Hebdómada 15

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SOMOS SOLIDARIOS

¡MUCHAS FELICIDADES! Cumplen años:

Una vez más, queremos colaborar con ASPRODIQ. Esta vez estamos ayudando para conseguir una tonelada de tapones de plástico para que puedan conseguir sillas de ruedas un tanto especiales. Empezamos la semana pasada y ya hemos llenado 3 garrafas de 5 litros. Muchas gracias, seguimos colaborando.

Día 23: Zarza Corrales, David (6 años) Día 23: Zarza Cobo, Isabel (10 años) Día 24: García Escalante, Carmen (15 años) Día 26: Carreño Romero, J. Carlos (12 años) Día 26: Manjavacas Ortiz, Antonio (14 años) Día 26_ Ramírez Villarejo, Laura (15 años) Día 27: Amate Samperio, Juan (8 años) Día 29: Santos Sánchez, Blanca (14 años)

COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES PADRES FRANCISCANOS TOR

Paseo de Ntra. Sra. de los Dolores, s/n 45800 Quintanar de la Orden - TOLEDO

Telf. Y Fax 925 18 08 43. E-mail <colnsdolores@telefonica.net> Soy más grande

COMEDOR: MENU DE LA SEMANA LUNES 23

MARTES 24

MIÉRCOL 25

JUEVES 26

Lentejas. Pescadilla rebozada. Fruta.

Arroz a la cubana. Ternera al horno. Flan de vainilla

Espaguetis con tomate. Chuleta de cerdo. Fruta.

Patatas Guisadas. Tortilla de jamón york Fruta.

VIERNES 27 Crema de verduras. Bacalao con tomate. Fruta.

RECREOS: PROFESORES RESPONSABLES VENTA UNIFORMES: MARTES

DEL 23 AL 27 DE ENERO. • • • •

Coloma Rodríguez Arráez. Raquel Pintor Ruiz. Lunes: Patricia. Martes: Lola. PROFESOR DE GUARDIA: Pilar García-Miguel Muñoz-Quirós.

2ª SEMANA DEL MES TARDES: 16’0016’45h. 1º, 3º y 4º SEMANA MAÑANAS: 11’30-12’30h.

CELEBRACIONES Día 22 de enero a las 11’30 h misa familiar: 1º de EP y 3º de ESO CALENDARIO DE REUNIONES: ENERO

∗ ∗ ∗

Día 23.- Reunión Equipo Directivo. Día 23.-Reunión Padres/madres 3º y 4º ESO 18’15h. Día 23.-Reunión Padres/madres 1º y 2º ESO 19’00h.

CURSO 2011-12–Nº. 15–Semana del 23 al 29 de enero.

LA HEBDÓMADA ¡¡¡Interesante análisis, para REFLEXIONAR!!! Nuevamente el mismo tema, parece que hay mucha preocupación por esto.... Nos quedamos sorprendidos, cuando se da cuenta en periódicos o radio, que el "DELINCUENTE" no superaba los 18 años. Cuando los cuerpos de los 3 o 4 ejecutados, correspondían a adolescentes de hasta 14 años de edad. Yo me preguntaría y plantearía la siguiente pregunta: ¿cómo eduqué o estoy educando a mis hijos? ¿Qué valores inculco o inculqué a mis hijos? A los jóvenes de este siglo hay que llamarlos varias veces por la mañana para llevarlos a la escuela y, digo llevarlos porque no tienen que coger el autobús o caminar larguísimas distancias para llegar a ella. Se levantan generalmente irritados porque se acuestan muy tarde, viendo la televisión por cable, jugando con la PlayStation, hablando o enviando mensajes por teléfono o chateando por la Internet. No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos en poner un dedo en nada que tenga que ver con arreglar algo en el hogar.


