Capital Letter 14 - Identidad, versión impresa

Page 1

año 10 | númer o 14 | noviembre de 2012 | distribución gratuita | issn 2011-5628

REVISTA ESTUDIANTIL EN LENGUAS EXTRANJERAS

i

d

e

n

t

i

d

a

d

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DIRECCIÓN DE BIENESTAR DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO ÁREA DE ACOMPAÑAMIENTO INTEGRAL PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS


FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DIRECCIÓN DE BIENESTAR DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO ÁREA DE ACOMPAÑAMIENTO INTEGRAL PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS

RECTOR

Ignacio Mantilla VISERRECTORA DE SEDE

María Clemencia Vargas DIRECTOR DE BIENESTAR UNIVERSITARIO

Oscar Oliveros

HEAD OF HUMAN SCIENCES FACULTY

Professor Sergio Bolaños Cuellar

DIRECTORA DE BIENESTAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

Maria Elvia Dominguez ACADEMIC VICE-DEAN

Professor Jorge Rojas

HEAD OF THE FOREIGN LANGUAGES DEPARTMENT

Professor Rodolfo Suárez Ortega

COORDINADORA DEL PROGRAMA DE GESTIÓN DE PROYECTOS

Elizabeth Moreno Dominguez IMPRESIÓN

Gracom Gráficas Comerciales IMAGENES DE PORTADA

¡Aquí estamos, los niños de Colombia! Primera edición 1994 Editorial Colina NIÑA WAYU | GUAJIRA

Luz Adriana Ángel

SIN TÍTULO | EL PEÑOL, ANTIOQUIA

Jorge Alberto Velazquez A.

SEBASTIAN | LA ESTRELLA, ANTIOQUIA

Diana Montoya M.

Juana María Nieto Muñoz y Julio César Piñeros García estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas

DIRECTOR AND EDITOR

Professor M. Claudia Nieto Cruz STAFF

John Will Pedro Emilio Torres Daniel Jiménez Casas PROOFREADING

Camilo Morales Neissa Edward Guzmán Javier Rojas Nancy Agray Professor Eric Naves Professor Juana M. Reyes Professor Paul Priolet Professor Véronique Belanger Rocío Mahecha Sandra Patricia Rojas WRITERS

Maria Claudia Nieto, Daniel Domíguez Yamid Valenzuela, Alexander Afanador Acosta, Camilo Enrique Díaz Romero, Robinson Rodriguez Carrero, Nicolás Rudas, Juan Martínez, Carlos Andres Vargas Pineda, Magdalena Barrero, Juan Martínez, Tiffany Yuranni Zambrano Medina, Aquiles Lacerta, Jairo Alberto Quiñones Calderón, Germán Alonso Obando, Luisa Fernanda Hernandez, Natalia Mateus Camargo, Félix Andrés Ceballos, Miguel Ángel Adarme Acevedo, Sheryl Salazar Bayona, Camilo Morales Neisa, Zhuo Feng Qianhao. DESIGNER

Erik Naranjo SPONSORS

Foreign Languages Department Pearson Ltd. capitallet_fchbog@unal.edu.co uncapitalletter.blogspot.com www.twitter.com/uncapitalletter www.facebook.com/capitalletter CAPITAL LETTER NO ES RESPONSABLE DE LAS IDEAS EXPRESADAS POR LOS AUTORES

2012


e

d

i

t

o

r

i

a

l

T R A T A N D O D E AV E R I G U A R QUIÉNES SOMOS EN REALIDAD

antesala del momento infinitesimal

mi barrio no me gusta

Goces bullen en mi caldera interior Mezcla infinita de inaprensibles sentimientos, Receta oculta que nada devela al exterior Cuando aún su efecto retuerce los pensamientos.

Como los barrios clandestinos, las vecindades mexicanas, los pueblos jóvenes peruanos, las callampas chilenas, las favelas brasileñas. Como esos barrios…

En solitario los interrogantes devienen Y sueños erigen un entramado anhelo, Bóveda celeste que las estrellas tejen Y el corazón apura el latir anunciando su deshielo.

Como los que viven en esos barrios, barrios ilegales con hijos ilegales, jóvenes pueblos peruanos que desaparecen, como el agua en el polvo…

¿Podrá la fortuna conferir tan añorada ilusión Y las pesadumbres tornarse en elixir, Solo porque así lo deseo con gran expectación Y brindar un puje al trayecto del existir?

Soy barriada de América Latina, soy Callampa, soy Favela, soy Comuna, soy Joven, soy Clandestina, soy hija ilegal, soy Miserable…

Los pasos se dan pero la dicotomía persiste La llegada se aleja inalcanzable, Porque tengo hambre y como pan; Un imposible por atributo subsiste porque tengo sed y bebo jugo. Y las esperanzas embotelladas en condición perdurable. Y aún así tengo más sed, M. Claudia Nieto <mcnietoc@unal.edu.co> y no me gusta lo que soy. Solo intento desvanecer mi irrevocable circunstancia ¡Sácame de esta brecha que atañe a lo temporal!, Su celda es amplia pero mi mente desborda sus fronteras eficacia uando elcon Comité Editorial de Capital Letter estaba buscando Se necesita mucho coraje, primero para entender y aceptar lo que Pues me hallo para en lalaantesala verdaderamente somos, y luego para darlo a conocer al mundo un tema edicióndel 14,momento ocurrió elinfinitesimal. escándalo de Wikientero. El primer reto es darnos el permiso de sentir y pensar Leaks, situación que puso al descubierto la discrepancia entre el libremente, sinBayona imposición proveniente desde el mundo exterior. actuar y el decir. En el país y en el mundo entero se comprobó que Sheryl Jhon Herrera <eve.of.sins@gmail.com> Salazar <snsalazar@hotmail.com> El siguiente, es la expresión de nuestro sentir en la actuación, la información que el común de los mortales manejamos va por exonerados de pagar deudas del pasado y del presente, bien sea un lado mientras que la verdad va por un camino diferente, por por gratitud, obligación, comodidad, miedo o condescendencia. no decir que a veces por uno totalmente opuesto. Esta situación Si bien es cierto que la toma de una postura personal no está libre nos invitó a reflexionar sobre lo que es la realidad, quiénes somos de verdad, y si en ocasiones lo que hacemos no está a veces guiado de una miríada de sentimientos positivos o negativos, esta si nos Alma alma divina, El que devuelve una imagen acercahermosa, al camino de ser perfectamente nosotros. porespejo este principio aterrador de mostrar lo que quisiéramos que El tiempo se desconcertó, la picardía lo alteró. Es verdad losuna demás veantergiversada y no lo que en lo más profundo de nuestro ser La trama tras mentiras ópticas Ser perfectamente nosotros implica poder decir "sí" cuando se somos (taloculta vez criaturas rebeldes, seres no tan dispuestos a acatar Alma almacuando divina esto sea lo que queremos. ¡Cuántas Limitación de las fronteras de la visión quierehermosa, decir y "no" el imperativo ajeno, criaturas aladas en busca de su propio nido El amor desea adueñarse de tila espada y la pared, no sabiendo qué veces nos hemos visto entre y campo de vuelo).Tal vez somos solo una invención creada para Insistentemente como cazador la presa. Más allá de ladecapacidad ocular camino tomar, ni qué palabras tras decir!, ni qué actitud mostrar, todo protegernos los demás, y/o de nosotros mismos, para esconder Detrás demiedos los telones materia ypara cotidianidad porque no nos atrevemos a mostrar nuestros verdaderos colores. nuestros másde profundos, ser y de esta manera ir con Alma hermosa, alma divina, que ser nosotros tiene un costo. Si atraviesa el umbral espiritual el se mundo. La experiencia nos demuestra Mi alma te escribe con sinceridad en mi corazón Velada una verdad se asoma Muchos nos juzgarán de manera positiva. De otros recibiremos “Dios es amor”, ¿no es el amor tu Dios? Nos identifican desde que nacemos con una familia, una nación, saetas y piedras. Lo más importante es, a mi juicio, tener una En piel hayun unpartido color ancestral unalareligión, político, una raza. Y nosotros crecemos, y visión muy clara de lo que somos como seres integrales, para de Alma hermosa, En la sangre un palimpsesto historia ¿qué somos? ¿Acaso un pocodedella padre y de la madre, de los heresta manera poder actuar en concordancia con nuestra identidad aprende de loalbueno quepero haylatente en esteymundo, El pensamiento es un mayory amigas que las letras manos y hermanas, delegado los amigos de las diferentes etapas no revelada mundo, actuante. El reto se convierte pero solo edifícate por Dios, Que vive alimentado porintelectual la memoria de nuestra maduración y emocional? ¿Cuál es nuestra en ser perfectamente nosotros y conducirse en concordancia. identidad? ¿Cuál nuestra esencia? ¿Está acaso escondida entre los la supremacía del saber está en descubrir el misterio de su amor. Si miro endeellaespejo pliegues carne del y latiempo química cerebral? Veo presente los rasgos de mi raza Alma divina, esta es tu esencia Orgullo que no escondo tras vergüenzas Esta eres tú. Enseñadas por intenciones impropias

C

1

herencia

alma hermosa, alma divina

Camilo Morales Neisa <cmoralesne@bt.unal.edu.co>

Tiffany Yuranni Zambrano Medina <tyzambranom@unal.edu.co>


contenido | content | inhalt

Identidad como propósito y realización humana | 3 You only live once | 4 El falso poeta | 6 An invitation for you | 10 Ella | 11 ¿Qué es aquello que define la identidad de alguien? | 12

Transmilenio: neither Dante nor Ulyses could have borne it | 12 Fossil / Truth | 13 Identitätsbildung, willensache? | 14 Un gráfico vale más que mil palabras | 16

Felicidad y desdibujamiento de la identidad en “El elogio de la dificultad y otros ensayos” | 18

Foreigners in the sky | 24

Patria boba / Que sea | 20

Chinese tone and Spanish accent | 32

Sin rostro / Las arenas del rostro | 21 El ser humano: un misterio multidimensional | 22

Colombia: campo de concentración | 27

Antesala del momento infinitecimal / Mi barrio no me gusta / Herencia / Alma hermosa, alma divina | 33

2


identidad como propósito y realización humana “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad” Víctor Hugo

Daniel Dominguez Yamid Valenzuela <danisdanis82@hotmail.com>

ay miradas que nos dirigen al porvenir de lo que podemos ser. Hay espejos que reflejan quiénes somos y los hay de diversas formas en diferentes situaciones, como cuando desconcertado de haber gritado en medio de una sala te das cuenta de que eres capaz de hacerlo, te das cuenta de que eres tú quien lo hizo; y aún sabiendo que esto aporta mucho a nuestro propio conocimiento, no hay mejor que la oportuna oportunidad de Ser, Saber y Sentir que uno es sin importar la situación, el momento, o el día por el que se deba pasar.

Cada persona tiene una misión sobre este mundo. Esta misión nadie se la impone, la misión es una decisión personal que cada uno debe realizar. La realización del hombre está cuando este hace lo que quiere hacer, y cuando lo que hace lo hace bien; cuando el hombre propone, lucha, espera, y aun sin lograrlo sigue luchando. Y de ese modo sabe que fue capaz de hacerlo posible, y su valentía, no fue lo que hizo, su valentía fue ser valiente, llegarse a conocer; entonces, podría hablar de identidad, porque para ser propio de una cultura, grupo o sociedad, primero tiene que apropiarse de sí mismo, de su propia realización, de que al menos empezó a realizar el propósito que descubrió o redescubrió. Identidad es pensar en la realización de un yo en cualquier situación de nosotros.

H

El hombre siempre actúa en razón de algo, en cada acto humano es posible encontrar una explicación; no siempre se la encuentra, pero siempre la hay aún latente debido al propósito que ella tiene: explicar lo que se hace me permite comprender el primer significado de lo que soy, explicar el propósito me lleva a pensar lo que podría ser . Esto me lleva a pensar en algo muy curioso que recuerdo haber escuchado no sé dónde: el hombre se define más por sus propósitos, por lo que puede hacer, más que por lo que hizo o está haciendo. El hombre es capaz de proponerse, decidirse y corregir su vida. El hombre es capaz de soñar y su capacidad lo lleva a ser no sólo lo que es sino lo que podría ser, o lo que debería ser. Cuando el hombre descubre su propósito, junto a ello viene el regalo de conocerse a sí mismo, es decir, de lo capaz que puede ser frente a una actividad, labor, situación o circunstancia que lo lleve a pensar en el futuro. No estoy hablando de destino ni mucho menos, hablo de lo que al hombre lo hace más hombre, un sueño, que no sólo se puede limitar al pensamiento, sino que además se puede hacer realidad. La identidad del hombre no sólo es la cultura inmersa y encerrada en un individuo; identidad es ser diferente de nuestros semejantes e idénticos a sí mismos, identidad es sentir que somos de un lugar pero que tenemos la capacidad de pertenecer a otros, siendo diferentes por la obvia costumbre de la que venimos pero con un alto grado de posibles adaptaciones que nos pueden hacer semejantes. La identidad es compartir lo que somos con el que no lo es, es ser con el que es, es aprender a ser, es ayudar a ser a otros, lo que no son, es ser parte de algo o alguien, es recordar lo que somos, es conquistar lo que podemos ser, es luchar por lo que queremos hacer, es pensar que si somos felices como somos, sólo debemos ser, pero si no lo somos, debemos hacer lo que nos puede conducir hacia allá.

