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Visión infinita

Si el big data vino a cambiarnos la vida, la inteligencia artificial es lo que posibilitará procesar información y generar conclusiones en tiempos acelerados. A otra velocidad, quizas el más antiguo ejemplo de interés humano por la generación de datos en búsqueda de deducciones y conclusiones sean los censos. Si bien se los realiza desde el antiguo Egipto —3000 a.C.—, en la edad moderna recién comenzaron a practicarse con cierta frecuencia a finales del siglo XIX, principalmente en Inglaterra y sus colonias.

Tal es el caso de India que, a comienzos del siglo XX, estableció el censo cada 10 años. Con la independencia del país, el gobierno nacional comenzó a usar la información relevada iniciando un período de debate nacional en torno a diferentes conclusiones extraídas de esta gran fuente de información. Entre ellas, la tasa de ceguera que resultó cercana al 12 % de su población general: aproximadamente 60 millones de personas, la mitad menor a 50 años de edad y siendo la catarata (entonces y ahora) la causa prevalente.

En 1978, el gobierno nacional de India establece el Programa nacional de control de ceguera y discapacidad e inaugura una política de Estado que se mantiene hasta la actualidad, a través de la cual se generaron y sustentaron diferentes tipos de acciones tendientes a reducir la incidencia de esta enfermedad.

Esta causa se sumó proactivamente Govindappa Venkataswamy, conocido como Dr. V., oftalmólogo reconocido desde hace más de 50 años en todo el mundo por su aporte humanitario. Todo un ejemplo de superación personal que se vio enaltecido por su espíritu altruista en la gestación, diseño y desarrollo de diferentes programas de acción en lucha contra la ceguera y las discapacidades visuales.

En 1973, junto con 7 médicos oftalmologos residentes, el Dr. V. sentó las bases del Sistema de salud visual Aravind (Aravind Eye Care System) , un modelo de gestión y negocios que logró ofrecer todos los servicios visuales necesarios con compasión, de manera gratuita y sustentable. El sistema fue premiado en Inglaterra y Estados Unidos en múltiples oportunidades, vigente durante 50 años con gran éxito, ya que logra unir la actividad asistencial gratuita a millones de personas con un sistema de costos autosustentable y superavitario.

Si bien en los 70 la catarata ya se podía combatir quirúrgicamente, recién en los 90, con el desarrollo de las técnicas quirúrgicas modernas y los implantes intraoculares, esta lucha desigual comenzó a equipararse. Sin embargo, en un país en desarrollo como India, el costo del procedimiento con implantes estadounidenses se volvía inviable de masificar, especialmente imposible en acciones gratuitas y humanitarias.

Nuevamente la conjunción de políticas públicas claras con una visión individual, inspiradora y compasiva dieron lugar a la primera fábrica de implantes intraoculares (múltiples) en India: Aurolab La transferencia de tecnología alemana y estadounidense fue el pilar de esta empresa sin fines de lucro que, aún hoy, 30 años después, conserva el objetivo de ofrecer insumos oftalmológicos de alta calidad a valores accesibles. Luego, se instalaron más fábricas, y el paradigma de costos en las cirugías oftálmicas se fue modificando a nivel mundial, haciendo accesible estos implantes a cada vez más personas.

Actualmente, la historia de Dr. V se enseña en las escuelas (primarias y de negocios) de India. Se publicaron libros, una película, obras de teatros y hasta un musical con su vida, pero, lo más importante es que su acción compasiva y filantrópica continúa siendo fuente de inspiración para un sinfín de personas que aportan desde su humildad su pequeña cuota de bondad y ayuda desinteresada.