REVISTA "COSECHA" EDICIÓN 31 - SEPTIEMBRE 2019

EDITORIAL

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Sembrando oportunidades junto a las familias productoras

CENTA EN ACCIÓN

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Fortalecimiento a familias a través de emprendedurismos agropecuarios

ASISTENCIA TÉCNICA

“Me pongo mi corvo, mi mochila con agua y me voy a la parcela”

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Aves de importancia económica en la agricultura

NOTICIAS

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Impulsan agricultura agroecológica y diversificación agrícola en Quezaltepeque

Año VIII. Edición 31

Revista Cosecha / Edición 31 - 2019

CONTENIDO

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Importancia de la materia orgánica y de los microrganismos en el suelo

“Necesito dejarle un patrimonio a mi hija y la solución es el emprendedurismo”

Aves de importancia económica en la agricultura

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Variedades de frijol en estación experimental San Andrés

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La revista COSECHA es una publicación del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA), institución autónoma adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Autoridades:

Comité editor:

Junta Directiva del CENTA

Editor Jefe: Licda. Karla Arévalo

Lic. Pablo Salvador Anliker Infante Ministro de Agricultura y Ganadería y Presidente Junta Directiva del CENTA

Dr. José Emilio Suadi Hasbún Director Ejecutivo del CENTA

Jefa División de Comunicaciones del CENTA

Co editora: Licda. Berta Nely Menjivar Periodistas: Licda. Roxana Ortiz Licda. Karina Matute

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Fotografías: Eduardo Funes Fernando Burgos Diseño y Edición: Fernando Burgos

División de Comunicaciones CENTA Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA).

Km. 331/2 carretera a Santa Ana, San Andrés, La Libertad. El Salvador.

Teléfonos: (503)2397-2200 al 2397-2249 www.centa..gob.sv Se permite la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes presentados en esta revista, siempre y cuando se otorguen los créditos de los autores y se cite a la revista Cosecha como fuente.

EDITORIAL

Sembrando oportunidades junto a las familias productoras

El Gobierno Central, a través del CENTA y del proyecto “Fortalecimiento del emprendedurismo agropecuario en municipios de pobreza extrema” financiado por Unión Europea, está brindando oportunidades a las familias productoras que cuentan con una visión empresarial y que desean salir adelante.

Son 2,017 pobladores, de 30 municipios del territorio nacional catalogados como de extrema pobreza, quienes ahora reciben asistencia técnica e insumos para emprender su negocio en 9 rubros productivos: producción de hortalizas y frutales, crianza de tilapias, de cerdos, gallinas de doble propósito, gallinas ponedoras, pollo mejorado, pollo de engorde y apicultura.

Como coordinadora del proyecto es gratificante ver que, lo que nuestros productores necesitan

son oportunidades, pero sobre todo, tener el deseo de superación, la proactividad de afrontar los desafíos con entusiasmo y soluciones, para aspirar a tener mejores ingresos económicos y mejores condiciones de vida.

Los 30 técnicos extensionistas diseminados en los municipios donde se encuentran los emprendimientos se han apropiado del proyecto y están empoderando a las mujeres y hombres que han asumido el reto.

Nuestro personal tiene las capacidades y competencias idóneas acorde a las necesidades emergentes en la agricultura, estamos transfiriendo conocimientos, tecnologías apropiadas y productividad.

En este esfuerzo, no solo estamos aportando

las capacitaciones técnicas, estamos siendo más visionarios y más integrales, pues estamos facultando a nuestros emprendedores en temas como habilidades para la vida, asociatividad, empresariales, financieras, género, administración de sus ingresos y egresos.

Tenemos un rumbo claro, y es fortalecer las capacidades locales a través del emprendimiento comunitario como una estrategia de seguridad alimentaria y generación de ingresos.

Estamos sembrando oportunidades, pronto cosecharemos bienestar y productividad.

