Marzo Enero 2017 2019
ISSN 1900-494XISSN 1900-494X
Colegio Bolívar • Revista Escolar
No. 79 75
Y cuando lo vi, las palabras que el mundo susurraba a mi alrededor se hicieron claras. En ese momento, entendí a qué se referían los libros cuando llegaba el momento en el que ese rojo escarlata se abría camino. Entendí el verdadero significado de aquel sentimiento con el que había soñado por tanto tiempo. Al verlo, me atrapó el misterioso bosque de sus ojos, un bosque que me empujaba a lo desconocido. Entendí que los cuentos y las películas estaban equivocados. El amor no es de color rojo, es de un verde primaveral que jamás se marchita. Por: Sara Carrascal, 11º
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Integridad
Excelencia Personal Curiosidad
Autonomía y Responsabilidad Sentido de Comunidad Bolívar
Compromiso Social Siete pilares, siete fundamentos, siete valores que orientan a quienes convivimos en el Colegio Bolívar. Desde el alumno más pequeño hasta el integrante más veterano de nuestra comunidad, se esfuerza por actuar de acuerdo con unos criterios comunes para la vida en sociedad. Estos valores nos unifican, nos representan, nos ayudan a ser mejores individual y socialmente. En el Bolívar, la libertad individual se enmarca dentro de lo social. Aquí los gustos, habilidades y pasiones de cada miembro son importantes, en el Bolívar nos acercamos gracias a las diferencias. Por ello, en esta edición, tribuna* quiere dedicar su portada a los valores que el Colegio promueve. Nuestra revista es un ejemplo de que en la comunidad Bolívar es posible expresarse con libertad. Los textos contenidos en tribuna* no solo dan cuenta de posturas críticas y reflexivas de parte de sus autores, también presentan voces de respeto y reconocimiento de los diferentes puntos de vista que puedan existir frente a los temas que abordamos.
tribuna* Dirección: Emma Velásquez, 12° Subdirección: Catalina Isaza, 11° Coordinación General: Profesoras Carmen H. Moncada y Vicky Vidal Diagramación: Profesora Marleng Lopera Diseño Portada: Antonia Cubillos, Catalina Isaza y Joel Manevich
t* The search for the missing title ¿Usted no sabe quién soy yo? Querer sin querese Los hermanos, un mal necesario La supuesta víctima moral Perfect Bits & Bricks The Root of All Evil La gran decisión Cuánto me dolió perderte Consejos para “coronar” The New Form of Abuse Tribukids Women as a Team Cali, Distrito Especial El machismo desde la religión Una vida en conflicto Musician Thánatos Lack of Originality in Cinema Lo imposible La historia del señor Hermida Sasa Café helado
COMITÉ DE EDICIÓN: Coordinador: David Cardona, 12° Integrantes: Juan Pablo Romero, Mateo Arango, Sara Solórsano, Sara Carrascal, Juan Pablo Varela, Emma Velásquez, Sara Escobar, Juan Felipe Yusti (estudiantes de 11° y 12°) COMITÉ DE REDACCIÓN: Coordinador: Mateo Arango, 12° Integrantes: David Cardona, Alejandro Morales, Martín Villalobos, Sara Carrascal (estudiantes de 11° y 12°).
Índice
Respeto
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COMITÉ DE DIAGRAMACIÓN: Coordinadora: Joel Manevich, 12° Integrantes: Emili Quintero, Antonio Múnera, Natalia Romph, Antonia Cubillos, Joel Manevich, Luciana Medina, Alana Patrick, Manuela Ramírez, Catalina Isaza, Juliana Rodríguez, Bella Corkidi, Antonia Monedero (estudiantes de 11° y 12°). Agradecemos a los profesores de Inglés que nos ayudaron con sus aportes y correcciones.
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r o T F h h e Missi c r a e S n g Th e l e i T By: Catalina Isaza, 11°
It's evident that today's society has become dependent on cell phones. There's not a minute that goes by where we aren't worried about checking our phones, or have them near us. When we go days without our phones, we realize how important they are in our lives and the huge role they play in our social life. Because, you see, as inessential as the little things in life may seem, once they are gone, their importance only becomes clear once it’s taken away from us. Our objectives are formed based on what we’re are missing, and we actively engage in the pursuit of acquiring what we lack of. Our unconformity creates a deep feeling of dissatisfaction and enables us to ignore the importance of the things we already have, instead of seek out what we lack. This theory of The Missing Tile Syndrome comes from Dennis Prager, a writer, and T.V. host who believes that everyone suffers from the need to have what they aspire to have, rather than what they possess. The Missing Tile Syndrome prompts us to live our lives in pursuit of what we want, sacrificing our happiness. If you’ve ever thought to yourself, "I wish I were ___", with adjectives such as thinner, taller, smarter, richer, etc. then, you and like everyone else, suffer from The Missing Tile Syndrome. This makes us ignore the things we already have, which makes us value them less, and hold what we are missing as a far more important pursuit. This habit often leads to obsessing over what we don't have, but others do, our final goal to get that thing we are missing. Similarly, we value superficiality and what we aspire to be. We look forward to where we’re going to be when “we become __” (thinner, taller, smarter, richer, etc) meanwhile, we are missing out on our lives and in all the positive aspects we engage in our existence. We begin to take for granted what matters the most. Whether a cell phone, a family member, education, amongst other things, the realization of what truly matters only becomes important when we look back and realize we’ve lost it.
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Additionally, The Missing Tile Syndrome becomes exacerbated by social media. Due to
the fast-paced development of technology, it has expanded into many areas of society, permeating most aspects of our lives. Technology and social media have developed many of ways of connecting with others and sharing our lives with them. Apps like Instagram allow the sharing of pictures that most of the time only reflect the perfect moments of life. I've gotten to a point where I sometimes feel I have to keep sharing my life, however, it’s never enough, each time it has to be perfect, and as good as others. This grants the possibility to measure ourselves against others and normalizes how we measure each other. FOMO, a trending term that means, Fear of Missing Out, is directly associated with the need for satisfaction. It's the desire to stay continually connected with what others are doing. So you don't feel left out. This prompts people to hideout in social media, in order to show others how we aren't missing out, and instead are living a better life. We are more focused on “others” or the “better” causing us to lose our authentic selves. We are letting the things we give high value to consume us, instead of improving our lives, valuing the things we have. Likewise, our constant activity on social media contributes to our ability to fantasize and disregard our current state in life. We idealize ourselves in situations and what it could be, but forget to remember what it is. Instead, we forget to pay attention to all the things we already have and been gifted with. Remembering allows us more opportunities in life. Knowing how to value and enjoy all of the things that surround us, not caring how little or big they are, teaches us the true essence of what living is. It's important to pay attention to our surroundings and value to the fullest the things that make our lives perfect just the way they are. Don't take the little things for granted, instead enjoy every aspect of life to the fullest. Make the best out of the present, enjoy every moment and all of the things we have, before we don't have them anymore. t*
¿Usted no sabe quién soy yo? Por: Emma Velásquez, 12°
*Beep beep beep*. Son las 5:30 a.m. de un martes cualquiera en la ciudad del pandebono y del champús. Ese era mi despertador y, como todos los días, me meto a la ducha, me visto y salgo para el colegio. Mi día empezó mal, cuando bajé a desayunar, mi desayuno estaba frío. Pero pues bueno, decidí comerlo, me lavé los dientes y salí de mi casa. Al llegar al típico trancón de la 5ta, a las 7:00 a.m., observé algo bastante inquietante, aunque común; una persona parada junto al semáforo pidiendo limosna. ¡Qué raro verlas desde tan temprano! Generalmente piden dinero por las tardes, durante la hora pico sus ganancias incrementan. ¿Qué le pasaría a Colombia si llegáramos a la situación en la que están nuestros vecinos? ¡Ay no, qué horror! Mejor ni pensar en eso. Pobrecitos ellos. Por fin logro salir del insoportable trancón de la 5ta, llego al colegio antes de las 7:30 a.m. A primer periodo tengo clase de idiomas, no puedo creer que me toque otra vez la clase de historia europea. ¡No saben lo que me pasó la clase anterior! Estaba usando el celular, pero pues era solo para contestar un mensaje rapidito por WhatsApp, y la profesora decidió quitármelo. ¡Me parece una falta de respeto! Y, además, cuando fui a reclamárselo al final de la clase, me dijo que se lo iba a entregar al director. Me parece que armó un escándalo completamente innecesario. Y, por encima de todo esto, el colegio ni siquiera debería tener el derecho de quitárnoslo. ¡Qué descaro! En fin, decidí sentarme en la última fila del salón. La clase se me hizo eterna, pero por fin sonó la campana. El
día fue normal, en el descanso recoché con mis amigos, sin querer tumbamos una bandeja con comida. Menos mal los trabajadores son súper eficientes y limpiaron ese reguero súper rápido. A las 2:30 p.m. sonó la campana, y salí corriendo para que no me cogiera el trancón. Algo tenaz de manejar en Cali son las motos. Todos sabemos que son un problema gigante. Pero, ¿dónde me dejan las bicicletas? Van siempre lento y a uno le toca esquivarlas por todos lados. ¿Por qué no simplemente compran un tiquete del Mío y le dejan la vía libre a nuestros carros? Por eso estamos como estamos, porque la gente no piensa en el bien común. Llegué a mi casa tipo 3:40 p.m. ¡Me parece súper ridículo el tráfico en Cali! Definitivamente Cali es un hueco. Es por eso mismo que quiero irme a estudiar a Estados Unidos y no volver nunca más. Yo creo que lo único que extrañaría sería a mis papás, obviamente, y el mango biche. Y, hablando de comida, por la noche me sirvieron algo que no me gusta, ¡en verdad no entiendo! He dicho por ahí unas mil veces que no me gusta el pollo asado con piel. ¡Como si fuera difícil quitarle la piel al pollo! Pero pues bueno, al final terminaron cambiándome la comida, entonces no me dio tanta rabia. Ya me iba a ir a dormir, cuando me acordé que tenía tarea de física. ¡Qué pereza! Además, me parece una bobada que el profesor revise la tarea, igual esto ni me va a servir en la vida. Yo ya sé lo que voy a estudiar, y no necesitaré saber física. Le pedí a un amigo que me mandara foto de la tarea, la copié y me acosté a dormir. Hoy sí que fue un día productivo. t*
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Querer
sin quererse Por: Manuela Ramírez y Natalia Rompf, 11º Debido a la atención que los adolescentes de nuestra generación le dan a las redes sociales, ellos crecen con una baja autoestima que puede llegar a perjudicar su vida diaria. Siete de cada diez niñas consideran que su apariencia, su rendimiento académico y sus amistades no cumplen con el sinnúmero de expectativas que han fijado las redes sociales. Además, más del 70% de niñas entre las edades de 15 a 17 años, preferirían no ir al colegio ya que se sienten mal por cómo se ven, se sienten intimidadas por lo creen que dicen los demás. Al creer que no son suficiente, pierden la confianza y determinación para enfrentar la vida y cumplir sus metas. Las niñas de esta generación, tienen que entender que son únicas, con habilidades diferentes y con un valor muy especial. Con una alta autoestima, ellas pueden sacarle provecho a la vida, crear una personalidad auténtica y realizar sus sueños. Son las 6:00 a.m. y la alarma de María acaba de sonar. Se despierta con un sentimiento de ansiedad, lo cual no es nada raro para ella. Piensa en la excusa que le va a decir a sus papás para no ir al colegio, pero ya sería el tercer día consecutivo, sabe que no debe perder más clases. Como cualquier otro día, se baña con agua caliente y sale hacia su cuarto con una toalla enrollada alrededor de su cuerpo. No puede evitar mirar el espejo y pensar, “que asco”. Saca de su armario la primera blusa negra que ve, ya que sus amigas le dicen que el negro hace que una persona se vea más delgada. Se pone un saco para cubrir sus brazos, y baja las escaleras para desayunar. Su mamá siempre se ha preocupado por el peso de su hija, y la trata de ayudar a bajar dándole solo fruta y vegetales, nunca harinas. María sabe que su mamá la quiere ayudar, pero igualmente, esconde unas galletas para comerlas en el bus escolar. Al llegar al colegio, María saluda a sus amigas, y se dirigen a la clase que tienen en primer periodo, drama y teatro. Este día en particular, el profesor Carlos decidió hacer una dramatización de Romeo y Julieta, ya que quería estrenar los nuevos trajes que le llegaron del exterior. Todas las amigas de María la postulan para ser Julieta, lo que la sorprende mucho. 6 *
María no puede evitar pensar, “No soy tan bonita como Julieta”, “no voy a caber en ese vestido”, “mis amigas están locas”. Todo el salón está de acuerdo con que María sea la Julieta de esta obra teatral, por ende, el profesor Carlos le pide que se vaya a probar el vestido. María se quita su ropa negra y empieza a ponerse el hermoso vestido rosado con estampado floral. Le queda perfecto; una vez más, María se sorprende, ya que ve la etiqueta del vestido y dice talla S, pero nunca compra su ropa más pequeña que una talla L porque piensa que no le quedará. Le tiemblan las manos mientras sale al escenario luciendo su vestido. Todos la empiezan a halagar diciendo que es un niña muy bonita. Ella nunca había pensado así de sí misma o de su cuerpo. Se ve en el espejo que tenía el profesor Carlos en la esquina del escenario y, por primera vez, piensa, “Así me veo yo? ¿Por qué he pensado tan mal de mí todo este tiempo?”. Pero esa vocecita en su cabeza se niega a dejarla; “tú eres gorda”, “es mentira lo que te están diciendo los demas”. Como siempre, María no puede evitar hacerle caso a esa voz envidiosa que solo quiere hacerle daño, se quita el vestido con un sentimiento de disgusto. Pasa el día sin comer nada. Tiene vergüenza de sí misma. Siente que el mundo la está atacando, cuando en verdad, la halaga.
