Quiso una vida tronchar, Le babÓ el hombre de esta suertes --"Ya encontraste uno más fuert ·A quien no puedes matar." Mas la muerte, envanecida, No hizo caso, y en seguida Fué en pos de aquella existencia¡ Y al comprender su impotencia Le interr~gó sorprendi.U.1 --"¿CÓJOO aai oon tal denueao Burlas l• ley genera!? . do • " ¿Quién eres? Me oausaa mie --"Un genio, y morir no puedo, Porque el genio es inmortal." QuedÓ la muerte asombrada; Y en la terrenal morada V1Ó que el tiempo transcurría, Y el genio siempre vivía Su existencia ilimitada.
y se oonveoió la muerte Que, del mundo en el proscenio, Bien puede su imperio fuerte Dejar la .materia inerte, Poro no matar al genio.
DOLORA.
=-«·Qye 110 pm!dnj-dice un vicjo,DeL ve~uertlo ·presdindir-, Y sea lll mem6ria espejo Do mir.e siempre eJ raflejo De mi pasado eKistir ~ Para adquitir expcrríeneia, A Dios si11 duda le pllf@'O . Encadenar la exislertoia: Al fiscal do la coacieoéia Y del tecuerdo al v1mlugó.»
.
UN
FÍLÓSOFO:.
' -Esa es léi vidfü vivir Para lu~o recorda11. • · Si hacüs bien, podrás gomr; Si mal; tendrás qu~ sufrl .
UNo, Á'to' tbos:;l ¡Áyf ¡Quié!l pudiera ol.viilar! i&83 .
1880.