Inga. Karla Ayala Coordinadora del proyecto “Fortalecimiento del emprendedurismo agropecuario en municipios de pobreza extrema”

Revista Cosecha / Edición 31 - 2019

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CENTA EN ACCIÓN

Asistencia técnica y fortalecimiento de capacidades a familias productoras a través de emprendedurismos agropecuarios

Roxana Ortiz Periodista

El Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA), a través de la Gerencia de Transferencia Tecnológica y Extensión, ejecuta un proyecto de emprendedurismo agropecuario, dirigido a familias que se encuentran en condición de extrema pobreza, y encaminado a mejorar los ingresos y calidad de vida de 2,017 productores que reciben asistencia técnica y fortalecimiento de capacidades agroproductivas.

El proyecto denominado “Fortalecimiento del emprendedurismo agropecuario en municipios de pobreza extrema” abarca 30 municipios de 11 departamentos, y su mayor demanda productiva ha sido en hortalizas, tilapia, pollo de engorde, pollo mejorado, apicultura, cerdos, gallinas de doble propósito, gallinas ponedoras y frutas.

Los técnicos de las agencias de extensión de El Peñón, Tacuba,

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Sonsonate, La Libertad, Chalatenango, Cojutepeque, San Vicente, Guacotecti, Jiquilisco, Usulután, Sesori, Osicala, San Francisco Gotera y Nueva Esparta han sido los encargados de elaborar junto a las familias un plan de negocio que les permita aumentar la producción, además, les brindan capacitaciones en temas de comercialización, trabajo en equipo, organización e impulso a la economía familiar.

Para la coordinadora del proyecto, Karla Patricia Ayala, estos emprendedurismos agropecuarios representan una oportunidad para el desarrollo de las familias en extrema pobreza, es decir que “1,059 son mujeres y 958 hombres que participan, se les está fomentando el espíritu de superación y autonomía económica mediante la asistencia técnica y capacitaciones en el ámbito empresarial, motivacional y productivo”.

Asegura que al finalizar este año se tendrán 600 emprendimientos

implementados, a través del capital semilla entregado en forma de incentivos agropecuarios y de acuerdo con la necesidad de las familias productoras y al rubro al que le apuestan.

Las familias rurales identificadas seleccionaron su propio proyecto, los cuales fueron validados por los técnicos de las agencias de extensión en coordinación con el personal del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) y alcaldías municipales.

En este proyecto participan 30 técnicos (uno por municipio) destacados en las agencias de extensión, quienes en un inicio desarrollaron un diagnóstico territorial y seleccionaron a las personas participantes, como también validaron y facilitaron capacitaciones técnicas y empresariales a las 2,017 personas beneficiarias.

Asimismo, a los técnicos se les fortaleció con conocimientos en temáticas como: enfoque de género, lenguaje de formación básica empresarial, asociatividad, habilidades para la vida, bienestar familiar, finanzas, entre otros, para ir replicando esas habilidades y no únicamente la asistencia técnica.

Departamento

Municipio

Guaymango San Pedro Puxtla Tacuba Cabañas Jutiapa Chalatenango Cancasque San Fernando San Antonio ed la Cruz Cuscatlán Monte San Juan El Rosario San Cristobal La Libertad Jicalapa Teotepeque La Unión Lislique Usulután Jucuaran San Francisco Javier Ahuachapán

Beneficiarios del proyecto Juana Marcela Pérez, residente del municipio de Monte San Juan, Cuscatlán, manifiesta su alegría y agradecimiento por haber sido incluida para poner en marcha el emprendimiento de la crianza de pollo. Es atendida por la Inga. Ruth Emilia de Quintanilla de la agencia de Cojutepeque.

Departamento

Morazán

San Miguel San Vicente Sonsonate

Municipio

San Isidro Gualococti San Simon Torola Cacaopera Guatajiagua Yamabal San Fernando Joateca San Antonio Nuevo Eden de San Juan Santa Clara Cuisnahuat Caluco Santa Isabel Ishuatán

ofrece al mercado es criado sanamente sin ningún aditivo que perjudique su crecimiento y alimentación.