Al rato se calma y se da cuenta de que tiene mucha hambre, pero después del día de hoy, su voz le dice que no puede comer.
Cuando llega a su casa, sube las escaleras corriendo y se encierra en su habitación. Las lágrimas corren como ríos salvajes, no deja de pensar en lo fea que se debió haber visto con ese vestido. ¿Por qué no podía ser como las demás?, ¿por qué no podía cambiarse si estaba comiendo saludable? Al rato se calma y se da cuenta de que tiene mucha hambre, pero después del día de hoy, su voz le dice que no puede comer. Lo que más quiere es que los demás la vean como alguien con una gran silueta, quiere sentir que tiene un hermoso cuerpo. Lo que María no sabe, es que el ser humano nunca estará satisfecho, y que para lograr su deseo, solo debe aceptarse a sí misma con todas sus imperfecciones. Pero su mente no la deja en paz. Meterse a Instagram degrada su autoestima y le provoca un sentimiento de furia ver las fotos de sus amigas y de mujeres que trabajan como modelo. Solo piensa en lo feliz que ella sería si tuviera un cuerpo como el de ellas. No entiende por qué con todo el trabajo y sufrimiento que pone, no consigue tener un cuerpo que ella ame. Ha hecho muchas dietas y rutinas, pero su cuerpo todavía no progresa. María se da cuenta de que no puede seguir así, que no es saludable para ella emocional ni socialmente. Con dificultad, decide preguntarle a su mamá si le puede pedir una cita con la psicóloga que visitaba cuando era niña. A la mamá le brillan los ojos, y con una sonrisa de oreja a oreja, marca el número de la doctora. Tomará tiempo, pero María quiere sentirse mejor. Siempre se llega a un punto en el que la gente se conscientice de que hay algo mal en su vida y que necesita solución. Lo más importante es buscar ayuda inmediata y recordar que nunca es tarde para estar mejor. t*
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Los hermanos, un mal necesario Por: Alana Patrick, 11° “Los hermanos, un mal necesario”. Para algunas personas, la frase anterior puede parecer muy fuerte. En mi caso, viví durante once años como hija única, gocé de las ventajas de esta situación siendo el centro de atención de mis padres, teniendo todo para mí sola sin tener que compartir mis juguetes o mi cuarto, protagonismo que perdí con la llegada de mi hermana. Aunque me quitó el trono, desde que ella nació me sentí acompañada, y su presencia me ayudó en mi crecimiento personal. En la época de nuestros abuelos, era costumbre tener una familia numerosa. Sin embargo, con el pasar de los años, los cambios tecnológicos y económicos fueron alterando las costumbres de la sociedad, lo que hizo que se volviera más difícil sostener familias grandes. Las familias pasaron de tener diez o doce hijos, a uno o máximo tres. Las familias del presente se concentran en tener menos hijos, pensando en la necesidad de brindarles bienestar económico y tiempo de calidad; son pocos los padres que se deciden a tener dos o tres hijos para ayudarlos a crecer en compañía y a ser exitosos socialmente. Quienes optan por un solo hijo lo hacen bajo la mentalidad de cubrir todas sus necesidades y de formar un ser humano satisfecho, a veces sin considerar otros elementos que complejizan el crecimiento y la formación de los seres humanos. Hay ocasiones en las que los hijos únicos se vuelven un martirio para sus padres ya que su atención se concentra en ellos, y los hijos, al sentir tanta presión, intentan complacer a sus padres, a veces haciendo cosas que van en contra de sus motivaciones personales, resultando en una misión fallida. Durante los últimos años, los psicólogos han hecho diversos estudios para intentar comprender el comportamiento de los hijos que crecen sin her8 *
manos, sin embargo, no han logrado identificar estándares absolutos en el comportamiento de los hijos únicos. Los hallazgos no dejan de sorprenderlos, ya que el ser humano siempre muestra reacciones diferentes en condiciones similares. Por ejemplo, según el psicólogo Mercedes Alfonso, columnista de la revista mexicana Bekia Padres, los hijos únicos durante su proceso de crecimiento tienen problemas relacionados con falta de madurez emocional, egoísmo, dificultades de socialización, soledad y dependencia de sus padres. Por otro lado, la psicóloga colombiana Annie Acevedo, en la revista abc del bebé, plantea que los hijos únicos no necesitan de la compañía de los hermanos para crecer independientes ni para llevarse bien con los otros; Acevedo afirma que el papel de los hermanos lo pueden cumplir los amigos y los compañeros del colegio. Después de once años de ser única hija, el 19 de agosto del año 2012, nació mi hermana Allegra. A partir de ese momento, empecé a comprender algunos asuntos de los que hablan los psicólogos, tales como aprender a compartir el espacio y los juguetes, aprender a enseñar, a ser un modelo a seguir, a resolver conflictos, a tener paciencia, a tener en cuenta al otro siendo responsible, y muchas otras cosas. Es más, durante seis años, la edad que tiene mi hermana, puedo decir que he vivido un proceso difícil, lleno de regaños, incontables peleas e innumerables berrinches, pero he construido una muy buena relación con mi hermana. Aunque lo más difícil ha sido aprender a compartir mi espacio, puedo asegurar con orgullo que entre todas las cosas que me ha enseñado mi hermana, quizás la más importante, es que a pesar de que sea tan pequeña, siempre me ofrece su compañía y me brinda la posibilidad mágica de volver a ser una niña cuando estoy a su lado.t*
La supuesta víctima moral Por: Antonio Múnera, 11°
Los jóvenes son apasionados sobre diversos problemas sociales. Muchos de ellos usan redes sociales para conocer a otros con sus mismas posturas. La sensación de estar en una comunidad es un componente social que nos convence de no escuchar lo que otros dicen. Si más individuos, con las mismas ideologías ingresan a grupos en línea se van a sentir valorados y apreciados por sus creencias; al tiempo que crece su deseo de censurar otras opiniones. En estas comunidades se asume que, si todos en el grupo comparten un pensamiento, entonces eso que piensan debe ser lo correcto. Algo común entre estos grupos es algo conocido en inglés como “The Victim Complex”, o como a mí me gusta llamarlo en español, “La obsesión por la opresión”. Esto es cuando alguien pretende ser victimizado, y así puede beneficiarse de la supuesta injusticia social que está sufriendo. Sé que muchos padecen algún tipo de desmán, pero también existen personas que se esconden entre ellos; gente que finge (consciente o inconscientemente) para obtener provecho del papel de víctima. Se pueden estar preguntando, ¿qué parte de ser una víctima en cualquier situación podría favorecer a alguien? La respuesta es simple: tus responsabilidades de repente se alivianan cuando eres una víctima. Es casi una reacción humana preguntarse “¿quién me hizo esto?”, en vez de “¿qué hice yo?”. Pretender ser una víctima te deja pensar que tu falta de éxito, autoconfianza y felicidad no es tu culpa, sino la de los demás. Por eso, cuando la gente no puede encontrar una manera de ser una víctima real, se inventa una razón acerca de por qué son tan dramáticamente oprimidos. Hubo un punto donde me dejé influir por esta manera de pensar. Decidí unirme a una red social hace varios años, y hasta hace poco la seguía usando. Inicialmente conocí a mucha gente con las mismas opiniones mías. A pesar de eso, estas personas que me agradaban tanto simultáneamente entregaban opiniones con las que yo estaba en desacuerdo y hacían sentir mal a quienes no concordaban con ellos. Si tú no estabas en su línea de pensamiento, te hacían ver como si fueras la peor persona del mundo por no opinar igual que ellos. Quería encajar y sentirme incluido, entonces terminé haciéndome creer que yo también era una víctima a quien le gusta censurar ideas contrarias.
Diría que la característica más común que identifiqué en esta gente era la necesidad de verse como una persona grandiosa. La mayoría de las personas en línea a quienes les hablaba sobre problemas sociales eran jóvenes que no tenían muchos logros en su vida. Muchos creen que por tener una moral y virtudes acordes con la sociedad, son seres especiales y, por consiguiente, exitosos. No estoy diciendo que es malo querer ser una buena persona, pero tratar de ser lo más correcto posible de una manera perpetua puede llevar a cosas inoportunas, como querer censurar cualquier opinión que no concuerde con la tuya. Lo triste es que estos individuos no se dan cuenta que el mundo no es en blanco y negro; creen que los que están en alianza con ellos son buenas personas, y todos los demás son seres abominables que cometen atrocidades morales. Me di cuenta de esto cuando quise hablar de mis opiniones auténticas con mis “amigos” en línea. Después de publicar un post sobre lo que pensaba de un asunto social, más de mil personas me estaban reprendiendo. Sé que todo lo que está online no se debería tomar tan en serio, pero esto me hirió por el hecho de que algunos de los que me estaban atacando era gente que conocía. Gente que aparentemente solo les agradaba si opinaba lo mismo que ellos. Lo más sorprendente es que mi opinión sobre el tema del que hablé no era nada fuera de lo normal. No era algo ofensivo ni discriminatorio, pero como no era exactamente la misma opinión de ellos, muchos no razonaron conmigo y en vez decidieron agredirme. Ahí mismo me di cuenta de lo tóxica que era esa comunidad que yo tanto glorificaba. Estos mismos jóvenes que me atacaron por opinar son los mismos que tanto hablan de igualdad y justicia, pero rechazan cualquier tipo de discusión. Solíamos luchar por ser independientes y fuertes, pero ahora solo queremos ser víctimas débiles. Lo único bueno de todo lo que me pasó es que me enseñó que mi opinión no es menos válida que la de otros solo por ser diferente. Y este es el cambio que debe haber; aceptar que existen diferentes puntos de vista. En vez de vilipendiar y no oír, hay que deliberar y discutir, porque de nada sirve ignorar. t*
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Perfect
By: Sara Carrascal, 11º Everything's the same. My old rainbow curtains still cover the window, and my pink lamp still stands next to my bed. My eyes are the ones looking around, and my hands are the ones feeling the blankets. This is my messy, red hair falling over my shoulders; my body lying in bed. And yet, there is something . . . different in the atmosphere. I’m not the one getting my body out of bed. I don’t have control over it as I walk down the hallway to the kitchen. I’m not the one making it sit down in the chair or respond to my mother’s greetings. I eat my breakfast in silence. I think of this numbness that has taken over me, and decide . . . well . . . rather realize I’m tired of it. I’ve let it stay for too long. I watch my mother wash the dishes, and think I should tell her my plans for today. I’ve been thinking about it for some time now, and have come to the conclusion that it is time. It’s going to be a tough day, and I don’t want to go through it completely alone. “I’m going to go visit him,” I announce out of nowhere. She turns slowly to meet my gaze, her eyes are full of worry. “Are you sure about that honey?” I give her a small smile, attempting to give her some kind of assurance that I'll be fine. “I’m sure.” She smiles back, goes around the aisle, and gives me a tight hug. I feel the tears lingering at the corner of my eyes, but I manage to hold them back. I finish eating, and go to my room to get ready. Going through my closet, I come across that navy-blue sundress he likes so much. I haven’t worn it since our first date. Looking at myself in the mirror, I feel butterflies in my stomach - just like that first time. I remember the look of amusement he gave when he saw me. When I asked How do I look? his face was drained of all color and he stumbled over his words. You - you look… Wow - I
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mean... Wow. You look perfect, he concluded. Through the mirror I see my cheeks turn a dark shade of pink and I lower my gaze, just like that first time. I put my hair into a high ponytail and complete the look by putting on my golden-heart necklace and a pair of small earrings. When I enter the living room, I see Mom reading on the couch. She looks up from her book when she feels me enter. Mom gives me a tender smile, and walks up to me to hug me again. I take the car keys and tell her I’ll be back soon. Once in my car, I turn on the radio - our favorite song comes right up, and with it, the memory from the first time we heard it. We had missed our reservation at a fancy restaurant and decided to go elsewhere - yet for some cosmic reason, every restaurant we went to was full. He didn't have a car at the time and mine was broken, so we walked all over town looking for something to do. We found nothing. It was past midnight; my feet ached from walking all night in heels; I was hungry and mad. I just wanted to go home. We walked through a park near my house; it was dark, and this song started playing in the distance. That’s when he asked me to dance. I thought he was crazy. “Dance? Here? Now?” “If not here and now, then when?” he said. He had always been persuasive, and it never took much for me to say yes. So, with an eye roll, I took off my shoes and took his hands. We started dancing in the dark. The grass tickled my feet, but what made me smile was having him wrap his arms around me. He lowered his face to me and said in my ear, “You look beautiful. I don’t deserve someone this perfect.” I couldn’t find the words to respond, so I just pulled him closer and rested my face on his chest. The biggest smile in the world danced on my face. The whole way, I play the memory in my head. I don’t
Noah Reese Blake. Beloved friend and son. “You will always be in my heart. I know that you will always be looking out for me, because you have always been an angel.” For the first time since the accident, I feel relieved and a genuine smile appears on my face. For the first time since then, I truly feel like everything will not crumble into pieces. t*
know if I want to laugh or cry. His current home isn’t the nicest. People end up there because they have no other option. I stay in the car for a moment when I arrive, gathering my thoughts, finding the courage to go up to him. I take a few deep breaths before finally opening the door. I continue to take them as I come close to where he stands. The tears I had fought to hold back this morning, came rushing down like a cascade as I begin to speak. “Hey. It’s been a long time.” Every word is a struggle, an effort to do what I came here to do. “I’m sorry it took me so long to come to visit you. The truth is, I’ve been trying to process all that happened with the accident and . . . let’s just say I needed to do that on my own.” I wipe my tears, and take another steadying breath. “Love, you are the most beautiful, the sweetest, and the most amazing person that ever walked this earth. You once said you didn’t deserve me when really, I am the lucky one. I don’t know if someone up there made us cross paths, or if it was pure coincidence, but I don’t care.” “I fell in love with you. Every kiss, every hug, every time you made those comments of how beautiful I looked when it was clearly not true every single one of those made me fall for you with more intensity. And now . . .” my voice broke. I cover my face with both hands and start sobbing uncontrollably, but somehow, I manage to hold them back enough to continue. “We had a plan, remember? We created a future together.” I chuckled, remembering all those afternoons we passed in my room talking about the thousands of possibilities our future could bring. “We were just kids. We still are.” My voice came out almost as a whisper. I can't hold it together anymore. Falling to my knees, my blurry eyes keep focused on the name engraved in the gravestone.
