Cabeza de Gato Nº5

a z e b Ca de

* Edición Nº 5 * Segundo semestre 2012*

Gato

Revis ta

cultu ral b aja e n cal orías

Entrevistamos a: Alberto Salcedo Ramos Camo y Charles King Horoscopopó por: Albert Camus Arte: Rossina Bossio

p o T

14

Clasificados Lo bueno de la gente que lee Tips & Tweets de la Chula Regia Máximas de Maicol Lam Beculo

E pú s

Especial:

cio co ral

a z e b Ca de

Gato

Revista cultural baja en calorías

Dirección, edición, diseño y diagramación JUAN DE DIOS SÁNCHEZ JURADO Gestión comercial KATTY JURADO VISBAL Selección de textos TITA ISABEL SÁNCHEZ S. LILIANA PATRICIA ESCOBAR N.

Gato con botas Foto: Francisco Angulo

Cabecillas en esta edición Liliana Patricia Escobar. (Barranquilla) Actriz y periodista.

Afirma que la capital la terminó de criar. Un amigo le aseguró que ella no era costeña sino "rolanquillera".

Tita Isabel Sánchez Saldarriaga. (Cartagena) Escritora Corporativa. Desayuna, almuerza y cena sarcasmo. Lee la Biblia con rara frecuencia.

Cristian José Torres Cassiani (C. J. Torres). (Cartagena) Su primer logro como escritor fue ganar una dotación de shampoo por un año y unos radios orejeros. Autor del libro de literatura infantil Los bautizos de Mariana.

María Fernanda Mendoza García (La Dorada-Caldas) Abogada en construcción. Su debilidad son los hombres que juegan con muñecas. Turista del mundo underground.

William Noriega López (Mente Suspicaz) (Cartagena) Estudiante de Derecho. Demente, rockstar, pornstar, indigente, idiota suicida, caballero fatal.

Edgardo Ramón Herrera Marrugo. (Soledad-Atlántico) Coordinador del taller literario Guión Bajo. Autor del libro de cuentos En el infierno se viste de blanco.

Francesco Giuseppe Vitola Rognini. ( B a r r a n q u i l l a ) Comunicador Social y Periodista. Catedrático de la Universidad Autónoma del Caribe.

Leonel Buelvas García. (Cartagena) Profesional en Lingüística y Literatura. La política, la cultura y la crítica literaria alimentan sus textos.

Rosemary Maciá Villanueva. (Barranquilla) Psicóloga.

Pertenece al colectivo La Generación Fallida. Cada sábado asiste religiosamente a un taller de poesía.

Julio César Márquez Ariza. (Cartagena) Comunicador Social. Tiene cuatro tocayos en su familia.

José Antonio Covo Meisel. (Cartagena) Estudiante de Arte. Sufre y goza de esquizofrenia.

Juan Carlos Céspedes Acosta (Siddartha). (Cartagena) Afirma que la poesía es su camino; la palabra, su equipaje.

Director de la Revista La Urraka.

Jairo Gutiérrez Bossa. (Barranquilla) Filósofo y Comunicador Social. Practicante de la Bacanería-Cínica. Le gusta tomar vino y comer salchichón.

David Alfaro Scordia. (Cartagena) Estudiante de Filosofía.

Fundador del grupo teatral Privados De Bienestar. Sufre miedo patológico a imágenes ampliadas y a los close up.

Carolina Arabia. (Buenos Aires-Argentina) Cursó letras en la UBA. Dicta clases de Yoga. Finalista del Concurso Nacional de cuento de la Universidad Central 2011.

Rebeca González de León. (Cartagena) Abogada. Cree en la escritura como un acto de liberación, crítica, denuncia y enamoramiento. Columnista del diario El Universal.

Celso Montoya Palencia. (Cartagena) Tecnólogo en Artes Plásticas. Poeta autodidacta desde cuando estudiaba en el Liceo de Bolívar.

Emmanuel Vidal Cogollo. (Cartagena) Técnico en Diseño Gráfico y Tecnólogo en Producción Multimedia. Vocalista de la banda de rock Perros en Misa.

Salvador Andrade. (Cartagena) Músico bajo el nombre Pasternak. Tiene inédito el libro de poemas Todos los santos huelen a orines. Adelanta estudios de Locución y Crítica de artes. Vive en Buenos Aires.

Lucas Ryan. (Buenos Aires-Argentina) Librero. Nació un dos de octubre. Editor y copartícipe de la revista literaria Extrapoésia.

Edgar Alexander Yepes García. (Cartagena) Artista plástico y poeta.

Cindy Barbosa Pérez. (Bogotá) Magister en Educación.

Egresada del Taller de Escritores de la Universidad Central.

Nicolás Reyes Amaya. (Bucaramanga) Estudiante de Biología. Director Editorial de la Revista Cinismo Sinismos.

Omar Pineda Nieto. (Cartagena) Diseñador gráfico.

Elena Pineda. (Austria) Estudiante de Diseño Gráfico.

Joan Sebastián Maldonado Navia (Jovi). (Cartagena) Estudiante de Diseño Gráfico. Ilustratorcoholic.

Adriana Mantilla Rincón. (Cartagena) Ilustradora, animadora & realizadora audiovisual.

Jorge Olarte Arroyo. (Cartagena) Diseñador gráfico.

Francisco Ángulo Guerra. (Cartagena) Arquitecto, fotógrafo y escritor. Autor del libro de fotografías La Bruma Luminosa.

Ed. Nº 5

Pág.

04 Top 14

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06 La vuelta breve

Pág.

09 Portada

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Clasificados para encontrar lo que no se le ha perdido.

Bondades y vanidades de quienes aman la lectura. Tips and twitts de la Chula Regia y las máximas de Maicol Lam Beculo.

Pág.

La v uelta, si b reve, aguanta darla dos v eces. Pieles, leyes, síndromes, bastiones, discursos, c otidianidad y furia. G asolina en pocas palabras, perfecta para arrancar el viaje de esta edición que apenas comienza.

Pág.

Los invitamos al Espacio público sideral, un lugar para descubrir y descubrirse. 7 crónicas astronautas que retratan l a manera de r elacionarnos entre nosotros y con los espacios que habitamos.

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Hablamos con tres profesionales en el oficio de contar historias; Charles King desde la champeta, Camo desde la fotografía y Alberto Salcedo Ramos desde la crónica.

Un exclusivo cruce de música, imágenes y palabras.

@cbzdegato

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Foto: Francisco Angulo

Cabeza de Gato

24 Arte

En la iglesia de Santa Clara en Bogotá escuchamos la prédica a rtística de Rossina Bossio, una liturgia e n la que se reflexiona sobre la religión, el arte y la feminidad con mucha santidad y belleza.

30 Horoscopopó

En e stos tiempos apocalípticos c onvienen unas palabras d e aliento, aunque s ean del m alo. S in enjuague bucal llega le pronóstico de los astros literarios para el futuro después del fin del mundo.

obviocabezadegato@hotmail.com

Visita nuestro blog: apetitosustituto.blogspot.com

21 Entrevistas

el adentrp

Twitter: @ Cbzdegato

Lo que hay adentro es lo que vale

TOP

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CATORCE

TOP

top 14

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

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Clasificados ................

SEIS Cuentero Importante multinacional con experiencia en más de 74 países, 12 principados, 3 planetas, 13 reinos de Narnia, 2 libros de Harry Potter y 5 ciudades perdidas, incluyendo la Atlántida y Macondo, busca para su departamento de localización geográfica, cuentero. Aplican subsidios del Estado. Garantizamos 1 ración diaria de hachís.

NUEVE NEGOCIAZO Sólo por hoy. Compramos carteras, deudas, clavadas en Mercado Libre, préstamos del AIS y Pay Pal, cobramos deudas difíciles, entregamos un dedo del deudor por cada mes de retraso. Garantizamos la devolución total de su deuda o un retrato del muñeco escaneado del Q´hubo.

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04

Domino-Atrapo-Encarcelo ¿Sospecha que su pareja le es infiel?¿Sufre de Insomnio?, ¿Cada vez que sale Juan Manuel Santos en la televisión tiene pesadillas con Chuky, y cada vez que ve a Chuky duerme tranquilamente? Llegó la solución de las soluciones, el asesino de problemas, el exterminador de aflicciones.

Domino, atrapo, encarcelo, destapo, peino, encaramo, bateo, cojo los outs y me robo la segunda base.

Además: Someto, esclavizo, subyugo, conquisto, revelo verdades y oprimo cerebros para que canten. Soy el indio de indios, el señor de los señores, el papá de los papaces. Soy Walter William.

También vendo recargas a Comcel y traperos a domicilio.

TRECE

¿Se siente gordo y subvalorado? ¿Su vida sexual apesta? ¿Sufre de dolencias, calambres, rinitis alérgica, estrés postraumático, embarazo psicológico y mal de pre-Parkinson con síntomas de síndrome de Estocolmo?

DIEZ SOLO-SOLITO-SOLOTE Pues… ¡llame ya! Somos Busca machote que le haga expertos en gente embustera SIETE olvidar trágica relación. Me como usted que lo único que ¿Cansado de buscar trabajo? gustan las frases románticas, quiere es faltar al trabajo. ¿El desempleo lo está las personas tiernas y Garantizamos un segundo matando?, ¿se sabe todos los educadas, los culos gordos y empleo. Préstamos a nuevos programas de la mañana, los de los penes tamaño poste de luz. microempresarios. la tarde y le da sueño justo Garantizo apartamento, moto cuando se termina ProtagoCATORCE (estilo moto taxi), tarjeta de nistas de Nuestra Tele? ¿Sabe a crédito Éxito y una esclava de INGENIERO FÍSICO-NUCLEAR qué hora exactamente pasa el plata (estilo tobillera). Por Graduado de la prestigiosa del pan, el de la verdura, el de motivos de matrimonio, favor Universidad de Cambridge las obleas y el tipo que nunca llamar únicamente de 7 a.m. a (Reino Unido), Post-doctorado cuida de noche pero que 8:15 a.m., de 11:30 a.m. a 12:10 en Biología Nuclear del sagradamente pasa a cobrar la p.m., de 4:00 p.m. a 5:45 p.m. y Massachusetts Institute of vigilancia?

Entonces siga de 9:00 p.m. a 10:15 p.m.

Technology (MIT) de Estados leyendo nuestros clasificados, Te espero.

Unidos, Diplomado en Monitoreo tal vez encuentre algo que lo de Cocodrilos y Epecies en Vía ONCE haga salir de su deliciosa rutina. de Extinción del ETH Zúrich CHAMÁN Si es mujer vuelva a leer el Comité organizador de la Copa (Swiss Federal Institute of clasificado número 3.

Mundo Brasil 2014, necesita Technology) Además, miembro con urgencia colombiano con exclusivo de la Asociación OCHO conocimientos empíricos Argentina de Biología y KATIUSKA ambientales, experiencia en Especialista en Medicina Activa-Pasiva-Retrospectiva predicción de sucesos Nuclear de la Universidad Dale al cuerpo lo que el cuerpo atmosféricos, amansamiento de Autónoma de Guadalajara con pide. Katiuska. Diosa de ébano. nubes rebeldes y en dilatación mas de 10 años de experiencia, Activa-pasiva y retrospectiva. de fenómenos climáticos ofrece sus servicios como Satisface todos tus deseos. inminentes. Preferiblemente que chofer, preferiblemente carros Beso francés, rutina cubana, no sepa hablar ni escribir pero escolares. Pase de quinta. caricias colombo-venezolanas. que cobre en dólares. Informes: Por: Cristian José Torres Cassiani Exámenes al día. Garantizo Llamar a la compañía de teatro (C. J. Torres) @literaturashow estupefacción.

Eu sou do Brasil.

Twitter: @ Cbzdegato

Información nutricional para el léctor ávido de conocimiento bajo en calorías

TOP CATORCE

5.

CINCO

1.

UNO

Reconoce que, aparte del que cuenta su vida, existen otros relatos; y, además, le interesa conocerlos.

Maneja su vida por capítulos, por eso lidian mejor con las pérdidas y las despedidas. Saben que, en realidad, son un inicio.

Observa todo a través del cristal de la nostalgia, le agrega a lo que vive o recuerda un significado adicional.

Entiende que cada persona es una historia y que ninguna manera de ser es gratuita. Por eso les queda más fácil no juzgar.

Clasifica las actuaciones propias y ajenas en categorías más interesantes que bondad o maldad.

Es alérgica a los clichés, por Aprecia los detalles; de la gente, de los lugares. Reconoce eso experimenta los momentos más nimios de la rutina de que hasta el más pequeño gesto es capaz de desatar una manera que parezca que nadie los ha vivido antes. guerra.

2.

DOS

6.

SEIS

LO BUENO DE LA GENTE Sabe que cada momento de su Habla de personajes de ficción hace parte de una trama, como si de verdad existieran, QUE vida como si los hubiera conocido y por eso procuran vivir de que su historia merezca compartido con ellos la cama o LEE ES QUE manera unas cervezas. ser contada.

3.

TRES

7.

SIETE

4.

CUATRO

8.

OCHO

Percibe que los lugares también tienen carácter; que los espacios, a través de su forma de reflejar la luz, expresan su estado de ánimo.

Sabe que no existe mejor soledad que la que se acompaña con un buen libro.

TWEETS uno.

TOP @LACHULA

14

La que puede, puede y la que no que aplauda.

dos.

Por: María Fernanda Mendoza García / @lachularegia

La que levanta, levanta hasta recién levantada.

tres.

Para la rumba prefiere las lentejuelas; es mejor lucir como una cualquiera que solo ser cualquiera.

cuatro.

Si te preguntan: ¿No te da pena? Tú respondes: ¿A ti no te da pena ser tan sapa?

cinco.

La envidia es un oficio de perdedores; además, da celulitis.

seis

REGIA

ocho.

El consuelo del mediocre, cuando imita, es ser una mala copia, y cuando inventa, es ser un fracasado.

nueve.

En una cita, nada mejor que llevar una amiga violinista para medir la paciencia y el bolsillo de un pretendiente.

diez.

Un estilo de vida convencional es el consuelo de los cobardes.

once.

El miedoso corre riesgos, el deseoso vive aventuras.

doce.

No basta con ser operada, también hay que ser astuta.

trece.

Convence a quien quiera Me gusta hacer amigos en las imitarte de ser un igualado, y a esquinas; claro, siempre me cuido quien quiera superarte, de ser de no pasar cerca de la tuya. un cretino.

siete.

catorce.

Si en la mesa de un bar ves a un Si te gusta más la atención que la comida, definitivamente hombre, una mujer y una fea, tienes complejo de chula regia. saca tus propias conclusiones.

13.

TRECE

10.

DIEZ

14.

CATORCE

11.

ONCE

Está convencida de que, con Celebra que su vida esté llena relación a la gente que no lee, de conflictos, le alegra saberse pertenece a una mejor familia. un personaje interesante, intrigante y lleno de matices.

12.

DOCE

Prefiere el final alternativo e inesperado; sabe que no siempre que los amantes quedan juntos es un final feliz.

uNO Las esperanzas se pierden en los salones de clases y se recupera con una cerveza en la calle.

