Revista Cultural Chalcatongo Día de Muertos 2018

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Chalcatongo de Hidalgo, Oaxaca.

CHALCATONGO

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Noviembre de 2016 / Año 02 / No. 05


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Tienes un tus manos la quinta edición de la Revista Cultural e Histórica de Chalcatongo, en su versión especial del mes de noviembre alusiva a la festividad del Día de Muertos. En esta edición se reúnen todos los artículos históricos publicados hasta la fecha, con el propósito de recapitular los hechos que han marcado época en la historia de Chalcatongo, así, como también de poner alcance la información necesaria para todos aquellos que estén interesados en acceder a los datos rescatados, de forma rápida y gratuita, reunidos en un solo ejemplar. Es pues una edición enfocada al público en general, pero sobre todo a la comunidad estudiantil y académica. En este número encontraras también artículos de carácter cultural, enfocados en su mayoría al análisis y descripción del culto a la muerte en la cultura Mixteca, específicamente la de Chalcatongo, desde el punto de vista histórico descriptivo, así, como también del modo de vivencia. Algunos te llevaran al pasado para conocer mundos olvidados, otros te atraparan en el presente para redescubrir las maravillas de una cultura regional tan rica en tradiciones como en gastronomía que explota en estas fechas.

@Chalcatongo_oficial Agradecemos a los comercio que auspician la impresión de este ejemplar, quienes hacen posible que la historia y cultura de Chalcatongo sea divulgada, alcanzando cada día nuevas extensiones. La Página y la Revista Cultural Chalcatongo, te desean que tengas una lectura favorable y que el siguiente trabajo cumpla con las expectativas propuestas.

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Revista Cultural Chalcatongo DIRECTOR DE LA REVISTA Abraham Jimenéz Sánchez

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EDITOR Israel Jiménez Sánchez

REDACTORES

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Yeimi Esperanza Lopéz Lopéz (INAH) Silvia Guillermina García Santiago (UAMI) Luis Ranulfo Zafra Nicolás (UABJO) Daniel Isaac Jiménez Sánchez (UDG) Sandra Quiroz Mendoza (UDG) Obed Jiménez Sánchez (UDG) Alejandro Uc Gracia (UABJO) Alberto Quiroz Jiménez (UABJO)

Administración Editorial Aleph Tel. 3319832570 Mail: contacto@chalcantongo.com Dirección: Calle Etiopía 736 Guadalajara, Jal, Mex.


DÍA DE MUERTOS


Origen Del Nombre De Las Calles Del Centro

Fotografía: Soledad Reyes Daza

MIRADA AL PASADO

Izquierda: Ignacio M. Ruiz, Derecha: el Ingeniero y en el fondo el cabildo municipal de 1922

Una Mirada Al Pasado De Chalcatongo

Por: Daniel Isaac Jiménez Fuente: Victor Gilbert Ruiz Reyes.

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l pasearnos por las calles del centro de Chalcatongo o bien si buscamos alguna dirección, nos asombra el singular y casi imperceptible hecho de que el nombre de las calles principales celebran y evocan a los próceres de la patria, tales como: Hidalgo, Morelos, Allende, Guerrero, Mina, Galeana, Bravo, Independencia. Nombres ya inmortales, engalanan las vías de nuestro pueblo, rindiendo honor a quien honor merece. Sin embargo esto no siempre fue así, como casi todas la cosas, en algún momento tuvieron su origen y su artífice, entonces: ¿Quién trazó y nombró las calles de Chalcatongo?, para responder esta pregunta será necesario remontarnos al pasado, a un Chalcatongo remoto y generalmente desconocido, al tiempo de nuestros abuelos, bisabuelos e incluso tatarabuelos, al Chalcatongo de principios del siglo XX, habrá que recordar que en esa época ya ostentaba la categoría política de Municipio, sin embargo, el asentamiento poblacional era rudimentario, casas edificadas aleatoriamente, sin ningún plan de crecimiento ordenado, bajo el gobierno

del cacicazgo, esta era la organización social y política del pueblo. Resulta difícil imaginarnos un escenario tan precoz, pero Chalcatongo en ese entonces era un pueblo pequeño en toda la acepción de la palabra, podemos compararlo hoy en día con un minúsculo ranchito, hecho que no duraría por mucho tiempo… Para el 6 de septiembre 1906, regresa a su natal Chalcatongo el general Ignacio Mariano Ruiz Reyes (título que aún no ostentaba) proveniente de la ciudad de México, lugar al cual tentativamente había emigrado. A su retorno fungía como presidente municipal: Antonio Martínez, aunque esto es puramente un eufemismo, ya que Antonio Martínez era cacique del pueblo. En ese mismo año se había iniciado la construcción del palacio municipal, obra en la cual también participo Ignacio Ruiz. El 15 de septiembre de ese año en curso, el general organizó la primera celebración del grito de independencia en el pueblo, pues tenía la idea de hacer una gran celebración para el ya cercano Centenario de la Independencia de México, que estaba próximo a celebrarse en los siguientes años,

pues simpatizaba con las ideas de liberación social que empezaban a germinar y a tomar fuerza por esos años. Así llego el año de 1910 y el ansiado festejo se cumplió, se celebraron los 100 años de México como nación independiente, pero este no sería el único acontecimiento que sacudiría al país, el 20 de noviembre fuerzas armadas se levantan en contra del régimen porfirista. Chalcatongo no fue ajeno al movimiento revolucionario, liderados por el general Ignacio M. Ruiz, un batallón de Chalcatongo y pueblos aledaños participaron en la revuelta. Una vez concluida la revolución, el 27 de septiembre de 1921, el general es llamado por el recién instaurado gobierno federal para trabajar en la secretaría de guerra y marina, obligándolo a regresar a la ciudad de México. Un año después durante el periodo del presidente Bartolo García, el general mantuvo correspondencia con él para la planeación de un par de proyectos, el cual incluía la construcción de la escuela primaria Melchor Ocampo, así como el trazado de las calles, aquí cabe recordar como ya lo mencionamos antes que en


Independencia, nombro de esta forma a la principal vía del pueblo y de los héroes que dieron su vida; para hacer libre al pueblo mexicano, tenemos las siguientes calles: Hidalgo, Morelos, Allende, Guerrero, Mina, Galeana, Bravo, etc. De esta forma Ignacio Mariano Ruiz Reyes, rinde un homenaje al acontecimiento más transcendente de la historia del país y a sus próceres, dando origen a las actuales calles de Chalcatongo. Cabe destacar que esta enorme labor y gran visión que tuvo el general, posicionó al pueblo entre otros muchos pueblos de la región como uno de los mejores municipios con condiciones aptas para el desarrollo urbano por sus amplias y bien trazadas calles, razón suficiente para rendir reconocimiento a este insigne personaje.

se prolonga con dirección norte en línea recta. La prolongación sur tuvo un problema, topaba con el palacio municipal, razón por la cual se hace un pequeño quiebre que rodea al palacio para después seguir el trazo recto, con la calle principal, ya trazada se usa de referencia para trazar sus paralelas tratando de mantener la misma distancia entre ellas, todas con dirección norte-sur. Después se trazarían las calles perpendiculares a las anteriores, procurando formar rectángulos de mismas proporciones, con dirección oriente-poniente. Una vez se obtuvieron los principales cuadros del pueblo la tarea siguiente era buscar los nombres para las nuevas calles, de esta forma el general usando como pretexto ideal la recién pasada celebración del Centenario de la

Chalcatongo no existían calles como tal. Para hacer posibles dichos proyectos el general se contacta con un ingeniero (cuyo nombre aún desconocemos), para elaborar los planos tanto de la escuela como el de las nuevas calles que darían forma al pueblo, tal como lo conocemos hoy. Afinados todos los detalles el general se hace acompañar del ingeniero y regresa a Chalcatongo para materializar los proyectos, una vez llegados y sin tiempo que perder se inician los trabajos de construcción de la escuela primaria (hoy auditorio municipal). Para el trazado de las calles se partió del hecho de que ya existían dos monumentos inamovibles: la iglesia y el recién construido palacio municipal, se decide que a partir de la iglesia se trazaría la calle principal, la cual

N C. EMILIANO ZAPATA

C. 2 DE ABRIL

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C. VALERIO TRUJANO

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C. CUAUHTÉMOC CÁRDENAS

C. GUERRERO

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NUESTRA HISTORIA NH

Midiendo El Tiempo Primer Reloj Público De Chalcatongo Por: Abraham Jiménez Fuente: Laura Ruiz Mondragón.

i las campanas repicaban una sola vez; indicaban quince después de la hora, si sonaban dos veces; treinta después de la hora, si se oían tres veces; cuarenta y cinco después de la hora y cuando las campanas dejaban escuchar su voz cuatro veces consecutivas; anunciaban el cumplimiento de la hora. Para indicar la hora las campanas sonaban el número de veces según la hora marcada, por ejemplo: si eran a la una, después de las cuatro campanadas; sonaba una vez más, si eran a las dos; dos veces más, y así sucesivamente hasta las doce horas, entonces las personas salían presurosas, los hombres con sus palas al hombro, las mujeres con su nixtamal, los niños a la escuela, cada persona según sus actividades y conforme a los horarios establecidos. Aquellas manecillas del reloj que señoreaba en una torre especialmente construida en el costado sur de la iglesia gobernaban la vida de los Chalcatonguenses, pues era elemental saber la hora del día en el que se encontraban; ya sea para empezar o terminar una jornada de trabajo, para asistir puntualmente a una cita o simple y sencillamente para tener noción del tiempo. La instauración del reloj de torre de Chalcatongo fue un importante avance en el proceso de modernización del pueblo, púes permitía sincronizar las actividades de todas las personas. Tanto fue el impacto que hoy en día podemos marcar un antes y un después del reloj. Resulta difícil imaginarnos hoy por hoy nuestras vidas dependiendo de un solo reloj, ya que estamos demasiados habituados a la tecnología que nos brinda un fácil acceso a la medición del tiempo. Pero hay que recordar que en aquella época antes del reloj de torre, poder medir el tiempo con precisión era una tarea muy complicada, pues se carecía de instrumentos adecuados, las técnicas de medición eran rudimentarias, por ejemplo: la mayoría de las personas calculaba la hora con respecto a la posición del sol en el cielo. Todo lo anterior nos ayuda a entender la importancia que tuvo el reloj para los habitantes del pueblo, hecho que nos obliga abundar un poco en la historia y los acontecimientos que dieron origen a la adquisición, transportación e instalación de dicho reloj… Corría el año del 1925, fungía como presidente municipal el señor Cosme D. Ruiz y como sindico el señor Asunción García, a quien nos referiremos como autor material y encargado de la adquisición del reloj de torre, ya que su nombre aparece en los documentos que dan testimonio de la compra, dichos documentos expedidos por la famosa joyería y relojería: "La Esmeralda" ubicada en la avenida San Francisco No 51 (hoy calle madero) esquina con Isabel la Católica en la ciudad de México, cabe destacar que esta fue la relojería más importante de su época. Para fines de la compra, relojería la Esmeralda hace llegar un catálogo al señor Asunción García en el cual ofrece información de los cincos modelos

