Acacías, Colombia. 20 de junio de 2016 ¡Hola! ¡Cuánto diera por tener tu edad nuevamente! Ser adolescente es único e irrepetible. Esta etapa del desarrollo humano que, por incómoda y conflictiva que parezca, es la pista de despegue del pensamiento adulto. En otras palabras, ahora es cuando desarrollas los valores y las habilidades que te permitirán convertirte en un adulto globalizado, feliz, exitoso, interesante, cariñoso y responsable. ¡Tienes un potencial tremendo! Puedes ser más feliz de lo que crees, eres más inteligente de lo que crees y tienes muchos más talentos por descubrir de los que tienes. No tengas miedo al rechazo o te preocupes por el qué dirán. La única persona a la que debes gustarle es a ti mismo. Restringe los malos pensamientos, sentimientos o comentarios. A tu edad logré superar los comentarios malintencionados y envidiosos de mis compañeros sobre mi cuerpo o mi forma der ser, entendiendo que mi felicidad no depende de lo que digan o piensen los demás, sino del encuentro y disfrute conmigo mismo, con mis gustos, deseos, particularidades. Caí en la cuenta que correr riesgos es un rasgo fundamental de la adolescencia. Te preguntarás, ¿riesgo a qué? A ser yo mismo, a aceptarme y quererme por lo que era y por lo que sentía. Ello me impulsó a romper esquemas, a hacer las cosas diferentes y a entender que entre las dificultades se esconden las oportunidades de hacer lo que te gusta, de explorar y de triunfar. No busques la aprobación de los otros, pero no las prives de lo mejor de ti. Hay personas que piensan de manera diferente y no cambiarán de opinión