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By: David Cardona, 12°
It was a warm summer afternoon; a nine-year-old birthday boy was running around the house. He was expectant for the new upcoming present, hoping it wasn’t more clothes, asking “Mom what is that?” a shining piece of cardboard had caught his attention in the closet’s upper shelf. It was a rectangular shaped box with the picture of a spaceship on the cover. It’s true, it could’ve probably become just another object filling his room, but there was something that made it stand out. The fact that you could connect these little pieces to create something was a modern experience. After day and night, the child finally stood up and stared at the construction in front of him. It was a moment of awe and fulfillment you usually don’t expect from someone of such a young age. This was my first encounter with these plastic bricks and it certainly wasn’t the last time I built with them. LEGO® and all of its products have become particularly known and beloved by people of all ages all over the world. But where does this idea come from? And why are they still relevant in the 21th century, where children can become more interested in electronic games rather than toys? The LEGO® foundation takes us back eighty years in the past when a Danish carpenter named Ole Kirk Kristiansen began the company in Billund, Denmark. Even though at first he built wooden toys, after discovering
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little plastic pieces that could mold together, LEGO® was established. Kirk Kristiansen’s son Godfrey, was responsible for taking the trademark outside of Denmark, allowing the fame to grow to the point that when they introduced the theme park Legoland in 1968, 600,000 guests attended the first day. The name “LEGO” comes from the Danish word “Leg godt” which means “play well”; in latin “leggo” also means “I put together”. Since then, the toy has always been pushing to surpass standards and seek the highest quality thanks to the family motto the current grandson of Kirk Kristiansen follows: “Only the best is good enough, because children deserve the best”. LEGO® has proven to serve as a beacon of creativity for all the children that have endured playing with its pieces. It’s true, video games like Minecraft might propose similar aspects, however, LEGO® offers the ultimate control for design in an almost infinite amount of possibilities (holding more than 7,000 different types of pieces); “even if the tools we use to play are evolving, we still embrace creativity and community in our play. This is where LEGO® outshines its competitors, because with these blocks, people are able to essentially design their own worlds and share their creations with others” (Markovic). We can see their influence expands even into professional world, where some architects admit they were inspired by all the creations LEGO® helped them elaborate in their childhood. We can see an example of architects building with legos when, “they teamed architects from BIG, SHoP, HWKN, and Bernheimer Architects with students from Manhattan’s Urban Assembly School of Design and Construction to create a new New York out of monochrome Lego blocks, unbounded by pesky budgets and zoning laws” (Brownlee). Many might argue that part of the purpose of LEGO® has been taken away by two causes: The first being forming sexual stereotypes based on builds. Legos are being made to target mostly boys with their actions building sets, leaving girls with buildings such as LEGO® Friends, which influence negatively portraying the girl as a stereotype that likes “going to the mall”. This is
where lego must really try to sustain on the use of more inclusive toys like police, fire fighting, etc; since part of the basis of LEGO® is to not determine what you can or cannot be, that is for you to decide. The second cause is the importance given to instructions in their building, especially when their creator intended for the pieces to allow versatility. Nonetheless, this second part inadvertently benefits lego’s improval, allowing the toy to attract a broader audience. In addition, the children are given the opportunity to become autonomous, choosing whether they want to build the set or use the pieces in a completely opposite way. Since 1978 and with the pop culture symbols behind it, LEGO® has also learned to attract attention with the many types of minifigures available from LEGO® Batman, Star Wars gaining completely the collectibles demographic. The minifigures ended up becoming a key to a new and even more open element for use: The story. In 2014, LEGO® attempted and succeeded with their first mayor cinematic production, The Lego Movie, this was the first time we saw this type of film on the big screen. Though, would you believe there was a whole planning happening prior to the event since the beginning of the century? “Journey to the Moon” made by two danish cousins is considered the first brickfilm ever done. Together with the Magic Portal (1986) made by Lindsay Fleay these are the predecessors to short story building using stop motion. Stop motion functions as the art of taking many pictures and putting them together to create movement. This was implemented with the minifigures who gained life as careful pictures of them were wrapped up into a synchronized moving into a feature film. But what does stop-motion have to do with legos and their popularity? Of course the use of brickfilms continued growing, taking children inspired by the initial productions to widen their imagination through this sort of storytelling. Newborn platforms like YouTube became bombarded by all sorts of alternative ways of seeing film, examples like MichaelHickoxFilms, BrickMotion, AkashLegoProductions and many more. It was a chance to give life to what were
only inanimate characters that, with a mix of editing, pacing, lighting and patience, created grand forms of artwork. Without young builders establishing the basis of brickfilm, The Lego Movie might’ve never turned out at all. With LEGO®, new architects and filmmakers could now be truly born. The wholesome nature of LEGO® has most definitely been able to reach us like no other toy ever has. It has become an undeniable symbol that tells us that anything is possible if we put our time and effort to it. The building blocks by themselves can be quite entertaining, but it is what we do with them that matters. A strange mix of inner thoughts and eager hands can help us shape our goals and wishes to a much greater extent. Its true that electronic advancement may always be a posing threat, so it becomes our duty to ensure creative thinking from the young ones with LEGO® or any forms of physical interactive game that may captivate them. LEGO® on its own is just a tool, we are responsible for taking it into the cities and cinemas outside of the comfort of our homes. Who would've thought there could be so much hidden just within a cardboard box full of colored plastic bits? t*
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The Root of All Evil By: Joel Manevich, 12°
A few hours ago, I drove to school like always. I shivered as the rain poured through the windshields while carelessly driving by the streets, imagining what my day would be like until a bright red light brought me back from this daydream. The car stopped; my eyes wandered around the empty streets till they crossed with 3 children laying in a corner. They hugged as if that would stop the freezing wind, the roaring stomachs, and the daunting loneliness. I rapidly withdrew the heartbreaking image out of my sight and avoided the despairing eyes that stared at me. Seconds after that, the light turned green, and like it was nothing, I stepped on the gas into my daydream. Even if a silly example, it is true, that many of us regularly pass homeless individuals on the street without even acknowledging them. I would like to ask if you ever wonder what happens inside us when we view the suffering of others? Why do we, as people, try to ignore and move past it, like if it was nothing. Jobs and hobbies have made people too busy to care about other lives. You and I, we live in this same cycle. Have we ever had time to care about what others feel when they fall down? Or after relationships break? Have we ever taken the time -- just a second -- to feel sympathy? To help the disabled or poor people who suffer from hunger and unemployment? Have we ever had time to think of old people sent to nursing homes who have been forgotten by their family? I hope many say "Yes". I would not be Surprised, though, if many admit that they don’t have time for that kind of feeling or maybe just have better things to do. If you consider the big atrocities in history – the ones we deem evil – they required the support of the masses to make them happen. We cannot simply blame evil to a high scale on psychopaths and narcissists who make up less than one percent of the population. The essence of tragedies comes from the absence of empathy on the side of the attackers. They possess an inability to connect with humanity and the suffering of others, as well as the support of the masses. The numbness towards the pain of a child or the
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desperation of a parent falls on this lack of empathy, which can be deemed as the root of all evil. “I’m a Muslim! And a Hindu! And a Christian! And a Jew! – and so are all of you!” Mahatma Gandhi pronounced these words; and even though Hinduism made a big part of his life, his empathetic instinct drove him across religious boundaries. Besides fighting for other religions, Gandhi also threw away his fancy barrister’s suit and collar, wrapped himself in a dhoti and stepped into the shoes of peasant farmers because of empathetic people. In addition to caring about others, try to put themselves in other people’s situations; differently, people without any empathy, always put themselves in the first place. Our culture discourages this feeling. Our goal in life has been to be rich, thin, young, famous, safe, and entertained, which is further emphasized by what those in power want us to see. It is hard to remember that the world doesn't just revolve around one in a culture that encourages selfishness. But it is true; there are 7 billion other individuals on earth, each with different problems. We simply refuse to put ourselves in someone their shoes to see the world through the eyes of those who are different from us - be it the child who's hungry, the laid-off steelworker, the bullied girl, or the immigrant woman cleaning your house. This causes despair in our world. The lack of empathy dehumanizes us slowly. I believe we should reject the impulse to harden ourselves to others’ suffering, and instead make a habit of empathy – of recognizing ourselves in each other and extending our compassion to those in need. I hope you choose to broaden and not contract your choices when it comes to what you should be concerned about, not because you have an obligation towards the less fortunate, but because you have an obligation towards yourself. I believe It is time we start to acknowledge that in front of us we have human beings of flesh and bone; it's time we start to feel. I invite you to let your empathy show! t*
´ La gran decision Por: Sara Solórzano, 12° Desde que nacemos nuestras vidas están prácticamente planeadas. Nuestros padres escogen nuestro jardín, nuestro colegio, nuestra ropa, nuestra comida. Siempre nos han dicho a dónde ir, qué hacer y cómo hacerlo. Pero a medida que crecemos y nos acercamos al día de la graduación de secundaria, consideramos empezar a tomar nuestras propias decisiones. Tenemos que decidir si queremos mudarnos fuera de la ciudad, o incluso mudarnos a otro país. Tenemos que decidir lo que nos interesa en el campo laboral. Finalmente, después de escoger qué nos gustaría ser como profesionales, debemos buscar la universidad indicada para nosotros. La toma de estas decisiones puede ser agobiante, y sentir que podemos cometer un grave error al escoger una carrera que no es la indicada. Entonces, ¿qué podemos hacer para facilitar este proceso y tomar la decisión correcta? Para empezar, no hay un “perfect fit”. Muchas veces pensamos que hay una carrera perfecta para cada persona. Pensamos que hay solo una que nos corresponde. Sin embargo, hay muchos pre-grados que tienen los mismos requisitos y tienen características similares, así como hay personas que tienen múltiples habilidades que no son útiles solo para una profesión. Todo es cuestión de investigar y, si es posible, solicitar ayuda del asesor universitario de tu colegio para poder estar bien informado acerca del pre-grado que quieres hacer y de cuáles son los requisitos que debes cumplir para estudiarlo. Esto también te ayudará a asegurarte de que realmente estás interesado en todo lo que esta implica y que no vas a perder interés más adelante. Adicionalmente, tenemos la tendencia a pensar que lo que queremos estudiar es muy difícil, sin siquiera haberlo intentado, nos asustamos ante las expectativas y ante la idea de que vamos a fracasar. Pero ¿cómo puedes saber el resultado de un evento que aún no ha ocurrido? No deberías basarte en la experiencia de los demás, porque todos somos diferentes. En el comienzo, para mí, fue muy agobiante tomar esta decisión. Al contarle mi preocupación a mis ami-