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de reloj de torre: 0A, 1A, 2A, 3A, y 5. Se optó por el modelo 2A, el cual está compuesto por las siguientes piezas: maquina con su engranaje de 3 ruedas, juego de 3 campanas con su soporte y martillo, carátula con su minutaría y agujas, juego de contrapesos, 21 metros de cable de acero galvanizado(tambor de las horas), 16 metros de cable de acero galvanizado (tambor de los cuartos), 11 metros de cable de acero galvanizado (tambor del tiempo) y 6 poleas. En un comunicado con fecha del 10 de Septiembre de 1925, La Esmeralda le manifestó al señor Asunción García que el precio del reloj sería de $1750.00 pesos en moneda nacional y que no incluía gastos de transporte ni de instalación, quedando los gastos de viaje, hospedaje y alimentos del relojero-mecánico a cargo del comprador, hecho que motivo que ese mismo año se llevara a cabo una cooperación por parte de todo el pueblo para cubrir los gastos relacionados a la compra e instalación del mismo. El 23 de diciembre de 1925, el reloj ya había sido empacado y enviado a él Parían. Asunción García juntamente con algunas personas se trasladaron a píe a dicho lugar desde Chalcatongo con sus burros para ir a recoger el reloj y llevarlo al pueblo, para lograr tal hazaña sortearon un sin fín de montañas y veredas bajo los agotadores rayos del sol por 6 días. A su llegada al pueblo, el reloj fue instalado en la parte lateral izquierda de la iglesia, uno de los pilares exteriores fue ampliado y se le dejo un orificio por donde se deslizan lentamente los contrapesos del reloj. En la parte alta del altar se construyó una caseta con arena y cal para resguardar la maquinaría. Una vez instalado el reloj, su adecuado funcionamiento dependía del hecho de que cada quince días se le diera cuerda, además

de un periódico mantenimiento, tarea que quedaba a cargo de una persona que era elegida por acuerdo popular. Cabe aquí hacer un paréntesis para mencionar que él señor Abdón Sánchez Nicolás mejor conocido como don "Cuco" desempeño con cabalidad esa la labor desde su nombramiento en 1981 hasta el año 2004. Era común que en aquellos tiempos otros relojes se instalaran en las partes superiores de los palacios o bien se le construirá una torre especial, pero el reloj de Chalcatongo se instaló en un lugar que rompe los cánones comunes, lo cual lo hace especialmente singular y único. En el año de 1938 la torre del reloj sufre una remodelación para adoptar la apariencia que hoy en día ostenta quedando la fecha grabada en el frontispicio. Cabe recordar que el reloj sufrió contadas averiaciones que se reparaban en cuestión de horas, pero hubo un periodo en que se dañó gravemente y dejo de anunciar la hora al pueblo por un periodo considerado… casi diez años. La falla se registró en 1968 y no fue hasta 1977 en que una comisión lo llevo a reparar a Zacatlán, Puebla. En comparación con algunos otros relojes públicos, el reloj de Chalcatongo es el más antiguo de la zona, lo que le otorga gran relevancia a nivel regional, le sucede en antigüedad el de Yosondúa que fue adquirido en 1939, también en la Esmeralda. Los relojes de Tlaxiaco y Yoloméccatl son de la década de los cuarenta, el de San Agustín Tlacotepec se adquirió en 1987 y los de santa Catarina Ticuá y San Miguel el Grande en la segunda mitad de la década de los noventa. Para el año 2010 en el marco de los festejos del bicentenario de nuestra independencia se instala un nuevo reloj en la parte superior del palacio municipal. Hoy en día el antiguo, enigmático y benefactor reloj de torre de Chalcatongo se encuentra

averiado y olvidado, cayéndose a pedazos, como nuestra memoria, pareciera la perfecta metáfora de nuestro aprecio por el legado que nos dejaron nuestros mayores, queda pues para la reflexión y un llamado a nuestras autoridades para que valoremos lo poco que nos queda de nuestro pasado…

Reloj publico de Chalcatongo en la actualidad

Reloj publico de Chalcatongo en la actualidad

Factura de la compra del reloj publico de Chalcatongo


NUESTRA HISTORIA

Fotografía: Soledad Reyes

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Habitantes de Chalcatongo trabajando en la brecha Tlaxiaco-Chalcatongo

Caminos y Comercios Por: Daniel Isaac Jiménez

Fuente: Rodrigo Jiménez, Soledad Reyes, Victor Ruiz Reyes.

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Una historia

l pueblo de Chalcatongo ha sido desde la antigüedad una población caracterizada por ser personas emprendedoras (comerciantes), es por ello que esta población formaba parte de una antigua ruta de comercio conocida como: Camino Real, por donde pasaban los arrieros (comerciantes de Tlaxiaco, Teposcolula y Nochixtlán) que provenían de la costa o bien iban hacia ella. Esta ruta constituyó una vía de comunicación muy importante entre comunidades vecinas, esta comunicación fue muy bien aprovechada por los habitantes de nuestro municipio, ya que de esta forma podían visitar otras comunidades que se encontraban en pleno desarrollo, compraban productos los cuales eran llevados posteriormente a la región de la Costa del Estado, muy en particular a la ciudad de Pinotepa Nacional, era un recorrido muy largo (días y noches) por todo el Camino Real, una vez que llegaban recorrían los diferentes pueblos de la región

de sufrimientos, pero sobre todo de éxitos

vendiendo los productos que llevaban de la Mixteca, como eran: ollas y vasijas de barro, textiles de lana, chilacayotas, ajo, cebolla y algunos frutos de temporada, para después retornarse a su tierra con sus burros o mulas cargados con productos propios de esa región: chiles secos, carne salda, frutos y sobre todo, sal. Al paso de los años esta ruta de comercio se volvió un oficio que los padres heredaron a sus hijos, y estos a su vez conservaron lo que era ya una tradición comercial, por muchos años más siguieron realizando estos largos viajes sin más medios de trasporte que las bestias de carga y sus propios lomos. Después de la revolución (1920), los Chalcatonguenses empezaron a abrir nuevas rutas de comercio a las grandes ciudades, por ejemplo: la que conduce a la capital del Estado, a la ciudad de Tehuacán, Puebla, incluso una ruta que llevaba a la Ciudad de México, para ello caminaban grandes distancias para llegar a un lugar

llamado “El Parián”, este lugar está situado en el Municipio de San Jerónimo Sosola muy cerca de Nochixtlán, “El Parian” era una estación e intersección del tren que conectaba las vías: Oaxaca-VeracruzMéxico, de ahí partían a cualquiera de las ciudades antes mencionadas. Una vez que llegaban a estas ciudades con todo el cansancio que traían encima, aunado a las carencias académicas como la lectura y escritura que eran característica de la población en aquel entonces, entraban a los grandes negocios y realizaban sus compras con mucha sensatez, dentro de los productos que compraban, encontramos: manta (tipo de tela que se usaba en aquel entonces para hacer la vestimenta), panela o piloncillo, harina de trigo, velas, granos, entre otros artículos. El regreso era similar, tomaban el tren, paraban en la estación “el Parían”, si su carga era abundante y pesada previamente avisaban a algún familiar para que los espera en la estación con las mulas


mundial el gobierno de los E.U.A. solicito al obtuvo una respuesta afirmativa, el gobierno de nuestro país mano de obra para gobernador mando la ayuda solicitada, los trabajar en territorio americano en un trabajos comenzaron en marzo de ese programa llamado “Bracero”, en el cual más mismo año, la labor no sería fácil, cada de 50 mil campesinos mexicanos fueron a habitante de Chalcatongo, incluidos los trabajar a esa nación entre ellos se habitantes de sus agencias, tendrían que encontraban los Chalcatonguenses: Ranulfo cumplir con un tequio para realizar dicha Soria, Fortino Soria, Ismael Nicolás, brecha, se turnaban por semanas. Esta Francisco Zafra, Cliserio Valdez, entre otros, brecha también tenía como propósito con el arduo esfuerzo y ahorro de su trabajo conectar a los pueblos que estaban en el los hermanos Soria al finalizar la guerra y al rango, para ello el primer edil pidió ayuda a partir para Chalcatongo adquirieron un los municipios que serían beneficiados con automóvil convirtiéndolos en los primeros la brecha, algunos colaboraron, otros se chalcatonguenses y mixtecos en tener uno, negaron, como el caso de Santa Catarina pero debido a que no existía ningún camino Ticúa y San Mateo Peñasco, entonces el apropiado que conectara a Chalcatongo con pueblo de Chalcatongo decidió desviar el Tlaxiaco, el automóvil de los hermanos Soria camino para que no pasara por estos solo llego hasta ciudad. Para 1948 el pueblos de esta forma se acortaría la entonces presidente municipal de distancia y el esfuerzo, otro municipio que se Chalcatongo: Manuel Ruiz Sánchez, vio la negó a colaborar para que la brecha pasara necesidad urgente de abrir una brecha que por su pueblo fue San Agustín Tlacotepec, la conectara a Chalcatongo con Tlaxiaco, para decisión de Chalcatongo fue la misma que que pudieran entrar los automóviles y de esta las anteriores, no pasar la brecha por su forma el viaje a la ciudad de Tlaxiaco se pueblo, Tlacotepec al percatarse que la acortará, esto significaba para los brecha se estaba desviando y que no comerciantes una reducción significativa en pasaría por su núcleo poblacional, el costo y esfuerzo de introducir su decidieron meter presos a los de mercancía a suelo chalcatonguense. Este Chalcatongo y decomisar sus presidente tenía la firme convicción que su herramientas, estos serían liberados hasta pueblo se tenía que modernizar, parte de que el presidente diera la orden de que la esta visión se debe a que cuando era joven brecha pasará por su pueblo, petición que trabajo como chofer de un camión donde fue concedida para no armar un conflicto repartía pan, en el estado de Veracruz. Para que no convenía ambas partes. Después de ello mando un telegrama al entonces tantos atropellos la obra estaba tomando Gobernador de estado: Lic. Eduardo forma, fueron meses de arduo trabajo para Vasconcelos, solicitándole herramientas como picos, palas y barretas para empezar a realizar la obra de la brecha, Habitantes de Chalcatongo trabajando en la brecha Tlaxiaco-Chalcatongo Fotografía: Soledad Reyes

el día en el que calculaban regresar a dicha estación para después emprender su viaje a pie hasta Chalcatongo. A mediados de los años 20´s “el Parían” se convirtió en un centro comercial muy importante dentro de la región Mixteca donde los habitantes de la región comercializaban productos industrializados que provenían de la ciudad, así como productos agrícolas de la zona. Ahora los comerciantes de Chalcatongo podían comprar en este nuevo punto comercial o bien tomar el tren para ir a las grandes ciudades con las que conectaba dicho tren. A principio de los años 30´s Nochixtlán fue creciendo, sus habitantes empezaban a comercializar sus productos, razón que motivó a los comerciantes de Tehuacán, Puebla y Oaxaca a acudir en el día de tianguis para ofrecer una gran variedad de productos. Con este acontecimiento, nochixtlán se convirtio en otra alternativa para el comercio de Chalcatongo, tomaban sus burros cargados de productos locales para venderlos allá y regresar con insumos que compraban en ese lugar. A finales de esa década se abrió el camino que conecto a TlaxiacoNochixtlán-Oaxaca, provocando que los comerciantes de este municipio y de sus alrededores empezaran a comercializar y a formar un día de tianguis, hecho que redujo significativamente la distancia que recorrían los comerciantes de Chalcatongo, pero aun así muchos de ellos seguían su paso hacia las grandes ciudades para traer productos de mejor precio. Posteriormente Tlaxiaco se convirtió en el centro de comercio más cercano, el tiempo de traslado era de un día a pie para llegar, comerciantes de toda la región se concentraban ahí para intercambiar productos, haciendo de esta ciudad una capital del comercio en la mixteca. En 1942 durante la segunda guerra


Fotografía: Soledad Reyes

todos los habitantes de nuestro pueblo. Los niños de la escuela primaria también colaboraron acarreando grava con sus tenates, de igual manera las mujeres tenían que caminar grandes distancias hasta donde se encontraran sus esposos trabajando para llevarles comida. Para finales de 1948 los esfuerzos se vieron coronados cuando al fin terminaron la brecha, aquellos días cuando se viajaban a pie para ir a Tlaxiaco estaban quedando en el pasado y la historia del comercio local estaba por dar un cambio frenético. Ese mismo año, el 30 de diciembre el gobernador envió un telegrama al presidente municipal, Manuel Ruiz Sánchez, felicitándolo por los trabajos realizados en la brecha que conecto a Chalcatongo con Tlaxiaco. Ese mismo año fue testigo de un hecho sin precedentes y razón por la cual se abrió la brecha, ingresa el primer automóvil a Chalcatongo, que formaba parte de una campaña de salud para combatir el paludismo, después ingresa el automóvil de los hermanos Soria, el primer automóvil propio de Chalcatongo, un momento histórico, los niños corrían para ver aquella maquina motorizada que hasta ese entonces era un sueño, solo aquellos que habían viajado a las grandes ciudades lo conocían, fue a la vez la herramienta que empezó a dar empuje al comercio de Chalcatongo, el señor Ranulfo Soria que para ese entonces ya era el único dueño del camión empezaba a comercializar todos los productos que se producían en el municipio para llevar a vender a la ciudad, así mismo

se fueron añadiendo otros automóviles que provenían de Tlaxiaco. Para 1950 el municipio adquiere su automóvil comunal denominado “Ñuu Ndeya”, en honor al pueblo en lengua materna, un automóvil que estaría a disposición del pueblo para llevar pasaje y mensajería a la ciudad de Tlaxiaco, el momento en que el automóvil ingresa por primera vez al pueblo provoco gran alegría para todos, lo recibieron con música y cohetes. Dicho automóvil era producto de una cooperativa. A finales de esa década Manuel Jiménez Nicolás, uno de los principales comerciantes de esa época adquiere su automóvil y conjuntamente con otros comerciantes empiezan ir a las grandes ciudades a surtir de mercancía haciendo de Chalcatongo un punto de comercio para toda la región, habitantes de toda la zona llegan al pueblo para surtirse de mercancía a estas tiendas. Como consecuencia de este avance se instauraron nuevas tiendas, que pertenecían a: Francisco Zafra, Odilón Ruiz, Demetrio Sánchez, Joaquín Jiménez, etc. Con la brecha en funcionamiento empezaban a llegar vendedores provenientes de Tlaxiaco y de Nochixtlan, no solo vendían sino también compraban los productos que eran propios de Chalcatongo: Maíz, Frijol, entre otros granos, huevos de gallinas, y algunos animales de granja, para ello los habitantes de las agencias traían sus productos agrícolas y pecuarios para comercializarlos. Antes de la apertura de la brecha a Tlaxiaco el día de tianguis o como se conoce localmente “el día de plaza” eran todos los

días domingos, pero a principio de los años 50's el día de plaza se cambió a jueves, día que resultaba más conveniente para los comerciantes con automóvil de aquel entonces comprar los productos locales y llevarlos a vender a las ciudades. Con el tiempo y como resultado de la creciente economía surgieron más comerciantes en Chalcatongo, los cuales también adquirieron sus automóviles, para ir a Tlaxiaco, Oaxaca o Puebla para traer todo tipo de mercancías relacionada a los abarrotes, ferretería y productos de construcción. Tuvieron que pasar muchos años para que la brecha que se iniciara en 1948 se transformara y se convertiría en una carretera de terrecería, hecho que sucedió en la década de los 70´s cuando el gobierno estatal trazo un nuevo corte con la finalidad de conectar el mayor número de municipios que se encontraban en el rango hasta Tlaxiaco. En 1993 se realiza un nuevo trazo, por parte del gobierno estatal, esta vez hasta el poblado de Santiago Yosondúa con pavimento. Hoy en día el primer camino quedo en el olvido y solo en ciertas partes se nota aun la huella que dejaron nuestros abuelos, una huella de sufrimientos y esfuerzos que encierra grandes aventuras por ser los primeros en transitarla. La historia del desarrollo comercial de Chalcatongo y su evolución social, son consecuencias de los esfuerzos inconmensurables de quienes nos antecedieron y que sin duda a quienes nos debemos, y con quienes tenemos el deber de materializar el Chalcatongo que soñaron...