DE

Por: William Noriega López / @mentesuspicaz

TIPS &

9.

NUEVE

top 14

*

dOS Quería ser escritor y tener miles de colegialas esperando para violarme.

Top

14

Top

MAICOL LAM BECULO

Frases

cINCO Estoy buscando una cerveza en tu recuerdo, buscando una razón en mi cabeza, buscando una calle en mi memoria.

oCHO Los malditos días tienen tu maldito nombre grabado en cada una de mis malditas ganas de hacerte malditamente real.

oNCE Algunas veces no me entiendo y eso me gusta porque descubro que sigo siendo un misterio hasta para mí. dOCE No seas romántico. Sé el imbécil que se cree el cuento del amor. Pero no seas romántico.

tRECE ¡Amor! Ese pedacito de nUEVE sEIS mierda que se te Melancolía: Esa Soy un infeliz que queda pegada al palabra infame aprendió a reír que sabe a rayos zapato sin dientes. y huele a adiós. apestándote la vida. sIETE dIEZ A mí sólo me cUATRO apasiona saber No me pidas el cATORCE Algún día no Soy casi un cielo muñeca, dolerás y seré que siempre habrá un nuevo eso solo lo piden perfecto idiota; el infeliz porque casi es por mi deberé hacerme día para buscar las putas. mala costumbre otra herida para tu risa en la de hacer las basura de los seguir vivo. cosas a medias. demás. tRES No regales poesía a quien no sabe qué es, no sueñes con quien jamás lo hará contigo.

la vuelta

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

ante la ley

Por: Edgardo Ramón Herrera Marrugo

“Cuando los tambores suenan, las leyes callan” M. T. Cicerón

Gran desfile de magias a pleno galope en un piélago de

tormentas. Cargado de paisajes bíblicos, de ancestros, de fauna y verde creados sólo para tus ojos, llegaste, y una brecha metálica cerró el tiempo.

Primera plana y rúbrica de fantasía, segregación punible es cuerpo fresco arrojado en piara de cerdos.

En esos parajes ya nadie te recuerda, eres americano, asiático, europeo, quizás ahora formes parte del círculo de ancestros que tu clan venera, la vorágine del tiempo ha marcado tu destino, y aún evocas como tuyo ese escurridizo e imponente rojo del crepúsculo y el vapor ardiente que el cielo reclama de la arena.

La muchacha de labios gruesos, cruzadas las rodillas, me habla de África y de la Ley Antirracismo. Celebra eufórica la iniciativa, la tierra madre, me dice.

Yo le pregunto dónde ha nacido, ella me contesta indiferente que aquí, pero que sueña con caminar alguna vez por las ciudades africanas. Yo no puedo evitar sonreír, y me llega la imagen de Haile Selassie, las canciones de Bob y el mito del regreso, también la veo a ella, la hermosa chica colombiana de labios gruesos, preguntando bajo el sol abrasador dónde queda esto y aquello, asombrada de que allá, como aquí, todo siga igual.

Los africanos la ignorarán de seguro, y conseguirán de ella algunos billetes de más, como le sucede a todo turista ingenuo.

Descansa en paz abuelo de ébano, príncipe del gran continente, entérate que todos conocemos el valor de tus grilletes, la tierra de tus padres ya no nos recuerda, nuestra sangre mezclada anhela otro destino, espíritus que desconoces nos susurran al oído, hemos acostumbrado nuestras lágrimas a estos atardeceres, nuestros huesos han fertilizado estos valles y montañas, esos atuendos que visten los negros americanos para evocar el origen están en desuso, la tierra madre viste a la moda, sus hijos miran a Oxford y a Cambridge como modelos, el traje occidental se impone, a pesar de los nuevos atuendos, a lo Winnie Mandela, del circo alrededor de lo negro.

La melanina está en venta, las lágrimas, el amargo pasado, en venta lo sagrado, las etnias, las declaraciones de la UNESCO, y ante la hermosa letra muerta de la ley, en venta el valor por sí mismo.

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la colonia 1 del síndorme de estocolmo

Por: Francesco Giuseppe Vitola Rognini @francescovitola

Lo primero que vemos cuando nos acercamos a Cartagena es donde el diablo se lanzó al vacío. Desde que ocurrió, se manifiesta como un chivo café, de barba blanca, que merodea por el cerro. Los vecinos de los barrios de invasión circundantes dicen que Daimon toma forma de gato negro con ojos rojos, otros dicen que en las noches aparece como una garza blanca picoteando entre la inmundicia y las aguas estancadas. Las señoras con más canas y arrugas dicen que normalmente tiene cara de ricachón en auto deportivo, a veces de playboy navegando un yate rodeado de jóvenes operadas. El demonio, dicen otros, es a veces un cura, un policía, un hampón esperando en la sombra de una playa alejada, o un cangrejo picando el escroto de un amante que interrumpe su polvo furtivo para dar un alarido. El rumor dice que El Patas es cada billete que se invierte en placer, no importa cuánto te confieses, o te arrepientas. Como todo jefe de estado, Belcebú tiene formas desagradables de burlarse de los que creen servirse de él: una botella de tequila que resbala de las manos, desde un octavo piso, en dirección a una familia que sale del edificio, y uno de los niños emocionados grita de alegría por última vez porque van para una pizzería con parque infantil. El Mandinga es la maleta con droga, dinero, la nevera con órganos camino a un trasplante que se desvía por las rutas del mercado negro; es cada turista que viene a comprar masajes, cada padre que alquila su hijo por unos billetes, cada nativo que vende sus principios por un poco más de dinero cada quincena. Samael es dueño del alma de cada fracasado que con mentiras se lleva a una mujer a la cama, porque no tiene huevos ni discurso, sólo un poco de basura masticada y tan baja autoestima como la engañada. Cada niño frustrado por su padres frustrados que los regañan todos los frustrantes días de sus vidas. Cada niña engañada con fantasías de Walt Disney -el Sr. Crowley moderno. Temen y aman a Damián, a Guayota, porque les va a quemar la carne y aspirar el alma por la boca.

La corrupción es uno de sus muchos nombres, y como rata de alcantarilla, está tanto en El Congreso como en El Vaticano. ¿Qué sería de esta fortaleza rodeada de agua salada, si la corriente eléctrica se suspendiera en Semana Santa?

El poder absoluto espera el momento para retomar el terreno y sumergir todo, como antes fue, como nunca debió dejar de ser.

Vocación de esclava es lo que la define, por eso unos desfilan exhibiendo lo que tienen y otros silencian con música sus frustraciones y ausencias. La ciudad antigua y los carteles publicitarios evidencian que, aún hoy, desearía ser colonia de un amo generoso, que comparta sus migajas y le sonría para sentirse menos ultrajada, uno que quizás le tome cariño y con suerte la posea y le dé un crío mestizo, que no sufra tanto como ella.

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el último bastion 1

Por: Leonel Buelvas García / @diasfuria

L a muerte de un hombre baleado en la Plaza de San Diego el

23 de enero no ha sido sólo la muerte de un hombre, también ha sido la violación de un santuario que parecía inexpugnable.

Los acontecimientos: un hombre se acerca, apunta con un arma, y aprieta el gatillo cinco veces.

El resultado: el aniquilamiento y olvido eterno de un primer beso, un último hasta luego, noches de sexo, innumerables pensamientos, sensaciones, recuerdos, frustraciones, la vida.

En el desarrollo de la noticia se disparan las opiniones sobre si era “inocente” o no, si la debía o no. Síntomas de lo enferma que está la Ciudad. Pues no debería importarnos si debía una “vuelta”, si era un “ajuste de cuentas”, si era un narco, si era judas, o la reencarnación de Hitler; el hecho es la ejecución del más vil de los actos criminales, sin consecuencias, sin ley, en el lugar más simbólico –por su diversidad– en Cartagena.

Pero ¿qué tiene de especial que asesinen a alguien en la Plaza de San Diego? ¿Acaso en el resto de la ciudad no mueren personas? ¿Valen más las personas en San Diego que en los Caracoles, el Socorro, Las Gaviotas?

Lo especial de “La Placita” es la diversidad de personas que a diario se reúnen allí para compartir ideas, experiencias, pensamientos, arte, o “hablar paja”. No hay lugar tan estratégico en Cartagena, donde tantas personas –jóvenes en su mayoría–, y tan distintas (los hay literatos, filósofos, historiadores, abogados, músicos, artistas, profesores, profesionales, vagos, rockeros, raperos, de todas partes de la ciudad, del país y del mundo) puedan compartir tanto, sin jerarquías, sin mando, espontáneamente y sin gastar mayores recursos.

Por eso la violencia que se ejerció ese martes en La Plaza, fue un acto de violencia simbólica hacia todos los que participamos en el frágil ejercicio de la democracia. Y la pregunta, tan repetida y ya tan aparentemente vacía es ¿hasta cuándo?

Hasta cuándo los violentos de abajo y de arriba decidirán cómo debemos portarnos, quiénes se deben sentar en tal o cual restaurante, o asistir a tal o cual evento, o decidir si debo vivir o morir. Si a las autoridades les quedó grande la tarea de respondernos, pues será prenderles fuego y formar otras.

Mientras tanto la Ciudad sigue su curso de autoaniquilamiento: van más de treinta muertes violentas en lo que va corrido del año; el robo se asoma en todas las esquinas; el maltrato a la mujer es pan de cada día, sólo por decir. Bien expresaba un amigo: “la seguridad es una tarjeta postal y un discurso muerto”. Todo ello mientras tratan de vender a Cartagena como la “terraza bonita” del país. Por ahora, cuando regrese de mi exilio laboral, pienso tomarme una cerveza en la Plaza de San Diego y pensar qué puedo hacer además de escribir, y negarme de forma terca a aceptar que la violencia gane la guerra en Cartagena, y en ese último bastión, la Placita.

Twitter: @ Cbzdegato

cuando se lleven a Bertolt brecht

la vuelta

Sin tanta parla, sin tanto cuento. Breves opiniones para buenos entendedores

Por: Rosemary Maciá Villanueva “Primero se llevaron a los comunistas, pero a mí no me importó porque yo no era.

En seguida se llevaron a unos obreros, pero a mí no me importó porque yo tampoco era.

Después detuvieron a los sindicalistas, pero a mí no me importó porque yo no soy sindicalista.

Luego apresaron a unos curas, pero como yo no soy religioso tampoco me importó.

Ahora me llevan a mí Bertolt Brecht, pero ya es tarde”.

Por muy conocidas que sean estas palabras, hay que repetirlas una y otra vez, a lo mejor así seremos capaces de mirar hacia dentro y darnos cuenta que lo que está sucediendo en Cartagena es culpa de cada uno de nosotros, porque siempre supimos que la discriminación es el pan de cada día para muchas personas, nos acostumbramos a leerlo en el periódico, pero era algo que le pasaba a los “otros”: afrodescendientes, personas humildes, discapacitados, homosexuales, etc. y creímos que a nosotros nunca nos pasaría. Pues resulta que el enano se creció en nuestras propias narices, y ya han empezado a mirarnos raro, a hacernos sentir incómodos a pesar de que seamos profesionales de clase media y nunca se nos haya pasado por la mente que no seríamos bienvenidos en los sitios chéveres del sector turístico.

Sin darnos cuenta nos convertimos en ciudadanos de segunda en nuestra propia ciudad. Si debo ser sincera, me alegra muchísimo que le haya pasado a alguien de relativa notoriedad, y ahora muchos se rasgan las vestiduras; pero mientras tanto las personas comunes y corrientes teníamos que conformarnos con que nos dijeran que había sido un simple malentendido, que no había pasado nada. Yo me pregunto: Cuando los estudiantes de Bellas Artes ya no puedan sentarse en la Plaza de San Diego, cuando los habitantes de Getsemaní hayan sido desalojados y los pocos cartageneros que aún viven en el Centro hayan vendido sus casas coloniales, cuando la mayor parte de nosotros se abstenga definitivamente de ir a ciertos sitios (para evitarse la incomodidad), ¿a quién van a discriminar entonces?

Seguramente a las élites locales, a esos apellidos que vemos todos los días felices y bien peinados en las páginas sociales del periódico, y que todavía piensan que a ellos nunca va a pasarles, entonces reaccionarán; pero ya será demasiado tarde.

cotidiano

Por: Julio César Márquez Ariza

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la vuelta

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

la furia del oligofrenico Por: José Antonio Covo Meisel

Nada más salvaje que la furia de un oligofrénico. Como un hipopótamo pendenciero, muestra sus dientes amenazantes, los que tenga, pueden ser sables o navajas, lo importante es la mirada que se asoma por el hocico de la bestia: es una mirada vacía, pero llena de rencor desmesurado, desproporcionado, como si no le cupiera tamaña ojeriza dentro de sus huesos. ¿A qué se debe la furia del animal? En primera instancia, pensaríamos que algo terrible le debe haber sucedido, y que la rabia es una respuesta natural ante las adversidades y las injusticias de la vida. Pero nos equivocaríamos si aceptásemos respuesta tan básica y somera. Es preciso entender, para los efectos de este texto, que el oligofrénico no distingue entre el bien y el mal, lo correcto o lo incorrecto, lo que causa asco y lo que causa placer, no distingue al hombre de la mujer, ni a la luna del sol. Escasamente se puede decir que vive, pues no tiene memoria funcional, y el olvido, bien sabemos, es muerte coloidal. ¿Es por esto que el bruto está encolerizado?

No. El oligofrénico nunca es consciente de su estado. Siempre cree estar más cerca de las verdades inaprehensibles que los demás, por eso ve a las personas como bolsas de sangre y bilis, por eso no se toma nada en serio.

Además se cree muy inteligente. Pero del desprecio no aparece tal enojo en una persona, si se le puede llamar persona al oligofrénico. La respuesta es

que el bruto está furioso porque es bruto, y es bruto porque está furioso, pero no lo sabe.

El oligofrénico pinta a menudo, y escribe libelos autodirigidos, se desprecia a sí mismo, y no sabe por qué, y esto lo encoleriza aún más. Sus pinturas dan cuenta de la emocionalidad desgarradora del bruto-pintor, de la frustración, de las tormentas internas que nacen, sin embargo, en un vaso de agua. Antaño pintaba bien, y no sabe por qué ha tomado el camino de la frontalidad desvergonzada y el gesto barbárico. A diferencia de algunos antecesores de lo que hoy llamamos el arte de la oligofrenia, el personaje en cuestión no necesita mirar dibujos de niños o locos: ¡Él es un niño! ¡Él es un loco! Es verdad, padece de esquizofrenia.

Lo mejor para todos es ignorar al bruto-pintor, no concederle nada que pueda elevar sus ánimos, pues la respuesta será desproporcionada y agresiva. Empezará a pintar bien de nuevo, querrá hacerse amigo de otros artistas que nunca lo aceptarán como uno de ellos, e, incluso, puede ser que desee casarse. ¡No permitamos que el bruto-pintor se reproduzca!