gos y familia, me di cuenta de que todos tenían la misma reacción. Todos me preguntaban: ¿Qué te gusta? Creo que al hacerme esta pregunta pensaban que mágicamente decidiría qué es lo que más me gusta, e inmediatamente decidiría qué quería estudiar. Lo que ellos probablemente no sabían es que yo misma llevaba haciéndome esta pregunta durante un año, y siempre sin lograr una respuesta. ¿Para qué eres buena? Usualmente era la siguiente pregunta. Siempre me ha ido bien en el colegio, así que ese interrogante tampoco era de gran ayuda. Además, muchas de las clases en las cuales tengo un buen desempeño y una buena nota no capturan mucho mi interés. Al llegar a grado doce escogí AP psychology como una de mis electivas. Nunca habría pensado que estaría tan interesada en un tema. Sin estar buscando, finalmente encontré lo que quería estudiar. Lo que trato de decir con esto es que para algunas personas es muy fácil escoger lo que quieren estudiar. Lo han sabido por mucho tiempo y no tienen duda alguna. Sin embargo, hay quienes se toman mucho tiempo decidiendo. No es una decisión fácil, y la presión que la sociedad pone ante esta decisión lo hace incluso más difícil. Por más que me gustaría decir: este es el truco para que la decisión sea más fácil...no lo hay. Pero sí hay algo que puedo decir: no hay UNA SOLA carrera para ti. Es importante recordar que todos funcionamos con diferentes ritmos. No porque tu amigo esté más avanzado que tú, significa que tú estés atrasado. Hay que aprender a no limitarnos por miedo a tomar la decisión incorrecta. Si realmente hay una carrera para ti, tarde o temprano te darás cuenta. Lo que es verdaderamente esencial al momento de tomar esta decisión es escoger algo que te apasione, y no elegir una profesión pensando en que vas a hacer mucha plata o en que eso es lo que tus padres quieren que estudies. Haz lo que te haga feliz, pero hazlo con determinación, pasión y compromiso. t* 15 *
Por: Amelia Montaner, (seudónimo)
provocar un estremecimiento tan profundo que, una vez toma por las riendas la voluntad de tu cuerpo, dejarás de sentirlo, junto con muchos otros sentimientos. Por eso, no quería enfrentar aquella visita que tocaba mi puerta. Me levanté de la cama, arrastré mis pies y roté la perilla. Aquel visitante rozó mi brazo y pude sentir un aire que hacía desaparecer el dolor. Secó el rastro de mis lágrimas. Me hizo recordar que, mientras ella me viera afligida, no partiría del todo. Mi abuela merecía un lugar mejor. Entro por la puerta de mi casa hasta llegar a la cocina. Miro hacia el lavaplatos donde está Livia lavando algunos recipientes que habían quedado del desayuno de esta mañana y al fondo veo algo que me quita el aire. Me deslumbra ver la silueta de mi abuela que a su alrededor tiene los rayos del sol que logran entrar por la ventana ubicada al fondo de la cocina. Está vestida con una camisa verde con rayas blancas muy delgadas, unos pantalones color beige, sus zapatos favoritos y un labial rojo fuerte. Camino lo más serena que me permite la situación y la abrazo. Rodeo su torso con mis brazos, mi cabeza llega unos centímetros más arriba que la suya y escondo mi cara en lo más profundo de su cuello. Respiro su aroma hasta que este llega a lo más hondo de mí y espero que su olor nunca abandone mi memoria. Intentando acallar el ruido de mis pensamientos para no ahuyentarla, me pregunto qué está haciendo aquí mi abuela, si ya había partido. Continué con el abrazo que no sabía cuándo lo iba a poder sentir de nuevo. Ella alejó un poco su cuerpo del mío, entonces yo solté el agarre de mis brazos para poder verle la cara. Desperté. Sentí el llanto en mi garganta y comencé a sollozar silenciosamente. No eran lágrimas de tristeza. Esas lágrimas confirmaban que había logrado obtener el cierre que tanto necesitaba después de la muerte de mi abuela. Los días siguientes me encerré entre las cuatro paredes de mi cuarto. El enfrentamiento a la vida es capaz de 16 *
Tomó mi mano. Admiré el largo de sus pestañas, la profundidad de sus ojos y la seducción de su boca. Me indicó el camino hacia un edificio que nunca en mi vida había visto. Era alto. Tenía unos 14 pisos. Veía sus paredes blancas, recién pintadas, sus ventanas con marcos decorativos hechos en madera, la luz de la mañana que brillaba contra el vidrio, el camino hacia el portón cuya decoración seguramente requirió grandes habilidades de jardinería y, sobre todo, la persona que me acompañaba me hacía sentir solo su presencia, ya no estaba en mi cuerpo. Recuerdo que me llevó hasta el piso más alto y me dijo, “aquí te encuentras, en este piso la vista refleja el número con el que te identificas, pero ese no es aquel que quieres, sino el que necesitas”. Lo miré confundida, ¿qué número? Hizo un gesto con su cabeza indicando que quería que fuera hacia las escaleras. Obedecí y me dirigí al borde de ellas. Bajé el primer escalón. No entendía por qué bajar de piso fuera a cambiarme, pero de todas formas fui sorda a mis pensamientos y atenta a los suyos. A medida que bajaba los escalones, sentía menos el poder de mi propia voluntad. Bajé, bajé y bajé. ¡Ay, qué gran sentimiento! La satisfacción me alimentaba. No necesitaba nada más. Mis zapatos mandaban a mis pies a dar un paso adelante y después dejarse caer. Este era un proceso que, a medida que avanzaba, hacía que crecieran en mí más deseos de llegar al sótano.
Una vez había bajado hasta el octavo piso, escuché una voz muy leve viniendo de uno de los apartamentos. Inicialmente, las palabras que masculló esa voz me erizaron hasta los pulmones, pero después aquel susurro fue como jabón mojado sobre la piel, resbaló sin problema. Mi acompañante tocó mi mejilla y direccionó mi mirada hacia las escaleras nuevamente. Hubo unos minutos de vacilación en donde recordé que mis papás no tenían idea de mi paradero. Les dije dónde estaba y con quién. Recuerdo que comenzaron a llamarme de forma imparable, pero estaba muy anonadada con quien se encontraba a mi lado como para escuchar sus voces. Giré la cabeza y vi la pantalla por encima del elevador, indicaba el piso No.6. Me estremecí de solo pensar cómo me sentiría cuando en aquel vehículo que subía y bajaba un sin fin de veces, pudiera ver que dijera “S”. Segundo piso. En la punta de mis dedos sentí la fobia de volver a subir otro piso. En mis ojos, había un color rojo que dominaba el blanco alrededor del café. En mi estómago, una sensación neurótica por seguir bajando. Sigo sin poder explicarlo, pero unos minutos después tuve un instante de tranquilidad. observé que estaba anocheciendo. Mi acompañante vio que noté el cambio de iluminación por fuera del edificio y se exaltó. Me insistió en que siguiera bajando, “¡ya casi llegamos al sótano!” No sé cómo, pero me zafé de su seducción y atravesé corriendo el primer piso hasta la puerta del edificio. Avancé unos cuantos metros y volteé a mirar su grande estatura una última vez antes de irme. Sus paredes tenían una pintura blanca agrietada, la madera de los marcos en las ventanas estaba podrida, los vidrios rotos, ni la luz de la luna podía reflejarse en ellos, al lado mío aquel jardín se había vuelto una pequeña montaña de tierra. Logré distinguir una oscuridad interminable. Abrí los ojos. ¿Los tenía cerrados? Mis papás me miraban atentamente, asustados ante una posible reacción. “No he escuchado sus voces en todo el día”.
Mi papá dijo, “¿Todo el día? Amelia, han pasado meses desde la última vez que nos escuchaste”. Hubo un pequeño estallido cerca de mi oído. Como un blop. Fue el de una burbuja reventando. Mi burbuja. Nunca estuve en un edificio. Nunca hubo escaleras por bajar. Nunca existió tal acompañante. La única realidad era yo. Mis pensamientos y yo, los mismo que creí que tanto estaba descuidando, ellos y al parecer también mi cuerpo. Me paré en frente del espejo de mi cuarto y no era yo. No me reconocí. Cómo puede alguien cambiar tanto en tan poco tiempo sin siquiera estar al tanto de ello. Me llegó de repente el recuerdo de aquel susurro en el supuesto edificio. “No lo sigas. En el sótano ya no hay vista.” Era la realidad intentando explicarme el significado de aquel número que el acompañante había mencionado, intentando decirme que en ese piso no había una vista que reflejara el número con el cual me identifico, mi peso. En este momento tuve la voluntad de destruir, ladrillo por ladrillo, aquella muralla, una fantasía, un velo sobre la realidad. Por primera vez, en casi un año, vi con claridad. Vi la mancha roja en las camisas de mis padres y de mi hermano, el daño que yo les había proporcionado durante mi encierro. Vi la falta de atención que reflejaba mi delgado cuerpo. Vi en el reloj de la pared que era hora de dar un paso adelante. t* 17 *
Por: Juan Pablo Romero, 11° En la sociedad posmoderna muchas relaciones surgen por medio de las redes sociales, pues estas son un camino versátil y común entre los jóvenes. Gracias a esto, se han creado una serie de reglas a seguir para ser exitoso en esta clase de relaciones, es decir, pasos a seguir o pasos a evitar. Es complicadamente simple, pero si se siguen estas creencias populares se podría ser exitoso a la hora de “coronar”. Definitivamente, la mejor forma de saber que le gustas a alguien es a través de las redes sociales. No hay una manera mejor. Primero, porque a través de estos medios puedes conocer la personalidad de ese otro/otra, por ejemplo, si te escribe -te tira- por DM, ya sabes que es de esas personas (yo le pararía de hablar). Segundo, porque es la forma más directa de coquetear, hay ciertas reglas en este juego de comunicarse que todo el mundo conoce. Digamos, se sabe que si se hablan por WhatsApp, ya se va por buen camino; y si hay un excesivo uso de emojis y en especial el del monito con los ojos tapados, se entiende como que se está buscando algo más que solo ser conocidos. El monito es clave, es como un gol al minuto 90. También, si esta persona te escribe con muchas letras en una misma palabra, por ejemplo: “Holaa” o “daleeee”, significa algo, y no me refiero a que esa persona sea amable a través de las redes. Literalmente, una “a” significa cero interés, dos “a” significa un leve interés, y tres o más “a” significa que esta persona está realmente interesada en ti. Además de WhatsApp, otras dos aplicaciones son usadas por aquellos que están buscando una relación más pasajera e irrelevante. Instagram y Snapchat. La mejor manera para decirle que quieres algo es por medio de un like de una foto de hace dos años. Nunca falla. Claro que Snapchat es la mejor aplicación para este tipo de acciones. No es ni tan “psicópata” como Instagram, ni tan serio como “WA”. Es sin duda “la vieja confiable” de las aplicaciones. Si te responde tus streaks y además de eso usa filtros, ya tienes a esta persona “coronada”. Cualquier señal 18 *
de romanticismo a través de esta red es completamente aceptable. Incluso, esa “encontrada” totalmente casual en Pacific Mall, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con el mapita de “Snap”. Además, también se tiene que tener en cuenta cuánto tiempo se demora en responder, si tú te demoras cinco minutos y aquella persona un minuto, es más que claro que no le importas a esa persona y no quiere ninguna clase de relación contigo. Demorarse, por lo menos diez minutos, refleja que no quiera parecer desesperada, que lo está considerando seriamente y que quiere llamar la atención. Recuerda que todo lo que digas y el cómo lo digas, contiene un mensaje más allá de su contenido, puedes mandar mensajes que eleven los niveles de adrenalina, el riesgo siempre estará allí, puedes terminar muy bien o muy mal. Es decir, puedes perder o “coronar” en este juego. Podrías estar pensando que todo lo anterior es sumamente ridículo y totalmente irrelevante. En otras palabras, ¿qué clase de ser humano tan convencido e ignorante, pensaría que un “holaaa” significa algo más que un saludo? Esta manera de pensar y estos parámetros no solo resultan absurdos, sino que también demuestran la mínima capacidad de reflexión que tienen las personas que buscan “coronar” y no enamorar. Sin embargo, las nimiedades hacen parte del proceso del coqueteo, de pronto, sí nos fijamos en estas ridiculeces como las del número de letras repetidas en una palabra, pero no lo aceptamos para no sentirnos inmaduros o ingenuos; todavía no hemos aceptado el hecho de que en la búsqueda del amor también surgen acciones absurdas e intrascendentes; quien diga que no se ha fijado en alguna de estas insensateces, podría estar mintiendo. t*
By: Juliana Rodríguez, 11°
Lately, parents have been at fault for the most common form of abus, with effects they may not even be aware of: It can be observed that they take advantage of technology to distract their kids. If they believe teenagers are obsessed and dependent technology, they will be surprised when the next generation is absolutely dependent on a phone since three-year-olds are connected to their ipad watching cartoons, while their parents talk over the dinner table because “it keeps the kid calm and quiet”. They are not aware of the harm this causes. I agree with kids being taught how to use technology, but it is not a parenting strategy. Even though our society emphasizes the importance of technology, there are limits to it. Parents have to encourage their children to play outside, and interact as a way to start exploring the world, instead of letting them be on their smartphones during long portions of time; if they believe their child is
of time. Then, the only hour a day when they are not on their phone, they punish their kids for being on theirs’. But it’s not teenagers’ fault if that is the example they are giving us. There should be a line between work and home, and all those work phone calls shouldn’t be a priority for parents at their home, at least at moments such as dinner or special family meetings. I am aware that some parents have important jobs, such as doctors, that might need them to be dependent on their phone, but if we survived without technology and without answering ALL our phone calls before, why can’t we do it today? Technology has improved our lives in so many ways that it feels like all we should do is thank technology, but there are limits for everything. Neither kids nor parents should stay in all day on their electronics, and miss special occasions with their family. Parents have to get their authority straight and clear on this topic. If parents are going to encourage kids not to use the phone at the table, the same must apply for them. Also, they should start educating their kids from when they are babies, because later on it will be very difficult to take away the privileges that they once had. Technology is starting to dehumanize youth because of the fact that being on a phone all day not only separates us from nature and what is happening beside us, but it is also making us impatient. On our phones, we get everything with just a click. It is also making us live in a surreal world with unrealistic expectations, instead of being aware of everything that is happening in the world right now.