“El Ñuu Ndeya” automóvil de la cooperativa de Chalcatongo


NUESTRA HISTORIA NH

El Parián Recuperado de: http://www.apim.com.mx/Cultura/Parian.html

Fotografía: mexicoenfotos.com

Por: Ricardo García Jiménez

La Puerta Al Desarrollo Comercial De La Mixteca

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a localidad del Parían, San Jerónimo Sosola, es hoy en día un pueblo fantasma que como resultado de las políticas neoliberales que permitieron la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México desde 1995, condenó la desaparición paulatina de varias poblaciones que en su momento fueron estaciones y puntos de acceso de pasajeros y mercancías de la línea del Ferrocarril Mexicano del Sur (Oaxaca-MéxicoVeracruz). El sitio lleva el nombre de Parador San Antonio en honor al santo patrono de El Parián, San Antonio de Padua. El Parían está ubicado en los márgenes de un río que serpentea gran parte de la sierra del sur y en uno de sus extremos la vía ferroviaria sigue el mismo trayecto cruzando valles y acantilados de las enormes montañas que dibujan soberbios paisajes que unía a las poblaciones de San Pablo Huitzo, Villa de Etla, Telixtlahuaca, Tomellín y San Juan Bautista Cuicatlán, entre otros. El Parían

Pasajeros abordando el tren en los años 20´s

situado en la entrada del cañón de Tomellín, en los límites de los distritos de Etla y Cuicatlán, es hoy en día un espacio solitario que invita a reflexionar lo que algún día fue ese lugar. A casi 20 años de haber cerrado las puertas de lo que fuera la estación del ferrocarril El Parián, se observa aún los andenes de la estación, el patio de maniobras, bodegas, calles y casas ubicadas paralelas a las vías. Como testigos mudos de este transcurrir histórico, existen vagones de tren que la lluvia, el clima y el sol han hecho que estos se oxiden lentamente como anunciado la desaparición gradual de lo que en alguna época fuera un lugar de intensa actividad comercial y social. En la actualidad se llegan a contabilizar no más allá de 10 viviendas que albergan a personas de la tercera edad, jubilados de la estación férrea y de la administración de correos, que además sobreviven de la agricultura y de los recursos económicos que sus familiares les envían desde algún otro punto de la entidad oaxaqueña o desde

la Ciudad de México. El ahora pueblo fantasma, a través de las anécdotas que cuentan los ancianos que aún viven en ese lugar, recuerdan aquellos 100 años de intensa actividad comercial donde el silbato del tren anunciaba su entrada al Parían, donde como abejas entorno a su panal, los gritos de vendedoras que ofrecían tortas, tacos y aguas; el grito de los cargadores que acarreaban costales y bultos a los vagones; los boleteros que vigilaban que todos los pasajeros fueran y bajaran en los lugares correctos y vecinos del lugar le conferían vida a este lugar que hoy está muerto. Al recorrer las calles de esa localidad, hace que sus visitantes sean acogidos por un sentimiento de tristeza cuando se recuerda que alguna vez El Parían fue una de las localidades más importantes de comercio y transportación de la región Mixteca y parte del estado de Oaxaca, que gracias a la estación férrea estas pudieran tener un modesto desarrollo económico. Hoy sólo quedan en el viento el


grandes bodegas y materias primas que compraban a los habitantes de las rancherías, como resultado de esta gran actividad comercial la cantidad de dinero que circulaba era enorme, lo que provocó que en el Parían se fundaran dos bancos para las transacciones comerciales y giros postales. El Parián también fue importante, señalan los viejos, porque allí se concentraba el ganado, granos y todo tipo de mercancías como telas, ferretería, ropa, bebidas que venían de otras partes del país y que se mercadeaban en algunos puntos de la región mixteca como: Nochixtlán, Tlaxiaco y Chalcatongo y gran parte del estado de Oaxaca. Con la desaparición del Ferrocarril Mexicano del Sur también murió una parte de su población, puesto que todos los habitantes del Parían y de sus rancherías cercanas dependían directamente de la estación férrea, que les había permitido en su momento montar negocios de abarrotes, tlapalerías, panaderías familiares famosas por la elaboración del pan de pulque o pan del Parían, fondas, telares, dos bancos y la administración de correos. Una vez canceladas las corridas hacia los distintos poblados de Oaxaca, Puebla y México, los negocios decayeron, los propietarios dejaron de vender sus mercancías ante la baja afluencia de

Fotografía: apim.com.mx

El Parían en la actualidad

Fotografía: apim.com.mx

eco de aquellas voces fantasmales que junto con el abandono de varios hogares y el lento desgaste de los inmuebles originales de la estación daban cuenta que el Parían fue en algún momento un lugar vivo. Platicar con los abuelos del Parían es evocar infinidad de recuerdos que representan historias de vidas, como aquellas que señalan que el ferrocarril hizo de esta localidad el centro comercial más importante de la comarca cuya influencia económica llegaba a la Costa, la Mixteca y los límites con Puebla. En sus recuerdos los abuelos indican que el Parían vivió una gran bonanza en la década de 1940 cuando en ese entonces México entro a la Segunda Guerra Mundial, y como país aliado era importante mantener en movimiento la industria militar suministrando desde diferentes puntos de las regiones Mixteca, Cañada y Costa materias primas para que los aliados continuarán la guerra. Era común ver, señalan los más antiguos de estas tierras, a los cargadores trasladar costales con todo tipo de semillas, metales, animales y una gama de productos artesanales a las bodegas del Parían para que después fueran subidas a los vagones. Además, señalan, que en la casa de los del Muro era común ver cómo se hacían negocios entre mestizos, mixtecos y comerciantes españoles que poseían

visitantes y con el paso del tiempo tuvieron que cerrar y abandonar el Parían. Los ancianos del lugar señalan que, para el año de 1995, El Parián empezó su éxodo de grandes contingentes de personas, a finales del año 2006 ya era un pueblo fantasma, porque las familias emigraron en busca de mejores oportunidades de vida y solamente quedaron los abuelos o aquellos que fueron pensionados por Correos y Ferrocarriles de México. Hoy los escasos 50 habitantes que integran el Parían luchan por no dejar que el tiempo, las adversidades climáticas, y la indiferencia de las autoridades acabe con lo que en algún momento fue una de las localidades más importantes de la región Mixteca y parte del estado de Oaxaca. Las nuevas generaciones luchan por rescatar el Parían para transformarlo en un pueblo que albergue un museo, los patios y estación del ferrocarril como un lugar de recuerdo con el fin de que sus visitantes puedan conocer lo que este lugar represento para el desarrollo comercial de toda la Mixteca y gran parte del estado de Oaxaca, el Parían representó una puerta para la entrada de los productos industrializados, tanto fue el impacto que podemos considerar a esta estación como un punto importante en la línea del tiempo del desarrollo comercial en el estado de Oaxaca.

El Parían en la actualidad


LITERATURA

CALAVERA A MI TIERRA QUERIDA Por: MENQ

CHALCATONGO ESTABA ABURRIDA LA FLACA ASI QUE A LA TIERRA ELLA VIAJO Y PARA COLMO DE LOS COLMOS A LAMIXTECA ALTA LLEGO EN LA ENTRADA UNA LEYENDA ENCONTRO: BIENVENIDOS A CHALTAGONGO VISITO MI QUERIDOCHALCATONGO ( O PUEDE SER MI PUEBLO. PARA NO REPETIR SEGUIDO CHALCATONGO)PUES SU ENCANTO LA CAUTIVO Y EN UN JUEVES DE PLAZA, EL MERCADO RECORRIO, LE ATRAJO EL OLOR A COMIDA Y UNA RICA MACITA SE COMIO MAS ADELANTE MIRO, BARBACOA, TASAJO Y TLAYUDAS Y TAMBIEN SE DELEITO. AHAHAAA … ESTO NO ESTA NADA MAL DIJO, AL ESCUCHAR LASCHILENASAUTENTICAS DE LA REGION, ENTONADAS POR LA“MIXTEQUITA” CON TODA LA EMOCION Y COMO YA SE HABIA BEBIDO UNA JICARA DE PULQUE, ESTA SE ALBOROTÓ Y SE LA SIGUIO DE CORRIDO PROBANDOMEZCALYCURADITOS PARA PURO VALENTON Y DE TANTO Y TANTO LA POBRE PARKA, DE UN ZAPETON SE CAYO… TIRADA APARECIO EN ELCERRO DEL FORTIN PERO EL REPICAR DE CAMPANAS, SOBRESALTADA LA DESPERTÓ ERA MISA PARA LOS FIELES DIFUNTOS, QUE EN 2 DE NOVIEMBRE SU GENTE LES CELEBRA POR AMOR Y TRADICION AHÍ VA LA MUERTE OTRA VEZ DISPUESTA A LLEVARSE A UN MONTON PERO AL VER TANTA COMIDA, BEBIDAS, MUSICA Y EL GOLGORIO EN EL PANTEON PASMADA SE QUEDÓ PENSATIVA SE PREGUNTABA: COMO LLEVARME A UNO DE ELLOS? SI EN SUS 18 RANCHERIAS HAY GENTE CALIDA, TRABAJADORA Y DE MUY BUEN CORAZON ADEMAS ESTA TIERRA ES UN TESORO, RICA EN CULTURA, COLORIDO Y TRADICION. ASI QUE LA HUESUDA CONMOVIDA SE ESFUMO Y DEJO CLARO QUECHALCATONGO ES UN LUGAR MAGICO Y POR ESO, YO TE LLEVO EN MI CORAZON.


