INERTES AENTARAI DRIAS
Tras cuatro siglos desde su primera
present.ción y con motivo del Cuadragésimo Segundo Festival de Teatro internacional, Tartutfo vecrea las mañas de un estafador que pretends beneficiarse del candor ajeno. De izquierda a derecha: Wanda Vélez, Gerardo
Ortiz, Julio Ramos, Provi Seín y Georgina Borri.
caricaturesca delataba su condición de marioneta del Rey. También se proyectó este
tipo de relación entre Tartufo y el Sr. Leal, al ser encarnados por un mismo actor. Orgón, quien era ciego a las verdaderas intenciones de Tartufo, ostentó una venda sobre sus ojos durante casi toda la obra.
Elvira se la quitó justo antes de demostrarle que Tartufo anhelaba conquistarla.
Enmarcado flexible
para un clásico urante los pasados años han salido
hecho, es la segunda vez que Producciones
Mojica, fue el uso de maniquíes y muñecos
Los. vestuarios utilizados corresponden con la usanza del siglo XVII. La escenografía,
a la luz pública numerosos casos de
Aleph la lleva a escena, pues ya lo habían
para representar los personajes de Mariana,
-de un toque post moderno- logró crear la
sacerdotes y pastores que han abusa-
hecho en los años noventa. En dicha ocasión recibió excelentes críticas y Gerardo Ortiz
Damis, Valerio y Felipa, como una metáfora de la manipulación que sufrían estos personajes. Aunque al principio esta técnica
Además, la destreza
impresión de opulencia al realzar detalles de los elaborados diseños que se aprecian en tapices y muebles de la época. Constó apenas de dos paneles en los que se mostró una imagen ampliada de rizadas y elaboradas hojas. Frente a éstos una serie de tubos
Iglesia y Estado. A ese cuadro se une la visita,
La obra fue estrenada ante el Rey Luis XIV
del grupo de experimentados actores facilitó
amarillos funcionaron como una mesa y dos
a mediados de diciembre, del controversial
bajo el título Tartufo en 1664; esta versión, de sólo tres actos, indignó a los miembros
que se distinguiera cuales personajes estaban
sillas. La estructura transparente y móvil de
interactuando.
los muebles, permitó que los personajes se
de la Compañía del Santo Sacramento que la criticaron e incluso censuraron por
Para empezar, Mariana, la hija de Orgón,
desplazaran a través del escenario con facili-
era manejada tanto por Dorina, su criada,
dad y permitió a los espectadores enfocarse
Cuadragésimo Segundo Festival de Teatro Internacional, el Instituto de Cultura Puer-
su mordaz crítica a la religión. El grupo
quien pronunciaba sus parlamentos; como
más er la trama que en la decoración.
utilizó sus influencias para prohibir que
La mesa incluso,
torriqueña y el colectivo teatral Producciones
tuvo un fin práctico en
Aleph presentaron en el Teatro Arriví la obra
se presentara, a lo que Moliere reaccionó cambiando el título a Panulfo o El Impostor.
dásica Tartufo o El Impostor, de Jean Poquelin
Sin embargo, no tuvo éxito y hasta envió
descubrió que Tartufo
Baptiste, mejor conocido como Moliére.
cartas suplicantes al rey de Francia para que le
planeaba
su esposa.
primera vez en Francia en el siglo XVII es
permitiera presentarla. No fue hasta febrero de 1669 que el rey Luis XIV accedió a que la
pertinente al Puerto Rico del siglo XXI. De
obra volviera a salir a escena.
bajo la mesa mientras
do sexualmentede feligreses. Mientras tanto, muchas personas ponen su fe y su dinero en manos de líderes religiosos. En varias oca-
recibió el premio a la mejor actuación masculina al representar el papel de Orgón.
siones se ha cuestionado en foros públicos si
en el público, la misma trama ayudó a
realmente existe en el País la separación entre
ponceño, José Luis de Jesús Miranda, quien se proclama Jesucristo Hombre.
En este contexto y con motivo del
Aunque la obra fue interpretada por
causó un poco de confusión y distracción aclarar su propósito.
la escena en que Orgón seducir
a
Elmira le
pidió que se escondiera
Tartufo (Tartuffe), que en
ella conversaba con el
español quiere decir hipócrita,
impostor, para que así
es un estafador que se hace pasar
pudiera oír sus planes.
por santurrón para beneficiarse
Este mueble sin su típi-
de un noble llamado Orgón. Este hombre, que literalmente tenía una venda en sus ojos, se dejaba llevar por la apariencia
co mantel y compuesto de sólo unos tubos, le hace ver como una
beatífica de Tartufo y estaba dispuesto a darle su fortuna y la mano de su hija. Para empeorar la situación, Tartufo trataba de
Bajo la dirección de Carmelo Santana Mojica, varios de los personajes fueron representados por maniquíes, como en esta
escena donde Gerardo Ortiz, en su papel de Orgón interactúa con Mariana, que es manipulada por Georgina Borri.
por su padre, quien movía sus manos y sus actos. El pretendiente de Mariana, Valerio, era interpretado por un muñeco sin rostro
jaula.
Dentro de ella,
el rostro de Orgón se desfiguraba a medida que su protegido seducía a su esposa.
seducir a Elmira, la segunda esposa de
y sin piernas que aprobaba sin más, todo lo
Orgón. Al final Elmira saca a Orgón de su
que “ella” le decía. A su vez, Damis, el otro
Del mismo modo, los efectos de iluminación fueron bastante moderados. Las luces sólo variaban en momentos claves de
hijo de Orgón, era un maniquí sin cabeza,
la obra en los que se revelaba la verdadera
En esta nueva producción, integraron el
pues se dejaba llevar (literalmente sobre
elenco la fundadora de Producciones Aleph, Provi Seín (Elmira), Gerardo Ortiz (Orgón), Pedro Orlando Torres (Tartufo y el Sr. Leal),
ruedas) por impulsos violentos en vez de
naturaleza de Tartufo. La música, muy apropiada para el tono irónico de la obra,
por la razón. Ambos personajes masculinos
marcó el paso de un acto a otro. No obstante,
eran manejados por Cleanto, el cuñado de
en varias ocasiones fue insertada antes de que
Ramfis González (Cleanto, Damis y Valerio),
Orgón.
los personajes terminaran sus parlamentos,
Georgina Borri (Dorina y Mariana), Wanda
Otro personaje “interpretado” por una muñeca fue Felipa, la criada de la madre de Orgón, Madame Pernelle. El emisario del rey de Francia que encarceló a Tartufo, por
interrumpiéndolos. En conjunto, todos estos elementos esce-
ceguera y le demuestra quién es Tartufo.
Vélez (Madame
Pernelle) y Julio Ramos
(Exento).
Metáforas visuales La más notable innovacion traída a este
clásico por el director Carmelo Santana
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el contrario, caminaba por medio de zancos
y ropas de color dorado, lo que mostraba su rol de autoridad. Sin embargo, su apariencia
—DIÁLOGO-Zoma CuLturaL / enero-febrero 2007
nograficos conformaron un marco flexible
y transparente para la obra, lo que ayudó a que el público disfrutase la divertida trama sin que los elementos exteriores lograran distraerlos.