EL NINO EN LOS GASERIOS DE LAS AUTORIDADES SOBRE HOGARES El feii6meiio social de la rnpida apa-
por c1 Dr. Antonio Fcriioa Iscrn
ricioii y extension de los arrabalos en
Puerto Rico teuia que dcspertar inquietud y produeir alarma eii la coiicieiicia de nuestra comunidad.
Alrcdedor de ca-
da tnia de las setenta y siete poblaciones de la isla van ereeieiido los arrabalos: casas pequGfias, iajsegiiras, de mala ventila-
eion, sin facilidados sanitarias, sin vias piiblioas apropiadas, en haeinainiento in-
forme, rebasando en nuincro ya d de las viviendas adeeuadag para una vtda de Sana moral, de confort, de civilizacion. Eran los nidos y siguon siemlo todavia
los nidos en donde sc ineuba una gvaji parte del Puerto Rico del inmediato porveiiir.
fQue puede pedirse, que pucde cxigirse a un pueblo on su vida ciudadana, on su aporte a la civilizaeion, si una onormo ])roporci6n de sua habitantes ha tenido
por cuna, por oscuela social, por lugar de aprendizaje de la vida el ainbicntc do promiseuidad, de niisoria, de insalubridad
de los arrabalcs? iQue habitoa do vida, qu6 vision dc la sociedad, que actitud so cial pnede csperarse do quien naee en un liorizonte tan cerrado y tan negro y solo de lejos ve la luz de la civilizaeion, las ventajas y facilidadea de la vida moderna?
En las eiudades, dcbido a la liniitacidii del espacio las Autoridades genefalinente construyen vastos edifieios de apartamientos comodos y ventilados, eon servicio.s snnitarios niodernos, con amplios patios interiores, con pistas y canchas pa
h;3 dias un azar... Eg en verdad vida de frontera: el arrabal es la linea fronte-
que tiene eu la preparacion de generaciones nitis sanas y de mejor vision de la vida, si solamente se mira como -el mstrumento de creation de un Puerto Rico
nuis fuerte, mas confiado en si mismo, menos aniargado de la cxistencia, menos
ra deportes, fuenteg al aire libre y parques de rocreo para las expansiones del alma iufaiitil. Eu las afuorns de los pue
otro alcaiice que el del cainbio radical de
blos, cuhriemlo dilatadas exteiisiones dc tierra fertil, las Autoridades levantan ea-
ambiente para la nifiez que se envenenaba antes en el arrabal y que ahora so
sas Idgieiiicas, rodeadas por un predio'de tcrreno cultivable, la mayor partc de las veces de una cuorda; cada easa dc siifi-
eonsiderarse la obra de la ereacion de os-
oprimido por la miseria, si no tuvler.i
nutre en el predio senii-urbano, podria tas barriadas coino una de las medidas
ciente amplitnd, de materialos soUdos, . fundamentales que est^i pouiendo hoy en vontilada, con luz, con agua pura y abuu- pviictiea Puerto Rico para defender, condante y a prueba dc fuego, huracancs o servar v proinover la salucl de la niuez.
Cunndo la primera fase del vasto pro-
inuiulacioneg.
El reposo de la noche no queda intcrrumpido por el calor y el aire viciado do las casuchas eneevradas. Sc respiva !i plcno pulmon aire fresco y oxigenado. Los ruidos del arrabal se ban quedado
lejos. Reina la paz de) canipo. El sueno cs descansado, rej)arador. La promiseui dad, el eoiitacto obligado eon los familiaros cnfcrmos afectog muchas voces de
enfermedadc.s contagiosas queda eliininado. Es jiosible el aislamiento en el pro-
El alimcnto cseaso, el iiidumento pobre, el teclio inseguro, la cxistencia todog
La creacion do las barriadas somi-iir-
banas tiene, sin duda, alcances soelales mucho nUis profundos, mucho inns extensos. Pcro si solamente tuviera el valor
pio hogar. El enfermo, mejor atendido, recnpera mas facilmento de sus
cias.