MI MIRADA

Por: Alberto Quiroz Jiménez

Llega noviembre y con él llega también otra tradición más de los descendientes de Mesoamérica, el día de muertos, el festejo a la muerte, esa muerte tan arraigada a nuestra cultura desde tiempos precolombinos, generaciones pasan y nuestra sociedad “curada de espantos y sin temor a la muerte” como tan ciertamente refiere Octavio Paz, no busca explicación a la misma, simplemente vive con ella, y en ese sincretismo espera a sus difuntos para convivir con ellos en una forma surrealista y hasta poética, donde las personas de cualquier clase social detiene por un momento la vida cotidiana para comprar las flores y preparar la comida favorita de su muertito. Chalcatongo en su relación conyugal e íntima con la muerte desde su nacimiento, aunque en diferente zona geográfica siempre al cuidado de esta tradición tan propia; llega el jueves previo al “día de muertos”, mucho más colorido y con muchos más aromas y sabores que cualquier otro jueves del año, familiares, compadres, amigos y vecinos se encuentran en esta danza del trueque entre aroma a copal mezclada con flores amarillas recuerdan a los que se adelantaron, los que se fueron hace años añorando la rapidez del tiempo. Entonces llega el inicio de todo, el 31 de octubre, el día que se pone el altar, el día en que se prepara y coloca el arroz, los frijoles, el mole con pescado y papas, y hasta juguetes en la mesa y el arco pequeño, todo esto para recibir a los “angelitos”, que es como se llama a los que fallecieron antes de cumplir la mayoría de edad, se colocan con mucho cuidado las flores, en especial el cempasúchil, esa icónica flor, dicen nuestros antecesores que para que los fieles difuntos logren ver el camino a casa a través del color amarillo debido a su tenue visión, no puede faltar también la flor de muerto típica de los altares de Chalcatongo, aquellas que pinta los altares de color blanco y morado, a todo esto no puede faltar fruta de todo tipo, naranja, platanos, cañas, “coyules”, y muchas mas que de acuerdo a la capacidad económica de la familia es la presencia de ellas. Es la madrugada del 1 de noviembre, toca turno a la preparación de tamales, ahora vienen lo muertos adultos, se prepara su ofrenda y se coloca, se repiten los alimentos, aunque esta vez se agrega algo indispensable y que distingue la ofrenda a adultos; aguardiente, cerveza y pulque, para brindar entre ellos, y no perder la costumbre que muchos en vida tenían, muy importante también que los visitantes reconozcan el olor de la casa propia, razón por la cual ese aroma a copal es indispensable en estas fechas. Es muy importante también la presencia de los 4 elementos en todo altar; agua, tierra, aire y fuego. El agua esencial para saciar la sed después de un largo recorrido; de la tierra el pan, fundamental para calmar su hambre; el aire para llevar los aromas propios de los hogares y así guiar su camino; el fuego, que en su forma de veladoras también guía su camino hasta el altar. 2 de Noviembre, el camposanto nos espera a todos, es tiempo de llenarlo con aromas, sabores y colores, para nuestros muertitos es hora de regresar a la morada eterna y esperar un año más, pero los aun presentes en el mundo terrenal vamos a acompañarlos, llevamos las flores y la fiesta al panteón, todo es algarabía, todos conviven, mariachis acá, violines por allá, pulque, aguardiente y cerveza ahora para los vivos, todos recuerdan a sus seres amados, algunos limpian la tumba, otros colocan las flores, mucas personas practicando la gueza, intercambiar veladoras, tamales, frutas, la convivencia ahora es de los vivos. No tan lejos de ahí, niños y no tan niños con carretes de hilos en las manos, jugando con el viento, algunos expertos, otros no tanto pintan el cielo con sus papalotes de diferentes formas y colores. Como muestra de una tradición que se mezcla con otras se observa a otros más jugando “futbol”, es pues una concusión a la visita de los fieles difuntos. En memoria de los ricos y pobres, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, sabios e ignorantes, buenos y malos……… ¡TODOS DIFUNTOS!


NUESTRA IDENTIDAD

DIA DE MUERTOS Una Mirada A La Tradicion Ancestral

Tradicional pan de muerto

Frutas que se ofrecen en el altar

Por: Israel Jiménez Sánchez

Fuente: Sr. Leonor Jiménez Ruiz y Sra. Amalia Cortés Quiroz.

N

o es del asombro de nadie que se aprecie de ser un buen mexicano ver en el mes de noviembre un desfile de coloridas postales, de adornos de papel picado, de calaveritas de dulce, del tradicional pan de muerto abarrotando los estantes, del río de gente que corre presurosa de aquí para allá haciendo compras y preparativos, antes y durante los días en que se lleva a cabo la celebración de los fieles difuntos. Festividad que con el paso del tiempo ha ido evolucionando, pero que sobre todo se ha ido homologando en todo el país, de norte a sur y de este a oeste , es común ver altares tapizados con flor de muerto(cempasúchil) con su hipnótico color naranja, acompañada de un arcoíris de papel picado con sus simpáticas figuras, y no podrían faltar, claro esta, las calaveritas de azúcar. Estos y otros elementos se han vuelto el común denominador de las fiesta del día de muertos. Chalcatongo por ende, no ha

sido inmune a la influencia de este tópico que se ha irrigado a lo largo y ancho del país, y que ha hecho que las nuevas generaciones crezcan con la idea equivocada de que esta tradición ha permanecido invariable en el pueblo , como antes hemos mencionado, no ha sido otra cosa sino el producto de un proceso de evolución y asimilación de una de una cultura generalizada. Te invito pues, amigo y sobre todo a ti estimado joven lector, a que como siempre hagamos un viaje al pasado para desentrañar sus secretos, y no vayamos muy lejos, para que el viaje no resulte agotador, que te parece si por ejemplo retrocedamos solo 60 años, lo que nos coloca, imaginémoslo así y por conveniencia, en un 30 de octubre de 1956, de esta forma podemos ser testigos de lo que sin duda podríamos llamar el tradicional día de muertos en Chalcatongo. Recordemos, es 30 de octubre, a nuestra llegada nos

encontramos con un escenario caótico, las familias están todas atareadas preparando sus casas y proveyéndose de todo lo necesario para recibir a sus fieles difuntos. Los niños corren por la veredas y los campos buscando una pequeña flor silvestre, de color morada, a veces blanca, mejor conocida como flor de muerto, que crece abundantemente por estas fechas, los hombres por su parte buscan entre los carrizales y los montes; un carrizo de tamaño adecuado y algunas ramas de crucillo. Todo esto será usado como parte de los elementos que conformarán el altar, pero no nos adelantemos, volvamos a las casas y veamos qué es lo que están haciendo las mujeres… Pobrecillas, míralas, están todas abrumadas preparando el lugar donde se pondrá el altar, que habitualmente suele ser la "casa grande", es decir, el lugar del santoral. Limpiando y descombrando, organizando las compras que se hicieron hace algunos días en la plaza de los


suelo en paralelo con la mesa, se extiende un petate nuevo y vuelve hacer otro arco con las mismas características, solo varia el tamaño, esta vez más grande y más alto, ya que este ira puesto a ras de suelo, por razones que seguramente más adelante descubriremos. A esta altura te habrás dado cuenta ya de algunas variantes, joven viajero, pero espera, aún hay más, veamos que sucede a continuación… Una vez que la estructura base del altar esta lista, ponen sobre la mesa los tres primeros elementos: un vaso con agua, una vela encendida y cocù incienso de copal- y lo dejan toda la noche, para que la vela alumbre el camino de los difuntos, el cocù para que los guíe y el vaso de agua para saciar su sed. Dejemos que los elementos hagan su trabajo y vayamos a buscar el petate, como suele decirse, que la noche ya nos ha ganado... Este viaje que hemos emprendido juntos, apenas empieza a revelarnos sus secretos, aunque la noche fue callada y serena, una magia nos acaba de ser revelada. La puerta del mundo de muertos esta próxima hacer abierta. ¡Despierta! Ya despunta el alba, es día 31, el día de la vigilia, las familias se aun reunido desde

Músicos tocando canciones a los muertos

Fotografía: José Juan Jiménez Ordaz

Fotografía: José Juan Jiménez Ordaz

muertos, cabe aquí hacer un paréntesis: esta es la plaza común del pueblo, solo que es previa al día de muertos, que para estas fechas ya se hacia el día jueves, donde se ofrecen los productos de los comerciantes locales, que han tenido que hacer largos viajes con sus mulas, para traer diversos productos y algunas frutas de temporada: cañas de Atoyaquillo, limas de Yutanino, platanos de Nuyoo, entre otras y que ahora formarán parte de la ofrenda que será puesta en el altar. Solo nos hemos distraído por un momento ¡y mira! ya han regresado los niños con sus manojos de flor de muerto y los hombres con su carrizos y sus ramas de crucillo, el lugar está listo, es tiempo ya de armar el altar, esta tarea corresponde exclusivamente a los varones, ¡observemos con mucho cuidado! Porque yace aquí la parte medular que diferencia a los tradicionales altares de Chalcatongo en contra partida de cómo son hoy en día. Ve como los hombres toman el carrizo flexible creando un arco que va amarrado a las patas de la mesa -que por cierto es nueva- sobre esta base de carrizo sujeta las ramas de crucillo, que da la apariencia de un arco natural de ramas, como si el árbol lo hubiese formado por si mismo y sobre el cual a su vez va incrustado racimos de flor de muerto, intercalando entre moradas y blancas, dejando a la vista un arco verde y colorido. Sobre el

muy temprano, las mujeres presurosas abarrotan las cocina, se reparten las tareas, mientras una

Volando papalotes en el campo santo


ción del tradicional mole de pescado, que tiene que estar listo antes de las doce del día, porque sin duda alguna los "angelitos" traerán hambre después de su largo viaje y de haber esperado un año para volver a probar sus comidas favoritas, que les serán ofrecidas en el altar. Ya es tiempo de poner la ofrenda, observemos como la familia lleva los alimentos de la cocina al altar, encabezando la procesión va el jefe de familia con el cocù en la mano, bendicen el altar, colocan los alimentos sobre la mesa y les desean buen provecho a los "angelitos", que rondan ya la habitación, alegres y ansiosos, listos para atiborrarse de las ofrendas en el altar. Estos alimentos permanecerán todo el día e irán variado según la hora, las familias participaran de ellos no sin antes ofrecerlos primero en el altar. Y así, sin darnos cuenta ha caído la noche una vez más. Vayámonos a dormir porque mañana hay que madrugar... Amigo, ¡despierta! Son las cinco de la mañana ¿escuchas eso? Se oye mucho alboroto en las casas, entre risas y gesto de alegría se oyen murmullos, algo debe estar pasando… ¡claro! Es día primero de noviembre, acompañe,

Altar de muertos en la actualidad

Fotografía: Chalcatongo.com

Fotografía: José Juan Jiménez Ordaz

prepara café, otra hace tortillas, otra cuece los frijoles que serán la guarni

vayamos a ver qué sucede… ¿hueles eso? Grábate ese olor, quizá sea el mejor aroma que hayas percibido en tu vida, proviene del horno, deben estar haciendo pan con la harina de trigo y esta seguramente provine de molinos de Aldama o Zaragoza. Ve como preparan la masa y la fermentan con pulque y con ella hacen figuritas de muerto que van directamente al horno ¡y ve el horno! Adentro hay pan y calabazas rellenas de panela. En la cocina las mujeres preparan café, chocolate y atole de granillo, mientras otras alistan todo lo necesario para hacer el arroz, los frijoles con epazote, tamales, enfrìjoladas, mole con chile costeño, etc. Estos alimentos van a variar según las posibilidades cada familia, quien puede matará algunas gallinas, guajolotes e incluso un cerdo. Todo debe estar listo y dispuesto para las doce del día, que es la hora en que hacen su arribo los difuntos "grandes". Son casi las doce y después de tanto trabajo todo esta listo y preparado, los "angelitos" han emprendido su viaje de regreso al mundo de los muertos, es tiempo de que los adultos hagan acto de presencia y están a punto de que se les sea permitido el ingreso al mundo de los vivos. La familia corre presurosa con el copal por delante, se repiten los actos del día anterior, la ofrenda es colocada sobre el petate

Pan de muertos en la actualidad


nuevo, pueblan el espacio: las tortillas, el arroz, el mole, los tamales, los quesos, la carne, el pan, el pulque, el aguardiente, el tepache, sobre los arcos penden plátanos, cañas, limas, naranjas y panes, todo es ofrecido según el gusto de los difuntos. Una vez todo ha sido puesto y han comido primero los muertos. Observemos como la familias se reúnen para participar también de los alimentos, impera un espíritu de armonía que puede sentirse en el aire, si prestas atención sin duda lo sentirás, y así, de esta forma van pasando las horas… Sin darnos cuenta ha caído la noche, ven, acérquenos al fuego, mientras las mujeres siguen atareadas con los preparativos de la comida que será ofrecida al día siguiente, el jefe de familia ha reunido a todos alrededor del fuego, no te espantes, el resto de la noche escucharemos historia de muertos y aparecidos, si es cuchas que algo se mueve, no te asustes tanto, recuerda que los muertos andan libres y afuera la luna brilla… ¡Despierta!, ¡DESPIERTA! Nos hemos quedados dormidos, ya es la mañana del 2 de noviembre, todos se alistan para acompañar a sus difuntos al panteón, su tiempo en el mundo de los muertos se está

acabando. Las mujeres llenan sus tenates de ofrendas, los niños llevan manojos de flor de muerto y los hombres algunas velas. Todo el pueblo dirige sus pasos al panteón, ¿ves esas multitudes de rostros desconocidos? Son las personas de la comunidades que también descienden al panteón para despedirse de sus difuntos. Pero no nos quedemos aquí vayamos a ver qué pasa… mira como cada familia hace su campamento alrededor de las tumbas de sus parientes fallecidos, prenden sus velas y llenan de flores las misma y colocan una última ofrenda que consiste en su mayoría de frutas, "para el camino" como se suele decir. Míralos acompañando a sus difuntos, mientras los papalotes revolotean en el aire, en sus rostros se desnuda una expresión de tristeza y de júbilo a la vez, pero tienen la esperanza de que se volverán a ver el próximo año en este mundo o en el más allá. La tarde ya ha madurado, el sol raya el horizonte y el crepúsculo no tarda en caer, es tiempo de regresar a las casas, dejamos atrás a los difuntos y un panteón lleno de luces, como un campo de luciérnagas, tapizado de flores. Pasemos esta última noche y esperemos a mañana

a ver que pasa, porque el tiempo de nuestra partida también está cerca… Ya es día 3 de noviembre, día de "levantada de muertos", el día de las "animas solas", mientras este último remanente hace su arribo al mundo de los vivos, las familias se vuelven a reunir, para disfrutar de los alimentos puestos en el altar, los ahijados llevan ofrendas sus padrinos, la convivencia que había reunido a padres, hijos, hermanos, nietos, primos, toca su fin y es tiempo de regresar cada uno a su casa. El altar permanecerá por algunos meses más, hay quienes incluso lo dejaran por un año entero. Nuestro viaje también se ha terminado, ahora conoces como se festejaba el día de muertos en Chalcatongo, algunas cosas permanecen otras han cambiado, pero en fin… es tiempo de regresarle pasos al camino, volvamos a nuestra época. No nos queda más que revalorizar nuestras costumbres y que este proceso de evolución no entierre por completo las tradiciones originales de Chalcatongo. Te dejo aquí, quizá nos veamos el próximo año, quizá no, tal vez en el otro mundo, ¿quién lo sabe? ¡FELIZ DÍA DE MUERTOS!


