TORUS: ASPECTOS TOROIDALES DEL UNIVERSO VIRTUAL Introducción En los trabajos anteriores (1-4), destacamos que el universo poseía una probable forma toroidal y pensamos en poder calcular sus coordenadas espacio temporales. El punto de partida era entregado por la observación de que: un universo virtual, fractálico y no local, presentaba las mismas dimensiones que los bloques con los que estaba construido. En ese contexto, por un lado se puso en evidencia que algunas cifras que constituían los números de las constantes universales de la física moderna eran encontradas en los números que caracterizaban el Evideon, pero también pusimos en evidencia que, el mismo universo virtual, había cambiado de forma en el tiempo y se había transformado de una esfera a un toroide en continua evolución, para regresar, al final de la existencia virtual, como esfera. Los conceptos fundamentales que eran expresados fueron por un lado el valor de la entropía del sistema, que debía permanecer igual en el tiempo con valor nulo, y por el otro lado se podía notar que para obtener este resultado, las constantes universales debían sufrir oscilaciones en torno a los valores preestablecidos. Así si se analizaba la situación actual, el universo toroidal oscilaba variando rápidamente el valor de la Sección Aurea y el valor de la constante de estructura fina del universo. Pero la variación contextual de estos dos tamaños no producía ninguna variación en el valor de Pi Griego, que por lo tanto parecía ser una constante variable. En cambio, si se observaba, en una hipotética línea temporal, la variación de la forma del toroide, entonces también tomaba forma la variación de Pi Griego. Realizamos algunas hipótesis sobre los valores de estas constantes teniendo en cuenta que el valor de la superficie del toroide siempre debe ser el mismo porque se supone que ese valor es proporcional a la entropía de todo el sistema, en acuerdo con el principio del holograma (5). Ahora somos capaces de entregar medidas más precisas que muestran que el toroide no cambia nunca el valor de su superficie externa, es decir, mantiene el valor de entropía constante. Modelo exacto de universo toroidal. Del análisis de un trabajo anterior (5) pudimos establecer la siguiente igualdad
El primer término a la izquierda de esta ecuación expresaba una relación que correspondía a números propios de un universo que tenía como valor de Pi Griego, el valor igual a 3,125, mientras que el término a la derecha ponía en evidencia que las oscilaciones en el valor de la constante de estructura fina del universo producían variaciones en el ángulo de 180 grados. De algún modo, a la izquierda se describía un universo aparentemente perfecto y a la derecha de la ecuación, podíamos utilizar una ecuación más general para describir el universo actual, con valor de Pi Griego igual al clásico 3,1415.... El primer y el segundo término de la ecuación valían exactamente 13.5, número absolutamente constante que establece el valor de la cuantización del universo evideónico (1-3). Se debe notar que cada variación entre los valores de un universo y otro, caracterizados en la escala temporal con formas del toroide diferentes y en evolución, podía ser descrita por cantidad precisa y cuantizada. Por ejemplo la diferencia entre los numeradores de nuestra igualdad y los denominadores eran siempre y de todas formas números evideónicos.