. Y me llevo mi cuaderno de bocetos, y hago bocetos mientras mis amigos tocan música. Estamos cerca de tener una segunda exposición de esos dibujos en abril, en el café Breton.
C: ¡Oh, es eso genial!
F: Para mí es maravilloso, es una actividad muy buena para hacer en paralelo con el loco trabajo que hago en animación.
C: Para variar…
F: Así es, y no hacer siempre lo mismo.
C: Entonces ¿Tienes algún consejo para nuestros lectores en Latino América?
F: De seguro, creo que una de las cosas que queda más clara si llegas a América Latina como lo hice yo, sin conocimiento previo de lo que es la piscina de talento que hay aquí... No hay nada diferente de beber agua en California o Los Ángeles...
Creo que a veces, cuando las personas crecen en un país como Escocia o en un país como México o en un país como Noruega, piensan, incluso si tengo talento y trabajo duro, nunca lograré mi objetivo de trabajar en la industria del cine o trabajar en una película como las que hacen Pixar o el estudio Ghibli en Japón porque estoy en el lugar equivocado, y no existe tal cosa como estar en el lugar equivocado.
México mismo tiene una extraordinaria tradición de arte, cultura, diseño y escritura. Es un gran momento para ser mexicano, es un gran momento para estar en México, entrando en la industria de la animación y los videojuegos, la realidad virtual y los efectos visuales. Y tienes tantos cineastas increíbles que comenzaron en México como un Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Jorge Gutiérrez, y si tomas películas como Coco o El Libro de la Vida... Coco es una gran película, pero se ve exactamente como todas las otras películas de Pixar.
Y El Libro de la Vida es como estar 90 minutos dentro de la cabeza de Jorge Gutiérrez: él y Sandra Aquila, quienes hicieron todo el diseño de los personajes del mundo del Libro de la Vida hicieron algo muy audaz y muy diferente, y muy valiente en la dirección de arte, el estilo de diseño de producción de esa película y su estilo, y no he visto a nadie tan aventurero o deliberadamente diferente en su enfoque desde entonces, y creo que hay un potencial real para que la gente de forma a una identidad visual clara para la industria de animación en México, así que espero ansiosamente ver lo la gente puede hacer en este aspecto.
C: Muchas gracias por compartir tu experiencia. Espero volver a coincidir pronto.
F: Muchas gracias por la invitación, ha sido un placer.
Para ver la entrevista (inglés) 41:03 min. https://www.youtube.com/watch?v=j_N-8ZvCyhY