dolen-
El aseo matinal es fiicil, el bafio
OS acoesililc. Los utensilios de la casa es-
grama dc construceiones de las Autorida des Bobre H-gares, que comprende 2S proyectos, quede terminada, varios millares de ninos puertorriqncnos habrstn sido rescatados al ambiente mefitico de los arrabalos y traidos a liogares nuevos, confortables e higilnicos a tono con Ins nuis
clementales prlncipios cristianos de bumanidad y de justicia social. T.as dos enfei medadcs que presiden hoy miestras estadisticas de mortalidad son
la gastro-enteritis en nlfios menores de dos afios y la tuberculosis. La tuberculusia d:i sus fnitos de muevte en la edad adulta, en la odad de 25 a 40 ancs, cuando los esfuerzos de la gencracldn anterior
toridades Sobre Hogares estableeidas eii Puerto Rico. LAS CASAS, SAN ANTO
tan liinpios. Todo cllo puede hacerse sin mayor esfuerzo. El alimeuto adquirido con el jornal y suplementado por la produccion en tl predio propio es mas seguro, ca m:'i8 abundante, es nn^s variado. Apareccn en 41 vegctalos rieos en vitaminas y el dinero que hubiera de invertirse en olios, si no se hubieran produeido en el propio huerto, pucde adquirir los articulos comereiales de mayor precio. La casi absoluta enreucia de proteinas en la dieta de nueatros pobres no tiene ra-
NIO y SAN AGUSTIN en la Capital;
zou de ser ya. En el predio pueden cviar-
cioues.
PONCE DE LEON, SANTIAGO IGLE-
BIAS, CASERIO DEL CARIBE y HO
se gallinas, conejos, cerdoa, cabros, una vaea lechera. Los cuerpos infantiles pue
GARES DEL PORTUGUES en Pence; COLUMBUS LANDING en Mayagiiez;
leohe abundante y fresca, huevos, vege-
La gastro-enteritis y la tuberculosis son enformedades do arvabales, se ceban en In Iiinez. Los nifios que naeen eu Iqa arraba
SANTIAGO VEVE CALZADA en Fajar-
tales. El nifio ondeble, palido, barrlgu-
do; FELIX CORDOVA DAVILA en Manati; JOSE MERCADO en Caguas; AR-
do, triste y envejecido prematuramente
riza cntre la civilizaeion y la barbarie. No es la lueha con la naturalcza sino con
iinas condiciouce econdinicas y ambienta-
les ereadas por el hombre mistmi quo no ha subido organizar una sociedad saludable sino que la ha hecho deforme, contra-
heeha, nionstruosa. Para snstituir el arrabal suvgen enton-
COS los caserios auspiciados por las Au-
TURO LLUBEEAS eii Yauco; JOSE
DE JESUS ESTEVES en Aguadilla; AGUSTIN STAHL en Bayamonj CAYETANO COLL Y TOSTE en Arecibo, y
otroa y otroa, ya en cQnatmcifiii o bajo
FSSMSQ y
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den uutrirse con alimentos adecuados:
da paso al nino robusto, sano, vigovoso, alogre y juguetdn; nine todavia niientras
para criar la siguiente debioran dar sus frutos en trabajo, on jn^grcao, en hienestar; pero la semilln de la tuberculosis se sicmbra en la ninez aunque su frnto se
cuaja on la edad vivil. Entonces quiebra el ritmo en la sucesidn de las generae.o-
nes y produce la orfandad do los pcque-
uos, quedando ellos nuis expuestns a la misma sieinbva fatidico y e"
racion nuis tarde reaparece el fruto dc muerte en un continuo cudo dc fruatra-
lcs sou el tributo que ofrece nuestro pue
blo ante el altar del insacinble MoPeh do las enfrrmedades hijnB dc la mtseria.
Pero on los caserios de las Autoridades
deba ser nine. M6s resistonte el organis-
Sobre Hogares no es Moloch quien presi
mo a los embates de las eiifevmedades
de: es el Dios cristiano de las aocieda-
contagiosas, serA meuor la incideueia de
des civilizadas. Y dice nlU con las pa
las mismas y menos ominosa su presen-
labrna del Cristo, plonas de nmov divine^
cia,
•'pejad que loa uinoa ae ftocrquen a mi." u