ARTESANÍAS A

Por: Sandra Quiroz Mendoza Fuente: Laura Ramírez Bojorges.

E

l punto de cruz es una de las formas de bordado más antiguas del mundo entero, esta conjetura se realiza a partir de los descubrimientos de prendas antiguas en sitios arqueológicos de Egipto (500 a. de C.) y Asia Central (850 a. de C.). La técnica de punto de cruz más parecida a la que actualmente se realiza apareció en Europa durante la Edad Media, la cual se reprodujo ampliamente durante el Renacimiento. Hablando específicamente del caso mexicano dicha técnica pudo haber llegado a nuestro territorio durante el periodo de la conquista. La técnica de bordado del punto cruz consiste básicamente en seguir los patrones trazados en papel para ser plasmados en tela, esta tela tiene como nombre: cuadrille. Actualmente esta técnica sigue siendo vigente en nuestro municipio, pues innumerables mujeres realizan estos bordados para decorar los tapasoles, servilletas, almohadas, manteles, para uso propio o para ser comercializarlos . Sin duda alguna este bordado es muy llamativo y especial, las horas de trabajo y esfuerzo resultan pagadas al ver el trabajo culminado en una hermosa artesanía. Los usos que se le da a los bordados con punto de cruz son muchos entre los que podemos destacar, el uso en prendas de vestir como lo son las blusas, servilletas para envolver tortillas o cubrir el pan. En el mundo religioso se usa para decorar las servilletas con las cuales

serán sostenidas las velas de cera en alguna festividad o celebración, otro uso importante en el entorno cultural de Chalcatongo es en la decoración de los tapasoles de los Chilolos que participan durante el tradicional carnaval. El tapasol es una de las principales piezas en la vestimenta del Chilolo, un personaje que representa la cultura de Chalcatongo en los días del carnaval. El tapasol usado por los Chilolos es sin duda alguna una pieza excepcional de arte , pues lleva plasmado en ella diferentes tipos de imágenes bordadas que van desde paisajes de la naturaleza hasta escenas religiosas. Todos estos bordados son realizados con el más mínimo detalle y por supuesto son elaboradas con manos de verdaderas artesanas, pues realizar este tipo de bordado tomando en cuenta el diseño del tapasol es verdaderamente difícil y requiere de mucha precisión y dedicación. La tela que se usa para la elaboración del punto de cruz se llama cuadrille, esta tela es cortada de acuerdo al diseño que se desea bordar, para esto la figura que se quiere plasmar debe someterse a un formato de cuadricula, esta cuadricula será la guía durante todo el

Trabajo realizado por la artesana: Laura Ramírez Bojorges

proceso del bordado, pues la artesana la usará para pasar la imagen del papel a la tela del cuadrille. En el centro de Chalcatongo vive Laura Ramírez Bojorges, una artesana que ha realizado infinidad de trabajos con el arte del bordado en punto de cruz, que van desde paisajes de la naturaleza, animales, retratos humanos, decoraciones florales, paisajes religiosos y no podían faltar los extraordinarios tapasoles. Orgullosa de su arte exhibe sus maravillosos trabajos en la sala de su casa para todos aquellos que gustan de apreciar el arte del bordado.

Trabajo realizado por la artesana: Laura Ramírez Bojorges

Trabajo realizado por la artesana: Laura Ramírez Bojorges


IDENTIDAD

Lugar Cráneo

Diosa Nueve Hierba

Guerrero de la Muerte

Diosa Nue ve Por: Obed Jiménez Sánchez

Fuente: Literatura e Ideología de Ñuu Dzaui/ Maarten Jansen y Aurora Pérez. Ocho Venado, Garra de Jaguar heroe de varios codices/ Krystyna M. Libura.

C

uando hablamos del Chalcatongo Prehispánico es ineludible no hablar de Nueve Hierba, diosa y gobernante del pueblo de la muerte (Ñuu Ndaya), esta deidad era la encargada de presidir en el templo de la muerte, que estaba ubicado en las cercanías del panteón de los reyes mixtecos, en alguna cueva del cerro de los cervatillos, en Chalcatongo y que era la puerta que conectaba al mundo de los vivos con el de los muertos. También era un lugar para pedir fortuna, consejo y poder a la diosa de la muerte. La diosa Nueve Hierba, guardiana de los muertos, era un ser espeluznante en apariencia, según se representa en los

códices en que aparece, con los ojos ensangrentados y la mandíbula descarnada, tenía en lugar de cabeza una clavera con manchas amarillas que simbolizaban carne en descomposición; su oreja era un hueso humano, su vestido estaba decorado con tibias cruzadas y calaveras, su pelo negro e hirsuto estaba adornado con ojos y cuchillos ensangrentados. El lugar donde moraba, el templo de la muerte, era un lugar que aterrorizaba a cuál más grande rey de toda la mixteca, estaba adornado con cráneos y corazones, su base era un cráneo volteado. La diosa Nueve Hierba, de acuerdo con

los códices, desempeño un papel muy importante en la historia de la mixteca a lo largo de 200 años, un tiempo muy largo como para considerar que alguna persona puede vivirlo. Al parecer, quien gobernaba el templo de la muerte era una sacerdotisa, hija o familiar que heredaba el cargo y que representaba a la deidad, era su imagen viva aquí en la tierra. Las soberanas cambiaban de generación en generación, pero no sus funciones, ni los atuendos propios de la diosa. Mediaba y participaba en guerras, recibió a grandes gobernantes que buscaban su protección y consultaban su destino.


Señora Seis Mono

Hierba El lugar cráneo fue un importante centro religioso donde los reyes podían comunicarse con esa deidad a través de su sacerdotisa. A ella acuden el gran señor Ocho Venado y la señora Seis Mono a pedir un oráculo, a la señora Seis Mono le aconsejo que debía casarse con el señor Once Viento pues ya había arreglado un compromiso de matrimonio con este señor, quien en seguida de agradecerle con joyas y presentes toma una comitiva y emprende su camino para ir al pueblo de su comprometido, a la Ciudad del Rollo de Vera. Durante su camino, al llegar a Monte Albán, fue detenida por dos sacerdotes de Zaachila quienes gritaron: cuchillo, cuchillo, cuchillo. Estos gritos fueron interpretados por la señora Seis Mono como una maldición, en ese momento vuelve su camino para Ñuu Ndaya, para pedir ayuda a la señora Nueve Hierba. La diosa le dijo que era necesaria la guerra, flecha y escudo, para poder fundar su dinastía, hablar fuerte a las cuatro direcciones acerca de la guerra, puso en sus manos el tablero para hacer el fuego nuevo y también ofreció a sus propios guerreros, armados con lanzas y escudos, llevando plumas de águila y quetzal

Templo de la Muerte

en el cabello, estos guerreros eran los hombres de la Ciudad de los Muertos, un ejército lleno de valor y fiereza entrenados por la misma diosa Nueve hierba, con la ayuda de estos guerreros la señora Seis Mono ataco y venció a los señores Seis Lagartija y Dos Lagarto, coronada de victorias hasta llegar a su destino y cumplir con el consejo de la diosa Nueve Hierba, casarse con el señor Once Viento. Al señor Ocho Venado le dio los objetos de la realeza; la flecha, el escudo de la muerte, el gran caracol, el tablero del fuego nuevo y lanzas. Lo mando a la Mixteca de la Costa. Ahí Ocho Venado se presentó ante los gobernantes y después de varias actividades rituales y militares fue instalado como rey de Tutepec. De este modo, Ocho Venado asumió el poder de este importante señorío de la costa con el consentimiento de la diosa Nueve Hierba y su benevolencia divina. Fue pues el lugar cráneo un importante lugar religioso y político de la Mixteca y la señora Nueve Hierba, representante de la diosa de la muerte, una mujer de poder e influencia.


MIRADA INTERIOR

Ñuu Ndee, Por: Yeimi Esperanza López López

D

esde finales de septiembre se comienzan los preparativos para la celebración del día de muertos en muchos pueblos Ñuu savi, la fiesta de San Miguel Arcángel coincide con los tiempos de la cosecha, con los tiempos agrícolas de las secas, para entonces las lluvias habrán quedado atrás, son los tiempos en que por fin serán recogidos los frutos del trabajo y esfuerzo puestos en la milpa. Se cosechará el maíz, ese mismo que será molido ya sea en el molino o el metate para preparar las tortillas, el atole y otros alimentos que serán puestos en la mesa para ser compartidos con la familia, pero sobre se utilizará para preparar todos los alimentos que serán puestos en el altar del Día de Muertos. A principios de octubre comienza la llegada de los costales de mazorca a las casas Ñuu savi, para después reunir a las familias en el patio o la cocina para desgranar el maíz, mismo que será puesto en tenates u otros recipientes para posteriormente ser utilizado en la preparación de diversos alimentos. Pero no sólo se utiliza el maíz, llegan

Fotografía: Mexico Desconocido

también las chilacayotas, la calabaza, el café, el cacao, el piloncillo, los plátanos, los duraznos, el frijol, los chiles, diversos tipos de quelites e incluso la carne sea de res, pollo o cerdo, se llena la casa de olores, sabores y colores, también de recuerdos. A finales de octubre se comenzarán los preparativos en los panteones, en los pueblos donde se acostumbre a hacerlo se irá a arreglar las tumbas, se llevarán flores frescas y en muchas ocasiones se llevará hasta allí lo que se ha preparado en casa para compartir con sus muertitos como cariñosamente se les llama en ocasiones a aquellos que ya han fallecido. Es precisamente en los últimos días de octubre que en las distintas plazas de las comunidades y pueblos se puede conseguir el pan para la celebración del Día de muertos, algunos representan la figura humana otros la de animales decorados con polvo de azúcar blanco o rosa. Así, como cada año todo estará preparado para recibir a los visitantes los días 01 y 02 de noviembre, el día primero a las niñas y

niños y el día dos a los hombres y mujeres adultos. DÍA DE MUERTOS La fiesta del Día de Muertos es una celebración que en México ha sido de gran importancia desde tiempos ancestrales, no porque se le rinda culto a la muerte, sino porque es el reencuentro de dos mundos el del mundo de los muertos y el mundo de los vivos, es el momento en que toda la familia se reúne para convivir nuevamente, donde se pide consejo a quienes han partido ya, para que la familia y el pueblo resuelvan sus problemas, sus diferencias y se llegué al consenso en aras del bien común. Más que poner el altar con las comidas y bebidas que más gustaban a los que partieron ya de éste mundo, limpiar la casa o preparar con cempasúchitl el camino que habrán de recorrer los descarnados a casa, el Día de muertos es una celebración que une dos mundos, esta es quizá la mayor importancia de dicha celebración para pueblos donde la vida y la muerte se ven como algo natural, para culturas que tienen un gran respeto por los


MIRADA INTERIOR

Ñuu Yivi Fotografía: mujerde10.com

antepasados. Cierto es que en muchas comunidades se ha perdido parte del sentido antes mencionado y prevalece más el sentido católico de la celebración, ello es porque poco a poco se han tratado de borrar las tradiciones propias y se adoptan plenamente las que vienen de fuera, por eso es importante que nos interesemos en lo propio, pues la celebración de Día de muertos, más allá del festejo forma parte de la cosmovisión de los pueblos originarios, también es dadora de identidad. ÑUU NDEE Ñuu Ndee puede ser traducido como el Mundo de los muertos, -un mundo según se cree en algunos pueblos Ñuu savi – la vida continua de una manera similar a la de Ñuu Yivi, el mundo de los vivos- es decir, hay una plaza donde hacer las compras, casas y lugares conocidos. Porque como dicen algunos: “la carne se acaba, pero eso que llaman espíritu, el alma pues, sigue viviendo”. Desde el mundo de los muertos se puede

contemplar el mundo de los vivos, en el cual a veces pueden intervenir ya sea para apoyar en las decisiones familiares o del pueblo, se presentan en sueños o dan señales que deben ser consideradas con respeto como cuando el viento sopla muy fuerte o el fuego de la cocina se aviva o empequeñece sin razón aparente. Los habitantes de Ñuu Ndee pueden visitar Ñuu Yivi una vez al año, es por eso quizá que es una de las fiestas más coloridas de nuestros pueblos, porque más que el retorno de los muertos es la unión de la familia lo que se celebra, es el regreso, el retorno, la convivencia. Es por ello que para recibir a quienes vienen de Ñuu Ndee se les preparan sus alimentos favoritos y se limpia la casa de una manera diferente, se limpia a conciencia en forma ritual para que aquellos que llegan de visita desde Ñuu Ndee encuentren un espacio acogedor en el cual puedan descansar después del largo recorrido. LOS OTROS REGRESOS A la par que los antepasados regresan, la celebración de Día de muertos trae

también otros regresos, los de aquellos que, por motivos de trabajo, estudio u otras razones se han ido del pueblo que los vio nacer y aprovechan esos días para regresar al pueblo, para convivir con la familia. El retorno de los migrantes implica que la familia estará reunida nuevamente, pues se encontraran bajo el mismo techo quienes habitan en Ñuu Ndee, quienes emprenden el retorno a casa de manera temporal y habrán de volver a los lugares donde ahora radican y aquellos que aún habitan en el pueblo. Entonces la celebración de Día de muertos habrá cumplido con su cometido, reunir a las familias, al pueblo y a quienes habrán de partir temporalmente, pero cada año regresarán, los migrantes y los habitantes de Ñuu Ndee. Porque la celebración del Día de muertos es algo más que poner el altar y limpiar la casa para recibir a los que partieron antes, es una celebración de la unión entre la vida y la muerte, entre dos ciclos naturales que se complementan.


