para superar visualmente el cumbrero, logrando una vista panorámica y generando un nuevo espacio para la ciudad. Por último, un jardín vertical que complementa al patio posterior con plantas nativas que dan vida al espacio. Cada una de las 12 habitaciones y áreas de uso común, es única. Con materiales y acabados cuidadosamente seleccionados; cerámicas y papel tapiz de proporciones y patrones geométricos que semejan la escala de los originales, se contribuye a resaltar la arquitectura original con un estilo contemporáneo; alfombras con alto contenido de material reciclado, paneles de madera recuperada de pisos originales y ensamblada por artesanos locales, forman parte de espacios donde se integran con el mobiliario recuperado de la casa. Muebles originales, muebles fabricados con madera recuperada y muebles de diseño, forman parte del
ambiente de Carlota, resaltando tanto la historia como la intervención, sin generar competencia entre ambas. Paneles fotovoltaicos translucidos, generan 30% de la demanda de energía y protegen los patios de la lluvia sin obstruir la iluminación natural; mientras que, piezas sanitarias de ultra-alta eficiencia y un avanzado sistema de filtración/reciclaje de aguas grises proveniente de duchas y reutilizada en inodoros, se logra 55% de reducción en el consumo de agua. El diseño, complementado con estrategias y tecnologías que permiten reducir el impacto ambiental (producción y reducción de consumo de energía, consumo de agua, manejo de desechos, confort térmico e integración urbana) busca hacer de éste, el primer hotel de diseño ubicado en un centro histórico Patrimonio de la Humanidad, en obtener una certificación LEED.
186