3


y

o

u

l

i v

e

Alexander Afanador Acosta <alafanadorac@unal.edu.co>

o n l y o n c e W

hen the darkness dissipated, I saw that I was kneeling next to a huge couch. Spread out on the floor, odd-shaped toys moved and flashed. Instinctively I grabbed one and that was when I realized what was happening: I had jumped again. I raised my head in amazement, as if trying to find answers on the walls around me. To my left, sitting on the couch, was a woman with a pale complexion. She seemed elegant, with carefully combed hair, nice clothes, jewelry. She smiled at me with unmistakable maternal tenderness. I tried to speak but all that came out of my mouth was a sharp sound, the babbling of a toddler. The woman responded immediately and, while pointing out to the toys, she asked me questions in an unknown language. German, I thought at first, but then I understood that it was Russian. So, now I was in Russia, um? I liked the idea. With some effort I stood up and began to examine the place. The living room, where my new mother and I were, was covered by a sort of glass dome. I figured it must have had a height of at least thirty feet. With the difficulty that my chubby legs gave to my step, I walked down the hallway that led into the rest of the house. After several bumps and an occasional fall I managed to get to the rooms. Their extravagant decoration reminded me of the late XXIII century. Back into the hallway, a strange device told me the time and confirmed my location: forty past seven p.m., Russia. Then the word “November” followed by a “15”, the weather conditions, the economic indicators, the level of charge of my parent’s minijets… I waited patiently for the numbers representing the year, but just when they began to take shape, my mother, bottle in hand, took me under her armpit and carried me to her room. We hadn’t been there for more than fifteen minutes when a man appeared in the doorway. He was tall, robust, clean shaven. The hard expression of his face matched the gloom of his costume. I saw him advance towards a table located next to the closet, open his briefcase and pull out a thin metal screen. He didn't seem interested in us. In an effort to break the tension my mother greeted him, but the man, either by distraction or from resentment of some previous complaint, didn’t return her call. He left the room with a rather cavalier attitude. I felt sorry for them. Just in that moment I received the confirmation call, a whisper in my head which I soon identified as alien to my personality. “Do you stay or go?” Someone asked. No reply. I was trying to analyze the situation.

A minute later, louder: “Robert, will you stay or go?” The natural reflex caused me to vocalize, but, again, the babbling. I recalled responding with my inner voice. “This place is not bad” I thought. “But it’s not what I’m looking for.” “Okay” replied the voice. “Remember that you have only two jumps left.” After that, darkness. While waiting, wrapped in shades, in that period which the employees of Beyond Technologies called “prejump”, I began to reflect. I thought especially about the usefulness of the procedure. To choose the life you wanted to live was an advantage. There was no doubt about that; but, weren’t all lives at least somewhat equal? Don’t all of them have their moments of joy and sadness? Doesn’t it depend on me to take advantage of the conditions they offered, or, conversely, get dragged down by difficulties? I amused myself with such thoughts until my mind began to dissolve. I jumped. Then I could think again. I kept asking questions: Had I died and been reincarnated? What happened in the jumps? The contract didn’t say that. Maybe they don’t even know. Darkness still reigned and, like the water that seeps through a crack, slowly began to flood my brain. I woke up in a rickety cot. My consciousness returned to me at once. A fat woman, dressed in

4


uniform, lifted me up. I was so impressed to see how she sang to me, hugged me, kissed me… She spoke Spanish, and judging by the physiognomy of her face, I concluded that I was in Mexico. A calendar made of paper, one of those that were previously stuck on walls, showed me the date: October 27, 1978. The numbers concerned me. I always had my reservations about the Age of Barbarism, and not because of the excessive violence or the scientific backwardness. My distrust was explained as a result of recognizing this as the beginning of the ecological massacre, cause and origin of many problems in later centuries. Either way, it would be unfair to judge without knowing, and it was, at least for the moment, my only option. My mother put me in a baby seat and walked to the door. Then I saw, like a faithful reproduction of my wishes, a tiny caravan of people. At the top, my new father, a jolly fat man with a prominent black mustache, Sunday clothes and slippers. Behind him, a boy and a girl, both about five years old, each with a colorful balloon tied to their wrist; then another child, older than the previous two, whose face clearly silhouetted our father’s traits. They were all talking at the same time, still smiling. The little boy ran back and yelled; a short-haired dog came to meet him. The boy laughed out loud while the dog, standing on its hind legs, licked his chin. The excitement brought tears to my eyes. Shortly before lunch I got the call. “Do you stay or go?” “I’m staying. This is the place. “ “Are you sure?” “I am. I definitely want to live here.”

5

“You should know, Robert, the implications of that decision. As you read in the contract, we know must erase your memory, remove all traces of yourself. From now on you will not know anything about your previous experiences. Your consciousness will be deleted.” “Well” I replied in a mocking tone. “I experienced that every time I jumped. It can’t be that bad.” “But this time your memories will not return” he said. And added: “Do you know by chance what year you are living in, or the century?” “Twentieth Century.” “It means that you won’t be alive when the company is founded, in five hundred years. You couldn’t re-hire us. You will get old and…die. “ “I don’t fear death. Besides, I now see it as a jump, an eternal jump.” Silence. “You’ll have a new consciousness. In a few months you will start using it. Before that, you will cope only by instinct.” “Correct.” “So you accept to live there?” “I accept. Thank you so much.” “Thank you, Robert. Thank you for choosing Beyond Technologies, the only company that insures…” “Stop annoying me” I interrupted. “I want to play with my brothers.”


El falso N

o soy poeta ni pretendí serlo alguna vez. Sin embargo, sepan que me gano la vida escribiendo poemas y vendiéndolos al periódico. A veces, cuando los leo, los siento constipados, fríos, lejos de virtud alguna. A veces me río, pensando en el desamparo de este mundo que es capaz de pagar por esa parrafada putrefacta, pregonando en las cenizas pétalos de lumbre. A veces siento que un impulso se apodera de mí; entonces sólo quiero desgajar ese charco de letras, quemar mis dedos y manos, inmolarme a mí mismo en un resol, de una vez acabar con el autor intelectual de esta falacia. Pero vencen las veces en que me río. Y cuán estruendosa es mi risa entonces.

Soy, pues, un falso poeta. Y me atemoriza creer que hasta el momento sólo yo me he dado cuenta. Pero también sepan que no me sobrecoge mayor remordimiento, que todas las noches duermo, sin excepción, sumido en la placidez del domingo burgués, sobre un colchón relleno de plumitas de alondra, en una casa al norte de la ciudad. La casa, por demás, carece hasta tal punto de imperfecciones que en ocasiones sospecho, malicioso, de quien me la vendió. Me la vendió, hace alrededor de un año, una mujer espigada de la que no me acordaría si no fuese por la peculiar cicatriz que tenía cincelada en el cuello. Recuerdo que cuando la noté ella me miró de soslayo y de inmediato se tapó con las manos. Fue un gesto grotesco, como si la angustia le hubiera arrebatado la prolijidad del juicio. De ahí en más no volvió a mirarme a los ojos, y yo no le volví a observar más que las palmas ocultando ese testimonio de lo que alguna vez fue herida, aferradas las caras dorsales de sus manos al cuello con total desembarazo. En una ocasión en que soltó un discurso relacionado con el inmueble, la mujer, entusiasmada, entrelazó las manos y se oprimió la faringe todavía con las palmas hacia afuera. Hasta tal punto que sentí que los dedos se le contorsionaban y, entre crujidos, estaban a punto de quebrar-

se. Tuve que cerrar los ojos y aparentar atención. Ella era toda amabilidad, pero yo estaba perturbado. Una vez guardó silencio, di un paso hacia el costado y fingí recordar algo para justificar mi aislamiento. Mis ojos seguían cerrados, pávidos, así que no supe si ella me miraba o no, pero sí alcancé a percibir un leve jadeo, el jadeo de quien espera que le digan algo. Pero yo no tenía nada que decir, al menos no tenía ánimos de abrir la boca. Di uno o dos pasos, asqueado y contrariado, y en un segundo mis labios se desparramaban sobre los suyos. Mil jadeos. Uno sólo. La empujé al cuarto principal, sintiendo que sus manos se me enterraban en mi propio cuello, sentí que me dibujaban una cicatriz con las uñas. Seguí besándola, ella no se resistía; incluso fue ella quien me sentó en la cama. Se alejó un poco, me sonrió, mostrándome una belleza ahora inocultable. Sus ojos brillaron, una sonrisa que me aturdió. Luego vi que sus manos seguían cubriendo el cuello en aquel espantoso gesto. Hice una mueca, debí hacerla, pero a ella no le importó porque se abalanzó sobre mí, abrazándome sin abrazarme (sus brazos no estaban en la posición adecuada), y entonces experimenté la mayor de las opresiones; por un lado el éxtasis de las brasas, exasperando mi aliento. Por otro, una fuerza perpendicular, como si me ahorcaran. Debieron pasar unos minutos mientras mi visión se perdía en sus labios, se desparramaba en su espléndida contextura, hasta que caí desmayado en su regazo. Una semana después yo ya había comprado la casa, olvidado y recordado el peculiar episodio, y revisado frente a cada uno de los múltiples espejos que me regalaron si quedaba algún rescoldo de marca en mi cuello. Y no había. Lo descubrí cuando lo palpé con las yemas de los dedos, y seguí descubriéndolo, inútilmente, en todas las revisiones posteriores. Ahora creo que me examinaba nada más que para darle algún uso a los espejos. Es que eran docenas, los primeros días tirados por el suelo. O más bien eran cientos, eran tantos que al comienzo, mientras les encontraba sitio en la casa, los enumeré como si se tratase de un juego, pero al cabo de

6


o poeta Nicolas Rudas <nrudas@unal.edu.co>

un rato perdí la cuenta. Bien pudo ser que estaba exhausto con el ejercicio mental, pero lo cierto es que me encontraba tan absorto que los primeros espejos me abrieron llagas en las palmas sin que lo notara. Después compré unos guantes púrpuras, gruesos y de pésimo aspecto. Recuerdo que no los quería comprar por impulso estético, pero eran los más baratos y después simplemente podría tirarlos. En efecto los tiré, aunque mucho antes de acabar de ubicar los espejos, dada una situación imprevista. Sin embargo los guantes me ayudaron a prevenir nuevas cortadas, pero conforme pasaban los días y los espejos no se agotaban, sentí que ya apestaban a muerto. Trabajaba todo el día en ellos, en los espejos, y en realidad nunca busqué extraerles mayor utilidad que el despeje de la sala y los corredores del primer piso, por entonces totalmente abarrotados. Nunca supe quién me los había obsequiado.

Por esos días me visitaron muchas personas felicitándome por mi nueva adquisición. Entre tanto, el periódico para el que escribía estaba muy conforme con mi trabajo. Aunque más apropiado sería decir que quien estaba satisfecho era su director, un tipo huraño en todo sentido. Una de las personas que me visitó fue, en efecto, aquel tipo. Yo no me lo esperaba, así que cuando tocó a la puerta, fui a recibirlo sin siquiera quitarme los guantes, y tan boquiabierto quedé con su visita que aun con ellos le saludé. Él me devolvió una mirada fría, y luego se quedó silencioso observando los muebles, paseándose de aquí a allá, deteniéndose especialmente en las manchas color carmesí que se encontraban de par en par. Al comienzo yo estaba exclusivamente incómodo con la situación. El director del periódico casi ni me miraba y cuando lo hacía era con un gesto inexpresivo y sin decir palabra. Yo tampoco sabía qué decir, así que luego de veinte minutos volví a mi exhaustiva labor con los espejos. La primera hora estuve pendiente de los pasos del tipo ese, mi cabeza encontrábalos extraviados en un sinsentido que contrastaba con la presteza con que eran dados. No se quedaba quieto; aproximaba su vista a las manchas y luego se encerraba

7

en un gesto de repulsión. Aun más, de desaprobación. Pero luego, mi incomodidad, de la que al parecer este sujeto no tenía conciencia, se transformó en una impaciencia que rebosaba cualquier explicación. Fue justo unos diez minutos después de pasadas las dos horas, yo ni le enviaba miradas esporádicas sino que había decidido dejarlo solo, cuando abandonó su actividad. Fue entonces que descubrí lo que me había parecido extraño en torno a él; no hizo desde su llegada ninguna mención alrededor de los espejos. Como si le pareciese natural. Mi primera conjetura fue que había sido él quien me los había obsequiado anónimamente, y aquello sería conforme, en términos de rareza, con su errática forma de actuar en mi casa. Solté el espejo que cargaba y lo deposité debajo de la alfombra, para pensar con claridad. ¿Por qué el director del periódico para el que trabajo, con tan satisfactorios resultados, habría optado por darme semejante regalo? En principio, ni siquiera consideraba que el cambio de inmueble sería motivo de obsequio alguno. No hubiera sido sino halagador que me diesen frugalidades: unos naipes, una botella de ron, un libro, o bien unas navajas. Acaso ni siquiera afiladas. Pero no un montón de espejos apelmazados, tantos que reducían a la mitad el espacio en mi hogar. Tantos que me sabían a desprecio. Traté de buscar respuesta más allá de la locura del sujeto. Pensé que quizás se trataba de un asunto simbólico; tuve la certeza de que el mensaje había sido un ataque deliberado, una manifestación de reproche frente a mi vanidad. Pero ¿qué vanidad? Miré por la ventana, asustado de repente. Razones no faltaban, pero cuáles motivarían al director del periódico a actuar así, si no algo respecto de mi ocupación. Sospeché que era alguna crítica a ese confiado falso poeta, una forma de decirme: “usted no es el único que ha notado la indignidad de su poesía. Deje la hipocresía, que si subsiste es por la estulticia de otros, muchos otros, y no por la mía en particular. Y, además, muy a pesar de la suya propia”. Tal era el mensaje que recibí, y me sentí vacío, cual si me acabaran de desnudar en medio de una plaza atiborrada de gente. O, en el peor de los casos, atiborrada de espejos.