Otro ejemplo es el grupo conformado por Santos Hernández, del municipio de Yamabal, Morazán, quienes a pesar de las condiciones adversas del terreno han construido un macrotunel para la producción de tomate y chile. Él éxito que han tenido con este proyecto les ha motivado a construir dos macrotuneles más y continuar produciendo Por iniciativa propia decidió aprender a elaborar su propio concentrado otras hortalizas, siempre con el apoyo del CENTA y FISDL. que no se compara con el de los agroservicios, por ello, el pollo que Revista Cosecha / Edición 31 - 2019

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FAMILIA DE ÉXITO

“Necesito dejarle un patrimonio a mi hija y la solución es el emprendedurismo” Roxana Ortiz Periodista

Juana Marcela Pérez, de 34 años de edad, es una productora rural del municipio Monte San Juan, en el departamento de Cuscatlán, quien recibió capital semilla y capacitaciones para impulsar su emprendimiento de crianza de pollos de engorde y elaboración de concentrado.

Ruth Emilia de Quintanilla, técnica de la agencia de extensión CENTA Cojutepeque, es quien le brinda la asistencia y el acompañamiento técnico.

La productora explica que debido a su falta de estudios ha trabajado “por salarios menores que el mínimo, pues apenas terminé mi noveno grado. Con esos estudios me fui a San Salvador a trabajar en una maquila, después en una tienda; fue en este último trabajo que me dieron permiso para sacar mi bachillerato general”.

Explica que fue la falta de oportunidades y esos salarios mínimos que la llevaron a buscar apoyo con instituciones como el CENTA, que brinda capacitación en proyectos productivos y a ponerse metas para seguir adelante, pues “necesito dejarle un patrimonio a mi hija y la solución la encontré con el emprendedurismo de la crianza de pollos de engorde y la elaboración de concentrado, en el cual el acompañamiento técnico ha sido clave”.

Ahora, gracias al capital semilla (200 pollos recién nacidos, concentrado, tela de gallinero, plástico negro y láminas) entregado por el CENTA, a través del proyecto “Fortalecimiento al emprendedurismo agropecuario en municipios de extrema pobreza de El Salvador”, Juana Marcela está cumpliendo su meta, ya que está produciendo y obteniendo mejores ingresos económicos.

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Los pollos los comercializa en el mercado de San Martín con precios que oscilan entre los $5.00 y $8.00 dólares cada uno, y aliñados a $1.15 la libra; en cambio, el concentrado lo vende a $0.45 centavos de dólar la libra, $7.00 las 25 libras, y el quintal a $26.00 dólares, el cual es demandado por las tiendas y las granjas ubicadas alrededor del municipio.

Mensualmente la demanda varía, como mínimo tiene que elaborar por lo menos 20 quintales, lo que le permite obtener una ganancia bastante gratificante.

Asimismo, su compañero de vida, Edgard Valladares, también se ha integrado en el emprendimiento y apoya en la búsqueda de los ingredientes que ella necesita para la elaboración del concentrado, como la soya, sal común, maicillo (sorgo), afrecho de trigo, calcio granulado, ceniza, melaza, grasa, núcleo (aminoácidos y proteínas), y sal mineral.

Para complementar el emprendimiento Juana Marcela ha gestionado con la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) la compra de un molino de martillo de 5 caballos de fuerza, motor diésel que muele 10 quinales por hora, una mezcladora manual de 12 quintales, una báscula para pesar los materiales, sacos y recipientes tipo granero para almacenar el concentrado.

La Inga. Ruth Emilia de Quintanilla, quien técnicamente acompaña el esfuerzo de la emprendedora, explica que al principio tuvo altos y bajos con la crianza de los pollos, pero que los ha sabido superar con su perseverancia.

“Juanita se apropió del proyecto y ha puesto mucho esfuerzo, ella mejoró su ingreso familiar; de las 56 mujeres que atiendo en la zona, incluidos 21 hombres, es la única que se interesó en elaborar el

concentrado y los resultados están a la vista”, asegura la extensionista.

El concentrado que elabora Juanita y su compañero de vida contiene los nutrientes que necesitan las aves como: proteínas, vitaminas y minerales, y no se compara con el de los agroservicios; por ello, el pollo que ofrece al mercado es alimentado sanamente sin ningún aditivo que perjudique su crecimiento y alimentación.