E pú s

especial

Twitter: @ Cbzdegato

Espacio público sideral/íntimo/interactivo

Especial:

cio co ral

La casa, la calle, el cuerpo, el arte, internet y demás medios de comunicación. Todos ellos lugares reales o virtuales en los que nos convocamos para ejercer intimidad e interactuar. Espacios públicos que se vuelven siderales cuando, al igual que estrellas, nos conectamos e n una sola constelación que unas veces llamamos vida y, otras, sociedad. A continuación les presentamos una serie de crónicas astronautas. Retratos de cómo nos r elacionamos entre nosotros y con l os espacios que h abitamos, combinando p lanetas, satélites y vías l ácteas con s treet a rt, señales d e tránsito y acrobacias de semáforo. Así que adelante, sumérjase en el Espacio Público Sideral, un lugar para descubrir y descubrirse.

especial

P ar no c esta da Pienso en El estuche, primer sencillo de Caribe Atómico, cuarto álbum de estudio de la banda colombiana Aterciopelados. El cuerpo es sólo un estuche, canta Andrea Echeverri, planteando la idea de que este saco de carne y huesos y sangre sea, a su vez, un envase para contener otra cosa; nuestra alma aprisionada, lo llama ella, la persona que somos, digo yo. Aunque cada vez más el sistema capitalista que nos rige, el consumismo salvaje y el bombardeo publicitario nos adiestren a pensar que, en realidad, no contenemos nada; sólo cuerpos, no personas. Como si los ojos no fueran la ventana; como si el estuche hubiera sido vaciado; como si reconocer y reclamar la propia esencia resultara inconveniente.

Pienso en la cinta Pina 3D, homenaje a la coreógrafa alemana Pina Bausch, de la que se dice es la primera pieza de cine-arte hecha en tercera dimensión. La conciencia que los bailarines desarrollan con relación a su cuerpo me sorprende. El movimiento ubica, confirma la vida. Ejecutar una danza es sinónimo de presencia, de interacción con el tiempo que se vive, no el antes o el después, el presente.

Entonces me detengo a contemplar el movimiento de las personas que me rodean. Son las 7 de la mañana de un lunes cualquiera en una ciudad cualquiera. Voy en una buseta y por más que intento encontrar alrededor un movimiento consciente, al menos un paso que confirme la vida, fracaso en mi tarea. Sólo encuentro cuerpos en modo automático, ejecutando la danza que les dicta alguna especie de coreógrafo macabro y que inevitablemente confirma su casi muerte. Trabajar para comer, a costa de lo que sea.

Pienso en la película La piel que habito de Pedro Almodóvar. Aunque fue estrenada el año pasado, al inicio se señala que la historia transcurre en 2012, lo que tal vez pretenda suponer que, probablemente, ahora mismo, como en la cinta, un cuerpo esté siendo privado de su libertad, sometido a días de hambre, mutilado, modificado, trasgredido, esculpido, violado, desplazado, asesinado, desaparecido. Cuando se concibe un cuerpo sólo como tal y no como el continente de algo valioso, se es capaz de someterlo a esos y otros vejámenes peores, sin el menor cargo de conciencia y bajo el amparo de la impunidad.

Pienso en el acto de maldad que constituye el transporte público en la mayoría de ciudades del tercer mundo.

Comodidad, velocidad y buen servicio son una broma de mal gusto. Cuerpos obligados a apretujarse, empujarse, agredirse, insultarse, con tal de llegar a destino; cuerpos que se consideran a sí mismos menos importantes que el deber de llegar a, regresar de, estar en. Cuerpos que valen mucho

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Por: Juan de Dios Sánchez Jurado

menos que el pasaje que cancelan para ser movilizados.

Cuando un Maldad sobre ruedas, beneficio de pocos, agresión masiva, cuerpo no es diaria, rutinaria, frecuente, recurrente, resignada, aceptada. una persona es Convenida.

Pienso en la basura. En la que botamos y en la que fácil que acepte ingerimos. El producto que se fabrica hoy, se convierte de inmediato en la basura de mañana. Artefactos producidos en como única serie con vocación de obsolescencia. Más demora el artículo alternativa la en pasar por la caja registradora que en terminar en la bolsa negra, en la espalda del camión de las 3 veces por semana. dinámica Hoy sólo se cultiva el alimento que enferma en lugar de hipnotizada de nutrir. Grandes cadenas de comida que no es comida.

Combos agrandados de gastritis y colon irritado y cáncer y adquirir, otra lista de etcéteras mortales. Cuando un cuerpo no es una persona es fácil presentarle y que acepte como única consumir y alternativa la dinámica hipnotizada de adquirir, consumir y arrojar basura. arrojar basura.

Pienso en el tipo que durante 14 años utilizó a su mujer para procrear hijos que después vendía como mercancía, la última, una recién nacida que canjeó por 300 mil pesos. En la modelo que se inyectó ácido hialurónico en el trasero y que ahora exige del esteticista que le aplicó el procedimiento una reparación de 400 millones de pesos. En los 14 años y veinticinco días que permaneció secuestrado el Cabo José Libio Martínez hasta el día de su muerte. En su hijo de la misma edad que nunca pudo verlo con vida. En el estudiante de la Universidad de los Andes que apareció muerto en el Parque El Virrey en Bogotá; en su asesino que, hoy, casi dos años después del crimen, no ha sido identificado. En el promedio anual de 266.635 personas desplazadas de manera forzosa en Colombia, segundo país con mayor número de víctimas de este flagelo después de Sudán. En los 47 millones de clientes que Mc Donald´s atiende al día.

En las dos millones de toneladas de basura que se vierten al día en los ríos del mundo. En los niños de 13 años que ensamblan productos inventados por Steve Jobs en jornadas laborales de 16 horas diarias a 70 centavos la hora.

En Wikdi, el niño chocoano que debe caminar 5 horas, los 5 días de la semana, para ir y venir de la escuela. En el promedio de 24.000 personas que al día mueren de hambre.

En los 6.840.507.003 cuerpos (¿personas?) que habitamos este planeta.

Pienso en las actitudes conscientes que podemos asumir en orden de confirmar la personalidad de nuestros cuerpos.

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Twitter: @ Cbzdegato Pienso en las actitudes conscientes que podemos asumir en orden de confirmar la personalidad de nuestros cuerpos.

Decidir si nuestra apariencia va a responder a los estándares del photoshop o a nuestros propios estándares de comodidad. Si a la hora del hambre optaremos por la comida real y local o por chatarra multinacional e inescrupulosa. Si continuaremos aletargados ante la problemática cotidiana de la ciudad, permitiendo que la inmovilidad, inseguridad, contaminación e invasión al espacio público, siga siendo parte de un paisaje que contemplamos de manera pasiva.

Pienso en el movimiento estudiantil colombiano, en su organización y movilización durante 2011, en el triunfo político y artístico que constituyó frenar aquella nefasta reforma, en las ideas y abrazos ofrecidos al SMAD en lugar de violencia. Pienso en los más de 600 usuarios que el pasado 9 de marzo bloquearon la Avenida Caracas en Bogotá en protesta por el mal servicio de Transmilenio, quienes hartos de tanto hacinamiento y del maltrato físico y sicológico, exigen más articulados dispuestos para las rutas de mayor demanda. Pienso en las más de 50 personas, en su mayoría estudiantes universitarios, que protestaron en la Plaza de la Paz en Cartagena contra la instalación de un local de Juan Valdez justo al lado de la Torre del Reloj, criticando la utilización de espacios públicos para fines privados. Pienso en que todas estas manifestaciones concretadas en la calle, fueron convocadas a través de Internet, así como se convocó el movimiento Ocuppy Wallstreet o la Revolución Egipcia que logró derrocar la dictadura de Hosni Mubarak. Pienso en Manos Limpias, en Indignados Colombia y demás grupos dedicados a denunciar la corrupción y cuestionar los vicios de la clase dirigente de este país. En Anonymous. En la lucha por la defensa de la libertad de expresión y el flujo de contenido e información en Internet.

Pienso, sí, lo que desde ya es una ventaja, porque como decía Descartes, confirma la existencia; y, así mismo, la resistencia, porque filtrar cada estímulo a través de un proceso mental, al menos nos ofrece la alternativa de elegir, de no tragar entero, de cuestionar, de criticar y de proponer.

Pensar nos asocia íntimamente con la persona que habita nuestro cuerpo, nos protege de las medidas que otros pretendan imponerle. Por eso yo pienso, porque no cuesta nada y sin embargo permite, como recomienda Andrea Echeverri en El Estuche, aguzarse y hacerse valer.

especial

Espacio público sideral: Pensar el cuerpo, pensar el entorno, un acto de intimidad e interacción.

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ena ierno

Por: Juan Carlos Céspedes Acosta / @Siddarthapoeta

Y

A la distancia saludé a un inspector de policía, destituido por un asunto de tierras, pero ahí estaba esperando su pronta salida, recostado en una silla playera como quien se encuentra de vacaciones, dueño de su secreto y esclavo de su venalidad. Enseguida aparece el chicle de “qué zapatos bacanos” y mi arte improvisado de gambetearlo apunta de “noes” mientras busco el pabellón donde se encuentra la persona a la que visito, no sin antes pasar por el camino de la mendicidad, aquellos que no tienen quien los visite, pidiendo la moneda para el hielo, el tinto, la aspirina y un largo etcétera que sólo ellos saben qué es verdad.

La reja que se abre, la reja que se cierra, y un sonido metálico que llega hasta el alma y eriza la piel, una sensación fea que te persigue hasta la hora de dormir, y sabes que la adrenalina juega en tu cuerpo, pues has oído tantas historias y visto tantas

películas, sabiendo, además, que la realidad alimenta a la ficción. Y ese olor a alcantarilla que te recibe con una bofetada, que cuando te bañas en la tarde, horas después, parece como si lo tuvieras tatuado en tu epidermis y no entiendes que no te lo puedes quitar de encima porque lo llevas en la memoria para siempre. Entonces vuelves a escuchar esa voz fastidiosa del tipo que sigue pidiéndote los “apaches” a cambio de servirte de guía por el presidio.

Tus sentidos se encuentran en su máxima expresión, puedes ver la mano de una visita que desliza una navaja, la cual desaparece rápidamente dentro de la ropa amplia de un preso. Con ingenuidad te preguntas cómo hizo para ingresar el arma, pero prefieres no contestarte para no entrar en una larga disquisición filosófica sobre la ética del personal de guardia. Un grito de advertencia te saca de tu meditación, justo a tiempo para evitar pisar una larga cuerda que termina en un saquito de tela con corredera, la cual desciende desde el tercer piso, donde un joven te pide que le coloques alguna moneda, y sin pensar sacas una de $500 y la depositas en el saco, mientras el recluso comienza a recoger su pesca. “No le hubiera dado nada, es para el vicio”, me dice el auto impuesto guía, queriéndose poner en buena tónica conmigo.

Cuando pasamos frente al campo de fútbol, hay un partido entre reclusos y un club invitado. La curiosidad te pica, así que te acercas a la portería del equipo “local”, la cual es custodiada por un antioqueño de unos cuarenta años de edad, que se encuentra allí condenado a 35 años por “haber matado a un hijueputa”. Viene un disparo al arco y el portero vuela atrapando la pelota de manera burda, pero efectiva, algunos aplausos, la pelota que hace una parábola en el aire, dos hombres saltan y uno queda tirado

en el piso. Pregunto qué pasó y el locuaz cancerbero me responde: “a ese man le pegaron una puñalada anteayer”.

Con la boca abierta me despido del paisa y sigo mi camino con mi sombra pedigüeña, calculando cuánto será la propina que habrá que darle. “Los equipos que vienen a jugar aquí pierden. Es mejor, así se evitan problemas”, me dice mi anfitrión.

Al llegar al pabellón indicado, observo una tienda atendida por un señor que conocía de cara, pero que no sabía que estuviera preso. Avispado como era, capaz de vender la misma casa a los incautos que se le atravesaran, ya se había dado maña para hacerse al manejo de este ventorrillo, que de cierta forma le da poder para obtener muchos privilegios. Compré tres cajetillas de cigarrillos y las guardé con mucho disimulo para evitar alborotar a las pirañas que nadaban a mi alrededor en un frenesí de intereses. Mando a llamar al joven que busco, previo el pago con un cigarrillo, cash money en esta colmena del infierno.

Mario* se alegra al verme, le pregunto cómo le está yendo. Es una pregunta obviamente necia, pero es la forma de iniciar la conversación. Me presenta a dos personas que comparten la misma celda con él, los saludo amistosamente, sin preguntarles sus delitos. Es sabido que los reclusos, en su gran mayoría, son “inocentes”. Lo que deja a los verdaderos inocentes en una incómoda situación de mezcla heterogénea, donde nadie sabe quién es quién, y a veces, por seguridad, es mejor que lo crean a uno culpable de algo grave, pues así se garantiza alguna tranquilidad, ya que nadie quiere pisarle la cola a un león dormido. Les regalo una cajetilla de cigarrillos a cada uno y diez mil pesos, es una compra de seguridad o protección para mi amigo. De inmediato comienzan su labor de perros guardianes espantando a todo aquel que se nos acerca, a mí, especialmente, de quien intuyen los detenidos que puedo darles dinero.

Tratas de mostrarte tranquilo, pero en el fondo no lo estás, es imposible viendo la dinámica de esta selva, donde cada quien trata de infundir miedo en el otro, como simple estrategia de la propia cobardía. Puedes ver cómo el miedo se disfraza de amenaza, cómo tiemblan los labios de quien insulta, la palidez que adquiere la piel, mucho más notorio en los hombres de color, y piensas en tu amigo, a quien sabes fuerte emocionalmente, pero sin el equipaje de vida tan necesario para sobrevivir en esta jungla. De pronto se escucha un golpe, giras y observas a un cobarde abusivo pegándole a otro que se encorva para amortiguar los golpes. Ves al guardia y lo interrogas con la mirada, éste solo desvía el rostro y continúa como si nada sucediera. Sí, lo empleado en seguridad es buena inversión.

Tus sentidos se encuentran en su máxima expresión, puedes ver la mano de una visita que desliza una navaja, la cual desaparece rápidamente dentro de la ropa amplia de un preso.

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Cuando algunos parientes se marchan, has visto cómo a algunos novicios les caen encima para quitarles lo que les han traído. A veces ni siquiera tienen que utilizar la fuerza, la amenaza velada de una muerte en cualquier pasillo, la violación impune en alguna noche, bastan para que las piernas tiemblen y se ceda ante la extorsión. Los comentarios a sotto voce dan cuenta de un elevado número de violaciones, incluso, algunas son colectivas, pero esto jamás será reconocido por las autoridades encargadas del manejo de las prisiones. Es más, de boca de un recluso escuché que “el que menos parece, ha sido violado aquí, después se desquita con el que llega nuevo”. Le pregunté por su experiencia y guardó silencio, se quedó mirando lejos, tomó el cigarrillo que le había ofrecido y desapareció por el fondo del patio.

