histlriador Luis Nieves Falcón, ofrece también a contrapooto "una visión general" de la historia "oficial" de los siglos de coloniaje español y de dominación norteamericana. Nieves Faloón incorpora exitosamente el comenta-
rio ideológico,la aónica oficial y la gráfica documentada, para lograr ofrecer las dos caras de la moneda
OOcci6n pic1ográfíca y di5800 oomputarizado, realizado por Abraham Vélez F¡gueroa y con una bella portada de Juan Sánchez.
El pensamiento hostosiano y la mujer
(!,.,.N. Rio<ro Nina, El-. t/1 lA ""'frr nt ~1 ,....,w.to
socW t11t Hostm, Om..alo d. &tudO>s Crad...los <lnv5igrriS•. kri•lrl a. R;o p;.a,.., U•it...,idad 1k Pwrto /tico, 98 I'P·• 1992)
Este sustancioso análisis del pensamiento hostosia-
no en lo tocante a la mujer aborda cinco perspectivas
ridiana,elautorexponelascausasyconsecuenciasde la política de malversación de recursos acumulada durante el presente siglo, que ha dado como fruto la crisis que hoy enfrenta el gobierno de Garlos Andrés
Pérez. Seg(r1 expresa en su prólogo "ambos textos (el de la lucha independentista y el de la historia 'oficial'), al integrarse pretenden ofrecer una visión más dara de nuestra lucha en contra de la opresión y el colonialis-
Una nueva contribución a la historia de Puerto Rico
mo·.
Esta efectiva condensación de la trayectoria de la lucha independentista en Puerto Rico. realizada por el
El tibro, que toma su nombre de los versos de Juan Antonio Corretjer: "f!ecoge tu destino borincano, en esta luz que se ha tomado pétrea. Ni sol, ni lluvia, ni traición, ni nada, podrá borrar lo que se ha escrito en piedra", es gráficamente un "collage· de dibujo, repro-
El conjuro de Mayra Santos Febres
Santos Febres bebe el conocimiento ancestral de esta madre tierra, se nutre de su sabi<iJria de vida y yemas, pero reconoce que su diosa envejece. En el
(bis Nina Fokiíor. RalOJ""' *stilfO boriiN:OJIOO, Uició. lk """"· 90 , . 1992)
(Moyno
*'""' Febres,
An.amú y Monigua, Editorial Lo lgumo Dorada, 12 pp. 1991)
En esta colección de poemas, la j011en profesora de Estudios Hispánicos, Mayra Santos Febres, expone ooa aónica personal de rebeldía y triunfo. Ante el reconocimiento de que los viejos modelos matriarcales -los de la abuela y la madre- le son inservibles, la autora se lanza en un viaje de independencia hacia la consecuci6n de una identidad pmpia. Dos polos opuestos representan el camino a recorrer por Santos Febres: el de los modelos matriarcales familiares, y el de ,as milenarias". Lolita Lebrón, Alejandrina Torres, Luisa capetillo, Blanca Canales,lsabel Luberza, Adolfina Villanueva, Rosa Collazo, Angelamaría Oávila, Doris Torresola, lsabelita Freira, La Lupe y Julia de Btxgos, son las milenarias que rompieron el molde de los estereotipos soáales con sus luchas independentis1as o proletarias, con su afirmación de la sexualidad, y en el caso de Isabel L.uberza y de La Lupe, con su reto a los códigos morales establecidos. En "Conjtro de /vJa.rr{j,la primera pal1e del poemario, Santos Febres elabora U'l8 mitologla familiar me~lautilizadón de los slmbolos de la santerfa y el conocimiento de las yerbas medicinales, proveniente de la abuela materna -Clemencia-. Esta andana, a su vez, se convierte en el centro de lacosmogonlafamiliar. Clemencia es U'l8 especie de madre tierra prlmortlal; "MI abuela es como la tierra, 1íl sabes: ~ helic:oidal que extiende su c:eibasecaac:ontraPUnto. a OCllltraka, para 1renZ8r la ruta que el viento ha de segUr al dla".