Alcé la vista y me encontré con sus ojos siniestros. Las dos miradas eran ahora diferentes, o eso me pareció. Esta vez, no obstante, tampoco dijo nada y continuó registrando los demás rincones, ignorando los espejos y prestando singular atención a las manchas. Desde luego, me pareció que era un tipo agresivo y que me detestaba, sin faltarle motivos. Por ello me sobrecogió el temor y empecé a desear que se marchara. Esperé un rato más en ese silencio permanente, pero el director no me dio ninguna seña de querer dejar la casa; aun más, noté que estaba embelesado. Me arrojó al desespero, mi mente se sentía fustigada, juzgada por unos ojos que escrutaban mi alma manchada; así, él observaba las manchas de los muebles, como escupiendo en ellos. EscupiénEscupiéndome. Maniatándome. Sentí terror y me escabullí a la cocina, lejos del alcance de sus ojos y también lejos de sus manos, quizá dispuestas a tomarme de la solapa y zarandearme hasta el detridetrimento. Corrí, cerré la puerta y me agazapé, pensativo, dubitativo, hasta que una idea cruzó mi mente. Sustraje de mi bolsillo un sobre de laxantes, los arrojé al agua hirviendo y le ofrecí un té. No

esperé respuesta sino que se lo llevé de una vez, sudando lluvias sopladas de granizo, tendiéndoselo amable. Por suerte lo tomó, se aferró con sus manos y sus ojos y lo bebió con esa boca clausurada que no pronunciaba lo que su ser sí. Lo bebió en un sólo sorbo, como un tonto, quemándose los labios y la lengua y aparentanaparentando serenidad, cuando en verdad se le reventaban los pómulos. Lo escuché resoplar un par de veces, avergonzado por su yerro y creyendo que yo no lo había notado. Estaba ahora aterrorizado con mi presencia. Tanto que no sabía cómo marcharse, pero no importaba, ya surtirían efecto los laxantes y entonces el plan salsaldría bien. No tendría más remedio que marcharse a su casa, sólo allá reposaría los alterados trajines de su metabolismo. Entretanto pensé, apreciando su lamentable pantomima, que era imposible que este repulsivo sujeto me hubiese afrentado de tal modo con los espejos. Medité unos segundos y comprendí que más bien su inquisición pasaba por una sospecha acerca de las manchas. De seguro se convenció de que era sangre, y, actuando

8


carmesí, brillante, fresca. Yo di un paso. Desde luego que me incomodaba lo que había presumido de las manchas. Me exasperaba, me llenaba de angustia. Así que me alegró cuando se marchó por fin, despidiéndose con una frialdad predepredecible. Pensé entonces lo inconveniente: el director del periódico, fraguando tremendas cosas de mí... ojalá no las rebelase a nadie. Me pareció recordar una imagen justo cuando salía, ahora creo que alucinaba, de sus manos escondidas en los bolsillos, asiéndose a una mancha violácea como a un joyel, goteando fuego. Enganchadas a ella, como recién arrancaarrancada del espejo o de algún mueble, llevánllevándola nada más que como un testimonio. Sentí un escalofrío... que corría peligro.

de detective, reconstruía la supuesta escena criminal. Le miré con desagrado; zozobra de parte y parte. Se dio media vuelta y tropezó con un espejo, ansioso por la convulsión en su organismo; yo estaba frenético, temblando, nada seguro de estar haciendo lo que debía. Los espejos fueron los únicos testigos de lo que sucedió a continuación, ni él ni yo supimos, cegados por un pavor sobrenasobrenatural. Creo, mucho más ciego yo, olvidando por completo el plan, la inocencia del plan. Por un segundo al menos. Yo estaba recostado en alguna pared; él, frente a mí, con las manos metidas en los bolsillos del gabán. De soslayo miraba las manchas en los espejos por encima de mi hombro. Era la primera vez que las veía. En efecto por primera vez lanzaba una mirada hacia algún espejo, y entonces un renovado interés le nació. Pero era obvio que no se quedaría más tiempo a dar vueltas por la casa prosiguiendo con su rastreo. Ya había visto suficiente, o debió pensar que no era apropiado seguir escudriñando mis pertenenpertenencias. Lo leyó en mis ojos, en mis manos y luego en el espejo, que le devolvía un reflejo de su rostro opacado por una brillante mancha

9

Eran alrededor de las dos de la madrugamadrugada. Había sido sin lugar a dudas una vivisita singular. Cuando me acosté, rechacé las ideas que había tenido acerca de los erráticos andares del director del perióperiódico, incluyendo sus fatales presunciones. Rechacé esas y otras que se pasaban por mi cabeza, cavilando sin descanso, entre sueños a veces. Llegué a la conclusión de que las manchas sencillamente le habían dejado una mala impresión por ser manmanchas, por no ser extensión de aliño. Mas no me sentí aliviado... quizás era sólo un falso consuelo pensar así. Me sentí, eso sí, un poco más sereno al quitarme los espantosos guantes y cuando los tiré lejos, donde nadie los encontraría, ni encontraría su hedor, ni sus manchas, ni descubriría que fueron míos alguna vez. ¡Cuán indigno me sentía de haberlos usado! Meses después amanecí muerto. De golpe. Tan muerto que no fui capaz de hallar explicación a lo que me sucedía. Ese día hubo un artículo en el periódico acerca de mi defunción. Por mi parte, me enteré de la trágica noticia (o cómica, ni sé) mientras llevaba unos poemas a la sede de publicación, llenos de ese estilo que destilaba una renovada pestilencia. En mi mente fueron clareando, con lentitud, los retazos de rumores por el lugar. Se comentaba una muerte. Tardé en averiguar cuál, de tantas. Meses después amanecí vivo. También de golpe. Un golpe mucho más certero, directo al hipotálamo. Bastó una llamada de parte del director. Habló su secretaria. En realidad, una mujer poco bella, aunque de un atractivo virulento. Es decir, tremendo. Traté de explicarle durante alrededor de cinco minutos que yo llevaba una decena de semanas fallecido, pero ella no me quiso creer. Al final terminó por convencerme.


AN INVITATION FOR YOU Luisa Fernanda Hernandez <lfernanda92@gmail.com> Inasmuch as every language involves a whole and unique view of the world and culture, it is impossible to grant more importance to some languages, leaving others behind. This is the case of indigenous languages in Colombia, where in addition to Spanish, the Creole of San Andres, Providencia and Santa Catalina, the Creole of Palenque, the Romanes, and the Gipsy language, and 66 indigenous languages are spoken. Therefore, it is indispensable that we, as students of philology and languages, inquire and research on such langagues, mainly because our profession deems it essential and necessary, considering that we are Colombian students living in a country with a vast variety of languages which add to our cultural diversity. Foremost, as scholars, not only must we study foreign languages and cultures, but we must also consider the languages that pertain to our nation, as they build our Colombian identity. It is a shame that indigenous languages are endangered because people do not take notice of them since they are not as “popular” as English or French. However, the principles of the Universidad Nacional de Colombia, as a public institution for the whole country, lead us to fight against indifference. This is clearly stated in its official motto “Inter Aulas Academiæ Quære Verum,” which means “search for the truth in the academy classrooms.” Without any doubt, our social responsibility will be to inquire, quest, criticize and propose. Moreover, we must take advantage of the courses offered by the University such as Wayuu Culture and Language and Uitoto, and we must struggle to have more courses created for the purpose of understanding and learning about native cultures. As Tollefson in Hall, J.K and Egginton, W (2000) mentions, there is a paradox regarding English teaching and learning. It can be seen as a key to the economic success of nations since it plays the role of lingua franca around the world, benefitting the economical growth

of the countries. On the other hand it can be also considered as a killer of languages which cause social, political, and economic inequalities. Consequently, in order to foster critical thinking, and an independent development, it is necessary to examine the spread of English and both the advantages and disadvantages that it carries. It is disappointing that people do not consider the richness of culture derived from the variety in languages. This is why it is important to further critical thinking, mainly in children, as it is aimed at creating real consciousness about who we are and what we have, in order to realize the social-economical-political processes and the concealed interests and implications involved in language learning. Although the advantages of speaking another language are valuable, we cannot assume any language without considering the impact that it will have in our own culture. For example, often, people learn a laguage and leave this country, so we must ask: where is the commitment to this society? This clearly reflects the lack of a sense of belonging. We cannot reject the languages and cultures that have been in our land from ages. They are part of our cultural heritage and they set our history and position in the world. Therefore, colleagues, my invitation for you is to show interest on our people, country and culture. Researching is our duty. As philologists, we have to study and promote research on native Colombian Languages, because we have to value the cultural richness that we possess bearing in mind native languages. Works Cited Toffelson, J. W (2000) Policy and Ideology in the spread of English. En Hall, J.K y Egginton, W (Eds.), The Sociopolitics of English Language Teaching (pp. 7-21). Biddles Limited: United Kingdom.

10


e l l a Ella, la que se preocupa por los demás a veces más que por sí misma. La que siempre adora reír aunque odie su risa. La que sonríe cuando ve un bebé o un niño pequeño. La que oye música todos los días y se desconecta del mundo. La que siente miedo de amar, de sufrir, de no alcanzar sus sueños. La que ama las películas de terror aún siendo tan asustadiza. La que ve en sí misma más defectos que cualidades. La que está aprendiendo a valorarse un poco más. La que piensa que sus labios y sus ojos son lindos. La que ama el color negro de su cabello. La que se viste de manera sencilla y no usa maquillaje. La que se despierta cada día pensando en qué va a pasar después. La que se siente orgullosa de haber nacido donde nació. La que es algo enamoradiza aun cuando no cree mucho en el amor. La que ríe con las comedias y llora con las historias de desamor. La que casualmente suele escribir sobre desamor. La que se escuda tras el sarcasmo porque en realidad es muy prevenida. La que confía en las personas y a veces es demasiado ingenua. La que se distrae fácilmente y se pierde en sus pensamientos. La que se divierte escuchando a las personas. La que a veces no para de hablar. Ella... la que me mira desde el espejo.

Natalia Mateus Camargo <nmateusc@unal.edu.co>

11


transmilenio: neither dante nor ulyses could have borne it

¿qué es aquello que define la identidad de alguien? Camilo Enrique Díaz Romero <repindcamilo1987@gmail.com>

U

na tarde, una persona se le acerca al abogado colombiano Pedro Pastor Núñez Olivera y le pregunta sobre qué es aquello que define su identidad. En ese momento, le dijo que no tenía respuesta, que no es fácil de obtener. Empezó a hacerse un cuestionario: ¿Mi nombre? No, hay muchos “Pedros”, algunos “Pastores”, mucha gente con apellido “Núñez” y otras personas con el apellido “Olivera”. ¿Mi profesión? No, en Colombia, hay miles de abogados. ¿La lengua que hablo? No, millones de personas en el mundo hablan español. ¿Mis creencias? No, estas también son compartidas por mucha gente en el mundo. ¿Serán los órganos que tengo en mi cuerpo? No, que yo sepa, son los mismos que tiene cualquier persona y funcionan de manera muy similar. La búsqueda continúa por varias horas. Entonces, empieza a darse cuenta que el principal problema era ver cada rasgo por separado. Consulta en diccionario de la Real Academia Española y se da cuenta de este significado: “conjunto

de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás” (RAE, 2011: 843). ¡Ah, ya!

era un conjunto de rasgos, pensó Pedro.

Después, volvió hacia atrás y replanteó sus respuestas: ¿Serán los órganos que tengo en mi cuerpo? Sí, en la medida en que ese sistema tiene formas únicas y ha portado con unas patologías en un orden de padecimiento que solo las he tenido yo. ¿Mis creencias? Sí, si bien mucha gente puede creer en lo mismo que yo, nadie lo vive igual a mí. ¿La lengua que hablo? Sí, uso una pronunciación y unas combinaciones de palabras que nadie más repetirá por más empeño que tenga. ¿Mi profesión? Sí, dado que la ejerzo con un propósito y una manera tal que ningún otro abogado de este mundo podrá hacerlo. ¿Mi nombre? Miremos cuántos “Pedro Pastor Núñez Olivera” además de este servidor hay registrados en las páginas amarillas, en Google y en las notarías. No hay otro como yo. ¿Cuántas personas tienen este conjunto de características que yo tengo? Solo yo. Posteriormente, Pedro se reencontró con esa persona que le formuló esa pregunta y le expuso toda esta reflexión. Y ustedes, ¿qué opinan al respecto? Bibliografía Real Academia Española –RAE- (2001) Diccionario de la lengua española. Vigésimo segunda edición. Madrid, España: Espasa Calpe.

Robinson Rodriguez Carrero <gennosuke.koga@gmail.com>

I

n literature, it is well known that two heroes, Dante and Ulysses, went through many predicaments and adversities. For sure, neither Homer nor Dante could have imagined a quest so abhorrent than even their greatest braveness and their strongest convictions might have been nothing but nonsense, and probably craziness, when thinking for just a moment about how dreadful and abominable traveling in Transmilenio could possibly be. Transmilenio is supposed to be a solution to a growing city. Mobility has always been an important matter regarding to daily life in Bogotá. However, this utopia seems to exist only in somebody’s imagination. As a matter of fact, there is no possible word that can define Transmilenio. When it was created, Transmilenio was initially intended to work as it does in other countries like Brazil. Nonetheless, it does not seem at all as the one that appeared in the Mayor’s head; the one who came up with the idea of copying it from another country in the first place. It is not only that Transmilenio does not resemble the initial idea, but the fact that there exists several problems with this “massive transit system”, for instance, the pollution, the continuous pick-pocketing inside Transmilenio, which is worsened by the overcrowded buses during the rush hours, among others. What is more, millions and millions have been spent on roads for Transmilenio, and even today, almost ten years after, the government still spends millions repairing the roads over and over again, meanwhile people are dying of starvation on the streets of Bogotá. If there is a passenger who is obliged to take Transmilenio in rush hours, I can say for sure that he or she is going to face something worse than Dante’s Hell or any of Ulysses’ misfortunes; unknown and terrible smells, only found in that place, or a thousand hands frisking you in a way that will not be appropriate to say. Surely, Dante may have preferred a summer camp in hell rather than taking Transmilenio. Similarly, Ulysses could have considered spending ten years on an isolated island, alone, with a hundred of beasts haunting him instead of spent two hours in Transmilenio attempting to get home. To sum up, Ulysses and Dante might have died in their attempt to take Transmilenio, either for its insecurity, its lack of pure air or simply because somebody would have thrown them in front of one of these brainless titans and it would have run them over. At the end of the day, taking Transmilenio will be considered an epic quest, just as Dante’s and Ulysses’ once were.

12


fossil

truth

It shies away from life’s moisture, dry like the path that leaves the past behind, asymmetrical like the breath of a body passing away yet, eternal, who we are, who we’ll be; guarded by the memories collected through its recycling of soil while agonizing in its thirst; Transformed by the rough, scratching sound of the poet’s hand rubbing over its surface. Feeling its stiff and porous nature, which recalls a life long gone, he knows that no man is man enough when it is time to join its thirst. And through her inert shape, now part of earth, she whispers, Will you bare with me? Will you let it all fall to the ground and be part of all like the guardian of time as you dare to be, and by my hand leave behind what is

I sought for it at the dining table as I asked mom and dad why the sun goes down at night. I sought for it in front of the altar during the Sunday morning mumbling. And, like a mirror reflecting upon our faces, I saw it hidden inside Plato’s Cave and the rusted pages of a thousand ancient books.

meant to be… dust.