En el municipio Monte San Juan, además de la crianza de pollos, también hay emprendimientos de hortalizas, apicultura, cerdos, gallinas ponedoras, que son atendidos por la agencia de extensión de Cojutepeque con el proyecto “Emprendedurismo agropecuario en municipios de extrema pobreza de El Salvador”, que el CENTA ejecuta en 30 municipios.

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FAMILIA DE ÉXITO

“Todos nos coordinamos con la siembra y la misión es sacar todo el tiempo hortalizas” Karina Matute Periodista

Con un corvo, una botella con agua en la cebadera, sombrero y zapatos de trabajo, se ve caminar todos los días a Martha Lilian Manzanares; más de un kilómetro en camino laderoso, rumbo a su parcela diversificada entre granos básicos, hortalizas y frutales, manejada orgánicamente con el apoyo de la agencia de extensión del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) en La Libertad.

Convencida de su trabajo y llevando a la práctica la asistencia técnica que le instruye el CENTA, Martha Manzanares, dice, “soy jefa de hogar y todos los días me levanto a hacer los quehaceres de la casa, luego me pongo mi corvo, mi mochila con agua y me voy a la parcela, camino 30 a 40 minutos para llegar y ahí paso trabajando hasta las 4 de la tarde, chapodando, verificando las plantaciones y cosechando algunas veces, luego me regreso y sigo los oficios de casa”.

En el cantón Santa Lucia, municipio de Chiltiupán, Martha Manzanares resalta por ser jefa de hogar y por ser muy laboriosa para hacer producir la parcela heredada de su padre. “A mí siempre me gustó la producción del campo, mi papá me enseñó desde chiquita a hacer estos trabajitos y hoy que tenemos la asistencia técnica del CENTA, las producciones son mejores, porque ellos nos van dirigiendo sobre qué debemos sembrar y cómo hacerlo, con esa ayuda yo tengo varios cultivos”.

Feliz de hacer producir la tierra de forma saludable y cosechar alimento para la familia, la jefa de hogar también externa un mensaje a las mujeres rurales. “Yo les aconsejaría a las mujeres que no se den por vencidas, porque estos trabajos los podemos hacer nosotras también, pero hay que motivarse y empezar a hacerlo. Esto no es imposible y teniendo buenas las manos y con el apoyo técnico del CENTA, las mujeres podemos cosechar lo que nos propongamos”.

La parcela de casi dos manzanas está cultivada con maíz, frijol, plátano, ocra, naranjo, cacao y en relevo tomate, chile verde, pipián, pepino, entre otras hortalizas de ciclo corto, siendo una bendición para la familia, según Martha.

“Esta parcela me ha dado frijol de matocho que comí y vendí, le hice como 400 dólares, he cosechado maíz, pipián, pepinos, tomates, de todo hemos comido y el exceso he vendido y regalado; esta parcela es una bendición que me heredó mi padre y la estoy aprovechando para tener de todo en mi casa, para alimentarnos y todo cosechado de forma sana con los productos orgánicos que nos enseñó el técnico del CENTA”.

Manzanares pertenece a uno de los grupos de familias productoras que atiende el CENTA La Libertad, quienes han sido capacitados en la elaboración de productos agroecológicos como la reproducción de microorganismos de montaña y su conversión a líquidos, elaboración del M5, caldo de ceniza y los biofertilizantes, los que está aplicando en todos sus cultivos. Álvaro Alas, técnico extensionista de la agencia CENTA La Libertad, atiende a 187 productores entre hombres y mujeres en el municipio de Chiltiupán, que están aplicando los productos agroecológicos y que ya están viendo resultados positivos.

Explica que, “con doña Martha trabajamos desde hace tres años; y como el terreno es con pendiente y laderoso hicimos prácticas de conservación de suelos, como la no quema, incorporamos el rastrojo, luego ella empezó a diversificar la parcela de granos básicos y ahora tiene de todo un poco y a todo le aplica los productos orgánicos que le hemos enseñado a elaborar”.

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Y así después de tres años de apoyo y transferencia tecnológica se muestra una de muchas experiencias de mujeres rurales que asistidas técnicamente por el CENTA se empoderan en el tema agropecuario, haciendo producir la tierra de manera amigable con el medio ambiente y asegurando el alimento familiar.

