Trenzando una historia en curso: Arte dominicano contemporáneo en el contexto del Caribe

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Díaz Nerio, Hommage á Sara Bartman, es un espléndido ejemplo en tal sentido.17

comparten un hilo común con los influyentes ensayos sobre la diáspora y la represen-

Aquí, Díaz Nerio permanece inmóvil durante 30 minutos en un pedestal mientras el

tación cultural de Stuart Hall.22 También comparten un vigor dialógico en sus análi-

público se ve obligado a reproducir la misma despectiva acción voyerista del “espec-

sis. L@s autor@s eligen sistemáticamente articular sus ideas centrándose en prácti-

táculo” original. Lo que está en juego en esta puesta en escena no es la humanidad

cas culturales específicas en lugar de tratar de establecer otro paradigma abstracto

de Sara Bartman, sino el carácter ineludible de la mirada de la modernidad-colonia-

universalizante. En otras palabras, se trata de conceptualizaciones específicas a las

lidad sobre el/la Otr@, especialmente con respecto a los Negros, y sobre todo a las

situaciones, comme il faut. En el caso de Thompson, el enfoque surge a partir de la

mujeres Negras.

diferencia de clase existente entre los bailes de graduación de las Bahamas, influidos

Es importante aclarar que asumo la diáspora caribeña como orgánicamente implíci-

por el hip–hop. Weheliye, “acompañado” por W.E.B. Du Bois, Walter Benjamin, y

ta dentro de la diáspora Negra y/o africana en Europa, siguiendo el pensamiento de

Ralph Ellison, introduce la “afro-modernidad sónica” como un indicador de la

Stuart Hall y tant@s otr@s. Hay una vasta bibliografía mundial de estudios sobre

disyunción entre el sonido y el origen ejemplificado en Las almas del pueblo Negro

la diáspora, y en particular en Europa encontramos reformulaciones situacionales

(The Souls of Black Folk).

específicas del término multiplicándose por doquier. Podemos encontrar varias con-

En aras de la claridad, voy a citar la definición de Agustín Lao Montes sobre la diás-

ceptualizaciones de las estéticas diaspóricas en los estudios poscoloniales dentro de

pora africana, ya que se siente más cercana a mi propia experiencia como miembro de

lo que se ha llamado “la Era de la Diáspora”. Kobena Mercer ha publicado nume-

la diáspora caribeña: “Si el campo histórico-mundial que ahora llamamos la diáspora

rosos trabajos sobre el tema desde la década de 1980. Otras contribuciones concep-

africana, como condición para la dispersión y como proceso de desplazamiento, se basa

tuales incluyen “estéticas afrodiaspóricas”, de Alexander Weheliye,

y “formas

en las formas de violencia y terror que son centrales a la modernidad, también signifi-

africanas diaspóricas “, de Krista Thompson.21 Estos conceptos y enfoques teóricos

ca un proyecto cosmopolita de articulación de la diversidad histórica de los pueblos de

