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OKINAWA EN LOS ´50 SENSEI Cecilia Salbuchi
OKINAWA en los ´50
Sensei Cecilia Salbuchi
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El entrenamiento de Uechi Ryu en la década del 50 Sensei George Mattson (10° Dan Uechi Ryu, fundador de IUKF) fue uno de los primeros occidentales en practicar y estudiar Uechi Ryu, durante los años 50’s. Siendo un joven militar estadounidense de servicio en la Isla de Okinawa, pasaba sus momentos libres buscando conocimiento sobre Karate de manos de legendarios maestros como Kanei Uechi Sensei y Ryuko Tomoyose Sensei. Una experiencia Increíble. A medida que se sucedieron los años y las generaciones de karatekas, se fueron generando muchos mitos alrededor de lo que era un entrenamiento clásico en Okinawa, y Sensei George, entre otros, arrojan un poco de luz sobre el tema en artículos y posts publicados en Uechi-ryu.com. Como parte de nuestra historia, les comparto un poco al respecto. A veces surge la idea de que los maestros pioneros eran eximios atletas, que ejecutaban proezas gracias a ejercicios de fuerza exigentes, así como que poseían una elongación digna de un gimnasta. Pero esto está muy alejado de la realidad. Las clases de Karate en Okinawa estaban plagadas de Karate, nada mas ni nada menos. La entrada en calor incluía técnicas de kata, para luego ejecutar las formas en sí mismas, seguidas de bunkai, combate pre-armado o libre, tai kitae (acondicionamiento físico mediante golpes) y ejercicios de fortalecimiento con elementos, pensados en potenciar únicamente los músculos necesarios para ejecutar técnicas de Karate (al menos con el conocimiento de la época). Las clases con Sensei Ryuko Tomoyose duraban entre dos horas y dos horas y media, siendo las mismas muy agotadoras. Sensei George se aseguraba de dar todo de sí mismo en ese tiempo, en donde relata que todo el tiempo era usado en Karate y no en ejercicios de otra índole. El foco estaba 100% puesto sobre el entrenamiento de Kata (y su bunkai), y muy especialmente en Sanchin. Sensei Tomoyose afirmaba que a diferencia del entrenamiento físico occidental que él conocía, en Karate toda la fuerza, velocidad, coordinación, precisión y el “espíritu” venían de la práctica de Kata. Las técnicas específicas eran practicadas en forma de ejercicios, pero enfatizando su función en aprender las secuencias para ejecutarlas mejor dentro del kata. La habilidad del movimiento en su todo se aprendía al ejecutar y estudiar kata, hasta el punto de aclarar que, si uno aislaba la técnica de la forma, ésta se alejaba del espíritu original y se volvía menos efectiva. Por ejemplo, aprender a hacer “hajiki uke” (bloqueo que repele) dentro de una kata, crearía una memoria muscular diferente y mas efectiva que simplemente hacer un ejercicio separado en donde defendamos con “hajiki uke” mil veces. Como si las técnicas sueltas fueran eslabones, y sólo encontraran su función al ser unidos con los otros eslabones para formar una cadena fuerte y móvil. El entrenamiento con Makiwara estaba permitido, pero no era alentado en demasía, como hemos visto en la modernidad. A los jóvenes estadounidenses les encantaba entrenar golpeando la tabla hasta quedar doloridos y exhaustos, pero Sensei Tomoyose insistía en que la práctica excesiva podía bloquear el correcto desarrollo del golpe. Sensei George recuerda que sus sábados estaban destinados a entrenar con el propio Sensei Kanei Uechi en su dojo, repasando las kata una y otra vez, bajo su atenta supervisión. Sensei Kanei ofrecía críticas y recomendaciones a Sensei Tomoyose para guiar mejor al joven estadounidense. Kanei Uechi Sensei estaba interesado en expandir el estilo, incluyendo a todo el público, por lo que aceptaba elementos de entrenamiento okinawenses y cualquier innovación que él creyera que podía ayudar a los alumnos a ser mejores practicantes de Uechi Ryu, por lo que estaban un poco en desacuerdo con Sensei Tomoyose, quién creía en el método chino de entrenamiento que había aprendido en sus inicios. El padre de Tomoyose Sensei, Ryuyu Tomoyose, había aprendido bajo la tutela del propio Kanbun Uechi Sensei en Wakayama. Allí, relataba, no se hacían ejercicios de calistenia como parte de la clase. Simplemente se