Juan Martínez <jmarti23@knights.ucf.edu>

13

Then, one day, the sounds of black and white keys showed me the endless combinations, while the stroke of a pen led to infinite sets of verbs and adjectives; and her smile showed me a present where time and space become a mere illusion without past without future. Finally, I saw that what I sought is bound to be clogged by the growing shadow of doubt, but when no clarity is found, I must be the mirror that seeks no light and reflects its own path upon life.


identitätsbildung willenssache?

Z

ur Identifizierung eines Menschen soll Verschiedenes dienen: Von Personalausweis über die Geburtsurkunde und Religionszugehörigkeit bis hin zum Fußabdruck, der jedem Neugeborenen abgenommen wird. Unter anderem diese sollen einen Menschen von ande ren unterscheiden und seine Identität festlegen. Daraus ergibt sich allerdings die Frage, inwiefern der Mensch einen Beitrag zu seiner eigenen Identitätsbildung leisten bzw. inwiefern er sie ohne Eingriff anderer bestimmen kann. Um dieser Fragestellung nachzugehen, soll die im Werk Jakob der Lügner1 geschilderte Geschichte als Grundlage dienen. Jakob, ein jüdischer Ghettobewohner im zweiten Weltkrieg, sieht sich gezwungen, einen Arbeitskumpanen vom Kartoffeldiebstahl, auf den die Todesstrafe steht, abzuhalten, indem er ihm erzählt, er habe im Radio gehört, die Alliierten würden bald das Ghetto befreien. Kurz danach wird das Gerücht in die Welt gesetzt, dass Jakob ein Radio versteckt hält, was zwar bekanntlich verboten war, aber für Hoffnung auf Freiheit sorgt. Von da an wurde Jakob als Hoffnungsträger angesehen. Infolgedessen, dass die Selbstmordrate durch die Lüge sinkt, sieht sich Jakob in der Lage, diese zu dementieren. Einerseits hält sich der Jude selbst für einen Lügner (Selbstbild), von dem die emotionale Standhaftigkeit anderer abhängt und den Gewissensbissen heimsuchen und andererseits wird ihm der Rang eines Freiheitsboten (Fremdbild) verliehen. Durch diese heikle Situation, die von der Bewegungsfreiheit der einem Individuum zugeschriebenen Identität zeugt, eignet sich der Ghettobewohner einen Namen, der ihm ungewollt aufgezwungen wird.

Die oben genannten Begriffe Selbstbild und Fremdbild2 bedürfen noch folgender Erklärung: Unter Selbstbild ist die Vorstellung von sich selbst zu verstehen, während Fremdbild als die Perspektive anderer über ein Einzelwesen bezeichnet wird. Dieser Unterschied der menschlichen Wahrnehmung gewinnt an Bedeutung vor allem, wenn Selbstbild und Fremdbild stark voneinander abweichen, wie dem Beispiel Jakobs entnommen werden kann. Diese Diskrepanz soll die Übereinstimmung von Selbst- und Fremdbild erschweren, wenn nicht völlig ausschließen. Davon ausgehend, dass sowohl Selbstvorstellung als auch die Vorstellung anderer zum Prozess der persönlichen Identitätsbildung beitragen, kommt die Frage auf, welche dieser Konzeptionen über ein höheres Durchsetzungsvermögen verfügt. Dieses mag zwar von Person zu Person unterschiedlich sein doch offensichtlich ist, dass beide (Selbst- und Fremdbild) einen starken Einfluss auf die Entwicklung der menschlichen Identität haben.

Man muss die Verantwortung für sein Handeln tragen, auch wenn es fremden Augen verwerflich vorkommen mag. Das, wofür man sich einsetzt, soll auf sowohl den Gemeinnutz als auch das persönliche Wohlbefinden abzielen ungeachtet dessen, ob unsere Absichten, die wiederum unseren Willen widerspiegeln, nicht bei jedem einen akzeptablen Eindruck hervorrufen.

1  Becker, Jurek.: Jakob der Lügner. Roman. Welt-Edition. A. Springer. Berlin. 2009, 285 S.

An verschiedenen Merkmalen kann man Bestandteile der Identität eines Menschen erkennen. Diese können entweder physisch (Körperbau, Geschlecht, Augenfarbe, Frisur, usw.) oder geistig (Bescheidenheit, Extra- Introvertiertheit, Tapferkeit, usw.) sein. Sowohl vergangene Erlebnisse als auch Zukunftsaussichten spielen bei der Entwicklung dieser Charakteristiken eine entscheidende Rolle. Wenn diese je nach der Situation verändert werden können, dann handelt es sich hierbei um ersetzbare Persönlichkeitskennzeichen. So Jerome Bruner:

2  Siehe Brandom, Robert B.: „Selbstbewusstsein und Selbst-Konstitution. Die Struktur von Wünschen und Anerkennung“, in: Christoph Hallig u.a. (Hg), Hegels Erbe, Frankfurt/M.:Suhrkamp 2004, 47 - 77

14


Carlos Andres Vargas Pineda <carvargaspi@gmail.com>

“We constantly construct and reconstruct a self to meet the needs of the situations we encounter, and we do so with the guidance of our memories of the past and our hopes and fears of the future3”. “Wir konstruieren und rekonstruieren unser Selbst mit Hilfe unserer Erinnerungen und Zukunftserwartungen und - ängsten, um den Anforderungen gegenwärtiger Situationen gerecht zu werden.“ Jemand kann beispielsweise das Alkoholtrinken nicht zu seinen Gewohnheiten zählen, aber deshalb würde er einen Weinschluck beim Zutrinken nicht abwehren. Andersartig wäre es, wenn sich die Person der Trunksucht hingeben würde. In diesem Fall stünde man einem wesentlichen Bestandteil der Persönlichkeit gegenüber, den man nur schwer beseitigen kann. Dem Unterschied zwischen dem Ersetzbaren und dem Wesentlichen nach zu schließen geht es beim Letzteren um andauernde Eigenschaften, die sowohl ihrem Inhaber als auch seinen Mitmenschen höchstwahrscheinlich erkennbar sind, und beim Ersteren um beliebig austauschbare vorübergehende einer bestimmten Situation angepasste Attribute. Diese könnten jeder Person innerhalb der Umgebung eines Menschen nicht zugänglich sein. Selbst der Vorkenntnis der Person, der die besagten Eigenschaften beigemessen werden, könnten sie sich entziehen und die Person bei ihrem unverhofften Auftauchen verblüffen, was die Selbstkenntnis und wiederum den Prozess der Identitätsbildung fördert. Jakob ist sich anscheinend dessen nicht bewusst, wieweit es mit seiner Lüge kommen bzw. was sie alles auslösen kann. Schon nach allen Gräueltaten, die er im Ghetto tagtäglich erleben musste, ist man geneigt, anzunehmen, dass ihm nicht durch den Kopf geht, weiteres Unbehagen, wie das durch eine Lüge Herbeigeführte, der Lage beizumischen. Seinen Mitbewohner zu belügen war also der Weg, den Jakob, sonst ein aufrichtiger Mann,

3  Bruner, Jerome (2003). Making Stories:Law, Literature, Life.FCE.

15

einschlägt, damit sein Kollege voreiligen Antrieben keine Folge leistet und folglich von der Todesgefahr verschont bleiben konnte. Dadurch, dass Jakob situationsbedingt reagiert hat, kann man das Lügen als eine austauschbare Eigenschaft seiner Persönlichkeit gelten lassen, die lediglich ihm bekannt ist. Unter seinen Leidensgefährten verbreitet sich allerdings das Gerücht darüber, wie er heldenhaft vor deutschen Augen ein Radio verbirgt, sich an Kriegsnachrichten auf dem Laufenden hält und die wissbegierigen Mitbewohner über das vermeintlich kurz bevorstehende Eintreffen der Alliierten informiert. Jederzeit konnte der Schwindel ruchbar werden und sich somit schlagartig die ihm zuerkannte Bedeutung in gemeinsame Abneigung verwandeln. Hiermit ist also die Flüchtigkeit zu erkennen, mit der sich der Prozess des fremden Identitätsbildes entwickelt, während das Selbstbild eher schrittweise verändert werden kann. Mit anderen Worten wäre Jakob nicht nur ein Lügner für sich selbst, sondern müsste sich auch anderen gegenüber als solches bekennen. Er muss die anderen dann in diesem Fall davon überzeugen, ihn statt als Lügner als Retter seines Freundes zu bezeichnen. Der Betrug ist nur das Mittel, dessen sich Jakob bedient, um seinem Kollegen zu helfen. Seine Identität als Wohltäter muss er sich jedoch erkämpfen. Wie die Geschichte Jakobs zu Ende geht, soll jeder selbst nach Maßgabe seiner Neugierde ergründen. Wichtig ist aber, dass man sich dessen bewusst ist, dass man innerhalb einer Gemeinschaft lebt und dies bedeutende Pflichten mit sich bringt. Man muss die Verantwortung für sein Handeln tragen, auch wenn es fremden Augen verwerflich vorkommen mag. Das, wofür man sich einsetzt, soll auf sowohl den Gemeinnutz als auch das persönliche Wohlbefinden abzielen ungeachtet dessen, ob unsere Absichten, die wiederum unseren Willen widerspiegeln, nicht bei jedem einen akzeptablen Eindruck hervorrufen.


Jeison Gustavo Malagon Moreno <jgmalagonm@gmail.com>

Diego Hernando Martínez Abaúnza <ogeid_zenitram_aznuaba@hotmail.com>

un gráfico vale más que mil palabras 16


Angelica Fonseca <angeliqueunderground@gmail.com>

Julián Güiza Cubides <gcjulian@hotmail.com>

En el mes de mayo de 2011 se realizó la convocatoria al Segundo Concurso de Tira Cómica en torno al tema “Identidad”, organizado por la revista Capital Letter. Fueron recibidos 18 trabajos de estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia vía correo electrónico. El día 24 de agosto del mismo año, se llevó a cabo en el Hall de Sociología, la exhibición de trabajos, como también la votación por parte del público compuesto por 379 asistentes, en su mayoría estudiantes. La selección de los mejores trabajos se realizó con base en los tres conceptos emitidos respectivamente por los profesores de narración gráfica Jairo Alberto Barreto y Juan de la Cruz Sánchez y el público asistente a la exhibición, que votó masivamente.

17

El primer puesto lo obtuvo Jeison Gustavo Malagon Moreno, “VASH”, con el trabajo “Yo apoyo la universidad publica”, historieta en cuatro viñetas. El segundo puesto fue otorgado a Diego Hernando Martínez Abaúnza, quien participó con una historieta a dos cuadros. Lo siguió Angélica Fonseca “Gelí” en el tercer puesto y finalmente, el cuarto puesto fue para la tira cómica de Julián Güiza Cubides. La premiación a los trabajos ganadores se realizó en el evento del lanzamiento de la edición número 14 de la Revista Capital Letter, cuyo tema central fue “identidad”. Es muy grato ver como los miembros de la comunidad universitaria acuden a participar, no solo como concursantes, sino también como jurados, espectadores y colaboradores en eventos como este, que reafirman cada vez más nuestra “identidad U.N.”.


felicidad y desdibujamiento de la identidad en “el elogio de la dificultad y otros ensayos” “Leer a la luz de un problema es pues leer en un campo de batalla, abierto por una escritura y por una investigación” Estanislao Zuleta

U

no de los libros más emblemáticos –y bellos– del pensador colombiano Estanislao Zuleta (1935-1990) es “El elogio de la dificultad y otros ensayos”, en el cual se han recopilado ensayos producidos por él, esto gracias a la fundación que lleva su nombre y lucha por promover su pensamiento. Considero de suprema importancia retornar a los pensadores colombianos a la hora de abordar cuestiones de gran trascendencia como la identidad porque nos permite acercarnos a lo que somos, no sólo con base en pensamiento extranjero, sino también en el pensamiento nacional, revalorizándolo. Así, con base en el escrito mencionado deseo abordar en estas líneas los planteamientos de Zuleta frente a la felicidad y cómo incide ésta en el desdibujamiento de la identidad, desarrollando luego un sucinto análisis y algunos interrogantes. En “Tribulación y felicidad del pensamiento”, el autor brinda una sentencia fuerte frente al concepto de felicidad, señalando que tanto la pobreza como los límites de la imaginación salen a la luz al momento de imaginarnos la felicidad. Pero, ¿por qué? Si reflexionamos un poco acerca de nuestras ideas básicas frente a la felicidad, encontraremos que no nos son ajenas ideas tales como las de una vida tranquila, sin mayores sobresaltos, donde no suframos carencias y, en últimas, una especie de paraíso terrenal. Efectivamente, tales términos son los que critica Zuleta, pues nos terminan conduciendo a que si lo anterior se cumple, no podemos entonces hablar de tener deseos (Zuleta, 13). Precisamente, ¿qué desearíamos si poseemos todo? Así las cosas, dado que esta popular ideación acerca de la felicidad tiene falencias, el autor nos propone visualizar la felicidad como poseedora de una particular característica, esta es, la de redefinir las fronteras constituidas de nosotros mismos (Zuleta, 33). Con lo sorprendente que eso pueda sonar, el autor nos invita a ver en la felicidad posibilidades de transformación de nosotros mismos, en la medida que gracias a ella podemos cambiar respuestas que ya manejamos, lo cual incidirá en nuestra identidad. No sólo puede sufrir cambios nuestra identidad, sino también, las posibilidades e imposibilidades que se nos presentan.