poema "Abuela, tengo algo roto dentro•, la autora reclama angustiada en los versos finales, "dimej con quetémecuro/estemaldedesarraigoJestahendidura en el filo del perfil que ya no entiende de sombras/ que exigeeldatoylamemoriajlallavedesempolvadapara ~/ más allá de tí/ a empezarme de nuevo·. Los poemas de Oemencia quedan atrás entonces en "Conjuro de anamú" y Santos Febres dedica a su madre, Mariana, casi el resto de esta primera parte del poemario. La búsqueda prosigue rompiendo también el molde que ofrece la madre -maestra de profesión-. En el poema"Ah pero tú también", Santos Febres redama "aeia que regresabas con mi pie/ aeía en la certeza detu improperiO/ah madre pero a dónde me dejasJ 1íl que me enviaste por el mandado/ y de regreso no estabas ahí/ yo que volvia con tus bolsas, repleta". El conflicto de Mariana, quien por sus esiUdios y carácter sirvió de inspiración para la lucha de la autora, es el de la mujer que ha quedado a medio camino, sin lograr vencer del todo las convenciones sociales, los vecinos, las presiones familiares. La autora se lanza entonces a correr "sin respiro a atxazar/ a mis otras mujeres de adentro". En esta primefa parte la utilización del como simbolo recurrente es de sumo interés. La sabi<Uia popular le adjudica poderes abortivos, y seg(rl se dice, tiene el más amargo de los sabores. Por otro lado, la medcina natural lo
MAYRA
SANTOS
FEBRES
anarru
que se complementan mutuamente: la igualdad en lo antropológico, en lo moral y en lo sexual; la mujer y el trabajo; y la distinción entre lo público y lo privado en la filosofía política. Un enjundioso prólogo además sitúa en su debido contexto el pensamiento hostosiano. Un volumen pequeflo, pero imprescindible tanto para los estudiosos del tema de mujer como del legado filosófico de Hostos. Algw,as t11t l<u ,Wiialcimr.. th IUitorn ¡nwrtorritpmitos 'fW 8f"'ncnl . . . . .,.. U<ri6lr - rorüsl• th '"' tndtu th libros y MÑSi<JJ s,,....¡ "' <1 Vwjo S..• /utJII y lA T<ThllitJ alüoPi<tlnu.
califica como una yerba que ayuda a curar el cáncer. Esta reunión de características reviste al anamú, según nuestra interpretación, con cualidades exorcistas mediante las cuales la autora logra alejarse de su cosmogonia familiar para recorrer el camino pmpio. Santos Febres finaliza con los siguientes versos la primera parte del poemario: ·mujeres resbalosas reconociéndose la frutaJ el anamú que las ensarta grano a grano./ Me dicen que llore ooa canción/ carne de diablo./ Yo seca abro la bocal a ver qué monstruos de párpado reverso/ salen de la recóndita tripa/donde me hiede el grito•. En "Conjuro de manigua•, las exigencias de un nuevo tiempo y el deseo de recorrerlo cuajan el ejercicio de autoafirmación. Los poemas de esta segooda mitad están dedicados a las "milenarias• y a varones oomo Juan Antonio Corretjer y Hugo Margenat Ya el modelo está formado y el poema final proclama el triunfo "la voz está hecha/ la vista mondada y lista/ al regreso cotidiano./ abuelas, madres de sal y viento/ me voy de reintegro por las calles/ con mi porción de dia en la cabeza". La fuerza de estos poemas finales en ocasiones es sobrecogedora Santos Febres es una poeta de posibilidades incontables y asr resume en unas cuantas lineas miles de discusiones sobre la violencia contra la mujer, sea ésta de carácter familiar, policial o ideológica. Para ella, el reto a la autoridad parece ser la causa y así dice en su poema a Isabel l.lberza: "decidida a borramos el rostro común. isabef, negra, desdúdameJ es acaso el mismo imán/ que nos multiplica/ deshechas, desmembradas/ en mediania,lloréntorresl nueva york, la yupi, kentucky, el j\ru!Lnr;y:J?/Ia tista es larga isabeiJ desdúdamel desde qué parcela adaras/ que los cuerpos de la provocación/ atraen plomo". Estos versos poderosos emanan rebeldla ytrioofo. Pero son también una exaltaci6n de la negitud, de lo puertorriqueño, de la sexualidad y el werpo femenino, y de las luchas independentistas. Santos Febres 1oma los modelos de mujeres de carne y hueso que han pasado el infierno trazando su destino. Estas mujeres, las milenarias, han logrado oo cielo propioel cielo de los seres libres- al que pertenece también la autora con indudable derecho.