MIRADA AL PASADO

Fotografía: José Juan Jiménez Ordaz

Somos Papalotes, Una Tradicion Del Dia De Muertos

Por: Rodrigo Jiménez Guzmán

Q

uien hubiese imaginado que el día en que los cometas llegaron al nuevo mundo traídos por los españoles, aquel artefacto extraño que sobrevolaba los cielos, que se parecía al Dios Quetzalcóatl cuando surcaba las nubes y que los Aztecas llamarón "papalotlmariposa" se arraigaría tanto y de tal manera en la cultura mexicana, menos impensable aún en la cultura chalcatonguense. ¿Quién de nosotros siendo aún niños no recuerda haber corridos por los campos tratando de elevar un papalote? Ni bien terminaba el mes de octubre y los vientos de otoño arreciaban y lo sabíamos porque los árboles se movían de un lado a otro como si fueran a correr, el aire sonaba como si lo hubiesen encañonado. Sabíamos que era tiempo ya de sacar los papalotes que arrumbamos en el tapanco,

Volando papalote en el día de muertos

o de correr por los campos que ya estaban todos secos, las milpas listas para la pizca, sino es que ya eran puro zacate, pero ahí, entre tanta sequedad, crecían las "varillas", unas varas prietas y derechas, ah, pero muy livianas y resistentes, que usábamos como los ejes para las estrellas. Después corríamos a las tiendas de Don Manuel Jiménez, Don Joaquín o bien de Don Chilufo alias el guajolote, comprábamos papel china y un hilo que venía en bola, era todo lo que necesitábamos para ser felices. Pegábamos el papel con engrudo o usábamos la savia del chilacayote que le salía cuando lo raspabas y que es muy pegajosa. Hacíamos unas estrellas, ¡unas magníficas estrellas! Cuando llegaba el Día de Muertos, el cielo se tapizaba de tantos papalotes como de colores, había de todos los tamaños: chicos, grandes y de todas las formas: estrellas, rectángulos, cuadrados.

Era sin duda alguna maravillosa esa mágica relación entre los muertitos y papalotes. Todos los niños bajábamos al panteón con nuestras estrellas en los lomos, nos sentíamos orgullosos y felices si la nuestra era más grande que la del otro, ah pero toda esa fanfarronería tenía que demostrarse en el aire, hacer que nuestros papalotes volaran los más alto que se pudiera, nunca faltaba el osado que lo elevaba mucho y que pagaba caro su atrevimiento cuando los fuertes vientos rompían el hilo y su estrella se perdía en lo alto y en la distancia, había ocasiones en que el viento reventaba las varillas y el pobre papalote caía hecho añicos. Algunos maldadosos amarraban navajas a las colas, para cortar los hilos de los demás. Allí estaba él "pinchas" como siempre cada año, así de le decían porque ya era bien conocido por practicar esa cochina técnica, ¡ahí viene el pinchas! gritábamos entre los niños, y había que correr sino querías perder tú papalote que ya estaba metros arriba. Mientras nuestros padres arreglaban tumbas y ponían adornos y ofrendas, los niños estábamos tirados en el pasto seco, viendo nuestros papalotes que estaban alto, alto en el cielo, y que solo los detenía un delgado hilo para ser libres y volar por sí mismo... Quizá sea la más bella de las metáforas de la vida, somos papalotes que rompemos el hilo y escapamos a la vida misma, y los años son vientos rápidos que pasan, envejecemos como el otoño. Ahora soy un hombre viejo recordando viejos días de noviembre con sus papalotes.



MIRADA INTERIOR

Comunidad, tradición y apego: el ritual del sepelio en Chalcatongo El culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es también culto a la muerte. Ambas son inseparables. Una civilización que niega a la muerte acaba por negar a la vida. Octavio Paz, “Todos Santos Día de Muertos”, El laberinto de la soledad, 1950.

Por: Mtra. Silvia Guillermina García Santiago

Fotografía: Silvia G. García Santiago

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n la actualidad el rito de la sepultura está vinculado estrechamente con el de la muerte, enterrar a un mixteco es todo un rito que empieza desde el momento en que la persona está muriendo. En principio, si es voluntad del enfermo, elige a quiénes serán sus padrinos de cruz en caso contrario, la familia doliente, busca entre los vecinos y familiares quiénes podrían hacerle este favor. Por supuesto, que hoy en día este ritual está en sincretismo con las enseñanzas católicas heredadas en la época de colonial. Una vez que se produce el deceso, los padrinos se encargan de “vestir al difunto” arreglar el espacio donde será velado, el cual estará rodeado de flores, en la actualidad con las de ornato que ya llegan al pueblo, en la antigüedad con las que se encontraban en los alrededores, así como cinco cirios ubicados de acuerdo con las heridas hechas al señor Jesucristo, así como quemar copal y poner debajo del féretro un mezcla de alcohol, aguardiente y yerbas para neutralizar los malos humores. Más adelante buscará un rezador que se encargará de realizar los rosarios a los 9, 29, 49 días y al cabo del año. Una vez terminado, es obligación de los dolientes buscar una persona que se encargue de rezar durante la vela que se haga al difunto y para acompañarlo al

cementerio, en tanto se avisa a los vecinos, familiares y conocidos del difunto sobre el deceso, la gente llega con presentes en la mano para ayudar a pasar el trance, generalmente es con tortillas, velas, aguardiente, pulque, cerveza, granos (habas, frijoles, alverjón, etc.), café… para estos momentos los dolientes ya debieron de haberse apalabrado con algunos otros para tener a sus cocineras (generalmente dos o tres) quiénes se encargarán de preparar los alimentos para atender, principalmente, a los padrinos y las personas que excavarán la sepultura para el difunto, a los acompañantes; también se busca un dispensero, que es la persona que recibirá

Sepelio en el municipio de Chalcatongo

a la gente que llegue a acompañar a la familia a la vela del difunto, anotará en una libreta especial lo que la gente tenga a bien apoyar para el momento, todo en calidad de préstamo, a la que se denomina guesa. Además de atender a los padrinos, porque se entiende que los dolientes no se encuentran en condiciones emocionales para ello. Los padrinos, en todo un ritual, de corte prehispánico, engalanan el féretro del difunto y lo acompañan con los enseres de uso cotidiano y personal del difunto, así como aquello que lo distinguía, su machete, sus herramientas de labranza o de carpintero si este era su oficio; aunado a lo anterior se introduce un tenate con una


taza, un plato, cuchara, servilleta bordada con tortillas para acompañar el alma del difunto a su paso “al más allá”, agua, aguardiente o cerveza, que le ayude a mitigar su sed, además de monedas o billetes para pagarle al lanchero que le ayudará a pasar el río que divide el mundo de los vivos del de los muertos. Por la madrugada, marchan entre seis y diez hombres quienes se encargarán de realizar la fosa, van acompañados de un familiar del difunto quién le indicará el lugar donde deberá hacerse la fosa. Una vez indicado el lugar, se reza y pide a ‘Toba‘ permiso para realizar la excavación, se tira aguardiente o pulque y empiezan a cavar. A estas personas se les lleva de almorzar y de beber. Una vez terminada la fosa, el cuerpo descansando en la “casa del muerto”, la gente que acompañó el camino del difunto, quien es llevado en andas desde donde vive hasta el panteón, haciendo sus respectivas paradas para descansar (particularmente los hombres que van cargando el féretro, algo singular es que no se permite a los hijos varones del difunto que carguen el ataúd), generalmente acompañado por una banda o grupo musical, por supuesto si las posibilidades económicas existen y si el difunto tuvo ascendencia entre su comunidad, en un acto de convivencia comunitaria, comen, beben, se relajan, por última vez acompañando al difunto y su familia. Terminada la convivencia, los padrinos y sus acompañantes, celebran un acto de “purificación y santificación” de la fosa rezando, cantando y ahumando con copal la oquedad, después acomodan la ropa del difunto empezando por la interior, la ropa de diario, pantalones o vestidos,

camisas, suéteres, chamarras, calcetines, zapatos, todo en forma de estar vistiendo nuevamente el cuerpo hasta formar una cama de tela , se vuelve a pasar el copal y se baja el féretro, se acomodan algunas tablas sobre el mismo, los familiares buscan una parangón (persona que hable y agradezca a la gente y a los padrinos lo que se ha hecho por la el difunto y su familia), después hablan los padrinos y al final la familia doliente. Acto seguido se echan la tierra sobre el féretro. Previo a todo esto, en la casa del difunto, se deja una cruz hecha con cal o flores, en el espacio donde estuvo asentado el féretro. Y se prepara para la conmemoración de los nueve día, donde se levantará la cruz en medio de rezos y peticiones por el descanso del alma del difunto, siguiéndose un ritual similar al de la noche de velación del cuerpo del difunto, con la única diferencia que en lugar de cargar un ataúd se carga una cruz de madera o de metal. Para ello, los padrinos rezan durante nueve días sus rosarios y la noche previa a la novena visten la cruz poniendo una cama de flores y sobre ella descansará la cruz que se levantará esa noche para irla a dejar al panteón. Una vez que se termina de “vestir la cruz” se le entrega a la familia doliente, siguiéndose todo un ritual de entrega, nuevamente se utilizan parangones quienes hablan en nombre de uno y otro entregando y recibiendo la cruz. En tanto los dolientes se preparan recibir la cruz, organizando la convivencia con los vecinos y familiares, las cocineras preparando la comida con la ayuda de las mujeres que llegan “el día del trabajo” y los hombres en las labores más pesadas fuera de la cocina, creándose espacios de sociabilidad y estrechándose los vínculos

de comunidad y solidaridad. Cuando llegan los padrinos con la cruz, por la noche, se les recibe con velas y cantos fúnebres, se acuesta la cruz y se reza un rosario, posteriormente los parangones vuelven a hablar, en los nueve días los padrinos y dolientes se convierten en compadres y se les da un tratamiento especial, son compadres de grado, dicen y se les trata a los padrinos con mucha reverencia, en este acto se les entregan a los dolientes unos presentes que suelen ser rosarios como muestra del cariño que se tiene hacia el difunto y su familia por haberlos elegido. Terminada esta primera parte de la ceremonia, se les ofrece una cena a los padrinos, quienes lavan sus manos con agua tibia y las secan con un trapo blanco y limpio, se sirve la comida hecha especialmente para ello, el cual es también un ritual, porque es especial para estos casos. Lo descrito hasta aquí ocurre a los nueve, veintinueve días, a lo que se denomina “corte de leña”, cuarenta y nueve días y al cabo de año. Una vez pasado el cabo de año, entonces se puede incluir al difunto como invitado a la celebración del día de muertos, donde se llevan a cabo una serie de preparativos en torno a este suceso, sin embargo, esta es una historia que sería mejor contar con más detalle en algún otro momento. Por lo pronto, conozcamos y tratemos de entender un ritual que se establece en torno a la muerte no como un momento de prolongar la existencia del ser querido mediante un proceso de virtualización de la misma como una forma de prolongar la vida de quién físicamente nos ha dejado.