Magdalena Barrero <magdalenabarrero@gmail.com> Si bien lo anterior puede tomarse como finalidad de la felicidad1, ¿cómo actúa, cómo se desenvuelve la felicidad? Al respecto, Zuleta nos bosqueja dos direcciones: constricción o liberación. Me explico. En la liberación, no se habla de un ingreso a un orden, sino de un desprendimiento del mismo, en tanto que la liberación es un rompimiento de lazos, de moldes. Aquí, surge la felicidad de visualizar en uno deseos y posibilidades que quizá no se ajustaban a pautas oficiales. ¿Y la constricción? En este caso, una persona, cuya identidad esté caracterizada por vulnerabilidad y debilidad se constituye en la base de un acceso a un orden en tanto que esa dispersión de identidad que sufre la persona es el sustento de entrar a tal orden, al sistema de valores que le brinde mayor continuidad y previsibilidad (Zuleta, 33). La constricción, así mismo, figura como una necesidad: la necesidad imperiosa de constituir una unidad frente a lo incierto (Zuleta, 35). En este proceso, lo múltiple se convierte en receptor de ese intento de ser nombrado, definido, siendo esta acción - "violación inicial", según Zuleta- lo que desarrolla el primer esbozo de toda identidad. Obtener una distancia frente a quien ejecuta tal acto, es de gran importancia. Es 1  Zuleta nunca menciona en el texto que la redefinición de la identidad sea la finalidad de la felicidad, ni tampoco descalifica posturas que al respecto puedan poseer otros autores.

18


¿Podrá alguna vez superarse la necesidad de constricción en una pérdida de nuestras referencias de identiCabe preguntarse ¿hasta qué grado decir, que si bien es necesario que se desarrolle tal violación, es necesario dad? ¿es acaso esto algo benéfico? se afecta nuestra identidad con mantener una oposición frente a quienes la originan, para así poder diferenciarnos y construir los linderos nosotros mismos.

Dado este inicio, lo que puede suceder a futuro es que nuestro pensamiento, nuestro cuerpo, lo que denominemos y percibamos como propio sienta miedo y amenaza frente al pensamiento del otro. Otra opción es que si dadas diversas circunstancias atravesadas se ha experimentado una pérdida de las referencias de identidad, y se ha llegado a una angustia de disolución, se sienta entonces el deseo de retornar a tal violación. Es decir, al deseo de ser sometido, de seguir dogmas, de dejar de lado la capacidad crítica. Así la constricción es una amenaza, siendo “(...) quizá la primera felicidad la identificación con ese ser que fue objeto y el invento de otro” (Zuleta, 35). En la medida que se torne más despersonalizadora la forma de vida social, aumentarán las posibilidades de una demanda de constricción de un aparato, bien sea religioso, estatal, político; de forma tal que nos responda la cuestión de quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos. La búsqueda por la definición de la identidad se liga entonces a la estabilidad y respaldo que pueda ofrecer un aparato, y así, la persona no tiene que enfrentarse a la necesidad de pensar, sino que el mismo aparato delimita aquello que es, aquello que ha de pensar y cómo ha de actuar. Así, la identidad quedaría sujeta al aparato al cual la persona se adhiera. Zuleta termina mencionando que se continuará con ese ciclo de entrada y salida de formas mayormente complejas de constricción, que posee tanto duelo como felicidad (Zuleta, 35).

19

la inclusión en un aparato de los mencionados? ¿Acaso las experiencias que brinde una situación así no generarían el abstenerse de entrar más adelante en tal círculo de ingreso y salida de formas de constricción? Y si esto anterior se cumpliese, ¿no se generaría una identidad más estable? ¿Podrá alguna vez superarse la necesidad de constricción en una pérdida de nuestras referencias de identidad? ¿es acaso esto algo benéfico? Creo que el texto permite realizar una revalorización de la felicidad, como un elemento determinante de la configuración de nuestra identidad. No nos está planteando la felicidad como un fin, ni tampoco explicita unos medios para obtenerla, sino que la hila a la noción de identidad refiriendo los cursos de acción que la felicidad posee y sus implicaciones en la constitución de la identidad. La primera dirección en la cual opera la felicidad no es similar a la acepción que se maneja popularmente, sino que es de control, constricción, lo cual, a la larga, en una posible búsqueda de sistemas de control, termina arrojando cambios en la constitución de la identidad. Entonces, valdría la pena ver esto en relación con cuestiones políticas, específicamente, en su impacto en nuestros derechos y deberes como ciudadanos. En últimas, la reflexión de Estanislao Zuleta es esclarecedora frente a los procesos que atraviesan nuestra identidad, y nos conlleva a una reflexión al respecto. Bibliografía Zuleta, Estanislao (2005). “El elogio de la dificultad y otros ensayos”. Hombre Nuevo Editores. Fundación Estanislao Zuleta. Novena edición. Medellín.


patria boba

que sea

Quiero llamar la atención sobre un hecho, de haber conocido del tráfico de sangre por libertades, a ciertas notoriedades hubiera yo apuntado, no lo he hecho. Me encuentro deshecho en el dolor de mis verdades.

Que seas tú, ya no quiero ser yo. Que sea tu poder, no mi fuerza que brota desesperada entre mis venas. Que sea tu palabra, no mis confusiones que me dejan a veces sin qué escribir. Que sea tu presencia, no mi sombra oscura que indique su anhelo por llegar a ser yo. Que sea tu dulzura, no mi amarga y necesitada humanidad de esa miel, que destila del panal que es el amor. Que sea tu sabiduría, no mi urbana y confusa manera de creerme Dios, en un núcleo sin ilusiones aún para adorarme. Que sea la rosa de los vientos, cansada de tanto dar vueltas por el mundo, mareada e ignorante que vuela a tu respirar. Que sea la luz la que se estremezca, la que quebrante una cuarta parte de las tinieblas en dolor, por el verdadero ardor de tu justicia venidera. Que sea la tierra removida, cuan cascarón seco y es removido de algo en donde alguna vez hubo fruto sembrado, junto a fuentes de aguas que ya no existen. Que sea este presente que vivo, quien ya cambie y las corrientes de tu amor provoquen un nuevo despertar en mi ahora. Que sea este ahogo tan solo una ilusión, pero que el respirar de tu amor, sea mi realidad, no una ficción. Que vibre mi alma encajonada en su féretro, cuya tierra retumba indicando que ya no soy de este mundo. Que se abran mis ojos, vean un nuevo inicio, una nueva vida, un nuevo oxígeno. Enséñame más de tu amor, soy ignorante sin tu consejo. Muéstrame tu vida, no quiero seguir con la mía. En este nuevo tiempo, no es este un nuevo Dios, he aquí un nuevo yo.

Sangre se derrama, tendones y carne se desgarran, la razón no puede ser más plausible, Más inútil, más horrible, los muertos la reclaman, ¡Libertad! Que mentira más terrible. Ya sea la de Ilión y su Helena, de Queronea y su trueno, de las Termópilas y su condena, o de esta patria, yo me apeno. La memoria nos abandona, ¡Oh señora! ¡Oh tirana! Que no perdona. Y sin embargo, nos traiciona, ¡Oh señora! Meretriz, ¡Oh madona! ¡Cómo me desangro en mis esencias!, en las de mi hermano, esas demencias, somos las presencias de ese dolor tan humano, y me encuentro solo, ensangrentado, la carraca en mi mano. Que tragedia sibilina, que disparate, que contrariedad, por medio de qué clase de alquimia se valida la libertad indigna, la paz por esa inocuidad de la beligerancia inopinada donde no hay salida. Los despojos sólo quedan, el fragor ha terminado, y la guerra aún no merma, la libertad, el entendimiento, ¡Que espejismo más violento! De esta patria me arrepiento, Patria boba, eso entiendo y eso acepto resignado.

Aquiles Lacerta <sugargac@yahoo.com>

Tiffany Yuranni Zambrano Medina <anizam20@hotmail.com>

20


sin rostro Entre el rito acostumbrado de ajustar el disfraz, voy triturando mi cobardía, que se ensordece con el eco perdido del grito interior que me reclama un día sin antifaz… sin máscara, un día sin camuflaje ni engaños para el mundo. ¡Pero si esta máscara es mi vino cotidiano, mi mentira más fabulosa que cuanto más fabulosa, más mentira!

las arenas del rostro ¿Y qué dirá el augur ahora cuando me he perdido irremediablemente entre miles de sinfonías, tan disímiles y tan frágiles como el susurrar del viento? ¿Qué podrá esperarse ahora de mí, cuando ya me he consumido completamente, ahogándome entre mares de plomo y tristeza, en mares inmensos en los que se encuentran miles de cuerpos míos, todos devastados e inertes como rocas a la intemperie? Ahora las engañifas suculentas con las que alimentaba al mundo se alimentan de mí, ahora soy su esclavo y su presa; su servidor y su víctima…

¡Pero si esta máscara es mi sueño más lúcido mi trampa más elaborada!

Ya no soy capaz de regresar al inicio del galimatías que con tanta fruición creaba y redimía.

¡Pero si esta máscara es el alborozo dulce del control el placer de la farsa, la forma sublime de apariencia! Ajusto el disfraz Y oriento la máscara se rompe un espejo se quiebra mi rostro y sonrío con la sangre a borbotones.

La confusión controlada de la que hice alarde es ahora apenas una sinfonía rota y dispersa en la atmosfera, en el desorden del que hago parte y que también me constituye. La faltriquera secreta en la que reservaba mi rostro real se ha roto, y su contenido se dispersa ahora por el suelo, rueda y se mezcla con la irrealidad que no alcancé a guardar cuando noté que mi bolsillo se desgarraba…

Miguel Ángel Adarme Acevedo <miguelangelo09@hotmail.com>

21


el ser humano: un misterio multidimensional Jairo Alberto Quiñones Calderón <jairoq11@hotmail.com > Hombre, s. Animal tan sumergido en la extática contemplación de lo que cree ser, que olvida lo que indudablemente debería ser. Su principal ocupación es el exterminio de otros animales y de su propia especie que, a pesar de eso, se multiplica con tanta rapidez que ha infestado todo el mundo habitable, además del Canadá. Diccionario del diablo, Ambrose Bierce

H

ace bastante tiempo San Agustín se preguntaba sobre la misteriosa naturaleza del tiempo “¿qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé”; acaso no podríamos hacer un paralelo con la idea de persona: ¿quién soy? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Sin lugar a dudas, el gran desafío de la humanidad del siglo XXI es responder la pregunta antropológica - el juzgar si la vida merece o no ser vivida – que irrumpe en cada hombre y mujer. Y la única forma de afrontar este reto es reconocer que el ser humano es un misterio multidimensional. A lo largo de la historia no pocos han intentado reducir este misterio a una de sus dimensiones: los gnósticos del siglo II despreciaron la materia, los positivistas científicos han tenido una desproporcionada mirada materialista sobre el hombre, hay quienes consideran la dimensión trascendental como un desarrollo de las habilidades superiores del cerebro, algunos psicólogos han tratado de catalogar al individuo en el juego estímulo-respuesta, mecanismos de defensa, traumas de la infancia, etc.; otros tienen un desenfrenado elogio de la praxis, despreciando la dimensión intelectual, desbordando el interés por lo particular y emocional; y, finalmente, hay quienes se enfocan únicamente en el espíritu, relegando a un segundo plano las preocupaciones del mundo y la sociedad. Definitivamente, tenemos que reconocer que la persona es un ser cósmico, psicológico, ético, histórico, social, ecológico, semiótico y trascendente. Ser cósmico Nosotros somos parte de un todo, somos parte de un cosmos, de un universo en expansión y en continuo cambio. Nosotros, vivientes, constituimos una pajilla de la diáspora cósmica, unas migajas de la existencia solar, un menudo brote de la existencia terrenal (Morín, 2001). Somos un cuerpo que siente hambre y sed, que siente fatiga; somos un complejo organismo que se autorregula, que tiene procesos neurológicos, que nace, se protege, se desarrolla y muere.

Ser psicológico Además de ser cosmos, también somos psique, somos un yo. Algunos psicólogos piensan que el yo es el principio unificador de la persona; es una abstracción y por consiguiente, difícil o imposible de definir. "Es más fácil sentir el yo que definirlo" afirman Cencini & Manenti (1994). Este yo tiene varias necesidades (autonomía, afiliación, conocimiento, afecto, aprobación social, novedad, éxito, orden, etc.) y funciones (sentido corporal, valoración del yo, autoimagen, expansión del yo, etc.), y es en la identidad personal donde interactúan y se expresan estas necesidades y funciones. Pero, ¿el yo puede existir sólo? ¡Claro que no! Si no queremos caer en un solipsismo que trata de explicar a los otros en términos de artificiosas proyecciones de sentido que el yo hace a partir de su mismidad necesitamos de un tú; al mirar al otro y ver que es distinto, reconocemos nuestra propia identidad, este encuentro con el totalmente otro, este cara-a-cara crea una nueva relación de identidad-alteridad. Ser ético Somos seres en constante construcción, que tendemos hacia un ideal, pero que también experimentamos deficiencias en nuestra realización, más exactamente, reconocemos la participación efectiva del ser humano en la posición y realización del mal (a sí mismo y a los demás), hecho atestiguado por la voluntad. Es decir, somos seres que tomamos decisiones, que predecimos las consecuencias de nuestras acciones, y que tenemos responsabilidad sobre los demás. Dicho en otras palabras, nuestra idea de lo moral no se agota en la noción de trato igual y de responsabilidad recíproca; ella abarca también aquellas formas de comportamiento que consisten

22


en actos asimétricos de asistencia y de amor a los otros seres humanos (Gutiérrez, 2001). Ser histórico Todas las personas nacen en un lugar y en una época determinada, como lo diría Heidegger, somos seres-ahí (Dasein); no escogimos a nuestros padres, no nos decidimos por vivir en una sociedad determinada, simplemente fuimos lanzados al mundo. Y por estar dentro del mundo tenemos una historia que está determinada por nuestra memoria y olvido. Somos seres que recordamos y reconocemos nuestro pasado, pero que al mismo tiempo olvidamos. Para Ricoeur el reconocimiento, no sólo es reconocimiento de una cosa pasada, sino reconocimiento de sí mismo. El vínculo existente entre memoria y sí mismo es tan fuerte que la memoria ha sido considerada como el criterio por excelencia de la identidad personal (Campos, 2006). Ser sociocultural Como se mencionó anteriormente, somos seres en un determinado espacio-tiempo y, por ende, estamos insertos en una sociedad y cultura desde el mismo momento de nuestro nacimiento. Sin lugar a dudas, todas las personas han sentido el influjo de la sociedad en sus vidas, ya sea de una manera positiva o negativa; nuestros comportamientos, pensamientos e ideologías han sido adquiridas en la sociedad, influyendo en nuestra personalidad, pero, al mismo tiempo, con nuestra capacidad de reflexión y acción modificamos la sociedad, creando un bucle de ser humano y sociedad que modifica y es modificado.

