Verdades (oct.1936)

Page 5

no digamos un ideal d e perfección, pero ni siquiera la posi bilidad d e una acción efi caz sobre la na. ción. Lo que yo hago es utilizar cualquier base de sustentación c¡ue se me brinde para poder transformarla y, si necesari o fuera, d estruirla. N? I~c refiero a una cosa tan insignificante y trans1tona como la forma de gobierno, sino al problema de la transformación fundamental d el país." Esta dcelaraciún, hec ha pOI' Gil Robles al salir del gobierno, ilumina con viva claridad su. c~nducta política mientras ocu paba el P oder. La Repub!Ica era, "base de P ues, una realidad, y él la aceptó como una • 1 .. sustentación para transform arla y d estruir a , c01~10 se demuestra de modo demasiado evidente en los d1s. cursos que entonces pron unció y en los procedimientos que hubo de utilizar. De esto no ti enen la m enor duda Jos cspai'iolcs republicanos o liberales, Y mucho menos los partidarios de Gil Robles. Dicen los pesca. dores que el mayor enemigo de las la ngostas es la ji. bia. Cuando una langosta ve aproximarse a este mn. lusco, el temor la paraliza y encoje las pinzas. Enton. ces la jibia se le pega al capara zón, y al cabo de un rato Jo deja vacío. Gil Robles y sus partidarios, todo-; los cuales habían "aceptado" la República, la estaban dejando a ojos vistas sin substancia republicana al. guna, como un cascarón vacío. El año 1933 d eclaró el Papa en su encíclica Dilec. 111 tissima ;\ 'obis que "deploraba las provocaciones y ve. jaciones de los enemigos de la Iglesia"., pero afirmó José Maria Gil Robles es un abogado, profesor de también: "Todos saben que la Iglesia Católica, no te. la Facultad de Derecho de la Universidad de Sala. niendo en modo alguno lazo que la ale a una forma manca, y periodista colaborador de un periódico ma. determinada d e Gobierno m:ís que a otra, siempre que drileiio titulado EL DEBATE. Empezó a adquirir fa. en ella estén salvaguardados los de1·echos de Dios y ma d e h ombre público uno o dos años antes de la pro. de la conciencia cristiana, no ve inconven iente en rlamación d e la República, como or ga nizador d el acomodarse a las distintas instituciones c iviles, sean . partido católico "Acción Popular", dedicado a la de. estas monárcJuica:; o r epublican as". Con este motivo fensa de los intereses eclesiasticos. Este partido, al. "El Debate", órgano católico, publicó el día 15 de di. gún tiempo d espués, constituyó el núcleo alrededor ciemhre de 1933 un extenso editorial, especialmente del cual se form ó otro partido político, la CEDA, o dedicado a sus devotos lectores y correligionarios, en Confederación Española de Derechas Autúnomas. Gil el que terminaba diciendo que, en vista de las pala. Robles empezó siendo monárquico, y después, po1· • bras del Pontífice, no deberían encontrar inconve. r:tzo nes que pronto habían de VCI'SC, hizo d eclaracio. nicnte alguno en reconciliarse con las instilucione.> ncs de fé republicana, llegando por fin a ocupar el republicanas. En este mismo cdito rlal se apadrinabn minislcl'Ío d e l:l (inciTa en 1935, en el Gobierno de mús adelante la "acción de las d erechas", la cual de. Lcn oux. llace algunos meses puhli có El Diario Es¡JII. finía como "acción polilica de los católicos, como ta. Jiol d e nuenos Aires una entrevista celebrada con Gil les catúlicos". Esta norma d e a cció n rué, de ahí en Rohlcs, de la cunl entrevista hizo un extracto el pe. adelante, la nota dominante del partido politico "Ac. riódico ele narcelona La Vanguardia, en su edi ción ción Popular" y las agrupaciones afines. En realidad, del día 2 d e junio. Las palabras del presidente de lrc Gil Robles, que estaba organi zando un pnrtido según CEDA, que transcribimos a continuación (x), dan una el modelo fascista, d el cual ~1 sería el " jefe supremo" idea d e su Jlcculi:u manc1·a de pensar: al que hnbria que obcdeecr sin replicar, se había an. "Para nosotros la Demod·acia es un medio ticipaclo cn este movimiento, pues ya el día 1!J de jn. transitorio de influir en la política del país. Nos . nio de ese mismo nño, elijo en un mitin en el "Cinc otros actuamos como posibilistas (en es¡)(ui o/ en l\lonumentnl" en i\ladrid : "Yo os aseguro que la pri. cf original), lo cual, en último resultado, es la for . mera y ímica razón d e existenc ia de "Acción Popu. ma en que actúa tod o el munclo. Cuando nosoh·os lm·" es su carácter eminentemente catúlico, que ra. nos en frentamos con una realidad tratamos de con. tifica en toda su integridad las declarac iones cpisco. seguir dos c-osas: sncar de ella el mayor beneficio paJes y la Encíclica Pontifical" sobre esta materia. y convertirla a nuestra ideología. El actual ~is~e­ A más de esta estrecha alianza con la Iglesia en. ma político espafiol está muy lejos de constituir, tró Gil Robles en sociedad con el ejército, no perdien. do oportunidad alguna <1e glorificarlo repetidamente en sus discursos públicos, como, por ejemplo, en el x N. del T.: .ti{JUIWS de las citas cAe este articulo Jw habido que retraducirlas al cspa~iol por no tener pronunciado en el gran mitin que se <"clcbró en ~le. a mano los originales. Respondemos, sin embargo, d =: dina del Campo el 30 de junio del mio 1933: su conformidad al le:t·to inglés. "El ejército, dijo en aquella ocasión, está com. c.:ión, JlOI'c¡ue ello es un asunto tan sa!Jido que ya cansa. Ln p osición, en cambio, del ejército y, sobre todo, d e la iglesia, no es muy bien conocida por el público. Hesulta, en verdad, sorprendente para mucha gente l'Ómo l~s que un pueblo católico, cómo una nación eminentemente r eligiosa puede cambiar en un instan. te y al~o mcler a la Iglesia con una furia tan vchemen. le como no se ha conoc iuo otra, ni en los viejos ticm. JlOS d e las persecuciones protestantes. Habría que examinar con algún detenimiento las posiciones respcctinls que ocup:m frente a la Hepública estas dos poderosas fuerzas en la política española. Pero pri. mero serú mejor que revisem os con algún detallll ciertos aspectos del segundo periodo, o "bienio negm", d e que ya h emos hecho mención, en el cual Gil Hobles fué la figura más prominente. Este período no sola mente se enlaza con la actitud que adoptan ac. lualmente el clero y el ejército, sino c¡ue los hechos que en ~1 suc<'dcn preparan el camino para los acon. t ~ eim it•nl os posteriores. La ¡·ebelión actual es el clamor desesperado d:! fracaso c¡ue lanzan todos esos elementos reacciona. ríos que pretendían sacar partido de la preparación que habían efectuado antes, durante el "bienio negro", cuando retrocedió la República y se relajaron sus resort es.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.