Yo amo Cancún por Dolores López Lira

La primera vez que vine a Cancún fue en 1974, pero realmente fue una especie de “debut y despedida”. Mi historia en este bello lugar comenzó en 1976; vine por el destino y porque era mi destino. Trabajaba en una agencia de viajes en Acapulco, Guerrero, pero impulsada por mi familia es que decidí llegar aquí.

Aunque no es mi ciudad de nacimiento, Cancún lo es todo para mí, amo a Cancún, son mis raíces, es mi casa, es mi hogar donde construí una familia y a más de 40 años de vivir aquí, sé que tomé la decisión correcta.

Soy pionera de esta tierra maravillosa, no hay ningún otro lugar en el mundo que se compare con las bellezas que aquí tenemos. Miles, millones de personas nos visitan cada año para conocerlo y disfrutar de todo lo que ofrece.

A cinco décadas de distancia, Cancún ha sufrido una gran transformación, su rostro es muy diferente. Hace 50 años, nunca imaginamos el crecimiento que iba a tener, es una ciudad muy joven que avanzó de manera desenfrenada y estamos pagando las consecuencias. Hoy, necesitamos plantearnos hacia dónde vamos para tener una mayor consolidación.

Quienes huimos hace años de las grandes ciudades buscando tranquilidad, tenemos y queremos retomar esa paz, sabiendo que nuestras familias están seguras.

En su 50 aniversario abrazo a Cancún con la esperanza de volver a sus raíces, haciendo eco en lo que dice justamente el himno de Quintana Roo, retomando la tenacidad como virtud; solo así y respetándonos unos a otros podremos seguir avanzando.