imÁgenes compartidas
Fanny Navarro, Pedro López Lagar y la bailarina Cecilia Ingenieros en Marihuana (1950, León Klimovsky).
erotismo omnipresente y poco, o nada, ortodoxo)”24. Esa heterogeneidad también va a aparecer en las obras de Eugenio Martín, Narciso Ibáñez Serrador y, más tarde, en Paul Naschy. Esta hibridación de formas y este mestizaje de los contenidos que proponen los filmes de género permiten ver un panorama más rico y multiforme de lo que la historiografía clásica quiere ver. Sin temor a exagerar, se puede afirmar que buena parte de la producción más interesante del cine español de los años de la transición encontró sólidas bases en el período que Zunzunegui llama “los felices sesenta”. Tomemos el caso del llamado “destape”. La censura es abolida del cine español en 1976 y la consecuencia inmediata de ese acto fue un aluvión de filmes violentos, con fuertes dosis de erotismo. Estas dos características ya estaban en el cine de terror español producido con anterioridad a esa fecha y, por supuesto, en las películas dirigidas por León Klimovsky a las que nos referíamos antes. Miremos a dos de esas producciones en el acercamiento que nos propone el plano medio. 24 Aguilar, Carlos, “Miss Muerte”, en Pérez Perucha, J., Antología crítica del cine español (1906-1995), Madrid, Cátedra / Filmoteca Española, 1997.
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