Blanca Álvarez. El curso que me enamoré de ti Trabajo en Lengua Castellana. 2º ESO Pree. Ibaizabal BHI, Bilbao
¿Qué crees qué habría ocurrido si Jorge no hubiera muerto? Intenta imaginarlo y escribe un breve relato en el que narres cómo piensas que habrían sucedido los hechos. ____________________________________________________________ Escrito por Jasone Etxegarai Gallastegi Alumna 2º ESO Ibaizabal BHI, Bilbao
-Tieso El Mono, al igual que si fuera un medico, certificaba la muerte de Jorge desde una aparente indiferencia, incapaz de exteriorizar otra señal de dolor que su inquietud. -Hay que llamar a la poli. Mono se estremeció, al ir a replicar a Marga un destello negro proveniente de Jorge le calló. Jorge se estaba elevando en el aire brillando en una poderosa aura negra que helaba la sangre al que estuviese cerca. Cayó estrepitosamente al suelo haciendo saltar a un par de ratas del susto; los cuatro jóvenes se quedaron paralizados al ver que se mostraba ante ellos una sombra que poco a poco iba cobrando forma. Se estremecieron al oír en sus mentes una voz grave y tenebrosa. “Soy el señor de las tinieblas, he venido a buscar la deliciosa alma de este joven” Marga fue la única que tuvo el valor para contestar: -¿Hay alguna forma de salvar a Jorge? - ¡Que atrevida la niña!- La voz de la sombra hizo que se le retorcieran las tripas - Hay una forma para que este joven al que llamáis Jorge vuelva con vosotros Carlos diviso una chispa en el rostro de Marga, estaba claro que esta haría cualquier cosa para que Jorge volviese, aunque tuviera que dar su propia vida a cambio. Esperaron a que la sombra hablase. - La única forma que hay para que reviva es transformar su alma, pero si se hace, se transformará en un demonio sin alma humana -¡Hazlo! - Grito Marga desesperada por ayuda a Jorge. La sombra se adentró en el interior de Jorge, éste comenzó a elevarse en dirección a la puesta de sol; ya era tarde, pero nadie se dio cuenta de ello, todos estaban absortos en la bola de aura negra que rodeaba a Jorge, era de un color negro tan intenso que no lo dejaba ver. Momentos después, el brillo que rodeaba a Jorge fue cesando hasta que desapareció por completo. Volvió a caer al suelo. Esperaron a que pasara algo. Entonces, Jorge se puso a gritar de dolor. Marga corrió dando grandes zancadas hasta él para ayudarle. -Tranquilo, tranquilo Jorge.- le decía nerviosa. Comenzó a cesar el dolor que recorría el cuerpo de Jorge hasta que se desmayó del cansancio. Jorge se fue despejando de un extraño trance. Se encontraba demasiado aturdido para identificar el lugar en el que se encontraba. Intentó sentarse en la cama, pero un punzante dolor en el pecho le impedía hacerlo. Al llevarse la mano al pecho, descubrió unas vendas,
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muy bien apretadas, tanto que hasta le dolían. Volvió a intentar sentarse, pero una mano conocida no le dejo. -Marga… -No hagas esfuerzos. Marga le colocó un paño frío en la frente para secarle el sudor que le recorría. Después de aquello le puso una pajita en la boca y le dijo que bebiera, era agua. Jorge hizo caso omiso a lo que le decía Marga y se sentó en la cama, ya estaba lo suficientemente despierto como para saber en donde se encontraba. -¿Es tu habitación? - Preguntó -Si. A Jorge le vino algo a la mente. Le habían matado. -No es posible- dijo en un susurro casi imperceptible- esto no es posible… -¿Qué ocurre? -Que esto no es posible, me han matado. -Bueno…esto…- Marga no sabía cómo explicar lo ocurrido en el vertedero- esto… -¡Marga! ¡Dímelo ahora mismo!- Ordeno Jorge. Marga le contó con todo detalle toda la historia, éste al oírla, comenzó a reírse a más no poder. Pero cayó en la cuenta de que se sentía extraño desde hacía un rato. -Si no me crees, mírate en el espejo. Marga le puso un espejo en las narices, y éste, al verse reflejado, se quedó paralizado. Él no era así. Tenía el pelo negro, de un negro muy intenso y brillante, los ojos no eran humanos, eran de un color azul grisáceo clarísimo, sus ojos ya eran de por si de un color azul, pero los que tenía ahora no eran humanos, la piel estaba muy pálida, tanto como la nieve. Se le resbaló el espejo de las manos cayendo al suelo y rompiéndose en pequeños trozos. -¡¿Qué ha pasado?!- Gritó Carlos mientras subía las escaleras a trompicones. Se detuvo en la entrada de la habitación al ver a Jorge. Él no lo había visto en forma de demonio. Aterrado, cayó al suelo sin poder pronunciar una palabra. -Tranquilo, no pasará nada, espero… - Dijo Marga bajando la voz en esto último. Cuando se marcharon Dani y Carlos, el primero estaba merendando abajo, Marga, se sentó junto a Jorge en la cama, estiró el brazo y le acarició la nueva melena. Era muy suave, cogió el paño de la frente de éste y se lo cambió por otro. Mientas lo hacía, Jorge la cogió de la cintura y la acercó a él, sus caras estaban muy cerca y Marga no pudo resistirse a esa mirada apasionada y le besó apasionadamente. Se subió encima de él sin separar sus labios de los suyos. A la mañana siguiente, Marga se despertó al lado de Jorge. Él ya estaba despierto y la miraba. Ella bajó la vista, se puso más colorada que un tomate, se tapó como pudo, pero pasados unos instantes, Jorge sonrió y la besó. -No sé por qué te tapas si ya te vi anoche.- Esto hizo que Marga se pusiese más roja todavía, y Jorge volvió a reír. -Yo lo disfruté, y ¿tú? -También, estuvo genial.
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