diálogo/marzo-abril 2007
portada
5
Otro mundo es posible: la estrategia de los foros sociales Por Lizette Cabrera Salcedo De Diálogo
foto por Agustín Laó
El acceso desigual a los recursos económicos, a la información y el conocimiento es el reclamo fundamental en la dinámica por lograr un “mundo mejor” en esta era de la globalización. “Sin embargo, los obstáculos que impiden la igualdad están desapareciendo”, según dice Joseph E. Stiglitz en su libro Cómo hacer que funcione la globalización (2006). Esta aseveración del ganador del Premio Nobel de Economía en el 2001 plantea una interrogante básica: ¿Las desigualdades están en vías de desaparecer o los obstáculos para la igualdad están tomando otras formas?
Laó destacó que el continente africano es el más afectado por las crecientes desigualdades promovidas por el capitalismo global neoliberal. Señaló que, “a la vez, vivimos en una época de recolonización política y económica de África que viene acompañada de un renacimiento de discursos racistas donde ese continente aparece como un lugar primitivo caracterizado por el atraso, la violencia tribal y el subdesarrollo”. Indicó que, a tono con estas preocupaciones, algunos de las resoluciones más importantes del FSM de este año fueron “estrechar los lazos entre África y América Latina en las campañas en contra de los tratados de libre comercio, enfocar los reclamos de Vía Campesina (la red global de movimientos sociales rurales y sus aliados) a favor de propuestas de reforma
Protestar contra las desigualdades y proponer soluciones es el eje de acción de la organización de los foros sociales mundiales. Laó trabaja actualmente en la organización del Foro Social de Estados Unidos. Se espera que la presencia de Puerto Rico tenga especial importancia en el evento, considerando su lucha en contra de la marina en Vieques, la contaminación que persiste allí, su condición política colonial y las realidades de discrimen de la diáspora boricua, puntualizó Laó. Con la institucionalización de los foros sociales se trata de crear un contrapeso del Foro Económico Mundial (FEM) que se celebra en Davos, Suiza, desde el 1971 y cuyos socios son empresas como Coca Cola, Microsoft, IBM, British Petroleum, Price Water House Coopers, DHL, Ernst and Young y Audi, entre otras compañías transnacionales, que pagan por su participación en la organización a cambio de intercambios políticos y económicos, según críticos de la entidad.
La experiencia de Puerto Rico
Manifestación durante el Foro Social Mundial en Nairobi, Kenya.
Para confrontar ambas posibilidades y enfrentar las problemáticas particulares que implica la extensión del sistema capitalista a nivel global, diversas organizaciones conformaron en 2001 el Foro Social Mundial (FSM) en Porto Alegre, Brasil. Su Carta de Principios coloca en primer lugar el objetivo de “articular acciones eficaces por parte de las entidades y los movimientos de la sociedad civil que se opongan al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo”.
El foro africano En enero de este año, se celebró por séptima ocasión consecutiva el FSM, que tuvo por sede la ciudad de Nairobi en Kenya. Fue “estratégicamente realizado en África precisamente por la relativa marginalización del continente africano no solamente en los discursos dominantes sobre la llamada globalización, sino también de los movimientos mismos contra la globalización neoliberal y por un orden mundial justo y democrático”. Así lo manifestó el sociólogo Agustín Laó, profesor en la Universidad de Massachussets en Amherst, quien representó a Puerto Rico en el evento.
agraria y soberanía alimenticia en África y llamar la atención de la necesidad de asumir políticamente los esfuerzos por lidiar con la grave crisis de la pandemia del SIDA en el continente africano”.
Haber creado un espacio de encuentro para conocer historias, necesidades, estrategias y soluciones a problemas ambientales, sindicales, políticos y comunitarios generales de Puerto Rico, y ver sus tangencias con la realidad de otros países, fue el gran logro del primer Foro Social de Puerto Rico (FSPR), de acuerdo al consenso entre organizadoras entrevistadas por Diálogo. El individualismo y el desinterés en el análisis y soluciones de los problemas de la sociedad parecen haber sido dejado de lado en noviembre pasado cuando un grupo de universitarios y personas de la comunidad en
Los movimientos sociales en Puerto Rico La socióloga Lilliana Cotto afirmó que es partidaria de “la discusión de los movimientos sociales donde se plantee a los colectivos (los pueblos) como los protagonistas”. “Hay que destacar las gestas del pueblo puertorriqueño, pero con capacidad crítica para aprender de los errores”, reconoció Cotto, quien forma parte del Movimiento Paz para Vieques. La autora de Desalambrar: Orígenes de los rescates de terreno en Puerto Rico y su pertinencia en los movimientos sociales contemporáneos describió esta acción social durante las décadas del 1970 y 1980 en Puerto Rico como “una afirmación desde los márgenes”. Anotó que los rescates crearon un sentido de justicia social importante. “Gente que no estaba en grupos de partido ni de mayoría ni de minoría crearon una crisis política” que obligó al gobierno a colocar en agenda la problemática”, comentó. Al preguntársele qué pueden aprender los grupos comunitarios actuales de las luchas libradas en épocas anteriores, Cotto destacó el conocimiento de estrategias y tácticas para enfrentar el poder; mecanismos para legitimar los reclamos de los sectores marginados como exigencias de carácter político y los intentos de hacer alianzas buscando intereses similares para el logro de un gran objetivo común. “Se puede ser diferente en metodología, pero tener un objetivo común”, afirmó. Por otro lado, añadió la transformación del papel de lo que llamó los “profesionales solidarios” que comenzaron haciendo todo el trabajo (por ejemplo los abogados en los rescates de terrenos) y que en movimientos sociales recientes brindan las herramientas para que las comunidades se autogestionen. [LCS]
general colocaron a Puerto Rico en el mapa internacional de las discusiones sobre desigualdades, izando la bandera en el Recinto de Río Piedras de Otro mundo es posible, lema de los foros sociales mundiales. Este evento surge a partir de la experiencia de varios puertorriqueños que asistieron al Foro Social de Las Américas, iniciado en Ecuador en el 2004. “En el Puerto Rico de hoy, apabullado por la ingobernabilidad, necesitamos urgentemente articular visiones alternativas al modelo que nos ha llevado a este impasse. En el Foro Social de Puerto Rico se dieron cita cientos de grupos que están construyendo alternativas, generalmente a contracorriente de la política pública”, señaló la profesora Mareia Quintero, participante en el comité organizador. “Si logramos abrir canales para que esa experiencia pueda nutrir las decisiones de política pública en nuestro país, tal vez podamos empezar a ver una rendija de esperanza”, añadió.
Denuncias con propuestas Los reclamos en contra de la política pública gubernamental y el giro de la economía hacia la privatización, manifesto en proyectos de turismo y construcción de viviendas de alto costo que desplazan antiguos residentes, fueron parte de las denuncias expresadas en el foro. Por otro lado, algunas de las propuestas instaron a que “el Estado y otras instituciones de política pública exploren la variable vulnerabilidad (física y social) como eje en la toma de decisiones políticas, sociales y económicas”. También recomendaron que se “democratrice” el uso de la Internet, combatiendo así la llamada brecha digital. Asimismo, plantearon la necesidad de “promover la diversidad humana en comunión con el ambiente”. El FSPR, que fue subvencionado por distintas orgnaizaciones civiles, señaló la educación como prioridad “formal y popular” de niños, jóvenes y adultos retomando las nociones del cooperativismo, y la integración de temas como la pobreza, el racismo, el antimilitarismo, la agricultura, las fuentes de energía renovable y el medio ambiente, entre otros asuntos.