El visitante que llega a las capitales de las provincias de Salta o Tucumán tiene la clara sensación de estar en una región verde, de montañas nubladas, boscosas y con frecuencia muy húmedas. Es por ello que el cambio le es tan impactante cuando entra en los Valles Calchaquíes, ya sea de manera gradual,
en un par de horas serpenteando por la Quebrada de Alemanía en la provincia de Salta, o de golpe, en cuestión de minutos al cruzar el paso del Infiernillo en la provincia de Tucumán. El asombro no es menor para aquellos que vivimos en la región.
El recorrido desde las Yungas al monte desértico es una experiencia enriquecedora y de gran belleza. Esta guía es para aquellos que desean hacer ese viaje y disfrutar más aún del
desierto, conociendo sus plantas.