entrenaba Sanchin y Seisan, ejercicios en parejas para bunkai, kitae y kumite libre. Durante la década del 50 Sensei George aprende algunas kata adicionales del estilo: Kanshiwa y Sechin, y un primer ejercicio de combate prearmado. En 1965 se presenta formalmente los ejercicios de Kyu y Dan Kumite, así como termina de aprender Kanshu, Seryu y Kanchin. En esta época se formalizan los ejercicios de Jumbi Undo (muy pocos dojos lo mantienen intacto) y Hojo Undo (13 ejercicios). Volviendo al entrenamiento de Makinawa, tan apreciada por nuestro lado del mundo, Sensei Breyette expresaba en un intercambio epistolar con Sensei Mattson, que los occidentales habíamos malinterpretado el uso. “Los karatekas okinawenses construyen fuerza y resistencia sobre largos períodos de triempo y mucho a través del estudio de forma y kata, y usan el equipamiento escasamente. En muchos dojos de Okinawa, el uso del equipamiento es como cuando uno utiliza una cura para una debilidad en particular. Si se tienen muñecas y hombros débiles, se hace un uso apropiado de la makiwara y del chisi. Las patadas débiles y con pobre balance pueden corregirse y dar mayor foco con el uso de la bolsa pesada. Sin embargo, para muchos extranjeros, que visitan por períodos cortos y ven el equipamiento en uso mientras están allí, van a casa luego y piensan que dicha práctica debe ser constante. Debido a que ellos ven una pequeña fracción del entrenamiento del año, lo que ven creen que es la norma, asi que firmemente creen que golpear todos los días los puños, levantar pesos y golpear la bolsa es todo muy necesario y muy okinawense! Es cierto que vieron todo eso entrenando en Okinawa, pero no vieron todo.” Sensei Breyette continúa su explicación: “En ningún dojo que haya visto en el centro hay algo establecido como entrenamiento obligatorio. He visto grandes luchadores hacer trabajo de bolsa sólo ocasionalmente, y lo mismo con el entrenamiento de makiwara o chisi, y así. Éstos sólo funcionan hasta que se alcanza cierta sensación de habilidad, soltura y estabilidad en las articulaciones de la muñeca o cadera, balance, etc. Luego se trabaja en el efecto de la aplicación en el entrenamiento de kata, bunkai y kumite. El objeto del trabajo de bolsa o de makiwara, es sentir balance y poder en la técnica (no hacer mas trabajo de bolsa) y poder aplicarlo con un compañero de combate o en una situación de calle!” Por otro lado, Sensei Tomoyose hablaba de que ciertos trabajos debían tener un equilibrio, una armonía, y por eso debía ser para reforzar debilidades en su punto justo. Un sobre-desarrollo en cualquier área puede llevar a un desbalance en otras. Remarcaba las diferencias entre el Uechi Ryu original y las contribuciones okinawenses. Para él, era muy importante dejar clara la historia. Por ende, la makiwara debía utilizarse correctamente y en su justa medida: para fortalecer músculos y tendones, pero no para desarrollar el golpe en si mismo, mucho menos para los nudillos. Volviendo al presente, hoy podemos decir que las introducciones okinawenses a las artes que provenían de china dieron una forma particular al entrenamiento de Karate, y ciertamente occidente dejará mella incorporando sus propias innovaciones al entrenamiento. Pero tal como Tomoyose Sensei remarcó, es importante que comprendamos de donde viene cada cosa, como se entrenaba en un principio, y cómo (¡y para qué!) se fueron añadiendo los siguientes elementos. El tiempo determinará si los elementos y las innovaciones modernas en el entrenamiento han sido efectivamente una mejora o no.