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ASISTENCIA TÉCNICA

Aves de importancia económica en la agricultura Walter López, Biólogo

Técnico del Laboratorio de Parasitología Vegetal

Las aves o pájaros son un grupo de animales vertebrados que se encuentran en todo el mundo y poseen diferentes formas o preferencias para alimentarse. Algunas se alimentan de semillas, frutos, insectos y otros como los gavilanes, halcones o búhos, que pueden alimentarse de pequeñas aves y roedores como los ratones.

Algunas aves pueden llegar a considerarse plagas de diferentes cultivos al alimentarse de estos con mucha frecuencia y en grandes cantidades, generando pérdidas económicas a las familias productoras.

Las pérdidas causadas por pájaros se deben, sobre todo, a la falta de otras fuentes de alimento para ellos y a la pérdida de áreas boscosas en el territorio. En el cultivo de sorgo, por ejemplo, se ha observado menor ataque de aves a parcelas donde existen árboles cercanos con algún tipo de alimento para ellas, y los daños pueden ser mayores en parcelas pequeñas y aisladas.

Productores e investigadores reportan ataques de clarineros en cultivo de tomate, chile y sandía. Aunque los daños más frecuentes se observan en cultivos de granos como el arroz y sorgo por palomas aliblanca, tortolitas, tordos, arroceros, clarineros, pájaro sargento y otros, sobre todo en la etapa de maduración.

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Un problema en época de siembra de maíz lo constituyen los clarineros, palomas y tordos, ya que se les ha observado extraer posturas de este grano o comer plantas en emergencia. Además, los pericos también representan una plaga importante durante la etapa de elote. Otros, reportan daños por carpinteros en cocoteros, cítricos y en cacaotales, como efecto secundario de la extracción de insectos, los cuales son la base de su alimentación.

Métodos de control de aves Existen diferentes métodos para el control de pájaros, como la vigilancia permanente que consiste en designar a una persona o pajaritero, que espanta a las aves, sobre todo, en el periodo de siembra y emergencia de las plantas. Y de igual forma, durante los periodos de maduración como en cultivo de sorgo o arroz, principalmente en horas de la mañana y la tarde.

Dentro de estos métodos también se encuentra el uso de cohetes (u otros materiales para generar ruido), espantapájaros, incluso la elaboración de figuras en forma de depredadores como gavilanes y búhos.

Actualmente, se cuenta con materiales de sorgo con taninos que son de menor gusto y digestibilidad para las aves. Por otro lado, se cuenta con variedades de fruto como el mango Tommy, que posee cascara más dura y por consiguiente de menor preferencia para los pájaros, a comparación de variedades más susceptibles. Por ello, la resistencia a plagas y enfermedades es un factor a tomarse en cuenta antes de establecer un cultivo.

Por otro lado, la garza ganadera reduce las plagas de chinches, gusanos y garrapatas sobre bovinos, además de comer diferentes invertebrados cuando los productores se encuentran arando sus terrenos, reduciendo así, las potenciales plagas.

Además, existen aves consideradas “aliados” en la agricultura, ejemplo de ello son las aves que se alimentan de insectos o algunas especies de rapaces como los gavilanes y halcones que ayudan a controlar pequeñas aves y palomas.

De igual forma, los búhos y lechuzas pueden cazar hasta 1,000 ratones para sus crías en tres meses, con lo cual disminuyen significativamente las poblaciones de roedores en los campos de cultivos.

Por lo que muchos agricultores colocan sitios de percha para estos mismos, desde los cuales pueden cazar a sus presas.

Es claro que en los cultivos se cuenta con diferentes tipos de aves, por lo cual es necesario evaluar y diferenciar aquellas que pueden convertirse en una plaga y las que pueden llegar a ser benéficas en los cultivos, para establecer métodos de control más adecuados y reducir pérdidas causadas por estos vertebrados.