Ser trascendente Para el monoteísmo judío y para el cristianismo el lenguaje es tan importante que a través de él, los seres humanos se mantienen en una relación con lo absolutamente lejano, con lo absolutamente extraño, con lo absolutamente cercano, con lo totalmente otro. Lo divino es un acontecer del lenguaje; hablar con Dios es un acto divino. En estas religiones monoteístas, se demuestra que el lenguaje es propio de Dios; en sus relatos cosmogónicos se ve cómo Dios utiliza el lenguaje para crear el Universo (Y Dios dijo hágase la luz, y la luz se hizo). Por naturaleza somos seres que queremos trascender nuestro espacio-tiempo y vivir en un lugar donde seamos recordados, ya sea en un lugar paradisiaco (para los creyentes), o en la memoria de la humanidad (para los no creyentes). En fin, tratar de definir la identidad de un ser humano es una tarea gigantesca y prácticamente imposible, es como tratar de atrapar el agua que se escurre por nuestras manos. Lo único que podemos hacer es tratar de aproximarnos a una imagen de la persona y contemplar el misterio multidimensional que se manifiesta ante nosotros en el corto camino de la vida.

Ser ecológico En las últimas décadas se ha venido creando una mayor conciencia con el medio ambiente que nos rodea, al punto que consideramos a nuestro planeta como un sistema vivo y como nuestro hogar. Lo consideramos nuestra casa porque en esa pequeña isla azul, perdida en la periferia de la Vía Láctea, transcurre nuestra historia. Y la consideramos un sistema vivo porque nos hemos dado cuenta de la íntima conexión que existe entre la naturaleza y la sociedad; si ella se modifica y se daña, todos los miembros de ese sistema (incluyéndonos) se ven afectados. Ser semiótico Una de las principales características del ser humano es el desarrollo de un lenguaje altamente complejo; somos individuos que vivimos en una red inmensa de signos, símbolos y textos, los necesitamos y también los creamos para darnos a conocer al mundo. En otras palabras, “yo soy significado”. No se trata de que yo de esta manera me pierda, sino de que yo sólo llego a ser yo en tanto me haya vuelto significado; yo me enajeno de mí mismo convirtiéndome en significado para el otro.(Gutiérrez, 2001)

23

Bibliografía Agustín, San (2000). Las confesiones. Bogotá D.C.: Editorial Esquilo Ltda. Campos, L. (2006). Paul Ricoeur: una fenomenología hermenéutica del “hombre capaz” En: Revista Seminarivm Bogotense. Cencini, A. & Manenti, A. (1994). Psicología y formación. Estructura y dinamismos. México D.F.: Publicaciones Paulinas S.A. Gutiérrez, C. (2001) Del solipsismo al descentramiento prodigante. En: Palimpsestvs. Universidad Nacional de Colombia. Morín, E. (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Bogotá D.C.: Cooperativa Editorial Magisterio.


foreigners in the sky

“Rising above the earth and soaring through the skies, birds have been symbols of power and freedom throughout the ages. In many myths and legends, birds link the human world to the divine or supernatural realms that lie beyond ordinary experience.”

E

John Wickersham (2006)

arly philosophers and scientists believed that birds flew to the moon, went into hibernation, or mutated every winter. Those myths about migration were dispelled a long time ago but still, such mass movement of wildlife remains a complex phenomenon, and therefore, a source of fascination and mystery. Colombia boasts the greatest bird diversity of the world with 1,885 species, a long list that includes the foreign birds that we may see during the migration months. Some of these species utilize our country as their wintering grounds, whereas others just visit, and then keep heading south1. LET THE JOURNEY BEGIN As fall sets in, daylight gets shorter, temperatures cool and, consequently, food sources diminish, forcing birds to undertake a journey towards warmer climates where food supply is more reliable. So many factors come into play that the result is a wide variety of migration patterns. Even a comparison between two closely related species whose nesting grounds are “in close proximity” to each other may exhibit differences in start time, speed of flight, distance traveled, final destination, and return route. Nevertheless, after decades of research and monitoring, experts have determined several flyways and corridors—in a very general way—for many species.

Germán Alonso Obando <manalonso_51@yahoo.com>

masses of rising hot air (thermals) that push them up and then allow them to glide for long distances, barely flapping their wings. Many wading and swimming birds migrate either by day or night, and there are even some species that, because of remarkably long migration paths, can fly both day and night. The American golden plover (Pluvialis dominica), for example, lives in Alaska and northern Canada but winters in Hawaii or South America: a huge distance that may include an extended flight over open ocean, something as impressive as the tiny ruby-throated hummingbird (Archilochus colubris), which weighs only four grams and performs a major water-crossing across the Gulf of Mexico. But neither of them rivals the arctic tern (Sterna paradisaea), the icon of migration, a seabird that experiences more sunlight than any other creature by going from Arctic summer to Antarctic summer back and forth seasonally. This last example might give us the idea that migrants are unafraid of the ocean, but the truth is that pelagic birds should not be compared to the majority of species for whom minimizing the time spent over water is desirable. As a matter of fact, that’s the reason why Colombia gets so many winged visitors every year. Albeit the most common flyway includes a water-crossing from southern states to southern Mexico, migrants continue more safely along the pattern of the land mass and can be counted by the millions each fall in the narrow isthmus of Panama. This huge concentration of birds finally has a chance to disperse when entering Colombia, filling our sky strategically according to geographic features, weather conditions, food, territory, etc. DANGERS

A large number of birds (e.g. cuckoos, flycatchers, warblers and others) migrate at night even though they are diurnal. In this way, they avoid heat exhaustion, as well as hungry raptors. In contrast, soaring birds (e.g. pelicans, gulls raptors and others) can only migrate during daylight hours due to the fact that they need

Even though migration is done for survival, it is fatal for many birds. Hunters and natural enemies are among their most obvious killers, however, tall buildings and other human structures also take a grim toll (e.g. 2,000 birds didn’t survive downtown Toronto in fall 2003). “At night artificial light draws the birds; during daylight they see reflections such as trees in windows and fly into them,” says Eliot (2003), a National Geographic senior writer.

1  “The most common pattern involves flying north in the spring to breed and returning in the fall to wintering grounds in warmer regions to the south. Of course, in the Southern Hemisphere the directions are reversed, but there is less land area in the far South to support long-distance migration.” (Berthold et al. 2001:36).

No chance to feed, drink, or perch over the open ocean may suggest exhaustion as a possible death cause, but that is usually not the case. Nonetheless, storms can turn an otherwise safe trip into a failure. After a long journey, migrants are not able to cope with

24


Photo: © Carlos Sastoque (Oct. 2001) – www.carlossastoque.com A surreal image over Usaquén on Halloween morning—half way through their journey, North American Swainson’s hawks (Buteo swainsoni) filled the sky of northeastern Bogotá. This spectacle can be seen every year in our country, but is getting more and more uncommon over the capital city.

adverse winds in the same way; in fact, researchers have reported birds struggling in bad weather that have been forced into the water and drowned not far from the shoreline. Likewise, a vast area such as the Mojave Desert—which contains Death Valley2— has caused small migrants to die. Pesticides and habitat loss can be fatal as well. A few decades ago, the indiscriminate use of DDT (dichlorodiphenyltrichloroethane) as an agricultural insecticide in the US was causing eggshell thinning; hence birds were cracking eggs in their attempt to incubate them. The chemical was finally banned in the US in 1972, and thus some endangered species made a successful comeback. Nevertheless, migrants crossing political boundaries may find new perils in different countries. DDT was also banned in Colombia, but other chemical herbicides are still in use, especially against illicit crops, which in turn affect important areas of conservation for birds. Another human-related peril takes place in Latin American fish farms. These are usually small, family-owned businesses where fish-eating raptors are less than welcome. A survey showed that over 10,000 ospreys (Pandion haliaetus) are killed every year within 7 Latin American countries. Legends can also pose a threat: In Tolima for example, broad-winged hawks (Buteo platypterus) and Swainson’s hawks (Buteo swainsoni) arrive in the 2  Death Valley is the lowest and hottest place in North America.

25

period preceding Easter and some popular beliefs have caused many to be killed3 when migrating back to North America. On a separate note, more recent studies state that changes in habitat can potentially add distance to a route—a considerable risk to some species. A WORD OF HOPE As dire as the case may be, lots of birds will make it back to their northern breeding grounds and new generations will hatch to someday travel through the same invisible highways their kind has been using for ages. So, it is up to us whether or not we will allow cyberspace to make us forget the real sky, or maybe, we should take a look up and realize that there is still hope, not only for the birds themselves, but also for bird watchers. For although cities are not the most appealing option for “wild foreigners,” migrants may well be seen even here in Bogotá—in large “somewhat” forested areas (e.g. Universidad Nacional, Parque Simón Bolívar, etc.) or more unexpectedly, close to business centers, like the peregrine falcon (Falco peregrinus) which chose one tall building to 3  They are believed to have medicinal properties. They are also killed because their meat has some kind of fish-like flavor—a wanted feature during lent for Catholics.


dwell in and did some impressive aerial hunting demonstrations with city pigeons that could not “outrun” the fastest creature on earth.4 Thus, with or without our indifference, these feathered creatures will keep flying above us at the same time as wildlife advocates will keep seeking ways to reduce man-made dangers throughout their journey; something challenging enough to require a multinational effort, such as the Migratory Bird Treaty Act of 1918, which currently lists over 800 species, a joint effort that leaves political boundaries behind—just as birds do when it is time for a new winter to come.

Bibliography BERTHOLD, Peter et al. (2001). Bird Migration: A General Survey. Oxford: Oxford University Press. ISBN 0198507879. ELIOT, John L. (2003) Fatal Attraction. In: Selections from National Geographic. Page 3. WICKERSHAM, John M. (Ed) (2006). “Birds in Mythology.” Myths and Legends of the World. Macmillan-Thomson Gale, 2000. eNotes.com. 14 Mar, 2011 http://www.enotes.com/myths-legends/ birds-mythology

REFERENCE LIST OF THE SPECIES MENTIONED SCIENTIFIC NAME

ENGLISH NAME

Buteo platypterus

BROAD-WINGED HAWK

Branta canadensis

CANADA GOOSE

Buteo swainsonii

Pluvialis dominica

Archilochus colubris

SPANISH NAME

GAVILÁN ALIANCHO

SWAINSON’S HAWK

GAVILÁN DE SWAINSON

AMERICAN GOLDEN PLOVER

CHORLITO DORADO

GANSO DE CANADÁ

RUBY-THROATED HUMMINGBIRD

COLIBRÍ DE GARGANTA ROJA

Buteo jamaicensis

RED-TAILED HAWK

GAVILÁN DE COLA ROJA

Elanus leucurus

WHITE-TAILED KITE

GAVILÁN MAROMERO

Sterna paradisaea Pandion haliaetus Falco peregrinus

ARCTIC TERN OSPREY

PEREGRINE FALCON

CHARRÁN ÁRTICO

ÁGUILA PESCADORA

HALCÓN PEREGRINO

4  The peregrine falcon can reach over 300 km/h during its hunting stoop—that makes it the fastest existing member of the animal kingdom.

26


colombia campo de concentración

Félix Andrés Ceballos <flixceballos@gmail.com>

P

artiendo de la premisa que define un campo de concentración como un espacio físico en el cual se confina a personas dada su filiación, relación o pertenencia a un colectivo genérico en oposición a las acciones individuales de las mismas, sin juicio previo alguno ni garantías judiciales, o mejor, como lo expone Giorgio Agamben en ¿Qué es un campo?: “… se trata, en principio, de la extensión a una población civil entera de un estado de excepción ligado a una guerra colonial” (1998), se puede afirmar, sin temor a exagerar ni al uso indebido de eufemismos, que Colombia es un campo de concentración perfectamente delimitado. Y cuando se lee lo escrito por Agamben se encuentra que la expresión estado de excepción1 es clave en tanto que permite enfrentarse al hecho irrefutable de la excepción de la regla por vías legales, y demuestra la cualidad ambigua, desde la lingüística, de las legislaciones en un encubrimiento descarado de las intenciones originales. En el uso del lenguaje existen niveles específicos semánticos y pragmáticos (aspectos intuitivos de la lengua que llevan un nombre en un esfuerzo de clarificación de las locuciones y perlocuciones, pero que así mismo crean confusión entre los hablantes, confusión de la que se ha aprovechado la política y las constituciones desde el principio de los estados organizados, democráticos o no, republicanos o imperialistas, o monárquicos, o comunistas, o social democráticos, o nacional socialistas, etc), se trata de la dupla significado y sentido (Coseriu, 1983); donde el significado apunta al referente significativo directo de la palabra o expresión que se quiere comunicar y el sentido se refiere a la intención original con la cual se expresa una comunicación, pero que no se corresponde, directamente, casi siempre, con el significado de lo dicho. Y para el caso, Colombia es tierra de significados y sentidos, las más de las veces, impares. El significado de la expresión estado de excepción se entiende como un mecanismo empleado por el Estado para proteger al Estado mismo de cualquier amenaza que pueda estar gestándose en contra de este sistema. En cuanto al componente del sentido no hay duda de que protegiendo al Estado de amenazas se tiendan a resguardar los intereses singulares de quienes se encumbran en los diferentes estamentos estatales. Y esto se afirma aquí debido a que en el estado de excepción no se hace otra cosa que condenar y segregar a la población civil o a un segmento de la misma, el cual, a fin de cuentas, viene a ser el Estado mismo. Pero, ¿cómo es que un segmento, una parcela de la sociedad, viene a ser algo separado del 1  Ejecutivo por medio del cual la nuda vida y el hommo sacer, categorías de análisis político de Agamben, legalizan el campo de concentración y la segregación que ocurre en el mismo.

