We are not good, until we all are good
Colección de formación familiar Año 5 - Número 17
www.alpamayo.edu.pe
¿Cómo vamos con las habilidades sociales?
Profesor José Daniel Materán Rodríguez
S
Siempre del lado de tu familia
on muchas las definiciones que podemos encontrar de habilidades sociales. He leído varios libros al respecto y dictado este curso en varias ocasiones. Particularmente, este año en Alpamayo, hemos hecho las coordinaciones necesarias para hacer este curso lo más vivencial posible. A medida que lo voy desarrollando, me voy convenciendo, cada vez más, de la importancia del cultivo, desde la más tierna infancia, de una sólida formación humana. A través del curso, podemos ver en cada alumno la familia a la que pertenece, los valores que recibe y que ha recibido y cómo muchas de las habilidades sociales que tratamos de enseñar, en algunos casos, no son más que un refuerzo, algo que ya practica y realiza continuamente, de manera consciente o inconsciente porque lo ha aprendido o lo está aprendiendo en casa. A propósito, me gustaría rescatar dos teorías muy interesantes, que además nos sirvieron para comprender la finalidad de estas habilidades. La teoría social, o por imitación, del psicólogo Albert Bandura y la del aprendizaje significativo de David Ausubel. En resumen, el primero pregona la importancia enorme que tiene en la vida, sobre todo durante los primeros años, el aprendizaje por imitación y el modelado como forma concreta de aprender una conducta, y el segundo, me enseñó cómo el aprendizaje se construye a base de una información nueva junto con la que ya se posee. Se trata, por lo tanto, de entender, en primer lugar, que los niños van aprendiendo estas habilidades en gran porcentaje por imitación de sus padres y profesores -son con quienes pasan la mayor parte del tiempo,
sobre todo en la niñez y adolescencia-, como también de su propia experiencia de vida y práctica cotidiana. A mayor exposición de dichas habilidades, mayor será su porcentaje de modelado e interiorización. Ya lo decía Ausubel en su libro, Adquisición y retención del conocimiento: “El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe”. La invitación es ayudar cada día a nuestros hijos y estudiantes a adquirir la capacidad de escuchar entendiendo la gran diferencia entre oír y escuchar, ya que lo segundo va más unido a la empatía. Esta es otra gran habilidad que si la aprendemos y aprehendemos (hacerla nuestra) nos podría ahorrar muchas molestias. El respeto, la cortesía, la credibilidad, la paciencia y la tolerancia, el control de las emociones y la comunicación asertiva son algunas de las habilidades más importantes a trabajar desde lo más temprano posible. Son muchísimas las habilidades sociales que podemos aprender y enseñar. Una gran parte de los especialistas prefiere llamarlas “habilidades blandas”, y con razón porque siempre se puede mejorar en ello. Se cuentan alrededor de 46 de estas habilidades, aproximadamente. Es decir, entendiendo las habilidades duras como aquellos conocimientos o destrezas sobre un o unos temas o materias en específico, las blandas son las asociadas al comportamiento de la persona, su desempeño social, liderazgo, manejo emocional, relaciones interpersonales y el trabajo en equipo, entre otras. En la medida en que vamos enseñando tenemos que ir aprendiendo, y esta es la mejor forma de hacer esto último, dando primero ejemplo. El objetivo final es que dichas habilidades realmente se conviertan en esas estrategias que ayuden a resolver situaciones personales y sociales de manera efectiva. Por tanto, cabe prestar especial atención al título ¿cómo vamos los adultos con las habilidades sociales?