Revista Mundosenior 6

Page 36

mundoviajero

Los Tranvías El origen de los tranvías en San Francisco se remontan a 1869, cuando Andrew Smith Hallidie asistió a un accidente de un carromato tirado por caballos. Dado que Hallidie ya había trabajado con cargas tiradas por cable en minas y ríos, no le fue difícil llegar a la conclusión de que la mejor manera de evitar accidentes como ese estaba en aplicar la tecnología del cable –que había patentado su padre en Reino Unido– a la ciudad. Lentamente, los carros con animales fueron sustituidos por carros que se servían de la energía eléctrica, crecieron en tamaño y forma, convirtiéndose en transportes de dos vagones y, con el paso de los años, viendo como en otras ciudades se sustituían por autobuses. Sin embargo, en San Francisco los tranvías siempre gozaron de mucha fama y respeto y pese a los distintos intentos por clausurarlos para siempre han sobrevivido década tras década, convirtiéndose, actualmente, en un medio de transporte anecdótico en la ciudad, pero especialmente protegido por las leyes estadounidenses de conservación del patrimonio.

recen unas horas si el tiempo en San Francisco acompaña la ocasión. Cruzando la zona residencial hacia el Norte, llegando al extremo de la península, se llega a El Presidio, una antigua fortaleza española, que pasó a manos mexicanas y luego estadounidenses para convertirse en una de las instalaciones militares más importantes del Pacífico para el mapa estratégico de Estados Unidos. Sin embargo, a día de hoy es otro gran parque natural, siguiendo la tradición de dotar a San Francisco de espacios naturales que iniciaron sus habitantes a finales del siglo XIX.

La reina del transformismo Con el inicio del siglo XX, se produce en la ciudad una de las catástrofes naturales más relevantes de la historia de San Francisco, el gran terremoto de 1906. El sismo de 7,9 grados en la Escala Ritcher sacudió la península con tal magnitud que informes geológicos posteriores aseguraban que las montañas del Este de la ciudad se acercaron más de un metro a las montañas del Oeste de la ciudad en tan solo unos minutos. Al caos por los temblores se sumaron un cadena de incendios que destruyeron gran parte de la ciudad. Las últimas estimaciones de la catástrofe hablan de tres cuartas partes de la ciudad destruidas y miles de muertos directa

36 mundosenior

o indirectamente relacionados con la tragedia. El Golden Gate Park se convirtió en un campo de refugiados improvisado para los afectados. En las titánicas labores de reconstrucción de la ciudad, uno de los grandes donantes fue el Gobierno japonés, dado que en San Francisco habitaba una de las comunidades niponas más antiguas de Estados Unidos. El hecho resulta paradójico si se tiene en cuenta que pocas décadas después se desataría un movimiento antijaponés a cuenta de la II Guerra Mundial. Aún así, todavía existe en la ciudad un barrio llamado Japantown, donde se conservan una pagoda de cinco pisos y 30 metros de alto, el portón templario y las peculiares casas de estilo nipón que lo rodean y un monumento a la paz entre ambas potencias. A pesar de las penurias sufridas por el pueblo de San Francisco, la reconstrucción se realizó de forma rápida y sin modificar el trazado original de la ciudad, por lo que en las décadas anteriores a la II Guerra Mundial se afianza como un importante centro bancario y financiero. Mientras que media Estados Unidos estaba en bancarrota debido al crack bursátil de 1929, la ciudad de San Francisco afrontaba dos gigantescos proyectos de ingeniería: el Golden Gate y el Puente de la Bahía, que hoy configuran su radiografía y que son también reconocibles por su protagonismo en decenas de cintas y fotografías.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.