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África, creando corrientes intelectuales / culturales translocales, así como movimientos 17 “Este trabajo, que dilucida la vida, la muerte y legado de una mujer khoisán sudafricana, se exhibió en Inglaterra y París a principios del Siglo xix como parte de una industria de entretenimiento popular de freak shows, zoológicos, teatros y jardines de recreo. La fascinación de los biólogos por los genitales de las mujeres khoisán, de tablier o labia alargada, acompañada por grandes glúteos (esteatopigia) fue una de las razones por las que Sara Bartman, bajo el nombre icónico de “Venus Hottentot”, se mantuvo como un objeto de exhibición en el Musée de l ‘Homme en París. Su esqueleto, el cerebro y los genitales fueron expuestos hasta la década de 1970 cuando las protestas feministas en contra de su exhibición tuvieron éxito; en 1995, Nelson Mandela pidió la repatriación de sus restos, que sólo o encuentraron descanso la paz en 2003. Ella es el único ser humano que aparece en la Histoire Naturelle des Mammifères y está rodeada de diferentes tipos de monos y simios. El trabajo aborda el hecho de que la Negritud ha sido históricamente representada de una manera denigrante”. Declaración de la artista Teresa María Díaz Nerio. 18 “Hay al menos dos formas diferentes de pensar sobre la ‘identidad cultural’. La primera posición define ‘identidad cultural’ en términos de una cultura compartida, una especie de colectivo ‘ yo verdadero ‘, escondido dentro de los muchos otros, más superficiales o artificialmente impuestos ‘yos’, que comparten las personas con una historia y ascendencia común. Dentro de los términos de esta definición, nuestras identidades culturales reflejan las experiencias históricas comunes y códigos culturales compartidos que nos identifican como ‘un pueblo’, con inmutables y continuos marcos de referencia y significado, bajo las cambiantes divisiones y vicisitudes de nuestra historia. Esta ‘unidad’, subyacente a todas las otras, a las diferencias superficiales, es la verdad, la esencia de la ‘Caribeñidad’ de la experiencia Negra. Es esta identidad que la diáspora Negra y caribeña debe descubrir, excavar, sacar a la luz y expresar a través de la representación cinematográfica”. Stuart Hall: “Cultural Identity and Diaspora”, en Framework, No. 36, 1989. http://www.rlwclarke.net/Theory/ PrimarySources/HallCulturalIdentityandDiaspora.pdf (descargado 10-06-2014). 19 R. Radhakrishnan: “Ethnicity in the Age of Diaspora”, en Transition, No. 54, Indiana University Press, 1991, p. 104-115. http://www.jstor.org/stable/2934905 (descargado 10-06-2014). 20 Alexander Weheliye: “The Grooves of Temporality”, en Public Culture, Durham, Duke University Press, 17(2), 2005, p. 324. 21 Krista Thompson: “Youth Culture, Diasporic Aesthetics and the art of Being Seen in the Bahamas”, en African Arts, Spring 2011. http://www.mitpressjournals.org/doi/pdf/10.1162/afar.2011.44.1.26 (descargado 1-06-2014).

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políticos”.23 Lao Montes, pensador decolonial, observa que nuestras estrategias de reexistencia24 son una parte integral de la modernidad; en lugar de definirnos a nosotr@s mism@s como “otras modernidades”, decidimos llamarnos “colonialidad descolonizada”. La siguiente cita de Stuart Hall es ilustrativa de un cuestionamiento fundamental del pensamiento y de las estéticas decoloniales con respecto a los estudios post-coloniales y culturales: “Reflexionando sobre mi propio sentido de la identidad, me doy cuenta de que siempre ha dependido del hecho de ser un migrante, es decir, de mi diferencia ante ustedes. Así que una de las cosas fascinantes acerca de esta discusión es que puedo finalmente encontrarme centrado en mí mismo. Ahora que, en la era posmoderna, todos se sienten dispersos, yo me encuentro centrado. Lo que había pensado como disperso y 22 En Black Europe Body Politics. Towards an Afropean Decolonial Aesthetics, publicado en el dossier Decolonial AestheSis, editado por Walter Mignolo y Rolando Vázquez para el Social Text Journal/Periscope, analizo las convergencias y diferencias entre la diáspora estética y mi conceptualización de la estética decolonial afroeuropea. http://socialtextjournal.org/periscope_article/black-europe-body-politics-towards-anafropean-decolonial-aesthetics/ 23 Agustín Lao Montes: “Hilos descoloniales. Trans-localizando los espacios de la diáspora africana”, en Tábula Rasa, No. 7, Bogotá, Colombia, julio-diciembre 2007, p. 55. 24 Adolfo Albán Achinte: “Comida y colonialidad”, en CALLE 14, volumen 4, número 5, julio-diciembre de 2010, Bogotá, Colombia.

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