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ASISTENCIA TÉCNICA

Importancia de la materia orgánica y de los microrganismos en el suelo

Ing. Luis Armando González

Coordinador de la agencia del CENTA en San Pedro Nonualco

El proceso inicial para recuperar la fertilidad natural y salud de los suelos empieza por la realización de prácticas encaminadas a volver sanos nuestros suelos, con presencia de vida microbial; en tal sentido, el conocimiento de los microorganismos benéficos, la captura, la reproducción y posterior utilización de los mismos en la producción agropecuaria, son importantes para dicho fin.

La materia orgánica del suelo Al ingresar un compuesto orgánico en el suelo, dependiendo de su naturaleza y grado de descomposición, se genera una intensa actividad.

En primer lugar, interviene la mesofauna (lombrices, ácaros, arañas, hormigas, etc.) que produce la destrucción física del compuesto orgánico; posteriormente actúa la microflora (hongos, algas, vegetales

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microscópicos, actinomicetos) que termina por hidrolizar y degradar los compuestos más complejos en unidades más sencillas, dando inicio a la síntesis de sustancias húmicas, mediante un proceso denominado humificación.

La mesofauna y la microflora forman la totalidad de los organismos vivientes del suelo. La mesofauna los tritura y la microflora los desintegra, por medio de las enzimas digestivas.

Propiedades químicas de la materia orgánica del suelo La materia orgánica posee una alta capacidad de intercambio catiónico y aniónico, superior a las arcillas, y una elevada capacidad para amortiguar los efectos tóxicos de los metales pesados y del aluminio.

Mediante la mineralización, suministra solo el nitrógeno, fósforo, azufre, calcio, magnesio y micronutrientes al terreno que la planta demanda y están disponibles para ella. Además, estabiliza en parte la acidez del suelo.

Composición microbiológica de la materia orgánica del suelo Los microorganismos de la tierra están representados por bacterias, hongos, protozoos, virus y algas, entre otros. Para tener una idea, en un centímetro cúbico de suelo fértil pueden encontrarse hasta 100 millones de bacterias.

Importancia de los microorganismos presentes en la materia orgánica del suelo

• Ayuda a la eliminación de tóxicos contaminantes mediante la degradación de agroquímicos y reduce la fitotoxicidad de metales pesados.

La materia orgánica (biomasa), si bien representa un pequeñísimo porcentaje de la capa arable, es el verdadero motor que permite el accionar de la mayor parte de los ecosistemas terrestres, permitiendo el desarrollo de una serie de actividades que son fundamentales, entre las cuales cabe mencionar las siguientes:

• Contribuye a la agregación de partículas, puntualmente los hongos, los que a través de sus micelios y la liberación de glomalinas forman macro y micro agregados del suelo. Los micelios son células sin clorofila que forman parte de los hongos. Estos micelios exudan las glomalinas, que son proteínas insolubles en agua y por eso amarran las partículas del terreno.

• Mide el flujo de nutrientes a las plantas en general (ejemplo: fijación de nitrógeno atmosférico a través de la simbiosis bacteria nitrificante, que se encuentra en las plantas leguminosas).

• Controla el reciclado de nutrientes como el carbono, nitrógeno, azufre, además de incidir en la mineralización de la materia orgánica del suelo, controlando la liberación de fósforo y micronutrientes como son el hierro, zinc, cobre, entre otros.

El secreto del suelo y su biodiversidad vegetal está en que promueve la microbiología y el rápido reciclaje de la materia orgánica. Las bacterias y hongos movilizan hasta el sílice de los nutrientes vegetales. En nuestra región, todo depende de la vida del suelo, que a su vez depende de la materia orgánica que le sirve de alimento a los microorganismos, y mientras más diversificada es esta materia orgánica, más diversificada es la vida del suelo.

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NOTICIAS

Observan bondades agronómicas de diferentes variedades de frijol en estación experimental San Andrés

El Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA), a través de la agencia de extensión de Zapotitán, y el apoyo del programa Granos Básicos, realizó una gira de observación a parcelas cultivadas con variedades de frijol generadas en los últimos años.

A la gira, que se desarrolló en la Estación Experimental San Andrés, asistió un total de 30 productores que se dedican a la siembra de frijol, maíz y maicillo, procedentes del caserío La Pita, cantón Pitichorro, del municipio San Juan Opico, y que son atendidos por la agencia de Zapotitán.

