Revista Venezolana de Salud Pública. Volumen 7 (1) enero-junio 2019.

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Vol. 7. No. 1, Enero – Junio 2019


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Comité Asesor Internacional

Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Decanato de Ciencias de la Salud Programa de Medicina

Dr. Alfonso J. Rodríguez Morales Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia

Comité Editorial

Dr. Oscar Daniel Salomón.

Instituto de Medicina Tropical, Argentina

Director Dr. Rafael Gásperi

Dra. Wendy Murillo Laboratorio de Virología. Escuela de Microbiología UNAH,

Editor Jefe

Honduras

MSc. Luis Eduardo Traviezo Valles

MSc. Gabriela Arévalo Pinzón,

Editor Ejecutivo

Fundación Instituto de Inmunología de Colombia FID

Dra. Joanna Santeliz

Versión On line

Editores de línea

MSc. Reina Sánchez C

Dra. Sonia Cabré Dra. Mariálida Mujica

Lcdo. Fernando R. Pérez L.

Dra. Beatriz Sosa

Indizaciones y Edición

Dra. Ahimara Márquez

MSc. Luis E. Traviezo Valles

Dra. Mariela Montilva

Edición Dra. Joanna Santeliz

MSc. Luis E. Traviezo Valles.

ISSN Nº:

Versión Impresa

N⁰: 2343-5526

Versión Electrónica N⁰: 2343-5534

Rev Vzlana Sal Púb

Depósito Legal

Versión Impresa

N⁰: pp201302LA4909

Versión Electrónica N⁰: ppi201302LA4910 http://bibvirtual.ucla.edu.ve/rvsp/

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AUTORIDADES Decano de Ciencias de la Salud Dr. José Francisco Guirnaldos Director Administrativo Dr. Nelson Loureiro Secretaria Docente Dra. Ana Jara Directora del Programa de Medicina Dra. Ahimara Márquez Directora del Programa de Enfermería Lcda. Belkis Andrade Coordinación de Investigación Lcda. Mireya Alejo

Portada: Bonsái en el Cuartel “Jacinto Lara”, Decanato de Humanidades y Artes, UCLA, Barquisimeto, Venezuela Foto: Luis Traviezo

Contraportada: Iglesia de Santa Rosa, Barquisimeto, Venezuela Foto: Luis Traviezo

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TABLA DE CONTENIDO 1.

EDITORIAL. R Gásperi

Páginas 7

Artículos Originales

2.

CONOCIMIENTO DE PROFESIONALES DE LA SALUD SOBRE CONFLICTOS INTERPERSONALES Y ACOSO LABORAL I Colmenárez, N Quero

3.

ESPECIES MALÁRICAS EN INDÍGENAS DEL BAJO CAURA, MUNICIPIOS SUCRE Y CEDEÑO, ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA Barrada Y, Castillo P, Mata Orozco M, Rojas G, Mejía R, Pérez L, Ortega R. 17-26

4.

RESILIENCIA EN TRABAJADORES DE LA SALUD DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS Rodríguez A, Ortunio M.

5.

ENCUENTRO ENTRE LOS PARADIGMAS TRADICIONAL SOCIOMÉDICO Y CONTEMPORÁNEO BIOMÉDICO: ¿ES POSIBLE?

9-15

27-33

Ensayo

R Franco Pereira

35-44.

Imágenes en Salud Pública 6.

HISTORIA DEL HOSPITAL DE SAN FELIPE, ESTADO YARACUY. VENEZUELA. W Ojeda García

45-52.

7.

DR. PLÁCIDO RODRÍGUEZ RIVERO, EPÓNIMO DEL HOSPITAL CENTRAL DE SAN FELIPE, ESTADO YARACUY. W Ojeda García

53-55.

Cartas al Director 8.

REDACCIÓN EN PARASITOLOGÍA Y AUTOPLAGIO L Traviezo Valles.

57-59.

9.

SUSANA RAFFALLI, UNA VERDADERA ACTIVISTA DE LA NUTRICIÓN EN VENEZUELA L Jaimes Peña, L Jaimes H.

61-61.

…..

10. NORMAS PARA LOS AUTORES

…..

11. INDIZACIONES

5

62-67. 68-71.


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Misión La Revista Venezolana de Salud Pública tiene la misión el generar, discutir y difundir investigaciones, conocimientos, documentos y demás información en Salud Pública, para que esté al alcance de profesionales y estudiantes de las Ciencias de la Salud y del público interesado en estos temas, a través de un planteamiento práctico, sencillo y atractivo, que permita llegar a un mayor número de usuarios, lo que servirá para la promoción de la salud.

Visión Ser una revista reconocida tanto nacionalmente como internacionalmente, que sea punto de referencias en Salud Pública y motivo de consulta constante de profesionales del área, logrando la inclusión en índices de calidad internacional, producto de un reconocimiento por cumplir con los estándares bibliométricos y cienciométricos internacionales.

Objetivo General Publicar artículos de investigación, artículos históricos, ensayos, sistematización de experiencias, imágenes en Salud Pública y cartas al Editor, que versen sobre la Salud Pública, especialmente sobre temas como la Parasitología, Microbiología, Medicina Rural, Medicina Urbana, Medicina Laboral, Historia de la Salud Pública, Medicina Laboral, Epidemiología, Gestión en Salud Pública, Promoción y Prevención en Salud, Vigilancia en Salud, Salud Ambiental y demás temas relacionados con la salud comunitaria.

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Editorial UNA REFLEXIÓN NECESARIA (A NECESSARY REFLECTION)

Rafael Gásperi Director, Revista Venezolana de Salud Pública (RVSP). rvsp@ucla.edu.ve , rgasperir@yahoo.com.ve , rgasperi@ucla.edu.ve

Tomando como punto de partida reflexiones de editoriales anteriores, nos referiremos al paradigma de la complejidad para tratar de

explicar problemas sociales y salud enfermedad de la población en la población infantil por su vulnerabilidad, magnitud y complejidad para entenderlo. Este paradigma propone articular las interdependencias de los saberes disciplinarios o especializados, y concibe una

organización o complejidad sistémica entre el todo y las partes, que le permite ser capaz de auto-eco-reproducirse y regenerarse al relacionarse con su medio o entorno. Bajo este enfoque la Salud pública se convierte en un crisol donde pueden converger muchas

disciplinas para entender y abordar los problemas que afectan el bienestar de la población desde esa visión compleja de su entorno que incluya lo físico, psicológico, antroposocial, espiritual, lo cultural y lo político e ideológicamente construido. Cabe resaltar que en los actuales momento el campo de acción de la salud pública debe ampliar su radio de acción desde los fenómenos

de salud enfermedad y entenderlo como un problema social, problemas sociales entonces, se entiende las amenazas a ciertas colectividades, los comportamientos considerados destructivos, las diversas formas de desviación y delito a la normatividad social, las situaciones de ataque o desprecio a ciertos sectores sociales, la desatención e incumplimiento de las instituciones encargadas de la

atención de las diversas colectividades como las de atención de salud que generan aparición de enfermedades erradicas, emergentes y reemergentes entre otras. En este sentido se comenta las muertes recientes a pacientes pediátricos crónicos en espera de su tratamiento,

incluyendo medicamentos, terapias, antineoplásicos o trasplantes entre otros. Podemos decir que la salud pública de nuestro país está de duelo por estas muertes innecesarias, injustas y muy lamentables. Como se comentó anteriormente esta es una situación compleja de la

cual todos tenemos la obligación de contribuir desde nuestros sitios de trabajo, lugares de residencia y desde nuestra posibilidad para cambiar o sino modificar esta situación.

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Artículo Original CONOCIMIENTO DE PROFESIONALES DE LA SALUD SOBRE CONFLICTOS INTERPERSONALES Y ACOSO LABORAL 1

Irymairy Colmenárez, 1Nayda Quero

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Departamento de Salud e Higiene Ocupacional. Decanato de Ciencias de la Salud. Universidad Centroccidental ¨Lisandro Alvarado¨. Barquisimeto, Venezuela. E mail: i.silva1712@gmail.com RESUMEN Las relaciones interpersonales son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, sin embargo, los desacuerdos, las necesidades e intereses particulares son el caldo de cultivo perfecto para generar conflictos, el problema estriba en el curso que pueden adoptar dichos conflictos. Daza, Pérez y López, (1998) afirman que, el acoso laboral no ocurre exclusivamente por causas directamente relacionadas con el desempeño del trabajo o su organización, sino que tiene origen en las relaciones interpersonales que se establecen en cualquier ente social. Esta investigación tuvo como objetivo determinar el nivel de conocimiento que tienen los profesionales de la salud ocupacional en relación con los criterios que intervienen en el diagnóstico de situaciones asociadas a conflictos interpersonales y acoso laboral. La metodología se fundamentó en una investigación de campo no experimental tipo descriptivo. La población estuvo conformada por 207 profesionales que acudieron al registro de profesionales de seguridad y salud ante el Instituto de Prevención de Salud y Seguridad Laborales en el periodo de Enero/Diciembre del 2017, se tomó una muestra no probabilística tipo intencionada, como criterio de exclusión se tomaron solo los profesionales de la salud en el trabajo. Para la recolección de datos se diseñó un cuestionario de 30 ítems dicotómicos. Los resultados revelaron que los profesionales estudiados presentaron dificultades para reconocer los factores que intervienen en el diagnóstico de las variables de interés. Se concluye que dichos profesionales tienen un nivel de conocimiento medio en relación a los elementos que intervienen en el diagnóstico de situaciones asociadas a conflictos interpersonales y acoso laboral. Palabras Clave: Acoso laboral, conflicto interpersonal, cuestionario, seguridad, salud laboral.

KNOWLEDGE OF HEALTH PROFESSIONALS ON INTERPERSONAL CONFLICTS AND LABOR HARASSMENT ABSTRACT Interpersonal relationships are fundamental for the development of society, however, disagreements, needs and particular interests are the perfect breeding ground to generate conflicts, the problem lies in the course that these conflicts can take. Daza, Pérez and López, (1998) affirm that, workplace harassment does not occur exclusively for causes directly related to the performance of work or its organization, but rather it has its origin in the interpersonal relationships established in any social entity. The objective of this research was to determine the level of knowledge that occupational health professionals have in relation to the criteria that intervene in the diagnosis of situations associated with interpersonal conflicts and workplace harassment. The methodology was based on a non-experimental field research descriptive type. The population consisted of 50 professionals who went to the registry of professionals of safety and health before the Institute of Prevention of Occupational Health and Safety in the period of January / December 2017, a non-probabilistic sample was taken as intentional, as Exclusion criteria were taken only by health professionals at work. For the data collection a questionnaire of 30 dichotomous items was designed. The results revealed that the professionals studied had difficulties in recognizing the factors that intervene in the diagnosis of the variables of interest. It is concluded that these professionals have a medium level of knowledge in relation to the elements that intervene in the diagnosis of situations associated with interpersonal conflicts and workplace harassment. Key words: Labor harassment, interpersonal conflict, questionnaire, safety, occupational health Recibido: 02/08/2018. Aprobado: 25/05/2019

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INTRODUCCIÓN Las relaciones interpersonales son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, sin embargo, los desacuerdos, las necesidades e intereses particulares son el caldo de cultivo perfecto para generar conflictos, el problema estriba en el curso que pueden adoptar dichos conflictos. En el ámbito laboral los conflictos pueden desencadenar situaciones perjudiciales tanto para la organización, como para la salud de los trabajadores desde el punto de vista físico, psíquico y social1. Por tal hecho, el acoso laboral presenta la particularidad de no ocurrir exclusivamente por causas directamente relacionadas con el desempeño del trabajo o su organización, sino que tiene origen en las relaciones interpersonales que se establecen en cualquier ente social, por tanto, se considera como una forma de estrés laboral1. El término mobbing, fue acuñado por primera vez por Konrad Lorenz, para hacer referencia a las conductas de ataque de un grupo de animales, contra un único ejemplar de la misma especie. Tras estos estudios han sido varios los psicólogos interesados en la investigación del acoso laboral y, posteriormente, serían las legislaciones y la jurisprudencia de diferentes países las interesadas en su regulación, prevención y sanción con el fin de lograr un trabajo en condiciones dignas y justas2. El conflicto, se define como un estado emotivo doloroso, generado por una tensión entre deseos opuestos y contradictorios que ocasiona contrariedades interpersonales y sociales, y en donde se presenta una resistencia y una interacción reflejada en el estrés, forma común de experimentarlo. El conflicto, además, puede aparecer como resultado de la incompatibilidad entre conductas, objetivos, percepciones y/o afectos entre individuos y grupos que plantean metas disímiles3. Desde otro punto de vista, el conflicto se considera como un proceso interaccional que, como tal, nace, crece, se desarrolla y puede transformarse, desaparecer y/o disolverse, y otras veces permanece estacionado4. Según este autor, el conflicto se construye en forma recíproca entre dos o más partes que pueden ser personas, grupos grandes o pequeños, en cualquier combinación; en esta situación predominan interacciones antagónicas sobre las interacciones cooperativas, llegando en algunas ocasiones a la agresión mutua, donde quienes intervienen lo hacen como seres totales con sus acciones, pensamientos, afectos y discursos. El mencionado autor, identifica de esta manera, la conducta y el afecto como elementos esenciales del conflicto4. Por otra parte, el conflicto es un proceso social en el cual dos o más personas o grupos contienden, unos contra otros, debido a

tener intereses, objetos y modalidades diferentes, con lo que se procura excluir al contrincante considerado como adversario5. En los últimos tiempos, el mundo laboral y empresarial, ha estado marcado por una serie de cambios socioeconómicos y tecnológicos que han afectado considerablemente a los puestos de trabajo; cambios, cada vez, más profundos y acelerados, El análisis del impacto que tienen estos movimientos, en los puestos de trabajo y en sus ocupantes, refleja la aparición de los denominados riesgos emergentes. A diferencia del conflicto, el acoso es un riesgo laboral de los llamados emergentes o riesgos psicosociales que puede derivar en un daño para la salud física y mental del trabajador. Afecta a las condiciones de trabajo, y puede producir consecuencias económicas importantes para la empresa2. Este autor explica que el origen del riesgo se encuentra, por una parte, en los aspectos psicosociales en la organización del trabajo; y, por otra, destaca que la fuente de riesgo psicosocial surge de los factores del entorno relacional que tienen lugar en el trabajo, como, por ejemplo, en la supervisión recibida, la relación con el jefe, el clima del grupo, entre otros. Sin embargo, el agente de riesgo directo radica en unas relaciones interpersonales inadecuadas2. En Latinoamérica, Colombia ha sido uno de los países que ha regulado medidas para prevenir, corregir y sancionar el acoso laboral a partir de la expedición de la Ley 1010 del 2006, a través de la cual se pretende identificar, prevenir y sancionar las situaciones de acoso que se den en el lugar de trabajo; dicha ley define el acoso laboral de la siguiente forma6: … “toda conducta persistente y demostrable, ejercida sobre un empleado, trabajador por parte de un empleador, un jefe o superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, o inducir la renuncia del mismo…”6. Se puede observar en el artículo antes reseñado, que las conductas emitidas deben ser objetivas y por lo tanto demostrables, es decir, los profesionales de la salud deberán abstenerse de emitir diagnósticos sin tener pruebas concluyentes de la situación planteada. De lo antes planteado, es preciso acotar que, las afecciones causadas por factores psicosociales totalizan 131 casos (6%), el total de las afecciones registradas ascienden a 2066 casos y de la cual la primera afección proviene de los trastornos musculoesqueléticos por 1580 casos, representando un 76%, ello significa que la segunda causa de enfermedad profesional en Venezuela nace de los factores psicosociales en el trabajo, donde el acoso laboral ocupa un 25%, es decir, 33 casos2.


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En suma, el ordenamiento jurídico venezolano señala la obligación que tiene el empresario de prevenir las lesiones de cualquier tipo, incluso en los supuestos que el acoso u hostigamiento provenga de personas distinta a él, solucionándolo como otro riesgo laboral; por ello tendrá que valorar el riesgo real, con el fin de adoptar las medidas necesarias para evitar que se efectúe el daño a los trabajadores. De esta manera es importante que, los profesionales de la salud en el trabajo tomen en cuenta la diversidad de factores que puedan generar conflicto interpersonal y acoso laboral para que puedan diagnosticarlas, de manera que, como expertos en el área, logren dar respuesta efectiva y oportuna a incertidumbres y conflictos que se susciten en las entidades laborales7. Con base a lo anterior, el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), como ente rector en materia de promoción, prevención y seguridad y salud laboral, que garantiza el cumplimiento de la normativa legal, cuenta con aproximadamente 15 gerencias regionales, siendo el Estado Lara una de ellas, dicho instituto a través de su página virtual facilita la disposición de leyes, convenios, reglamentos y normativas legal vigente, además de, registros estadísticos de accidentes (hasta 2015), modelos de historia médica ocupacional, archivos de noticias anuales, entre otros, sin embargo carece de la publicación de protocolos, cuestionarios para diagnosticar conflictos interpersonales y acoso laboral que indiquen las pautas o el camino que deben seguir los profesionales del área a la hora de manejar casos de esta índole8. Por lo que es necesario acotar, que la definición de elementos como el acoso laboral y el conflicto interpersonal además de extensa y confusa, es compleja para la gran mayoría de profesionales, sean especialistas o no en la materia, lo que lleva con frecuencia a improvisaciones y confusiones a la hora de abordar casos de este tipo que afectan tanto los derechos laborales como la salud de los trabajadores, en este sentido, y en relación a lo planteado el problema de esta investigación se centra en las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el nivel de conocimiento que tienen los profesionales de la salud ocupacional en relación a una situación asociada a conflictos interpersonales y acoso laboral?, ¿Se puede diseñar un cuestionario para determinar el nivel de conocimiento que tienen los profesionales de la salud ocupacional en relación a una situación asociada a conflictos interpersonales y acoso laboral?, ¿Cuál será el resultado de la validación del cuestionario para determinar el nivel de conocimiento que tienen los profesionales de la salud ocupacional en relación a una situación asociada a conflictos interpersonales y acoso laboral?. MATERIALES Y MÉTODOS La presente investigación corresponde a la modalidad campo, tipo descriptivo con un diseño no experimental enfocado en el

paradigma cuantitativo. La población del estudio estuvo constituida por 207 profesionales en el área de seguridad y salud laboral, que se registraron y/o actualizaron registros ante el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), en el periodo Enero – Diciembre del 2017, según datos aún no publicados y suministrados por el mismo ente9. Para la investigación se tomaron muestras no probabilísticas de tipo intencionadas, ya que las mismas se seleccionaron en forma arbitraria, designando a cada unidad las características que eran relevantes para el investigador. Siendo que la muestra estuvo representada por 50 profesionales de la salud, por lo que se fijaron los siguientes criterios de inclusión: 1. Profesionales de salud ocupacional en las siguientes especialidades: Médicos (as), enfermeros (as), psicólogos (as). 2. Profesionales de la salud ocupacional con más de 1 año de experiencia en el área laboral u ocupacional. 3. Profesionales de la salud ocupacional registrados ante el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL). Estos profesionales de la salud en el trabajo firmaron un consentimiento informado para autorizar a la investigadora a hacer uso de la información suministrada en el instrumento de recolección de datos con fines educativos. Para realizar el diagnóstico, se elaboró y aplicó un cuestionario, de 30 ítems relacionados a situaciones asociadas a conflictos interpersonales y acoso laboral, donde se contemplaron para ambas variables, los sujetos implicados, frecuencia y tiempo de exposición, tipo de relación entre sujetos involucrados, objetivos de las conductas emitidas, y daños a la salud de los trabajadores, lo que permitió determinar el nivel de conocimiento que tienen los profesionales de la salud ocupacional en relación con los criterios que intervienen en el diagnóstico de las variables de interés previamente mencionadas. Acto sucesivo, se validó el cuestionario por juicio de expertos, sometiéndolo a la consideración y juicio de conocedores de la materia en cuanto a metodología se refiere, lo que facilitó el montaje metodológico del instrumento tanto de forma como de fondo, garantizando la calidad y certidumbre del cuestionario. En el proceso de validación, cada experto recibió una planilla de validación la cual contenía los siguientes aspectos de información para cada ítem: congruencia, claridad, tendenciosidad, observación. La confiabilidad del instrumento fue de 0,73 la misma se obtuvo a través del coeficiente estadístico Kuder-Richarson. Por último, se realiza el análisis de Resultados, los datos de la investigación fueron analizados en función al diagnóstico, el cual fue tabulado en una hoja de cálculo del programa Excel


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2016, los resultados se expresaron mediante la estadística descriptiva. Los resultados fueron analizados utilizando las medidas de frecuencia y porcentaje, y presentados en cuadros y gráficos.

darse de manera no probabilística, intencionada y arbitraria, designando a cada unidad las particularidades que eran relevantes para la investigación, por lo cual se designó criterios exclusivos de inclusión9.

RESULTADOS

En segundo lugar, se puede mencionar que los resultados estuvieron primados por la inexistencia de investigaciones similares que hayan estudiado las variables centrales del presente estudio, lo que dificultó la comparación y discusión de los resultados obtenidos.

En el cuadro 1, se evidencia que el 8% de la muestra de estudio presentaron dificultades en reconocer o identificar una situación de acoso laboral. El cuadro 2, evidencia que el 28% de la muestra en estudio presentaron dificultades para reconocer que la asignación de las tareas por debajo de la capacidad profesional es una conducta emitida asociada al acoso laboral, por otro lado, un 18% de la muestra no pudo identificar la agresión verbal y/o física por desacuerdo personal como una conducta propia del conflicto interpersonal. El cuadro 3, evidencio que un 28% de los profesionales en estudio no reconocieron los sujetos que se encuentran implicados en el acoso laboral y entre un 6% y un 8% no identificaron los sujetos que se encuentran implicados en el conflicto interpersonal. El cuadro 4, evidencia que un 26% de la muestra de estudio no identificaron la frecuencia y tiempo de exposición de los eventos en una situación asociada a conflicto interpersonal, por otro lado, entre el 18% y 30%, no lograron establecer frecuencia y tiempo de exposición de los eventos en una situación de acoso laboral. El cuadro 5, un notable 28% de la de la muestra presentaron dificultades para determinar el objetivo de las conductas emitidas en una situación de conflicto interpersonal, contra un 10% de la población que no lograron establecer el objetivo de las conductas emitidas en una situación de acoso laboral. El cuadro 6, evidencia que hubo un 44% de los profesionales de la salud en el trabajo, que no lograron identificar el lugar de emisión de las conductas en una situación de conflicto asociada a “Acoso Laboral”. El cuadro 7, de acuerdo con los daños a la salud que pueden originar en el trabajador este tipo de eventos, existe un 28% de la muestra que no pudo establecer los daños ocasionados ante situaciones de acoso laboral. DISCUSIÓN En primer lugar, es necesario acotar que la naturaleza de los resultados estuvo fundamentada en la metodología empleada por la investigadora, siendo que uno de los factores influyentes en los resultados estuvo en las características de la muestra, al emite puede ser de riesgo para la salud de quien la recibe y, aun así, se produce la voluntad de realizarla11,12.

