10 CLAVES PARA ENTENDER LA AMENAZA DE LA CEGUERA SILENCIOSA El glaucoma es un grupo de enfermedades neurodegenerativas que dañan el nervio óptico y cuyo principal factor de riesgo es la presión intraocular elevada.
Clínica Rementería comparte los datos más significativos de esta patología. La detección temprana del daño del nervio óptico y como consecuencia el tratamiento precoz, disminuye muy eficazmente el riesgo de ceguera que existe en fases avanzadas de la enfermedad.
Enfermedad ansintomática. El paciente no se da cuenta de su enfermedad hasta que el glaucoma muy está avanzado. Su detección temprana y un tratamiento precoz, disminuye el riesgo de ceguera en fases avanzadas de glaucoma. En tipos como el glaucoma de ángulo o el pigmentario aparecen síntomas como la visión borrosa o el dolor. A partir de los 40 años aumenta el riesgo de padecerlo. Se recomienda una revisión anual de nuestra salud ocular. El principal factor de riesgo para el desarrollo y progresión del galucoma es la tensión ocular elevada.
daño en el nervio óptico
presión alta en el interior del globo ocular
GLAUCOMA
También influyen los antecedentes familiares de glaucoma, la diabetes o padecer miopía. La ceguera causada por glaucoma es de 6 a 8 veces más frecuente en afroamericanos que en caucásicos. Debido a la falta de prevención y el avance de esta patología hace que esté muy presente en mayores de 70 años. Una alimentación sana, vitaminas y cítricos ayudan a reducir el riesgo de glaucoma. Acelgas, espinacas, berros, brócoli y espárragos, alimentos relacionados con vitamina A, ayudan a proteger los tejidos del ojo del daño solar.
En la actualidad el glaucoma afecta a más de 1 millón de españoles y se calcula que para el año 2020 afecte a más de 80 millones de personas en todo el mundo.
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