Nuestra Revista Perspectiva - Nº 3- 2010/11

Page 19

PROTAGONISTAS

A

MEZCOLANZA EN UN ADIÓS Por Francisco Campoy Rosa

veces queremos, otras no, pero las despedidas llegan. Una persona, un ideal, una profesión, algo que termina ó que debemos dejar partir… Durísimo ejercicio encajar determinados finales, resignarnos e irnos de todo aquello que nos parece tan cotidiano, aguantar el choque de un cambio y sentirnos de una pieza a pesar de todo. En mi caso, una despedida triste me conduce a otra que aún no ha dejado su rastro… esto posiblemente complica más mi actual propósito. Mil veces se ha dicho que un sentimiento no se puede sustituir por otro sentimiento, conocimiento que hace que eso que dejamos no será igual a lo que venga. En la posibilidad de dar un paso a otro paso no igual está el secreto. Siempre tenemos presente la certeza de creer que, nada de lo que venga en un futuro nos sorprenderá, ni tan siquiera la cruda realidad de la sustitución de una situación por otra. Una vida, un camino, una ocupación… la despedida requiere un instante de ruptura. La angustia del hombre es su estado de indefensión y la soledad ante su propio destino, surgida desde el alejamiento ó pérdida de su referente vital, que con su existencia le dio la fuerza necesaria para enfrentarse a los avatares de la vida. Desde el principio necesitamos tener su imagen, su presencia perceptiva continua, garantía de que todo está en su lugar dentro y fuera de nosotros. Llevará toda una larga trayectoria asumir que esa presencia continua no es imprescindible para que pueda escribir su propia historia y construir un nuevo camino. Viviendo nuestra historia intensamente iremos cimentando la propia existencia, recortada en momentos puntuales por ausencias inevitables. Se sumarán pérdidas y despedidas que probablemente nos harán experimentar una primera sensación de soledad. En esta tesitura se nos hace difícil notar que inexorablemente hay puertas que se van cerrando a nuestras espaldas. Pensamos que nos faltó algo más por hacer que nos hubiese aliviado en nuestro caminar, y todavía lo seguimos esperando… Nos queda también la sensación de que había algo más que decir… Aceptar determinados finales suele ser muy oneroso, parece que se impone algo pendiente. Si llegamos al final de una etapa, inevitablemente un salto será el próximo paso. Lo que hoy sentimos se nos va; si se vivió con intensidad ya no corre ningún riesgo, porque ha pasado a formar parte de nosotros y nos habrá hecho comprender la profundidad de toda una vivencia. El resto se mezclará con los recuerdos y con el cofre del olvido que, si fuera necesario, cumplirá con su función. ¡Hasta siempre!

FELICIDADES QUERIDOS AMIGOS Por el Claustro del CEPA Las Palmas Ciudad Alta

No es fácil conciliar el anhelo egoísta de seguir junto a aquellos compañeros con quienes estamos tan a gusto y, a la vez, desear, sinceramente, que esas mismas personas, tan queridas, inicien una nueva etapa llena de felicidad, sin nosotros. Una vez que aceptamos lo que debe ser, se cierra una época compartida, emprendemos caminos separados, y sólo nos queda, a nosotros y a ellos, recordar, con afecto, aquellos momentos de trabajo, convivencia y alegrías. Eso quedará para siempre.

CEPA Las Palmas Ciudad Alta Curso 2010-11

Nuestra Perspectiva

Pág. 18


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.