NUESTRA HISTORIA NH Afler TULAGI was taken in the central Salomon Islands. August 7, 1942 1 Jerry Shelts. 2 Zafra Cortez. 3 Johnny Johnso. 4 David Bowers. 5 William Harrison. 6 Harry Vance.

s emocionante escribir sobre un familiar y sobre todo cuando existen muchos aspectos relevantes de la persona objeto del artículo. Es el caso que en esta ocasión compartiremos algunos detalles de la vida de mi tío, el Señor Zenón Zafra Cortez, nacido en Chalcatongo el 15 de febrero de 1919. Su padre, el Señor Isauro Zafra Sánchez y su madre la Señora Maximina Cortez Jarquín. Tal vez tengan conocimiento de que Don Isauro (mi tío abuelo) y Don Francisco Zafra Sánchez (mi abuelo), hermanos y chalcatonguenses de buena cepa, fueron revolucionarios zapatistas y seguramente han escuchado comentarios de que ambos, fueron hombres muy exigentes, estrictos, rigurosos y severos, (característico en esa época), no solamente en su vida privada y familiar sino también en su vida pública, especialmente mi tío Isauro, quien fue servidor público en un buen tramo de su vida. Pues resulta que fue precisamente la severidad, el rigor y la crueldad con que mi tío Isauro castigaba a sus hijos, lo que motivó que uno de ellos, precisamente

E

Un Chalcatonguense como Protagonista de la Segunda Guerra Mundial

Zenón, huyera de su casa a los escasos 12 años de edad, cuando ya vivía en la Ciudad de Oaxaca, generándose así una serie de aventuras, en la vida de Zenón Zafra Cortez, algunas de las cuales compartiremos, en este artículo. Cabe señalar que en Chalcatongo los estudios de primaria llegaban hasta el cuarto año, siendo quizá esa la principal razón por la que la familia Zafra Cortez, emigró a la ciudad de Oaxaca. Por una travesura, de mediana gravedad, digamos, relacionada con una niña mas o menos de la edad de Zenón, en 1931, el castigo fue seis mañanas de azotes, de los que solamente recibió los correspondientes al primer día y huyó en tren, de Oaxaca al Parían, a dónde llegó a refugiarse a la casa de unos compadres de mi tío Isauro, pero al enterarse que el compadre dio aviso a su padre, de inmediato continuó la huida a Tehuacán, Puebla y tres días después a la Ciudad de México. En dicha ciudad trabajó un corto tiempo como recolector de desperdicios de alimentos, para una fonda cercana a la Estación de Ferrocarril Buena Vista, excusando comentar qué se hacía con esas sobras que recolectaban alrededor de siete trabajadores que diariamente hacían esa labor, en el radio más cercano a dicha estación. El caso es que en esa misma fonda, al escuchar la conversación de una pareja

que planeaba emigrar de México hacia los Estado Unidos, mi tío Zenón, pidió a dicha pareja que le permitieran viajar con ellos y haciéndose pasar como huérfano, fue aceptado, y después de unos día de viaje llegaron a Ciudad Juárez, Chihuahua, para posteriormente ingresar al país vecino, cuando en ésas épocas no era tan complicado hacerlo. Durante tres años trabajó con ellos en los estados de Arizona, Nuevo México y California, decidiendo la pareja regresar a México. Mi tío continuó en los Estados Unidos y después de batallar un poco, en lo que a trabajo se refiere, por un año y fracción no le quedó de otra, más que traficar mariguana. Posteriormente, estando trabajando en los ferrocarriles, lavando carros, fue el amor lo que más ayudó a mi tío Zenón, es decir, que, siendo un hombre enamoradizo y conquistador a la vez, en 1938, al ya “juntarse” con una de sus primeras novias, ésta fue quien le convenció y ayudó a tomar un camino, el de los estudios, que, en medio de muchas aventuras, también le dio una sólida formación como ser humano. Esos estudios fueron interrumpidos en 1942, porque fue entonces cuando, en Sausalito, California, mi tío Zenón fue reclutado para ir a la guerra, estando en ella hasta 1945, por tres años y cuatro meses, según él mismo lo refiere. Entre los aspectos más relevantes que vivió tío Zenón en la segunda guerra mundial, cabe mencionar que entre 1942 y 1943 le tocó participar diversas batallas


Campeón de levantamiento de pesas Trabajando en el Diario San Francisco Examiner

que culminaron con la expulsión de los japoneses que ocupaban a mediados de 1943, las islas Salomon y Aleutianas. Una vez logrado lo anterior fueron enviados a las Filipinas, y en las aguas de Mindanao, resultó herido junto con otros 10 compañeros por acción de una granada y estuvo hospitalizado por heridas en el pecho y en esa hospitalización se hizo novio de una de las enfermeras, con quien terminó procreando unas gemelitas de nombre Tulula y Melba, que hasta la fecha están en contacto con el tío. Al regresar de la guerra continuó sus estudios obteniendo los certificados correspondientes y entre los estudios que hizo, está el de dibujo y periodismo. En 1956, finalmente decidió regresar a casa, habiendo dejado varios retoños, en los Estados Unidos, como son su hijo Sammy, nacido en 1941 y su hija Florence, nacida en 1947, además de las gemelas filipinas que ya mencionamos, nacidas en 1943. Como dato curioso he de decirles que Florence, también es hija de una enfermera que mi tío conoció en un Hospital de California, en donde estuvo hospitalizado después de un accidente automovilístico. Nuevamente en casa, como decía, en 1956, el tío Isauro, con sus influencias en el Gobierno del Estado de Oaxaca, quiso colocar al tío Zenón en el entonces Departamento de Turismo de Oaxaca, pero mi tío Zenón que recién regresado se casó con mi tía Cleotilde López Martínez, una linda tehuana, decidió irse a vivir a

De visita en Filipinas con las enfermeras y sus gemelas. Abril de 1948

Minatitlán, Veracruz, en donde formaron una familia con 10 hijos. El asunto es que teniendo mi tía Coty, un hermano y dos primos, trabajando en Petróleos Mexicanos, en Minatitlán, Veracruz, les pareció más atractivo este lugar y efectivamente casi de inmediato, mi tío Zenón entró a trabajar a Pemex, pero claro, en trabajos de patio que no le parecieron tan atractivos. Fue entonces cuando surgió la idea de dar clases de inglés y justamente en Minatitlán hacía falta quien enseñara inglés. En principio solicitó ayuda en un templo católico para fundar su Escuela de Inglés, lográndolo con estiras y aflojas, siendo los primeros alumnos quienes lo fueron conectando con otras instituciones que necesitaban maestros de inglés, entre ellas la Escuela Secundaria y de Bachilleres, por Cooperación, Minatitlán. Al poco tiempo ya era el maestro de inglés de dos escuelas de monjas y otras escuelas particulares de Minatitlán. Como en esa época Minatitlán estaba en pleno desarrollo, en unos cuantos años el crecimiento trajo la creación de nuevas escuelas públicas y casi en todas, mi tío Zenón fue el Maestro de Inglés, incluso en Jaltipan. Por ello es una persona muy conocida en esa zona, incluso algunos de mis compañeros de estudios profesionales, procedentes de esa zona veracruzana, que tuve en la UABJO, en los años setenta, al conocer mi apellido, me platicaban que su maestro de inglés había sido Zenón Zafra.

Su hija Florence Zafra, oct. 1948 Zenón de 97 años. Agosto de 2016.

Hasta 2004, fue maestro de inglés en Minatitlán, es decir, 49 años, razón por la cual, muchas generaciones le tienen cariño y respeto, al grado que ha sido homenajeado en diversas formas, homenajes y distinciones que han sido tema en los diarios locales y canales de televisión también locales. Uno de los últimos homenajes consistió en publicar un libro que contiene los artículos periodísticos escritos por mi Tío Zenón. Ciertamente, de eso del periodismo solamente mencionamos que había estudiado dibujo y periodismo, pero al respecto, hay que decir que mi tío Zenón trabajó en el San Francisco Examiner, uno de los diarios de mayor circulación en California. En Minatitlán colaboraba en los diarios locales, al principio, traduciendo notas o artículos del inglés al español y después escribiendo sus propios artículos también. Actualmente y desde hace unos diez años sus artículos se publican en el Diario El Imparcial de Oaxaca, bajo el nombre de Sheno Z. Cortez. Por si algo faltara, entre septiembre de 1952 y mayo de 1953, mi tío Zenón fue campeón de levantamiento de pesas en California, detalle éste que consideré necesario incluir, por ser uno de los detalles sobresalientes entre muchos que era imposible mencionar en esta ocasión. Para finalizar, solamente me llega a la mente hacer la siguiente reflexión: ¿Aplica en este caso el dicho tan conocido que dice: ¿Nadie es profeta en su tierra?


LITERATURA

EL LLANTO EN LA OSCURIDAD Ganador del concurso cuento de terror “Nuu Ndaya” Por: Jairops_Zero.

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abía una vez una familia que vivía en la capital del estado de Oaxaca, tenían una pequeña hija llamada María Remedios como la abuela paterna, ésta familia era muy pobre, tan pobre que un día por no tener dinero y por falta de pagos donde rentaban tuvieron que mudarse, con su abuela paterna Sofía Remedios de 69 años de edad que les ofreció vivir con ella en su pueblo llamado 12 lagrimas, no habiendo ninguna otra opción la familia tuvo que marcharse. Ellos muy emocionados se dirigieron a dicho lugar donde ya los esperaba doña Sofía, al llegar se encontraron con que el pueblo tenía un aspecto muy triste y antiguo, que hasta en los ojos de la niña María se reflejaba una tristeza y miedo al lugar, al

observar la mirada de la niña los padres se preocuparon mucho porque sabían que su hija sufría de sonambulismo y eso representaba un temor para ellos, al llegar a la casa de la abuela ella les mostró su nuevo hogar que se encontraba cerca de un bosque, el señor llamado José Matamoros le dijo a su abuela que les mostrara sus habitaciones, ella con mucho gusto los llevó y al ver la habitación de la niña que estaba hasta el fondo de toda la casa se pusieron muy contentos porque sabían que allí estaría segura y no podría salir tan fácilmente por las noches, pero en la primera noche la niña se paró, salió de la casa azotando fuertemente la puerta y se dirigió al bosque, al escuchar el ruido tan fuerte sus padres salieron a ver qué pasaba, pero solo alcanzaron a escuchar los lamentos de su hija en el bosque y sin

pensarlo fueron corriendo por ella, sin despertarla la trajeron a su casa, al día siguiente la madre llamada Andrea le preguntó a su hija si recordaba algo de lo que le había pasado en la noche a lo que la niña solo respondió que soñó con un señor muy alto de barba larga y gris que no se le veían sus pies ni su cara, encapuchado de negro y que la invitó a su casa, le dijo que vivía en el bosque y que se llamaba seiscientos sesenta y seis, la madre suponiendo que solo era un sueño no le dio mucha importancia, al día siguiente le contó a su esposo y a doña Sofía Remedios, pero al señor solo le dio risa en cambio la abuela se quedó paralizada por lo que había escuchado, entonces doña Andrea al darse cuenta del aspecto de la abuela le preguntó que le ocurría a lo que la abuela no contestó, quedando poco a


poco, poco loca, tratando de matarse golpeando su cabeza contra el suelo y repitiendo una y otra vez una canción que decía, SOFIA REMEDIOS TE ATRAPÉ SOY LA BESTIA Y TE LLEVARÉ A MI MUNDO EL INFRAMUNDO. los padres de la niña trataron de tranquilizarla, pero finalmente la abuela con un cuchillo se decapitó, diciendo estas últimas palabras, __ NO LA DEJEN SOLA, __NO LA DEJEN SOLA los padres entraron en shock y aterrorizados por lo sucedido decidieron que esa misma noche cuidarían mucho a su hija, pero, en el momento preciso se descuidaron y les ganó el sueño cuando menos sintieron la puerta se azotó nuevamente se levantaron de prisa y subieron a buscar a su hija, pero ya no la alcanzaron después de tanto buscarla la encontraron llorando en el bosque frente a una casa de madera muy vieja, no la despertaron y se la llevaron a su casa donde pasaron la noche en vela y muy preocupados por lo que estaba sucediendo, al día siguiente empezaron los preparativos para el velorio del cuerpo de doña Sofía Remedios, las personas empezaron a llegar, pero en sus ojos les notaban terror y miedo, uno de los presentes se acercó al señor José y a la señora Andrea y les dio sus condolencias, les preguntó cómo fue que murió la abuelita y don José le tuvo que contar, el señor muy impactado les contó lo que él

