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Transporte y sosteniblemovilidad en América Latina y el Caribe

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RECO DADOS

RECO DADOS

NATALIA ARIZA Especialista de transporte del Banco Interamericano de Desarrollo

Desde el BID acompañamos a los países promoviendo iniciativas para servicios de transporte e infraestructura eficientes que sean accesibles, sostenibles, inclusivos y seguros.

SOSTENIBLEMENTE (S): ¿Cuál es el rol de organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo en el transporte y movilidad sostenible? ¿Qué tan avanzados estamos en América Latina y el Caribe?

Natalia Ariza (NA): El BID tiene un firme compromiso de fomentar iniciativas que apoyen a Colombia y a los diferentes países de América Latina y el Caribe en todos los temas relacionados con la adaptación y mitigación al cambio climático, un desafío que afecta a todo el planeta. Tenemos una agenda muy amplia de trabajo en temas que están relacionados con transporte y movilidad sostenible y estos están enfocados en la adaptación, mitigación y resiliencia de las infraestructuras para el cambio climático y alineadas con el Acuerdo de París. Esta agenda también abarca temas relacionados con la empleabilidad de mujeres, la productividad y la inclusión social.

Adicionalmente desde el BID acompañamos a los países promoviendo iniciativas para servicios de transporte e infraestructura eficientes que sean accesibles, sostenibles, inclusivos y seguros. De esta manera, lo que pretendemos es que haya un crecimiento económico bajo en carbono, a la vez que se mejora la calidad de vida de la población de los países en donde trabajamos.

En temas de infraestructura y transporte trabajamos en áreas estratégicas que están relacionadas con la seguridad vial, logística, movilidad urbana, sistemas inteligentes de transporte y dentro de todos nuestros proyectos tenemos lineamientos transversales que incluyen iniciativas de género y de integración regional.

S: ¿Qué tan avanzados estamos en América Latina y el Caribe?

NA: En los estudios y experiencias que tenemos en América Latina y el Caribe, hemos evidenciado que en la región hay importantes logros en materia de movilidad sostenible. Por ejemplo, los proyectos en Bogotá y Santiago de Chile, que han incorporado grandes flotas eléctricas en su sistema de transporte, lo cual es un gran logro. Sin embargo, el sector transporte todavía es responsable de gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la región, casi el 36% de estas emisiones son producidas por el transporte de carretero y de carga. Adicionalmente el volumen de estas emisiones se ha ido incrementando en la región, aumentó un 49% entre 2000 y 2012, y esto está relacionado con el desarrollo económico que ha tenido la región y la acelerada urbanización y motorización, así como la expansión del transporte de carga.

S: ¿Cuál es la importancia de adoptar soluciones de transporte y movilidad sostenible para el desarrollo económico de la región?

NA: Desde el BID apoyamos proyectos relacionados con transporte sostenible que están encadenados con diferentes temas: medidas de movilidad activa, gestión de la demanda, electromovilidad, cadenas logísticas intermodales y la transición a modos de transporte más eficientes. El transporte sostenible tiene un enfoque en el cual se pretende tener un desarrollo económico en la misma medida en la que se va respetando el medio ambiente y se mejora la equi- dad social, la salud en la población y la resiliencia de las infraestructuras.

La importancia del transporte sostenible está relacionada en un contexto comercial, donde la inversión de la infraestructura ayuda a reducir los costos de tiempos de transporte y cumple una función de agregar valor a los bienes transportados y satisfacer la demanda de consumo de las comunidades; esto contribuye a mejorar la productividad de las empresas, la atracción de inversión y los efectos positivos de la aglomeración económica que estimulan el crecimiento económico. Así mismo, a nivel urbano donde nuestras grandes ciudades tienen un alto nivel de concentración de actividades económicas, el transporte está altamente relacionado con el crecimiento económico, porque ayuda a conectar diversos aspectos como las mercancías y las personas dentro de ese espacio físico y es fundamental para conectar a las personas con sus empleos y con servicios esenciales como el la salud y educación.

Dentro de todos nuestros proyectos tenemos lineamientos transversales que incluyen iniciativas de género y de integración regional.

Sin embargo, comparado con otros países líderes, los países de la región aún tienen el reto de implementar proyectos de transporte que favorezcan el desarrollo económico a la vez que sean sostenibles, y a esto se le suman los retos relacionados con la cobertura, calidad y servicios de transporte. Proveer un servicio de transporte de calidad es fundamental para evitar que los usuarios migren hacia soluciones de transporte individual, porque tendríamos un mayor impacto ambiental, efectos en una mayor siniestralidad, congestión vial y un uso inequitativo del espacio público y afectaciones de la salud.

