VIDA EJEMPLAR
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hazlo como te digo o no lo hagas. escúpeme la cara. baja baja la saliva baja baja de los ojos abajo de los bajos de la barbilla áspera guindan los salivones como lianas junglorosas. escupe mientras la mano tiesa. escupe como te digo o no me escupas. sobre los ojos para no ver. frota la saliva babosa con las manos pegajosas. desde la garganta el salivón que se estrella en mi cara. los dedos desplazando el espacio sobre mi cara. hazlo más. duro o no lo hagas. tiesas como de bicho pome enrojecen la superficie desértica del rostro. amasan el gargajo gomoso entre los pelos negros del bigote que le cubre la boca y la saliva en la boca. contrae los labios. te escupo esas fotografías pegadas a los ojos. te rompo la cara de lado a lado de la amohada. hazlo como te digo que.lo hagas. más fuerte. más. la espalda las nalgas la cara pisoteadas por las manos caminadas por las olorosas pisadas del señor. y yo su esclavo. Si las persianas estuvieran abiertas a las doce del mediodía caluroso de la ciudad nos llegaría el olor de los carburadores y las chimeneas, habría sol recortado por las persianas color de rosa y esto no tendría importancia. Cuando camina. Con los mahones gastados en las rodillas las caderas dos lunas sobre las nalgas y un escorpión sobre la curva del bicho. Pero cuando camina. El muslo izquierdo que es donde descansa el bicho susodicho da un paso adelante y hace que pendule restregado, entre la piel no tan tostada por el sol claro está pero cubierta de vellos, y la tela gastada del mahón . Cuando camina. Las bolas con su devaneo sobre el puente del entremuslo del mahón van inseguras de un lado a otro pero prefieren derramarse sobre el muslo derecho. y yo su esclavo he dicho. oríname la vida o no me orines. oríname el intersticio violeta de las nalgas solitarias. oríname las venas canales de todas las islas constru ídas sobre el agua. oríname las islas de carne amoratadas por el golpe succionado de la boca. se orina el señor sobre la piedra blanca que soy. aluviones dorados corren arremolinándose en las quillas finales del cuerpo del esclavo. oríname como te digo o no me orines. caliente. sol de agua. caliente sol de agua soy. girasoles líquidos. ardiendo pétalos de luz mojada. se orina el señor. desenrrolla su manguera dormida. dispara cl1orros de soledad. chichaba con chopin o no chichaba. chicha como chopin o no me chicha. Desde la cama sólo se ve la radiola pero no se ve el disco (la Polonesa Militar, Opus 40 No. 1) y como las persianas cerradas nunca dejan que se vea lo otro (el final terrenal de la isla, los muelles, la cárcel donde leen las rimas y leyendas de gustavo adolfo bécquer, los policías azul añil chichando en los callP.jones de contrabando y el macho No. 1 con sus 40 pulgadas de tortura) yo tampoco puedo verme leyendo mi novela.
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