27

todo que es la sociedad como nación, como pueblo, cultura e historia, también como gobierno? Nunca fueron más ciertas las palabras de Donne quien escribía que cuando las campanas suenen no hay razón para preguntar por quién tañen, por quién llaman, porque si suenan por el vecino, suenan también por uno mismo, si suenan por el homosexual o el negro, el indígena, el izquierdista, el derechista, el judío, el sudaca, payopony, el polaco, el gitano o el caucásico, suenan también por uno mismo (2003). Entiéndase, pues, la contradicción que se plantea en términos semánticos y pragmáticos frente a la dicotomía entre Estado y ciudadanía: el estado de excepción busca resguardar al Estado del Estado mismo con la segregación o, con lo que llamaban los alemanes, “la custodia protectora”, ya que se realiza una “protección de la seguridad personal”2 (Schutz der persönlichen freiheit) de un segmento determinado del Estado mismo, es decir, de la ciudadanía, con el fin de proteger al resto del Estado ¿al resto de la ciudadanía? O se trata de la protección de los intereses políticos, económicos e ideológicos de unos pocos. La ciudadanía es el Estado mismo, no es una aclaración, es una afirmación, y que se busque por medio de la acción popular el concentrar al colectivo en representantes que ejerzan el ideario del pueblo en las esferas reconcentradas del Estado no significa que este esté por encima de la voluntad del colectivo de una nación. El Estado no es una entidad que more en edificios levantados para poder dirigirse a estos como un referente material donde se encuentra el aparato que asimila y sanciona los marcos legales de la sociedad a la cual representa y por la cual es, y donde se encaraman largas hegemonías decimonónicas de la mal llamada política tradicionalista3. El Estado, simple y llanamente, es la sociedad 2  Lo que buscaban los ideólogos nazis por medio de la concepción del III Reich era la venganza contra los judíos y todos aquellos quienes humillaron a la madre patria y al estado Alemán en la primera guerra mundial, para lo que emplearon el concepto de protección de la seguridad personal, un subterfugio por medio del cual reclamar la calidad ambivalente del Hommo sacer y su nuda vida, según la concepción que el Estado tiene del ciudadano como integrante de la sociedad y de esta manera justificar el genocidio. 3  Una definición del estado que da cuenta de la naturaleza popular del mismo, pero que, a su vez, deja entrever los vicios que le impiden evolucionar y que lo transforman en la entidad opresora en que se convierte las más de las veces es la referida por el ex catedrático de Derecho Político de la Universidad de Navarra, el señor José Zafra Valverde: “Grupo territorial duradero, radicalmente comunitario, estrictamente delimitado, moderadamente soberano frente a otros, que se manifiesta como máximamente comprensivo en el plano temporal y en cuyo seno, sobre una población, con creciente homogeneidad y sentido de autopertenencia, una organización institucional eminentemente burocrática, coherente y


misma en un acuerdo mayoritario representado por un número de personas pertenecientes y venidas del populacho; la clase política en nada se diferencia del resto de los mortales que habitan un suelo nacional. Y es en otros dos conceptos desarrollados por Agamben donde se encuentra el germen del estado de excepción, estos son: Hommo sacer y Nuda vida (2003). Por medio de una serie de transformaciones conceptuales, el individuo social y el significado, el valor de su vida, quedan por fin dentro de la ley y no pueden sacrificarse, es decir, no pueden aniquilarse por razones religiosas o de culto.4 De este modo, el concepto de vida se sacraliza dentro del marco legal, el problema es que esa vida y ese hommo sacer dueño de la misma pueden ser arrastrados (redefinidos, resignificados) fuera del marco de la ley para su posterior exterminio con la excusa o justificación de la existencia de una presunta amenaza contra el equilibrio estatal. El Estado genera el estado de excepción para curarse en salud, protegerse, pervivir y asegurar el orden y la eficiencia y demás aspectos que definen el buen proceder de semejante maquinaria. Que lo haga poniendo bajo “custodia preventiva” a un segmento de la población del propio Estado no está mal en tanto este grupo humano pruebe estar del lado de la anarquía, que es todo lo opuesto al orden establecido. Pero cuando el grupo humano segregado por el estado de excepción refleja un proceder producto de la mala administración de los representantes civiles del Estado, entra en acción la intención eufemística del estado de excepción, el campo de concentración. En Colombia pasa a diario y viene pasando desde mucho antes que las tendencias caducas del liberalismo y el conservatismo, a sangre y fuego, y con ayuda del populacho descreído del sentido común y crédulo en las alquimias políticas y religiosas, se parcelaran la tierra y la ideología criollas. Y es precisamente ahí donde se encuentra enquistada la idea del campo de concentración colombiano. Porque otro aspecto importante de la definición de lo que es un campo estriba en la llamada guerra colonial. Y el colonialismo no se reduce únicamente a la colonización física de un pueblo a otro por vías beligerantes y a la apropiación de territorios y de pareceres. La guerra colonial, producto del colonialismo que se desprende del expansionismo de los imperios, implica, también y más importante aún, la colonización de las ideas, los conceptos, los conocimientos, los prejuicios, los paradigmas, y en general, la concepción global de la realidad que tiene un pueblo.

jerarquizada, desarrolla una compleja gobernación guiada conjuntamente por las ideas de seguridad y prosperidad” (1990). 4  El término holocausto, según Agamben, debe abolirse del contexto de la segunda guerra mundial para referirse al genocidio que se cometió con la comunidad Judía específicamente. Agamben (1998) explica que el holocausto, estrictamente hablando, se refiere a un sacrificio ritual a los dioses o Dios, por medio del cual se pretende agradar a la deidad con el derramamiento de sangre animal o humana. Lo que ocurrió en la segunda guerra mundial se entiende como un exterminio masivo y sistemático de la población Judía y no como un holocausto, término que la comunidad judía se empecina en emplear, tal vez, por la religiosidad de su propia lengua, en el uso del vocablo Shoah.

Ese es el legado de la colonización ideológica de las tendencias políticas de Colombia en plena guerra civil, conflicto que, a mi entender, no se termina de resolver, puesto que no se trata de una argumentación de la cual se desprenda una dinámica entre los conocimientos y las ideas de una cultura y otra, se trata de la imposición de uno sobre otro, se trata de conquista, invasión y sometimiento.

Pero no hay que sorprenderse ni escandalizarse porque Colombia pruebe ser un campo de concentración, que no de exterminio, no del todo, no un campo de exterminio masivo, pero con tendencias, esto se ha visto a lo largo de toda la vida política del país en el acallamiento de la voz crítica del inconformismo intelectual e ideológico, frente al cual el sicariato político ha sido la respuesta, a través de acontecimientos como la toma del palacio de justicia en 1985 o los recientes y eufemísticamente llamados falsos positivos5, 5  Aun cuando la investigación no es concluyente y no se logra judicializar efectivamente a los implicados en las matanzas de Altos de Casuca, especialmente, a los autores intelectuales, la problemática de los llamados falsos positivos deja al descubierto esa realidad de la que habla Agamben, la nuda vida, el hommo sacer. A los jóvenes de Altos de Casuca se les llevó por medio de engaños a situarse fuera del marco legal para poder ajusticiarlos. Lo que no implica que esos jóvenes hayan actuado fuera

28


otra de las acostumbradas pilatunas de la dupla política-fuerzas militares, donde la milicia sustenta con creces la idea de que si se le da poder al ignorante se obtiene una nueva clase de bruto, este, no sólo iletrado, también bárbaro; pero frente al campo de concentración Colombiano, la sorpresa debe dejarse de lado, puesto que las políticas mundiales han dado testimonio de que el campo de concentración es un uso común y contestatario frente al in-

el adjetivo y el apellido de los dictadores es meramente significativo) persisten en convencerse de que la isla no es un campo de concentración, pero donde los ejemplos abundan si acaso se quiere omitir lo evidente: la Reconcentración de Valeriano Weyler durante la guerra de independencia a finales del siglo XIX, así mismo se emplearon las unidades militares de ayuda a protección en los 60’s del siglo XX; en la actual China sigue funcionando la red de campos de trabajo Laogai; otros ejemplos, los campos de concentración de la España franquista; el Guantánamo del sueño americano, una contribución generosa al campo cubano: un campo concentrado dentro de un campo de concentración caribeño, la perfecta paradoja del sistema judicial y legislativo mundial. Francia tuvo sus propios campos en los que se refugiaron los españoles que huían de la guerra civil; otro más es el campo de Boiro durante la dictadura de Sekou Touré en Indonesia; otros más que se piensan son los primeros, creados en la primera guerra mundial en el imperio Austrohúngaro para los Rusos y los Ucranianos; en México el campo de concentración de la isla María Magdalena, creado en 1918 por el gobierno de Sonora para los inmigrantes chinos; el Gulag de la Unión Soviética; el Guasina venezolano en el que se recluyó a opositores políticos durante la dictadura Marcos Pérez en 1950; y los bien conocidos campos de concentración y exterminio Nazis, además de un largo etcétera que corresponde a aquellos campos de concentración de los que se tiene conocimiento, pero que no se reconocen como tales: campos de explotación de mano de obra a lo largo de toda la colonia Americana en los cuales la regla fue la esclavitud y la muerte. Que no se simplifique, sin embargo, el concepto de campo de concentración, afirmándose que las cárceles vienen a ser lo mismo. Y es que el marco legal y social en uno y otro son diferentes. En la cárcel se paga una pena que consiste, idealmente, en un tipo de reeducación frente a un comportamiento antisocial interpretado como crimen, se protege a la sociedad, al Estado, de las acciones individuales o grupales e intersubjetivas (Habermas, 1990) de ciertos ciudadanos, diferente del estado de excepción por medio del cual se castiga hipócritamente al colectivo por sospecha y sin juicio previo, con la atenuante de la filiación al grupo mismo y siendo esto lo cuestionable por la excepción y, por tanto, susceptible de segregarse.

conformismo del lado popular del Estado; Argentina lo evidenció durante el proceso de Reorganización nacional; Chile, a finales del siglo XIX, usó la Isla Dawson a modo de campo de concentración para los Selkham y otros pueblos nativos, también se dio el caso durante la dictadura de Augusto Pinochet; en Korea del norte sucedió y sucede aún con los llamados “Campos de reeducación”; el caso Cuba, la manzana de la discordia entre los ideólogos, politólogos e historiadores, donde las almas ignorantes y sofocadas por una ideología decadente y castrista (cualquier semejanza entre del marco de la ley, lo que ocurrió fue algo todavía peor, se les ajustició y ya muertos, se les sacó de la sociedad y se les puso en ese filo horrido que es el umbral entre el aquí y el allá, entre su nacionalidad colombiana, susceptible de ser protegida por el Estado, y su calidad postmortem de milicianos de las FARC o del ELN, aptos para ser eliminados del sistema con la venia de su majestad el Estado.

29

Se menciona la segregación porque se considera que ésta, precisamente, es el motor fundamental que sustenta el marco conceptual y ejecutivo del campo de concentración. No se trata de una sustitución de términos ni de un renombramiento del mismo efecto o causa, no es un título diferente para la misma cosa, se trata de una reinterpretación de los paradigmas ideológicos de la sociedad humana. En el campo de concentración se segrega sin ponderación alguna, sin mirar por encima del hombro o por debajo del sobaco, se segrega con libertad de acción ya que la acción personal se ha coartado desde el punto de vista legal frente a la semántica innegable de la sintaxis amañada en las legislaciones y sus ejecuciones; en la praxis es donde se adivinan las verdaderas potencialidades y consecuencias de lo que el papel sustenta tan bien, y a menudo se nota, con horror, que la letra escrita, si entra con sangre, es porque antes ya era letra muerta, un grimorio de sandeces ideológicas


impracticables desde la perspectiva humana (humanamente hablando), pero perfectamente aplicables desde lo político. ¿Acaso la política no fue ideada por el hombre desde su pensamiento e intuición sociales con el fin de administrar su proceder colectivo y no como un aparato opresor y divisor del propio Estado en servicio de los intereses personales de unos pocos? Ahora bien, si la segregación es el punto de partida del campo de concentración, en el cual ésta se ejerce como regla de excepción, entonces la segregación a gran escala, vista desde donde sea y aplicada a tantos criterios como se den, resulta en la creación de campos de concentración masivos encubiertos por los marcos de pensamiento creados por la economía y la administración, y su aplicación en los diferentes estratos de la sociedad. Quiere decir esto que Colombia es un campo de concentración en el que, como en todo campo, se segrega a diario la población que se encuentra recluida en éste, esto es, toda la sociedad Colombiana. Por supuesto no se profundiza aquí en el trillado tema de los campos de concentración de las FARC o del ELN, estos, innegable es, son campos también (puesto que existe segregación en un marco de colonización ideológica, representada en las razones que tienen estos grupos para secuestrar, ejerciendo un estado de excepción desde el movimiento subversivo contra la clase política, militar y la población civil que se inscribe en una ideología diferente a la suya). La cuestión está en que las propias FARC y el ELN se encuentran dentro de otro campo de concentración bien disimulado, un campo que no se limita únicamente a la geografía colombiana, tampoco a su organización departamental o urbanística, se trata de un campo delimitado por la ideología y la política y el aparato Estatal fuera de control, incapaz de autoregularse. Se trata de un campo de concentración conceptual, delimitado por la idiosincrasia y el conformismo. Un campo en el cual, por medio de las ideas, se segrega a la población, no sólo a las llamadas etnias, sino al grueso de la sociedad. Se le segrega en el derecho a la educación y a la vivienda, en el trabajo forzado con una mínima paga, en las condiciones de vida, en el sistema de salud precario, en la canasta familiar, en la religión, en la producción artística, etc. ¿Dónde están las estadísticas que esto concluyen?, se preguntarán algunos, pero la pregunta debería ser: ¿acaso no es evidente lo que ocurre?, ¿quién necesita que la gente se convierta en valores numerológicos estadísticos para concluir que acaso de esta manera se represente y se concluya una realidad lejana?, porque la verdad es que los números, por altos, por desproporcionados, por amañados, por imaginarios, por radicales o por inflados, o matemáticos, rigurosos, minuciosos, precisos y demás, no humanizan de ninguna manera el drama de aquellos que mueren de hambre en la pobreza y la ignorancia bajo la mirada sesgada de unos compatriotas, de unos vecinos que se encuentran cada vez más deshumanizados por la desinformación que crea el subterfugio de las cifras estadísticas. El modo en que opera el Estado colombiano ha creado un campo de concentración ideológico y geográfico en el cual el colombiano de a pie se mueve con mucha dificultad y en el que reina el conformismo. No basta con hacer el análisis superficial de que si tal porcentaje de la ciudadanía tiene carro, casa, trabajo y EPS,