S: ¿Cómo el BID promueve y aplica el concepto de transporte y movilidad sostenible?

NA: Tenemos una visión de sostenibilidad que está basada en los tres pilares de la sostenibilidad (ambiental, social y económico) que nos ayudan a fomentar el desarrollo de me- canismos de adaptación, mitigación y resiliencia de las infraestructuras y los servicios al cambio climático.

El primer pilar está relacionado con la sostenibilidad ambiental: pensamos que un transporte ambientalmente sostenible, contribuye a reducir la contaminación ambiental y las emisiones de GEI.

Otro pilar muy importante es la sostenibilidad económica: un proyecto de transporte económicamente sostenible debería dar mayor movilidad y accesibilidad, mediante una reducción de los costos de servicios de transporte, la mejora de la calidad y confiabilidad que tiene los usuarios en los servicios y en el sistema de transporte como tal y generar beneficios económicos a la sociedad.

El tercer pilar es la sostenibilidad social: un transporte socialmente sostenible debería generar cohesión social, tanta como para facilitar el acceso a nuevas oportunidades de los grupos más vulnerables. Que se dé una accesibilidad universal, inclusiva y con alta seguridad de los servicios de transporte.

S: ¿De qué manera apoyan y promueven la movilidad urbana en la región? ¿Cuáles son los beneficios?

NA: El BID apoya a los gobiernos locales en el desarrollo de políticas y proyectos de transporte sostenible y movilidad urbana a través de asistencia técnica y financiación. En Colombia, por ejemplo, hemos apoyado la implementación de transporte del sistema público sostenible en diferentes ciudades, la incorporación de vehículos eléctricos a la operación de transporte urbano, el desarrollo de políticas de gestión de la demanda de transporte para tener efectos frente a la congestión de grandes ciudades, y la creación de fuentes para financiar el ascenso tecnológico de vehículos en transporte. Actualmente estamos apoyando al país en la estructuración del Fondo de Promoción de Ascenso Tecnológico que incluye flota de transporte público, carga liviana y taxis. La idea es que este fondo sea un mecanismo mediante el cual se pueda financiar el cambio de tecnologías contaminantes por vehículos de cero y bajas emisiones y así el país vaya un paso más allá de cumplir con la meta que tiene de tener registrados 600 mil vehículos eléctricos al 2030. Adicionalmente, tenemos un programa de movilidad eléctrica e hidrógeno verde en el que financiamos el desarrollo de infraestructura urbana resiliente con el objetivo de acelerar la descarbonización y la resiliencia climática a nivel de infraestructura urbana. También este programa pretende reducir las emisiones de las ciudades, mejorando la calidad de los servicios de transporte y el entorno urbano y promover la economía verde.

S: ¿Cómo fortalecen la inclusión social y ambiental del sector transporte?

NA: Nosotros pensamos que los proyectos de infraestructura deben pensarse de manera que puedan maximizar esos impactos medioambientales y sociales positivos y minimizar todos los riesgos e impactos negativos. En el BID contamos con diferentes lineamientos ambientales y sociales que fomentan la inversión en nuestros recursos naturales, en la inclusión social, la equidad de género y la respuesta a estos desafíos que el cambio climático está generando.

Para fortalecer la inclusión social, los proyectos de transporte deben otorgar posibilidades de acceso a oportunidades o servicios esenciales como los puestos de trabajo, el acceso a establecimientos educativos y de salud, o lugares de consumo y esparcimiento para toda la población, porque una baja accesibilidad puede afectar la calidad de vida de los habitantes de una ciudad. Es muy importante poder garantizar los servicios de transporte para toda la población y que estos se brinden con altos niveles de calidad y servicio para que se pueda prestar un servicio de transporte que sea eficiente y seguro para todos.

El objetivo es poner a las personas en el centro de la planificación de los servicios de transporte ya que hay un vínculo estrecho entre estos patrones de movilidad y la desigualdad social que se puede generar. Un ejemplo de una iniciativa que acompañamos con este enfoque de inclusión social es la operadora de transporte distrital de Bogotá, La Rolita. El BID apoyó la estructuración de esta empresa que busca como principio fundamental reivindicar la visión social del servicio de transporte y que incorpora un enfoque de género muy marcado. La Rolita opera en una zona de Bogotá que se llama el Perdomo en Ciudad Bolívar, una zona donde los usuarios no contaban con un servicio de transporte con estándares de calidad. Actualmente La Rolita está operando con buses que son 100% eléctricos, generando 0 emisiones en su operación y con un alto porcen- taje de mujeres conductoras en este servicio de conducción de flota que por lo general es un servicio que esta masculinizado.

S: ¿Cuál es la importancia de generar Diálogos Regionales de Políticas de Transporte? ¿Qué se ha logrado con estas mesas de diálogo?

