Otra vez bablan los vie¡os muros de la Catedral Po r su lema d, 1 j1erma u eut(· i u f eru 1 /a t"rtlidt;d jnesli;:.iosa ( /(! su aulor riRQ l"/T ECTl'RA tramaii>c /,¡ .-o¡¡ferellcifl irMdiada ARQ. CA RLOS H ER R ERA ,\l riC I.E.·IS sni>re 1111e<lra Cll edral
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En aquel momento e n c¡uc fu imos h o nrosame n te solicitad~s fl?r Radio Sarandí p a r a e n trega r Lc 'c pensnmiento <..' O alas de la o nda nustenosa, un a r:ipida incursión a los temas dl' n uestra pn·fercncia n os dctu\'O en uno. \ icjo y nuc..•vo, antiguo r modl."rno. de p:1sado y p resente. En u n tema q ul' h a sid o puesto de actualidad p or un r aro p roceso q ue rt:f leja honor sohn.· n uc~tro p aís. sohrc su elen co político )' sobre la madurez y serenidad dl'l pcn samierHO qu~ maneja la cosa pú b lica. En un tl·ma que litulándolo : ''Otia vez habla n lo::; viejos muros de la Catedial" lo he mos arra n(·ado vi\"O \" actual del ca:or m ismo de la ho:a pol ítica. Fue aH~·r n o ntás en d seno d~l Con sejo de Gobie rno que se escuchó una moc.ión •· x<rañ;~, salida de labios del Consejero l'H·he¡:ore n, pidiendo el a poyo del Ejccurivo para ("On tr ibu i r a terminar la obra in iriada en el ed ificio de la C;~ted ra l.
~t orió n extr aña. dijimos y QUl" podría dar - si el tiempo fuera generoso ,. n uc~tros re cursos p rofiruo-:.- a un a honda mt-dit ación acerca del pro¡;r~·<O ;~lca n zado por n uestro pais e n los altos planos de la política. Porque, vais a ve r. esa moció n. de neto cuño liberal. lanzada. si. por u n l'S píritu e n riquec ido en los ant ho> <:a m pos de la f ilosofía y del derecho, pl'ro ajeno al l"r edo rt.•li¡.:ioso. el Sr. Etc:1c~oyen . tuvo u n a c:ilida y !~_al ;!cogida p or el compañero de sitio y d e partido. el Dr. Roberto Berro. qmen adhirió. manifestando q lle no ocultaba su fé de catól il"o para auspiciar ~~ in iciali,•a. P e ro. andando la modón por la c:arlcna del Consejo, recibto ll·a l y sen tida r cccpciú n p or otros consejeros. no sólo alejad os del c redo ratólico. sin o de vie ja mil it a ncia .l nti · rc li~ iosa. Y se oyó d c·cir, por la aira ;u uo r idad del Presid e nte. a!J.,::O qut" como arquit ectos he mos reclamado siempre. Se oyó defir que la Catcdr:ll es un monumento, que si pertenece a la iglesia cat ólica, por su a n tiglit:dadpor St = histo r ia. por su carácter. es ya un mon u mento nadonal. Mucha agua h a pasad o b a io ~os puentcs dl'Sde o t ro día lejan o en <:¡u.c c.:n la historia del pa ís. un pll'ito sobre ese mismo mon umento se venrilo. ha<.·c casi cuare nta años. con a p asionamie nto r cc~ucra, c nvoh·iendo en la nieb la partidaria un usun ~o que hoy se t>~cva sobre la claridad d e la exposición alta y sere n a. Antes dijimos que el tema <: ra vu: ¡o y nue vo. antiguo y moderno. de p asado y de p resen te. Y ahi est;i el u~ ma : \" ic ja y venerable arqu ire("tura: p :cito de otroJ días: un pasado n ucsuo en el recuerdo: )' u n p resente que ata con un a r co e se pasado pnra traer. victo ri osa, una con signa h acia e l presente. lJn pasado nucsr ro. com o ~o veré is. y <.'omo t ambién sabréis per· donar, si de él vamos a arrnnc.1r, de t~ oras dormidas. un pedazo de nuestra a~ma juvenil, levantada y vi branre en la polémica. Y varamos ahora hacia ese pasado. Vie ja calle Sarand