pendencia, si una mayoría de los puertorriqueños la quieren..... El incidente de esa noche tuvo una viva repercusión en la Prensa y en el seno de la Junta de Gobierno del Ateneo.
Instituto de Libre Enseñanza.- Al ocupar la Presidencia del Ateneo en 1939, con la cooperación generosa de profesores universitarios, maestros de instrucción pública y otros profesionales, organizamos en el Ateneo un Instituto de Libre Enseñanza. ·El propósito: democratizar la enseñanza, ctivulgar el saber y poner la cultura en contacto directo con el pueblo. Ese año celebramos dos programas aca· démicos: uno, de febrero a mayo y otro de octubre a diciembre con interesantes cursillos sobre Uteratura, Sicología, Derecho, Sociología, Filosofía, Idiomas, Historia, Actuación Dramática, Derecho del Trabajo, etc. Durante los cursillos daba contento ver por las noches, de lunes a viernes inclusive, todos los salones del Ateneo llenos de estudiantes pobres, empleados de comercio, trabajadores y otras personas anhelosas de adquirir conocimientos, es· cuchando las cátedras que profesaban Concha Meléndez, Margot Arce, Padre Murga, Manrique Ca· brera, Don Juan B. Soto, Martínez Alvarez, Udio Cruz Monclova, Domingo Marrero, José A. Fránquiz, Rafael de J. Cordero, José C. Rosario, Manuel Mén· dez Ballester, y otros distinguidos intelectuales. Los Lunes Literarios del Ateneo.- Con el propósito de estimular la labor de nuestros escritores jóvenes, fomentar la cordialidad y la cooperación entre los intelectuales del país y destacar la valia de su obra ante la comunidad, instituimos ~Los Lunes Uterarios del Ateneo". En lunes sucesivos dieron a conocer sus nuevas publicaciones, Martha Lomar, Joaquín López López, Carmen Alicia Cadilla, Francisco Hernández Vargas, Carmen Marrero, Luis Hernández Aquino, Julia de Burgos, Luis Villaronga y José Antonio Dávila. El lunes de José Antonio Di'Vila fue uno excepcional, por la circunstancia de dar a conocer su obra Vendimia, la interpretación d:e sus versos por la declamadora Carmen Marrero, la página antológica que leyó Fernando Sierra Berdecía y el exquisito programa musical que amenizó el acto. El Ateneo editó poco después Vel"dimia como primer libro de la Institución. Foro sobre los Problemas de fa Cultura.- Para solemnizar el Sexagésimocuarto Aniversario de la fundación del Ateneo, organizamos un significativo Foro sobre los Problemas de la Cultura en Puerto Ri~o, con una sesión inaugural en la tarde del sábado 29 de junio, una segunda sesión el mismo sábado por la noche, y tres sesiones el domingo 30, mañana, tarde y noche. Se leyeron ponencias sobre conceptos de la cultura, antecedentes históricos de nuestra formación cultural, población y cultura, la orga· 12
i~ción económica, los vehículos de expresión de nuestra cultura, los aportes espirituales a la orientación de la misma, el sistema educativo, el p.·oblemOl de la lengua, la función de la Universidad, el fomento de relaciones culturales, la definición del estado político de Puerto Rico, los valores cívicos y la cultura y la democracia. Participaron en el Foro los intelectuales de mayor relieve del país. El Foro despertó inusitado interés ,público y durante las cinco sesiones del salón de actos del Ateneo tuvo una bien nutrida concurrencia. En solidaridad con el Ateneo en el Centenario de su Fundación, la Universidad de Puerto Rico circulará en breve un volumen conteniendo todas las ponencias de este Foro sobre los Problemas de la Cultura.
La Presidencia de Nilita Vientós.- Una compañera nuestra de estudios universitarios, la Leda. Nilita Vientós Gastón, ocupó la Presidencia del Ateneo en 1944, la primera mujer en dirigir los destinos de la Institución. Identificada con el programa de actividades que habíamos desarrollado durante el período de ateneístas jóvenes en la Presidencia, ella con· tinuó ·la obra con singular dinamismo, agregando numerosas iniciativas, tales como fomento del teatro, estímulo de la pintura, publicación de libros, certámenes literarios de Navidad. Tan eficiente resultó su labor que permaneció por 1S años en la Presidencia con el beneplácito de todos.
Antomo Paniagua fallece en el A(eneo.- Antonio Paniagua fue un querido compañero de aventuras literarias e incursiones políticas en los años de la adolescencia y temprana juventud. Era un lector infatigable. Le interesaba especialmente la vida de nuestros próceres y la intrincada problemática de nuestra economía. Se hizo escritor de reflexivo peno samiento. Cultivó el periodismo con notable acierto. Se le nombró Secretario Ejecutivo del Ateneo en 1932. Aquí permaneció 34 años, rindiendo servicios muy valiosos. En la tarde del 19 de septiembre de 1966, estando en sus faenas habituales de la Institu· ción, un fallo ,cardiaco puso aquí mismo término a su vida terrena. Siempre le recuerdo con afecto y admiración. Tres Actos durante la Administración de Eladio Rodriguez Otero.· El Ledo Eladio Rodríguez Otero, que ocupa la Presidencia desde julio de 1967, ha sabido imprimir a la Institución nueva vida. Ha logrado aumentar la matrfcula a cerca de 2,000 socios. Ha llevado a cabo un sustancial programa de mejoras' en la planta física de la Institución, con la cooperación económica decidida de los socios y amigos de la Casa: Ha multiplicado los programas de fomento cultural de las letras, las artes y las -dencias. A mi memoria acuden tres actos de su Ad· ministración, que revisten especial significado. El