REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACIÒN EN LA CUARENTENA DEL PERÙ El 15 de marzo del 2020 se inicia por primera vez una larga cuarentena en todo el país, esto dado mediante un Decreto Supremo Nº 044- 2020 PCM que declara estado de emergencia nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de la nación a consecuencia del brote del COVID -19 y la ampliación D.S. 046-2020-pcm. Este decreto ha impactado enormemente en la vida económica, social, educativa y productiva del país. Es así que esta brutal consecuencia directa e indirecta del virus ha afectado a todos los niveles económicos en mayor o menor escala, pero siempre como en toda crisis social los más afectados son las clases populares que históricamente han estado al margen del desarrollo económico y social del país. Es evidente para toda la sociedad peruana que esta crisis sanitaria nacional y mundial ha dejado ver la precariedad, debilidad y falencias de la organización política, social y económica del país. Sistema social y político que viene colapsando en todo sentido, instituciones estatales y privadas paralizadas ante el desborde de la crisis sanitaria, corrupción en plena pandemia, la incapacidad de las autoridades y funcionarios públicos de responder a los desafíos de este desastre que ha traído el virus llamado COVID-19. La incapacidad de gestión se está evidenciando a todo nivel y en todos los sectores, los estatales con su inercia y los privados como siempre aprovechando de la situación para sacar la mejor ganancia en esta situación. El desempleo producto de la crisis sanitaria en el país ha traído una inmensa desocupación que está impactando negativamente en toda la sociedad peruana, los sectores de clase media, los sectores pobres se ven afectadas por la pérdida de sus trabajos formales e informales y es así que el estado ha implementado una serie de ayudas a económicas de manera diferenciada y universal. Pero estas acciones son solo paliativos para esta grave crisis que nos ha conducido a esta triste realidad económica y el panorama que se viene para más adelante son convulsiones sociales por el hambre y el masivo desempleo que habrá. Este factor económico esta afectando directamente la educación en las familias, porque la inmensa mayoría no estaba preparada económicamente y tecnológicamente para afrontar los trabajos a distancia que se ha venido implementando. A esto se añade el impacto emocional, los miedos, la impaciencia y prejuicios que salen a la luz en estas crisis. La educación peruana que lleva más de 30 años en una crisis endémica, que se evidencian en sus nulos logros de aprendizaje, infraestructura precaria, administración ineficiente, infraestructura tecnológica obsoleta, deuda social impaga y capital humano no preparado para esta crisis sanitaria. A esto se suma el escaso presupuesto histórico, que anualmente se le asigna al sector para solucionar todos los problemas. Podemos precisar que más de la mitad de las instituciones educativas de todo el país están en condiciones precarias y en alto riesgo, los logros educativos comparados con nuestros países vecinos nos ubican desde hace muchos años en los últimos lugares en la educación básica regular, la precariedad del equipamiento tecnológico de las áreas urbanas y rurales se evidencia en esta crisis, también podemos señalar las latentes debilidades del capital humano en competencias tecnológicas y/o digitales; donde