Tienen los juegos y equipos digitales más modernos del mercado, Ipoh, blackberry y computadora conectada a Internet no pueden faltar, como tampoco el pago por su actualización. Hoy los hijos, muchas veces sin merecerlo, presumen del móvil más novedoso. El nextel más costoso. La Laptop más equipada. Nada les costó ningún esfuerzo. Si lo estropean, para eso estamos, no faltaba más, hay que pagar la reparación, con brevedad, con exigencias y sin rechistar. Idolatran a amigos y a falsos personajes de realitys de TV. ¡Ahhhh! pero viven encontrándole defectos a los Padres, a quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de moda, que ellos saben más que uno, que ya sus Padres están sumamente desactualizados. Se cierran automáticamente a quien les hable de valores, moral, honor y buenas costumbres, y mucho menos de religión. DIOS JAAA, JESUS ES UN PROFETA, (no lo consideran el HIJO DE DIOS) y Lo consideran aburrido. Ya saben todo y, lo que no ¡Lo consultan en internet! Les acostumbramos a darles todo, incluso su cuota semanal o mensual sin que verdaderamente trabajen por ella, y todavía se quejan porque eso no le alcanza para nada. Y cuando les exiges lo más mínimo en el hogar o en la escuela, lejos de ser agradecidos te contestan, con desfachatez: yo no pedí nacer, es tu obligación mantenerme. Definitivamente estamos perdidos, pues los que hacen su vida independiente se aleja cada vez más, pues aún siendo mayores de edad, licenciados y/o con trabajo, hay que seguirlos manteniendo, pagándoles deudas, servicios y hasta los partos de sus hijos. Con lo anterior, me refiero a un estudio que indica que este problema es mayor en chicos de la sociedad de clase media o media alta (o de capas medias urbanas) que bien pudieran estar entre los 14 y los 28 años, si es correcto 28 años o más ¿lo pueden creer? y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos constituyen un verdadero dolor de cabeza ¿Entonces en qué estamos fallando?.- Yo sé, dirán que los tiempos y las oportunidades son diferentes, pues para los nacidos en los años cuarenta y sesenta, el orgullo reiterado era levantarse de madrugada para ayudar al padre o a al abuelo; tenían que ayudar a limpiar la casa, arreglar su cuarto, limpiar el coche del padre de vez en cuando, regar el jardín, etc.; no se frustraban por no tener vehículo, no exigían a su padre que les preste el coche y más si era el desplazamiento cerca, andaban a pie a donde fuera, siempre limpiaban sus zapatos, lavaban sus zapatillas, aprendían a cocinar, a reparar algunos artefactos en la casa; los estudiantes no se avergonzaban de tener que trabajar, se las ingeniaban para lavar coches, vender periódicos, aceptaban trabajos como camareros y repartidores de periódicos . Lo que le pasó a nuestras generaciones, es que elaboramos una famosa frase que no dio resultado y mandó todo al diablo:

¡Yo no quiero que mis hijos pasen, los trabajos y carencias que yo pasé, mis padres no tenían para comprarnos embutidos, pues yo hago que no falte embutidos en mi casa.....! Nuestros hijos no conocen la verdadera escasez, no conocen el hambre. Se están criando en la cultura del desperdicio: agua, comida, ropa (de marca por favor), dinero y luz ya que no pueden dormir con la TV apagada y sin la luz encendida en el cuarto. Muchos de los nuestros hijos, a los 10 años ya han ido a Disneyworld mínimo dos veces, cuando nosotros a los 20 si bien nos iba conocíamos la Ciudad de Madrid, con su hoy vetusto y atiborrado Metro. El dame y el cómprame, siempre fue generosamente complacido convirtiendo a nuestros hijos en habitantes de una pensión, con desayuno en la cama, sirviente (a) y todo incluido, que después intentamos que funcione como hogar. Es alarmante el índice de divorcios que se está generando, van a la conquista de su pareja y vuelven al hogar, sólo unos meses más tarde, divorciados porque la cosa no funcionó; ninguno de los dos quiere servir al otro en su nueva vida. Como nunca batallaron en la pensión con sirviente incluido, en la que se les convirtió el hogar paterno, a las primeras carencias en el propio, avientan el paquete y regresan a la casa para que la mamá y el papá, LES MANTENGAN A SUS HIJOS (nietos) y los viejos continúen resolviéndoles la vida. Este mensaje es para los que tienen hijos y que pueden todavía moldearlos, edúquenlos con principios y responsabilidades. Créenles el hábito del ser agradecidos. Créenles el hábito de saber ganar el dinero con honestidad, la comida, la ropa, el costo de la estancia en la casa en la cual no aportan para el pago de servicios. Háganles saber lo que cuesta cada plato de comida, cada recibo de luz, agua, renta. Háganles sentir en su casa, cómo se comportarían ustedes en casa ajena cuando van de visita. Por esa cuota semanal o mensual, edúquenlos en la cultura de la correspondencia y el agradecimiento. Que los sábados o domingos laven el coche, ayuden a limpiar la casa, NO SU CUARTO, esa debe ser obligación de siempre sin pago de por medio. Créenles la costumbre de limpiar sus zapatos, limpiarse las uñas, bañarse diariamente, que paguen simbólicamente por todo lo que gratuitamente reciben. Que entiendan que asistir a la escuela, es un compromiso con la vida, que no es ningún mérito asistir a ella. Que entiendan que darles estudios adicionales sólo es para su bien, para que sean mejores en su futuro. De la responsabilidad con que cumplan ese compromiso, dependerá su calidad de vida futura. Todos los niños deben desde temprano aprender a lavar, planchar y cocinar, para que entiendan la economía doméstica en tiempos que podrían ser más difíciles. Cuida lo que ven, ve con ellos la televisión y evita caer en el vicio social llamado telenovelas, los videojuegos violentos, la moda excesiva y toda la electrónica de la comunicación, que han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó. Estamos comprometidos a revisar los resultados, si fuimos muy permisivos, o


sencillamente hemos trabajado tanto, que el cuidado de nuestros hijos qued贸 en un medio ambiente cada vez m谩s deformante. Que cada cual tome lo que le corresponda. Que haga lo que pueda y quiera. Recuerda que para que triunfe el mal, solo se necesita que la gente buena lo permita...


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