entonces la sociedad se encuentra balanceada y en desarrollo, y no hace falta mencionar el porcentaje desproporcionado que representa a aquellos quienes no poseen estas garantías, puesto que, aún aquellos que las poseen, no tienen ninguna ventaja sobre sus semejantes: en la vejez no se les asegura una dignidad en la forma de una pensión decente, tampoco un sistema de salud efectivo, ya que todo depende de la economía y esta, para empezar, no contiene la cualidad infalible de una ciencia, no llegando, ni siquiera, al estado de pseudociencia, el cual sí ostenta, por decir, la frenología. Se trata de un sistema que ya no es autosostenible, y el estudio del mismo es totalmente falible, porque, mientras más números se tengan en una cuenta, menos se tiene, siendo estos números una abstracción de otra abstracción: el dinero impreso. Platón demostró ser un visionario desde la antiquísima Grecia cuando desarrolló la teoría de la mímesis; en este caso, el ideal, el molde primigenio del dinero en la economía no es otra cosa que ese objeto que se puede coger con la mano y que tiene utilidad verdadera, esto es, el alimento, la vestimenta, el picaporte de la casa propia, el libro de conocimiento, etcétera, pero el billete de dinero ya no puede reemplazar ese bien, pues el papel moneda ya no representa su valor en oro. Si el valor del dinero impreso ya no se puede cambiar por su monto en oro, entonces la economía fluctúa, se desploma, y el activo que era el dinero por sí mismo se convierte en aire o en una ilusión numerológica (lo que siempre ha sido) o habría que preguntarle a los argentinos qué produjo el tan famoso cacerolazo de 2001. También por esta volubilidad del dinero impreso es que las fortunas pueden convertirse en montos irrisorios en los tiempos de postguerra, cuando los marcos, los francos, las pesetas y las libras esterlinas perdieron su capacidad de adquisición y los millones se convirtieron en centenas y decenas, y hasta en centavos. Pero si el dinero impreso es engañoso, el dinero plástico, lo es más, y si la bolsa de New York o la de Tokio caen, la economía colapsa y aplasta estados y sociedades, y los ciudadanos pasan de la molicie a la indigencia y del optimismo al suicidio. Ejemplo de ello es la crisis económica mundial del año 2010, la cual vino gestándose silenciosa a partir de las anteriores crisis y recesiones de finales del siglo XIX y del siglo XX, y de la que se puede salir poco a poco, así se ha resuelto en la sapiente mente de los economistas y prestamistas y banqueros y ministerios de hacienda, con la impresión de nuevo papel moneda. Si se tiene dinero se tiene la ilusión del poder de adquisición y estabilidad, nociones verdaderas, únicamente, cuando el dinero se cambia por activos contantes y sonantes, es decir, por bienes o propiedades que contribuyan a la producción de más cifras que deben cambiarse en breve por activos, de otro modo se carece, por completo, de lo que se percibe que se tiene en números. Mientras el sistema económico actual persista en sustentar el orden social, el Estado colombiano está perdido y sólo puede interpretarse como campo de concentración en el cual no existe ninguna garantía humana real, y donde la segregación es la regla, tanto física como conceptual.

30


Pero no hay que sentirse mal ni negar lo que es más que evidente, ya que si el modelo económico moderno es mundial, en ese orden de ideas, sólo se puede esperar que el campo de concentración se extienda impertérrito ad infinitum. Sin garantías reales el ciudadano común no puede esperar nada y el sistema económico no se las puede dar, mucho menos el Estado, el cual se fundamenta en la economía para su funcionamiento. Y para que esa economía engrase los piñones del Estado se necesita un esfuerzo ingente de parte de las sociedades recluidas en el campo de concentración, tal como hicieron los Nazis, quienes, con la intención de sostener su economía y, así, su Estado, sacrificaron miles de judíos, polacos, gitanos, homosexuales, rusos, etc, robándoles la vida y el oro. En el caso actual, esto se resume en una mayor producción con un alto estándar de calidad sobre una pila colosal de ciudadanos esclavizados quienes creen que trabajan para sí y no para el sostenimiento de una abstracción macabra. China, la representante de la economía emergente de la postcrisis, da cuenta de esto: los trabajadores duermen debajo de su puesto de trabajo sobre un petate o un sleeping bag con el fin de optimizar la producción en masa al reducir el tiempo de desplazamiento de la mano de obra a la mínima expresión. El producto de manufactura china prueba ser de muy buena calidad a un precio más que razonable. El producto de calidad lo consumen los propios fabricantes con el sueldo que se les paga por ello y así el dinero vuelve a manos de quienes lo controlan todo. El ser humano no vive para sí o para la sociedad, vive para sostener esa deidad infame que es la economía. La economía prueba así ser una goleta a la deriva en un mar embravecido; si ésta sucumbe todo naufraga y sólo algunos, aquellos quienes se entronizan en las esferas inaccesibles del Estado económico, pueden mantenerse a flote a fuerza de maderos dispersos, pero más allá no hay nada. Se prueba de esta manera que aun cuando la razón y la capacidad humana para soñar han llevado a las sociedades y los imperios al culmen de la edad dorada, también es su mayor maldición, pues sólo aquellos que creen en la religión de la economía están destinados a perecer encadenados a la famosa pared de las sombras platónicas. Cuando se den la vuelta, si es que pueden, si se resuelven a ello alguna vez, encontrarán que sólo ellos habitan el campo de concentración y que la autosegregación es la regla. Y cabe aquí una reflexión del recién extinto pensador colombiano Darío Botero Uribe quien escribe en “El derecho a la utopía”: “La idea de que la economía es lo más profundo, lo más original de la praxis humana, es una idea muy curiosa: porque también la economía se hace de ilusiones, con prejuicios, con esperanzas, con sueños. Sería muy discutible considerar a la economía como un conjunto de prácticas más profundas y con más fuerza constituyente que la cultura. Lo más profundo de la praxis humana quizás sea la existencia de un mundo objetivo y la urgencia de satisfacer las necesidades humanas de alimento, vestido, etcétera.” (1994).

31

Con la caída del sistema imposible de la economía, el campo de concentración global desaparece y el ciudadano del mundo deja de ser un átomo gregario (1994) segregado para convertirse en un ser humano otra vez.

Bibliografía Agamben, Giorgio. (1998). “¿Qué es un campo?”. Revista Artefacto. Pensamiento sobre la técnica, Número 2 (p. 52-59) Agamben, Giorgio. (2oo3). Homo Sacer. El poder soberano y la nuda vida I. Valencia: Pre- Textos. Botero, Darío. (1994). El derecho a la utopía. Bogotá: Ecoe ediciones. Coseriu, Eugenio. (1983). Lingüística del Texto (Tomo II p. 11 – 73). San Juan: Universidad Nacional de San Juan. Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. II Congreso Nacional de Ligüística. Donne, John. (2003). Cien poemas. Valencia: Pre- Textos. Foucault, Michel. (1986). Derecho de muerte y poder sobre la vida, en Historia de la sexualidad. La voluntad de saber. México: Siglo XXI. Habermas, Jürgen. (1990). Teoría de la intersubjetividad. Bogotá: Fondo de cultura económica. Hastings, Max. (2005). Armagedon. La derrota de Alemania 1944 – 1945. Barcelona: Crítica. Hobbes, Thomas. (1999). Leviatán. Madrid: Alianza. Platón. (1967). La república. Lima: Editorial Universo. Zafra Valverde, José. (1990). Teoría Fundamental del Estado I. Pamplona: Universidad de Navarra.


chinese tone and spanish accent

Spanish syllables are not only phonetic syllables, but also meaningful units. One of those is a very important element called the "stress". On the contrast, the Chinese voice and meaning respectively belong to the two different systems: the Pinyin system and the Chinese character system. The Pinyin system represents voice just like English and Spanish. Even though two Chinese words have the same expression in Chinese Pinyin system (that is to say, the two words have the same pronunciation), they can have different characters and different meanings. And the voice has an element which is similar to Spanish, which is the tone. When Spanish-speaking students learn Chinese, similar troubles are often met. Every word in Spanish has an accent; some words can have a change in meaning according to the accents .Such as: “esta” (this), “está” (is). Mandarin speech has four tones that are similar to the stress. The tones with a different meaning just as the role of the stress in Spanish, such as: Mā (1), Má (2), Maˇ (3), Mà (4). Whether a word has several syllables, Spanish accent is only once to be used, but the Chinese words may be composed of several characters in which each has a tone. That is, in Chinese, the number of the tones of a word is corresponding to the number of syllables contained in a word. For instance, in the Spanish word ˇ character; “bailar” (to dance), the accent is only on the second “a” while the Chinese word Tiào(4)wu(3) (to dance) has two sylˇ lables, but each syllable has its own stress. The Spanish tilde appears in some of the words. The locations of the many stresses can be differentiated by the rules, instead of the need for the sign appears above the vowels. The tone of the Chinese language is required to appear above the vowel in syllable distinction. Spanish accent has one way to pronounce it. That is, put the stress on a vowel when it is read out.

Zhuo Feng Qianhao <ccfengzhuo@sina.com>

Because there are four types of tones of Chinese pronunciation, the pronunciation of each tone needs to be distinguished by marking the different symbol on a letter like “ā, á, a, ˇ à”. In the Spanish written language, the accent is very important, because it relates to whether the meaning can be expressed correctly or not. On the other hand, in Chinese, the tone and the syllable "Chá" (the pronunciation for “tea”) won’t appear at all, and it uses another characters system. "茶" (the writing Chinese characters for “tea”) In spoken language, Spanish accent may not be particularly important under the influence of context. Such as “Papa” (Potato) or “Papá” (Father) will not get confused in a given context. It is just the difference between the two words whether the accent is on, and it does not produce too much ambiguity. On the other hand, in Chinese spoken language tones are completely important. At first, a Chinese word can have one, two, three, or more characters, and every character has its own tone. When there is any change in tone of a character, the whole meaning of the word will be changed, resulting in ambiguity. For example “xìn(4)fēng(1)” ( 封 Envelope) and “xìn(4)fèng(4)” (信奉Believe). In fact, in the Pinyin system of Chinese even if there is the same pronunciation and the same tone, reflected in the Chinese character system the meanings may be completely different. Therefore, the tone in the Chinese spoken language is essential. For example, “jìnlái” can have two completely different meanings as the words"近来" (Recently) and "进来" (Came in). As Spanish-speaking students, the tone of the Chinese language is completely strange concept that is quite difficult. Hope it can make some help for your Chinese study through learning about these differences.

32


antesala del momento infinitesimal

mi barrio no me gusta

Goces bullen en mi caldera interior Mezcla infinita de inaprensibles sentimientos, Receta oculta que nada devela al exterior Cuando aún su efecto retuerce los pensamientos.

Como los barrios clandestinos, las vecindades mexicanas, los pueblos jóvenes peruanos, las callampas chilenas, las favelas brasileñas. Como esos barrios…

En solitario los interrogantes devienen Y sueños erigen un entramado anhelo, Bóveda celeste que las estrellas tejen Y el corazón apura el latir anunciando su deshielo.

Como los que viven en esos barrios, barrios ilegales con hijos ilegales, jóvenes pueblos peruanos que desaparecen, como el agua en el polvo…

¿Podrá la fortuna conferir tan añorada ilusión Y las pesadumbres tornarse en elixir, Solo porque así lo deseo con gran expectación Y brindar un puje al trayecto del existir?

Soy barriada de América Latina, soy Callampa, soy Favela, soy Comuna, soy Joven, soy Clandestina, soy hija ilegal, soy Miserable…

Los pasos se dan pero la dicotomía persiste La llegada se aleja inalcanzable, Un imposible por atributo subsiste Y las esperanzas embotelladas en condición perdurable. Solo intento desvanecer mi irrevocable circunstancia ¡Sácame de esta brecha que atañe a lo temporal!, Su celda es amplia pero mi mente desborda sus fronteras con eficacia Pues me hallo en la antesala del momento infinitesimal. Jhon Herrera <eve.of.sins@gmail.com>

Sheryl Salazar Bayona <snsalazar@hotmail.com>

herencia

alma hermosa, alma divina

El espejo que devuelve una imagen Es una verdad tergiversada La trama oculta tras mentiras ópticas Limitación de las fronteras de la visión

Alma hermosa, alma divina, El tiempo se desconcertó, la picardía lo alteró.

Más allá de la capacidad ocular Detrás de los telones de materia y cotidianidad Si se atraviesa el umbral espiritual Velada una verdad se asoma En la piel hay un color ancestral En la sangre un palimpsesto de la historia El pensamiento es un legado mayor que las letras Que vive alimentado por la memoria Si miro en el espejo del tiempo Veo presente los rasgos de mi raza Orgullo que no escondo tras vergüenzas Enseñadas por intenciones impropias

33

Porque tengo hambre y como pan; porque tengo sed y bebo jugo. Y aún así tengo más sed, y no me gusta lo que soy.

Camilo Morales Neisa <cmoralesne@bt.unal.edu.co>

Alma hermosa, alma divina El amor desea adueñarse de ti Insistentemente como cazador tras la presa. Alma hermosa, alma divina, Mi alma te escribe con sinceridad en mi corazón “Dios es amor”, ¿no es el amor tu Dios? Alma hermosa, aprende de lo bueno que hay en este mundo, pero solo edifícate por Dios, la supremacía del saber está en descubrir el misterio de su amor. Alma divina, esta es tu esencia Esta eres tú. Tiffany Yuranni Zambrano Medina <tyzambranom@unal.edu.co>


Visita nuestro blog: www.capitalletter.blogspot.com SĂ­guenos en las redes sociales: http://www.facebook.com/capitalletter www.twitter.com/uncapitalletter

34


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.