Una vez analizados y procesados los datos recolectados a través del cuestionario, se concluye que los profesionales de la salud en el trabajo presentaron dificultad para identificar los elementos intervinientes como: definición de la situaciones conflicto, conductas emitidas, sujetos implicados, objetivos de las conductas emitidas, el lugar de emisión de las conductas, daños a la salud en las entidades de interés lo que puede generar un diagnóstico errado de la situación presentada en cualquier organización, lo que conduciría a tomar acciones o medidas improvisadas y confusas que pueden ir en detrimento de la salud y derechos laborales de los trabajadores11,12. Se encontró que los profesionales sujetos de estudio presentaron dificultades en reconocer o identificar una situación de acoso laboral. Es decir, una situación en la que una persona o un grupo de personas ejercen violencia psicológica extrema, sistemática y recurrente en una persona o grupo de personas10. Por otro lado, se evidencio que los profesionales de la salud ocupacional presentaron fallas para establecer las conductas emitidas en una situación de conflicto interpersonal, definidas como un hecho de violencia psicológica aislado y de carácter puntual11,12. De igual forma se observó la dificultad que presentaron los profesionales para identificar los sujetos implicados en una situación de acoso laboral, donde concurren dos agentes principales como partes implicadas (acosadora y acosada), sin distinción de nivel jerárquico, y en sentido ascendente, descendente u horizontal11,12. Se encontró que los profesionales de la salud en el trabajo no lograron establecer frecuencia y tiempo de exposición de eventos en una situación de acoso laboral, los cuales debe suceder durante un periodo de tiempo prolongado, condición que está directamente relacionada con su carácter repetitivo11,12. Se evidencio que los profesionales en estudio presentaron dificultad para establecer el objetivo de las conductas emitidas en una situación de acoso laboral. Generalmente, en las situaciones de acoso psicológico en el trabajo existe un conocimiento por la parte acosadora de que la conducta que se Por otro lado, fue evidente las dificultades presentadas por los profesionales para establecer el lugar de emisión de los eventos,


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las exposiciones de violencia psicológica que pueden constituir un acoso psicológico deberán presentarse en el marco de una relación laboral11,12.

8.

Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales. http://www.inpsasel.gob.ve

Finalmente, se pudo observar que los profesionales estudiados presentaron dificultades para identificar los daños a la salud que pueden originar en el trabajador este tipo de situaciones, siendo que para una situación de acoso laboral el trabajador puede presentar cuadros clínicos asociados a patologías psíquicas, siendo habituales los cuadros ansiosos y depresivos, a menudo compatibles con un síndrome por estrés postraumático11,12.

9.

Hernández R. Fernández, C. y Baptista, P.: Metodología de la Investigación. México. Editorial Mc Graw Hill Interamericana, S.A. México. Año 200

En base a lo antes señalado, se recomienda a los profesionales de la salud ocupacional mantener una formación y capacitación continua y periódica en materia de salud y seguridad laboral que les permita intervenir con pericia en casos asociados a las variables señaladas en esta investigación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.

Daza, Pérez-Bilbao, López, A. El hostigamiento psicológico en el trabajo: mobbing. Nota Técnica Preventiva (NTP) 476. España. 1998. Documento en línea. [accesado 29 octubre 2016]. Disponible en: http://www.insht.es/portal/site/Insht

2.

Kahale, T. Mobbing: el acoso laboral. Tratamiento jurídico y preventivo. 3a ed. Venezuela: Vadell Hermanos, Editores; 2011.

3.

Fuquen M. Los conflictos y las formas alternativas de resolución. En: Tabula Rasa. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Bogotá, Colombia. Núm. 1, enerodiciembre; 2003 p. 265-278.

4.

Suares, M. Mediación: conducción de disputas, comunicación y técnicas. En: Fuquen M. Los conflictos y las formas alternativas de resolución. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Bogotá, Colombia. En Tabula Rasa, núm. 1, enero-diciembre; 2003. p. 265-278.

5.

Ander-Egg. E. Diccionario del trabajo social. Lumen. Buenos Aires: 1995. En: Fuquen M. Los conflictos y las formas alternativas de resolución. Tabula Rasa, núm. 1, enero-diciembre; 2003. p. 265-278.

6.

Congreso de Colombia. Ley 1010 del 23 de enero. Diario Oficial No. 46.160 (23- 01-2006).

7.

Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) (2005). Gaceta Oficial N° 38.236 de la República Bolivariana de Venezuela.

10. Leymann, H. The content and development of mobbing at work. European Journal of Work and Organizational Psychology; 1996. p. 165-184.

11. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Acoso psicológico en el trabajo: definición. Notas Técnicas de Prevención 476 [internet]. España: 1998. Documento en línea. [accesado 25 octubre 2016]. Disponible en: http://www.insht.es/portal/site/Insht

12. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Acoso psicológico en el trabajo: definición. Notas Técnicas de Prevención 854 [internet] España: 2009 [accesado 25 octubre 2016]. Disponible en: http://www.insht.es/portal/site/Insht/

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Artículo Original MALARIA EN INDÍGENAS DEL BAJO CAURA, MUNICIPIOS SUCRE Y CEDEÑO, ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA Yudelsi Barrada1, Pedresmar Castillo1, Mariela Mata Orozco1,2, Glenda Rojas3, Raquel Mejía4, Luis Pérez Ybarra5, Rafael Ortega Rondón2,6 1

Departamento Clínico Integral. Escuela de Bioanálisis. Facultad de Ciencias de la Salud, Sede Aragua. Universidad de Carabobo. Maracay. Venezuela. Asociación Civil Venezolana de Investigación Social en Pro de la Humanidad (ACVENISPROH). Villa de Cura. Venezuela. 3Instituto de Investigaciones Biomédicas “Dr. Francisco Triana” (BIOMED-UC). Facultad de Ciencias de la Salud Sede Aragua. Universidad de Carabobo. Maracay. Venezuela. 4 Laboratorio de Inmunodiagnóstico, Departamento de Parasitología, Escuela de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Sede Aragua, Universidad de Carabobo. Maracay. 5Departamento de Ciencias Básicas. Escuela de Bioanálisis, Facultad de Ciencias de la Salud Sede Aragua. Universidad de Carabobo. Maracay. 6Departamento de Pedagogía e Investigación, Instituto Pedagógico Rural “El Mácaro”, Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Turmero. Venezuela. E Mail: matamariela@gmail.com 2

RESUMEN La malaria es una hemoparasitosis ocasionada por protozoarios intracelulares pertenecientes al género Plasmodium y transmitida por picadura de mosquitos hembras del género Anopheles. Se llevó a cabo un estudio descriptivo, de campo, de corte transversal en comunidades indígenas del Bajo Caura, municipios Sucre y Cedeño, estado Bolívar, Venezuela, durante el periodo 2015-2016. La muestra estuvo conformada por 244 habitantes de las comunidades en estudio. A cada participante se le aplicó una encuesta epidemiológica y se le extrajo una muestra sanguínea por punción capilar, previo consentimiento y asentamiento informado. El diagnóstico se realizó mediante métodos parasitológicos directos de gota gruesa y frotis. Para relacionar la presencia de malaria y las variables epidemiológicas, se aplicó la prueba de independencia de ji-cuadrado. La frecuencia observada fue de 7,0%, todos los casos detectados pertenecen al municipio Sucre. Las personas de sexo femenino con edades menores a 10 años de edad fueron más vulnerables a la infección. Se identificaron las especies Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax, siendo esta última la más prevalente. Las variables fiebre, sintomatología asociada a la malaria, grado de conocimiento de la enfermedad y tipo de vivienda, estuvieron asociadas a la infección por Plasmodium spp. Bajo las condiciones de este estudio se concluye que, a pesar de los resultados hallados en las comunidades indígenas, existe un foco de transmisión activa de malaria. Finalmente, la información obtenida representa un aporte al momento de la toma de decisiones respecto a los componentes como vigilancia, control y promoción de la salud entorno a la malaria. Palabras clave: Plasmodium, indígena, hemoparasitosis, epidemiología. MALARIA IN INDIGENOUS OF LOWER CAURA. SUCRE AND CEDEÑO MUNICIPALITIES, BOLÍVAR STATE, VENEZUELA

ABSTRACT Malaria is a hemoparasitosis caused by intracellular protozoa belonging to the genus Plasmodium and transmitted by the bite of female mosquitoes of the genus Anopheles. A descriptive, cross-sectional study was carried out in the indigenous communities of Bajo Caura, Sucre and Cedeño municipalities, Bolívar state, Venezuela, during the 2015-2016 period. The sample consisted of 244 inhabitants of the communities under study. An epidemiological survey was applied to each participant and a blood sample was taken by capillary puncture, with prior consent and informed settlement. The diagnosis was made by direct parasitological methods of thick blood smear and smear. To relate the presence of malaria and epidemiological variables, the chi-square independence test was applied. The observed frequency was 7.0%, all detected cases belong to the Sucre municipality. Female people younger than 10 years of age were more vulnerable to infection. The species Plasmodium falciparum and Plasmodium vivax were identified, the latter being the most prevalent. The variables fever, symptomatology associated with malaria, degree of knowledge of the disease and type of housing, were associated with infection by Plasmodium spp. Under the conditions of this study it is concluded that, in spite of the results found in the indigenous communities, there is a focus of active malaria transmission. Finally, the information obtained represents a contribution at the moment of making decisions regarding the components such as surveillance, control and health promotion around malaria. Key words: Plasmodium, indigenous, hemoparasitosis, epidemiology. Recibido: 31/10/2018. Aprobado: 06/06/2019.

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INTRODUCCIÓN La malaria es una hemoparasitosis endémica y potencialmente mortal, ocasionada por parásitos que son transmitidos al ser humano por picaduras de mosquitos hembra infectados del género Anopheles1. En el pasado se encontraba dispersa en el planeta y actualmente está confinada a las áreas tropicales más pobres de África, Asia y América Latina 2. En Venezuela, entre los vectores capaces de trasmitir la malaria, se encuentran: Anopheles darlingi, A. oswaldoi, A. triannulatus, A. braziliensis (tanto en Brasil como en Venezuela) y A. nunez tovari en otras regiones del país. El aumento en la diversidad y abundancia relativa de vectores, ocasiona mayor riesgo de propagación, siendo An. darlingi el vector más endémico del estado Bolívar3. En cuanto a los agentes etiológicos, son cinco especies que parasitan a los seres humanos, entre las que destacan: P. vivax, P. falciparum, Plasmodium malariae y Plasmodium ovale1. En Venezuela, se encuentran las especies P. falciparum, P. vivax y con menos frecuencia, P. malariae; siendo P. falciparum, la especie que ocasiona las manifestaciones clínicas más graves de la enfermedad y P. vivax la especie de mayor incidencia malárica4,5. La malaria es una enfermedad considerada reemergente, asociada con factores de diversa índole relacionados con el parásito, el vector, el hospedador humano y el medio ambiente. La aparición e intensidad de esta enfermedad depende de la interacción de los mismos6. Los factores ambientales comprenden las precipitaciones, la temperatura, la humedad, y el agua estancada que favorecen el aumento de la densidad poblacional de los vectores y cambios en sus hábitats. Entre los factores relacionados con el hospedador, se contemplan uso de repelentes, insecticidas, mosquiteros, eliminación de criaderos del vector, lugar del baño diario y uso de ropa protectora. Los factores socioeconómicos y demográficos, comprenden las condiciones de vida, características de las viviendas (tipo de vivienda, material de construcción), ubicación en zonas inundables y/o en un terreno irregular, el hacinamiento, y el desplazamiento de la población hacia áreas de exploración y explotación minera de difícil acceso7. Las investigaciones más relevantes sobre malaria señalan que es un problema importante para la salud pública en veintiún países del mundo como lo son: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guayana Francesa, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Venezuela. Entre 2000 y 2014, 14 países endémicos de la región de las Américas, se ha reducido la malaria a más de 75%8. La principal especie reportada es P. vivax, con cifras que oscilan entre 68% y 100%debido a la dificultad de su control, especialmente en zonas rurales donde la ecología se conjuga con otros factores para hacerla más endémica, seguida de la especie P. falciparum, con un porcentaje alrededor de 40% de los casos, así como infecciones mixtas9, 10-13.

En Venezuela, para el año 2013, de acuerdo con cifras del Boletín Epidemiológico de la semana Nº 51 del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS)14, se reportó un total de 75.547 casos acumulados de malaria, siendo el estado Bolívar, el que presentó el mayor número (65.051, 86,11%). Para el año 2014, la casuística no varió significativamente y el MPPS en su Boletín Epidemiológico de la semana Nº 4415, reportó un total de 73.572 casos acumulados de malaria, siendo de nuevo el estado Bolívar el que presentó el mayor número de casos (1.544), para un acumulado de 62.587 (85,07%). Entre los diez municipios que conforman el estado Bolívar, Sucre destaca por ocupar el segundo en incidencia malárica, al generar 3.207casos en el 2011, y en comparación con el año 2010, reflejó un aumento en la incidencia de un 8%. Es importante destacar que la economía de este municipio se basa en la agricultura y sus derivados, siendo éste un importante factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad16. Por su parte, el registro de malaria en la población indígena del país para el año 2010, fue de 9.644 casos, lo cual significa 27% de la incidencia nacional. Específicamente, en la etnia indígena Yekuana, se registró una incidencia malárica de 284 casos, de los cuales 154 ocurrieron en el municipio Sucre, y 110 en el municipio Cedeño, ambos del estado Bolívar4. Las comunidades indígenas asentadas en el estado Bolívar, específicamente en los municipios Sucre y Cedeño, presentan características socio-ecológicas que favorecen la transmisión de la malaria. Estas comunidades están conformadas por grupos étnicos que poseen formas de vida y organización distinta a la de las sociedades industrializadas y se caracterizan por vivir en poblaciones rurales cercanas a ríos o lagos, obteniendo del medio ambiente los recursos necesarios para vivir, siendo en su mayoría nómadas, dedicándose a la agricultura, minería y artesanía17. Por tanto, el control de la malaria en estas poblaciones es un claro problema de salud pública y de equidad social, donde se hace indispensable mejorar el alcance de la información y la participación protagónica en el entendimiento de la magnitud de la enfermedad y sus determinantes, para hacer efectivas las acciones de los sistemas de salud, desde el nivel local hasta nacional3. A pesar de los esfuerzos realizados en la investigación, diagnóstico, prevención, control y tratamiento de la malaria, la enfermedad aún persiste como uno de los problemas de salud más serios en el mundo. En Venezuela, Bolívar, se conoce como el estado con mayor número de casos de malaria, y en especial el municipio Sucre, como se mencionó antes. La dinámica de vida de las comunidades de la zona, basada principalmente en la actividad agrícola, ha promovido la deforestación, lo cual a su vez ha facilitado las condiciones para la proliferación e incremento de los vectores y, por consiguiente, ha aumentado el riesgo de transmisión y propagación de la enfermedad3, 4. Es incuestionable que las comunidades indígenas son poblaciones vulnerables o susceptibles a padecer la malaria, debido a las condiciones de vida, costumbres y propiedades


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climatológicas y ambientales que favorecen el desarrollo de la enfermedad en estas zonas. Es por ello que se planteó caracterizar las especies maláricas que afectan a las comunidades indígenas del Bajo Caura ubicadas en los municipios Sucre y Cedeño del estado Bolívar, durante el período 2015-2016. Para ello fue necesario diagnosticar los casos de malaria en estas comunidades, así como identificar las especies maláricas presentes y su asociación entre las características clínicas y socio-epidemiológicas con la presencia de Plasmodium spp. MATERIALES Y MÉTODOS Se trató de un trabajo descriptivo, de campo y de corte transversal, cuya área de estudio se ubicó en la cuenca del río Caura, municipios Sucre y Cedeño del estado Bolívar, Venezuela. La cuenca tiene una extensión de 4,5 millones de hectáreas con una cobertura boscosa de 90% y gran diversidad biológica. Es el hábitat tradicional de pueblos indígenas, entre los cuales los Yekuana y Sanema se encuentran distribuidos en 53 comunidades. La población del municipio Sucre se estima en 19.294 habitantes, de los cuales 42% corresponde a población indígena18. Para el desarrollo del trabajo, se consideraron las poblaciones indígenas y criollas ubicadas en zonas de difícil acceso a las orillas del río Caura, de los municipios Sucre y Cedeño del estado Bolívar. Entre las comunidades de Sucre se evaluaron: El playón, Porlamar, Los Cochinos, Colonial, Puerto Cabello del Caura, Jabillal, Suapire y Trincheras. En el municipio Cedeño fueron evaluadas: El Palmar, Boca de Nichare y El Cejal. La muestra fue de tipo intencional, representada por 244 individuos que acudieron al operativo de diagnóstico, seleccionados tomando como criterio de inclusión el presentar síntomas asociados a la enfermedad al momento de la toma de muestra. Se solicitó la firma del consentimiento informado de los habitantes de la comunidad, y para los niños mayores de 8 años, se contó con la autorización de los padres y representantes mediante el consentimiento y la firma del asentimiento por parte de los niños contemplado en el Código de Bioética y Bioseguridad del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (MPPCT) y FONACIT19. A cada uno de ellos también se le aplicó una encuesta epidemiológica, donde se investigaron datos relacionados con la edad, sexo, procedencia, períodos maláricos anteriores, recaídas, consumo de algún medicamento antimalárico, características del lugar en el que habitan, condiciones socioeconómicas, físicas, o ambientales; actividades a las que se dedican, si presentan o no síntomas, entre otros. Además, se obtuvo información indirecta de la población en estudio, que comprende fuentes secundarias como los censos poblacionales. Las muestras sanguíneas fueron tomadas antes del tratamiento antimalárico y en algunos casos durante el periodo febril, ya que corresponde a los momentos de mayor parasitemia5, 15, 19, 20.A cada participante se le realizó frotis y gota gruesa, previamente se recolectó la muestra de sangre mediante

punción capilar sin anticoagulante, procedimiento descrito por el Ministerio de Salud, San Salvador20, y por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, Venezuela15. (Imágenes 1-3). Las muestras se tiñeron con Giemsa y fueron observadas con objetivo de inmersión (100X). Para su identificación se examinaron 100 campos microscópicos, y se reportaron, gota gruesa positivo o negativo para Plasmodium spp., y en el extendido, se identificó la especie y forma evolutiva de Plasmodium spp., en caso de ser negativo, se reportó que no se observaron estructuras compatibles con algunas de las especies de Plasmodium spp. El análisis estadístico se llevó cabo utilizando los programas Minitab 16.0, SPSS 21.0 y StatXact 9.0. Se calcularon las frecuencias absolutas y relativas (%P) para la presencia de malaria y parásitos identificados, además, se construyeron los intervalos al 90% de confianza (IC90%). Para establecer la relación entre la presencia de malaria, especies parasitarias identificadas y los factores de riesgo, dichas variables se cruzaron para construir tablas de contingencia. Sobre éstas se aplicó la prueba de independencia de ji-cuadrado (χ2). Se calcularon las odds-ratios (OR) con los correspondientes intervalos al 90% de confianza (IC90%) para caracterizar las asociaciones encontradas. El nivel de significación se fijó en 10%, por lo cual un resultado se consideró estadísticamente significativo si p≤0,1. RESULTADOS La muestra estuvo conformada por 244 individuos, cuyas edades estaban comprendidas entre 2 y 65 años, con una media de 20 años con 52,1% (127/244) pertenecientes al sexo femenino y 47,9% (117/244) al masculino. El grupo de edades predominante fue el de 0 a 10 años (39,8%), seguido de los grupos entre 11 y 21 años (22,5%) y 22 a 32 años (15,2%). Se logró hacer el diagnóstico de malaria con una frecuencia de 7% (17/244), IC90% (%P) = (4,6; 10,1) %, siendo la distribución de los casos por municipio de 8,9% (17/191), IC90%(%P) = (5,8; 12,9) %, para el municipio Sucre, y 0% (0/53), IC90% (%P) = (0; 5,1) %, para el municipio Cedeño. Las comunidades indígenas del municipio Sucre, Porlamar (16,7%) y El Playón (16,9%) presentaron la mayor prevalencia de casos diagnosticados con malaria, en relación al resto de las comunidades (Tabla 1). Al realizar la distribución de los casos de malaria según las etnias o comunidades del municipio Sucre, se pudo evidenciar que los individuos de la comunidad criolla y la etnia Sanema fueron quienes presentaron el mayor número de casos de malaria, con 12,7% y 9%, respectivamente. En relación con la distribución por edad y sexo de los individuos parasitados, no hubo asociación ni con la edad (p=0,622) ni con el sexo (p=0,831) (Tabla 2). Las especies maláricas identificadas fueron: P. vivax con una frecuencia de 77,8% (14/17) y P. falciparum con 22,2%. Se observó un paciente (1/17; 5,9%) con infección mixta por P. vivax y P. falciparum. Al relacionar las diferentes variables con la presencia o no de la parasitosis, la prueba de independencia


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de χ2 mostró que sólo las variables fiebre (paroxismo malárico o acceso palúdico), síntomas asociados (dolor de cabeza, náuseas, mareo, anorexia), conocimiento de las complicaciones y tipo de vivienda (casa o churuata), resultaron estadísticamente significativas, con valores de p de 0,004, 0,017, 0,062 y 0,025, respectivamente (Tabla 3). Se encontró que las personas con sintomatología asociada con la malaria mostraron un mayor riesgo de infección por Plasmodium spp., OR=∞, IC90%(OR) = (1,6; ∞). Del mismo modo, las personas que presentaron estados febriles durante varios días mostraron mayor probabilidad de padecer malaria (17/136; 12,5%), en relación a las que no presentan un cuadro febril periódico (0/55, 0%), OR=∞, IC90% (OR)= (2,3; ∞). Por otra parte, 11,6% (15/129) de quienes conocen o están informados acerca de las complicaciones de la enfermedad están parasitados, sin embargo, tienen más probabilidad de padecer la parasitosis, OR=3,95, IC90% (OR)= (1,1; 14,0); además, 3,2% (2/62) de quienes indicaron no conocer las complicaciones, están parasitados. Adicionalmente, 16,7% (6/36) indicaron habitar en casas y el 7,1% (11/155) en churuatas, ambos grupos están parasitados, sin embargo, el riesgo de presentar malaria fue mayor en aquellas personas que habitan en casas, OR=2,6, IC90% (OR)= (1,1; 6,4). DISCUSIÓN La malaria es una infección parasitaria de importancia mundial, considerada una de las principales causas de morbimortalidad en regiones endémicas21, que afecta a millones de personas, en especial a las más pobres, por el modo de vida, las condiciones ambientales y sanitarias de su entorno5, 22. Se logró evidenciar una prevalencia general de 7,0%, en las comunidades indígenas evaluadas. Algunos trabajos muestras datos superiores que oscilan entre 8,8 % y 17,9 %18, 22, 23, 24. También, estudios previos han señalado cifras inferiores, tal es el caso de la investigación realizada por Sojo-Milano et al 25, en la Parroquia Yaguaraparo, municipio Cajigal del estado Sucre, donde reportaron una frecuencia de 3%. Mientras que, en el ámbito internacional, reportaron una prevalencia malárica de 4,2% en las poblaciones ribereñas de la cuenca amazónica de Brasil26. Por su parte, en Aligarh, la India, determinaron una frecuencia malárica de 8,8%23. Hallazgos que pueden estar relacionados con: número de personas evaluadas, variación climática, inmunidad adquirida durante repetidas infecciones, uso de medidas profilácticas, fumigaciones de la zona, entre otros. Cabe destacar que, aunque no se detectaron casos de malaria entre los individuos evaluados en el municipio Cedeño, no significa que sea una zona libre de esa parasitosis. En este sentido, la ausencia de casos, puede deberse al reducido número de habitantes evaluados en esa comunidad, siendo el tiempo y el difícil acceso a la zona las limitantes más resaltantes. Del mismo modo, resulta pertinente considerar que la fumigación periódica podría interrumpir la cadena epidemiológica, disminuyendo la propagación y por ende los casos de malaria,

además del empleo de medidas profilácticas como el uso de mosquiteros por parte de los individuos evaluados, residentes en el municipio Cedeño9. El municipio Sucre por su parte, considerado zona endémica, arrojó una cifra de casos de malaria de 8,9%, esta prevalencia probablemente esté relacionada con: las alteraciones climáticas que han afectado la dinámica de los vectores, la inmunidad que desarrolla la población luego de infecciones sucesivas o casos asintomáticos, entre otros27. La comunidad criolla y la etnia Sanema, fueron las que arrojaron los mayores porcentajes de casos de malaria (12,7% y 9%, respectivamente), datos superiores a los reportados en poblaciones indígenas de la cuenca del río Caura, donde los investigadores obtuvieron una prevalencia de 6,4% para ambas28. En lo que respecta a la etnia Yekuana, se puede apreciar una disminución en los casos de malaria al comparar los resultados del estudio (4%) con los de Metzger et al29 (22,4%). Se pudo observar que el grupo más afectado por la infección con Plasmodium correspondió a los niños menores a 10 años, este hallazgo se corresponde con lo señalado en otras investigaciones28, 29, lo cual puede deberse a que este grupo está en mayor contacto con el medio que los rodea, ya sea por estar con su madre o padre realizando actividades diversas (recreativas, agrícolas, caza y pesca), lo que probablemente represente un factor de riesgo para los niños. Estudios realizados, señalan que las comunidades más vulnerables también son las indígenas de reciente fundación (< 10 años), las más cercanas a Maripa (municipio, Sucre) y las asentadas en zonas boscosas19. Por otra parte, Brito y Hernández22 y Knudson-Ospina et al.30, señalan que los individuos más afectados por esta infección se encuentran entre los 20 y 29 años (87,50%). Asimismo, se evidenció que el sexo más afectado por la infección con Plasmodium, fue el femenino, datos que difieren de los resultados obtenidos por diferentes autores22, 30, quienes encontraron que el sexo más vulnerable es el masculino. Esto puede explicarse porque las mujeres (por lo general las niñas) que pertenecen a las comunidades evaluadas, en su mayoría, se dedican a actividades agropecuarias, de pesca y domésticas (lavar ropa en los ríos), lo cual las hace más vulnerables a las picaduras de los vectores, y por ende a la infección por estos parásitos. Se evidenció como especie más frecuente a P. vivax 77,8 %, observándose coinfección con P. falciparum en un solo caso. Resultados similares fueron obtenidos por Brito y Hernández22, quienes reportaron una prevalencia de P. vivax de 87,50% (14/16) e infección mixta de 6,25% (1/16). Igualmente, Sojo et al25, obtuvieron para P. vivax 83,5%, y 5,4% en infecciones mixtas. Adicionalmente, Cucunubá et al.24, determinaron una frecuencia para P. vivax de 64,5% (20/31) e infecciones mixtas 6,5% (2/31). En contraposición, Rodríguez et al.31, señalan que individuos de la población indígena suelen presentar infecciones maláricas


