El tren de los Lagos. Un viejo ferrocarril, para viajeros sin prisa, sube tres veces al día desde la ciudad de Lleida hasta la localidad pirenaica de La Pobla de Segur por las abruptas riberas del Segre y del Noguera Pallaresa. Jalonan la vía pueblos medievales, desfiladeros de medio kilómetro de profundidad y cuatro grandes embalses que parecen lagos de montaña, de ahí el nombre del tren.