Colegio Diocesano “San José” “Respuestas nuevas, a hombres nuevos, en situaciones nuevas”
Catequesis de Confirmación Nombre:______________________________________________ Fecha:________________
Tema 11: Un viaje hacia el Espíritu Santo II
Objetivo: Comprender que el Espíritu Santo se halla presente en mí. Comprender como la presencia en mí del Espíritu Santo produce frutos que no puedo dejar que se pierdan.
Nuestro corazón, esa gran feria de sentimientos Cuando llega el mes de septiembre, vemos que los centros comerciales se llenan de corazones e inmediatamente recordamos que estamos en el mes del Amor y la amistad. Y es que el corazón se ha convertido en el símbolo universal del Amor. Vemos a alguien dibujando corazones y enseguida nos brota el comentario: Es que está enamorado. Que estupendo sería que el corazón el lugar del Amor y solo del Amor. Pero desgraciadamente nos damos cuenta de que no es así. Vamos a hacer la prueba. Vamos a tratar estar cinco minutos en silencio, solo con nosotros mismos, sin darnos cuenta de quien tenemos alrededor, sin escuchar ningún tipo de ruido, solo nosotros, en silencio. Solamente tú contigo mismo… Complicado. Complicado porque cuando callamos los ruidos de fuera, escuchamos los sonidos de dentro. Cuando no hay ruido en el exterior, sí lo hay en el interior y experimentamos: Inquietud o tristeza Rencor, odio, ira Envidia, deseo de lo que no nos pertenece Deseos de ser reconocidos lo que hacemos Muchas veces nos damos cuenta de que nuestro corazón no es únicamente el símbolo del Amor, sino de tantas otras cosas que nos gustaría ocultar. Todos esos sentimientos se pasean por nuestro corazón. Y eso no debe inquietarnos porque como decía San Agustín:
Nuestro corazón está inquieto Hasta que descanse en Dios
Solamente Dios puede satisfacer nuestro corazón y solamente Dios nos puede dar la capacidad de encontrar esa Paz interior que tanto necesitamos. Dios ha hecho nuestro corazón tan desmesuradamente grande, que únicamente Él lo puede llenar. Y en eso consiste la felicidad, en dejar que Dios, por medio del Espíritu Santo, llene nuestro corazón, se haga cargo de él. Cuando se publican las listas de los hombres más ricos del mundo siempre se habla de la cantidad de dinero, de casas, de coches, incluso de equipos de fútbol que poseen, pero nunca se dice que además de ser el más rico del mundo es el más feliz. Y eso porque el corazón no lo puede llenar ese tipo de riqueza, sino únicamente la riqueza de Dios. Para estar en paz, para alcanzar la tranquilidad del corazón que tanto anhelamos, para empezar a gozar de la felicidad que tanto deseamos, solamente repite en tu interior:
Ven Espíritu Santo Repítelo una y otra vez. Y deja que el Espíritu del Señor tome posesión de tu corazón de esa manera, solo de esa manera, tu corazón será realmente el símbolo del Amor.
Escuchamos la Palabra de Dios Lee: Rom 8, 26 Responde: Cuando recibimos el Espíritu Santo nuestro corazón sabe qué es lo que debemos pedir ¿Qué pedimos al Espíritu Santo?
Hacemos Tómate un tiempo en silencio, un tiempo para pedir que el Espíritu Santo venga sobre ti. Ponte el video “Veni Sancte Spiritus” que aparece en la página de Catequesis de Confirmación del Blog pastoralcdsj.blogspot.com. Cierra los ojos y pide que venga a tu corazón el Espíritu Santo. Después escribe en tu cuaderno cómo te has sentido, qué has sentido en tu corazón. Si estabas cómodo, si estabas en paz, si te sentías inquieto… Toma tu tiempo para pedir que el Espíritu Santo llene tu corazón. No será un tiempo perdido, será un tiempo siempre ganado.
OREMOS Respira en mí, ¡oh Espíritu Santo!, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, ¡oh Espíritu Santo!, para que mi trabajo también pueda ser santo. Sedúceme, ¡oh Espíritu Santo! Para que solo ame lo que es santo. Fortaléceme, ¡oh Espíritu Santo! Para que defienda todo lo que es santo. Guárdame pues, ¡oh Espíritu Santo! Para que yo siempre pueda ser santo. Amén. San Agustín