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asintomáticas o subclínicas. Además, Brito y Hernández22 determinaron una prevalencia de Plasmodium spp. de 14,0% en personas asintomáticas de una comunidad endémica. Al igual que otros estudios realizados a nivel internacional26, 30, 32. La mayoría de las personas que conocía las complicaciones de la enfermedad, presentaron más riesgo a padecer la parasitosis, relacionándose lo anterior con el trabajo realizado por Dlamini et al.33, en el cual indicaron que los individuos parasitados <40 años presentaban altos conocimientos sobre la malaria. Esto demuestra que poseer conocimiento acerca de la infección no los exime de infectarse, lo que nos hace pensar que, estos habitantes se han familiarizado con la enfermedad. En cuanto al tipo de vivienda, los individuos que residen en casas tienen mayor riesgo de presentar la parasitosis que los que viven en churuatas; lo cual difiere con el estudio realizado por Sojo-Milano et al.25, ellos encontraron que el estado de construcción de la vivienda está relacionado con la prevalencia malárica, los evaluados que residían en casas en buen estado resultaron menos vulnerables (10,5%), en comparación con las deterioradas (21,2%). Estos hallazgos contrastantes podrían deberse al hecho de que las personas que viven en casas, son las que principalmente se desplazan hacia las zonas mineras, interactuando con el ciclo del parásito y así contrayendo la parasitosis; al mismo tiempo la mayoría de las personas que viven en casas no utiliza medidas profilácticas como, por ejemplo, el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas. CONCLUSIONES Bajo las condiciones de este estudio se concluye que, a pesar de los resultados hallados en las comunidades indígenas, existe un foco de transmisión activa de malaria. Reafirmando esto que es una enfermedad multifactorial, donde confluyen factores como la alteración del clima que afecta la dinámica de los vectores, número de habitantes evaluados, geografía, entre otros. Finalmente, la información obtenida representa un aporte al momento de la toma de decisiones respecto a los componentes como vigilancia, control y promoción de la salud entorno a la malaria.

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Imagen 1. Toma de muestra, técnica del Dr. Arnoldo Gabaldon.

Imagen 2. Típica vivienda en las comunidades muestreadas,

Imagen 3. Zona ecológica estudiada. 23


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Notas: (*) Estadísticamente significativo al 10%. Dcab: dolor de cabeza, MG: malestar general, Nau: náuseas, Ins: insectida, Mosq: mosquitero, Rep: repelente de insectos


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La Revista Venezolana de Salud Pública ya puede ser consultada en IMBIOMED a través del link: http://www.imbiomed.com.mx/1/1/articulos.php?method=showIndex&id_revista=341

La Revista Venezolana de Salud Pública ya puede ser consultada en el portal de la UCLA a través del link: http://bibvirtual.ucla.edu.ve/rvsp/

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Artículo Original RESILIENCIA EN TRABAJADORES DE LA SALUD DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS Avitmar Rodríguez, Magaly S Ortunio C Escuela de Salud Pública y Desarrollo Social. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Valencia. Venezuela. E mail: mortunio@gmail.com Resumen Los trabajadores de la salud están sometidos a situaciones estresantes casi a diario, la realidad venezolana actual hace que estas situaciones no se limiten sólo al plano laboral sino incluso a la vida diaria de todos los ciudadanos; en este sentido la resolución exitosa de dichas situaciones dependerá de la propia resiliencia del sujeto, lo cual ayudará a reducir el estrés, mejorar el bienestar físico y mental y por ende la calidad de servicio prestado. Distribuir los profesionales según variables socio-laborales; Determinar los niveles de resiliencia. Se realizó una investigación cuantitativa, descriptiva, no experimental. La población estuvo constituida por el personal de salud que laboraba en la UCIP y la muestra por 33 trabajadores que cumplieron el criterio de inclusión: más de 6 meses laborando en la UCIP. La media de la edad fue 38,6 años. Más del 80% era del sexo femenino. La mayor proporción se encontraban casados (45,5%) y pertenecían al área de enfermería (60,6%). Más del 90% tenía como mínimo más de 2 años de antigüedad laboral.; el 45,5% presentó niveles medios de resiliencia. Palabras clave: resiliencia en trabajadores de la salud, salud mental RESILIENCE IN HEALTH WORKERS OF A PEDIATRIC INTENSIVE CARE UNIT ABSTRACT Health professionals are subject to stressful situations almost daily, the current Venezuelan reality means that these situations are not limited only to the workplace but even to the daily life of all citizens; In this sense, the successful resolution of these situations will depend on the subject's own resilience, which will help reduce stress, improve physical and mental well-being and therefore the quality of service provided. Distribute the professionals according to social-labor variables; Determine the levels of resilience. A quantitative, correlational, non-experimental research was carried out. The population was constituted by the health personnel that worked in the PICU and the sample by 33 workers who met the inclusion criteria: more than 6 months working in the PICU. The average age was 38.6 years. More than 80% was female. The highest proportion was married (45.5%) and was from the nursing area (60.6%). More than 90% had at least more than 2 years of seniority. 45.5% presented average levels of resilience Key words: resilience in health workers, mental health. Recibido: Recibido: 02/10/2018. Aprobado: 03/12/2018

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INTRODUCCIÓN Los trabajadores de la salud (TS) incluyen todas aquellas personas que llevan a cabo tareas que tienen como principal finalidad promover la salud, así como el cuidado de la misma y cura de patologías o enfermedades, estos incluyen médicos, enfermeros, odontólogos, fisioterapeutas, entre otros1. Estos profesionales no están exentos de padecer trastornos físicos y psicológicos, de hecho se encuentran expuestos a diversos factores de riesgo, donde resaltan los factores de riesgo biológicos y psicosociales, estos últimos se encuentran íntimamente ligados a determinadas características estresantes de las

condiciones de trabajo del personal de salud, que repercuten en la salud del profesional, en la organización, en la satisfacción laboral y en la calidad asistencial prestada, entre ellas pueden citarse la relación directa con pacientes y familiares, el contacto diario con el dolor y la muerte, la responsabilidad sobre la salud de terceros, la presión asistencial y la carga de trabajo, la presión social, entre otros 2. Sumado a lo antes expuesto, resulta necesario destacar la situación actual de la atención sanitaria en Venezuela, la cual se encuentra en una situación extremadamente crítica, como consecuencia de las condiciones de precariedad a las que han llegado los centros


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hospitalarios y ambulatorios de atención pública, además de los altos niveles de desabastecimiento de medicinas para que las personas realicen sus tratamientos; de reactivos y suministros para hacer pruebas diagnósticas; de insumos básicos y repuestos de equipos médicos para el funcionamiento del sistema sanitario del país, lo cual no sólo repercute de manera negativa en el paciente, sino también en el personal de salud quien debe lidiar día a día con dichas circunstancias a fin de tratar de garantizar la salud a los pacientes 3. Debido a las condiciones actuales dadas en el país, se ha desatado una ola de migración de TS a otros países, donde se ofertan mejores condiciones de trabajo y calidad de vida, aunque las cifras exactas se desconocen, una investigación realizada por la Universidad Simón Bolívar muestra que para el año 2015, al menos 15.000 médicos se habían ido a vivir fuera del país 4. La respuesta a esas situaciones crónicas de estrés puede llevar al desarrollo de síndrome de desgaste profesional (SDP), también llamado, síndrome de quemarse por el trabajo o síndrome de Burnout, es un tipo de estrés laboral crónico que es cada vez más frecuente en profesionales que trabajan mediante un contacto directo y continuo con personas, especialmente si en estas relaciones interpersonales el profesional se involucra emocionalmente o mantiene una relación de ayuda, tal como es el caso de los profesionales de la salud 5,6. La Organización Panamericana de la Salud, establece que el SDP es uno de los cinco problemas sanitarios más graves de la actualidad, tanto por la alta prevalencia de afectación en profesionales de la salud, como por las posibles consecuencias en la población asistida por dichos profesionales. Es por ello, que el SDP puede considerarse como un efecto colateral al trabajo del personal de salud, que puede disminuir su productividad, provocar disfunción personal y deteriorar la calidad en el cuidado del paciente 7. Siendo así, al estar los trabajadores de los servicios sanitarios y en especial los de urgencias y cuidados intensivos sometidos a situaciones estresantes casi a diario, la resolución exitosa de dichas situaciones puede depender en gran medida de su capacidad para afrontar de forma efectiva dichos eventos estresantes pudiendo variar en función de la propia personalidad y capacidad resiliente de la persona 5. La resiliencia es un vocablo nuevo de uso cada vez más frecuente en la actualidad pero poco estudiado, este término expresa la adaptabilidad de los individuos o los grupos frente a los retos o amenazas y se ha definido

como la capacidad para vivir, desarrollarse positivamente o superarse frente al estrés o las adversidades que pueden normalmente ser causa de consecuencias negativas, es un concepto positivo que reconoce los mecanismos para hacer frente exitosamente a los contratiempos y a las adversidades y que refuerza a los individuos 6. En los TS, la resiliencia se relaciona con la personalidad, a través de una serie de rasgos que se asocian como componentes para mejorar el funcionamiento y bienestar de dichos profesionales, y se objetiva, que la mejora en la construcción de la propia resiliencia puede ayudar a reducir el estrés, así como el impacto que el trabajo puede tener sobre la persona, con el fin de mejorar su bienestar físico y mental 5. En este sentido, la presente investigación mediante el instrumento utilizado en el presente trabajo estudió un conjunto de variables las cuales son: Persistencia-tenacidad-autoeficacia: Definida por Palacio en el 2017 como la habilidad para luchar y afrontar la adversidad, ser tenaz a partir de una fuerte determinación de continuar a pesar de que todo parezca perdido y a su vez ser capaz de persistir donde otros ya han renunciado; el control bajo presión por su parte consiste en el control de emociones e impulsos destructivos, autodominio al resistir los altibajos emocionales, así como la capacidad para gestionar la ansiedad, habilidad para tranquilizarse y autoconsolarse. En cuanto a la adaptabilidad y redes de apoyo: La primera hace referencia a la flexibilidad para afrontar los cambios que surgen a lo largo de la vida del sujeto, Feldman, afirma que es el ajuste al medio social, la confianza en sí mismo, la independencia, acomodación comportamental al estilo de vida existente, y que la misma contribuye a la percepción realista de la situación que se está viviendo; mientras que las redes de apoyo constituyen la suma de todas las relaciones que un individuo percibe como significativas, contribuyendo a su reconocimiento como individuo y a la imagen de sí, ésta a su vez genera hábitos de cuidado de la salud y la capacidad de adaptación frente a una crisis. Por su parte el control y propósito: Relacionado con el sentido de autonomía y el de la eficacia propia, así como con la confianza de que se puede tener algún grado de control sobre el ambiente, permitiendo generar una visión clara hacia un futuro ya por último la espiritualidad representa a la capacidad de amar, perdonar o ayudar a otro 8. La resiliencia ha sido investigada no sólo en pacientes, sino también en el propio personal sanitario. Estas investigaciones se han visto apoyadas por el hecho de


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que los profesionales sanitarios son testigos directos del sufrimiento humano y hacen frente a un entorno laboral adverso y estresante muy vigente y de manifiesto en las circunstancias por las que atraviesa el país; en este sentido los factores que fomentan este entorno laboral adverso, además del hecho de tratar con personas enfermas que están sufriendo, incluye algunas veces la escasez de personal sanitario con experiencia, una plantilla envejecida, la contratación habitual de personal eventual, el acoso y la violencia por parte de los propios pacientes, la falta de autonomía profesional, cambios organizativos impuestos, cuestiones relacionadas con la salud y seguridad laborales y la reestructuración constante 9 ; todos elementos que contribuyen a la formación de un ambiente laboral que puede ser considerado como hostil, abusivo y poco gratificante 10,11. Así, ante estas circunstancias surgen dos opciones, algunos profesionales abandonan el sistema sanitario a causa de los factores asociados con la adversidad en el trabajo; mientras, por el contrario, a pesar de estas dificultades muchos otros profesionales sanitarios eligen permanecer en su puesto de trabajo prestando asistencia sanitaria, sentirse satisfechos con su trabajo, y sobrevivir e incluso desarrollarse a pesar de un clima adverso en el entorno laboral 11,12,13. En torno a esto, resulta necesario destacar que en el sector salud las áreas clínicas y especialmente las unidades de cuidados intensivos, requieren de un personal con aptitudes que no todos poseen, así como dedicación y vocación muy definidas; e igualmente estabilidad psicológica y emocional, esto ya que por sí misma y aún más en estas áreas y con éste tipo de paciente la atención a la salud representa a veces un riesgo tanto para ellos, como para el personal que puede derivar en daño físico, psicológico, social, económico, e incluso la muerte siendo por ésta razón y dada la sobrecarga laboral que representa éste puesto de trabajo que la resiliencia juega un papel estratégico que contribuye al desarrollo de competencias personales, académicas, y laborales que le permiten al individuo superar situaciones adversas y salir adelante, fortaleciendo a estos profesionales para que puedan hacer frente de manera positiva a la carga asistencial y emocional en estas unidades, logrando así la prestación de un servicio adecuado con reducción de las estadísticas de morbimortalidad razón por la cual y en virtud de lo antes expuesto se llevó a cabo la presente investigación con la finalidad de analizar la resiliencia en trabajadores de la salud de una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Estado Aragua, siendo los objetivos específicos: distribuir a los trabajadores de la salud según variables socio-laborales (edad, género, estado civil, grado de instrucción, antigüedad en la UCI,

turno y horas extras), determinar los niveles de resiliencia. MATERIALES Y MÉTODOS Se trató de una investigación de campo insertada dentro el paradigma cuantitativo, nivel descriptivo, diseño no experimental, de corte transversal. La población estuvo constituida por el personal médico y de enfermería que laboraba en la Unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital Central de Maracay, estado Aragua, Venezuela. La muestra fue no probabilística intencional y estuvo constituida por 33 trabajadores que aceptaron voluntariamente participar en el estudio, previa firma de una carta de consentimiento informado, de acuerdo a la Declaración de Helsinki de 1983 y que cumplieron el criterio de inclusión: más de 6 meses laborando en la UCIP 14,15, 16. Se empleó el método de razonamiento inductivo, la técnica de recolección de los datos fue la encuesta autoadministrada y los instrumentos de recolección de datos fueron los siguientes:  Cuestionario elaborado por la investigadora para indagar variables socio- laborales.  Connors-Davidson Resilience Scale (CDRISC) en su versión en español realizada por Bobbes y col.; esta es una escala que consta de 25 ítems que se responden en una escala de Likert que va desde 0 hasta 4, donde 0 significa nada de acuerdo 4 totalmente de acuerdo. El constructo se compone de cinco factores o dimensiones: persistencia-tenacidad-autoeficacia (8 ítems); control bajo presión (7 ítems); adaptabilidad y redes de apoyo (5 ítems); control y propósito (3 ítems) y espiritualidad (2 ítems), cuyo coeficiente de confiabilidad alpha de Cronbach es 0,812. Para obtener las puntuaciones de cada dimensión se suman las puntuaciones obtenidas en cada uno de los ítems que pertenecen a cada dimensión, posteriormente para obtener la puntuación global del test se suman las puntuaciones obtenidas en cada dimensión, considerándose que las puntuaciones entre 1 y 70 indican nivel bajo de resiliencia, medio entre 71 y 87 y mayor a 88 nivel alto de resiliencia 17. Una vez recolectados los datos fueron tabulados y procesados con el paquete estadístico PAST, versión libre 3.1, procediéndose al análisis descriptivo a través de frecuencias absolutas y relativas, medidas de tendencia central. Se realizó la prueba de KolmorogovSmirnov para constatar el ajuste de las variables numéricas a la distribución normal, empleándose la prueba de Pearson para asociación de variables cuantitativas que se ajusten a la distribución normal, con un intervalo de confianza de 95% y nivel de significancia estadística p<0,05; para la asociación de variables cualitativas se empleó la prueba exacta de


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Fisher, siendo presentados los resultados en tablas y/o gráficos de acuerdo a la variable estudiada 14, 15, 16. RESULTADOS La media de la edad fue 38,6 años, con un valor mínimo de 22 años y un valor máximo de 57 años, siendo el rango de 34-39 años donde se ubicó el 24,2% de la muestra, seguidos de los grupos 28-33 años y 40-45, con 18,2% cada uno; hubo predominio estadísticamente significativo del sexo femenino (84%; Z= 3,83; p< 0,001). La mayor proporción se encontraban casados (45,5%), seguidos de los solteros (42,4%); 60,6% de los evaluados pertenecían al área de enfermería, el restante 39,4% era personal médico, de estos últimos la mayoría eran especialistas en pediatría y puericultura, seguidos de los sub-especialistas en medicina crítica pediátrica y médicos generales. Con respecto a la antigüedad laboral, se obtuvo que 39,4% tenía laborando en la Unidad de Cuidados Intensivos entre 6 y 8 años, seguidos de aquellos que poseían entre 3 y 5 años (33,3%) de antigüedad. De los profesionales evaluados, la mayor proporción laboraba en turno rotativo (35,4%), 23,7% turno matutino, mientras que la proporción fue igual en el turno vespertino y nocturno (18,2%). No hubo diferencias estadísticamente significativas (Z=0,87; p=0,38) entre la proporción de trabajadores de la salud que refirió no haber laborado horas extras (57,6 %) y los que refirieron haberlo hecho (14 de 33, 42,4%). Entre los motivos por los cuales refirieron haber laborado horas extras, se encontraban los siguientes: índole económica (71,4%), retardo del relevo (21,4%) y culminar labores (7,2%). En la tabla N°1 se encuentran reflejadas las frecuencias absolutas y relativas de los datos socio-laborales de los profesionales evaluados. Por otra parte, se obtuvo que la mayor proporción de profesionales presentó niveles medios de resiliencia (45,5%), seguidos de aquellos con niveles altos y bajos, 30,3% y 24,2% respectivamente. En todas las dimensiones que evalúa la escala la mayor cantidad de profesionales mostraron niveles medios, excepto en la espiritualidad donde la mayoría de los profesionales mostraron niveles altos. (Gráfico N° 1). Al relacionar la edad con el puntaje obtenido en la escala de resiliencia de Connors-Davidson, no hubo correlación estadísticamente significativa (r=-0,068; p=0,706). DISCUSIÓN De acuerdo con los resultados obtenidos en el presente estudio en relación a la media de la edad de los TS, se evidenció similitud con el valor de edad promedio en

los resultados obtenidos por Ortega M, Ortiz R, y Coronel P.18; encontraron discrepancia en los rangos de edad. En cuanto al predominio del sexo femenino y del personal de enfermería, coincidió con lo descrito por Abreu F. 19 en su estudio cuyo objetivo general fue determinar el SDP de una unidad de cuidados intensivos. Mientras que en lo relativo al nivel académico Ortega M, Ortiz R, y Coronel P 18, reflejaron en su investigación mayoría de personal especialista, lo cual contrasta con los hallazgos de la presente investigación donde predominó el nivel de instrucción universitaria, seguido de los especialistas. También se encontró similitud con los resultados de Ríos M, Godoy C, y Sánchez J. 20 y de Arias P y Castro M. 21, en lo referido al estado civil, ya que en los mismos hubo predominio de las personas casadas, seguido de aquellos que se encontraban solteros. Alrededor de 80% de los profesionales tenía entre 6 meses y 11 años laborando en la UCIP, lo cual contrasta con lo descrito por Galván M. y col.22, quienes refirieron en su estudio que un poco más del 50% de los profesionales tenía 10 años o menos de antigüedad en sus cargos. De los profesionales evaluados la mayor proporción laboraba jornada rotativa, seguidos de los que laboran en horario matutino, coincidiendo parcialmente con los hallazgos de Pinto V, Hincapié K 23, quien encontró en su muestra predominio de trabajadores con turno rotativo, seguidos de los que trabajaban en el turno nocturno. En cuanto a los niveles bajos de resiliencia, los resultados fueron similares a los obtenidos por Ortega M, Ortiz R, y Coronel P 18, describieron en su estudio que una proporción similar de los TS evaluados no mostraron personalidad resistente. En cuanto a la resiliencia, pocos autores han investigado esta cualidad en los TS, sin embargo, González F. 24 refiere en su publicación la importancia que tiene la resiliencia y las estrategias de afrontamiento en el personal de salud. Finalmente se considera que en la presente investigación aún cuando la edad no constituyó un elemento determinante en los niveles de resiliencia de la muestra en estudio, el pertenecer al sexo femenino, con un estado civil en su mayoría casadas, y de profesión de enfermeras, en ese papel determinante de las mismas en la atención del paciente y con una antigüedad que supera en casi ¾ partes los tres años podrían ser valorados como los factores más determinantes en los niveles de resiliencia encontrados en el grupo estudio, muy a pesar de la adversidad y vicisitudes a las que se ven sometidos éste tipo de personal y mucho más aún en las condiciones por las que se atraviesa a todo nivel