Llegado el momento de partir, me despido de Mario*, no sin antes hacerle algunas recomendaciones que mi experiencia como abogado me permite. Hablo con los dos guardaespaldas, les ratifico nuestro trato y les prometo averiguar algunas cosas de sus expedientes. Cuando voy por un camino pavimentado, escucho a un reo que le advierte a su visita “camina siempre por el centro, porque aquí adentro atracan y nadie fue”. Miro a los lados y acelero el paso, en determinado momento pienso que todos los que trabajan aquí son, de alguna forma, prisioneros también de este sistema carcelario, donde el poder lo tienen los jefes de patio, con gran capacidad para extender el brazo más allá de estas paredes. Es como una gran coartada, en la cual todos sabemos la verdad, pero como el guardia que vio la golpiza, volteamos la cabeza para seguir en nuestra tranquila ignorancia, como decía Sófocles: “En el no reflexionar, radica la vida placentera”.

A medida que me acerco a la salida, comienza de nuevo el concierto de “vale mía, una moneda”, voces que ignoro, pues son tantas que lo desbordan a uno. Me reviso la parte interior del brazo, allí está el sello que ni siquiera sé qué dice, me alegro de que no se haya borrado y cuando voy a cruzar la puerta para pedir mi identificación escucho la voz del tipo que me dice “entonces, llave, ¿no me va a dar las timbas?” Meto mi mano en el bolsillo y saco un billete de dos mil pesos, creo que es el precio justo para un servicio de guía a la brava. Se sonríe y lo toma, no sin antes mirar resignado mis “apaches”.

Cuando cruzo la última puerta y recupero mi libertad, me detengo y echo un vistazo atrás. Siento mucha lástima de la gente verdaderamente inocente que se encuentra allí encerrada. De las grandes tragedias anónimas que viven las familias, de las altas posibilidades que los hijos de los delincuentes repitan la misma conducta de sus padres.

Siento pena por los que deseen enmendar sus vidas, pero con todas las apuestas en contra, lo más probable es que aprendan otras artes criminales y realicen alianzas con otros internos que les cerrarán las puertas para siempre a la legalidad. Sí, no es mentira, las cárceles son universidades para el crimen. Un lugar donde el hombre deja salir lo peor y pierde para siempre la inocencia.

Tratas de mostrarte tranquilo, pero en el fondo no lo estás, es imposible viendo la dinámica de esta selva, donde cada quien trata de infundir miedo en el otro, como simple estrategia de la propia cobardía. *Mario: Nombre ficticio para proteger la la intimidad de esta persona.

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Twitter: @ Cbzdegato

Privados de la libertad pero no de la posibilidad de interacción. Un diálogo a la fuerza con el espacio

especial

Car

na t´aime

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Por: David Alfáro Scordia

Un viernes por la noche, acompañaba a un amigo a resolver una “burri-vuelta” en el Parque Fernández de Madrid. Mientras mi amigo aseguraba su dosis canábica dentro de la carcasa de un celular, pasamos junto a dos mujeres maduras, de esas que no son de aquí, porque huelen excesivamente a protector solar, tienen la piel color naranja, el cabello sospechosamente rubio y creen que esta quinta paila del infierno es una hija menor de Ibiza o de la isla de Córcega, en donde pueden pasear sus celulitis y sus tatuajes noventeros ataviadas en vestidos de baños y sandalias a plenas 11:45 de la noche. Discutían entre risas mientras rebuscaban en sus mochilas (de las que vende el señor del “Mochilas a mil”, que realmente valen de $40.000 en adelante y que siempre oculta una legendaria “Caña Brava” en una de ellas). Me acerqué y les tendí un encendedor; ambas prendieron un Boston (marca que indica que eran de la clase de turista mochilero, sin mucho dinero en el bolsillo y que siempre están “Asoleaos”; no tanto por disfrutar de las playas, sino de tanto mamar sol buscando un hospedaje más barato).

-Grazie, caro –dijo una de ellas con una sonrisa de tiburón y devolviendo el encendedor.

-De nada –respondí y seguí el camino.

Mi amigo me preguntó por qué no les contesté en italiano si soy italohablante. Le expliqué que las doñas estaban en una ciudad, en un país de habla hispana y que, por ende, deberían practicarlo. Y es que esa vaina de la ciudad turística hace que muchos no nos sintamos identificados con ella. Cartagena para el mundo existe en el centro amurallado, Getsemaní, Bocagrande y el Aeropuerto, pero no en “El Pozón” o “Ciudadela 2000”. Tampoco en el mercado de Bazurto, ese cáncer invasivo que ha pasado por muchas alcaldías sin que ninguna lograra controlar su metástasis de putrefacción, trancones, dramas, aguas ...como si esta estancadas, ratas y ratas de “dos patas”. ciudad fuera el Cartagena es como la definió un indigente en pleno Camellón de los Mártires, a las 3:00 am de un sábado, entre único lugar del taxistas, borrachos y putas: “¡Cartagena es la ciudad de las mundo donde tres M, Mar, Muralla y Mierda!”

Yo diría que el último componente de su triada bien puede se va acabar el que lo encierre todo, desde administraciones que siempre dejan mucho que desear, hasta esa creencia excesiva en mundo, y debieque lo de afuera vale más. Un ejemplo son los festivales; a ran largarse los que puedo decir, con extraño orgullo, no asisto. ¿En qué cabeza cabe que alguien que tenga la preocupación de de aquí. tener para “el arroz al puente” (plato típico popular de arroz con platanito, que surge del hecho de estar más quebrado que un bulto de canela) del día siguiente se interesaría por ver a una polaca o un “chino-japonés” tocar piano desde una distancia de unos 300 metros, sin derecho a una bolsita de agua? ¿Quién pagaría por escuchar a dos tipos hablando

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sobre literatura de la manera más indolente, mientras detrás de la plaza de toros hay jovencitas de 13 años prostituyéndose?

Esta es una ciudad para el turista, aquí si alguien es de color naranja por el sol y no habla casi español o lo habla con ese arrastre de “z” tan típico de los españoletes, es como una aparición de la virgen que viene a sacarnos de la miseria, y no falta el que pone en práctica su poco inglés, sólo para sentirse identificado y estar de andundero junto al turista de turno para que le gaste la Coca-cola y el microbus de regreso a su casa, que no queda en Cartagena, sino en el Socorro, Amberes, Daniel Lemaitre, La María, o cualquiera de esos barrios que no pertenecen a Cartagena.

Ese estado de adoración a lo extranjero nos vuelve ajenos a la ciudad, tanto, que la esperanza de muchos y muchas es levantarse un extranjero por Skype, para que lo saque de estas tierras en donde lo que hay es puro mondao; un mandarina extranjero que se lo saque a vivir, como si esta ciudad fuera el único lugar del mundo donde se va acabar el mundo, y debieran largarse de aquí.

Al parecer, son pocos los que se dan cuenta de que esto no es una ciudad turística, sino un puerto en donde la gente viene, hace y deshace y se va y quedamos en las mismas, esperando a que llegue el marrano (turista) de turno “pa pelarlo” en “Donde Fidel” “Quiebracanto” “Café del mar” o moteliando en “Sans-Souci” o “Las Dunas”.

200 años de independencia no existen en esta ciudad.

El manejo de agua y alcantarillado está a cargo de la “Madre Patria”; ahora dejamos que saqueen el elemento humano y nos preocupa que el mister o la lady de turno se sienta a gusto en una ciudad que no le pertenece, pero que tampoco nos pertenece, porque aspiramos a vivir dentro del cordón amurallado o bien del Hospital Naval para arriba, porque esa es Cartagena y no el barrio donde vivimos.

Porque pese a los dramas y tragedias de fleteros, de gente con inanición, de gente en la miseria, de burros flacos y maltratados en las calles, de muchachas que ofrecen “jey yu may frend fokin-fokin” eso no es la realidad sino un especial del Pirry que nadie recuerda, en parte porque a RCN no hay que creerle todo y en parte porque eso no sucede aquí. Aquí todos hablamos inglés, vivimos en el centro y somos pseudo-intelectuales. Aquí nadie sabe qué es el “Arroz al puente” y nunca ha pasado más de una hora en un trancón de Bazurto.

Lo que sí es real es el miedo a que el cuento de hadas que se desarrolla en medio de fingidas cortesías al turista se acabe antes de las 4:00 am, cuando todavía no hay microbuses en la India; el miedo a que la pinta de la rumba se convierta en ajuares comprados en “Tierra Santa” o en algún “Pakistán” (entiéndase Paca, tienda de ropa usada).

La ciudad se nos vuelve un autoengaño con cada baldosa del centro y cada grano de arena de playa y con la gente misma, cuando nos las tiramos de “Café con leche” pese a las Ray Ban de 5.000, el alizer de papa, el Blackberry sin

La ciudad se nos vuelve un autoengaño cuando nos la tiramos de “Café con leche” pese a las Ray Ban de 5.000, el alizer de papa y el Blackberry sin plan de datos mezclados con actitud de presidente de ASOVICHE

especial

Twitter: @ Cbzdegato

Viviendo Cartagena con ese amor que nos hiere y nos hace reír

plan de datos, los cigarrillos menudeaos de Tuchín, mezclados con actitud de presidente de ASOVICHE (Asociación De Vidas Chéveres), como si todo ese performance fuese a rescatarnos de terminar o permanecer de estrato 3 para abajo. Es por eso que actuamos en este circo de ciudad turística, somos unos malabaristas y unos payasos mal vestidos y mal versados que ofrecemos entretenimiento al que viene de afuera. Los únicos que estafan no son los que venden ostras u ofrecen masajes de muestra gratis que después valen $40.000; aquí estafamos al turista con la actitud de que somos cartageneros del centro amurallado, con un inglés o cualquier otro idioma que a la legua se nos escucha atravesado y ese brillo delator en los ojos de “sáquennos de aquí que esta ciudad no da para más” Por eso Cartagena tal vez nunca será lo que decía cierta campaña de cierta administración “Una sola Cartagena” sino más bien “Una Cartagena sola”. Por eso el eslogan de la administración de turno: “En Cartagena hay campo para todos” debería rematar con un “menos para uno mismo”.

Cartagena, desde mis idiomas te saludo con un “i love you Cartagena” “Ti amo carisima Cartagena” y haciendo gala de mi chapucero francés “Cartagena je t’aime”. Cossiché carisima città, non possiamo evitarlo, ma in questo momento sei tutta di i turisti; y así por los siglos de los siglos hasta que perdamos del todo la identidad. Amén.

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¡Se viene Semana Santa!, dijo mi abuela hace unos días vía celular. Ella es una mujer de ochenta y cuatro años muy creyente en el pantocrátor llamado Dios. Vitalizada por las arrugas, la cojera y una vista que se diluye lentamente en el espacio, es de comer hostia, de comprar las ramitas de un árbol que se extingue y dar la paz a una persona que de pronto sea un violador, un asesino o un simple uribista.

Adoro a la vieja Amelia y respeto su devoción al espíritu de cuatro letras. Pero en una ocasión le escuche decir: “Dios en esta región (Caribe) sería un pervertido”. Máxima que me permitió negar mi ateísmo y afirmar que el valor y significancia de Dios radica en el des-creer de él. Este des-creer, más que una cuestión ética, es producto de una ambigüedad estética, reflejada en la contemplación, visible desde lo evocativo, y satisfactorio desde lo extraño.

Dios y Jesús habitan en el mundo poéticamente, aproximándonos a Hölderlin. Lo poético implica la pasión, el placer, el deseo, la imaginación, la fantasía y lo simbólico; en ese sentido, es difícil -y para mí imposible- creer en un Dios vengativo, rencoroso y uribista, o en un Jesús golpeado, vituperado, ensangrentado, humillado, cobarde y escupido como esa cosa desagradable y anti-estética del señor caído de Monserrate. Particularmente reniego de ese Jesús y de ese Dios, prefiero asimilarlos a un tío y un abuelo alcahuetas que permiten que sus sobrinos y nietos se masturben mutuamente y que les enseñan que la vida y el amor es una cuestión de penetrar y ser penetrados; esta puede ser una invitación homo-erótica, pero también es una convidada a que amar al prójimo es una cuestión de reciprocidad, placer y deseo. Ideas que no enseña la nueva especie de primates Australopithecus Sacerdos; estos grasosos y godos como el Monseñor Rubia-ano, que en varias alocuciones televisivas y radiales muy cristianamente impulsa al gobierno a que exterminen a los guerrillos y paracos, no niego que se lo puedan merecer, pero que venga de un hombre que es un oráculo del pensamiento supremo que dicta “ama a tu prójimo”, creo que no es válido; para mí un sacerdote es una especie fallida sin ningún valor espiritual.

Así que para esta Semana Santa tengamos un Dios y un Jesús más íntimo a la inmanencia de cada sujeto; un Yeshúa que no sólo evangelizaba, sino que bailaba, se reía, lloraba, que era voyerista y que se daba sus gusticos carnales con María Magdalena, pues un hombre que sufrió tanto en la cruz, en algún momento se le tuvo que parar la verga. Entonces creo en lo que dijo Jacques Lacan “Dios está en la verga” y también está en los cielos, en la tierra, en los árboles, en el viento, en un buen vino tinto Casillero del Diablo, en un whiskey y hasta en la misma mierda, en todos lados están Dios y Cristo. Así que en este viernes santo que se devela sin detenerse en este calendario apocalíptico que

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able dad de Dios Por: Jairo Gutiérrez Bossa / @Jgbossa

tenemos, pues frotémonos con nuestras parejas, sea cual sea: hombre con hombre, mujer con mujer, en el mismo sentido y en el modo contrario y penetremos, eyaculemos, comamos carne, veamos películas de Esperanza Gómez, leamos a Bataille, rasquémonos el culo con la cruz en la mano, y recemos para que saquen de la televisión a la brocha y químicamente bruta “Negra Candela” (que debe tener halitosis) y al asqueroso, triste, melancólico y calvo ignorante de Jota Mario. Pero también imploremos por nuestras perversiones, fijaciones y pulsiones en nombre del padre, del hijo y del espíritu santo y digamos amén cuando nos vengamos, porque, como dijo mi abuela, también Dios es pervertido.

Pervertido en qué sentido, en el sentido en que el barbón bajó de los cielos a copular con María que ya estaba casada con José y la preñó. Se imaginan lo bueno que sería ese polvo, Dios se consagraría en la actualidad como el mejor actor porno del mundo y fue tan buen amante y efectivo que se comió a María y la dejó virgen, cuántos hombres no quisieran esa habilidad. Por algo es el todopoderoso.

Ahora bien, este pervertir no se debe digerir como un comportamiento estrictamente sexual, negativo e inadecuado. Asimilen la noción de perversión desde un sentido más estético y contemplativo; es decir, como un desviar alguna conducta considerada normal o deseable que busca ante todo una dialéctica que, desde el sentido Morin, es Superación; en consecuencia, la perversión de Dios y de Jesús busca redefinir, restablecer, reinventar al ser, dejar de ser racionales y ser más sensibles ubicándonos en lo que Milan Kundera llamo Nesnesitelná lehkost bytí (La Insoportable levedad del Ser).