NA: Los Diálogos Regionales de Políticas (DRP) son un instrumento que tiene el BID para promover el intercambio de experiencias, prácticas innovadoras y lecciones aprendidas entre diferentes funcionarios de los 26 países del BID que trabajan en un mismo sector. A través de este medio, los principales formuladores de política en la región pueden identificar soluciones comunes a los desafíos de desarrollo y aumentar su capital intelectual e institucional.

El llamado a las empresas es que puedan involucrar todo el tema de sostenibilidad en sus actividades y en sus valores.

El año pasado (2022), se llevó a cabo un DRP de políticas de inversión de instituciones para una movilidad sostenible donde el financiamiento del transporte urbano fue uno de los temas primordiales, así como la contribución de este sector al desarrollo de ciudades sostenibles y la inclusión social. En este diálogo se compartieron experiencias sobre los mecanismos para financiar de manera sostenible el transporte urbano, las posibilidades de encontrar diversos canales para fondear este tipo de proyectos y se estableció la necesidad de apoyar a los operadores de transporte urbano en alcanzar una sostenibilidad financiera ya que es una temática que ha sido un reto en todos los países. Adicionalmente se evidencio la importancia de construir ciudades que fueran más equitativas con la existencia de equipamientos urbanos que estén mejor distribuidos y que permitan reducir el tiempo de desplazamiento de los ciudadanos. También se trataron los temas de inclusión social en el transporte público para reflexionar sobre cómo podemos hacer el transporte público digno para los distintos grupos.

S: ¿Cómo trabajan con el sector empresarial para el cumplimiento de estos objetivos?

NA: La idea es que el sector empresarial pueda incorporar una visión transversal de la sostenibilidad en sus actividades y pueda alinear sus valores y cultura a las prioridades y objetivos a nivel mundial buscando un camino para reducir la huella de carbono y aumentar la resiliencia al cambio climático. Adicionalmente el sector privado es una fuente impor- tante de innovación y las empresas del sector pueden impulsar el desarrollo de proyectos que estén enfocados a la mitigación y adaptación al cambio climático mediante alianzas y conversaciones con el sector público.

La Rolita está operando con buses que son 100% eléctricos, generando 0 emisiones en su operación y con un alto porcentaje de mujeres conductoras en este servicio de conducción de flota que por lo general es un servicio que esta masculinizado.

S: ¿Cuáles son los retos que se tienen en la región en temas de transporte y movilidad sostenible?

NA: En la región se han dado grandes pasos para la movilidad sostenible. Sin embargo, vemos que aún persisten retos que están relacionados con la normatividad, con la capacidad institucional y con la sostenibilidad financiera de los sistemas. En cuanto al marco regulatorio, los países todavía deben avanzar en generar condiciones que incentiven la movilidad de cero emisiones y el desarrollo de infraestructura de carga. Aún existen necesidades de recursos y asistencia técnica para el desarrollo de estos estudios, y es en parte en lo que nosotros nos enfocamos, estudios que tengan una estructura técnica, financiera y legal, y que den visibilidad al desarrollo de políticas públicas y la implementación de proyectos concretos en temas de transporte y movilidad sostenible.

Adicionalmente como son temas muy innovadores, también a nivel del sector público se requiere fortalecer la capacidad técnica y la gestión de los equipos que están encargados de la política pública y de la implementación de los proyectos de transporte sostenible. Hay todavía un avance muy incipiente en este tipo de proyectos y es prioritario que los países cuenten con fondos y asistencia técnica para el desarrollo de estructuraciones técnicas, legales y financieras de proyectos que generen alto impacto.

Finalmente, otro tema que sigue siendo un reto es el de la sostenibilidad financiera, porque por un lado estamos hablando de tener sistemas de transporte urbano que sean sostenibles e infraestructura urbana que sea resiliente al cambio climático; pero evidentemente esto genera mayores costos y todavía tenemos proyectos de transporte urbano que no son financieramente sostenibles, por lo menos en la mayoría de las ciudades a nivel regional. Por eso es importante que se avance en desarrollar o tener disponibilidad de recursos suficientes que garantice que se presten estos servicios de transporte de una manera adecuada.

S: ¿Cuál es el mensaje del BID a las empresas para involucrarse en estos temas?

NA: El llamado a las empresas es que puedan involucrar todo el tema de sostenibilidad en sus actividades y en sus valores, y que generen alianzas con el sector público para poder impulsar los proyectos que estén enfocados a la mitigación y adaptación al cambio climático. Si todos logramos buscar ese camino para reducir la huella de carbono y aumentar la resiliencia, seguro que en ese trabajo en conjunto del sector público y privado se puede lograr.

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