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en el país, gracias a que los mismos constituyen profesionales con capacitación, experiencia (conocimiento del cargo desempeñado y del área de trabajo), no obstante resulta valioso el cumplimiento de las evaluaciones periódicas que garanticen su estabilidad y equilibrio desde el punto de vista ocupacional. Afortunadamente la mayoría de los profesionales sanitarios no abandonan la profesión. Teniendo en cuenta la constante exposición al sufrimiento humano y a un continuo entorno laboral adverso, con lo que la Resiliencia se pudiera considerar una característica esencial e inherente a los profesionales sanitarios para el desarrollo de la asistencia sanitaria diaria 25. Concretamente, y en torno a esto muchos autores afirman que la Resiliencia es una característica que posee el personal sanitario y que es inherente a estos profesionales, para que estos puedan afrontar y adaptarse a un entorno laboral de por sí estresante, caracterizado por situaciones difíciles dadas a partir del continuo contacto con personas enfermas y en condiciones laborales no idóneas; en tanto que otros recomiendan a los profesores y demás formadores del personal sanitario prepararlos mejor para mantener una resiliencia profesional y personal adecuadas 26. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Sobre la base de los resultados obtenidos en el presente estudio se concluye que más del 80% de la muestra era del sexo femenino, la mayor proporción estaban casados y pertenecían al área de enfermería; de los que pertenecían al área médica alrededor de 2/3 eran especialistas en pediatría. Más del 90% tenía como mínimo más de 2 años de antigüedad laboral. Más de la mitad de los profesionales refirió no haber laborado horas extras, sin embargo, aquellos que lo hicieron, su motivación principal fue la económica. En cuanto a la resiliencia, la mayor parte de los profesionales presentó niveles medios, sin correlación significativa con la edad. Se recomienda conformar y garantizar el funcionamiento de un servicio de seguridad y salud en el trabajo en las instituciones públicas de salud, con el fin de garantizar el máximo bienestar biopsicosocial de los trabajadores de la salud ; así como el entrenamiento de habilidades para la vida como la resiliencia, ya que además de ser un factor protector ante la adversidad es una herramienta que va a permitir hacerle frente o desarrollar una tolerancia a la frustración ajustada, permitiendo más flexibilidad en pensamiento y actuación además de contribuir a la capacidad de reestructuración en la vida; del mismo modo fomentar

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Ensayo ENCUENTRO ENTRE LOS PARADIGMAS TRADICIONAL SOCIOMÉDICO Y CONTEMPORÁNEO BIOMÉDICO: ¿ES POSIBLE? Remigia Mercedes Franco Pereira Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Decanato de Ciencias de la Salud. Sección de Ciencias Sociales. Barquisimeto, Venezuela. E mail: mercedesfrancop4@gmail.com

RESUMEN Este ensayo crítico plantea algunas reflexiones respecto a las prácticas sociales de curación que coexisten con la Medicina científica en Venezuela, de acuerdo a lo expresado por médicos expertos, jóvenes especialistas médicos y usuarios de los servicios de salud, en la Venezuela Socialista del Siglo XXI. El interés de tal indagación se centró en interpretar con criticidad los significados del discurso médico acerca de las características de la medicina científica y pre científica, así como las experiencias de usuarios que combinaron medicina científica con prácticas de medicina tradicional para buscar solución a sus problemas de salud. El análisis crítico del discurso descrito por Teun Van Dijk orientó el abordaje. Se develaron diferencias en los testimonios: Mientras los médicos expertos centraron su atención en la importancia de la Medicina científica, sus logros y retos, la necesidad de realizar investigación científica para descubrir las verdades que ocultan las prácticas tradicionales, los médicos jóvenes centraron su atención en la hegemonía de la formación científica durante la carrera de Medicina, la marginación que sufren las prácticas tradicionales de curación en investigación, formación y práctica médica, el uso frecuente de tales prácticas tradicionales de curación por la población. Las inquietudes plasmadas por usuarios revelaron la complementariedad de la Medicina científica y prácticas tradicionales. Como cierre se discuten los horizontes de cambio que pueden ser útiles para la reconstrucción de la Atención de Salud en Venezuela: Integración Teórica Crítica de los Paradigmas Contemporáneo Biomédico y Tradicional Sociomédico desde la Interdisciplinariedad. Palabras clave: medicinas tradicionales, medicina científica, análisis crítico del discurso, integración teórica.

ABSTRACT

THE CONVERGENCE OF THE TRADITIONAL SOCIOMEDICAL AND THE CONTEMPORARY BIOMEDICAL PARADIGMS: IS IT POSSIBLE?

This essay lays out some thoughts regarding the social healing practices that coexist with scientific Medicine in Venezuela, pursuant to what has been expressed by expert doctors, young specialist doctors and users of the healthcare services in the Socialist Venezuela of the 21st century. The interest of such research focused on interpreting with a critical spirit the meanings of the medical discourse regarding the characteristics of scientific and pre-scientific medicine, as well as the users’ experiences who combined scientific medicine with traditional medicine practices in the search for a solution to their health problems. I took the critical analysis of discourse described by Teun Van Dijk as core of the investigation. I found differences between medical voices: While expert doctors centered their attention on the importance of scientific Medicine, its achievements, challenges and contradictions, thinking about the need to apply scientific medicine in order to reveal truths hidden by traditional practices, young doctors focused their attention on the supremacy of scientific training during medical education, the discrimination suffered by traditional healing practices under medical training and medical practice, as opposed to the frequent use of traditional healing practices in the rural and urban populations they have assisted. The concerns expressed by users of the healthcare services revealed a complementary coexistence of Medicine and traditional practices. To conclude, the horizons of change that might a complementary coexistence be useful for the reconstruction of the Healthcare System in Venezuela were presented: Critical & Theoretical Integration of the Contemporary Biomedical and Traditional Sociomedical Paradigms from an interdisciplinary point of view. Key words: traditional medicine, scientific medicine, critical analysis of speech, theoretical Integration. Recibido: 15/07/2018. Aprobado: 25/05/2019

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INTRODUCCIÓN Las creencias, conocimientos, prácticas y rituales propios de comunidades pre-científicas acerca de la salud, vida, enfermedad y muerte han permanecido en el tiempo por diversas razones poderosas, entre ellas: utilidad, efectividad, el poder de la tradición y las costumbres de cada familia. La posibilidad de comunicarse en un lenguaje conocido, la certeza de ser escuchado, la accesibilidad a los centros de salud que atienden de modo tradicional, el menor costo de los diagnósticos y tratamientos e inserción de los centros y los practicantes en las comunidades, también fortalecen el uso de estas prácticas tradicionales. La razón principal de la permanencia de formas tradicionales de atención de salud en diversas sociedades, sin duda, es la obtención de buenos resultados por parte de los usuarios. La medicina científica hace ojos ciegos ante esta realidad, cuando la encuentra de frente y no hay modo de negarla, recurre a diversos mecanismos para invisibilizarla: descalificación, negación, satanización, amenazas de orden ético- legal, expulsar a los pacientes de la consulta por ofender su gestión y aceptar otras prácticas no científicas. Cada cultura revela un modo particular de estar sano, enfermarse, curarse, hacerse sufriente en sus padecimientos crónicos y morir, tienen sus cosmovisiones, practicantes, acciones propias. Ningún modo es mejor que otro porque cada modo es aceptable, deseable y es aplicado en la cultura que lo contiene. Existen, históricamente, períodos propios de cada forma de hacer Medicina. En esa misma historia apareció la medicina llamada científica, todas las otras formas son sus antepasados, sus abuelas, a quienes debe respetar y honrar como parte importante de su familia. DESARROLLO LA EVOLUCIÓN DE LA ATENCIÓN DE SALUD EN EL TIEMPO El homo sapiens aparece en la tierra en el Paleolítico Medio hace aproximadamente cien mil años en África y hace cincuenta mil años en Europa, Medio Oriente y China. Al respecto Ember, Ember y Peregrine1 comentan: Mientras el universo tiene unos quince mil millones de años, los seres humanos con aspecto moderno solo cuentan con cien mil años de existencia en África, cincuenta mil años en Europa y Oriente, Asia y Australia. Si estudiamos la historia del universo en términos de 12 meses, los primeros homínidos aparecieron hace apenas 1,5 horas. Es así que, el secreto para la supervivencia de la especie humana ha sido la adaptación a las condiciones cambiantes del entorno, el comportamiento humano ha evolucionado por selección: de un lado las características de la especie se trasmiten a la descendencia por la herencia y de otro lado, se encuentran que cada grupo social reproduce en sus miembros las actitudes y acciones deseadas y aceptados por un largo y eficiente proceso socializador. Ember, Ember y Peregrine son enfáticos al afirmar que: La salud, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte son acontecimientos significativos para la población. Así que, la manera como se explican, entienden y conciben la

salud, la enfermedad y la muerte, así como las prácticas y recursos que utilizan para mantenerse sanos o recuperar la salud perdida, son parte importante de la cultura1 Si se quieren reducir el sufrimiento y la enfermedad humanas en el mundo, es necesario conocer y comprender los procesos biológicos y sociales que generan los trastornos individuales, familiares y colectivos, que propician la aparición de la enfermedad. Las preguntas que surgen: ¿Por qué si las otras medicinas no científicas tienen novecientos noventa y seis (996) siglos de presencia activa, efectiva y vigente en las culturas del mundo desde hace cien mil años, es la medicina científica que solo tiene cuatro (4) siglos en la vida de los humanos la que detenta y expande su hegemonía en el hemisferio occidental? ¿Por qué los médicos científicos no pueden conocer, comprender y respetar las tradiciones y deseos de la población, quienes en su derecho a la salud consultan otras formas de atención médica? El sistema sociomédico, de conocimiento precientífico, surgió hace poco menos de 100.000 años, siempre han existido dentro de grupos humanos líderes que se ocupan de atender desde su visión mítico–mágicoreligiosa asuntos relacionados con salud, vida, enfermedad y muerte de miembros de la comunidad. En la antigüedad esos personajes eran líderes sociales, políticos, religiosos y sabios que cuidaban la salud. Por otro lado, la medicina científica surge hace unos cuatrocientos años en Europa, y a partir de ese momento se autonombró paradigma único para estudiar, producir conocimiento, formar personal de salud, dirigir instituciones sociales, organizar los aspectos legales y gremiales, hasta convertirse en otra forma de expresión de poder político y económico dentro de las sociedades. Por diversas razones, el paradigma biomédico extendió su zona de influencia y poder a períodos previos a su aparición como paradigma hegemónico invisibilizando e invalidando las formas de atención de salud que desde noventa y nueve mil seiscientos años (99.600) han funcionado en distintas culturas, en todo el planeta tierra. Ese fenómeno de retroactividad paradigmática también debe ser discutido ampliamente para hacer los necesarios correctivos. En Venezuela coexisten diversos sistemas médicos, todos los sistemas que aparecen en el gráfico 1 en azul corresponden a los sistemas tradicionales, no cabe duda que superan, en número, variedades y firme presencia extendida en el tiempo, a la Medicina Científica que aparece en naranja. Para mí, las medicinas tradicionales son los antepasados de nuestra Medicina, son las abuelas de la familia médica. Han de ser recibidas a la mesa con respeto y consideración, como se trata a las abuelas sabias. Gráfico 1. Cuando ocurrió el descubrimiento de América, las culturas indoamericanas vivieron un terrible choque sociocultural, lingüístico, económico, político, su cosmovisión fue atacada, destruidos sus poblados, despojadas sus tierras. La dominación alcanzada tras el abuso de poder durante tiempo prolongado también arrasó con la medicina de sus lídereschamanes-hechiceros. Los descubridores les temían más a las connotaciones religiosas de los rituales sanadores, al creer eran malignos eligieron destruirlos. Los españoles trajeron su medicina española, prácticas de la medicina árabe, la medicina indígena resistía para no desaparecer

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investigación, aplicando el método científico. Este método fragmenta lo estudiado para conocerlo a profundidad, hay una super especialización del saber que genera dominio y control de parte de la comunidad científica y académica. Esta comunidad científica desconoce e invisibiliza al paradigma sociomédico que es percibido como inferior y contrario. Aproximarse a la construcción de un campo teórico donde se reencuentran con respeto y admiración lo tradicional con lo científico, exigió escuchar de cerca a las voces involucradas: investigadores y académicos, egresados de escuela de Medicina como médicos científicos, usuarios de servicios de salud biomédica y de servicios del sistema sociomédico. Grafico 1. Sistemas de Salud en Venezuela. Cuando surge el movimiento de Independencia, la medicina indígena y la española entran en contacto con la medicina africana traída por los esclavos que llegaron en grandes contingentes de África. Las tres formas de hacer medicina combinadas dieron origen a lo que se llama Medicina Popular Venezolana: Esta Medicina Popular se encuentra en zonas urbanas. La medicina tradicional más indígena se encuentra en las zonas rurales. A partir del siglo XIX- XX: encontramos en nuestro país la Medicina científica, los grupos culturales inmigrantes traían sus prácticas médicas: así llegan a Venezuela medicina ayurvédica, china, naturista y homeopática. La opinión general coincide en el carácter alternativo de los dos sistemas: o se usa medicina científica en centros de salud pública o privada, o se usan servicios de sistema sociomédico. Gráfico 2.

Grafico 2. Coexistencia Paradigmática en la Negación: Paradigmas Sociomédico y Biomédico Para el paradigma sociomédico (a la izquierda) la vida es un todo que funciona en armonía, el ser humano está inmerso en la naturaleza y debe cumplir sus leyes. Mantenerse sano equivale a mantener el equilibrio con la madre naturaleza, de este modo las fuerzas o dioses naturales no enviarán castigos a los humanos. La supervivencia biológica, cultural y espiritual depende de la forma en que los seres humanos se relacionen con la naturaleza. El chamán es el líder de la comunidad: líder espiritual, sanador, guardián de la tradición y líder político. La vida y el ser humano son abordados como un todo, completo e indivisible. Por otra parte, para el paradigma biomédico (a la derecha) lo importante es el conocimiento acerca de la vida, el ser humano está separado de la naturaleza y es llamado a dominarla para lograr que ella cubra sus necesidades. El conocimiento científico crece con la

CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO La sociedad venezolana espera de la Ciencia, la Tecnología y la Universidad, una producción de conocimiento con pertinencia social, orientada a la solución de problemas y a generar aportes verificables en respuesta a sus necesidades. Venezuela, un país cuya población vive grandes desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales, presenta una carpeta de altas expectativas sociales a la comunidad científica, tecnológica y humanística. Una de esas exigencias sociales a la universidad es la formación de profesionales críticos que sean capaces de afrontar y resolver los problemas de un mundo lleno de incertidumbre. PERFIL DE PROFESIONAL CRÍTICO NECESARIO EN UN MUNDO LLENO DE INCERTIDUMBRE Cuando se forma al estudiante en la carrera de Medicina es necesario tener presente el contexto de su quehacer como estudiante y como futuro profesional, el amplio espectro del campo laboral donde se ha de desempeñar a futuro, el mundo real con sus características cambiantes, sus problemas complejos y emergentes, sin olvidar las necesidades de la sociedad venezolana en salud, las demandas regionales y mundiales para esos jóvenes, por ser ellos la generación de relevo. La universidad tiene seis años para lograr el perfil del médico crítico que se necesita para poder dar respuesta a los problemas sociales y generar transformaciones necesarias que apunten hacia el logro de mejoras en la calidad de vida y los niveles de salud de la población. Un estudiante crítico: 1. Reconoce y somete a juicio formas obvias o sutiles a través de las cuales se ejerce poder para evitar que se expresen o manifiesten formas alternativas o posiciones divergentes. 2. Es capaz de evidenciar tendencias o sesgos en lugar de presentar el aspecto defendido como tendencia única válida o norma a seguir. Debe ser capaz de escuchar distintas voces en una misma situación. Las verdades de la ciencia lo son hasta que aparezcan pruebas de lo contrario.3. Está en capacidad de aceptar que las cosas pueden ser de otra manera, de manera distinta a la reconocida como establecida. Al ser formados como seguidores ciegos del paradigma biomédico los egresados de las escuelas de Medicina y en particular de la UCLA, van a seguir validando la Teoría Biomédica que han aprendido como modelo aceptado, único e invariable para abordar la realidad que los ocupa como estudiantes hoy y luego como profesionales. Las llamadas medicinas tradicionales complementarias se ignoran, son descalificadas, reducidas en una que otra conversación en los últimos años de carrera médica, más como cultura general, que como terreno de amplia reflexión y crítica.


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Esa actitud discriminatoria hacia las prácticas sociales del paradigma sociomédico, contradicen los lineamientos dictados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1978, más recientemente la OMS actualizó el documento que promueve la aplicación de los sistemas médicos tradicionales en los sistemas de salud de los países en desarrollo, en el documento definen sus recomendaciones para el período 2014- 2023. VENEZUELA, SOCIALISMO Y EDUCACIÓN MÉDICA En Venezuela hemos vivido cambios acelerados en los últimos dieciocho años: con la llegada de la revolución, la sociedad venezolana cambió, se centralizó el poder, las instituciones perdieron su independencia, aumentó el ingreso petrolero por más de una década para luego vivir una caída continua de sus precios, se aumentó la inversión social, la corrupción ha invadido el país, el sistema educativo se dividió al crearse el sistema de educación bolivariana, con currículo reducido y enseñanza improvisada. El sistema de salud se dividió y coexisten el modelo de atención de salud de la cuarta república junto al sistema de atención revolucionario de Barrio Adentro. En el campo de la Educación Médica también coexisten dos modelos educativos claramente diferenciados: la carrera médica que se desarrolla en las universidades autónomas y la que se desarrolla en la Universidad Bolivariana. La educación médica en universidades autónomas, de seis años de duración, que desde currículos integrados apoyan el modelo científico occidental, con educación por etapas sucesivas, básica, preclínica y clínica, con formación para el trabajo comunitario desde el inicio y con programas de pasantías asistenciales en los centros hospitalarios universitarios, durante al menos dos años. Por otro lado, encontramos el modelo educativo revolucionario que forma médicos integrales comunitarios en cuatro años, sin pasantías clínicas de pregrado, los cursantes egresan para trabajar en la comunidad. Hasta ahora se han graduado más de diez mil médicos integrales del modelo revolucionario, están ejerciendo en el país. Me pregunto ¿Qué calidad de atención pueden brindar a la población estos médicos integrales? ¿Por qué arriesgar a la población de menores recursos a recibir atención médica de menor calidad, o a ser víctimas de prácticas médicas inadecuadas? La preocupación acerca de la calidad de atención primaria de salud en el caso de los MIC viene de autoridades hospitalarias, residentes en formación, estudiantes de Medicina de los últimos años, usuarios, incluso los Colegios de Médicos a nivel nacional, la Academia Nacional de Medicina, las Facultades Médicas de Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de los Andes (ULA), Universidad del Zulia (LUZ), Universidad de Carabobo (UC), Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), entre otras. La razón de tal preocupación está en los cuatro años de formación teórica básica impartida en videos a los bachilleres, sin profundizar los contenidos, ellos son entrenados para atender casos de medicina simplificada a nivel comunitario y rural, sin las horas de práctica hospitalaria necesarias para desarrollar destrezas y habilidades que les permitan cumplir procedimientos médicos elementales. Para agravar la situación, fueron integrados a ambulatorios y hospitales sin haber realizado durante su formación prácticas hospitalarias, de tal modo que, adjuntos y residentes de nuestros hospitales tenían que

supervisar los pacientes que ellos atendían en los servicios y hacerse responsables de los procedimientos realizados por los MIC. Realmente, esto ha generado mayores dificultades en la atención de los servicios de salud. En Venezuela los índices de pobreza y de pobreza extrema que se habían reducido de forma sostenida en los últimos trece años, vuelven a mostrar cifras en ascenso. Todo esto en una temporada de ingresos petroleros cada vez menores que generan retroceso en la lucha contra la pobreza y exclusión, si se extiende la pobreza se restringe la calidad de vida y esto afecta la salud en la población. Como país vivimos profundas contradicciones: tenemos una Constitución y un sistema educativo en aulas que fundamenta su quehacer en educar para la democracia, un proyecto educativo que pregona el socialismo del siglo XXI, una economía de mercado capitalista que somete a la población junto a políticas de corte socialista que buscan redistribuir la riqueza que deja disponible la extendida corrupción. En ese difícil escenario económico, político y educativo, se desarrollaron estas reflexiones acerca la coexistencia de los paradigmas tradicional sociomédico y contemporáneo biomédico como prácticas sociales en la búsqueda de salud que pueden ser integradas. POSTURAS PARADIGMÁTICAS La temática fue abordada desde el paradigma cualitativo sociocrítico, en la modalidad crítico interpretativa subjetivista, con teoría crítica y desde la hermenéutica crítica planteada por Gadamer y Habermas 2,3 apliqué el análisis crítico del discurso de Van Dijk 4 ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE LOS ACTORES SOCIALES La selección de los informantes se realizó de manera intencional, al reconocerlos como voces calificadas y sumergidas en la realidad que se pretendía abordar. Sus aportes permitieron constatar la existencia de una problemática en la realidad, que pudo ser estudiada desde el paradigma cualitativo. ¿Quiénes son los actores? Personas que por sus experiencias y relaciones son consideradas fuentes primarias de información: investigadoresdocentes, médicos egresados de la UCLA, usuarios de servicios de salud. Su escogencia respondió a rasgos representativos basados en criterios de comprensión, pertinencia y compromiso de participación en el estudio. SÍNTESIS INTERPRETATIVA DE LA TRIANGULACIÓN DE LAS VOCES MÉDICAS En Venezuela encontramos diversos sistemas de salud que coexisten, cada sistema médico tiene componentes simbólicos invisibles y componentes prácticos visibles, que se pueden estudiar para comprender con más facilidad sus características y modos de funcionamiento. Todos los sistemas de salud se mantienen en constante transformación en cuanto a sus prácticas y rituales, pero en el aspecto de ideas y creencias se mantienen firmes, arraigados a la tradición. En relación con las prácticas tradicionales, los actores sociales señalaron los siguientes testimonios: MD1: - Creo que la medicina tradicional es precientífica, aun así, esas formas de mantener la salud y curar la enfermedad, tienen su sabiduría, ven al ser humano como totalidad, comprenden lo que cree el paciente, lo que teme, conocen su vida. Esos saberes pueden aportar a la


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medicina científica modos más efectivos para desarrollar la atención de salud. Conocer estos saberes le va a permitir a los médicos ir al mundo del paciente, ponerse en el nivel de esos pacientes, entenderlos mejor. El experto resaltó cuatro puntos esenciales: El carácter precientífico de las prácticas tradicionales, reconoció que estas prácticas conservan la visión total del ser humano que la medicina científica ha perdido, diferencia el modo de entrar en el mundo de los consultantes que usan los practicantes de medicinas tradicionales cercano, comprensivo y accesible a diferencia del modo distante de los médicos científicos, señaló que para abordar a poblaciones primitivas hay que conocer lo ancestral, tradicional. En sus reflexiones MD2 expresa: MD2: - Me preocupa la existencia de las prácticas tradicionales porque son parte de la falta de cultura, esas prácticas retardan la atención médica adecuada y en medicina el tiempo es oro. Retardar la atención profesional puede costar vidas. Aunque se mantengan en el tiempo yo no creo en ellas. Los estudiantes deben conocer esas prácticas, cuando hacen la historia clínica preguntar por las prácticas que ha consultado el paciente antes de venir a consulta médica. Van a tener que trabajar con eso. MD2 mostró rechazo y desconfianza en las prácticas tradicionales, dijo no creer en ellas. Acepta que los estudiantes pregunten a sus pacientes que consultas tradicionales ha realizado para anotarlas en la historia como información relevante y para que les recomienden no continuar usando medicinas tradicionales. En la tercera entrevista, el testimonio de MD2 se articula con MD1 al reflexionar acerca de las prácticas tradicionales en salud en Venezuela: - Debo reconocer que sí, el saber del pueblo tiene aplicabilidad cuando vemos a los pacientes en la medicatura o ambulatorio. Cuando nos graduamos estamos tan fanáticos de lo que sabemos acerca de ciencia y tecnología que creemos saberlo todo. Luego, nos damos cuenta que nadie se conoce mejor que el propio paciente, que las madres saben más acerca de sus hijos que nosotros juntos, nadie conoce mejor el proceso de parir que quien está pariendo. Las matronas del pueblo saben todo eso, las comadronas, el yerbatero. Nosotros como médicos no lo sabemos. Aunque reconoce que en el medio rural y ambulatorios puede ser útil conocer y aplicar los saberes tradicionales de la población atendida, que tanto los usuarios como practicantes (matronas, comadronas y yerbateros) conocen bien, conocen al paciente, insiste en su actitud de negativa a discutir esas prácticas tradicionales en pregrado. Consideró más pertinente que las prácticas tradicionales las estudien después de graduados. Esto es contradictorio, porque los médicos trabajan en el medio rural justo después de graduados por un año o dos, este hecho justifica que estudien prácticas tradicionales en pregrado. Después de ese tiempo de trabajo en medio rural, lo habitual es que busquen hacer postgrados y ya no

trabajan con la población indígena o rural porque se van a trabajar en hospitales en la ciudad. Por otra parte, MD3 enfatizó en su discurso: - Las prácticas sociales en el campo de la salud existen, desde que el hombre es hombre. En la medicina precientífica, los practicantes son cercanos a quienes los consultan, los conocen, son fieles a sus creencias, guardan estrecha relación con la naturaleza, hablan en lenguaje comprensible para los usuarios, para ellos creer es poder. Es pensamiento mágico religioso. -Nosotros los médicos científicos manejamos el cuerpo, las tecnologías, sabemos de procedimientos y tratamiento con fármacos, cirugía, quimios, radioterapia. Sabemos lo que es terapéutico y lo que es tóxico. Los otros practicantes usan brebajes de plantas a dosis riesgosas, La brecha entre lo terapéutico y lo tóxico es muy estrecha. Al igual que MD1 en su testimonio, MD3 reconoció la existencia de las prácticas tradicionales sociomédicas, aunque a diferencia de MD1, muestra prejuicio, rechazo y desconfianza en algunos saberes del paradigma sociomédico tradicional. MD3 también mostró un giro importante en su opinión acerca de las prácticas tradicionales, al respecto dijo: - Como la vida y la salud tienen tantos determinantes sociales y son tan complejos, nosotros como médicos debemos aceptar otros modos, el que pueda contribuir a la mejora y curación del paciente, bienvenido sea. Ellos abordan lo espiritual, las emociones del paciente. - …Antes del surgimiento de la Medicina en el siglo XVII, la población resolvía sus problemas de salud con sus creencias, valores, representaciones sociales, rituales, prácticas. Esas tradiciones son fuertes, todavía existen. A través de los años, ese conjunto de evidencias, experiencias, registros, acciones compartidas fueron creando prácticas de salud efectivas. - … La Medicina científica ha ido descubriendo las explicaciones a la efectividad de algunas de estas prácticas tradicionales, por ejemplo: Cuando los bebés tienen hipo vemos como las madres le colocan un algodoncito húmedo ente las cejas, para que desaparezca el hipo. Bueno, se descubrió que cuando el niño siente el algodón intenta mirar hacia arriba, este movimiento ocular actúa sobre el nervio frénico, esto suspende el hipo. El discurso de MD3 reveló su reconocimiento de: la complejidad de la vida y la salud, la necesidad de aceptar como médicos otros modos de abordar la temática, lo que mejore al paciente y lo cure que sea bienvenido. Reconoce que las prácticas tradicionales abordan aspectos del ser humano que no aborda la medicina científica: lo emocional y espiritual. También acepta la existencia de las prácticas tradicionales desde el inicio de la historia humana, como los humanos resuelven sus problemas de salud y enfermedad desde hace muchos siglos, antes de la aparición de la medicina científica.


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Asimismo, apuntó que la investigación científica ha descubierto verdades ocultas tras los saberes tradicionales. En este sentido, coincide con lo propuesto por MD1 al recomendar que la investigación científica médica estudie las creencias, saberes, comportamientos y prácticas tradicionales para encontrar las verdades que se ocultan tras esas prácticas. Desde la óptica de MD3, los paradigmas biomédico contemporáneo y sociomédico tradicional son complementarios. Para lograr su posible integración propone el abordaje entre varias disciplinas: - La medicina biomédica y la aproximación sociomédica son complementarias. Los científicos tenemos la obligación, el deber moral de encontrar la verdad detrás de las prácticas tradicionales del pueblo. Para esa investigación necesitamos conocer y aplicar el paradigma cualitativo, para poder interpretar y comprender las dimensiones no tangibles del ser humano y su existencia…. Más allá de la simple colaboración entre disciplinas hay que avanzar hacia la multidisciplina, profundizar los cambios hacia la interdisciplina, para poder dar respuestas adecuadas a los retos del mundo del siglo XXI. Pude percibir que el desconocimiento de las prácticas tradicionales para alcanzar la salud acentúa la negación, rechazo y descalificación en la Medicina Científica. Este desconocimiento trae como consecuencia que se nieguen su relevancia y vigencia en la población. Describiendo su experiencia, las voces jóvenes de M1 y M2 develaron una percepción diferente a lo expresado por los médicos expertos. El testimonio de M1 afirmó que: - La Medicina como práctica social no existía en mi mente hasta que llegué a Antropología Médica en noveno semestre. Yo venía con mi creencia de la super medicina biomédica. Cuando comencé a ver que había otros modos de hacer medicina, chamánica, hindú, china, homeopática, natural, popular, me quedé sorprendida. ¿Cómo es posible que en cuatro años de carrera médica nunca nos mencionaran estas cosas? - Conversar con pacientes que usaban esas otras formas de atención médica, con sus practicantes, fue muy revelador, nos sumergimos en esas experiencias, en los centros de atención complementaria que abundan en Barquisimeto, y entendí que esas prácticas también funcionan, tienen respuestas y dan buenos resultados a los pacientes. Eso fue sorprendente. En la experiencia narrada por M1 pude percibir cuatro puntos a resaltar: a) El cambio generado en su percepción de la Medicina Científica como única opción en atención de salud, al conocer la existencia de las prácticas tradicionales. Chamánica, ayurvédica o hindú, china, natural, homeopática y popular b) Su sorpresa al enterarse de estas prácticas en noveno semestre de Medicina y no antes c) Lo útil que resultó conectar la teoría acerca de las medicinas tradicionales con la experiencia práctica de visitar centros de atención, conversar con pacientes y practicantes de medicinas tradicionales d) Darse cuenta que con la crisis económica y de

salud que vive el país han aumentado las consultas en medicinas tradicionales y los pacientes le hablan acerca de ello. Todo lo señalado por M1 marca en su práctica profesional una gran diferencia. El testimonio de M2 puede articularse con el de M1 cuando expresó: - He atendido pacientes que consultan otras medicinas: Natural e Indígena para consultar cosas de los niños, malestares, mal de ojo, empachos, que dicen las mamás. Pacientes con hernias discales, ciáticas, dolores fuertes que se hacen acupuntura, con obesidad. No sé si funciona por fe, efecto placebo, o que. Ellos insisten en esas prácticas. M2 También vivió la experiencia de conocer, discutir y contactar en pregrado las medicinas tradicionales en IX semestre de Medicina de la UCLA. Al profundizar la entrevista, M2 revela un hecho que me sorprendió. Ella, médico científico en ejercicio, formada en universidad biomédica, asistió a prácticas personales con medicina chamánica: - En mi familia hay fieles creyentes de la Medicina Indígena o chamánica. Me llevaron a una sesión para probar Ayahuasca para sanar el alma. Yo me sentí muy mal, los que hacían la actividad me dijeron que había vivido la purga de desintoxicación física y no la cura espiritual que me habían prometido. Dijeron necesitaba más dosis para la cura del alma y resolver mis problemas. Que esa sustancia actuaba sobre mi sistema límbico y en corteza cerebral para ayudarme a vencer obstáculos. No volví, vomité mucho, tuve alucinaciones, colores, figuras de luz y un gran malestar. Su testimonio me permitió interpretar que, la tradición familiar logró inculcarle la cosmovisión indígena, la validación de las prácticas tradicionales. De tal modo que, pasando por encima de su formación científica, accede al consumo de Ayahuasca buscando respuestas que le permitan salir de situaciones personales, vivenciales, de salud, a las cuales la medicina científica no le había dado solución efectiva. Con esta experiencia personal mostró apertura hacia las prácticas tradicionales, apertura para entender los deseos de sus pacientes de consultar medicinas del paradigma sociomédico tradicional. Al respecto Perdiguero expresa: -Se conoce como pluralismo médico las diferentes maneras de entender y explicar la salud y la enfermedad, así como, la diversidad de formas para diagnosticar y tratar los padecimientos. Esta diversidad de opciones es una realidad innegable. En casi todos los grupos humanos, hay hoy día, diversas instancias asistenciales y terapéuticas que pueden ser utilizadas por sus miembros para resolver sus problemas de salud5 Desde el inicio de los tiempos, en los grupos humanos han existido personas encargadas de atender los asuntos de salud y enfermedad. Esas creencias, tradiciones, comportamientos y prácticas se trasmiten de generación en generación, aquellas acciones que han dado buenos resultados se fortalecen con el paso del tiempo y permanecen en el ideario de los grupos humanos en todo el planeta.


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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se ha manifestado al respecto en el Taller de Medicina y Terapias Tradicionales, Complementarias y Alternativas en las Américas, celebrado en Guatemala en 2001, en ese encuentro se dio relevancia al uso de la Medicina Tradicional y su importancia al utilizar una perspectiva intercultural para entender la existencia de diferentes sistemas médicos usados por los latinoamericanos. También es necesario mencionar el programa lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estrategias sobre Medicina Tradicional 2002- 2005. Durante las entrevistas se preguntó a las voces médicas si conocían los documentos de la OMS que recomiendan el uso de las medicinas tradicionales en los países en desarrollo y todas las voces médicas respondieron que desconocían tales documentos. Las voces de M1y M2 médicas jóvenes egresadas de la UCLA, al haber conocido y discutido en la asignatura Antropología Médica durante el pregrado, las prácticas sociomédicas tradicionales (medicina ayurvédica, china y chamánica), otras opciones de medicinas complementarias (homeopática, naturista, popular) de manera comparativa, tienen una actitud de apertura diferente a los médicos docentes que desconocen estas otras formas de hacer Medicina. Muchos factores han sido descritos como determinantes en la elección de la población de opciones de atención de salud distintas a la medicina científica biomédica. Las opciones de atención consultadas por los pacientes se llaman: itinerario terapéutico. Alves, P en relación al itinerario terapéutico expone: El itinerario terapéutico consiste en la secuencia de actividades que los pacientes o sus familiares realizan para buscar solución a sus problemas de salud 6. En el caso de M2 queda claro que consultar a su familia fue un recurso material, social y cultural relevante a la hora de ir al chamán para resolver su problema de salud. El autor mexicano Menéndez, E presenta una armazón teórica en torno a los estudios de proceso salud- enfermedad- atención. Valora la ruta que siguen los pacientes buscando solución a su problema de salud, lo considera un proceso universal que se presentan de forma diferenciada de acuerdo a los distintos grupos humanos7. Para el autor esto supone la existencia en toda sociedad de representaciones y técnicas para entender, enfrentar y solucionar de ser posible, la incidencia y consecuencias de los daños a la salud7. Como resultado de esta coexistencia de modelos (autoatención, alternativo y médico científico) se producen entre ellos relaciones de hegemonía y subalternidad. Estas propuestas teóricas para entender y abordar la coexistencia de sistemas médicos, desde la Antropología Médica (Clínica, Simbólica, Crítica) facilitan el análisis y comprensión de tan compleja realidad. Si a estas alturas de la discusión, los médicos logran vislumbrar la complejidad que plantea el pluralismo médico en el proceso salud- enfermedadatención, aceptarían cuan necesario es superar la rigidez teórica que muestran los modelos hegemónicos acerca del uso de los servicios sanitarios. La contribución de las Medicinas Complementarias y su modo particular de abordar el proceso salud-enfermedad-atención es considerable, rica y tiene profundidad para avanzar en la discusión, pero enfrentan una resistencia al cambio estructural, macrosocial, dado que investigadores, docentes, médicos en ejercicio, se niegan a ver, conocer, discutir, investigar acerca de las medicinas del paradigma sociomédico tradicional. Es la

hegemonía del paradigma biomédico lo que impide conocer y valorar cuánto han aportado, siguen aportando y pueden aportar a los sistemas de salud las prácticas tradicionales. Si la formación médica se asegura de presentar información calificada acerca de las medicinas complementarias a los estudiantes de Medicina y a los docentes de educación médica, estoy segura que todos pueden salir enriquecidos de esas discusiones. No sólo en el aula, es necesario establecer contactos reveladores entre estudiantes y docentes con especialistas de cada Medicina y con pacientes que reconocen, usan y recomiendan esas medicinas complementarias desde hace años. Desde 1995 hasta el año 2014 los estudiantes del Decanato de Medicina de la UCLA, en el marco de la asignatura Antropología Médica del IX semestre de Medicina, conocían, discutían, de manera reflexiva y comparativa las opciones de atención de salud complementarias al paradigma biomédico. No sólo las estudiaban y discutían en el aula, también realizaban experiencias de corte etnográfico en centros de atención de medicina china, ayurvédica, naturista, homeopática, popular, entre otras. En esas prácticas de campo, tuvieron la oportunidad de conversar con practicantes y usuarios de esas medicinas alternativas. Aun siendo breve la experiencia, la asignatura Antropología Médica, permitió hacer visibles estas prácticas sociomédicas para los estudiantes de Medicina en nuestra universidad. Lamentablemente, al reestructurar la asignatura, la visión hegemónica biomédica cambió el abordaje comparativo y etnográfico que había caracterizado el espacio antropológico vivencial, para reducir los espacios de las medicinas complementarias con énfasis en lecturas y discusiones teóricas. Esta actitud revela como el ejercicio de poder tiende a favorecer lo hegemónico, tras la apariencia de deseos de modernización y actualización de asignaturas. Entre los autores que pueden iluminar con sus aportes teóricos relacionados con la Medicina como práctica social están: Perdiguero 5, Alves6, Madel8 y Clarac9. Clarac al hablar de sistemas médicos en Venezuela afirma: En Venezuela se articularon y se siguen articulando varias representaciones de salud- enfermedad provenientes de varios grupos étnicos, que se han conjugado para formar una nueva etnia … Aquí se encontraron: representaciones indígenas, representaciones europeas (españoles, canarios, italianos y portugueses), representaciones de grupos árabes, y representaciones africanas de grupos étnicos que fueron traídos a América, representaciones de la medicina científica biomédica desde el siglo XVIII, y que se extendió a todo el país en el siglo XX9 La autora retrata el origen de la diversidad de representaciones de salud- enfermedad: Al ser producto del encuentro de tres culturas en principio, con el paso del tiempo, al estar en contacto los indígenas con las comunidades de inmigrantes que llegaron a Venezuela. Esto explica que coexistan tantos sistemas médicos tradicionales junto a la medicina científica que llegó en el siglo XVIII. Clarac reflexiona al respecto: …En mi investigación puedo reconstruir el panorama de este modo. El sistema sociomédico tradicional en la zona rural está representado por la medicina indígena, en las zonas urbanas la representación evoluciona hacia la medicina espiritista europea y afroamericana, la


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representación de la medicina científica alopática y en grado creciente por las medicinas china y homeopática en las ciudades9 La caracterización diferencial de las medicinas tradicionales en el medio rural y urbano en Venezuela, facilita el trabajo del equipo de salud. Es más frecuente encontrar la medicina indígena en el medio rural y lo relacionado con espiritismo cerca de los medios urbanos, donde también se encuentra la medicina científica, medicina china y medicina homeopática. Los usuarios que participaron en esta investigación confirman lo expuesto por la autora, siendo del medio urbano consultaron medicina homeopática, china y natural. Clarac comenta: …En Venezuela los sistemas médicos tradicionales y el sistema médico científico occidental atraviesan fronteras, pasan de una cultura a otra, es muy difícil para un antropólogo, encontrar en la actualidad un sistema médico tradicional que sea propiedad de un solo grupo. De hecho, lo que existe es un pluralismo médico9 Esta coexistencia de sistemas médicos es común en Venezuela desde el descubrimiento de América y a medida que pasan los años aumenta su complejidad. Un médico del siglo XXI necesita conocer esta realidad, ya no a título informativo, debe conocer con mayor precisión una realidad que no va a desaparecer. Por el contrario, los movimientos migratorios masivos y la globalización de los problemas de salud dada la alta movilidad de grupos humanos por el desarrollo de los sistemas de transporte, hacen posible que, en cualquier momento, los médicos venezolanos y de la región, se vean obligados a atender personas enfermas de distintas nacionalidades, con distintas lenguas, cuya atención prioritaria asegure el control de enfermedades antes de su masiva propagación. Clarac enfatiza al respecto: Para detectar este pluralismo médico, no se debe trabajar desde el discurso médico, sean de medicina científica o de otras medicinas, porque cada médico hablará del sistema que sustenta su práctica. Es importante trabajar sobre el discurso de los pacientes, ya que, es ahí donde se puede hacer más perceptible y aprehensible el pluralismo médico cuando existe, puesto que son ellos los que se hacen curar y que por consiguiente escogen los sistemas terapéuticos9 Es por esto, que algunos países desarrollados y en vías de desarrollo, exigen a nuevos profesionales de la Medicina, no sólo entrenamiento con enfoque intercultural sino también competencias lingüísticas de varios idiomas, al menos una de las lenguas más comunes en su región y en su país. No es cuestión de preferencia por uno u otro paradigma médico (biomédico contemporáneo o sociomédico tradicional). Es una exigencia para los médicos del siglo XXI conocer y distinguir ambos sistemas para procurar la mejor atención en salud posible a toda la población, nacionales o extranjeros, que enfrenten problemas de salud individual o colectiva. Tomando en

cuenta la recomendación de Clarac en la investigación se indago tanto en el discurso médico como en el discurso de los usuarios de servicios de medicinas tradicionales9. LA EXPERIENCIA DE LOS USUARIOS Los usuarios entrevistados vivieron la experiencia de combinar consultas de paradigma biomédico y sociomédico. Al revisar los testimonios de los usuarios acerca de la experiencia vivida en los servicios de paradigma biomédico encontré coincidencias: todos presentaron síntomas de larga evolución, el síntoma predominante era el dolor y por ello buscaron atención médica, se comportan como cuadros crónicos, que duran en el tiempo, la medicina biomédica combatió los síntomas: esta es la razón por la que los tres pacientes recibieron analgésicos (medicina antidolor). Tanto las medicinas como la rehabilitación eran costosas, así que los pacientes de escasos recursos, no podían costear todo el tratamiento por mucho tiempo. Esto, puede explicar recaídas frecuentes. La atención médica se dirigió hacia los síntomas físicos, excluyendo los aspectos subjetivos e intersubjetivos que proyectan su sombra sobre la enfermedad de los pacientes. En los pacientes crónicos, la atención de los factores emocionales es de gran ayuda para lograr la superación de desequilibrios y síntomas. La suma de lo antes expuesto, puede haber generado la respuesta desfavorable a los tratamientos sintomáticos de estos tres pacientes. Todos los usuarios valoran la medicina biomédica y la recomiendan: para emergencias, hospitalizaciones y operaciones. Los usuarios describieron las experiencias vividas en las consultas del paradigma sociomédico y al triangular sus testimonios encontré: Coincidencias: La selección de diversas prácticas sociales en salud fue descrita con naturalidad por los actores U1, U2. U3. Para ellos hablar de sus prácticas cotidianas, las que comparten en la familia y con los amigos, cuando se sienten enfermos, fue agradable y positivo. Los actores enfatizaron la conveniencia de no hablar de sus otras consultas con los médicos de la medicina científica hospitalaria para evitar malas caras, llamadas de atención, culpabilizaciones y penalizaciones dado que: “esos médicos no creen en estas medicinas”. Los usuarios agradecen haber mantenido relación con sus médicos de medicinas tradicionales por años. Eso aumentó la confianza en ellos para encargarles su salud personal y la de sus familias. Los tres usuarios manifestaron sentirse curados. El criterio de curación para los médicos tiene que ver con ausencia de: alteraciones físicas, de alteraciones en los exámenes de control y de recaídas. Los criterios de los pacientes para considerar que están curados: sentirse bien física y emocionalmente, poder trabajar y cumplir actividades cotidianas y disfrutar su vida con la familia. CONCLUSIONES El paradigma sociomédico tradicional acompaña al ser humano desde hace más de 100.000 años. Basado en pensamiento precientífico, mítico- mágico- religioso, es creacionista, integral al contemplar los aspectos biológico, psicológico, sociocultural, ecológico, en su aproximación al proceso salud- enfermedad- atención, es multidimensional, valora los aspectos subjetivos e intersubjetivos, acepta la posibilidad de la coexistencia de verdades.


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Aunque esta forma precientífica de saberes tiene, a ojos de científicos ortodoxos, problemas de fondo llamados: obstáculos epistemológicos por Bachelard10 no se puede negar totalmente, la existencia de verdades ocultas detrás de creencias saberes y prácticas. Estas verdades han sido develadas, al aplicar investigación científica en el estudio de creencias, representaciones y prácticas terapéuticas tradicionales. El hallazgo de verdades tras los saberes tradicionales aplicando el método científico nos plantea la posibilidad cierta de la existencia de otras formas de producir conocimientos (registro de observaciones sistemáticas, intuición, iluminación, contemplación, entre otras) antes y después del surgimiento del método científico. Las concepciones de vida, salud, enfermedad, curación y muerte del paradigma sociomédico y del biomédico, no son antagónicas. Estas concepciones pueden ser complementarias. Uniendo los logros de ambos paradigmas podemos acceder a un nivel de abordaje y resolución superior de la problemática relacionada con el proceso salud. Enfermedad- atención. En el mundo globalizado, el respeto por la cultura de cada país y sus tradiciones, exige a los profesionales de la salud conocer y aplicar la interculturalidad que facilite el cumplimiento de la salud como derecho de la población y obligación de los estados respetando el encuentro de distintas etnias y culturas. Los saberes y conocimientos acerca del proceso saludenfermedad- atención cruzan límites interculturales y cruzan fronteras geográficas, esto explica, la coexistencia en espacios comunes, de diversas interpretaciones acerca del proceso salud- enfermedad- atención, de diversos sistemas médicos. Al comparar los sistemas médicos que coexisten en Venezuela es más fácil comprender y valorar todos los esfuerzos que los grupos humanos han realizado a través de la historia para fortalecer, asegurar, extender, prolongar en el tiempo la salud, El paradigma sociomédico (vigente y hegemónico desde el inicio de la humanidad hace unos 100.000 años hasta el siglo XVI) y el paradigma biomédico (vigente y hegemónico desde el siglo XVII hasta nuestros días), pueden y deben ser integrados en la teoría y en la práctica con un pensamiento complejo, reflexivo, crítico y transformador. Esta integración es posible desde la Interdisciplinariedad: Nicolescu, Al Majdalawi, Ander Egg, Balza, Carvajal .11,12,13,14,15. La integración facilitará las transformaciones necesarias en la Medicina para ajustarla a las exigencias mundiales, regionales y nacionales para el siglo XXI. La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de las medicinas tradicionales desde la década de los ochenta, para facilitar este proceso, nombró comité de expertos mundiales para revisar literatura y experiencias a nivel mundial en medicinas complementarias. Esta organización publicó un documento en 2013 que sugiere las recomendaciones de uso de medicinas complementarias tradicionales en los países en desarrollo, para mejorar la cobertura de servicios de salud: Estrategias de la OMS sobre Medicina Tradicional.2014 - 2023 16. Ya existen en el mundo experiencias integrativas prácticas de medicina tradicional sociomédica y medicina científica en nuestro continente y el mundo. La revisión concienzuda de tales experiencias, unida a la opinión de expertos mundiales, facilitará la construcción de experiencias integrativas mejor organizadas. La evaluación de las experiencias integrativas permitirá corregir errores a tiempo y ampliar, basados en criterios ciertos, las áreas de influencia de las políticas de salud integrativa en la región17.

Al final del ensayo se presenta la red semántica de integración de los paradigmas epistemológicos contemporáneo biomédico y tradicional sociomédico que grafica la integración teórica producto de la tesis doctoral. El desarrollo total de la red semántica será presentado en otro ensayo. ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO EN EL CAMPO MÉDICO La palabra es poderosa, el discurso puede ser empleado para construir o destruir realidades. Como investigadora quise reflexionar de manera crítica acerca de un problema social, cultural o político que fuera relevante para mi comunidad: el proceso salud- enfermedadatención visto desde el paradigma sociomédico tradicional y desde el paradigma biomédico contemporáneo. Dado que el discurso orienta todas las acciones sociales de quienes conviven y comparten la vida cotidiana quise abordar mi investigación a través del Análisis Crítico del Discurso de Teun van Dijk 4 Triangulando voces, autores y mi experiencia en el área, fui encontrando evidencias de cómo en todos los campos abordados, se daba prioridad a intereses de grupos hegemónicos (paradigma biomédico) en detrimento de los intereses y expectativas de otros sectores sociales (paradigma sociomédico). Van Dijk aportó a mi tesis doctoral: a) una perspectiva interdisciplinaria para abordar mi temática, que unió aportes de Antropología, Sociología y Psicología b) Categorías orientadoras que facilitaron el análisis de mis evidencias c) El carácter crítico vinculado con aportes de Habermas, Escuela de Frankfort, entre otros que han formulado relaciones entre conocimiento, discurso y poder. d) Una forma de conocer a profundidad la otredad, lo que sustenta sus acciones. Adentrarme en el discurso de los actores sociales me permitió percibir, comprender, valorar y criticar la producción y reproducción de los saberes sociales que orientan las acciones humanas: creencias, ideas, normas y valores e) Me mostró diversos niveles de análisis social: Lo macrosocial, lo micro social. f) Facilitó la interpretación de la relevancia del contexto en que viven los actores: su situación social, el tiempo en que se produce la interacción entre ellos. Todo lo expuesto me condujo a pensar de distintos modos las concepciones de realidad y los significados que revelaban las voces de médicos y usuarios de centros de medicina biomédica y tradicionales. ¿Cómo se develaron los elementos ocultos en la experiencia de los actores sociales? Escuchando a los actores conocí su mundo, compartí con ellos el mío, haciendo de la práctica reflexiva un modo de vivir. Este ensayo pretende promover la reflexión crítica de ustedes lectores acerca de las experiencias aquí compartidas, para convocar sus acuerdos y desacuerdos con lo expresado, facilitar la toma de conciencia, invitarlos a tomar postura ante el escrito, aprendiendo con avidez desde la experiencia del hablante que compartió conmigo su experiencia cotidiana. ¿Para qué hacer este trabajo? para aumentar la conciencia acerca de dominio y subordinación actuando como actores y testigos, para que la investigadora, actores sociales y lectores reconquisten su vivir histórico y cultural, para avanzar hacia la liberación por autoconsciencia, para tomar postura ante las desigualdades, tomar decisiones y actuar para cambiar el orden de las cosas.


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Revisar las experiencias de la práctica médica con sentido crítico, me permitió decodificar el mundo de las palabras de un modo que no había imaginado: al tiempo que percibí contradicciones, vacíos, manipulaciones y engaños también pude ver y escuchar las posibilidades de construir juntos nuevas formas de interacción, nuevos modos de convivencia ciudadana en el campo de la salud: con una formación y práctica médica que exprese el encuentro posible y necesario entre el paradigma biomédico contemporáneo y el paradigma sociomédico tradicional. Esta integración teórica crítica ha de facilitar el desarrollo de servicios de medicina integrativa más equitativos, justos, incluyentes y democráticos. A continuación, se presenta la red semántica de la integración teórica de los paradigmas biomédico y sociomédico. Todos sus componentes han sido desarrollados para ser presentados en próxima publicación. Gráfico 3.

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Gráfico 3. Red semántica de integración teórica de los paradigmas biomédico contemporáneo y sociomédico tradicional en la formación y práctica médica de la UCLA.

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Perdiguero E. Una Reflexión sobre el Pluralismo Médico. En Fernández, G (comp). Salud e Interculturalidad en América Latina. Antropología de la Salud. Quito: Ediciones Abda – Yala. 2006. Alves P. Itinerario Terapéutico e os Nexus de Significados da Doenca. Rev. de Ciencias Sociais. Número 42. 1994: 29-43. Menéndez E. El Malestar Actual de la Antropología. Revista de Antropología Social 11. 2002: 39 - 87. Madel L. Natural, Racional, Social: Razao Médica e Racionalidade Científica Moderna. Sao Pablo: Editora Hucitec. 2004. Clarac J La Enfermedad como Lenguaje en Venezuela. ULA. Mérida. Consejo de Publicaciones. 1992. Bachelard G. La Formación del Espíritu Científico. Contribución a un Psicoanálisis del Conocimiento Objetivo. Buenos Aires: Argos. 2010. Nicolescu B. Transdisciplinariedad. Centro Internacional de Investigación y Estudios Transdisciplinarios. CIRET. 1998. Almajdalawi A. Reflexiones sobre la Interdisciplinariedad. Valladolid. 2009. (02. Nov. 2016) Disponible en: http: www.gesic.uva.es/wikis /yannis/ images/c/cf/ Ander Egg A. Interdisciplinariedad en Educación. Barquisimeto: Ediciones Gema. 2010. Balza A. Complejidad, Transdisciplinariedad y Transcomplejidad: Los Caminos de la Nueva Ciencia. San Juan de los Morros: Fondo Gremial. APUNESUR. 2010. Carvajal Y. Interdisciplinariedad: Desafío para la Educación Superior y la Investigación. Rev. Luna Azul. – 2472. ISNN 1909. N° 31. Julio- diciembre 2010. OMS. Estrategias de la OMS sobre Medicina Tradicional.20142023 .2013 (02 noviembre. 2016) Disponible en: apps.who.int. / medicinedocs/ OMS. (2008). Technical Brief N°1. Integrated Health Services: What and Why? (22 November 2014). Disponible en: http: www.WHOint/health systems/ service deliveryteachbrief.pdf.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. 2. 3. 4.

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Imágenes en Salud Pública

PRIMER HOSPITAL DE SAN FELIPE, ESTADO YARACUY. VENEZUELA (First Hospital of San Felipe, Yaracuy State. Venezuela)

William Ojeda García Dirección Centro de Historia del estado Yaracuy (Cronista-Periodista). E mail: williansyaracuy@hotmail.com La ciudad de siempre ha visto con ojos de agradecimiento las cosas que la han hecho sentir honrada y profundamente humana. Y ve como ha sido altamente positiva la llegada a San Felipe (estado Yaracuy, Venezuela) de la Congregación de las Hermanas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús y el funcionamiento del Hospital “San Agustín”, el primero de la ciudad. Para la historia es un hecho importante la llegada de las Hermanas Agustinas y la puesta en marcha del primer hospital de San Felipe. Coincide con lo expresado por el nunca olvidado, Dr. Alfonso Bortone Goitia, cuando afirmaba: “los pueblos se nutren del pasado, para proyectarse hacia el porvenir con todo el vigor de las reservas morales que pueden enriquecerlas”. Y esta congregación de servicio a la humanidad, es un cúmulo de valores que hacen inmensa a la ciudad y su pueblo le retribuye a tamaña obra en gesto de agradecimiento, de amor eterno 1-5. En la tarea de enfrentar la corrosión del tiempo, el tiempo que intenta imponer su ley para que muchas cosas se olviden, lleva a resaltar estos valores con el impacto que tuvo y tiene en la sociedad sanfelipeña la llegada de las Hermanas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús y del Hospital “San Agustín “… para atender a una población diezmada por efectos de distintas enfermedades… se presentan estas líneas en muestra de gratitud a esta congregación evangelizadora. La crónica nos permite mantener viva esta huella en el espíritu de la ciudad, con el arribo a San Felipe de las Reverendas, Hermanas Agustinas, el 4 de marzo de 1.927. (Fotos 1-11). Esta el recuerdo de aquella tarde húmeda y calurosa de la ciudad, impregnada del aroma de los cedros, amenizada por el trinar de los pájaros y por el ruido estridente y monótono de las chicharras, que ya presagiaban las lluvias. Y es, precisamente, lo que obliga hacer para que esos recuerdos del ayer de la ciudad nunca se marchiten, siempre habrá un sentir para valorar lo que nos pertenece, como esta obra humana

representada en las reverendas hermanas del bien. (Fotos 10-11). Aquel apacible pueblo de San Felipe echó a un lado su vida de rutina para recibir a cuatro monjitas con la humildad reflejada en sus rostros de santidad, las Hermanas María Luisa, María Celina, Adolfina y la Hna. San Tarsicio, quienes atendían al llamado de Dios, a las demandas del bien con las sugerencias del presidente del estado Yaracuy, General José Antonio Baldó, a la Congregación de las Hnas., Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, fundada en Maracay en 1901 por un ministro del sacerdocio nacido en La Guaira el 9 de agosto de 1863, Monseñor Vicente López Aveledo, para encargarlas de la atención del Asilo San Agustín ubicado en el barrio El Panteón, cuya inauguración se celebraba esa tarde. (Fotos 1-2). Desde ese momento, las hermanitas de los pobres, se adueñaron del corazón de la ciudad, sembrando la simiente del bien con ternura y a ungir como un bálsamo del amor puro y desinteresado, a aquellas personas aquejadas por enfermedades del cuerpo y del espíritu, que allí buscaron refugio. 1-5 Así lo confesó personalmente en su casa el Dr. Bortone, historiador Cronista Oficial de San Felipe, ya desaparecido físicamente, que en esa ocasión cuando vino la Beata “María de San José”. Tampoco se olvida a la Reverendísima Hermana Guadalupe, quien la distinguió con su amistad y, a su muerte, con los ojos nublados, elevo una oración ante el santísimo depositando en su féretro un manojo de azucenas, símbolo de la pureza del espíritu de esta noble mensajera de Dios. El hospital San Agustín de San Felipe comenzó a construirse en 1925, a pesar de lo reducido del presupuesto gubernamental, la mano de obra empleada fue la de los presos políticos. El General Baldó lo inauguró el 4 de marzo de 1927 con manifestación de júbilo popular. Dirigió la construcción el Ingº José Fortoul, oriundo del estado Lara, y el maestro de obra fue don Ramón


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Sánchez nativo de Independencia. La edificación se levantó encima del antiguo cementerio “La Merced” en los aledaños de San Felipe “El Fuerte”, sector El Panteón. Fueron jornadas intensas de trabajo para levantar esta obra. La Hermana San Tarsicio, después se hizo bionalista (la primera del estado Yaracuy) y junto a las demás monjas recolectaban alimentos en las casas de familia, comercio local y entre los hacendados, contribuciones que eran enviadas por rieles del Ferrocarril “Bolívar” hasta la estación de San Felipe, por donde también se llevaban los sacos de hortalizas y verduras como una manera de contribuir al mantenimiento del hospital1-5.

inauguró el palacio de gobierno y otras importantes obras. (Foto 8).

Las medicinas eran regaladas para los enfermos hospitalizados. En 1930 durante el gobierno del General Félix Galavis, se hicieron mejoras al edificio y equipado totalmente. Su arquitectura frontal y perfiles interiores se cambiaron y fue ampliada su capacidad para 65 camas, bastante importante para la época. Se disponía de un situado del Ejecutivo que llegaba apenas a los 30 mil bolívares anuales. Y con todo eso, se realizaban obras de interés social y buena calidad. (Fotos 3-5).

Entre los años 1937 y 1938 ejerció la dirección del hospital el Dr. Alfredo Posadas, quien con su bondad puso en funcionamiento su nueva administración con un presupuesto de seis mil quinientos bolívares mensuales y alcanzaba para el mantenimiento de 65 camas, adquirir medicinas, alimentos y comprar utensilios médicos. Fue tan eficaz su gestión que adquirió la primera ambulancia importada que trajo desde los muelles de Puerto Cabello a través de aportes del pueblo 1-5.

El hospital estaba ubicado en la Avenida “19 de abril”, hoy Segunda Avenida, frente al actual Museo del Parque Antropológico Arqueológico e Histórico San Felipe “El Fuerte”. El Dr. Luís Felipe Ortega Pérez fue el primer director del centro asistencial quien contribuyo a fundar el Colegio de Médicos del Estado Yaracuy. Los médicos jóvenes llegaban de Caracas con título reluciente y un equipo de jeringuillas y bisturís. Estaban al día en eso de recetar patentados y poner el estereoscopio y avivar con mano suave el reflejo de los pacientes. (Fotos 1-8) El Director Ortega Pérez vestía fluces de dril, no tenía automóvil, andaba casi siempre a pie y estaba residenciado en el barrio Caja de Agua (San Felipe). A veces andaba a caballo con la manta de lino sobre sus hombros. Donde otros se negaban a ir ¡él iba! Subía cerros, cruzaba pantanales, riachuelos, descendía a las vegas y caminaba de noche para ir a colocar sus manos a los pechos estertorosos del niño, de la madre y el hombre campesino. Allí se quedaba como centinela hasta el amanecer. ¡Qué calidad humana la de este y los demás médicos de aquellos tiempos!1-5 Luego vino el Dr. Antonio Pineda Castillo como director, quien pronunció el discurso de orden en la inauguración de las reformas del hospital San Agustín con motivo de la conmemoración del centenario de la muerte del Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar en 1930, año en que el General Galavis también

El Dr. Pineda Castillo practicaba operaciones urológicas, uretrotomías internas de la cual aún se conserva dicho instrumento. El director comenzó a devengar un sueldo de 300 bolívares, el subdirector 280 bolívares y los únicos enfermeros Celso y Saturno Pérez, 60 bolívares mensuales, ambos vinieron de San Javier de Aguas de Culebras como pacientes afectados de paludismo y en el hospital los curaron y agradecidos por su recuperación y por la sensibilidad humana que sentían por el prójimo, se quedaron toda la vida como enfermeros del hospital.

Durante la presidencia del Colegio de Médicos de Yaracuy del Dr. Rafael Medina ,1943-1944, y el del Dr. Gustavo Jiménez Liscano como Presidente de Yaracuy, lo que se conoció como el Hospital Policlínico ubicado en Independencia frente a la Plaza Sucre, fue inaugurado el 24 de julio de 1943, siendo su primer director el Dr. Armando Domínguez y se bautiza con el nombre del Dr. Placido Daniel Rodríguez Rivero, eminente científico y ex Rector de la Universidad Central de Venezuela, y cuenta con el personal del hospital San Agustín con los médicos Rafael Medina, Manuel Alcalá Medina, Renato Planas y Víctor Longobardi. Julián Rivero como Auxiliar de Farmacia, Carmen de Dudamell como enfermera y primera partera, Saturno Pérez, Celso Pérez, Pedro Orozco y Melecio Mogollón como enfermeros y como Ecónomo José Pérez1-5. (Foto 7). Con la presencia de las monjitas las jornadas comenzaban y terminaban con el Ave María Purísima de la Oración. Las Hermanas Agustinas han sido las mensajeras de Cristo practicando fielmente su doctrina. La obra de estas nobles religiosas que no solo han estado al lado de los enfermos del ayer Asilo “San Agustín” y del Albergue de Ancianos, sino también en los hogares sanfelipeños, en el lecho del enfermo y del moribundo, con su mensaje de fe y resignación que compromete nuestra gratitud y que es la mejor ofrenda que se le puede brindar. (Fotos 9-11)


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Y es lo que se hace hoy a través de la crónica que nunca olvida... Es la obra de nobles religiosas que no solo han estado al lado de los que deambulaban por las calles implorando la misericordia divina y que allí encontraron asilo y la esperanza de vivir sus últimos años. Hoy en el Albergue de Ancianos que lleva el nombre del ilustre yaracuyano, Dr. Luis Lizarraga, nativo de San Pablo, municipio “Arístides Bastidas” del estado Yaracuy, están las reverendas hermanas que con sacrificios y limitaciones continúan velando y atendiendo a las personas que ven en aquel recinto su definitivo hogar. El actual hospital de San Felipe bendecido por el Obispo Tomas Enrique Márquez Gómez, fue inaugurado por el Presidente Raúl Leoni, el 8 de julio de 1968. Al escribir estas breves líneas, es propicia la ocasión para despertar la gratitud de toda la ciudad por

mantener el reconocimiento a estas mensajeras de Dios, sin más interés que tender con amor sus manos generosas a quienes ya están en el ocaso de la vida. Referencias Bibliográficas 1. Archivos del Centro de Historia del Estado Yaracuy. 2. Rodríguez Camacero M. Huellas de la Medicina en Yaracuy. 1982. 3. Rodríguez Cárdenas M. Dos Yaracuyanos Eminentes. 1976. 4. Entrevista Dr. Alfonso Bortone Goitia, historiador Cronista Oficial de San Felipe. 1998. 5. Hospital San Agustín de San Felipe, Hermana Dilia Barrios. 1987. Recibido: 15/05/2019. Aprobado: 05/06/2019

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Foto 1. Hospital San Agustín de San Felipe (Foto de autor desconocido).


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Foto 2. Fachada del Hospital San Agustín de San Felipe (Foto de autor desconocido).

Foto 3. Sala de mujeres del Hospital “San Agustín” de San Felipe. (Foto de autor desconocido).

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Foto 4. Sala de Varones del Hospital “San Agustín” de San Felipe. (Foto de autor desconocido).

Foto 5. Pacientes recluidos en el Hospital, 1930. (Foto de autor desconocido).


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Foto 6. Nueva Farmacia del Hospital. San Felipe. Yaracuy. (Foto de autor desconocido).

Foto 7. Personal del Hospital en 1943. (Foto de autor desconocido). Sentados, de izquierda a derecha: Dr. Rafael Medina, Dr. Armando Domínguez Capdevielle quien era el director del nuevo hospital, Dr. Manuel Alcalá Medina, Dr. Renato Planas y Dr. Víctor Longobardi Domínguez. En la línea superior figuran, de izquierda a derecha: Julián Rivero Auxiliar de Farmacia, Carmen García de Dudamell. Enfermeros: Saturno Pérez, enfermero Apolonio Orozco, enfermero Isidro Orozco, enfermero Celso Pérez y enfermero Melecio Mogollón.


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Foto 8. En el centro, Dr. Antonio Pineda Castillo, Director del Hospital San Agustín, rodeado del personal médico. (Foto de autor desconocido).

Foto 9. Antiguo Hospital Rodríguez Rivero, donde se atendían campesinos. (Foto de autor desconocido).


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Foto 10. Salón de Recibo de las Hermanas en el Hospital San Agustín 1930. San Felipe.

Foto 11. Las Hermanas Agustinas, prestando sus servicios humanitarios en el viejo Hospital.


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Imágenes en Salud Pública

DR. PLÁCIDO RODRÍGUEZ RIVERO, EPÓNIMO DEL HOSPITAL CENTRAL DE SAN FELIPE, ESTADO YARACUY (Dr. Plácido Rodríguez Rivero, eponymous Central Hospital of San Felipe, Yaracuy State) William Ojeda García Dirección Centro de Historia del Estado Yaracuy (Periodista – Cronista). E mail: williansyaracuy@hotmail.com Recibido: 11/05/2019. Aprobado: 30/05/2019.

Con la incorporación del Dr. Placido Daniel Rodríguez Rivero a la Academia Nacional de la Historia con su obra “Origen y Desarrollo de San Felipe El Fuerte”, se conocieron reveladoras verdades sobre la historia de la vieja ciudad colonial, gracias al intenso trabajo investigativo realizado por este eminente sanfelipeño que llego incluso a ser presidente de la Academia Nacional de Medicina y rector de la Universidad Central de Venezuela. Este ilustre hijo de San Felipe nació el 28 de agosto de 1876, fueron sus padres Daniel Rodríguez Obregón y Doña Elodia Rivero Vidoza, hija del conocido político Agustín Rivero y de Elodia Vidoza, Placido Daniel Rodríguez Rivero es el segundo hijo de esta unión y hermano de Rosa Sofía Rodríguez Rivero, distinguida dama que contrajo matrimonio con el eminente Abogado Rafael Caldera Izaguirre, y de este enlace nació el 24 de enero de 1916 el Dr. Rafael Antonio Caldera Rodríguez, ilustre yaracuyano, político e intelectual, dos veces Presidente de la República de Venezuela. El padre de Placido Daniel enviudo y posteriormente caso con la señorita Ana Teresa Zavarce, hija del conocido militar y político liberal Hermenegildo Zavarce, quien fuera candidato presidencial contra Francisco Linarez Alcántara en el proceso electoral de 1877. 1-5 Rodríguez Rivero realizó sus estudios primarios y medios en su ciudad natal, tras lo cual se traslada a Caracas donde obtiene en 1989 el título de Bachiller en Filosofía y Agrimensor Publico, luego en 1897 se graduaría en Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Durante sus estudios superiores, fue interno, por concurso, de los Hospitales Civiles del Distrito Federal (1885), ejerció su profesión en San Felipe entre los años 1914 a 1921 y en la ciudad de Barquisimeto entre los años 1900 y 1910. De igual manera, es pertinente acotar que participó activamente en los combates de la llamada Revolución Libertadora durante el periodo comprendido entre 1901-1903, luego de lo cual viaja a Paris, donde realizó cursos de especialización durante 1910. Retornó al país, se radica en Puerto Cabello durante el periodo comprendido entre los años de 1914-1921 y funda una casa de salud. Se dedicó fundamentalmente en su práctica médica al arte quirúrgico, ejecutando importantes operaciones sobre todo a nivel de cuello. En el ramo sanitario, fungió como

Director de Higiene del estado Lara, medico de Sanidad en Puerto Cabello, en dos oportunidades, Director de Sanidad Nacional y fundador de la Clínica Maracay en 1926.1-5 En el campo educativo, le correspondió ejercer como director del Colegio Federal de San Felipe en 1898, profesor (interino) de Medicina Operatoria del Colegio Federal de primera categoría de Barquisimeto, donde llego a desempeñar los cargos de vicerrector del Plantel. De igual forma, fue miembro principal del Consejo de Instrucción Pública del estado Lara y rector de la Universidad Central de Venezuela en el periodo comprendido entre los años de 1928 y 1935. Las situaciones políticas condujeron al distinguido medico sanfelipeño a asumir el Rectorado de la Universidad Central de Venezuela desde el 11 de abril de 1928 hastía el 22 de diciembre de 1935. Cuando tomo posesión de la alta responsabilidad rectoral se vivían los síntomas de los sucesos de febrero de 1928 originados por la Semana del Estudiante donde la reina Beatriz Peña era su símbolo. En un interesante relato del médico sanfelipeño Dr. Nicolás Capdevielle, este señala que Caracas vivía una situación política agitada durante el régimen autocrático de Juan Vicente Gomes. En ese entonces el rector Diego Carbonell quien estaba frente a la conducción de la UCV desde 1925, fue sustituido el 9 de febrero de ese mismo año por el Dr. Juan Iturbe, quien debió enfrentar las protestas más graves vividas en esa época realizada por los estudiantes que tenían sus ecos en los disturbios callejeros en solidaridad con los jóvenes universitarios. A partir de aquella época fue cuando le tocó al Dr. Rodríguez Rivero ejercer el Rectorado de la UCV, gestión que realizo con éxito, sin grandes sacudimientos y agitaciones. En diciembre de 1929 la UCV reabría sus puertas después de casi un año clausurado. Fue en esa época en que un grupo de estudiantes yaracuyanos se inscribieron en la máxima casa de estudios, entre esos Manuel Rodríguez Cárdenas, quien posteriormente el poeta contaría sobre su primer contacto con el ya famoso paisano. “Le hallamos en el Rectorado, detrás de un pequeño escritorio, era un hombre vivaz, de voz un tanto opaca, trajeado de negro, tórax amplio y manos expresivas. Usaba lentos muy finos sobre la nariz y se expresaba en forma campechana, directa y sin esquiveces. Cuando era necesario apelaba a las palabras fuertes del idioma, reflejando una enorme sinceridad y una adhesión exagerada, extremadamente leal, a lo que


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consideraba sus compromisos políticos, sin embargo, a poco de mostrar esa fisonomía áspera, caía en la adustez y se volvía buenote, sencillo, generoso e íntimo”. Se le notaba el regocijo cuando recibía al primer grupo denso de paisanos que alcanzaban la Universidad, hijos, parientes o simples conocidos de quienes habían sido sus compañeros y, por quienes preguntaba ansiosamente” 1-5 Tras la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935 a Rodríguez Rivero lo sustituyo como Rector de la UCV el Dr. Francisco Antonio Risquez, quien transformo la universidad en una vanguardia contra la reacción que se insertaba en la política venezolana para tratar un neogomecismo o un gomecismo sin Gómez.1-5 Entre las investigaciones de Rodríguez Rivero destacan casi 60 títulos, siendo publicados la mayoría de sus trabajos históricos-médicos, en la revista Archivos Históricas Medicas de Venezuela (1934-1938), fundada, sostenida y dirigida por él, gracias a estas investigaciones, se le considera como el fundador de los estudios relativos a la Historia de la Medicina en nuestro país. Entre estas publicaciones cabe reseñar las siguientes: Apuntaciones para la Historia de la Cirugía en Venezuela editorial Sur-América (1930), Contribución a los Estudios de La Elefantiasis Arábiga en Venezuela , Tipografía Americana (1921), Epidemias y Sanidad en Venezuela ,Tipografía Mercantil (1924); Epónimas Anatómicas, Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina (1950), Historia de la Epidemia de Cólera en Venezuela (1854-1856), Parra León Hermanos Editores (1929), Historia Médica de Venezuela hasta 1900, Parra León Hermanos Editores (1931), Notas Clínicas de Cirugía, Tipografía Americana (1917), Origen y Desarrollo de San Felipe El Fuerte, Congreso de la Republica (1979), La Primera Trepanación Craneana Practicada, Tipografía Americana (1932). Por sus méritos académicos en los campos de la Medicina y de la Historia, le llevaron a ser admitido como Individuo de Numero de la Academia Nacional de la Historia (10-8-1935), y de la Academia Nacional de la Medicina (30-10-1930), cuya presidencia ejerció durante el periodo 1934-1936. 1-5 En la Academia Nacional de la Historia le toco ocupar el Sillón “X”, dejado vacante por Rafael Cabrera Malo, fallecido ese año, después de haber permanecido en dicha academia desde 1916. Rodríguez Rivero se incorpora a la docta institución el 14 de julio de 1938 presentando su trabajo “Origen y Desarrollo de San Felipe El Fuerte”, obra que nos conduce desde los senderos del pueblito “Cerritos de Cocorote”, varias veces edificado y otras tantas devastado por los belicosos vecinos de Barquisimeto, hasta que se levantó más hacia el sur, la ciudad creada en virtud de la Real Cédula expedida por el Rey Felipe V, el 6 de noviembre de 1729, en Sevilla-España. Ahora tenemos en San Felipe lo que fue una ciudad colonial: su cotidianidad, sus pasiones, sus ansias de libertad en conflicto con los deseos de esclavizar, sus ambiciones, su belleza, su

religiosidad. Todo yace a los pies de los visitantes al parque San Felipe El Fuerte entre escombros y columnatas apenas dejadas por el devastador terremoto del 26 de marzo de 1812. En su discurso Rodríguez Rivero hizo aflorar todo sin contemplar las ruinas. No preciso, según el médico Nicolás Capdevielle, que Páez Pumar le hubiera dicho: “Aquí estuvo la iglesia, la Calle Rey, la plaza, el cementerio o la factoría de la Compañía Guipuzcoana”, ya él lo sabía muchos años antes. Ya en sus amarillentos documentos, en sus empolvorados libros había ensamblado la ciudad sepultada y había puesto a caminar a sus habitantes sobre las empedradas calles de la que sería uno de los más importantes poblados de la colonia, por su enclave y por su floreciente comercio. Rodríguez Rivero encierra una nueva concepción para enterarnos de cómo vivían los habitantes de este pueblo durante los últimos años de la colonia y en la alborada e la independencia, lapso en que la ciudad crecía, se hacía prospera y de creciente importancia económica, hasta que la hecatombe del Jueves Santo del 26 de marzo de 1812, la transformó en una masa de escombros rodeada de un aterrador silencio. El Dr. Nicolás Capdevielle dice que, en el acto de recepción del nuevo académico, decía la Dr. Parra León: “El origen y desarrollo de San Felipe El Fuerte, esta sin duda formado por los datos sueltos que recogió el autor en sus frecuentes peregrinaciones por nuestros archivos, cuando historiaba la medicina nacional. El amor por el suelo nativo se encargó de irlos entresacando y guardando son perseverancia, de acrecerlos después de diligentes búsquedas y ordenarlos, por último, en la interesante compilación que el nuevo colega ha puesto delante de nuestros ojos con motivo de su ingreso a este instituto”. En su obra Rodríguez Rivero derriba mitos y tradiciones tendida hasta entonces como paginas históricas, demostrando que en esa disciplina debe nutrirse de verdades documentadas, producto de una exhaustiva labor reinvestigación y que tengan como abrevadero una sólida ý confiable base archivista. Dice Capdevielle que por ese motivo Rodríguez Rivero su prudencia en construir el pasado lo llevo a desmentir la leyenda de la Heroína Cecilia Mujica, tarea completada por el gran historiador Nicolás Perazzo, el cuento del supuesto sacrificio, cuajado de romanticismo, de una adolescente que no existía sino en la afiebrada mente del escritor ingenuo y bohemio Pedro Emilio Acosta, quien con una novela rosa publicada en 1909, se inspiró en una cadena de falsedades escritas por don Manuel Prado en la primera edición del Diccionario del Estado Lara, de Velasco Mc Pherson, editado en 1883, con motivo del Centenario del Natalicio del Libertador. 1-5

En este caso de verdad histórica Rodríguez Rivero fue inclemente y colocó el hecho dentro del lugar que le correspondía: el de las leyendas, mitos y fantasías.


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El historiador Nicolás Perazzo al referirse a “Origen y Desarrollo de San Felipe El Fuerte”, comenta: “Constituye un invalorable aporte al estudio del pasado colonial de San Felipe y, por extensión del todo el estado Yaracuy y de la patria misma”.

con 63 años y como bien lo dijo el Dr. Manuel Rodríguez Cárdenas en esta ciudad durante 1976: “Estoy seguro de que allá en el mundo infinito donde vive la ausencia, la mira hacia nosotros. Y sonríe…” Referencias Bibliográficas.

Rodríguez Rivero es un patrimonio moral imperecedero del que estamos profundamente orgullosos porque su ejemplo, su ejecutoria, su obra labrada en el ámbito de la honradez y el decoro sigue viva, sigue latente la cual se valora como ejemplo y marco de referencia para las presentes y futuras generaciones.

1) Centro de Historia del Estado Yaracuy. Archivos Históricos. 2) Rodríguez Rivero PD. Origen y Desarrollo de San Felipe El Fuerte, Ed La Única. San Felipe; 1968. 3) Capdevielle Peralta N. Placido Daniel Rodríguez Rivero. Un Biógrafo Biografiado. Editorial Impacto C.A. 1997.

Con una obra inacabada, con una energía aun intacta, con una actividad creadora a toda prueba, de su casona solariega de Caracas, situada entre las esquinas de Salvador de León y Socarras, la noticia de suerte se extendió como un manto luctuoso. Repentinamente su luz vital se extinguió, su apasionado y fecundo periplo por la vida quedo trunco aquel 21 de febrero, martes de carnaval, de 1939, cuando contaba

4) Rodríguez Cárdenas M. Dos Yaracuyanos Eminentes; 1976. 5) Rodríguez Camacaro M. Historia de la Medicina en Yaracuy; 1982.

Dr. Placido Rodríguez Rivero.

Texto Histórico autoría del Dr. Rodríguez R.

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Carta al Director REDACCIÓN EN PARASITOLOGÍA Y AUTOPLAGIO (WRITING IN PARASITOLOGY AND PLAGIARISM) 1 1

Luis Eduardo Traviezo Valles

Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Sección de Parasitología Médica,

Unidad de Investigación en Parasitología Médica (UNIPARME). Barquisimeto, Venezuela. E-mail: luisetraviezo@hotmail.com Recibido: 14/05/2019. Aprobado: 31/05/2019

Sr. Director, leyendo con detenimiento un interesante artículo presentado en la Revista Evidencias en Odontología Clínica1 que trataba sobre “Manifestaciones clínicas bucales en pacientes con amebiasis y giardiasis en Espinar, Cusco” 1; se apreció el manejo errado de la terminología parasitológica y de otros elementos de forma y fondo que son importantes aclarar, especialmente para la mejor comprensión de estudiantes y recién egresados que se pueden confundir al leer dicho artículo. Es así que se refieren los siguientes elementos: Las enfermedades parasitarias se escriben iniciando con minúscula, por lo que se debe decir amebiasis y no Amebiasis, giardiasis y no Giardiasis, solo hay pocas excepciones tales como la enfermedad de “Chagas” que se origina de un nombre propio, del apellido del médico brasileño Dr. Carlos Chagas 2,3. Los nombres de instituciones van en mayúsculas, tal que debe ser “Facultad de Odontología” y no “Facultad de odontología”. Los días y los meses se escriben en minúscula, de tal manera que es agosto en vez de Agosto y septiembre por Septiembre; luego de dos puntos (:) se inicia con minúscula; cuando se señalan números fraccionados en un texto en español lo correcto es usar una coma para separar las fracciones del entero tal que sería 31,6% en lugar de 31.6% (en inglés si se usa el punto) 4. En Parasitología Médica el hospedador u hospedero es generalmente el animal (mamífero) que alberga al parásito, tal que se debe decir: “huésped de esta clase de parásitos” y no “huésped de esta clase de parasitosis” ya que la enfermedad no tiene hospedador, es el parásito el que necesita un hospedador para poder sobrevivir 2-5. Los géneros y especies de todos los taxones del reino animal o vegetal, deben escribirse en latín, siendo por ortografía necesario colocarlos en “cursiva” para resaltarlos en el texto, cosa que prácticamente no se hizo, igualmente solo la primera letra del género (sustantivo singular) de los parásitos se escribe en mayúscula, el resto de las letras (incluyendo especie) se

escriben en minúsculas, tal que sería Giardia lamblia y no Giardia Lamblia3,4. La redacción en investigación debe ser “impersonal” (redactar en tercera persona y no en primera) tal que, en lugar de referirse a “nuestro estudio” lo correcto es “en el estudio”; “observamos” lo adecuado es “se observó”; “ya afirmamos” por “se afirma”, “nos dice” por “dice” etc 2,5. En ninguna parte del documento se indica el período (fechas) donde se recogió la información (las fichas) lo cual no permite al lector conocer la actualidad o vigencia de la información, ni se señala haber obtenido el consentimiento informado de los pacientes, requisito especialmente necesario por la presencia de fotos (consideraciones éticas expresadas en la Declaración de Helsinki, actualizada en Fortaleza-Brasil, 2013) lo cual es importante e implica el respeto al paciente.2,5,6 Al principio de materiales y métodos se muestra que: “…diagnóstico Amebiasis por el parásito Endolimax Nana y Giardiasis por el parasito Giardia Lamblia….”; luego en la discusión, nuevamente se señala que: “…La amebiasis y giardiasis son enfermedades producidas por parásitos intestinales, como el endolimax nana y la giardia lamblia…”; en ambas citas existen varios errores, primero están mal escritos los nombres de todos los parásitos, en segundo lugar Endolimax nana no es causante de ninguna enfermedad, ya que es un parásito comensal, situación que no es referida en “ninguna” de las ediciones del Libro de Faust, tal como lo pretenden indicar los autores en la bibliografía. En tercer lugar, la especie responsable de producir la amibiasis es Entamoeba histolytica, lo cual fue señalado por primera vez en 1883 por Robert Koch, quien la encontró en submucosa de la pared intestinal y, en cuarto lugar, en las especies del reino animal o vegetal no se indica el sexo antes de nombrarlas (artículos determinados, singular m, f) y menos para este tipo de protozoarios, por lo que, no se dice “el o la” Endolimax nana, lo correcto es escribir solamente “Endolimax nana” 2-5,7.


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Es importante tener cuidado con la ortografía de palabras que son el eje de un tema, como el caso de “parásitos”, que se colocó sin acento en varias oportunidades4. Se observó cómo prácticamente “todas” las referencias consultadas (especialmente para la discusión) son de libros, textos que por más rápidas que hayan sido sus ediciones, siempre vienen con información de más de dos años de antigüedad, mientras que lo adecuado es utilizar o incluir los artículos de revistas arbitradas e indizadas, que generalmente no presentan más de un año de haber obtenido la información y aportan elementos más específicos y precisos sobre el tema 2,5.

Otro elemento que resaltó en estos dos artículos redundantes, fue que presentaban elementos muy parecidos (título, tipo de tablas, pacientes mayores de 16 años) a los de una publicación previa en una revista cubana publicada en 1997 12, artículo que extrañamente no fue referido en la bibliografía 12. También destacó que la editora de la Revista Científica Investigación Andina, era (para el momento de la publicación de ambos artículos) la misma editora de la Revista Evidencias en Odontología Clínica, revistas en cuyas normativas, claramente, se establece: “… el artículo no debe haber sido publicado previamente, ni haberse enviado a otra revista…”.

Los títulos muy largos con frecuencia son menos significativos que los cortos. Lo correcto es que deben tener un “máximo” de 12 a 15 palabras, tal que una extensión de 20 palabras lo que indica es la disminución de la efectividad en la sintaxis 2,5.

Es importante señalar que las divulgaciones previas de resúmenes en congresos, entrevistas en periódicos o escritos de personal no médico, no caen dentro de lo que son las publicaciones redundantes, ya que no han pasado por la revisión de pares 11,13.

En otro orden de ideas, este artículo presentado en la Revista “Evidencias en Odontología Clínica”, sorprendentemente, también había sido publicado por los mismos autores en la “Revista Científica Investigación Andina”, bajo el nuevo título de “Manifestaciones clínicas bucales detectadas en pacientes con diagnóstico de amebiasis, giardiasis en el Centro de Salud de Yauri. Espinar, Cusco” 8; observándose una publicación repetitiva, duplicada, redundante o autoplagio, que es cuando los autores se plagian a sí mismos, reutilizando su propio material sin señalar la referencia de su trabajo anterior, lo cual perjudica la credibilidad y la honestidad científica de los mismos 9. Otros elementos que identifican un autoplagio, es que, por lo menos un autor aparezca en ambos artículos, igualmente que presenten la misma población o con pequeñas variaciones, observándose poca o nula diferencia entre ambas publicaciones 10.

Concluyendo, escribir no es fácil y es importante “permitir” la comunicación fluida y oportuna entre los autores y el comité editorial, los lectores y el comité editorial, editores y comité editorial, ya que el producto o la publicación (del latín publicāre, hacer público) es una información que será conocida por la comunidad científica y la sociedad en general, sometiéndose siempre a un arbitraje global, por lo que cada día es menos posible solapar errores y artículos redundantes, ya que son visibles internacionalmente y en consecuencia el pretender ignorar una carta recibida, desdice mucho del editor y de la revista. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 1)

Este tipo de irregularidad ha sido referida en algunas revistas peruanas, lo cual solo puede ser permitido, si “ambos editores” aprueban la duplicación, respetando la publicación primaria (mínimo una semana) o, por otro lado, si los lectores son diferentes a la publicación primaria (escribir en otro idioma), también es necesario que se especifique en la publicación secundaria, al pie de página, que ha sido previamente publicada y lógicamente referirlo en la bibliografía 10,11.

Lovón Quispe W, Tapia Condori R. Manifestaciones clínicas bucales detectadas en pacientes con diagnóstico de amebiasis, giardiasis en el Centro de Salud de Yauri. Espinar, Cusco. Rev. Evid. Odontol. Clinic. 2018; 4(2):1-8.

2)

Day R, Gastel B. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 4a Edición. Wachingeston, DC: OPS; 2008. Publicación 621.

3)

Autores refieren que la redundancia es un problema que ronda entre 8% y 15% de las publicaciones y generalmente los escritores alegan un mal entendido entre ellos o entre estos y el editor, no obstante, jurídicamente, la ignorancia de las normas no exime su cumplimiento 11.

Faust E, Russel P. Parasitología Clínica. 3a ed. Ciudad de México: Editorial Masson SA; 2003.

4)

Real Academia Española. Ortografía de la Lengua Española. Madrid, España: Editorial Espasa; 2003.

5)

Villagrán A, Harris P. Algunas claves para escribir correctamente un artículo científico. Rev Chil Pediatr. 2009; 80(1):70-78.

La duplicación de artículos produce problemas como daño a la reputación de la revista y perdida de trabajo, tiempo y dinero por parte de los lectores, revisores, bases de datos, etc 9-11.


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6)

World Medical Association. Declaración of Helsinki, Ethical Principles for Medical Research Involving Human Subjects. Clinical Review & Education. 2013; 310(20):2191-94. [Consultado 25 de abril 2019]. Disponible en: https://www.wma.net/wp-

11) Culebras J, García A, Sanz J. Reflexiones en torno a los conflictos éticos de la literatura científica: la publicación repetitiva, duplicada o redundante. Nutr Hosp. 2009; 24(4): 375-377.

content/uploads/2016/11/DoH-Oct2013-JAMA.pdf 12)

7)

8)

9)

Bracho A. Entamoeba histolytica Y Entamoeba dispar en Venezuela, desde el año 2003 a la actualidad, una revisión. SABER. 2015; 27(1):17-24.

Quintana Díaz J. Manifestaciones clínicas bucales detectadas en pacientes con giardiasis. Rev Cubana Estomatol. 1997; 34(2):80-83. [Consultado 22 mayo 2019]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034 -75071997000200006&lng=es.

Lovón Quispe W, Tapia Condori R. Manifestaciones clínicas bucales detectadas en pacientes con diagnóstico de amebiasis, giardiasis en el Centro de Salud de Yauri. Espinar, Cusco. Revista Científica Investigación Andina. 2018. 18(1):108-122.

13) Alfonso F, Bermejo J, Segovia J. Publicación duplicada o redundante: ¿podemos permitírnoslo? Rev Esp Cardiol. 2005;58(5):601-4.

Bannura G. Publicación duplicada y autoplagio en publicaciones médicas. Rev Chil Cir. 2017; 69(1):1-2.

10) Díaz Velez C. Aclaración: Publicación duplicada de un artículo original. Rev. Cuerpo Méd. HNAAA. 2013; 6(3):57.

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Portal de Revistas de la UCLA, en el link: https://revistas.ucla.edu.ve/

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Carta al Director SUSANA RAFFALLI, UNA VERDADERA ACTIVISTA DE LA NUTRICIÓN EN VENEZUELA (SUSANA RAFFALLI A REAL ACTIVIST OF THE NUTRITION IN VENEZUELA) 1 1

Luis Jaimes Peña, 2Luis Jaimes Hurtado

Colegio Andrés Bello, Barquisimeto, Venezuela, 2Editorial Horizonte, Barquisimeto, Venezuela. E mail: luisjaimes2612@gmail.com Recibido: 14/05/2019. Aprobado: 25/05/2019.

Sr Director. Hemos realizado, con interés, un seguimiento de las acciones de la Dra. Susana Raffalli, nutricionista y activista venezolana que ha realizado cuantiosas investigaciones tanto a nivel nacional como internacional, evaluando los riesgos de desnutrición en infantes, adolescentes y adultos en zonas de alto riesgo y pobreza extrema de países como Filipinas, Camboya, Pakistán y Angola, entre otros 1. La Dra. Raffalli realizó sus estudios en la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde se graduó como nutricionista, aunque su carrera estudiantil no termina ahí, ya que una amiga le recomendó el considerar una maestría en Nutrición Internacional Pública en la Escuela de Salud Pública de John Hopkins 1. La Dra. Raffalli es una participante altamente activa en la organización “Cáritas”, institución sin fines de lucro que vela por la mejora en los niveles de salud, disminución de la pobreza, la exclusión, la intolerancia y la discriminación. Además, participó en Acción Contra el Hambre y en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Para el año 2016 la directora de Cáritas en Venezuela le pidió consejo para llevar a cabo la creación de un ente que sería financiado por la Unión Europea que se encargaría de monitorear, alertar y atender la nutrición y la salud a nivel nacional, a esta organización se le otorgó el nombre de “SAMAN”, este se convirtió en uno de los más grandes entes que monitorea, en tiempo real, el avance de la crisis humanitaria que se presenta en el país 1. La Dra. Raffalli ha realizado gran cantidad de estudios en Venezuela para determinar la cantidad de niños y/o adolescentes pertenecientes a zonas de alta pobreza con la intención de verificar la calidad en la nutrición de los mismos, arrojando como resultado, que existe un gran número de jóvenes que no contaban con la nutrición adecuada. Para el año 2017 se observó que cerca del 17% de los estudiados se encontraba bajo un riesgo mortal 3. Ante este problema Raffalli ha hecho una gran cantidad de propuestas que tienen la intención de mejorar la calidad de vida de estos jóvenes.

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Para 2018, la Dra. Raffalli participó en una de las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como representante de Cáritas de Venezuela. Con todos estos méritos a su favor, la Dra. Raffalli ha sido reconocida a nivel internacional como una de las mayores activistas venezolanas de la historia y aun así, ella ha establecido que no desea ser denominada una heroína ya que pelea por algo justo que debe estar al alcance de todos, gracias a esto el pasado año (2018) fue enlistada por Américas Quarterly como una de las diez personas que (algún día) reconstruirán Venezuela, el mismo año, tras el 70° Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, recibió el permio Franco-Alemán de Derechos Humanos 1,2. Es de resaltar que, en la mañana del 20 de mayo del 2019, la UCV la anuncio como ganadora del “Premio Mater” el cual sería otorgado por sus aportes en materia nutricional 3. Es por todos estos méritos que la Dra. Raffalli es digna de ser considerada una de las personalidades más influyentes en nutrición y merecer un digno reconocimiento por su valentía. Referencias Bibliográficas 1. Wikipedia. Biografía de Susana Raffalli [consultado 1 Junio 2019] disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Susana_Raffalli 2.

Ángel Alberto Morillo. Entrevista a Susana Raffalli [consultado 31 Mayo 2019] disponible en: https://www.vidanuevadigital.com/2019/03/17/susanaraffalli-la-emergencia-sanitaria-por-falta-de-agua-puedeser-tanto-o-mas-grave-que-la-de-no-tener-electricidad/

3.

Universidad Central de Venezuela. Tweet de felicitación a la Dra. Susana Raffalli [consultado 2 junio 2019] disponible en: https://twitter.com/acfimanve/status/113047591587465 6257


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NORMATIVA PARA PUBLICAR REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚLICA La Revista Venezolana de Salud Pública es una publicación científica, arbitrada e indizada para la difusión de resultados de las investigaciones nacionales e internacionales realizadas en el campo de la salud pública y áreas afines. Su línea editorial se inscribe en la consideración de distintos enfoques epistemológicos y ontológicos a objeto de responder a la complejidad de los fenómenos relacionados con el objeto de investigación. Su propósito es crear escenarios para el desarrollo del pensamiento crítico en el campo de la salud pública sobre la base de la democratización del conocimiento, revalorizando la vinculación de la práctica de la investigación científica con la atención y resolución de los problemas socialmente relevantes. La Revista Venezolana de Salud Pública es una publicación periódica, semestral con un volumen y dos números (Enero y Julio) por año, en formato impreso y electrónico a través de la siguiente dirección web: http://bibmed.ucla.edu.ve/rvsp/ En la Revista Venezolana de Salud Pública se divide en ocho secciones: 1. Artículos originales: Estos artículos constituyen resultados originales de investigaciones sobre la salud pública y áreas afines, enfocados desde una visión compleja e interdisciplinaria. Se caracterizan por: a) Presentan hallazgos científicos de, investigaciones realizadas mediante trabajo de campo, encuestas, censos, casos clínicos. b) Ofrecen, por primera vez una interpretación teórica de estos u otros hallazgos, incrementando o reestructurando los conocimientos sobre un determinado saber. 2. Sistematización de Experiencias: estos artículos incluyen los resultados de investigaciones sobre los saberes producidos en una experiencia vivida, ya sea en la práctica docente, clínica, gerencial, comunitaria o de investigación, por diferentes sujetos, mediante la recopilación, análisis y valoración de sus acciones. 3. Ensayos: Constituyen escritos de reflexión crítica cuyo objetivo será estimular la discusión en temas de interés en salud pública (entre otros, políticas y sistemas de salud, equidad, servicios de salud, educación, ética) Debe estar apoyado en una adecuada, suficiente y actualizada documentación 4. Revisión: Son artículos que muestran el resultado de un análisis de información reciente, en un intento de sintetizar los resultados alcanzados sobre un tema determinado relacionado con la salud pública. La revisión puede realizarse siguiendo alguna de las metodologías aceptadas para tal propósito. 5. Reseña Crítica: Consisten en una síntesis comentada de una obra publicada; libros, revistas y otros tipos de publicaciones sobre algunos de los campos o temas de la salud pública, con el objeto de ofrecer una visión, interpretación y valoración personal del texto escogido, por parte de los investigadores. 6. Cartas al Editor: Son observaciones, críticas y sugerencias sobre lo publicado en la Revista Venezolana de Salud Pública o en otra revista científica, que no hayan sido publicados en ninguna revista o medio de comunicación. Las cartas al editor pueden tener múltiples propósitos entre los cuales pueden mencionarse: a) emitir un juicio crítico acerca de un hecho salud de dominio público; b) opinar acerca de algunos aspectos de la política editorial de la revista en cuestión; c) desarrollar, aclarar o explicar particularidades de un trabajo de investigación publicado recientemente en la revista; 7. Nota Histórica o semblanza: Se refieren al conocimiento de la evolución histórica de instituciones, enfermedades y/o eventos de relacionados con la salud pública, con el propósito sentar las bases para la comprensión de acontecimientos actuales. La nota histórica o semblanza también puede referirse a la historia de la vida de una persona y sus logros. Las notas históricas o semblanzas pueden también referirse a grupos y lugares, tratando de comprender un fenómeno de importancia simbólico-social. El eje de interés no es una persona sino un grupo y su relación o influencia en un lugar determinado. 8. Imágenes en Salud Pública: Este espacio estará destinado la publicación de documentos fotográficos relacionados con la salud pública. La recopilación de imágenes responderá a un tema específico desarrollado por el investigador(a), sustentado en una confiable, suficiente, y actualizada información.

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Derechos legales y criterios generales de publicación La Revista Venezolana de Salud Pública se reserva todos los derechos de autor (copyright) de acuerdo con los términos de la legislación vigente. El material publicado en la revista podrá reproducirse total o parcialmente siempre y cuando se cuente con la autorización expresa, por escrito, y se cite la fuente. Las contribuciones deben ser originales e inéditas, escritas en español o inglés, y no podrán presentarse a ninguna otra revista mientras se encuentren sometidos a la consideración de la Revista Venezolana de Salud Pública. Podrán aceptarse trabajos completos publicados previamente en forma de resumen, o trabajos no publicados presentados en congresos o seminarios. Cada trabajo se acompañará con una correspondencia del o los autor(es) en donde se especifique que no ha sido publicado previamente. Los artículos firmados son responsabilidad de los autores y no necesariamente reflejan la opinión de la revista o de la institución a la que este afiliada.

Criterios Específicos de Publicación y Proceso de Selección La Revista Venezolana de Salud Pública es bilingüe que publica artículos en español o en inglés, sobre temas de salud pública y áreas afines. La revista no realiza traducciones y sólo publica los trabajos en el idioma original (español o inglés) en el que se someten a evaluación. Como criterios de selección utiliza la idoneidad del tema para la revista solidez científica, originalidad, actualidad y oportunidad de la información, así como también coherencia metodológica y acatamiento de normas bioéticas. Los trabajos que el Comité Editorial considera pertinentes se someten al proceso de revisión por pares, el cual implica: Una primera revisión, que queda en manos del Comité Editorial, en la que se determina la importancia, relevancia y profundidad del trabajo, si el manuscrito corresponde a la línea editorial, se apega a las normas de Revista Venezolana de Salud Pública y cumple con los criterios generales de publicación. Una segunda revisión, que se encomienda a dos árbitros, expertos(as) en el campo objeto del estudio. Los árbitros evaluarán globalmente el contenido del artículo. Atendiendo a: la importancia del tema estudiado; la originalidad y validez del trabajo; el diseño y la metodología del estudio; relevancia de la discusión; la solidez de las interpretaciones y conclusiones; la organización interna del manuscrito; la calidad de la forma: buena sintaxis, párrafos coherentes, ausencia de faltas gramaticales, y la adecuación a las normas de presentación. En caso de que los dictámenes emitidos sean contradictorios, se somete a consideración del Comité Editorial, o bien, se solicita una evaluación adicional. El dictamen puede ser de aceptación, rechazo, o condicionamiento a las modificaciones sugeridas por los árbitros. Toda decisión se comunica por escrito exclusivamente al autor de correspondencia, en un plazo de dos a tres meses a partir de la fecha en que se recibe el original. Si el trabajo resulta condicionado, la nueva versión deberá enviarse en el plazo que se le indique, pero en ningún caso podrá exceder de 30 días. Instrucciones para la Presentación de los Manuscritos Todos los manuscritos deberán enviarse en archivo electrónico, en formato de Word. Además, deberá enviar su manuscrito impreso por duplicado, incluidos cuadro y figuras, en papel blanco tamaño carta (21 x 28 cm), en una sola cara, a espacio y medio, fuente Arial, tamaño 12, correo electrónico: rvsp@ucla.edu.ve El material debe ser colocado en un sobre manila y consignado en la siguiente dirección: Av. Libertador, con Av. Andrés Bello, detrás del Hospital Pediátrico, Agustín Zubillaga, Barquisimeto, Edo Lara. Venezuela. Apto. Postal 3001. Requisito indispensable que todo trabajo enviado sea acompañado de una correspondencia que indique lo siguiente: 1. Aprobación del contenido del trabajo (incluidos cuadros y figuras) y del orden de aparición de los autores, que se considerará definitivo sin excepción alguna. 2. Aceptación de la transferencia de los derechos de autor a la Revista Venezolana de Salud Pública, en caso de que se publique el trabajo. 3. Declaración de que se trata de un trabajo original que no ha sido publicado ni sometido simultáneamente para su publicación, total o parcialmente, por ellos mismos u otros autores, a otra revista o medio –impreso o electrónico– nacional o extranjero. 4. Nombre y firma del o los autores. 5. Título del trabajo.


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Los autores deben conservar copia de todo el material enviado, ya que no se devolverá ningún artículo sometido a revisión, independientemente de que se publique o no. Todos los manuscritos deben contener: Página frontal (título, autores, adscripciones): Contiene título del trabajo (en español y en inglés, que no exceda las 15 palabras), los nombres completos de los autores, subrayado el apellido sin abreviaturas, sus grados académicos y su adscripción institucional; además, debe indicarse el responsable del artículo, así como su dirección, teléfono, fax y dirección electrónica. Resumen y palabras clave o descriptores (en inglés y español) Contiene los objetivos, diseño, metodología, resultados principales y conclusiones; además deberá ser redactado en español e inglés. El resumen no excederá las 250 palabras. En el resumen no se incluirá ninguna información o conclusión que no aparezca en el texto. Conviene redactarlo en tono impersonal, sin abreviaturas, remisiones al texto principal, notas al pie de página o referencias bibliográficas. Al final del resumen deben aparecer de 3 a 5 descriptores, que identifiquen el contenido del artículo. Se utilizarán como palabras clave o descriptores únicamente aquellas que son aceptadas por bases de datos internacionales, las cuales pueden ser consultadas en: http://dcs.bvs.br/e/homepagee.htm (descriptores en español), http://www.nlm.nih.gov/mesh/ (descriptores en inglés). Texto: El cual será estructurado según la exigencia de cada tipo de artículo. Agradecimientos (opcional) Referencias Cuadros y figuras (si los hubiere) Instrucciones Específicas para cada Tipo de Articulo: Los artículos originales: Tendrán una extensión máxima de 4.500 palabras o 15 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. Por lo general se dividen en los siguientes apartados: a) Introducción: Responde a la pregunta ¿Cuál es el problema? b) Materiales y métodos: Responde a la pregunta ¿Cómo se estudia el problema? En este apartado debe hacerse mención al consentimiento informado de los participantes en el estudio y de la autorización del comité de ética correspondiente. c) Resultados: Responde a la pregunta ¿Cuáles fueron los hallazgos? d) Discusión: Responde a la pregunta ¿Qué significan los hallazgos? Sistematización de Experiencia: Tendrán una extensión máxima de 4.500 palabras o 15 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. Por lo general se dividen en los siguientes apartados: a) Introducción: Contiene tema, objetivos, marco institucional, contexto de la experiencia, metodología de sistematización, caracterización de los actores del proceso. b) Desarrollo: cuerpo del texto con subtitulación interna, de acuerdo con los distintos momentos de la experiencia, de acuerdo con criterios cronológicos y/o temáticos. (Momento inicial. Intervención y situación actual) c) Conclusiones, recomendaciones y lecciones aprendidas. Ensayos: Su extensión será entre 10 y 12 páginas o 3.000 palabras, incluyendo todas las partes del artículo. El ensayo está estructurado de la siguiente forma: a) Introducción: Donde se expone la tesis central del ensayo. b) Desarrollo: Donde se presentan los distintos argumentos que apoyan o rechazan la tesis sustentada. Los argumentos presentados pueden ser propios o sustentados en otras fuentes de autoridad reconocida. c) Conclusión: Donde se comunica el alcance de lo expuesto, la relevancia del tema, importancia, beneficios y recomendaciones de líneas de análisis para posteriores escritos. Es importante destacar que las tres componentes del ensayo no constituyen secciones subtituladas, en tal sentido el autor o autora debe exponer sus argumentos en un texto único.


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Revisión: Su extensión será entre 8 y 10 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. La revisión se estructura de la siguiente forma: a) Introducción y objetivo del trabajo. b) Método de localización, selección y evaluación de estudios primarios. c) Desarrollo y discusión del tema. d) Conclusiones. Reseña Crítica: Su extensión será entre 5 y 8 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. La reseña crítica se estructura de la siguiente forma: a) Introducción: Se incluye la referencia bibliográfica del libro o artículo reseñado, un breve resumen de la obra. De acuerdo con el estilo del autor de la reseña, en esta parte se puede incorporar su opinión central o tesis. b) Desarrollo o cuerpo: Se presentan todos aquellos elementos contenidos en el libro o artículo que pueden servir para presentar las pruebas que sostendrán la opinión. Aquí se hace énfasis en los aciertos y deficiencias de la obra leída. c) Conclusión o cierre: es la redacción final, la cual condensa la opinión crítica frente al libro o artículo leído y, así, recomendarlo o advertir acerca del riesgo de leerlo. Cartas al Editor: La extensión máxima será de 500 palabras o 2,5 páginas, sin incluir autores ni referencias. Las cartas al editor no podrán ser firmadas por más de dos autores (as). Podrán incluir hasta tres referencias y un cuadro o una tabla si fuese necesario. Las cartas serán recibidas sólo cuando se refieran a material publicado en los dos números más recientes de la Revista Venezolana de Salud Pública. Nota Histórica o semblanza: La extensión máxima será entre 5 y ocho páginas. La nota histórica o semblanza se estructura de la siguiente forma: a) Introducción: Describe las instituciones, personajes, enfermedades y/o eventos de relacionados con la salud pública que será objeto de revisión histórica. Apunta en la dirección de generar interés a los lectores. b) Cuerpo: Se exponen los orígenes del objeto de revisión histórica. Se revisan antecedentes que hayan influido en el desarrollo del personaje, institución o tema vinculado a la salud pública. Es fundamental aportar nexos interesantes y hechos relevantes que lleven al lector a entender más al personaje, institución, y/o eventos de relacionados con la salud pública entre otras. c) Conclusiones: Donde se exponen elementos relevantes de la evolución histórica que forma parte del estudio. Salud Pública en Imágenes: La extensión máxima será entre 8 y 10 páginas. Pautas Generales para las Citas y Referencias La Revista Venezolana de Salud Pública, utiliza las pautas generales para citas y referencias, contendidas en el documento Requisitos Uniformes para Preparar los Manuscritos que se Presentan a las Revistas Biomédicas (1) elaborado por el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (actualizado en febrero de 2006). Dichas pautas se conocen también como "normas Vancouver". Las citas textuales breves o extensas: La cita es una idea de un autor de un texto o documento que se utiliza para apoyar, corroborar o contrastar lo expresado. La cita textual breve, de menos de cinco líneas, se coloca entre comillas y el número correspondiente se coloca al final, después de las comillas y antes del signo de puntuación. La cita textual extensa es aquella mayor de cinco líneas. Se escribe sin comillas en renglón aparte, centrado con sangría de 4 espacios a cada lado, el tamaño de la letra será un punto menos que la del texto general (Arial, 11) el número de la cita se escribe al final, tal y como se hizo en la cita breve. Las notas aclaratorias se referirán a pie de página y se indicarán en el texto con números arábigos en superíndice. Las citas informales se refieren a las observaciones no publicadas tales como cartas, mensajes electrónicos, verbales y presentaciones en eventos. Estas observaciones se indicarán en el texto con asterisco (*) y colocar una nota al pie de página con la siguiente información: tipo de comunicación, nombre o institución, cargo, ciudad, fecha. Ejemplo: Comunicación personal de Darío Ramírez, Director del Seguro Social, Bogotá, 10 de Julio del 2012.

Consideraciones Generales sobre las Referencias:


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Siempre que sea posible hay que proporcionar a los lectores referencias directas a las fuentes originales de los conceptos, métodos y técnicas a los que se hace referencia en el texto y que provienen de investigaciones, estudios y experiencias anteriores. De las Citas de Referencias Sólo se aceptarán las citas para reforzar o apoyar una idea o hallazgo. Se incluyen sólo aquellas referencias consultadas directamente por el investigador, antes que hacer citas de cita (o segundas fuentes) Todas las referencias deben citarse en el texto con números consecutivos, entre paréntesis, preferiblemente utilizando superíndice, de la siguiente manera: "Se ha observado (3, 4) que..." O bien: "Varios autores (1-5) han señalado que..." Las referencias a artículos ya aceptados, pero todavía no publicados deberían citarse con la especificación “en prensa” o “de próxima aparición”; los autores deberían obtener una autorización escrita para citar dichos artículos, así como la confirmación de que han sido aceptados para ser publicados. La información de los manuscritos que han sido presentados, pero no han sido aceptados debería citarse en el texto como “observaciones no publicadas” con el permiso escrito de la fuente. Evitar citar una “comunicación personal” a menos que proporcione una información esencial no disponible en una fuente pública, y en este caso debe citarse en el texto, entre paréntesis, el nombre de la persona y la fecha de la comunicación. En los artículos científicos, los autores deberían obtener el permiso escrito y la confirmación de la exactitud de la propia fuente de una comunicación personal. Listado de Referencias: El listado de referencias se numerará consecutivamente según el orden de aparición de las citas en el texto. La lista de referencias o la bibliografía se agregará en hojas separadas, al final del manuscrito, y se ajustará a las normas que se describen a continuación. 1. Libros: Apellido e inicial del nombre de los autores; título del trabajo o capítulo; apellido e inicial del nombre de los editores; título del libro; edición; editorial; ciudad donde la obra fue publicada; año; páginas citadas (inicial-final). 2. Artículos de revistas. Es importante suministrar la siguiente información: autor(es), título del artículo (en su versión original sin traducir), Nombre de la revista en que este se publica; año; volumen (en números arábigos), número y páginas inicial y final. Toda la información se presentará en el lenguaje original del trabajo citado. 3. Artículos de Revistas on-line. Autor/es del artículo. Título del artículo. Nombre de la revista [Revista en línea]. También puede ponerse: [Revista on-line]. [Revista en Internet]. Año [fecha de consulta]; también puede ponerse: [acceso....]; [consultado...]; [citado...]; volumen (número): [Extensión/páginas -si la tuvieran-]. 4. Artículo de Periódico. · Autor. (Si tiene). Título del artículo. Nombre del periódico. (Completo) · Día, mes y año; Sección: (Si está identificada) Columna: (Si está identificada). Página. 5. Documentos legales.- Leyes, Decretos, Órdenes. Título de la ley, decreto, proyecto, etc. (Seguida de punto.) Nombre del Boletín Oficial (Seguido de coma) Número del boletín donde se publicó (Seguido de coma) Fecha de publicación. (Entre paréntesis, día-mes-año) Tablas e Ilustraciones (Figuras) Las tablas recogen la información de forma concisa y la presentan de forma eficiente; ofrecen también la información con los grados de detalle y precisión deseados. La inclusión de datos en tablas y no en el texto permite reducir la extensión del mismo. Imprimir las tablas a doble espacio en una hoja aparte. Numerar las tablas consecutivamente siguiendo el orden de la primera cita que aparece en el texto y asignarles un escueto título. No usar líneas horizontales ni verticales. Cada columna debe ir encabezada por un título breve o abreviado. Los autores deben colocar las explicaciones en notas a pie de tabla, no en el título. Explicar en notas a pie de tabla todas las abreviaturas no habituales. Deben ser colocados al final del trabajo, (Después de las referencias) en páginas aparte cada uno por separado y enviados como imágenes y en formato JPG. Las figuras serán diseñadas y fotografiadas en calidad profesional o bien presentadas como fotografías digitales. Presentadas en un formato determinado (por ejemplo, JPEG o GIF) que produzca imágenes de alta calidad en la versión web de la revista. Deben ser colocados al final del trabajo, (después de las referencias) en páginas aparte cada uno por separado. Para radiografías, escáneres y otras imágenes de técnicas diagnósticas, así como para fotografías de imágenes de muestras patológicas o microfotografías, enviar fotografías nítidas y brillantes en blanco y negro o en color, normalmente de 127 × 173 mm. En las leyendas de las figuras no deberían faltar títulos ni explicaciones, pero estas explicaciones no deben figurar en el interior de las ilustraciones. Las figuras deberían numerarse consecutivamente siguiendo el orden de primera aparición en el texto. Si se utiliza una figura ya publicada, debe mencionarse la fuente original y presentar la autorización escrita del propietario del copyright para reproducir el material. El permiso es necesario independientemente del autor o de la editorial, excepto en el caso de documentos de dominio público. Unidades de Medida


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Las medidas de longitud, altura, peso y volumen deberían darse en unidades métricas (metro, kilogramo o litro) o en los múltiplos o submúltiplos decimales. Las temperaturas deberían expresarse en grados Celsius. La presión sanguínea debe medirse en milímetros de mercurio, a menos que la revista especifique otras unidades. Abreviaturas y símbolos Usar solamente abreviaturas estándar; el uso de abreviaturas no estándar puede resultar extremadamente confuso para los lectores. Evitar el uso de abreviaturas en el título. La primera vez que se usa una abreviatura debería ir precedida por el término sin abreviar, a menos que sea una unidad de medida estándar. Referencias: (1) Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Requisitos de uniformidad para manuscritos enviados a revistas biomédicas: Ejemplos de referencia [Monografía en internet]. Maryland: Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. (NLM) Institutos nacionales de Salud; [Actualizado el 27 de julio de 2010; consultado: 21 febrero 2011]. [9 p.]. Disponible en: http://www.metodo.uab.cat/docs

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Índices que incluyen a la Revista Venezolana de Salud Pública

1)

.EZB Electronic Journals Library.

2)

. Bibliothekssystem Universität Hamburg.

3)

. Pädagogische Hochschule Heidelberg.

4)

. Universität Des Saarlandes.

5)

. El Instituto de Investigaciones Biomédicas, de la Universidad de México.

6)

. Bibliothek Hochschule Hannover.

7)

. Fundación Ginebrina, Suiza.

8)

. Índice Mexicano de Revistas Biomédicas Latinoamericanas. IMBIOMED.

9)

. Max Planck Institute.

10)

. Green Pilot.

11)

. Universitats Bibliothk Leipzig

12)

.

TU Clausthal

13)

. SLUB.

14)

.

Medicina 21.

15)

.

Goethe Universitat.

16)

.

Actualidad Iberoamericana (Chile).

17)

. UniversitätsBibliothek Heidelberg.


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18)

. Connecticut College - Trinity College- Wesleyan University.

19)

German Cancer Research Center.

20)

. Universitat Giessen.

21)

.

22) 23)

24)

. .

Dirección de Bibliotecas de la UCLA. Google Académico. Directory of Research Journals Indexing.

Wissenschaftskolleg zu Berlín.

25)

Sjournals Index.

26)

World Cat.

27)

Dialnet

28)

29)

Social Science Research Center Berlin.

Vufind.

30)

Centro Nacional de Información en Ciencias Médicas. Cuba.

31)

Medien und Information Zentrum

32)

Directory of Abstract Indexing for Journals.

33)

Acreditación de Webs de Interés Sanitario en portales Médicos.

34)

FREE PDF s.


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35)

Research Gate (Puerta de Investigación).

36)

Index Scientific Journals

37)

Biblioteca Virtual de Biotecnología de las Américas

38) 39)

Índice de Revista de Ciencia y Tecnología de Venezuela. REVENCYT. Biblioteca CCG UNAM.

40)

KAI, der Online – Katalog

41)

Research Bible Index.

42)

43)

EZB - ZB MED / Medizinische Abteilung der USB Köln.

Eurasian Scientific Journal Index

44)

Scientific Indexing Services.

45)

Journal Index.

46)

Cite Factor.

47)

Principado de Asturias.

48)

Hospital de La Paz.

49)

Universitat Vechta.

50)

Universitat Luneburg.

51)

Registro Nacional de Revistas Científicas. Gobierno de Venezuela.


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52)

Beluga. Catalogue of Hamburg Libraries

53)

Bielefeld Academic Search Engine

54)

Open Academic Journals Index

55)

Hannover

56)

Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico.

La Revista Venezolana de Salud Pública ya puede ser consultada en REDIB a través del link: https://www.redib.org/recursos/Serials/Record/oai_revista4296-revista-venezolana-salud-p%C3%BAblica

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