loud, placing a screen in front of them is not a solution. They must learn how to keep their kids quiet without technology as parents once did before, because that way they too will learn respect. New parents, themselves, have begun abusing social media and similar phonerelated activities that keep them on their devices for long periods
This should be a call of attention to many people, parents and kids. It is not right to miss out on our whole childhood, and teen years to be on the phone, either playing, watching Netflix, or looking at Instagram posts, while so many more fun things are happening around us in real life. Also, to parents who may sometimes underestimate the small time they will actually get to have their kids at home, and to new parents who maybe thought letting their babies watch cartoons at the dinner table wasn’t a big deal. To stop this addiction, we all have to put in a bit of work. Parents have to stop abusing it on the kids’ childhood and find other ways to control their kid, and kids have to stop depending on a device to have fun and instead appreciate everything that we have around. t* 19 *
Por: Joel Manevich & Antonia Cubillos, 12° Mientras más pequeños somos, más imaginación tenemos. La niñez es una época en la que no paramos de jugar, hacemos nuevos amigos, exploramos diversos espacios y aprendemos sobre temas nuevos. Cuando somos niños nos preguntan cosas como: ¿Qué me gustaría ser cuando sea grande? o ¿qué poderes quisiera tener?. Las respuestas que damos varían, pues la imaginación siempre está en movimiento y va al ritmo de los cambios de pensamiento del día a día. A continuación tenemos varios ejemplos de la extraordinaria imaginación que tienen nuestros compañeros más pequeños de Pre Primaria y Primaria, basándonos en las siguientes preguntas: 1- ¿A quién te quieres parecer cuando seas grande y por qué? 2- ¿Qué es lo que más admiras de tus amigos? 3- ¿Qué súperpoder te gustaría tener cuando grande y por qué?
AndrEs JosE Nader, 1A 1. “Me quiero parecer a mi papá porque es barbudo y también quiero tener barba cuando sea grande. Él es como mi compañía, es como un amigo”. 2. “Lo que más me gusta de mis amigos es que casi todos me aman. Casi todos me conocen, nosotros jugamos en el outside a la lleva y otras cosas. Lo que más me gusta de ellos es que juegan conmigo”. 3. “Mi súperpoder sería escalar árboles porque mi animal favorito es la iguana y ellas saben escalar árboles”.
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Joaquín Dager, 1B 1. “Me gustaría parecerme a mi hermano porque me gusta mucho su pelo y sus ojos porque son muy bonitos. Él tiene 21 años y me gusta mucho jugar con él”. 2. “Lo que más me gusta de mis amigos es que son buenos conmigo. Siempre jugamos lleva, escondite y otras cosas. Cuando ellos se portan bien conmigo me hacen feliz”. 3. “Me gustaría poder tirar fuego, porque el fuego es rojo y mi color favorito es el rojo”.
Manuela Londoño, 1B 1. “Me quiero parecer a mi papá porque él es muy lindo y me gustan sus ojos y también me gusta su pelito. Le escribimos muchas cartas a mi abuela cuando estamos juntos”. 2. “Me gusta que mis amigos juegan conmigo y que son lindos conmigo. Lo que más jugamos es la lleva y el escondite”. 3. “Me gustaría poder tirar hielo porque es chévere”.
Valentina Velásquez, 3C 1. “Me gustaría ser como Shakira porque yo sé cantar y me encanta como ella canta”. 2. “Lo que más me gusta de mis amigos es que me hacen reír mucho y también me ayudan si tengo problemas o me siento mal”. 3. “Me gustaría tener el poder de ser elástica, porque si digamos estoy acá sentada podría coger cualquier cosa que esté lejos sin tener que pararme”.
Luciana Gómez, 1A 1. “Me quiero parecer a mi mamá porque muchas personas dicen que nosotras dos nos parecemos mucho. Me gusta porque ella me enseñó a hablar portugués y toda su familia está en Brasil”. 2. “Me gustan mis amigos porque me pueden ayudar y porque puedo jugar con ellos. Puedo jugar en el columpio, a la lleva y a muchas otras cosas. Ellos me ayudan mucho cuando me lastimo o cuando necesito hacer una cosa y no la sé hacer”. 3. “Correr muy rápido para que en la vuelta de los Picapiedras y el Valle pueda llegar de primera”.
Alejandra Marín K-5B 1. “Me gustaría parecerme a una bastonera porque ellas apoyan a los equipos”. 2. “Mis amigos son muy buenos amigos. Nosotros jugamos mucho en el sube y baja, y eso es lo que más me gusta”. 3. “Yo quiero ser invisible para que cuando juguemos escondite no me puedan encontrar. Sería muy chévere que nunca me encontraran y siempre ganar”.
Juan Simón Remolina, K-5B 1. “Quiero ser como mi papá, porque jugamos mucho fútbol y también con nuestra perrita”. 2. “Lo que más me gusta es que mis amigos juegan fútbol conmigo, también ellos me ayudan y son muy buenos conmigo”. 3. “Mi súperpoder sería tirar hielo para poder congelar cosas”.
Salomón Malca, 3C 1. “Yo quiero parecerme a Marcelo, el jugador de fútbol, porque es un buen jugador y me encanta el equipo en el que juega”. 2. “Me gusta que mis amigos juegan mucho fútbol conmigo y me ayudan mucho cuando tengo problemas”. 3. “Me gustaría tener telequinesis, porque podría levantar cosas muy pesadas con la mente.”
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Women as a Team By: Antonia Monedero, 11Âş
In the past, women were barely considered human -- they were objectified to the point where many believed they were robots designed to please the opposite gender, by taking care of babies and doing house chores. But what about studying? Working real jobs? Or even voting? In today's society, women have more opportunities, such as working, have political positions, and studying. And yes, they are completely right. It's magnificent that in today's society most women have the opportunity to live equally but this isn't a privilege, it's a right. This is all due to women working together, but there is still a long way to go - which means women have to stand taller and by each other more than ever before. The arduous road to gender equality is in constant movement. It's evident how each year there are more outstanding women who reach important positions and advance as a gender. Even though it's not simple, they manage to make it. For instance, in Colombia's government, 2018 was the first year where the majority of ministers were women, which shows how as time goes by, women are standing strong and are willing to work individually in order to later advance as a team. When these women reached their positions, not only did they manage to gain respect for themselves, but also for women as a whole. With this current example, it's noticeable how when women combine and rise as one later when they work together, they can reach bigger and better things rather than wasting time competing and pulling down one another. Competition blinds and stops us from climbing this ladder that has been built by society; one that says men are the strong gender. It’s natural to compete against one another, but what is not natural is the obsession to become
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someone not socially acceptable or to be considered better than the rest. It is hard to imagine it but the more women embrace one another with our uniqueness and authenticity, the more our gender will thrive, because every human has a different purpose in life, which is being ruined by following the reoccurring feminine ideals in order to become the image of perfection that society has painted for us. Picture this: Some women might be outstanding in computer science, some others in engineering, yet society does not agree completely with this (including powerful men such as Donald Trump who has publicly discriminated women in various occasions). Other women, could perceive it as awkward and criticize it, being de-motivate towards orienting their area of choice; leading them to hide true passions and talents while watching how others go into the fashion and marketing business - which needless to say, are more acceptable. For that reason, it is very likely they follow that path too, and engage in a destructive competition based on job opportunities, benefits, and past anger they have been holding back. Through this, they are wasting talent and abilities, because they were not able to pursue a STEM field, where they could have been not only more useful but would likely have brought something new to a team or so. In essence, embracing our positive and negative traits creates better versions of ourselves. If you think about it, if we stopped looking sideways and decide to stand tall in what we enjoy and in what we are good at could make a big change when it comes to the way we are perceived by the world. If we stopped competing against our own team, we could build greater things. We have to start doing instead of looking to be told how to do. It's something natural -- if something or someone gives us security then we are most likely to want it, but what if we could do that within ourselves? If we believe we can, we can achieve greater things. Gender equality comes closer to reality every day because women are standing up for themselves; but what if we stood up for all of us, wouldn't that be a louder voice? Wouldn’t we be taller and stronger . . . as a team? t*
conocidos como alcaldes locales, serán elegidos por el alcalde distrital. Este los escogerá entre las ternas que las Juntas Administradoras Locales (JAL) presenten.
