
2 minute read
BusinessKids en el mundo
Steve Harris Fernández Molina
Es un niño a quien le encantan los negocios y el mundo de la medicina. Con ayuda de BusinessKids El Salvador, creó unos geniales botiquines, con los que pudo reunir sus dos pasiones. Conoce un poco más sobre él y su negocio en esta entrevista.
Advertisement
BK: Hola, Steve, ¿cómo se te ocurrió “Botikids”?
S: La idea es que los niños puedan tener un botiquín de primeros auxilios y llevarlo a donde sea que estén, ya sea su casa, el colegio o cuando salen de paseo.
Esto se me ocurrió cuando, estando en el curso de verano de BusinessKids El Salvador, mi “vocecita interior” me dijo que algún día quiero llegar a ser un empresario exitoso, que tenga que ver con la medicina.
BK: ¿Cómo has hecho para vender tus botiquines?
S: Yo creo que tener una buena presentación de mi producto es importante, al igual que el diseño de mi logo y la imagen comercial. También utilizando la estrategia de que los niños pueden “cargar su botiquín y que es solamente para ellos”.
BK: ¿En qué te ha ayudado BusinessKids El Salvador?
S: En muchas cosas, me encantó que todo lo aprendimos jugando, conocimos desde cómo se puede elaborar un producto, cómo ponerle precio, cómo venderlo, conocer el mercado ¡y muchas cosas más!
También fue genial cuando usamos cosas recicladas para algo bueno.
BK: ¿Qué se siente ser un niño emprendedor?
S: Me siento feliz, porque he aprendido cosas que yo no me imaginaba, además se siente bien ganar tu propio dinero.
BK: Y además de tener tu negocio, ¿qué otra cosa te gusta hacer?
S: Jugar videojuegos, hacer cosas divertidas, jugar basquetbol y jugar a comprar y vender con dinero de BusinessKids.
BK: ¿Cuál es tu mensaje para los niños que leen la revista BusinessKids?
S: Que todos los niños pueden lograr lo que se propongan en la vida y el negocio que quieran, solamente es necesario dedicarle tiempo y esfuerzo, y no tener miedo a iniciar algo diferente.
También me gustaría invitar a los niños que leen esta revista a que participen en los programas de BusinessKids, ¡son geniales!