Fueron siete las variedades de frijol las observadas, entre ellas CENTA San Andrés, CENTA Pipil, CENTA Chaparrastique, CENTA Ferromás (con alto contenido de hierro), CENTA Costeño 2, CENTA EAC y CENTA Tacuba (esta última grano negro y de más reciente liberación), así como la línea SER 323 que está en fase de validación por sus buenas características agronómicas, y un cultivo criollo.

La extensionista de la agencia, Yasmín Pleités, dijo que la gira tuvo como objetivo “que conocieran las variedades más recientes liberadas y sus características agronómicas, y motivarlos a establecer dichos

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materiales en su zona”, pues las variedades más conocidas por este grupo de productores son CENTA Pipil y CENTA San Andrés, las que fueron liberadas en la década del 2,000, pero que siguen predominando en el gusto de productores y consumidores.

De las variedades establecidas y la línea SER 323, sembradas el 21 de junio, “estamos confirmando su nivel de respuesta al cambio climático, su resistencia a la humedad limitada y altas temperaturas y la tolerancia al virus del mosaico dorado amarillo”, señaló el investigador, Rolando Ventura Elías.

Leonardo Urquilla, productora visitante, manifestó que la actividad “me ha gustado porque hemos conocido otras variedades de frijol que son excelentes para humedad limitada y sequía, porque con los cambios climáticos que tenemos hay que buscar la variedad que mejor se adapte”.

Urquilla siembra las variedades CENTA San Andrés y CENTA Pipil y le parecen excelentes en rendimiento, resisten la sequía y humedad limitada. A pesar de la falta de lluvia en el mes de junio, la carga no ha fallado y ha logrado producir siempre. De lo poco que produce vende un poquito y deja para el consumo de la casa.

Impulsan agricultura agroecológica y diversificación agrícola en Quezaltepeque

La agencia de extensión del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) en Quezaltepeque impulsa la agricultura agroecológica y promueve con las familias productoras la diversificación agrícola, en los cantones Primavera, Platanillo, Las Mercedes, Tacachico, Sitio de Los Nejapa y Girón, en el municipio de Quezaltepeque, departamento de La Libertad.

David Monroy, coordinador de la agencia, dijo que “el 90% de las familias productoras que atendemos de los 6 cantones siembran granos básicos (maíz y frijol) y como agencia llevamos proyectos de transformación agroecológica con prácticas encaminadas a conservación, recuperación, fertilidad y sostenibilidad de los suelos y a su vez impulsamos cultivos que le generen ingresos económicos a las familias rurales de la zona”.

En el cantón Girón, el productor José René Flores es uno de los beneficiarios en el tema de agroecología, pues con el apoyo de la agencia está manejando dos parcelas de maíz variedad CENTA H-59: una demostrativa de 2,000 metros cuadrados con prácticas agroecológicas y una testigo con el manejo tradicional.

En este esfuerzo, la agencia cuenta con el proyecto Agua y Suelo para la Agricultura (ASA), enmarcado en la “Alianza Nacional por el Suelo

El Salvador” (ANS) de la que el CENTA es el punto focal en el país y principal ejecutor que coordina acciones junto con Catholic Relief Service (CRS).

En el mismo cantón reside Marvin Adalberto Rivas, quien está en proceso de transición hacia la agroecología y la diversificación; además es uno de los productores que adoptó la variedad de yuca CENTA Quezaltepeque, liberada en 2018.

“Desde que la institución liberó esta variedad he ido incrementando el cultivo hasta llegar a 5 manzanas (invierno y época seca), pues tiene potencial y es aceptada en el mercado por sus buenas características”, expresó.

Agregó que fue la técnica de la agencia, Sandra Romero, quien le recomendó la utilización de productos agroecológicos como: harina de roca, micorrizas, trichoderma y el caldo sulfocálcico, en los cultivos de yuca y maracuyá.

“Los granos básicos son los principales cultivos en el cantón, pero es gracias al CENTA que estamos introduciendo otros rubros como las hortalizas y frutas”, afirmó el productor.

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Números telefónicos de agencias de extensión del CENTA