Por: Alejandro Morales, 11° El 2 de agosto del año 2018 el entonces presidente Juan Manuel Santos, en virtud de la Ley 1617 de 2013, decretó a la ciudad de Cali como Distrito Especial, Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios. A raíz de esta decisión, Cali pasó de ser un municipio a un distrito; categoría que solo otros seis municipios en Colombia tienen. A raíz de este cambio, la ciudad de Cali se enfrenta a una gran transformación política y administrativa que empezará a regir, probablemente, en la próxima alcaldía. Cali, al ser catalogado como distrito, contará con ciertas ventajas frente a los demás municipios, una de estas consiste en tener mayor autonomía financiera. Por ejemplo, el Dagma empezará a recibir recursos de manera directa y dejará de depender de la CVC. También, Cali podrá acceder a mayores y mejores recursos por parte del gobierno nacional. Gracias a esto, la ciudad tendrá prioridad en el giro de fondos especiales para el desarrollo de proyectos. Adicionalmente, el municipio recibirá, de manera directa, los recursos de las regalías, y de esta manera se podrá priorizar la inversión. Con todo esto, la ciudad adquirirá varias responsabilidades que tendrán efectos positivos en el estilo de vida de los habitantes. Otro cambio que conlleva el ser Distrito corresponde a la división de la ciudad. En la actualidad, Cali está dividida en 22 comunas, estas desaparecerán y la ciudad será dividida en localidades. La división está a cargo del Departamento Administrativo de Planeación Municipal, el cual, dentro de los siguientes doce meses (a partir de la promulgación de dicha ley), deberá presentar al Concejo una propuesta de cómo será la división de la ciudad. Se proyecta que las localidades sean conformadas de acuerdo con las características sociales de los habitantes, por lo tanto, se tendrán en cuenta aspectos sociales, culturales, económicos y geográficos. Se especula que surgirán entre tres y cinco localidades, y cada una contará con su respectivo alcalde menor. Los alcaldes menores, también
Las localidades tendrán un presupuesto propio y contarán con cierta autonomía para ejecutar obras propias que sean de interés de la localidad. Esto es un aspecto tanto positivo como negativo. Por un lado, las localidades tendrán su propio plan de desarrollo y podrán priorizar los proyectos más necesarios para su zona, al igual que realizar obras que no eran tenidas en cuenta por la alcaldía distrital. Esto es supremamente importante ya que las necesidades de una localidad no son iguales a las de las otras. Eso sí, todas las obras emprendidas por las alcaldías locales deben estar en total concordancia con los planes y metas de la alcaldía distrital. Por otro lado, el hecho de que las alcaldías locales manejen su propio presupuesto puede llevar a un incremento en la posibilidad de corrupción, pues el dinero no centralizado, que pasa por muchas manos es una tentación para los servidores públicos con actitudes deshonestas. Otro aspecto negativo de este cambio en el status de Cali es el alto costo que se puede generar. En uno de los tantos debates sobre esta materia que ocurrieron en el Concejo de Cali, se mencionó la falta de recursos de la ciudad para responder a las exigencias que ser Distrito Especial conlleva. Los costos de funcionamiento del municipio aumentarían debido a los nuevos alcaldes locales y a los ediles de las localidades. Entre los compromisos que el ser Distrito obliga está el brindar la atención de salud en los niveles 2 y 3. También existe la preocupación de que el clientelismo y la politiquería se apropien de las nuevas entidades, causando un efecto negativo en la supuesta descentralización que debería ocurrir en estas entidades. A fin de cuentas, el hecho de que Cali se haya convertido en un Distrito Especial representa un reconocimiento al trabajo que la ciudad ha hecho para ser líder en los distintos aspectos en los que se le exalta. Pero para que esta medida le represente un cambio positivo a nuestra ciudad, es de vital importancia que exista un excelente control y vigilancia por parte de la municipalidad y los entes reguladores, es necesario evitar casos de malversación de fondos o de sobrecostos. El nombramiento de Cali como Distrito no puede quedar solo en papeles, como sucede en Buenaventura, sino que debe convertirse en una realidad para que todos los caleños podamos disfrutar de las grandes ventajas que esta medida le puede traer a nuestra amada ciudad. t* 23 *
Por: Bella Corkidi Tarshis, 11° Al buscar textos sobre “El machismo desde la religión”, lo único que aparece son artículos defendiendo comportamientos machistas, y a decir verdad, no esperaba algo diferente, ya que seguimos viviendo en una sociedad en la que la religión predomina. Lo tratamos de negar, pero la religión siempre va a predominar, ya que la fe, como dice el refrán “es lo último que se pierde”. La religión tiene aspectos tanto positivos como negativos, en cuanto a esto último, podemos hablar de cómo puede inculcar el machismo y la discriminación hacia la mujer. Aquí, sin muchas pretensiones y de manera respetuosa, quiero nombrar algunos aspectos machistas de la religión católica, la fe judía e incluso un poco de la mitología griega y sus figuras. En muchas oportunidades escuchamos decir que no es prudente hablar de religión ya que es un tema muy delicado y personal. Conversaciones en torno a estos temas pueden iniciar disputas cuando las personas sienten que su fe y sus creencias están siendo atacadas. Muchos no lo notan, pero yo, como una mujer joven del siglo XXI veo y vivo el machismo de la sociedad día a día, muchas veces a través
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de comentarios o acciones de quienes, sin darse cuenta a veces, son ofensivos y discriminatorios hacia la mujer. Estos van desde comentarios aparentemente inocentes: “esa persona maneja muy mal, típico es mujer”; acciones como el no incluir a mujeres en actividades deportivas, decisiones basadas en estereotipos dañinos: “corre como mujer” o “pega como mujer”, y hasta se establece una diferencia de remuneración económica laboral entre una mujer y un hombre en una misma área de trabajo. Se puede decir que lo anterior tiene sus raíces en la religión, y para ser más específica, en la mitología griega. ¿Cómo? Se estarán preguntando, pero recordar que en la mitología todos los héroes son hombres, allí se muestra a la mujer como delicada y con la necesidad de ser rescatada. También se presentan como un objeto o un premio, ellas nunca tienen la capacidad de escoger. Muchas de esas historias influenciaron versiones para libros y programas de televisión infantil en los que las princesas son salvadas por príncipes, como en Blancanieves o La bella durmiente. Hace apenas unos años que algunas princesas han empezado a ser sus propias heroínas, como se muestra en Moana y Frozen. Sin embargo, el machismo actual no solo está influenciado por la mitología griega, sino por la cultura griega en general, la mujer siempre realizó los deberes
de la casa y le era negado tener voz y voto en la toma de decisiones. Según un artículo de la revista Marabunta, una de las maneras más evidentes de machismo en la Grecia antigua, era la edad temprana en la que se casaba la mujer y probablemente sin su consentimiento, ya que era vista como un medio para obtener dinero. Esto muestra que no solo era utilizada, también era despreciada como ser humano y vista como un medio para llegar un fin. Cuando se trata del judaísmo, el machismo es muy evidente. Los hombres pueden hacer rezos o ceremonias que a las mujeres se les tiene prohibido, desde tocar la Torah en festividades importantes, hasta el hecho de que no son contadas para realizar rezos en los que debe haber diez hombres, y así haya más mujeres, ellas no son incluidas. También se podría decir que el machismo en el judaísmo es tan evidente que a la mujer se le culpa por la expulsión del paraíso donde estaban Adán y Eva en el comienzo de los tiempos. La mujer también es tratada de una manera en la que se le muestra cierto desagrado, ya que durante su periodo de menstruación y una semana después, su esposo y ella no pueden tener ningún tipo de contacto físico ya que no es “pura” en esos momentos. Como se esperaría, se trata de negar estas acusaciones, con excusas como “las mujeres tienen menos obligaciones religiosas, ya que tienen un nivel espiritual más alto que los hombres”, pero esto solo es dicho para que las mujeres no se sientan heridas. Al igual que el judaísmo, se podría decir que el catolicismo es machista y probablemente una de las religiones que más ha inculcado la idea de que el hombre es superior a la mujer, pues es una de las iglesias más seguidas en todo el mundo. En la Biblia se habla sobre
como el hombre será impuro si toca a una mujer durante su menstruación y se muestra a la mujer como objeto. Esto se ve en Jueces (21:1012) donde dice que las vírgenes eran tomadas como objetos sexuales y las mujeres no vírgenes, eran asesinadas. Se utilizaba a la mujer como una máquina para producir bebés y se mataba a cualquier recién nacido que no fuera hombre, ya que sólo les interesaba engendrar hombres. También dice que la mujer no debe estar orgullosa de su cuerpo y su sexualidad. Debe ser sumisa, no vestirse de una manera “provocativa” y no debe usar joyas. No podía contradecir a su esposo y debía quedarse callada así estuviera siendo abusada física y/o emocionalmente. En un artículo de la periodista Marie-Lucile Kubacki, después de entrevistar a unas monjas, muestra el proceso a través del cual las mujeres han sido relegadas a segundo plano, cuenta que el catolicismo en su comienzo era una religión matriarcal, pero se transformó en una institución aliada con un Estado patriarcal y machista. Se observa entonces, que el machismo es derivado de muchas religiones, y se ve que a pesar de que el tiempo ha avanzado, aún hay muchos aspectos como la diferencia de salario entre una mujer y un hombre o las oportunidades de trabajo para ambos, lo cual muestra que la manera en la que se ve y trata a la mujer no ha evolucionado lo suficiente. A las mujeres se nos debería tratar con más respeto e igualdad, ya que nos hemos mostrado independientes, fuertes e inteligentes y capaces. Sin embargo, falta mucha consciencia sobre estos aspectos, falta que el mundo nos empiece a ver de verdad. t*
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Una vida en conflicto
Por: Martin Villalobos, 11º A lo largo de Europa, hace alrededor de 70 años, específicamente en 1953, los judíos corrían por sus vidas debido a la amenaza de un dictador fascista. Por consiguiente, la recién creada ONU decidió ayudar a la comunidad judía y les otorgó un territorio en Palestina, allí estarían protegidos de la amenaza de aquel dictador. La comunidad internacional estableció que la región de Palestina sería dividida en dos partes: la original Palestina y un lugar que se llamaría Jerusalén. Espacio que estaría vigilado por la comunidad internacional y bajo la protección de soldados británicos. Al cabo de un año, los soldados ingleses se retiraron de Palestina y se creó automáticamente el Estado de Israel. Esta acción generó gran discordia entre los países vecinos, lo que conllevó a que cinco de ellos decidieran atacar el nuevo Estado. Esa fue una confrontación de la que sorpresivamente Israel salió victorioso, lo que acarreó el inicio de la guerra árabeisraelí. Conflicto que hasta el día de hoy no ha acabado. Estamos en el 2019 y en Hebrón, ciudad al sur de Palestina, vive Jasim, un hombre padre de familia con 32 años de edad. Él trabaja desde hace una década en diversos centros de salud que atienden a los afectados por el conflicto bélico, su labor es ayudar a curar a los heridos. Jasim vive su día a día preocupado por el bienestar de su familia, su esposa e hijos están en constante peligro, y no solo ellos, también todos los ciudadanos que habitan cerca de la frontera. Al otro lado de la misma, en Ashkelon, Israel, vive Samael. Este señor de 46 años de edad vive con su familia y trabaja para el ejército israelí. Samael está encargado de proteger a Israel de cualquier amenaza que provenga de la frontera con Gaza. Una zona de alto peligro debido a los constantes y mutuos bombardeos. Jasim se levanta todos los días a las cinco de la mañana para viajar durante varias horas hasta el centro que le han designado. Entre las nueve y las diez de la mañana empiezan a llegar camiones de la Organización para la
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Liberación de Palestina; vehículos repletos de soldados heridos, y de mujeres y niños que viven a la deriva en espacio fronterizo entre Palestina e Israel. En cambio, Samael, vive una vida un poco diferente. Él permanece en su hogar ubicado a 30 minutos de la base a la cual fue asignado, pasa el día con su familia, esperando algún evento que requiera la presencia de militares; y cuando eso ocurre, sale de su casa hacia la base con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos. A las siete de la noche Jasim emprende camino hacia su casa. Siempre se devuelve en el último camión de la OLP que sale hacia Hebrón. Termina llegando casi a las once de la noche, allí está su esposa, esperándolo en la entrada, ansiosa por verlo, mientras sus hijos duermen. Debido a su extenso horario laboral, es poco común que alcance a pasar tiempo con ellos en la noche. Por el contrario, Samael casi siempre es el encargado de llevar a los hijos al colegio todas las mañanas, y posteriormente, se traslada a su base para asistir a reuniones matutinas. A las dos de la tarde Samael se devuelve hacia su hogar, recoge a los niños, y descansa en su morada, esperando el eventual llamado de la base. En un conflicto que lleva más de siete décadas y muchas vidas perdidas, es fundamental encontrar soluciones, hallar un punto medio que le convenga a ambos Estados. Es necesario lograr que toda la zona Palestina-israelí pueda disfrutar de una paz constante y duradera, en la que se restaure la tranquilidad y el bienestar de la región. El primer paso para conseguir ese objetivo es que a nivel mundial se reconozca tanto a Palestina como a Israel como Estados soberanos, pues hasta el momento no todos los países lo han hecho. Posteriormente, hay que mediar entre los distintos bandos para arreglar sus desacuerdos y alcanzar una convivencia pacífica en un territorio que le pertenece a ambas comunidades. t*
By: Mateo Arango López, 12° The past few decades have marked tremendous changes to several businesses, and therefore these have been affected by such - here music is not an exception. This art expression has been subject to critical boosts on the way it is produced and consumed — as well as their own disadvantages (like piracy and low artist pay). As a result, it is important to ask if music can really be treated as “just an art” or it needs a commercial objective. The answer is doubtless - music needs to bear a commercial objective, as the artist and team behind him demand the possibility to survive in a versatile market, plus, their product goes hand in hand with it. First off, it is important to recognize that, more than an art, this is a business like any other and acknowledge, above all, the fact that those involved in it are more than people who do nothing and stand on a street, playing for a miracle while out of tune. The word ‘musician’ has lost its meaning; now it merely bears the lightweight of someone who can play an instrument. Walking through some streets, I see a substantial number of people who call themselves musician, singing out of tune and hoping to be recognized as if they were Lennon - and this is all people see, all that can be related to this three-syllable expression. An expression that must grow its way back to a title, as a lawyer is not someone who has read the laws of a country once. A musician, too, is someone who has studied his way to proficiency; someone who, through different (but related) parts of this field can ultimately make themselves a niche in it and live comfortably. Diving further in, music is seen as something just for the soul, a risky statement that discredits, once again, the value of work in this field, which is not just for this. With the musician, it is, but what if the person behind this art form is not able to perform? What if he can't survive in a field of job uncertainty; where the only way to survive is getting lucky and suddenly becoming famous? If he can’t be his art can’t either. It’s important to tackle the elephants roaming around this subject becoming aware of music as a business. Adding on to this, there are various expenses a musician has to cover the equipment, production, and studio time; in other words, he is in a situation that pressures sales onto his work, or else he is in big trouble. If he does not sell enough, he will not have enough money to make a living especially if we are speaking of a group of musicians. Furthermore, if his sound is not popular enough, they have to adapt, or else there will not be enough revenue. The heart you put into
something can not buy your food and pay your bills. It can be argued that music is an art and it should stay as such, but it is also true that it is a business like any other so it moves swiftly and makes it important for the artist to keep up with this pace no matter what the trend is - it being moving from vinyl to compact disk and to digital media, or from full albums to singles. Moreover, there is an enormous difference between music when it has been written and after it goes through the production and quality check process. Whomever does this part (being one person or group), puts as much of himself as he who wrote it, where it can be concluded that this product will never be as personal as the audience believes. Tackling several toxic ideas created by the audience like “selling out,” which only affects their sales and makes their life more difficult. With this in mind, it is implied that sales are never as high as they seem, which turn arguments about the artists making a lot of money into fallacies, which justify piracy and makes their lives harder. Hypocrisy in many is a sophism. Firstly they say that studying music is worthless and he who does is not going to survive “musicians do not earn much money, ” but when they are asked why is it okay to download their product illicitly, they say the opposite. It is, in essence a moral issue that affects the majority of consumers, and therefore it is important to make them understand not only the value of this, but the real weight of the title musician. t* 27 *
Por: Emili Quintero, 11° En octubre 8 del año 2018 el Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPPC) emitió una alerta sobre las consecuencias de un aumento de 2 ºC en la temperatura global. Con 1.5 ºC de incremento en la temperatura, el 14% de la población mundial estará expuesto a olas de calor una vez cada cinco años. Y con 2 ºC se afectaría el 37% de la población mundial, elevándose el riesgo de sequías y de lluvias torrenciales que pondrían en riesgo los cultivos y la provisión de alimentos del planeta. Se perdería el 16% de las especies de plantas, el 18% de las especies de insectos, las cosechas se reducirían en un 7% y los arrecifes de coral desaparecerían. Los próximos diez años son los más importantes de la historia, afirma la copresidenta Debra Robert, quién dice que hay esperanza y que la meta de reducción en el calentamiento se puede lograr, lo que implica un esfuerzo no solamente de los gobiernos, los partidos políticos y la sociedad civil sino, especialmente, de cada ser humano en particular. Limitar el incremento de temperatura sólo 1.5 ºC es posible transformando la economía mundial con la utilización de energías renovables dirigidas a proporcionar del 75% al 85% de la electricidad de todo el mundo para el año 2050. Sin embargo, este objetivo puede ser políticamente improbable puesto que existen sectores del poder que han tomado el control de varios gobiernos, inclusive el de Estados Unidos de América. Sectores que adoptan una actitud negativa frente a la extensa evidencia científica para proteger los intereses económicos de las empresas que producen combustibles fósiles y promocionan el modelo del crecimiento fundamentado en el PIB, atentos a una producción y a un consumo proyectados al infinito, sin tener en cuenta la sostenibilidad de los recursos naturales. Esta clase política se constituye como la expresión social de una tendencia autodestructiva, pretendiendo argumentar progreso, crecimiento y bienestar sin hacer proyecciones de la miseria que acarrea el pensar con criterios cortoplacistas.