El pervertir es des-creer y éste es un corromper. Un cuerpo no puede modificarse si algo no lo corrompe dice Aristóteles en el De Caelo y Dios necesita de nosotros para corromperse, para tener una verdadera disminución y reducción a su existencia y poder anclarse en las creencias contemporáneas, para así seguir vivo en todos los estadios del individuo y tener así una Soportable Levedad de su Ser. Esto lleva a decir que Dios está más allá del bien y del mal; Dios no ha muerto, como pensó Nietzsche, Dios sólo se

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Adoro a la vieja Amelia y respeto su devoción al espíritu de cuatro letras.

Pero en una ocasión le escuche decir: “Dios en esta región (Caribe) sería un pervertido”.

Twitter: @ Cbzdegato

corrompió, se pervirtió y ahora es más íntimo, es más de nosotros; por eso no hay que creer en sacerdotes y las iglesias deben convertirse en piezas de museo.

El corromperse obliga a hacerse nuevas preguntas. El pantocrátor dejó de preguntarse ¿Quién soy? Él siempre lo supo, Yo Soy el que Soy (con esa frase le quiso decir a Moisés “no joda, deje de preguntar lo que no va entender, no sea tan sapo, tan lambón y tan marica”, me imagino yo) Entonces el Padre se pregunta ¡Aleluya! ¿En dónde estoy?

Dios entonces desea estacionarse en un espacio, en un lugar, en una noción topológica. Sólo en el espacio es donde puede seguir siendo lo que es, ya que los espacios definen a las personas; así mismo, se define él y al hijo logrando descubrirlos en una esquina, en la playa o en un puteadero. Dios y Jesús son poéticas del espacio.

Por otro lado, esas poderosas deidades nos dan terremotos, tsunamis, hambrunas, sequías, inundaciones.

Empero ellos buscan en esos espacios nuevas formas de evangelizar, verbigracia: el sexo, la mujer, el hombre, la buena comida (al que la disfruta), culos, tetas y penes; nos brindan un Fernando Vallejo, un Efraím Medina, un Gabo, un Woody Allen, una banda como Sigur Rós; nos dieron un Mozart, un Bach, un Heidegger; nos obsequiaron la masturbación y el orgasmo. Así que orientemos nuestras plegarias no sólo a un buen trabajo y un buen sueldo, también a nuestras perversiones, nuestras banalidades, frivolidades, nuestros deliciosos pajazos, nuestras vergas y sus vaginas, nuestros placeres, deseos y flojeras.

George Bataille escribió en la Histoire de l'œil “las hostias no son otra cosa que la esperma de Cristo bajo la forma de galletitas blancas. En cuanto al vino que se pone en el cáliz, los eclesiásticos dicen que es la sangre de Cristo, pero es evidente que se equivocan. Si de verdad fuera la sangre, beberían vino tinto, pero como sólo beben vino blanco, demuestran que en el fondo de su corazón saben bien que es orina”. Para Bataille era claro -en su libidinoso misticismo- que los eclesiásticos se equivocan en la forma de enseñar quién es Cristo; ellos son los culpables de miles de años de castración, insatisfacción y falsos orgasmos, de violencia vulgar y descarada. El autor francés nos dice con esto que Dios y Jesús están en cada parte de nuestro templo corpóreo y que por sí mismo ya somos santificados como Jesús y si he de santificar al Cristo salvador lo haré sí y sólo sí se masturbaba y se pervertía con su apóstol amado Juan. Así que en la Semana Mayor, disfrutemos de la santidad de nuestro cuerpo y nuestras perversiones, que nuestras pulsiones sean la ritualidad de nuestra mayor iglesia, que es nuestro corazón, así que como dijo un gran amigo “en esta Semana Santa arrodillémonos ante lo más erótico que encontremos, un crucifijo” y sigamos ayudando a que Yahveh y Yeshúa soporten su levedad divina porque Vi veri universum vivus vici.…Amén.

especial

Fé y religión desde una óptica estética y contemplativa

especial

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

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Otra tortuga más pequeña esperaba durmiendo entre mis sábanas, lo cual me produjo una mezcla de dulzura y repugnancia.

La llu tra

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ue males

Por: Carolina Arabia

M e fui a dormir una noche de tormenta y mi jardín, durante el día ordenado y luminoso, era un caos de ramas, viento y hojas. Esa noche soñé que al despertar por la mañana, la tormenta me había traído una gran tortuga marina que me miraba apacible a través de un montículo de tierra y flores. “Qué bueno”, pensé. “Ahora la lluvia me trae animales”. Otra tortuga más pequeña esperaba durmiendo entre mis sábanas, lo cual me produjo una mezcla de dulzura y repugnancia.

No tengo la menor idea cuál sea el significado del sueño ni me interesa. Sólo sé que vino de un lugar misterioso y húmedo, verde tal vez, e irrumpió con su insólito bestiario en mi realidad diurna, porque mi jardín ya no es el mismo.

En su último documental, “La cueva de los sueños olvidados”, Herzog nos muestra una caverna que por efecto de un derrumbe, había quedado sellada por más de 30.000 años. En su interior, los investigadores descubren en perfecto estado de conservación, el arte rupestre más antiguo conocido hasta el momento. Antílopes, leones, bisontes, discurren entre las piedras como si estuviesen vivos. Caminan, están al asecho, pelean, se observan entre sí.

Algunos de ellos ostentan ocho patas para dar la idea de movimiento. Entre un grupo de figuras y otro, revela el carbono catorce, hay un lapso de cinco mil años. Alguien retoma el pincel dejado por un extraño 5 mil años atrás. El efecto es perturbador. Lo terriblemente hermoso siempre produce esta sensación de tristeza en mì, pienso primero. Pero no, no es eso. Es la melancolía de lo que fuimos. Es como si uno, al ver esos animales maravillosos, reconociera una parte perdida hace tiempo. Esos hombres, que plasmaron su entorno en las paredes, fuimos nosotros, y lo que estamos viendo no es nuevo, ya lo vimos antes. Estamos recordando, reconociendo, como en un sueño. Hay una continuidad ininterrumpida, entre el pasado y el presente, como hay una continuidad ininterrumpida entre el mundo animal, vegetal y el humano.

Nostalgia de nuestra capacidad de ser.

La pérdida. En algún momento llega y nos destroza, no deja más que fragmentos. Como en un naufragio. Entonces jugamos a la muerte.

Clase de danza. Comienzo, para probar, algo llamado Contact improvisation, disciplina basada en la exploración del propio cuerpo a través del contacto con el cuerpo del otro en un movimiento improvisado. La fachada del lugar me hace dudar si no me estaré metiendo en un antro de pervertidos que se frotan entre sí. Estoy a punto de irme pero me digo a mí misma que ese miedo que siento, es el fuego inaugural de todos los grandes acontecimientos de mi vida. Entonces, adelante. En el vestuario, mientras intento cambiarme sin sacarme el vestido con mas inhibiciones que una Dama Victoriana, una chica comienza a desvestirse deshaciéndose de su ropa como de un plumaje antiguo, y desnuda entra al agua.

Alcanzo a ver un perfil, un fragmento iluminado. Venus del Nilo inesperada. Primer derrumbe.

En este contacto, se utilizan todas las partes del cuerpo en un doble movimiento: se puede resistir al empuje realizado con un antebrazo, por ejemplo, imprimiendo la misma cantidad de fuerza en el sentido contrario, o se puede ceder a ese empuje.

Con respeto y fruición, comienza uno a descubrir superficies, redondeces, ángulos, temperaturas, zonas húmedas y secas, peso y liviandad como si se estuviera esculpiendo en el cuerpo del otro, aprovechando espacios, zonas llenas y vacías.

La tierra sostiene y el aire da impulso. La cabeza de mi compañero puede deslizarse por mi espalda o detenerse con silencio devocional en el arco de un empeine, pero no hay deseo sexual. Tal vez sí, erotismo. En el sentido más amplio. El cuerpo entero despierta. Hay una intimidad objetiva. Los límites se disuelven con cada movimiento.

Imposible sin una entrega desmedida. Se suceden todos los derrumbes.

Salgo a la calle y a pesar del cansancio físico necesito caminar. Caminar y pensar.

Reconozco este cuerpo mío como algo nuevo. Yo, que creía conocerlo en todos sus registros, desde el abismo en el estómago que devuelve un columpio proyectado lejos en el cielo; hasta la renovación diáfana después de nadar en el río de mi infancia; sé que el dolor me contrae; que el amor me expande. Y así, ciertas zonas que permanecían cerradas, lo misterioso que hay en mí, mi propio germen, también comienza, de a poquito, a revelarse.

Desde de la in

Bajo ú

orilla ción

del o farol

Por: Celso Montoya Palencia

Por: Rebeca González de León / @ajaytuque_

E l sol te quema la espalda. Los zapatos te maltratan. Sólo a mí se me ocurre salir a marchar en plataformas. La vanidad me pica.

Disimulo mi baja estatura hasta defendiendo causas. La protesta esta vez fue contra la corrupción. Nos disfrazarnos de ladrones con antifaces. El típico político corrupto colombiano. La asistencia fue poca. Era Domingo. Ese día el aartagenero prefiere jugar dominó, ir a playa o tomarse unas cervezas con los amigos en la esquina.

Mientras tanto, los activistas estamos en la Plaza de la Paz. Pancartas, megáfonos, música. Exigimos a los corruptos dejar de robarse el país. La viveza de unos pocos se satisface con el dinero de todos. Se estima que en Colombia 20 millones de personas viven en la pobreza y 8 millones en la indigencia.

Lunes. Descubrimos que son más las luchas por enfrentar.

Cansa encontrarte con personas que te dicen “estás perdiendo el tiempo”. No entienden. La satisfacción del activista, más que en el resultado, está en demostrar que no tuvo miedo a la hora de protestar, que no se quedó callado, que no se arrodilló. La indiferencia tiene jodido este país. El silencio jamás será el compañero del activista.

Perdón, no me he presentado: Mi nombre es Rebeca González De León. Nací en Cartagena, tengo 29 años, soy abogada de la Universidad de Cartagena, columnista en el periódico más leído de mi ciudad y miembro del grupo de Indignados Colombia que se conoce como “Manos Limpias”. La Izquierda me dice “paramilitar”. La Derecha me llama “guerrillera”.

No soy ni lo uno, ni lo otro. Mi lucha es contra la violencia y el terrorismo, vengan de donde vengan. Contra las mafias, la corrupción y la politiquería. Protestar en Colombia no es sencillo. El país se encuentra polarizado. Criticar a Álvaro Uribe no es apoyar a las FARC. Atacar a las FARC no es sinónimo de apoyo al Uribismo o a los paramiltares. Quienes no lo entienden te estigmatizan, te atacan, te insultan y hasta te amenazan.

Cuando Juan Manuel Corzo, presidente del Congreso, solicitó un Subsidio adicional para la gasolina de los congresistas, organizamos “La Corzotón”. Imprimimos billetes falsos y se los llevamos a la puerta del Congreso, con el fin de que el Honorable Congresista se pagara la gasolina o, en su defecto, se comprara una bomba de gasolina. El mensaje fue claro: No pienses que del bolsillo desgastado de los colombianos, vas a sacar para tanquear las camionetas blindadas que usas. Dio resultado. La presión ciudadana fue tal, que el Senador, vía Twitter, ofreció disculpas y prometió no hacer uso de dicho subsidio.

Diciembre 6 de 2011. Marchamos por la libertad de los secuestrados. La prensa nos apoyó. Lástima que la marcha no estuvo tan concurrida como esperábamos. Del lado de los que piensan que protestar contra el secuestro y las FARC es apoyar Uribe, hubo propaganda negra. No entendieron que a los secuestrados, este tipo de manifestaciones les dan fuerzas, y que lo que menos les importa es si uno ama u odia a Uribe, ellos sólo quieren saber que no los olvidamos.

Pero ahí vamos. En lo personal seguiré organizando foros, y participando en las actividades que organice el movimiento del que hago parte a nivel nacional. Seguiré escribiendo columnas, seguiré promoviendo la insurrección pacífica, seguiré y seguiremos despertando a la gente del letargo y de la resignación.

Nacimos en un país manchado de sangre y terror. ¿Acaso moriremos sin alcanzar la paz y la justicia social? Acercarnos así sea un poco a esa meta es mi lucha. ¿La librarías tú también?

Twitter: @ Cbzdegato

especial

En el espacio público sideral el cuerpo se mueve, marcha, vive la ciudad

Sólo a mí se me ocurre salir a marchar en plataformas.

La vanidad me pica. Disimulo mi baja estatura hasta defendiendo causas

“

Pero yo soy el mismo que conociste, el verbo soñador de locuras, el sonido que recorrió tus calles inventando un futuro.

La ciudad lo dice todo. Sus dientes están cansados de masticar ropa sucia, comenta que jamás volará como barrilete para no distanciarse de los ojos que siempre la vieron crecer.

Sus esquinas permanecen sentadas, mientras los perros sacuden sus pulgas y huelen las piernas de las mujeres del parque. En cada piedra hay una señal distinta. Una sale de su escondite, se sienta en el balcón a leer la historia de la piel que a cada instante grita: Aquí estoy. Sus calles, manjar de basura, nostalgia que desea el ropaje de las moscas. Desenvuelvo su acuarela y veo elevarse el polvo por el camino del viento, que sentado aprecia el olor a agua seca tirada en la playa.

Tus puentes algo recuerdan. Hoy disfruto el más elevado, aspiro el aroma de sus bases. Ayer no pude transitar por el pequeño, la bahía se secó, fue como poner un caldero al fuego, sin embargo, los peces reían por la fantasía de los alocados.

Ratas vestidas de monjas bostezan en las puertas de los monasterios, al tiempo que los santos beben vino y salen de noche desnudos a orinar flores desconocidas. Son felices.

El sol se ha diluido, su paleta anciana lo ha escuchado ahogarse en el pantano. De ello es testigo la gaviota tuerta que se mece en la rama del manglar, igual a mí, que sólo tengo un pie para bañarme en los aguaceros.

La voz de tu reloj cuenta mis canas, me ha provocado hasta el cansancio, como torre de chocolate con senos de mango y un café cautivo por la pesadez de los baluartes, y las sombras reverberantes que se despiden del trozo de mar, o del recuerdo de aquel tren que cuando regresaba pitaba al lado de las solteronas.

Hoy quiero conocer tu tez rústica, esa que se ha bebido sus recuerdos y el olvido ajeno. Dame tu vestido, el de color raro y mirada opaca, y deja que el alcatraz haga tus oficios, no importa que lo vean, nunca sabrán por qué no muestra su pesca. Permite que la mosca reine día y noche, porque jamás la he visto afligida, y se asombra de las dudas del cangrejo, otro pájaro marino de tu arrabal que toca el tambor.

Ya no eres sueño asoleándose en la arena, ni la piel de la vendedora de dulces, tampoco la pata pelada del niño playero.

Adónde te has ido, si el congo se mudó a otros parajes, las libélulas, desfile de helicópteros planeando tus charcas, han dicho «vámonos de aquí». Y los locos, figuras de trapo sin bañarse, desaparecieron por la hendija de los buzones postales. Pero yo soy el mismo que conociste, el verbo soñador de locuras, el sonido que recorrió tus calles inventando un futuro. Nunca pensaré que algún día te hundirás, ni que tus axilas olerán diferente.

