Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña|Tercera Serie|Número 5
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as peripecias, el esfuerzo, la lucha y el arrojo de los primeros cangrejeros “naturales y adoptivos”, sobrevivientes de la urbe, permiten contextualizar el Barrio de San Mateo hoy en día conocido como Santurce. El colectivo de voces negras cangrejeras y una serie de documentos aportan a la reconstrucción de la historia sociocultural de este barrio y sus habitantes sometidos al sistema colonial.
Los conquistadores blancos que llegaron a Puerto Rico desde la metrópoli española impusieron, mediante la fuerza, el sistema de creencias y prácticas religiosas. El negro si quería redimirse ante las personas que tenían poder y control de sus vidas debía renegar de la fe que le legaron sus ancestros. En otras palabras, que para ser “aceptado” entre los blancos tenía que dejar claramente demostrado que se había convertido en una “nueva criatura”. Su redención en aquellos tiempos implicaba aceptar en su totalidad la cultura del conquistador blanco. Sin embargo, cabe destacar que para aquella época, “no era suficiente decir que se era cristiano, un castellano [para ser considerado como tal], debía comer, vestir y vivir a lo castellano”.1 También debía escuchar la palabra de Dios en el Santo Templo casi todos los días. Así que tan pronto las autoridades religiosas, en lo que hoy se conoce como la Sued Badillo, J. Raza y cultura. Pan de Dios, Casabe (Revista Puertorriqueña de Teología), agosto de 1980, 4, 30. 1
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Parada 24, edificaron en una loma la Ermita San Mateo, los negros que vivían en el poblado de Cangrejos se convirtieron en miembros activos de la iglesia. La construcción de esta pequeña Ermita en el siglo XVII, conllevó que la población en la zona aumentara y que los negros se integraran a la sociedad criolla.2 Al respecto, Franco, uno de mis entrevistados, expresa las palabras siguientes en cuanto a la construcción de la iglesia y el aumento gradual de los pobladores en Cangrejos: “… alrededor de la misma [entiéndase la Ermita] muchas familias establecieron sus hogares, [por consiguiente] la historia de San Mateo hay que relacionarla con esta iglesia”. 3 Este protagonista conoce de primera mano lo que anteriormente afirma, ya que uno de sus Aponte Torres, G. San Mateo de Cangrejos: Comunidad Cimarrona en Puerto Rico. Puerto Rico: Oficina Estatal de Preservación Histórica, 1985. 3 Esta cita al igual que otras que aparecen en este texto son producto de varias entrevistas que se grabaron en cinta magnetofónica y luego se transcribieron en su totalidad. Aquí se recogen varios fragmentos de relatos narrados por Franco, Grau, Gilberto Cortijo y Rosa. Estos testimonios y otros más se pueden apreciar en la investigación académica de: Edison Viera-Calderón. El Mercado de Santurce: reconstrucción psicosociohistórica a partir de treinta y ocho testimonios orales. Tesis doctoral de la Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Barcelona, Bellaterra/Espanya, 1996. 2