Revista Diplomacia

Page 87

Edmundo Olivares Briones

por un fierro, un laque o quizás un revólver. Al ver que se les había pasado la mano y el poeta se encontraba cubierto de sangre, los asaltantes desaparecieron rápidamente: se oyó el motor de un automóvil y no se les vio más…” La prensa mexicana, como era natural, dio amplia cobertura al episodio y en forma unánime se condenó la agresión tildando de “pro-nazis” a sus ejecutores. El diario “Novedades”, por ejemplo, entrega una detallada crónica que se inicia con la llegada al domicilio del principal afectado: “Cuando nos presentamos en la casa número setenta de la calle de Elba, en donde se encuentran instaladas las oficinas y residencia del Cónsul General de Chile, Pablo Neruda, un nutrido grupo de amigos personales del poeta se hallaba comentando en diversas formas la brutal agresión de que fue objeto por varios alemanes de reconocida filiación nazi. En los centros intelectuales de esta ciudad, se ha condenado esta agresión, pues el señor Neruda cuenta con grandes simpatías en dichos círculos, llegando algunos grupos a proponer el envío de un mensaje al señor Presidente de la República para solicitarle en forma respetuosa que los culpables sean castigados severamente...” La despedida del Cónsul El 22 de julio de 1943, la prensa mexicana se hace eco de los anuncios de una inminente partida del Cónsul de Chile, dejando también constancia de un cierto rumor que parece provenir de esas fuentes que eufemísticamente se suele denominar “círculos bien informados”. Señala el diario El Universal: “El poeta Pablo Neruda, que ha venido actuando en México como Cónsul General de Chile, regresará a su patria próximamente y con este motivo un grupo de intelectuales mexicanos se propone rendir un homenaje de despedida al escritor chileno, habiéndose designado un Comité Organizador de un banquete que le será ofrecido en los salones del Frontón México. En los círculos diplomáticos se comentó ayer esta noticia, diciéndose que el viaje del Sr. Neruda a su país quizá se encuentra relacionado con el incidente surgido con la Cancillería Brasileña por la elegía de que el mismo señor Neruda es autor y que pronunció ante la tumba de doña Leocadia Felizardo de Prestes, madre del líder comunista brasileño Luis Carlos Prestes”. Neruda no será el mismo después de México, como tampoco fue el mismo después de España, como tampoco fue el mismo después de Oriente. Un cierto afán ‘determinista’ en busca de claves o pistas para explicar la evolución de su poesía, bien podría hallar fértil campo de indagaciones y conclusiones en estas sucesivas y muy significativas ‘residencias’ del poeta. Más directamente, no hay duda de que la célebre afirmación de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancias” tiene en Neruda una aplicación por demás certera. El recuerdo que Neruda tendrá de México será mucho más que un llegar-conocer-partir. Y será en otras breves palabras —esta vez en prosa— en donde se expresará directa, visceral y emotivamente su relación con esta tierra: “Yo siento amor carnal por México con los altibajos de la pasión: quemadura y embeleso. Nada de lo que pasa allí me deja frío. Y a menudo me hieren sus dolores, me perturban sus errores, y comparto cada una de sus victorias”. El 30 de agosto de 1943, en el aeropuerto de Balbuena, se efectúa la partida de tierra mexicana del ex-cónsul. A su despedida final acude una enorme cantidad de mexicanos y españoles que han llevado consigo a los mariachis, encargados de poner música y sentimiento a sentidas palabras que no dicen adiós, sino hasta siempre. “Me voy con el deseo de volver pronto, llevándome a México en el corazón”, dice Neruda. “Donde quiera que esté no he de olvidar a este bueno y generoso pueblo. En Chile, mi mayor ambición será no perder contacto con mis amigos de México”. El Embajador de Chile en México, don Oscar Schnake, en Oficio Nº 228/63, de 30 de agosto de 1943, expone al Ministro de RR.EE. su parecer sobre el alejamiento del Cónsul Ricardo Reyes: 85


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.