El domingo vi galopando tus corceles, iban paridos contando los adoquines. Cataplan, cataplan, decían sus cascos al perderse en el remiendo de tu bandera, mientras el ratón aprisionado por la puerta de la luna menguante, tosía.

Por tu calle enlutada baila un saxofón. Una ventana se abre, el viejo se asoma escuchando las notas que desgarran el espacio. El llanto toma asiento, reconoce el grito del muerto que muda sus cuitas, su loro siempre le dijo palabras soeces de despedida, las mismas que decía cuando los moribundos llegaban a su árbol recogiendo los pasos que dejaron pegados al suelo.

Jamás te diré hasta luego, porque mis pies se han untado de tu tierra, y mi alegría se ha sedimentado en tus aljibes. Pero las pinceladas de la acuarela te contemplan silenciosas, a la luz del único farol que ha quedado en una esquina, sólo ven la triste cara de la reina tumbada en el tablero de ajedrez.

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2ÂŞ semestre 2012 Cabeza de gato

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Por: Emmanuel Vidal Cogollo

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Hablando con:

entrevista

Twitter: @ Cbzdegato

El Palenquero fino: Pionero y guardián del género champetúo

CH RLES KING

El Palenquero Fino está cotizado en Bogotá. Sus presentaciones en varias discotecas de la Zona Rosa y en la Carpa Cabaret del Festival Iberoamericano de Teatro, lo confirman.

Conversamos con él, justo antes de iniciar su gira por Estados Unidos, sobre su rol como pionero y guardián de la Champeta. Un retrato del autor de “El Chocho y el “Abogado corrupto”, en sus propias palabras:

Charles King junto a otro grande de la Champeta, Elio boom

“El ran chan chan es a la champeta lo que el tropipop al vallenato.

A la champeta todo el mundo le hace la rosca. La radio, los picós, Con los nuevos programas de computador, todos se creen las discotecas, los mismos intérpretes se hacen la rosca entre ellos arreglistas.” mismos. En internet no hay rosca. Yo aprendí algo de Bob Marley, “Bazurto Social Club, Tasca María, Hostal Media Luna, Ciudad mientras la música suene en los equipos de las casas no se Móvil, son escenarios por fuera del picó y la caseta en los que necesita de la radio; la champeta debe buscar la verdadera puede escucharse champeta en vivo. Aunque no es suficiente, lo independencia.” bueno es que la gente que no sale del Centro Amurallado tiene la “Cuando yo empecé hubo un locutor que dijo que yo era oportunidad de recibir el género como tal.” desafinado, se negaba a sonar mi trabajo. Luego vienen canciones “En las discotecas de Cartagena no ponen una champeta a menos como el Abogado corrupto o el Bicarbonato, que se pegaron casi al que esté muy pegada, como pasó con El chocho. Aprovecharon el mismo tiempo en los picós. Entonces el mismo locutor me pregunta boom de la canción para atraer clientes, pero no la programan con que cuál quería pegar en radio; yo le dije, la que quieras, ya están pegadas.” el amor de difundir la música. ” “Para sonar en radio primero hay que pegarse en el picó. El picó es la plataforma de lanzamiento de un tema, luego pasa a la radio; una emisora que pretenda estar en el primer lugar en Cartagena debe programar champeta.”

“Ahora ya no hay que perseguir tanto al picó o la radio para pegar un tema, para eso también está la web; sólo tienes que hacer algo bueno y montarlo allí, si es de calidad, se vende.”

“Actualmente estoy trabajando en un sencillo de 5 canciones, grabado con músicos en vivo, al natural, sin tanta máquina, debía haberlo sacado antes de los Carnavales de Barranquilla, pero la falta de presupuesto ha retrasado el lanzamiento.”

“El concepto de champeta debe ser descentralizado. Es necesario mirar la champeta desde lo cultural pero también darle un toque comercial. No como se maneja ahora, es demasiado local, hay que sacarse ese chip de la cabeza, esa ideología de que la champeta se hace sólo para que suene en los barrios. Las canciones que han hecho que el género se mantenga son aquellas que pueden entenderse en cualquier lado.”

“El palenquero es como el chino, nazca donde nazca es palenquero.”

“Celebro que hayan entregado títulos colectivos a los habitantes de La Boquilla. Pero, qué pasa con Barú o Tierra Bomba; a sus habitantes se les ha desalojado para convertir sus tierras en sitios turísticos. Se les ha sometido a lo que yo llamo un “desplazamiento forzado democrático”. Si no tienes cómo pagar los servicios “La piratería juega un doble papel, positivo y negativo, El chocho tienes que vender.” se pegó a través de la piratería.”

“Los medios de comunicación “La violencia no es propia del picó, en la II Guerra Mundial no no echan todo el cuento ni lo había pico, ni en la Toma del Palacio de Justicia. La violencia es falta echarán. Por eso la champeta de responsabilidad de los que gobiernan. La manera agresiva en la tiene que contar cómo son las que autoridades pretenden apagar un picó genera la agresividad del cosas. Una de las persecuciones público.” que sufre el género es por narrar la vida cotidiana de la cuidad; “Ya no hay picós de 12 parlantes, los picos están fracturados, se pero esas canciones no son han convertido en maleta de música, ahora son más portátiles. Si tenidas en cuenta; las que tienen tiene permiso para tocar, por qué la policía tiene que llegar a picante o doble sentido, esas sí decomisarlo, es una persecución racial y cultural.” las sacan.”

“Me inspira la crítica social, un ejemplo es mi canción La picúa; los gobiernos hacen pocas cosas que ameritan aplaudirlos.

Colombia es un país con concepto de amor a la violencia, el que habla de violencia tiene respaldo. Atacan al que intenta ser mediador.”

“En Cartagena la comunidad Afro goza de una libertad mediática, que es una libertad sin dinero, libertad para ser pobre. Seguimos en “A la champeta no le perdonan un paso en falso para darle por la las mismas. Todas las indemnizaciones son simbólicas y no cabeza. Se le relaciona mucho con la violencia y el doble sentido. económicas. Las comunidades Afro de Suramérica deberían ser indemnizadas, pero eso los gobiernos no lo programan.”

De las canciones con contenido social fuerte nadie habla”.

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La champeta debe buscar la verdadera independencia.

entrevista

Cabeza de Gato: ¿Cómo te iniciaste en la fotografía?

Camo: Mi papá me regaló un proyector de filminas con las diapositivas de un viaje a roma.

Pasaba horas en mi cuarto con las luces apagadas proyectándolas.

Al terminar el colegio decidí que quería ser artista y empecé a estudiar cine. Por esa época mis fotos causaban impacto entre mis compañeros de clase. Hacía retratos de mis amigos, de la gente con la que salía. Entonces dejé el cine. Pensé que me iba a ir muy bien como director, pero las cosas se dieron por el lado de la fotografía.

CdG: ¿La fotografía es una vocación con la que se nace o que se descubre?

C: La fotografía es un oficio, como ser zapatero; también puede ser un arte o un hobby. En mi caso no es un hobby porque vivo de él. Desde el principio quise que fuera mi profesión, que me pagaran por ofrecer mi punto de vista.

CdG: ¿En qué momento pasaste de las fotografías a las Camografías?

C: Bautizar así mi trabajo fue un pretexto para diferenciarme de otros fotógrafos. En Colombia fui uno de los primeros en proponer ese tipo de fotografía fresca, sin tanto retoque, en la que se retrataba a la gente en sus actividades cotidianas; sabía que ese tipo de imágenes en algún momento serían el boom; entonces les puse mi firma para volverlas iconográficas.

CdG: Las máscaras de animales son elementos recurrentes en tu obra. ¿Qué significan?

C: Las máscaras son una forma autocensura. Casi todas las fotos en las que se usan máscaras soy yo. Cuando posteo una foto sé que va a verla mucha gente, no me gusta ser completamente explícito. Las personas te leen a través del rostro. Quiero que se pregunten qué hay detrás de lo que aparece a simple vista.

CdG: ¿Cómo se relacionan la cotidianidad y la ficción en tus imágenes?

C: Como en todo arte, en la fotografía hay una orquestación.

Un conjunto de elementos que cada fotógrafo utiliza a su manera.

En mi caso la intención es sacar lo

a

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

Hablando con:

C MO

Gracias a sus Camografías, imágenes que se pasean entre el arte y la moda, entre el mainstream y el underground, este fotógrafo cartagenero se ha convertido en el más buscado del país. Nosotros lo encontramos y esto fue lo que nos contó acerca de su estilo y su amor por su ciudad natal.

extraordinario de lo ordinario y lo ordinario de lo extraordinario; de eso se tratan mis fotos.

CdG: ¿En qué se diferencia retratar a tus amigos de retratar a desconocidos?

C: Fotografiar un modelo es como dirigir un actor. Sea amigo o desconocido, mi objetivo es sacarle lo que más me convenga visualmente hablando. La relación modelo-fotógrafo es simbiótica, se trata de obtener el mejor provecho.

CdG: ¿Crees que tu estilo te aparta de los demás fotógrafos colombianos o te ha puesto a liderar un movimiento?

C: Tal vez no sea el fotógrafo que más factura, pero me temo que mi trabajo es bastante reconocido. Me gustaría que en el medio fotográfico colombiano se forjara una corriente con fotógrafos compartiendo estilos y conocimientos entre colegas.

Crear una tendencia; y, por supuesto, que yo fuera el líder de ese movimiento.

CdG: ¿Cómo se relaciona tu obra comercial con tu trabajo artístico?

C: Si una marca requiere mi trabajo es porque quiere una Camografía. Cuando hago algo comercial involucro mi parte artística y viceversa, lo que de alguna manera me ubica en un limbo raro; a veces no sé si soy un artista en el mundo mainstream o un fotógrafo mainstream en el mundo underground. Un limbo difícil. Tener un objetivo visual claro me permite sacar el mejor provecho de cada faceta.

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CdG: Cuéntanos sobre La Dorada C: Es un proyecto editorial para promocionar artistas. La idea es involucrar arte, diseño y moda. Por ahora está en Tumblr, pero estamos trabajando en una versión impresa. Las revistas nunca se van a acabar. No hay una sensación tan linda como agarrar una revista, ver y tocar las fotos. Puede haberse acabado Blockbuster, puede haberse acabado Virgin Records, pero nunca se va a acabar Vogue.

CdG: ¿Cuáles son las referencias que alimentan tu propuesta?

C: El cine y la moda son mi mayor alimento. Las Road Movies siempre me han influenciado. Admiro el trabajo de Wim Wenders y Joseph Beuys. Escucho banditas alternativas en itunes, me encanta que al principio nadie sabe de ellas y al año se hacen famosas. Escucho Radiohead, Beck, Smashing Pumpkins, también he sido muy punkero y new wave. Manejaba un estilo indie antes de que estuviera de moda.

CdG: ¿Qué tal ha sido la experiencia de dictar talleres como Residencia en la Tierra o en academias como Zona Cinco?

C: Lo bonito de ser profesor es que te obliga a actualizarte.

Tener el poder de trasmitir a la gente que viene detrás de ti cosas nuevas o que no les van a llegar tan fácil; compartir información, recomendar artistas, corrientes, inspiraciones. Sin embargo, conocer un oficio no significa saber enseñarlo. Me gustan más las charlas, hablar acerca de mi trabajo o un tema específico, que haya debates, preguntas, un dialogo que vaya más allá de echar lora y pasar unas diapositivas.

CdG: ¿Por qué te fuiste de Cartagena?

C: Me fui de Cartagena hace 12 años. En esa época leía la novela de Efraim Medina, Érase una vez el amor pero tuve que matarlo, que la bautizaba como Ciudad Inmóvil. Entonces pensé en irme de Cartagena, empaparme de mundo, irme a vivir a Bogotá, visitar la Caracas, ir a Rock al Parque, cosas a las que no podía acceder en Cartagena. Sabía que mi vida no iba a estar en Cartagena; la amo, pero le faltan muchas cosas.

CdG: ¿Cómo te sientes al regresar a Cartagena?

C: Casi como un turista. Cartagena me queda grande a veces, cuando voy me toca preguntarlo todo, cuánto valen o dónde quedan ciertas cosas. Me gustaría tener la oportunidad de hacer un proyecto que me lleve a vivir un rato allá. A veces me hace falta mi playa, mi calle, mi jugo de níspero en la Plaza de la Trinidad.

CdG: ¿Se cuela Cartagena en tu trabajo?

C: Obviamente la Camografías no son las más coloridas, ni brillantes, ni la gente es morena. Sin embargo, en la espontaneidad, en la sabrosura con la que abordo las sesiones, la gente se siente chévere, sin tensiones, es allí donde entra Cartagena. Vivo orgulloso de ser cartagenero, lo digo y la gente se muere de envidia. Me miran como pensando, qué afortunado eres.

Aunque a veces no me creen. Mi pinta no es la del típico cartagenero. Cuando vivía en Cartagena tampoco. Vestía de short, camisilla, chalequito, sombrero, jean tubo. Ir contra la corriente en Cartagena es difícil. Me fascinaba que la gente me viera en la calle y se preguntara, este man qué.

En mi caso la intención es sacar lo extraordinario de lo ordinario y lo ordinario de lo extraordinario; de eso se tratan mis fotos.

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Hablando con:

ALB RTO S LCEDO

a RAMoS En el cuadrilátero de la literatura, este referente de la no ficción latinoamericana se alza campeón. Nos lanzamos a un match de preguntas y respuestas con el autor de “El oro y la oscuridad”, maestro en la construcción de historias en las que cada palabra tiene la potencia de un buen gancho directo al hígado.

Cabeza de Gato: Ha dicho que le gusta el boxeo porque es un deporte en el que no se utiliza la palabra jugar. ¿Cómo asimila esta dinámica de dar y recibir golpes al oficio de escribir?

Alberto Salcedo Ramos: Sé que esa analogía ya se ha hecho, especialmente en el caso de Hemingway, que era un tipo tan competitivo. Por mi parte, te puedo decir que poner cada palabra en el sitio que le corresponde tiene algo de match boxístico: hay que fajarse y, en el proceso, recibir algunos golpes para poder conectar un buen gancho al hígado. Uno podría establecer afinidades entre los boxeadores y los escritores. Está el escritor que le huye al combate, por ejemplo, y está el que se arriesga en el cuerpo a cuerpo.

CdG: ¿Qué nos puede contar sobre la Cartagena de Pambelé en el Oro y la Oscuridad?

A.S.R.: Era una Cartagena más excluyente que la de hoy. Así que podrás imaginarte lo duro que resultaba para un tipo pobre y negro venido de Palenque hacerse oír en aquella ciudad. Las únicas opciones que Pambelé tenía a su alcance eran embetunar zapatos y calzarse los guantes de boxeo.

Cdg: ¿Cómo percibe el elogio o la crítica de sus colegas y amigos?

A.S.R.: Hay que aprender a blindarse contra lo uno y contra lo otro. La crítica dañina puede desmotivar y el elogio frecuente puede producir aburguesamiento. La mejor manera de sobrevivir es tener algo de autista, o refugiarse en el propio oficio. Ninguna de las dos calamidades te hace mella cuando tú estás en una lancha en mitad del rio Amazonas, cumpliendo con tu deber.

