El saludo: Cultura o protocolo? En algunas culturas asiáticas es mucho más común que en Occidente. Es especialmente importante en Japón y en Corea. Los japoneses y coreanos, tanto hombres como mujeres, utilizan mucho esta forma de comunicación. Lo usan para decir «adiós», «gracias», «lo siento» o para mostrar humildad ante una persona de mayor rango. Existen diferentes grados de reverencia y es muy importante en la cultura japonesa conocer el tipo de reverencia para cada ocasión. Una inclinación de 15 grados es informal, una de 45 grados es formal. Los japoneses y los coreanos mantienen la espalda recta cuando lo hacen. Los hombres mantienen las manos junto al costado, las mujeres tienen una mano sobre otra al frente del cuerpo. Generalmente, una inclinación debería durar una cuenta de ocho tiempos: tres para bajar, una para hacer una pausa y cuatro para levantarse. Los alumnos y los profesores en el colegio se inclinan el uno ante el otro. Cuanto más importante es la otra persona, más profundo es su saludo. Keirei, la reverencia más estándar En el mundo de los negocios, o en general, cuando nos encontramos con alguien desconocido, lo normal es el "keirei", que se puede traducir por saludo, que es una reverencia ya con un importante toque de formalidad.
"Saikeirei" una reverencia de gran respeto A veces nos encontraremos ante ocasiones muy formales o ceremoniales, como por ejemplo si nos encontrásemos con el emperador. Ahí es donde entra este tipo de reverencia, "saikeirei", que es de 45 grados. También la usaremos para agradecer algo o, lo más normal, para pedir perdón por un error que hayamos cometido "Dogeza" o reverencia de rodillas, la más extrema Hay ocasiones en las que la situación es tan peliaguda, en la que hemos metido tanto la pata, que ni siquiera una reverencia de 45 o más grados es suficiente. En ese caso se hace la reverencia de rodillas o "dogeza" , que implica sentarse en el suelo e inclinarnos hasta que nuestra frente toque también el suelo Las reverencias se utilizan o bien para saludar, o para dar las gracias o bien para pedir disculpas. Pero si estamos ante una disculpa, la duración de la reverencia es un poco más larga de lo normal. E incluso la inclinación utilizada puede ir más allá de los 45 grados. Otra cosa es que la espalda aguante mucho tiempo inclinada a tantos grados, pero bueno, si la ofensa es muy grave, es lo que toca De hecho, cuando se está pidiendo disculpas, la cantidad de veces que hacemos una reverencia, la duración de la misma y su inclinación indicarán a las personas que nos
escuchan la veracidad del arrepentimiento que sentimos. Cuanto más veces nos inclinemos, más tiempo y más grados, más sincera será la disculpa Existe una popular frase que circula en Internet y que dice "los profesores son los únicos que no tiene que hacer una reverencia ante el emperador, porque sin ellos no habría emperador". Y aunque es una historia muy bonita, no es cierta. No es más que una de tantas leyendas urbanas. Y por qué no es cierto? Simplemente porque hacer una reverencia no es una obligación ni un acto de protocolo. No lo es para los profesores igual que no lo es para ninguna otra persona. Pero es un acto tan firmemente arraigado en el comportamiento de los japoneses que, salvo que algún profesor quiera expresar algún tipo de malestar hacia la monarquía, también hará la reverencia, del tipo saikeirei, porque está ante alguien de gran estatus. Finalmente, me he encontrado en viejos libros de historia japonesa, donde cuenta y explica un poco el sentido de la inclinacion en la reverencia... Dice ser que la persona que hace la reverencia, esta entregando la parte más noble y vulnerable de nuestro ser, por eso también podemos encontrar la traducción literal del Kanji "Keirei" como "entregar la cabeza". De estamanera expresa confianza, respeto, cordialidad y de igual manera sepideclemen ia y misericordia; Es como si dijeramos "he aqui mi cuello y mi cabeza, estoy a su merced"
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