sabía que la finada era sonámbula y que sus padres siempre la iban a traer al bosque, ella decía que su amigo quería que fuera con él a su mundo que ella era muy especial para él, pero ella dijo que no, que no podía y que nunca la volviera a molestar, y que la encontraban al día siguiente con marcas de garras en la espalda, los señores José y Andrea se quedaron asombrados porque lo mismo les estaba pasando a ellos, llegando la noche la señora Andrea subió a su hija a dormir a su habitación, y ellos decidieron, descansar un ratito cuando de repente el papá dela niña se despertó por el azote de la puerta y despertó a la señora para que salieran a ver qué ocurría, pero nuevamente, ya no alcanzaron a su hija se dirigieron al bosque porque sabían que ahí encontrarían a su hija llorando, corrieron hasta llegar a esa misma casa, pero su sorpresa fue que la puerta estaba abierta, no lo pensaron dos veces y entraron a buscarla, en ese lugar todo era viejo y tenía un aspecto tétrico, siguieron los lloriqueos que venían de la parte de debajo de la casa, pero solo encontraron una escalera que tenía mucha sangre, al ver esto quedaron aterrorizados eran 3 cabezas que se encontraban en las escaleras, pensaron lo peor y siguieron bajando parecía que las escaleras no tenían fin, y cuando casi llegaban al final

encontraron a 2 niños descarnados sin brazos y con el número seisientoseis en el pecho los estaban esperando, los padres aterrorizados solo siguieron a los niños que los guiaron a un trono de oro donde se encontraba la bestia, y miles de personas descarnadas quemándose, junto a la bestia estaba la niña y su abuela las dos cantando, SOFIA REMEDIOS TE ATRAPE SOY LA BESTIA Y TE LLEVARE A MI MUNDO EL INFRAMUNDO AHORA TIENES UNA NUEVA IDENTIDAD QUE TE ACOMPAÑARA POR TODA LA ETERNIDAD. Los padres solo miraron con horror a la bestia que tenía piernas de cabra, cuernos y como se levantó y se acercó hacia el señor, agarró su cuello apretándolo hasta que lo decapitó, la madre gritando quería salir, pero no podía, pues no podía moverse quedó aterrorizada suplicando que la dejaran ir, la bestia grito que ahora les pertenecían para toda la eternidad, a la mañana siguiente 2 campesinos en el bosque encontraron 2 cuerpos en medio de tres árboles que formaban un perfecto triangulo, el cuerpo era de una joven mujer y un hombre, los campesinos informaron al pueblo su terrible hallazgo, y dieron que se trataba de la familia que apenas se había mudado al pueblo, lo que nunca se encontró fue el cadáver de la niña que dieron por perdido.


QUIEN SOY ?

LA MUERTE EN MI PUEBLO

Artículo Escrito y Elaborado Por: Lic. Ismael Alejandro Uc García.

S

i algo nos acompaña a lo largo de nuestra vida, estando siempre junto a nosotros, aun cuando no la podemos ver es LA MUERTE, pero ¿QUE ES LA MURTE?, los médicos en su terminología medica científica nos dirían que LA MUERTE , real y verdadera surge en el cuerpo humano, cuando hay ausencia de signos vitales, ausencia de ruidos cardiorrespiratorios, dilatación pupilar con arreflexia, opacidad corneal bilateral, temperatura igual a la del medio ambiente, rigidez cadavérica total del cuerpo, etc., esto es para la ciencia LA MUERTE. Pero ¿Qué es la Muerte?, es un Dios, un Santo, un Gobernante, o realmente es inexistente, La muerte es el fin de la vida del humano, es un símbolo de destrucción de lo existente, nos indica

que no habrá mas evolución de las cosas, es el fin. Para nuestros antepasados los mixtecos, quienes habitaron una extensa región de Mesoamérica, con lo cual abarcaron lo que actualmente son lo estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla, comprendiendo tres zonas: Mixteca baja, mixteca alta y la mixteca de la costa, quedamos comprendidos nosotros en la zona de la mixteca baja, así nuestros antepasados, tenían su singular concepción de LA MUERTE, a la cual la veían como una deidad, es decir como una diosa, pues la creían inmortal, y también la consideraban como eterna, con sus particularidades, la ubicaban en el inframundo en sus cosmogonía, lo cual era fundamental en su concepción que tenían de muerte, ya que para nuestro antiguos antepasados los mixtecos, la muerte solo era un paso a otra nueva vida, teniendo como base fundamental cuatro elementos; agua/tierra y vida/muerte, que a partir de estos elementos tenemos los niveles celestes y el inframundo, por lo cual tomaba relevancia cuando alguien fallecía, del modo que fuera, pues basta recordar que los antiguos mixtecos, sacrificaban a sus dioses la vida de seres humanos, ya como ofrenda, ya como rito, así como se podía morir en combate, o se moría por enfermedades de la época, iniciando con ello un especie de viaje que lo llevara al inframundo y que en la antigua Mesoamérica se creía que existan 13 cielos y 9 inframundos que se disponían

parte) en un gran eje o (primera axis mundi, que atravesaba un quinto rumbo del universo, siendo los otros cuatros rumbos del universo los puntos cardinales que conocemos como son; el Norte, el Sur, el Este y el Oeste, siendo la tierra, uno de los cielos y uno de los inframundos, donde podían acceder los hombres, incluso sin estar muerto, por lo que podían comunicarse con los dioses del cielo y del inframundo, por lo cual alguien que moría en esa época según su concepción y creencia iniciaba un viaje hacia el inframundo, hasta llegar al Mictlan donde reposarían sus huesos. Los códices mixtecos existentes como el nuttall, el selden, nos describen en pasajes LA MUERTE, y así tenemos que independientemente de la manera de morir, esta conllevaba todo un rito, ya que de dichos códices se desprende la sacralización de los bultos mortuorios, para después ser incinerados, y en estos códices mixtecos, aun existentes podemos observar que ahí se contienen las imágenes de la muerte y los elementos que la rodeaban, como son el papel , los colores rojo y blanco, el cielo nocturno, templos, cuchillos de sacrificio, bultos mortuorios, insignias cremación, sacralización de los bultos mortuorios, así como otras mas que se contiene en los códices (ver CODICE NUTALL, LAMS 82, 83 Y 84.), siendo el dios del inframundo para los mixtecos, MICTLANTECUHTLI, que significaba “señor del lugar de los muertos”, y habitaba en el MICTLAN, lugar en que todos los muertos llegaban, tras


pasar por los diversos niveles del inframundo y donde por fin quedaban depositados sus huesos, y la señora de la muerte llamada MICTLANCIHUATL, y a quienes se les representaba con el rostro descarnado tal y como lo podemos observar en los códices Nuttall lam18; o el Códice Fejervary-Mayer en su p. 32, lo anterior nos conlleva a mencionar que antiguamente nuestro pueblo de Chalcatongo según datos que manejan los antropólogos en el tema data del año 700 DC, el cual antiguamente se llamaba “LUGAR CRÁNEO”, y donde según los códices gobernó y existió una deidad llamada “DIOSA NUEVE HIERBA” quien vivió y gobernó el lugar cráneo por mas de cuatrocientos años, ¡pero nadie puede vivir tantos años!, es la pregunta obligada, lo que en respuesta nos permite inferir de que este personaje especie de deidadgobernante-hechicera-sacerdotisa, era la representación misma en carne y hueso de la MICTLANCIHUATL, esposa del “señor del lugar de los muertos” MICTLANTECUHTLI, y que también inferimos el poder se sucedía de generación en generación dando lugar así a la llamada “DIOSA NUEVE HIERBA”, la cual debe decirse si tomamos como fuente histórica los diversos códices mixtecos en los que se le menciona, podemos decir sin lugar a dudas que efectivamente existió y gobernó “EL LUGAR CRÁNEO” actualmente Chalcatongo de Hidalgo,

pero quien era este personaje; Juan Arturo López Ramos,(1) en su libro “Esplendor de la Antigua Mixteca”, señala que en los vetustos libros de piel elaborados por los mixtecos ancestrales, -los cuales abarcan en conjunto mil años de historia prehispánica-, aparece repetidamente la enigmática y fascinante imagen de la famosa sacerdotisa 9 Hierba Muerte, quien era considerada como la voz de los dioses en la tierra y quién tenía a su cargo la custodia del panteón real de los señores mixtecos. López Ramos (2), señala que esta temida sacerdotisa fungía asimismo como árbitro máximo para dirimir los conflictos entre reyes, príncipes y señores de la antigua mixteca y que sus veredictos fueron tan acertados que alcanzó una gran notoriedad y su influencia rebasó las fronteras de los reinos mixtecos, “por lo que era consultada también por reyes y señores de otras latitudes”, López Ramos (3) en su libro nos menciona que esta misteriosa sacerdotisa aparece en los códices presidiendo en un templo adornado con calaveras y vistiendo ella misma un bello huipil con los símbolos de la muerte y una máscara que se asemeja al maravilloso cráneo de mosaico con turquesas, encontrado en el tesoro de Monte Albán, y agrega el escritor que según los códices, el nombre de la sacerdotisa más venerada y respetada en los amplísimos dominios mixtecos, es 9 Hierba Muerte. Los códices relatan una dramática y turbulenta historia que oscila, de acuerdo a la interpretación de diferentes investigadores, entre el amor y el odio entre los 2 personajes más famosos de la antigua historia mixteca: El

famosísimo conquistador 8 Venado Garra de Jaguar y la bella y combativa princesa 6 Mono Blusa de Guerra. Cuando estos notables personajes se disputaban el rico reino de Tututepec, aceptan someterse a la decisión de 9 Hierba Muerte y los designios de la sacerdotisa favorecen a 8 Venado Garra de Jaguar, que al alcanzar el preciado trono de la capital de la costa y después asumir el de Tilaltongo, unifica bajo su mando a toda la mixteca. La princesa 6 Mono enferma de odio y sed de venganza y a partir de ahí se convierte en la mayor enemiga del príncipe mixteco y su indignación es tal, que transmite a su hijo el príncipe llamado 4 Viento su encono. 8 Venado derrota a 6 Mono y ordena su muerte, pero en contra de la opinión de sus consejeros, el gran rey 8 Venado Garra de Jaguar perdona la vida al hijo de su mayor enemiga, el príncipe 4 Viento, y con una gran generosidad lo envía a estudiar el arte del Gobierno y de la Guerra con sus aliados Toltecas. Años después, a su regreso, olvidando la gratitud a su protector, 4 Viento venga la afrenta a su madre y traicionando la confianza del gran conquistado mixteco 8 Venado Garra de Jaguar, le da muerte. Vemos la importancia de la “DIOSA NUEVE HIERBA” en esa época, importancia que después retomarían otras culturas como la mexica y azteca, púes también venerarían y darían culto a la muerte, ello la importancia de nuestro pueblo de Chalcatongo a través del tiempo, pues “EL LUGAR CRÁNEO” era un centro religiosos de culto a la muerte, donde solo los privilegiados se podían comunicar con la muerte a través de su


imagen viva en la tierra “LA DIOSA NUEVE HIERBA” además en este centro de culto, como lo fue “El Lugar Cráneo” “ se encontraba el templo de la muerte, donde habitaba “La Diosa Nueve Hierba” y donde se localizaba la tumba de los reyes mixtecos, la cual era una gran gruta o cueva donde se depositaban los cuerpos de los reyes muertos en es época lo que sitúa a el actual Chalcatongo en el plano mayor de la cultura mixteca, al albergar la tumba de los reyes mixtecos, lo que significo que “el lugar cráneo” al que también se le denomino en lengua mixteca “Ñuandaya” que significa “lugar de los muertos”, y no la falsa concepción de “pueblo que abunda” a través de la denominación “Ñundeya” (recordemos que al infierno o inframundo se le denominaba también ANDAYA, y “EL LUGAR CRÁNEO” al ser el depositario de los huesos de los reyes mixtecos pasaba a ser parte del Mictlan, de ahí la denominación de “Ñuandaya”), por lo cual ante esto se tenia la supremacía de que “el lugar cráneo”, fuera un Señorío, lo que conllevo a la grandeza de Chalcatongo, pues se convirtió en un Señorío muy importante gracias a el personaje de la “DIOSA NUEVE HIERBA”, a quien los personajes de la época le rendían homenajes y le pedían consejos, antes de iniciar una guerra, como ya lo hemos mencionado tal es el pasaje que se cuenta en el la lamina 44 del Códice Nuttall, cuando el señor 8 venado en su afán de fundar el reino de Tututepec , comienza su travesía visitando

a la señora “diosa nueve hierba” en “el lugar cráneo” (hoy Chalcatongo) donde recibió el señor 8 venado de manos de la deidad objetos usados en ceremonias efectuadas en la fundación de centros políticos-religiosos, entre los cuales encontramos, según la lamina 44 del mencionado Códice, un bulto sagrado, un bastón, de pedernal, , un pez de oro, y un escudo en forma de calavera, con lo cual el señor 8 venado garra de jaguar viajo con estos objetos rituales de “Chalcatongo” a

fundar el reino de Tututepec… continuara. 1.-JUAN ARTURO LOPEZ RAMOS, Esplendor de la Antigua Mixteca, EDITORIAL TRILLAS, SEGUNDA EDICION, 2003. 2.- Opus cit. 3.- Idem. Articulo escrito y elaborado por el Lic. Ismael Alejandro Uc García, exclusivo para la REVISTA CULTURAL CHALCATONGO




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