La “casita peronista” siguió el modelo de chalet californiano ya difundido en los años 30, pero vedado en ese entonces a las clases trabajadoras. En las imágenes, se presentaba como sinónimo de una familia feliz.
Barrio Saavedra, s/d.
El peronismo consideró el acceso a la vivienda como uno de los diez derechos fundamentales del trabajador. Su reconocimiento constitucional implicaba el compromiso del Estado como garante de su ejercicio.
La Vivienda Propia, realidad argentina, 1953.
La Nación Argentina, justa, libre, soberana, Buenos Aires, Peuser, 1950.
Se desarrollaron una variedad de proyectos en todo el país, pero la política estatal más importante fueron los créditos baratos otorgados por el Banco Hipotecario: las escrituras financiadas por el BHN pasaron de ser 5.838 en 1945 a 47.379 en 1949.
LA CASA PARA TODOS
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