REVISTA DE OBRAS PUBLICAS DE PUERTO RICO
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do y clorita pueden distinguirse. También hay un po-
Patillas,
co de magnetita.
tiente sur de la Sierra de Cayey. Estas varian
El área
mayor en que predominan
las rocas
tobáceas se encuentra al norte de la playa de cao, en la porción oriental del distrito.
Huma-
Algunas de
es-
tas rocas tobáceas consisten en lechos de cenizas con-
Se encuentran generalmente presente numerosos granos de plagioclasa, resultando algunos fragmentos rotos, mientras otros son cristales completos. Se encuentran también pequeñas cantidades de ortoclasa y cuarzo. En, muchos casos el feldespato ha s'do más o menos completamente alterado, pasando a epidota, clorita, calcita y cericita. La matriz, en general, es extremadamente fina y se compone de cericita. kaolinita y calcita; siendo esta última, a menudo, muy abundante. Rocas volcánicas fragmentarias de grano grueso están intercaladas en las cenizas. Los fragmentos en, casi todos los casos cons^'sten de masolidadas.
terial andesítico.
Cenizas
completamente endurecidas, semejante a aquellas que se extienden a lo largo del valle del Río Turabo, en su parte suoerior, se encuentran también a lo largo del valle del Río Santiago, al norte de Naguabo. En ellas pueden reconocerse, estudiándolas al microscopio, gravolcánicas
del tipo halleflinta,
nos de plagioclasa y fragmentos pequeños de andesita bien redondeada. En la fina matriz pueden distinguirse la epidota y cristales de anfibol en forma de aguja. Donde las tobas están en contacto con el ba-
cuarzo diorita de San Lorenzo, la mayor intrusión del sudeste de Puerto Rico, se presentan, general-
tolito
mente, metamoforseadas pasando a hornblenda esquistosa. Cambios semejantes han tenido también lugar en ellas cerca de los depósitos de maornetita en la región Junco-Torres. Estos se describen bajo el titulo de metamorfismo de contacto. Andesitas.
La
andesita sigue a
1-^
toba, en orden
de abundancia, en la serie antigua. Pr?sentan una amen estructura y composición mineralógica, e incluyen algunas dacitas y latitas. Las variedades de augita y hornblanda son las más frecuentes;
plia variedad
pero se encuentran tamb^'én algunas variedades que son muv feldespáticas en su composición. La textura norfiríti?a está generalmente desarrollada en ellas^.
Ambos
tipos intrusivos y extrusivos están indudable-
mente representados; pero es dificil d'ferenciarlos en terreno. En muchos casos una alineación paralela de las láminas de plagioclasa en la masa de la roca, indicando una estructura ondulada, ha sido revelada por el estudio al microscopio. Las andesitas se presentan casi siempre asociadas con la toba, pero en el mapa geológico se ha intentado representarlas solo en las el
áreas
más
la
cabeza del Río de
lo
la
largo del brazo del oeste, que sigue la ver-
felsitica a la porfiritica,
en texpredominando el
primer
tipo. Cuando se presentan fenocristales, éstos son de plagioclasa. Las láminas de feldespato son ei componente principal de la matriz y la magnetita el accesorio mineral más importante. La clorita, la ceri-
cita
y
la
uralita son los minerales secundarios prin-
cipales, junto a veces
con nidos o bolsas de epidota. epidotas están atravesadas por venillas de cuarzo secundario. Alguna pirita ha sido introdu-
Aquí y
allí las
cida. Una andesita de la variedad hornblenda se encuentra en la vertiente opuesta de la Sierra de Cayey, con un área de toba interpuesta. La plagioclasa y una hornblenda de color verde claro se encuentra en ella
como
fenocristales. La matriz está compuesta principalmente de lám.inas de plagioclasa con cantidades menores de magnetita y presenta una extructura tra-
quítica típica. Al este del puente en el kilómetro 41, junto a la carretera al oeste de Caguas, aflora un pórfido andesita hornblenda junto al lecho de una que
brada. Los fenocristales son principalmente de plagioclasa casi completamente alterada pasando a cericita y a clorita. También se encuentran algunas veces cristales de hornblenda de color verde grisáceo, alterados
en parte pasando a clorita. La masa de la roca está formada de láminas de plagioclasa y de hormblenda en alineaciones más o menos paralelas. La magnetita
y un poco de cuarzo son
los
constituyentes accesorios
principales.
A 8'50 pies al sudoeste del kilómetro 41 se encuentra la traquita en el lado sur de un pequeño bloque de cuarzo monzonita que se interpone. Contiene a veces fenocristales de ortoclasa. La plagioclasa y el cuarzo se encuentran presentes solamente en casos raros.
La masa de
la
roca está compuesta principalmen-
te del feldespato ortoclasa junto con
riocJasa y a v-ces con biotita en
un poco de
masas
pla-
fibrosas. Se
encuentran en ella numerosas esferulitas de ortaclaS-. Entre el kilómetro 41 y el 42, a corta distancia de
ha abierto una cantera, piedra que se emplea en el firme del c^iri-í.o, e'i ura latita hornblenda. Las fenocristales de o-toclasa y ph.gioclasa son prominentes, los últimos h.
cíuebrí^da Ouebradillas, se
D^.ra
extraer
la
en i)artes alterados pasando a epidota. Se encuentran los cristales de hornblenda de co-
también presentes
lor verde pálido, casi completamente alterados pasando a clorita. La matriz está formada de innumerables láminas pequeñas de feldespato. Se encuentran también como minerales secundarios la epidota, la clorita y un poco de calcita. A corta distancia más arriba de
quebrada aflora una roca de grano fino con fenode ortoclasa y plagioclasa, que se encuentran a veces, y con algún cuarzo además del feldespato y en ocaciones alguna biotita en la matriz. Ala
cristales
extensas.
Las andesitas afloran en
tura de
a