Homenaje a Columba Domínguez I FUNCIÓN ESPECIAL Se dice que José Alfredo Jiménez se inspiró para componer su canción Paloma querida en el personaje que Columba Domínguez interpretó en Pueblerina (1948), dirigida por Emilio Fernández. El compositor quedó tan impactado cuando vio la película que las imágenes de la misma empezaron a hacer efecto en su inspiración y las frases fueron surgiendo inmediatamente: «Por el día que llegaste a mi vida Paloma querida me puse a brindar y al sentirme un poquito tomado pensando en tus labios me dio por cantar…». Es posible escuchar la canción y recordar la inconmensurable presencia de Columba: «Me encontraste en un negro camino como un peregrino sin rumbo ni fe y la luz de tus ojos divinos cambiaron mis penas por dicha y placer…» y uno siente que Paloma puede inspirar en Aurelio una profunda y amorosa devoción que lo lleve a expresar: «desde entonces yo siento quererte con todas las fuerzas que el alma me da, desde entonces Paloma querida mi pecho he cambiado por un palomar». Columba es el centro de una película que se cuenta entre las mejores de su realizador. Pueblerina le permite a Emilio Fernández mostrarse sin afectaciones ni grandilocuencia al despojar a sus personajes del artificio que suele prevalecer en sus realizaciones más famosas. Es una historia de amor entre dos personajes, interpretados con entrañables matices de sincera ternura por Columba Domínguez y Roberto Cañedo, quienes logran asumir su amor por encima de toda adversidad. El hermoso rostro moreno de Columba hizo posible que el sentimiento y la sensibilidad de José Alfredo Jiménez y de Emilio Fernández coincidieran con una prodigiosa afinidad, como pocas veces se ha reflejado en la música popular y el cine mexicano.1 Este año la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas otorga el Ariel de Oro a Columba Domínguez como un reconocimiento a su destacada trayectoria como actriz. En una filmografía conformada por más de 50 películas, destaca su trabajo con directores como Emilio Fernández (Maclovia, Río Escondido, Pueblerina, La malquerida, Un día de vida, Pueblito y Paloma herida), Ismael Rodríguez (Los hermanos Del Hierro, Ánimas Trujano y El hombre de papel), Luis Buñuel (El río y la muerte), Fernando Méndez (Ladrón de cadáveres), Gilberto Martínez Solares (Marcelo y María), Francisco del Villar (El tejedor de milagros) Jorge Pérez Solano (Espiral), Roberto Fiesco (el cortometraje Paloma) y Alfredo Gurrola (Borrar de la memoria). Columba Domínguez es una presencia única e irrepetible en el cine mexicano y queda para dar testimonio de una época que nos enorgullece como miembros de la comunidad cinematográfica. Juan Antonio de la Riva Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas
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También se sabe que la canción Paloma querida fue compuesta por José Alfredo Jiménez como un regalo a su esposa
Paloma Gálvez. Debe ser cierto y lo aquí escrito tal vez sea sólo un relato entretejido por versiones de la conseja popular. Pero como decían en una célebre película de John Ford: «Cuando la leyenda se convierte en realidad, escribe la leyenda». ¿Y no es esa acaso una de las premisas del cine?
CINETECA NACIONAL I México
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