nenca, como se ve en sus poesías: Quebradillas, A Puerto Rico, La Primavera, Matinal y El Guajataca. De cuando en cuando el poeta hace pininos filosóficos, y en este aspecto nos recuerda a Campoamor. Así se manifiesta en su poemita La Piedra, que dice así:
Símbolo de voluntad si es peña que desafía furias de la mar bravía. y símbolo de ruinas si es guijarro. Levantad, amigos, conciencia y fe. ¡Siempre en alto el alma esté, y dad, en toda ocasión, a la peña~ el corazón, al guijarro... un puntapié! Otros temas, que hallamos desparramados en su obra de verso, son los derechos de justicia social (La Turba, El Pueblo, La Cruz, Umbra); y sus medallones en forma de retratos de hombres ilustres. Entre éstos nos llama la atención: El Padre Berríos, Eugenio Astol, José Gautier Benítez, Francisco Alvarez Marrero, José de Diego y Manuel Fernández Juncos. Los resortes técnicos de más visibilidad en los versos de José Muñoz Rivera, son: la silva (Gloria, El Poema de los Colores, Canto Nupcial), las estrofas Nuñezdearcianas (Umbra, Sol de Gloria), los sonetos (como los medallonés, anteriormente citados), el terceto clásico, que usa en Nuevas Auroras, el alejandrino de pie quebrado (Amor), y el versolibrismo que se manifiesta en Madre Tierra, Sol de Oro, ¡Madre!, y A la Mujer Puertorriqueña. Casi todos los poemas de mayores alientos en la obra
de José Muñoz Rivera, fueron escritos para los cero támenes del país, y aunque las justas literarias no hacen los poetas, los estimulan para la creatiología. Algo parecido ocurre con las poesías de Ramón Negrón Flores, Clemente Ramírez de Arellano y Enri· que Zorrilla, estos últimos, poetas pamasianos. Como la mayor parte de los poetas del modernismo boricua, José Muñoz Rivera, comenzó con asomos del parnasianismo de Salvador Díaz Mirón y Gaspar Núñez de Arce, en el aspecto formal de visión marmórea en la sintaxis, y en cuyo injerto lí·. terario se descubren reminiscencias becquereanas de elocu~nte impron~a. Aunque este poeta nativo no se separa radicalmente de sus raíces ancestrales, es de notar que se adentra con señorío grácil en el área simbolista de .R.ubén Daría (azulismo, vocabulario preciosista de música y color, los motivos 'de las piedras preciosas, versolíbrismo), y en ese cli· ma poético de procedencia ecléctica galoinglesahis· pana, el bardo puertorriqueño clava con original donaire la bandera de triunfo de su lirica expresión nativista. A pesar del modernismo del tipo de arte por el arte, que cultiva José Muñoz Rivera, especialmente en sus minipoesias madrigalescas, en los poemas de alto metraje, el autor se compromete con temas de elevada trascendencia vitalista, tales como la libertad política de la patria (a la manera de José de Diego y Luis Lloréns Torres), el llamado étnico del sentir religioso, el paisaje territorialista (al modo de Virgilio Dávila), y se interna en el asunto que más abunda en todos los estros de esta genera· ción, el erotismp de cuerda galante, como se observa a primer golpe de vista en José de Jesús Esteves, Vicente Rodríguez Rivera, Luis Lloréns Torres y Antonio Nicolás Blanco.
BIBLIOGRAFIA Quién es Quién en Puerto Rico. Diccionario Biográfico de Record Personal. Primera Edición, 1933-34. Real Hermanos, Inc., San Juan. P. R., pág. 112. (Contiene datos biográficos.) CARRERAS, CARLOS N.: Antología Completa: Poetas Puertorriqueños. Tomo n. Los Contempordneos, Biblioteca. Puerto Rico Ilustrado, San Juan, P. R., 1922; págs. 157 a 159. (Contiene el poema El Canto de la Esperanza.) CINTRóN CARDONA, WIFREDO: Madrigales de Puerto Rico. Caguas, P. R., 1964; págs. 14, 34 Y 35. (Se re· cogen aquí dos madrigales: El Vaso de la Vida y Perlas. Además unos breves datos biográficos.) JANER, FELIPE: Selecciones Poéticas. New York, 1926; págs. 16 a 21. (Contiene el poema Madre Tierra.) MuÑoz RIVERA, Jos~: Sol de Gloria. A España. .Tip. M. Surillo, San Juan, P. R., 1911; 16 págs. (Poema laureado con el segundo premio consistente en me· dalla de plata y diploma, en el Certamen Literario
y Cientffico. celebrado por el Casino Español de
1. AsENJO, CONRADO:
2.
3.
4.
5.
San Juan en 1909.)
Diccionario de Literatura Puertorriqueña. Ediciones de La Torre, Uni· versidad de P. R., Río Piedras, P. R., 1955; pág. 388. (Ofrece datos biográficos.) 7. ROSA.NIEVES, CESÁREO: Aguinaldo Lírico de la Poesía Puertorriqueña. Tomo II, San Juan, P. R., 1957; páginas 72 a 78. (Contiene biografía crítica, y los poemas: Madre Tíerra, El Vaso de la Vida y Perlas.) 8. ROSA-NIEVES, CESÁREO: Historia Panordmica de la Literatura Puertorriqueña (1589-1959). Tomo 11, Si· glo xx, San Juan, P. R., 1963; págs. 110 a 115. (Se dan apuntes biográficos y poemas.) 9. ROSA.NIEVES, CESÁREO: La Poesía en Puerto Rico. Historia de los temas poéticos en la literatura puer· torriqueña. Segunda edición, San Juan, P. R., 1958; págs. 71, 252, etc.
6.
RIVERA DE ALVAREZ, JOSEFINA: