Escuela Braamcamp Freire
Funcionalidad y aprendizaje CVDB Arquitectos es la firma que regeneró el pantel, que era parte de una fábrica ubicada en Pontinha, población portuguesa Por Gabriel Vázquez
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on su remodelación contemporánea que busca motivar a los alumnos en el amor al estudio, la escuela Braamcamp Freire se localiza en el límite del centro histórico de Lisboa, Portugal. La construcción de 17,380 m2 destaca por su lado arquitectónico gracias a su acentuada tipografía y a sus fronteras delimitadas. El edificio forma parte de la fábrica urbana de Pontinha, aunque su lado norte ofrece vista de un valle virgen. Originalmente construido en 1986, el instituto contaba con cinco pabellones prefabricados y estandarizados; uno era el central, con un solo piso y los demás con dos pisos cada uno. Organizado de este a oeste y conectado por pasillos cubiertos, también ofrece gimnasio, área de juegos y un nivel más abajo que estaba muy desconectado de la estructura. La prestigiosa firma CVDB Arquitectos, fue la encargada de la regeneración de las instalaciones, como parte del programa portugués
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un proyecto totalmente diferente, que conecta sus espacios con los alumnos para la modernización de escuelas secundarias, implementado por Parque Escolar E.P.E. en 2007. El objetivo del proyecto es reorganizar los espacios de la escuela, para articular sus diferentes áreas funcionales, a fin de que fuera más cómoda para la comunidad. Así fue como los
pabellones dispersos se unieron en un solo edificio, la reestructuración conectó cada uno a través de espacios de circulación interior. Los nuevos edificios funcionan como una conexión con los demás, uniéndose y formando una sola construcción práctica. Los pasillos son considerados como una “calle del aprendizaje”, así que están estructurados para ser un sendero continuo a través de los edificios, niveles y pisos de la escuela. Estos senderos consisten en una sucesión de espacios interiores, ofreciendo oportunidades informales de aprendizaje. La “calle del aprendizaje” por lo tanto articula los diferentes programas de la escuela, además de llevar a áreas sociales que contribuyen a las interacciones entre estudiantes y plantel. La edificación está estructurada alrededor de un espacio abierto central llamado el “cuadro del aprendizaje”, que a su vez expande la “calle del aprendizaje” como un espacio social exterior central.