CdG: ¿Cuál ha sido la crónica en la que, a través del retrato de un personaje, ha logrado acercarse más a su propia psiquis?

A.S.R.: Cuando Flaubert publicó la novela Madame Bovary sus paisanos se preguntaban aterrados qué mujer del pueblo sería la adúltera a la que el escritor se refería. Entonces él pronunció su célebre frase: “Madame Bovary soy yo”. Creo que también los autores de no ficción tenemos algo de los seres sobre los cuales escribimos. No te digo que seamos afines en cuanto al modo de ser, pero sí que esos personajes nos habitan, están dentro de nosotros.

La crónica es un género que se inventó para poner al periodismo a salvo del envejecimiento.

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Creo que también los autores de no ficción tenemos algo de los seres sobre los cuales escribimos.

entrevista

Twitter: @ Cbzdegato

Profesionales en el oficio de contar historias

Cdg: ¿Cómo se hace para no perder de vista la línea que divide una crónica que muestra un personaje y la que busca dejar una lección a través de ese personaje?

A.S.R.: Nunca he pretendido dar lecciones. Me basta con contar la historia de la mejor manera posible. Ahora, si al contarla bien algún lector encuentra en ella una enseñanza, yo no me molesto.

Cdg: ¿Qué ofrece la crónica que no ofrezca otro género literario o periodístico?

A.S.R.: La crónica es una noticia que tiene rostro y está presentada en forma de relato. Es información que va más allá de los datos escuetos de la primera página. La crónica es la realidad contada por alguien que tiene una visión diferente, alguien que emprende la aventura de buscar datos más allá de la fachada de los hechos. La crónica que hoy lees como información del momento, dentro de veinte años será un documento histórico o un relato de valor literario al que siempre podrás volver.

Cdg: ¿Cómo afecta la obra de un escritor ser elevado al estatus de celebridad? Con el éxito en ventas de su obra y los múltiples reconocimientos, ¿se sientes una celebridad?

A.S.R.: Celebridades, Borges, Gabo, Chaplin. Uno solo es un pobre güevón que de vez en cuando, si se faja en el trabajo, puede gozar de un modesto cuartico de hora.

CdG: ¿Dónde hay que ir a buscar las historias? ¿Alguna que lo haya encontrado sin buscarla?

A.S.R.: Las historias salen de la realidad de cada día, salen de la misma agenda que abastece a todos los periodistas.

Uno debe andar alerta porque, donde menos se cree, como dicen los abuelos, salta la liebre. Sobre el otro punto te diré que a menudo nos topamos con historias que no andamos buscando. A veces son las mejores.

CdG: Gay Talese, refiriéndose a la reimpresión en 2006 de su obra Honrarás a tu padre, mencionó que una historia nunca termina o envejece, ¿sucedió esto con el Oro y la oscuridad?

A.S.R.: Pambelé tenía 59 años cuando salió la primera edición de mi libro. Ahora que salió la segunda tiene 66. A mí también me siguen cayendo los años encima. Pero la historia es inmune a eso.

Algún día ni Pambelé ni yo estaremos en este mundo y, sin embargo, los lectores podrán seguir disfrutando los pormenores de la historia en la que él fue protagonista y yo autor. La crónica es un género que se inventó para poner al periodismo a salvo del envejecimiento.

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

arte

Proyecto

Rossina Bossio y su Por: Juan de Dios Sánchez Jurado

M e gusta vivir en un mundo en el que pueda ir a la iglesia con un propósito distinto de escuchar la palabra de Dios. Me gusta porque en lugar del sermón de un pastor que quizá necesite repasar la Biblia más que yo, voy a ver la obra de una artista plástica colombiana, joven, inquietante: Rossina Bossio, de quien me dispongo a recibir la comunión de su Holy Beauty Project. Entonces entro a la iglesia de Santa Clara en Bogotá, un templo cuyo interior mantiene intacta su belleza de 365 años, lo que es apenas atribuible a un milagro. Las paredes están llenas de Cristos sangrantes y vírgenes madres; sus ojos de yeso esmaltado me contemplan mientras les esquivo la mirada, dedicado a las piezas de Bossio. No adivino un mejor escenario para llevar a cabo la estrategia de esta artista: yuxtaponer ideales de belleza tradicionales y religiosos, a los más contemporáneos y profanos, con el fin de cuestionarlos ambos.

La iglesia, adaptada desde 1983 como museo, es un santuario en el que cada objeto tiene el volumen de las cosas exactas.

Precisión que comparte con los rostros de las mujeres retratadas en este proyecto que rinde culto y blasfema sobre la identidad del cuerpo y lo femenino.

Alguna palabra debe predicar esta obra para justificar su exposición en este antiguo convento de monjas de clausura. En Santa Clara, una luz que parece impedir el paso del tiempo sirve para envolver los cuadros de Bossio en un aura, simultáneamente, sacrílega y sagrada. El discurso de Rossina resulta evidente desde que uno se planta frente a la primera pieza: Las imágenes, su poder; los íconos, su influencia; seducción y persuasión promovida, cada uno desde su altar, por la religión, los medios de comunicación y la publicidad; liturgia que se acentúa con cada nueva ejecución de su pincel, incluido el material videográfico que se proyecta al fondo de la sala.

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belleza

sagrada (Liturgia)

Primeras Lecturas: Crush II: No se sabe si una mujer intenta sumergirse o escapar de la brujería de rosas que la encantan. Sumergirse o escapar, como toda mujer, de su cuerpo florecido de demonios. ¿Cómo habrán hecho las Clarisas, en su época, y bajo su condición de siervas de Dios, para lidiar con ese dilema? Da igual, al cabo, el propósito de la belleza es uno solo, atormentar a quien la posee y a quien la contempla.

Santa Madre: Una mujer en actitud sensual luce un vestido de cabezas de bebé y un tocado de palmeras. No falta quien pretenda defender la santidad de su progenitora. Debe tener en cuenta que por muy santa que sea, para concebir, necesariamente ejerció su derecho a un mínimo de lujuria. Vientre femenino: refugio de maridos y descendientes. Pregunto: ¿Qué lugar de su cuerpo reserva una mujer para ella misma cuando quiere ser entendida sin que antes deba permitir que la habiten o posean?

La cabeza: Una hermosa mujer vestida de Papa. Entiendo: Modelos y clérigos comparten el mismo concepto de reputación. La admiración que reciben se justifica por la categoría a que los eleva su atuendo. Modelos y clérigos saben que no hay Dios ni Versace ocurriendo en sus cabezas. Sólo la pasarela que los lleva al

Peregrina

El propósito de la belleza es uno solo, atormentar a quien la posee y a quien la contempla.

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púlpito de la moda y la fe, para ser venerados por feligreses y fashionistas.

You can have me: Una mujer exhibe su pecho y ofrece una mirada desafiante. La intimidad ha sido televisada. Siglo XXI: Lo que llamamos bello y sagrado se dirige a nosotros ya no desde el pedestal, sino desde el ras del suelo donde, cual indigente, nos mira con sus ojos de uva y labios de durazno, diciendo, puedes tenerme.

Wonder Woman: Una chica recién salida del baño. El cabello mojado envuelto en una toalla. Lleva una camiseta de la Mujer Maravilla que apenas alcanza a taparle los muslos. En Santa Clara, durante siglos, vivieron muchachas que ingresaron al convento para no salir jamás hasta el día de su muerte. Renunciar por completo al mundo exterior requiere coraje. Volcarse profundamente a la propia intimidad, también. Mascullo: Un héroe verdadero es aquel que se permite el lujo de la debilidad. Aquel que se asoma a espejos y ventanas a ser testigo de su indefensión

Twitter: @ Cbzdegato

Al salmo del arte respondemos

Malicia: Todo aquello que se filtra por entre las rejillas de la censura.

Santa Ágata: Santa, sí, artífice del milagro de tus pechos erectos.

Espejito, espejito: Que el espejo sienta celos de los otros espejos en los que te miras.

Flor Carnívora: Sometida al mordisco de sus propios dientes.

Peregrina: La hondura de tus ojos, la dureza de tus manos, la temperatura de tu entrepierna, me cuentan los lugares donde has estado.

Starstruck: Cierras los ojos para que otros te vean. Te cubres con el único vestido de tus manos. Aprietas las piernas para que otros te imaginen. Sabes que eres un accidente de estrellas.

Desvarío: Quien diga que cargar con la cruz de la belleza es un calvario desvaría.

arte

y sus defectos. Aquel que pide ayuda con los ojos. Aquel que amén de su identidad pública, sabe que es su identidad secreta la única que podría rescatarlo.

Candyland: Aparece una virgen con cara de Barbie distorsionada. Sostiene al niño y muestra las piernas cruzadas que escapan casi enteras de su mini sotana. Como si le hablara a una conocida, le digo: Entre más alto el dobladillo del hábito, más consciente serás de la administración que debas ejercer sobre tus piernas; y si la derecha quiere llevarte de paseo y la izquierda a la perdición, ¿a dónde irán tus ojos muertos de muñeca sin rostro una vez expulsada de la tierra de los dulces dulces?

La doncella guerrera: Todo lo que es bello es frágil a pesar de las armaduras. Viene a este mundo a estar expuesto a las

Flor carnívora agresiones que atraviesan cualquier escudo. La guerrera doncella y sus labios de sangre coagulada. Utiliza la provocación como mecanismo de defensa que funciona en su contra. Imagino una clarisa del 1700, oculta bajo el peso de su hábito de ayuno, penitencia, pobreza y amor a la naturaleza; mirándose al espejo; mordiéndose los labios.

Divina Niña: Desde que todo salió a la venta, divina niña, desde que todo es prostitución, la belleza abandonó los altares y se mudó a las vitrinas. Si te llevara velas, sería para escarbar entre tus sombras. Si te llevara flores, sería para recordarte tu destino de pétalo marchito.

Al salmo respondemos Want me: El luto es una promesa que siempre se cumple. Por eso espero que aún envuelta en la sotana más negra del desconsuelo, seas capaz de entrecerrar los ojos y pedirme que te desee.

Tres Marías

Cruzo el portón todavía con un sorbo del cáliz del Holy Beauty Project entre el paladar y la lengua.

Tres Marías: La bonita desearía tener el cuello relajado de las otras dos que no fueron coronadas.

Podéis ir en inquietud Antes de abandonar Santa Clara, doy un vistazo panorámico deteniéndome largo rato en la majestuosidad de su techo en bóveda tachonado con flores de madera dorada; embobado. Cruzo el portón todavía con un sorbo del cáliz del Holy Beauty Project entre el paladar y la lengua. El evangelio según la sexualidad, el género, la intimidad y la religión que acaba de predicarme Rossina Bossio me deja con más dudas que certezas. Sentencio: Así deberían practicarse todos los credos; asistir a la iglesia debería tener como único propósito regocijarse en las dubitaciones que hacen interesante cualquier fe. Si en algo se deleita la obra de Bossio es en la ambigüedad, la misma que, dos siglos atrás, a una clarisa, sólo habría mortificado.

cuento

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

26

Mi perro

M i perro se llama Virgilio. Es mudo y le faltan los dos ojos. Pero escucha muy bien. Le gusta la buena música. Las buenas bandas. Cuando pongo The Libertines se queda quieto.

–¿Así que te gusta, maldito?- le digo. Y se queda en un rincón.

Escuchando. Moviendo un poco la cabeza a lado y lado.

La cabeza en la bolsa M eto mi cabeza en una bolsa y la saco a pasear a lo largo del

discurso. Mi intención no es crear una ficción un jueves por la tarde ni defender mi soledad de tanto poema suelto. Quien piense de esta manera me estará ofendiendo. No pretendo ser Kawabata y de ser así lo dejaría para una fiesta de disfraces. Lo único que busco al escribir estas líneas es algo tan sencillo como tomar mi cabeza con ambas manos, meterla en una bolsa y pasearla como se pasea un perro.

Nunca antes se me había ocurrido, lo confieso. La decisión la tomé de golpe. Hay quienes aseguran que las ideas de este tipo deben ser llevadas a cabo inmediatamente después de haberse tenido, para evitar así el arrepentimiento o el olvido eterno. Como iniciar una guerra, supongo, o aprender a volar, o simplemente meter la propia cabeza en una bolsa y llevarla por ahí entre paradojas, hipérboles, símiles y demás extravagancias.

Siempre fui perezoso para las grandes acciones. Sin embargo, eso no me impacienta. Sé de gente a la que se le ha atribuido el vagabundeo como una de sus principales características y a pesar de ello han tenido ocurrencias que han repercutido a lo largo de la historia.

Pienso en Descartes. En su época de estudiante pasaba la mayor parte del día echado en su dormitorio y los jesuitas tenían que echarle agua para que levantara su acomodado trasero y se incorporara como todos los demás en las obligaciones diarias. A pesar de los métodos poco discursivos, el filósofo persistía en la impasibilidad de su descanso. El joven Rimbaud por su parte, luego de haber iniciado una relación amorosa con el poeta Verlaine, le propuso a éste que lo mantuviera a cambio de valiosas exhortaciones literarias. James Joyce no limpiaba su casa. Aunque famosas las tertulias que celebraba en su residencia, lo cierto es que se llevaban a cabo en medio de una fina elegancia de capas de polvo y telarañas a medio caer. El autor de Ulises prefería ahorrar esfuerzos sólo para lo concerniente a la belleza.

No sé si el discurso sea el lugar más apropiado para pasear a una cabeza. Y no lo digo sólo por el temor a que se aburra; supongo que llegado el caso me lo haría saber, ya sea con palabras, pues bien que tiene boca para hablar, o ya con alguna expresión de cine mudo. En todo caso no es al aburrimiento a quien temo. Si no a las delicias y a las bellas excentricidades. Después de todo, entre la ocurrencia que yo he tenido y las que tuvieron Descartes, Rimbaud, Joyce y muchos otros famosos holgazanes tal vez no haya mucha diferencia, al menos en apariencia. Entonces la mía podría tomarse como una metáfora de las otras. Y si mucho se ha ganado, lo cierto es que más de uno en medio de estos vagabundeos, para bien o para mal, ha perdido la cabeza.

Textos: Salvador Andrade Ilustraciones: Omar Pineda

Mi casa

Mi casa está hecha de libros. De libros las paredes y los techos. De libros el piso. Cuando llegué a este país no tenía ninguno. Pero ese mismo día compré el que sería el primero de una interminable cadena. Los lanzallamas de Roberto Arlt. Ese trajo consigo a los demás. Un caudaloso torrente de ediciones variadas, historias siniestras, poemas épicos, ensayos rebosantes de lucidez, catálogos de arte, sofisticadas recetas de cocina.

Desde entonces mi mundo es una comedia a full color la mayoría de las veces. Pero en ciertos momentos, cuando las cosas no andan bien. Cuando los capítulos traen consigo la desilusión y el abandono, la historia cambia. Todo se vuelve trágico y las páginas impresas en blanco y negro me cortan los dedos.

Entonces recuerdo al primogénito. Los Lanzallamas en esa edición barata comprada en la Avenida de Mayo.

