siones de la harina; -y añade- yo traje tres o cuatro barriles de España muy buenos y floreados de que al principio me hicieron rosquillas como en Sevilla».l Las rosquillas sevillanas le debían de doler en el alma y en el esófago al buen obispo privado tal vez, luego de harina. De harina y de vino muchas veces; tantas, que ni las misas se podían oficiar. El otro obispo, Fray Juan Alonso de Solfs, no se acordaba de las rosquillas sevillanas, pero si de la cárcel de Sevilla, cuyo espectáculo tremendista conocemos por textos. Y se acordaba en unos famosos versos, muy repetidos, en los que un poblador decfa a una dama dominicana: .Esta es señora, una pequeña islita falta de bastimentas y dineros, andan los negros, como en esa, en cueros, y hay más gente en la cárcel de Sevilla•.1I - Rimado testimonio de unas carencias que los documentos no dejan nunca de recoger tan sin interrupción que el gobernador Felipe de Beaumont y Navarra, llega a escribir en la primera mitad del XVII: _Con las cartas que he escrito a Su Majestad solicitándole auxilios para esta abandonada isla se podría enladrillar la mar desde el pie de la torre del Oro en el río de Sevilla hasta esta babia de San Juan».lI No ya el vínculo }tumano, cultural y económico unirían a Sevilla con Puerto Rico pasando por la indeclinable escala de Canarias, sino hasta un puente de cartas, de documentos, que guardados en el Archivo de Indias nos sirven para buscar filaciones y que más tarde vendrían a investigar muchos puertorriqueños como Salvador Brau que fue nom· brado individuo correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y reunió material para sus obras -Puerto Rico en Sevilla. y .La Colonización de Puerto Rico. donde deja constancia de la admiración que le produjo la arquitectura y contenido del Archivo de Indias. Antes que él, mu· cho antes, hAbia anclado en la ciudad del Betis el puertorriqueño Gregario Pérez de León, catedráti1. Cartas del Obispo. .Crónicas de Puerto Rico... (\493·1797). Selección. introducción '1 notas de Eugenio Fernández Méndez. San Juan, 1957 p. 164. La carestía y emigración de harinas, así como noticias sobre la expor· tación desde Canarias, cuenta con datos de interés en el .Catálolfo de las Cartas y peticiones del Cabildo de San Juan Bautista de Puerto Rico en el Archivo General de Indias... (Siglos XVI-XVIJ). Recopilación y notas, por José J. Real Diaz. Edición conjunta del Municipio de San Juan y el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Barcelona, 1968, Jlp. 23, 41, SO, '53-8, 60-7, 74, 83, 112, 140-1, 196, 197, 200, 209, 250, 313, etc. 2. Morales Padrón: _Barcas, libros y esclavos para Puerto Rico•. Rev. del Instituto de Cultura Puertornqueña,1961. 3. Carta al Rey del Gobernador D. Felipe de Beau· mont y Navarra, 4 de septiembre de 1618. AGI. Sto. Domingo, leg. 169.
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ca del Estudio de Maese Rodrigo de SantaelIa célula a principios del XVI de la Universidad hispalense.· ¿Comprobáis cuán fácil es vagar y divagar urbana e históricamente para citarnos con Sevilla y Canarias en Puerto Rico o viceversa? Es natural. Las relaciones Sevilla·Canarias eran viejas. El salto desde el archipiélago atlántico a las Antillas normal. Las razones por las que Sevilla fue escogida como centro de la expansión ultramarina son múltiples y conocidas, pero entre otras estaban estas viejas experiencias conquistadoras -colonizadoras sobre Canarias. Cuando Puerto Rico se descubre a finales del siglo XV Sevilla y Canarias llevaban años de relaciones. Siglos. Desde finales del XIII y principios del XIV habían comenzado estas conexiones que en el xv se adensan al convertirse lo que eran simples intereses «comerciales. --de incursiones- en todo un plan estatal para someter al archipiélago canario desde Sevilla, de esa Sevilla en cuyas gradas de la Catedral se pregonaban ya los asuntos canarios, en cuyas calles andaban esclavos canarios, en cuyas imprentas se imprimirán algunos exponentes de la inicial historiografía canaria (como América), de cuya población brotarán colonizadores que irán a Canarias y de cuyo puerto zarparán naos con milites, simientes, instrumentos, obispos y gobernantes originarios de Sevilla. La conquista y colonización de Canarias, sobre todo de Gran Canaria, se hizo desde Sevilla y por sevi· llanos prefigurándose en ella mucho de lo que años más tarde tendrían lugar en América... En Sevilla se refugiaron un «rey» grancanario y sus seguidores; de Sevilla dependerá el obispado canario; el habla canaria será originaria de la andaluza, y la hermandad con Sevilla será tan grande que Las Palmas de Gran Canaria tendrá como calle má· xima la de Triana. Decíamos que «años más tarde» se daría en América a escala enorme la experiencia canaria. Años más tarde no son muchos, porque si en 1483 tiene lugar la rendición de Gran Canaria, diez años más tarde el médico sevillano Diego Alvarez Chanca se embarcaba en la segunda expedición colom· bina, y, tras hacer la habitual escala en Canarias para avituallarse y recoger algunos «isleños», proseguían, sin saberlo, hacia Puerto Rico que sería descubierta entonces. .A1varez Chanca se enroló en la aventura por propio deseo como atestigua la carta de los Reyes Católicos escrita desde Granada: .Nos habemos sabido que vos con el deseo que 4. GDescripción de la Isla y ciudad de Puerto ~ic.o", por el Lic. don Diego de Torres Vargas; esta descnpclón Que citaremos varias veces, puede consultarse en el capitulo vu de la obra ya mencionada .Crónicas de Puerto Rico...