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En psicoanálisis, dicha tendencia autodestructiva se define como una pulsión de muerte innata o tendencia inherente de todo ser vivo a buscar un estado anterior a la vida, manifestada a nivel social, en conflicto con la pulsión de vida y de supervivencia. Dualismo de principios radicalmente opuestos, pero que están inseparablemente unidos en las expresiones políticas y sociales. Para el psicoanalista Sigmund Freud “La pulsión de muerte es la tendencia del ser vivo a retornar a un estado inerte e inorgánico dirigida al propio individuo y proyectada hacia el exterior”. En otras palabras, el concepto de pulsión de muerte describe la tendencia innata a buscar la muerte inconscientemente. Esta teoría del psicoanálisis dice que las pulsiones son fuerzas naturales que escapan a nuestra voluntad. Tal pulsión, en su dimensión política y social, actúa como una directriz fundamental que influye en la ideología y la organización política de una sociedad. Por su origen inconsciente, difícilmente es aceptada como una variable determinante, pero la evidencia histórica demuestra que la dotación pulsional está dirigida a satisfacer la agresión contra el otro, desposeerlo, infligirle daños y asesinarlo, como sucede en las guerras. (Arias y Landaeta, 2016) Según el filósofo Xavier Rubert de Ventós, citado en el artículo ‘La permanencia política de la Pulsión de Muerte’, “Hegel postuló que los intereses particulares y los deseos egoístas influyen de manera velada en la historia y en el desarrollo de los Estados, actuando como elementos que se escapan del orden racional. Marx y Freud proponen que esta realidad interior se articula con la razón y es motivación histórica y psicológica”. Estos planteamientos relacionan los elementos del psicoanálisis con los procesos políticos y la sociedad partiendo del acontecer psíquico del individuo, definiendo pulsiones que se oponen a la organización comunitaria.
La libertad en la democracia es la expresión del desarrollo pleno de la individualidad personal que se convierte en un interés general. Pero según Freud, “la pulsión de muerte surge del narcisismo extremo, de la defensa de la identidad a ultranza que conduce a la destrucción de la sociedad y su relación con otras sociedades. El individuo se fija en uno solo de sus intereses ignorando la unidad de su ser causando una escisión”. Así actúan las tendencias autodestructivas en la drogadicción y el consumismo, en donde prevalece el principio de autosatisfacción a costa del daño futuro. En el nivel social vemos cómo una organización política y un Estado están constituidos por diferentes grupos que están en conflicto para hacer prevalecer sus intereses particulares sobre los de otros. De esta manera el Estado y la organización política sufren una fragmentación cuándo diversos intereses se centran en su bienestar particular desestimando al resto de la sociedad. Con el problema del calentamiento global estamos asistiendo a la relativización de la evidencia científica en beneficio de conglomerados comerciales que incentivan el consumismo y la depredación de los recursos naturales para obtener beneficios económicos, propiciando una catástrofe ambiental. En el sentido positivo, se propone que el dualismo pulsional entre la muerte y la autoconservación es una fuerza que lleva a la integración de las sociedades y de los Estados, propiciando procesos de cambio y de progreso cuando aparecen elementos revolucionarios que tienden a escindir el orden establecido en beneficio de todos; o en el negativo, a su desintegración como en el caso de las dictaduras y de los autoritarismos que perpetúan privilegios y estatus de grupos de interés. La pulsión de muerte funciona activamente en la historia. Al principio a modo de sacrificio ritual dirigido a atraer el favor de fuerzas misteriosas de la naturaleza. En otros casos como invasiones bárbaras y crueles
que sientan las bases para nuevos proyectos humanos, como sangrientas invasiones cruzadas en nombre de una religión; como las guerras mundiales con la muerte de millones que han llevado a nuevos órdenes mundiales, en donde el armamentismo y la proliferación del poder nuclear hipotéticamente dirigido a defender la integridad de una nación implica la destrucción masiva y la autoaniquilación. Hoy se puede proponer que la pulsión de muerte se ha infiltrado en la cultura en formas diversas. Pero de acuerdo al impacto de la humanidad en el medio ambiente, y sobre todo de los países más poderosos, podríamos decir que su manifestación letal es el modelo económico dirigido a sustentar el progreso con el consumismo infinito a costa de la depleción de los recursos naturales. Circunstancia que está produciendo la enfermedad del planeta, lo que lo llevará a su aniquilación. Situación paradójica, pues cuando Donald Trump renuncia a los tratados internacionales para controlar la emisión de gases de efecto invernadero, argumentando que los tratados sustraen empleos y el bienestar económico de su nación, supuestamente para hacerla más próspera, está reproduciendo una tendencia narcisista extrema que aísla a su pueblo del resto del mundo condenándolo a sufrir catástrofes naturales, conflictos internacionales y desabastecimiento futuro de materias primas y alimento. Hoy, cuando la cultura, el desarrollo científico y el pensamiento crítico han alcanzado la máxima evolución de la historia, parecería imposible que los gobiernos poderosos y grupos políticos tradicionales desestimaran la evidencia científica que demuestra los hechos, negándola contra toda lógica. Pero si estamos postulando la pulsión innata de muerte como uno de los motores de la historia, no sería simplemente un absurdo problema de negación o de políticas sesgadas, sino de Thánatos actuando hacia la fragmentación del ser individual y social que, inexplicable e inconscientemente, lo lleva a buscar su desintegración hacia la nada como ¡meta existencial! t*
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Lack of Originality in Current Cinema By: Pablo Varela, 11°
It's no mystery that nowadays the movie industry is controlled by franchises and movies made with millions of dollars. I believe that thanks to this “phenomenon”, movies have now lost part of their magic. Now, they concentrate on satisfying outside audiences instead of trying to make a piece of art that can tell passionate stories with important remarks. If we see the 10 movies that have gathered the most amount of money this year (2018) there are two Chinese movies (China is considered to be the biggest consumer in the movie market) four marvel movies (Avengers: Infinity War, Deadpool 2, Black Panther, and Ant-Man and The Wasp), 3 sequels of famous properties (Incredibles 2, Mission Impossible: Fallout, and Jurassic World), and one adaptation of a famous novel (Ready Player One). What does this mean? Thanks to the obsession of producing franchises, adaptations, and remakes, original movies can't compete against huge studios and, as a result, they are being overlooked. For example, one of the best movies of the year so far is Sorry to Bother You. It is a completely original movie that talks about slavery, racism and lies in the current world. It presents it story in an incredibly unique way. Sorry to Bother You received praise by critics and audiences alike. It had a decent earning of 15.4 million dollars. The weekend it was released it got 7th place in box office earnings, with 4 million dollars. But the movies that were above gathered 16-44 million dollars. Out of those that were above none of them were original franchises (The Purge, Jurassic World, Incredibles 2, Skyscraper, AntMan and The Wasp, and Hotel Transylvania 3). Other cases in which great movies have been “ignored” this year (2018) are Eighth Grade (13 million), First Reformed
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(3.2 million), and American Animals (2.8 million). It is also true that in some cases movies are able to “escape” and get a big amount in earnings, movies like Blackkklansman (48 million) and Hereditary (44 million). But these are outliers of a devastating situation. The process of creating a film is incredibly hard, and it is always a gamble, which is why originality is lacking. The truth is, movies have a high chance of ending up losing money. Studios prefer to bet on a formula that is going make them a profit. At the end of the day, making movies is a business and studios prefer not to take risks. The people that are affected the most are filmmakers, they are obligated to adapt to a situation in which their visions of future projects need to change in order to satisfy studios. Although I am criticizing the current state of movies, I have to admit that those movies are fun and from time to time they are actually good, ultimately, they are formulas that work and dominate the current business. In conclusion, the problem isn't that original movies aren't being produced. The problem is that they are overshadowed by major studios, causing great ideas to be lost in a crowd of movies. How can this problem be solved? There has to be an increase in audience in order for there to be more chances for filmmakers and studios to take risks with new and original ideas (this doesn't mean for people to boycott franchise movies); If a movie is truly great, it can create conversations between viewers, and when conversations start, there will be an increase in curiosity to see new ideas and points of view. This is an invitation to give a chance to smaller and innovative films. t*
LO IMPOSIBLE Por: Sara Escobar, 12º En abril de 2017 realicé una carrera atlética de 32.5km. En ese momento fui consciente de mi gran pasión por el deporte, sobre todo por el atletismo. Cuando terminé la carrera, me sentí orgullosa de haberlo logrado, fue uno de los momentos más emotivos de mi vida. Desde pequeña crecí en un ambiente deportivo. Cada vez que me levantaba para ir al colegio veía a mi padre trotar durante largas horas. A medida que fui creciendo, me empezó a interesar el trote y así comencé a caminar con mi papá los fines de semana. Cuando trataba de trotar con él, me cansaba al minuto, sintiendo una frustración considerable. ¡Imposible! retumbaba en mi mente. Me preguntaba por qué mi papá podía correr tanto y hacer tanto deporte y yo no. Él me decía que todavía me quedaba toda una vida, que siempre uno empezaba desde lo más básico y que, con tiempo y dedicación, uno iba mejorando. Me dijo que necesitaba entrenar. Esa frase se quedó en mi cabeza, “entrenar, entrenar, entrenar”. Comencé trotando cinco minutos, luego diez, y así fui mejorando. Poco a poco pude ver que mi rendimiento progresaba, lo que me hizo muy feliz. Me di cuenta de que, si uno quiere algo en la vida y lucha por ello, lo logra. Cuando entré a High School me enteré de una carrera 10k en la montaña y decidí que este sería mi primer reto, a pesar de pensar que iba a ser imposible para mí. Mi padre me acompañó durante la carrera y ambos la terminamos, sin embargo, me di cuenta de que diez kilómetros no satisfacían lo que yo quería. Yo veía en la televisión grandes deportistas haciendo una maratón completa y aspiraba a eso. ¿Qué tan duro podría ser este reto para mí? En noveno grado, por algunas circunstancias de salud, me tocó parar mi actividad física, pero cuando me recuperé, volví a empezar como antes. Pasé por muchos gimnasios hasta que me di la oportunidad de entrar a uno funcional. Este gimnasio era de alto rendimiento, los entrenos durante los