En la razón por la que decidí llevarlo. En la temperatura a la que arden todos los libros.

Big Mac

Dos estudiantes discutían a la salida de un bar sobre quién era más moderno, si Nietzsche o Jackie Chan. Uno de ellos, el más anticlerical, afirmaba que Friedrich había logrado dislocar el principio de placer haciéndolo llegar a un punto tal que a lo que antes llamábamos ser, ahora quedaría relegado a su más básica condición de verbo. Por otro lado, su rival se defendía haciendo movimientos de karate con un taburete que no era ni verdadero ni falso mientras gritaba: ¡En Latinoamérica las ideas valen menos que una Big Mac! Entonces llegaron unos paramilitares y les descuartizaron las frases.

Mamá va adelante

Texto: Lucas Ryan

Ilustración: Jorge Olarte Arroyo / @Olartt93

A l lado mío un hombre muy flaco y alto me lleva de la

mano; en la otra lleva un arma muy alta y flaca, parecida a él. Mamá también tiene un arma, dice que es para cuidarme.

Yo una vez tuve una pistola de juguete, pero me la olvidé en casa cuando pasó lo de las manchas y ya no volvimos.

Ahora no me dejan tener una de verdad.

Mi hermana sí tuvo una de verdad. Se la había dado papá para que lo ayudase y porque mamá tenía que cuidarme.

Pero no sirvió. Mi hermana ya un día no volvió y papá se sintió muy mal. Después de eso papá estaba muy poco en casa y mamá dijo que nos teníamos que ir.

Cuando salimos éramos un grupo grande, ahora somos pocos. Atrás mío apenas veo siete personas. No hay ningún chico con quien jugar, son todos hombres y mujeres de la edad de mamá. Los viejitos y los chicos eran fáciles de agarrar, por eso no queda ninguno. También porque caminan lento y se cansan rápido, y el grupo tiene que seguir.

Al principio mamá me cargaba cuando estaba cansado, pero crecí y ella ya no pudo cargarme. No sé cuánto tiempo pasó desde que salimos, pero ya debe ser mucho porque tuve que cambiarme dos veces de ropa; la vieja ya no me entraba: así de tanto crecí.

Me acuerdo que mi papá me decía que si seguía creciendo un día me iba a volver un gigante y ya no entraría en la casa. Ahora ya no hay casa en donde entrar, pero todavía sigo esperando convertirme en gigante, así cargar a mamá

cuento

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Cuentos que inventan latitudes

y que ya no se preocupe por el grupo y por las manchas. Es que ella está siempre pendiente, que si falta agua, que la comida, pero la ropa… Es por eso que yo a veces siento sed y no digo nada, o hambre, porque mamá se preocupa y me da de la suya y después es ella la que se queda sin.

Pero por suerte ahora estamos en un lugar de muchos árboles y el agua se encuentra fácil. Además dejó de hacer frío y lo de la ropa ya no preocupa a mamá. Hace un tiempo llegó a nevar de tanto frío que hacía, y tuvimos que estarnos en una cueva muchos días sin comida. Ella explicó al grupo que era porque estábamos cerca, que al sur esas cosas pasan. Muchos no salieron cuando paró la nieve; se quedaron ahí sentaditos, duros de tanto frío.

A mí a veces me da intriga y le pregunto a mamá a dónde van los que desaparecen, como mi hermana o el abuelo, pero ella no contesta, me abraza y me hace cosquillas y yo me río y termino por olvidarme. Otras veces me manda con el hombre flaco y alto que me da la mano y me cuenta historias. Pero ahora se está muy callado, dice que estamos muy cerca y que hay que andarnos con cuidado.

Hace ya tiempo que no vemos una mancha. Mamá dice que es por el camino, que es el más seguro. La última que vimos fue antes de lo de la cueva y la nieve, cuando nos acercamos a un pueblo a buscar comida. Mamá revolvía los cajones de una casa muy bonita. Entonces escuchamos el primer ruido que venía de muy cerca. El sonido que hacen las manchas es parecido al que hacen los gatos cuando están contentos, pero tantísimo más fuerte. Después escuchamos los gritos. Mamá me agarró de la mano y salimos corriendo de la casa. Afuera sólo estaba la mancha pero nos fuimos tan rápido que apenas la vi. Me acuerdo que pisé un charquito de sangre igual al que había cuando desapareció el abuelo y que ya no me pude quitar.

Pero hace ya mucho de eso. Como también de los días que nos pasamos cerca del mar. Ahí todavía quedaban chicos con los que podía jugar. Una vez, uno que era mayor que yo encontró un palo seco igualito a mi pistola de juguete y nos pasamos toda la tarde haciendo de cuenta que yo era una mancha y él me disparaba. Pero cuando yo quise tener la pistola él no me dejó y nos peleamos. Unos días después una mancha de verdad vino y se lo llevó.

Ahora dicen que hay que descansar, que ya es casi de noche. Nos sentamos y el hombre flaco y alto me da un pedacito de pan. Cuando termino de comerlo mamá se acerca y me pide que la acompañe. Nos alejamos del grupo pero no tanto, ella se detiene en una loma y me sube a sus hombros. Veo que donde terminan los árboles hay unas torres muy blancas, como llenísimas de luz. Mamá dice que ahí viven los ángeles.

poesia

2ª semestre 2012 Cabeza de gato 1

Voces del silencio ¿Has escuchado alguna vez el silencio murmurando a tu oído,

un leve susurro?

La muerte: Sujeto a pensamientos de frenesí en un estado de negatividad que envuelve ligera y silenciosamente el alma, me encontré manipulando fuego con las manos.

“El arma”.

Mientras ardía en mi pecho el tóxico nocivo de la depresión, mi entorno fallecía entre la turbia oscuridad de mis pensamientos y las calinas que entorpecen la razón, mi cuerpo deteriora. ¡Vivía la muerte mucho antes de morir!

La ignorancia: De veces la vida misma te aprisiona, obligándote a querer escapar, ¿y cómo?, ya no hay ojos a quienes ver, sólo espaldas que observar, habitaciones sin puertas ni ventanas. A llí donde encontrarle a los problemas solución, morir era la solución a los problemas. ¡Derrumbado en mi ignorancia!

El silencio: Colmado de ausencia, el dolor, la ansiedad y la ignorancia de morir, mi mente falleció en segundos. El silencio se alimentó de mi atónita incapacidad.

Leve era el susurro que murmuraba a mis oídos, ¿la conciencia?

P ude reconocer las voces en aquel silencio, tenían rostros propios, las sentía acariciar m i esperanza, a ellas se aferraban imágenes, retazos de memoria, sensaciones de júbilo. ¿Qué está pasando? Mi mente reiniciaba.

La esperanza: E xisten voces que se ocultan tras el velo insípido del silencio, tienen rostros propios, son los recuerdos que n o se olvidan, sentimientos que permanecen apacibles, no tan distantes y crecen como la flor del desierto.

Son la imagen viva de la vida misma. Elixir de esperanza.

Me levanté e incorporé mi cuerpo a la vida, pensé en el placer de amar, de reír, de existir, en quienes están, los que no están y en los que estarán, pensé en un futuro, en mi futuro entre los demás.

La muerte no es el final de la vida, la muerte es otra vida.

Las hijas de eva Las hijas de Eva escuchan la vida derramarse entre sus piernas Se levantan con los ovarios de piedra y los pezones erectos por la angustia del tiempo Reptan paredes de sudor Trabajan en

Peinan mundos sus de cabellos esperma de y limòn smock 5:00 a.m. y fatiga Ventanas de Algodón Acarician acunan sus sueños las de pieles acero de cartón Escuchan y grasa el aliento Adentro de duermen¡ alquitrán duermen¡ caminar duermen¡ por los pulmones de Texto: Cindy Barbosa Pérez los Ilustración: que Joan Sebastián Maldonado Navia sueñan

Texto: Edgar Alexander Yepez García Ilustración: Adriana Mantilla Rincón

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Twitter: @ Cbzdegato

Deseos de un noctámbulo

Texto: Julio César Márquez Ariza

Ilustración: Elena Pineda

Deseo la eternidad de una noche sin luz, en la que escuche el 1 silencio y no sienta miedo; perciba la respiración de quien tenga al lado y así, comprenda que aún se mantiene con vida. Una noche que sólo sea oscuridad y silencio.

Deseo los oídos de Superman, reír mientras escucho a los demás murmurar sobre mi vida, rumorar sobre mis andanzas y descifrar mi futuro, mientras sus casas se vienen al suelo.

Deseo una obra de arte que logre comprender, sin tomar aires de intelectual ni haciendo esfuerzos extra para hallar el eufemismo adecuado que me permita describirla.

Deseo un cupo en una buseta a las seis de la tarde; un compañero de viaje que no ronque ni huela a grajo; un conductor de buseta amable.

Deseo un par de santos hastiados que no concedan milagros, para que esa manada de creyentes de la nada dejen de poner sus culpas en los hombros de alguien más.

Deseo una ciudad sin iglesias y sin curas. Sin dioses de yeso y oraciones repetidas. Libre del opio que la adormece, dueña de su destino y consciente de su pronta muerte.

Deseo saber si las ciudades van al cielo. O tal vez al infierno. ¿Dónde estará Atlantis? ¿Qué destino le esperó a Sodoma y Gomorra? ¿A dónde irá a parar está Cartagena sin dolientes?

Deseo ver a Poirot resolviendo mis propias dudas y así conciliar el sueño por las noches. Escuchar sus conclusiones sobre aquel crimen aún no resuelto y sorprenderme por los secretos que se van con cada muerto.

Deseo más mujeres como Madame Bovary, que inconformes con su vida busquen la felicidad en los laberintos de la pasión. ¿Y la muerte? Ese realmente no es un problema cuando se vive como se ha querido.

Deseo más Claras clarividentes, que estén en contacto con una espiritualidad distinta alejada de las religiones y más en unión con la esencia del mundo. Claras clarividentes, que aún en el momento de su muerte, reflejen la armonía de su vida.

Deseo la imposibilidad de la reflexión, para cometer errores al primer intento. Para no aparentar sensatez y fugarme de aquel rol de “bien portado”.

Deseo poseer una idea totalmente absurda, creer ciegamente en ella y arriesgarme a tomar ese camino. ¡Vivir en la mejor película que jamás hubiese imaginado! Alejarme por completo de esta realidad y poder dormirme antes de que el reloj señale la media noche.

poesía

Lo que vaya a decir, dígalo en verso

De vuelta al puticlub Texto: Nicolás Reyes Amaya Ilustración: Juan de Dios Sánchez Jurado

más allá de esta calle hay otro miedo otra acera y otro juego donde caminar por siempre de puntitas y entre todas estas cosas habita siempre un hombre viejo y su piel que ahora escurre y su imagen ya sitiada por botellas de colores como pájaros perversos aferrada a aquella mesa lo cierto es que la vuelta al patio antiguo de exquisitos cuerpos sin aroma la sórdida costumbre de lamernos el hastío resulta mil y una veces mejor partido… que el panteón de la peor de las tristezas.

astros

2ª semestre 2012 Cabeza de gato

HOROSCO .... ....

POPÓ ..........

ARIES

El trabajo, la familia y las comodidades, son como esos peces minúsculos de los ríos brasileños que atacan por millares al nadador imprudente; lo limpian en unos pocos instantes con mordiscos pequeños y rápidos y no dejan de él más que un esqueleto inmaculado. ¿Quiere usted una vida limpia? ¿Cómo todo el mundo? Naturalmente que usted dice sí. De acuerdo, vamos a limpiarlo.

El

tico s ó n o pr

de los Astros

SAGITARIO

literar

ios

GÉMINIS Desconfíe de todo aquel que lo llame doctor o profesor. A la gente le gusta respetar, por bondad y también por modestia. Recuerde, lo que hace interesante a una persona no es su profesión, sino la secta a la que pertenece.

CÁNCER A menudo se condena el placer tildándolo de egoísmo.

Sin embargo, todo el mundo sabe que la felicidad estriba en saber gozar de la propia naturaleza. Lo demás, es una manera fingida de aplacarse.

No podemos prescindir de dominar o de que nos sirvan.

Cada ser humano tiene necesidad de esclavos como el aire puro. Y hasta los más desheredados consiguen respirar. El último en la escala social todavía tiene a su cónyuge o a su hijo; si es soltero, a un perro. En suma, que lo esencial es poder enojarse sin que el otro tenga derecho a responder.

CAPRICORNIO

TAURO Las causas nobles deben ser su especialidad. No pierda oportunidad de ayudar a las viudas y los huérfanos. Sin embargo, esté alerta, también hay viudas aprovechadas y huérfanos feroces. No puede afirmarse la inocencia de nadie, en tanto que sí puede afirmarse con seguridad la culpabilidad de todos.

30

Albert

LEO La relación entre hombres y mujeres es un juego que se basa exclusivamente en el deseo y en el cual no hay amistad posible. Descartado el deseo se elimina el juego.

Sin el teatro no queda más que el aburrimiento y la abrumadora verdad.

VIRGO En ocasiones, su verdadero deseo será apalear a quien se le antoje, en lugar de ser una criatura inteligente o la más generosa de la tierra. La verdad es que todo hombre inteligente sueña con ser un gánster y con dominar a la sociedad exclusivamente por la violencia. Por eso, generalmente, se remite a la política y recurre al partido más cruel.

Camu

s

(1913-1960).

Novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés nacido en Argelia.

Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra, en la que se destaca la novela La caída.

Parafraseando a Jean Baptiste Clamence, protagonista de esa historia, descubra lo mal que huele el futuro, echando un vistazo a lo que le deparan los astros literarios.

LIBRA La misoginia resulta una práctica vulgar y tonta, de manera que siempre juzgue mejores que usted a casi todas las mujeres que conozca. El problema es que al colocarlas tan alto, lo más frecuente será que las utilice en lugar de servirlas.

ESCORPIÓN El amor verdadero es excepcional. Sobrevendrá más o menos dos o tres veces por siglo. En lo restante del tiempo lo que hay es vanidad o tedio. No hay mejor reemplazo para el amor que el libertinaje. El libertinaje no crea ninguna obligación. Uno no posee sino su propia persona. Es pues, la ocupación preferida de los grandes enamorados de sí mismos.

Somos más justos y más generosos con los muertos.

Con ellos no tenemos obligación alguna. Nos dejan en libertad, podemos disponer de nuestro tiempo, rendirles homenaje entre un cocktail y una cita elegante, en suma, a ratos perdidos. Si los muertos nos obligaran a algo, nos obligarían en la memoria y lo cierto es que tenemos la memoria breve.

ACUARIO Los adolescentes, con su primera amante pierden la inquietud metafísica, y ciertos matrimonios, que son libertinajes burocráticos, se convierten al mismo tiempo en los monótonos coches fúnebres de la audacia y de la inventiva.

PISCIS Las religiones se engañan desde el momento en que comienzan a hacer moral y a fulminar mandamientos. Dios no es necesario para crear la culpabilidad. Si hay algo peor que el juicio final, es el juicio de los hombres.

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Gato

Revista cultural baja en calorías

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