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Prevención Emocional por Rubén Gamboa
Espero de corazón te encuentres bien en estos momentos que te permites leer estas líneas, he escuchado con gran énfasis lo difícil del Covid-19, la gran cantidad de gente que se prepara con las necesidades básicas, gel antibacterial, entre otras cosas que ya sabemos, sin embargo me he dado cuenta que falta una pizca importante como seres humanos, que es tener una prevención emocional.
Esta prevención emocional nos debe llevar a lo profundo de una revisión constante de nuestras actitudes, emociones y comportamientos, ya que al ser demasiada la información nos puede hacer caer inconscientemente en una psicosis colectiva, ¿que quiero decir con esto?, que teniendo sentimientos de pánico, estrés y conductas de impaciencia podemos tener mucho más riesgos emocionales y poder crear caos dentro de nuestros entornos familiares, laborales y personales.
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Recordemos que una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar la situación, sin embargo debemos de aprender que existen en la vida muchas situaciones que no podemos controlar.
Por ello es importante priorizar la información relevante para nuestra supervivencia y así descartar todo mensaje o emoción tóxica que nos lleve a la ansiedad o a la depresión de nuestros entornos.
Existen fundamentos básicos emocionales que nos pueden prevenir un caos emocional:
1. Adáptate, acepta todo aquello que tal vez no vemos con claridad como parar por un momento en lo laboral, convivir más con la familia, compartir más contigo mismo, ya que muchas veces solemos quejarnos en lugar de adaptarnos.
2. Comunícate, no tengas temor de expresar tus sentimientos con tu familia, con alguien de confianza, o un especialista, ya que muchas veces guardarnos este estrés colectivo nos llena de incertidumbre generando un estado de ánimo que día a día hace que tengamos somatizaciones profundas y en este caso puede ser que no te enfermes de Covid-19, sino de estrés, dolor de cabeza, ulceras gástricas, insomnios y preocupación excesiva.
3. Motívate, aprendamos a facilitar nuestras conductas motivadas, ya que estás nos llevan a relacionarnos de una forma más productiva, con salud física y psicológica y un bienestar que compartirás con tus familiares y con todo aquello que se encuentre a tu alrededor.
No permitas que nadie te quite la paz, ya que nosotros mismos la entregamos, y de corazón te digo que si estás en una psicosis colectiva ¡DETENTE!, respira, vales mucho más de lo que tú crees, y todo tiene un tiempo y un momento preciso, en donde el actor más importante de la historia del ser humano eres tú único/a e insustituible.
¡Sean extremadamente felices!

Por último sé que no se puede enviar abrazos, pero te envío un codo a codo lleno de bendiciones para ti y tu familia.