fines de semanas duraban más de tres horas. Gracias a este esfuerzo, en enero mi papá me dijo que realizáramos la carrera de la vuelta a la isla de San Andrés. En un comienzo me negué rotundamente, pues 32.5 k.m. sonaban a una eternidad. Yo jamás había corrido tanto en mi vida, ni creía ser capaz. Para mí, eso era imposible. Después de mucho pensarlo, reconsideré mi decisión acerca del reto. Le dije a mi padre que dos meses antes de la carrera iba a estar muy juiciosa entrenando. Se acercó el día, el despertador sonó a las cuatro de la mañana y mis brazos y piernas temblaban. ¿Yo, Sara Escobar, realizando una carrera tan larga? Esto no era posible, yo no iba a poder. Escuché el disparo que era el indicador, la carrera comenzaba, y cuando menos pensé fui escuchando mis pasos. A medida que iba trotando, veía los marcadores de cada kilómetro y no lo podía creer. Cuando era niña empecé caminando y ahora estaba trotando TODA la vuelta a la isla. Durante la carrera mi papá me animaba, me llenaba de buena energía y me decía que teníamos que terminarla. Aunque yo no tenía la actitud más positiva, trataba de no rendirme y seguir hasta el final. Mi mamá fue un gran apoyo, pues cuando me faltaban siete kilómetros, pude hablar con ella por teléfono y esto me impulsó a seguir. Las palabras de mi mamá me incentivaron hasta el final. ¿Lo imposible? La historia nos ha demostrado que lo imposible no existe. Yo pienso que si algo te apasiona y te motiva en la vida, jamás será imposible alcanzarlo. Los seres humanos usualmente escogemos el camino más fácil de la vida. Lo que ignoramos es que a veces el camino duro nos aporta mucho más. ¿Cuántas veces pensamos que es “imposible” obtener lo que queremos, y al final lo obtenemos? Paremos de limitarnos, paremos de escoger siempre el camino fácil, paremos de decir que existe lo “imposible”. Todo es posible con mucha perseverancia y esfuerzo. t* 31 *
La historia del señor Por: Juan Felipe Yusti, 11°
Pasando por las calles los podemos ver, en la noche o en el día, fantasmas de la ciudad vagando por los caminos de asfalto, entre los carros y las motos, compartiendo andenes, viéndonos sin que nosotros lo veamos a ellos. Hombre o mujer, el indigente lo ve todo, observa desde lo más recóndito y obsceno que tiene esta ciudad, hasta lo común, como la rutina en la vida del caleño común; el ciudadano de la calle lo ve todo. Cada uno tiene una historia qué relatar sobre esta ciudad, sobre este espacio que tantas veces miramos de reojo. El hombre de la calle que conocí es Hermida Sasa, aunque no estoy seguro de si ese es su nombre real o si siquiera recuerda su verdadero nombre, pero lo dejaremos tal como se me presentó. Era un hombre afro con mirada perdida, portando una barba larga, blanca como la nieve, y una forma de pararse curiosa, con una mano en su cintura y la otra apoyada en su viejo bastón. Llevando una postura casi elegante pero estática, no se movía ni por un segundo, haciéndose ver como si fuese otra estatua del parque donde nos encontrábamos. Primero me habló con la mirada, moviendo sus ojos lo suficiente para verme, sacándolos del mundo de ideas en el que andaban, para mirarme a mí, y al mismo tiempo comunicarme un pequeño mensaje “¡quién sos vos?”, no se movió. Logramos entablar una conversación. Empezó explicando, entre susurros, que había estado esperando por casi cuatro años un apartamento que le prometieron, sin embargo, lo que no podía ver mi compañero es que el supuesto apartamento era un
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Hermida Saa complejo de pisos abandonados que alguna constructora había dejado a medias, sin terminar. A partir de allí, nuestra conversación se movió de tema en tema, las ideas fluctuaban entre la realidad y la irrealidad, el diálogo se movía entre el tiempo y el espacio de manera desordenada. Me comenzó a contar sobre su juventud. Recordó algunos momentos de su infancia corriendo descalzo por las calles de Buenaventura, con el ánimo y la energía que solo un infante tendría. Habló de su adolescencia sirviendo en la Armada Nacional, zarpando por los mares colombianos; trajo a la charla retazos de su vida después, cuya memoria se ha perdido entre el tiempo y otras sustancias dañinas. Me mencionó constantemente el nombre “Anita”, sin explicarme quién era ese fantasma de su pasado. Por unos momentos, mientras hablaba de esas antiguas memorias, se podía ver algo en sus ojos, momentos de claridad que pasaban por su mente, tristemente estos eran cortos y efímeros. Después de pasear por los dulces recuerdos de la juventud, la realidad volvió a desvanecerse, me habló de su pasión por el fútbol y de cómo desde niño creció pateando una pelota. De cómo supuestamente él ha jugado con un gran número de equipos, tales como el Deportivo Cali, el América y hasta con la Selección Colombia. De cómo esta habilidad innata en él, lo ha llevado a Nueva York, Miami y a Los Ángeles. Me contaba todo esto con entusiasmo, felicidad y orgullo, no parecían las palabras de un hombre que habita en la locura. Había vida no solo en sus ojos, también en sus movimientos cuando me mostraba cómo hacia sus jugadas y cómo entrenaba. Pero en poco tiempo, ese éxtasis que logró gracias a sus fantasías desapareció, volvió a ser un viejo estático y medio callado.
Se puso a relatar sobre la calle. De todos los caminos que recorrió por Cali, aunque no los tiene suficientemente claros en su memoria, sabe que fue todo un viaje. Se ha movido de sur a norte, de norte a sur, de este a oeste, y de oeste a este. Ahora, teniendo como nueva residencia una banca al lado del Carulla del Parque del Perro, me cuenta sobre la dureza de vivir en las calles, no solo por la escasez de sustento, sino por los peligros que abundan. Me cuenta de escenas grotescas donde otros, a quienes consideraba sus amigos, fueron brutalmente golpeados en las noches o han sido llevados en el silencio de las mañanas para nunca ser vistos de nuevo. Me dice de sus encuentros con otros huéspedes de la calle y de sus intentos por quitarse la vida entre sí por algo tan simple como un puesto en una banca. Me cuenta del sinfín de tragedias que ha tenido que enfrentar, de los múltiples accidentes que hacen su vida cada vez más dura. Sin embargo, no todos los días son deleznables. Narra que hay días en los que la ciudad está calmada y se puede caminar en paz, hay ocasiones en los que viene gente a darle comida, de los buenos vecinos que le colaboran, de todas esas veces que se ha sentido en “pura paz” y con tranquilidad. Días en los que la ciudad no está en una ofensiva continua contra él. Compartimos durante un rato largo, cuando me despedí, sentí que éramos amigos, le desee suerte en sus partidos y le dije que si necesitaba algo solo tendría que buscarme. No tengo certeza de qué fue verdad y qué no en la conversación, pero eso no me concierne a mí, ni a él. Al final el hombre es feliz con su vida y la seguirá disfrutando por quién sabe cuánto tiempo. Solo espero que donde sea que esté el señor Hermida hoy, se esté cuidando y que siga allí con su locura, hasta parece que la disfruta. t*
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CAFE
HELADO
Por, Sara Carrascal, 11° Hoy es un día diferente a los demás. Me siento ligera. El sol acaricia mi rostro y el viento juega con mi cabello. El olor de panadería nos persigue desde que salimos del café y mi mano se congela con el café helado que sostiene. Además, Antonio se ha dedicado a hacerme reír desde que empezamos a caminar. Sus chistes tontos son lo más gracioso que puede existir. Me río tanto, que no he podido disfrutar del caramelizado sabor de mi café helado. “Ya basta Antonio. Quiero disfrutar de mi bebida,” le digo entre risas, tomando un sorbo del café. “¿Quién dice que te lo impido?” “Tus tontos chistes me lo impiden” “No es mi culpa que los encuentres tan graciosos”. Sin éxito intento suprimir la sonrisa que crece en mis labios. Él deja salir una pequeña risita de victoria, demostrando que tiene la razón. Caminamos un rato en silencio, escuchamos a los pájaros cantar y las crujientes hojas caídas de los árboles siendo aplastadas por nuestros pasos, de pronto siento que su mano toma la mía, la que sostiene mi bastón. “¿Qué haces?” Él no me responde. Simplemente me quita el bastón de la mano y engancha mi brazo con el suyo. “Hoy, yo seré tu lazarillo". Siento cómo el calor sube hasta mis mejillas. Mordiéndome el labio inferior y con una sonrisa pícara, me atrevo a preguntar, “¿solo por hoy?”
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“Cada vez que me lo pidas", su tono es suave, como las olas de la playa chocando con la orilla. Le doy un sorbo a mi café y reposo mi cabeza en su hombro mientras él me guía por el parque. El silencio cae de nuevo sobre nosotros, dándome oportunidad de llegar casi al fondo de mi vaso. Empiezo a pensar en estos últimos meses, en la frialdad con la que lo traté el día en que nos conocimos. A pesar de que en alguna oportunidad me disculpé, aún me siento un poco mal por ello. Desde eso, cada vez que estoy con él, una sonrisa se forma en mis labios. Es increíble todo lo que su presencia me hace sentir. Solo hay una cosa que me gustaría saber de él. Algo que me persigue cada vez que lo escucho reír o que siento sus ojos sobre mí, pero siempre que pienso en preguntarle, me acobardo y termino hablando de las cosas más aleatorias posibles. “¿En qué piensas?”, pregunta Antonio, reventando mi pequeña burbuja de pensamientos. “Gatos,” le respondí rápidamente. “¿Te han dicho que eres una pésima mentirosa?” Mis hermanas me lo dicen todo el tiempo. El calor regresa a mis mejillas. No hay forma de escapar a esto, así que, aclaro mi garganta y me detengo, haciendo que él también pare. Desengancho mi brazo del suyo y siento como él se acomoda en frente a mí. “Desde hace tiempo...” hago una pausa para reunir mis pensamientos y pensar las palabras más adecuadas. “Desde hace tiempo me pregunto cómo te ves y, quería saber, si puedo tocar tu rostro”. Apenas las palabras salen de mi boca, un vacío entra en mi estómago y, una vez más, el calor llega a mis mejillas. Mi único deseo es que la tierra me trague. Él suelta una risa suave y toma el café helado de mi mano. “¿Qué haces?” mi voz suena más confundida de lo que quería.
Luego toma mis manos y me acerca un poco más hacia él. “Hay un banco justo a tu derecha,” dijo por fin. “Puse los cafés ahí, ahora siéntate”. Dejo que me guíe hasta el banco, todo cobra sentido cuando mis manos sienten el suave toque de su piel. “Adelante”, dice simplemente, con ese mismo tono cálido de antes. Le sonrío y mis dedos empiezan a recorrer su rostro. Bajo mis manos hasta su mandíbula, fuerte y definida. Paso a sus mejillas y bajo de nuevo, pero esta vez para encontrar sus labios. En ese momento, él se incorpora y no puedo morder mi labio inferior, haciendo un esfuerzo por controlar mis nervios. Subo para encontrarme con una nariz pequeña y respingada. Sus ojos son grandes, pero no muy separados de la nariz, sin embargo, no están perdidos por ella. Definitivamente gemas únicas en su clase y dignas de admiración. Recorro su rostro lentamente, sintiendo cada centímetro de piel, con la esperanza de no pasar por alto ningún detalle. Al final, descanso mis manos en sus mejillas, sin estar lista para dejarlo ir. “Vaya, en verdad eres guapo”, los dos soltamos una risita nerviosa. Nos quedamos un momento en silencio. Entonces, sus grandes manos cubren las mías. Mi corazón empieza a latir con velocidad cuando siento que Anthonio se está inclinando cada vez más hacía mí. Sus manos dejan las mías y acarician mis mejillas. Mariposas vuelan en mi estómago. Su pulgar recorre mis labios con la delicadeza de un pétalo. Mi mente se pone en blanco mientras me acerca a él y olvido respirar. Pero justo cuando falta un segundo para que nuestros labios se encuentren, la culpa me invade. En mi mente suena: ¡No lo hagas. No es correcto. No ahora! Cuando siento su respiración, sé lo que tengo que hacer y,
aunque me duele en el alma hacerlo, deslizo una mano desde su mejilla hasta sus labios, haciendo que se detenga. “Esto no es correcto”. Siento que se aleja de mí, pero sus manos permanecen en mis mejillas. Las tomo entre las mías y, lentamente, las bajo. “Tú… tienes novia. Esto no es justo con ella, ni contigo, ni conmigo”. Antonio se queda en silencio un momento, considerando todo, supongo. Al final, deja ir un suspiro y aclara su voz antes de decir: “Tienes razón. Yo… perdóname. Déjame llevarte a… a tú casa”. Solo asiento, me pogo de pie, algo frío llega a mi mano y recuerdo que no he terminado mi café. Está goteando mucho; de helado ya no tiene nada. Antonio toma mi mano cuidadosamente y engancha mi brazo con el suyo, como antes. El viaje a mi casa es silencioso. No tengo idea sobre qué decir, creo que a él le sucede lo mismo. Ojalá no tuviera novia. t*
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