( 81 ) mal calificado de crédito hipotecario, que no tiene lugar en el Código y que no responde á ninguna necesidad. · Desviar y esterilizar, en provecho de determinados in .. muebles urbanos, un crédito cuyo objeto esencial es ayudar á la agricultura, dejando entregada, á la impotencia y á la usura más desenfrenada, la tierra que reclama, sin cesar y C@D urgencia., capitales para proveerla de máquinas, ius- · trumentos, abonos y para las jornales de los brazos que ocupa durante todo el año, es eso ay udar al trabajo, á la prosperidad y á la riqueza del país 1 Es esa la ~isióp. de un establecimiento fundado bajo el patronato del Gobierno~ Prestad al trabajador. Proscribid el privilegio y el monopolio. Ofreceis dinero al ric0, al ocioso, y lo rehusais al agricultor que lo necesita para trabaJar y para producir. Vuestro proyecto sacrifica la actividad del hombre y la de la natural eza, con precaciones por lo menos excesivas ... tan excesivas como poco meditadas, porque &qué llegaría á ser ~~tra garantía con los terremotos de 1746 de Lima, de tísbda en 1755, sin hablar de otros como el de Oarácas · én 1812 el de Guadalupe en1843 etc. 1 qué hubiera sido de vuestro \proyecto aplicado entonces á esas ciudades 1 Lo hubi éra i~ concebido al día siguiente de nuestros temblores de 1867 W Y mientras que cada año trae consigo su primavera; Jr )que la t iena, siempre joven, produce tanto más cuanto/ ás fecundada es por el trabajo ; qué serán vuestras casaMál abo de medio siglo~ in lmente, no sería dable justificar vuestro proyecto por 1 s r soltados poco satisfactorios de los préstamos her~lu-.J:s var la propiedad por la antigua " Sociedad de crédi- . to merca til. " · El a gumento se vuelve contra sí mismo. El réd!ito me'roantil jamás practicó el credito territo'rictl con la p opiedad rural sino el crédito hilpoteoario, puro y siru ple. E l p. ·opietario que inmobiliza una gran parte de su capital en < esmontes, en máquinas y en instrumentos de explotación, qne se reembolsa lentamente y poco á poco de sus ::tvan jes, cuyos rendimientos están sugetos á las eventualidª~es rle las estaciones, á las fluctuaciones de los mercad no poch:ía jamás someterse á un reembolso único á cort plazo. Nada lnás peligroso en este caso, para ambas part s, que el crédito hipotecario ; y precisamente por esto se h ,t sustituido este pon el crédito territ{)rial con reemboll'!o á largos plazos y por anualidades.
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