i, llevando sobre sus rostados u nos pohrcs r modestos kioskos dt: venta - aú n queda unoque por e l ím p <·tu del p ro~rCSfJ. ihan a ser transfo rm ados e n lo que e nfá tira mentc se lla m a ba e ntonrcs un "' r a~cacielos "'. No recordamos de do nde ~a li ó la \ ' 01 de alarma: la sastrería s r~ r a iba a incrusua r e n tres de esos kioskos u n edifi c io de m ud1~s pi~os. adherido. )' mordiendo la noble masa :trquitcnónica de la Catedral. La p rensa toda le dicí a mplia r esonancia a l a\u nto. La Sociedad de Arquirenos. tl· r ci:'l con su tésis ton la a p asio nada ronrro\·ersia. Y t'l plciro ca~-ó c·n el río co~mcnto~o de la política, alean· za nJo hasta e l a lto foro par laml'n t:trio. Buscamos de n uest ros a!eiados día~i la ' 'ersiú n del momen to: he aqu í lo que e n un articulo que titulamos "' Por la Arquitect ~• ra ,:\lacion a l '". d ecíamos ad hiriendo a la ct~sis qne r úbli<.'a m c me expuso y d efendió entonces la Sociedad d e Arquitectos: '" La d ebatida cue!ttión de d ejar inmun e . e n su severa bel!eza co:onia l, "o lle permitir la adhesión lateral de osad os " R ascac i el~s"' a ~ uescra '" ig:esia, está aú n en Jili~do. Dcb ~mos conf esnr que el pnme r gruo d e " alarma q ue la nzó la Sociedad de Arquitectos, despertó ,·erdaderos e ntu· "'siasmos. y e n el severo re cinto p:ula men ta r io tuvo el viejo edifi cio sus ··ard ie ntes defe n sor es. Pero sea q ue est a voz d e protCS(a, como sue!c " suceder, se de bilitó. como un eco . o SCH que o tros razonamientos hayan ··t'ntrado en juego, lo cierto é S que el primer proyecro presen tado por el "' D ipura do Dr. P a b !o B lanro Ace,·edo. hn sufrido ta nras mod if icaciones. "'que vien e a d e jar a Ja l\·1at ri z en sus (."Ondicio nes primeras: con nuevos ""edificios adheridos lateralmente hasta una altura de 1~ mts.: y el únil"O ""ob jeto del deba te, p arece haber sido. por diabólica e inescrutab~c orden "del destino, e l de dar esa ines perada celchridad d<: que h ablara e l Sr. ·· o uvimioso T erra e n la C;\m3 ra. al sc1i::>r Spera y a su proyect ad o ·· ras cacielos··. " En las disrusiones e n pro y en ront r a se han aducido m urhas Y " ori~ti n ales razo n es. Algu ien lll•gó a de cir que los contrafuertes eran "inú t i les para la estabi lidad efe las n a\"CS; r alguien sen_cc nció qu.e. n o "'fo rmaban parte del estilo del viejo monume n tCl, como SJ se conCtb~er a '"que u n órgan o v ital, indispt: nsab :c. como es e l co.nt rafuerte pud1~ra "se r a jeno a lo Que d e fine el car:íncr de u na obra. Ul umamen!e, el senor " AuguSto J ozalbo - f ue u n destacado cr itico de a r te, de aq uellos días," aducie ndo las r azones de pobn •za d e esti lo. de f alta de b elleza. )' anu· "'lando e l valor histórico del monume nto e n s í. más que combatir t-1 " prO)'CetO de ex prop iación. canta u.n ..himno al capit~ l . a. la demo ~r~cia: " )' lanza su anatema lO n t ra In rela~10 n . c.le que la 1gles.a es e l SHIO ) " emblema. "'Nosotros. resp etando e l capital, ( va:e decir acumulación de f·n er.gia " y de traba jo), que cr ea tod o gé nero de act ividades, pero . ~o to1e~ando ""al <.·api tal que va a ::tnular y herir u n monumento escu!tonco. d t:Ja n~o "'de lado la cuestió n r eligiosa r con ardie nte fe en n uestra democran a "en progreso. vamos tamb ién a l'xp o ner las r azo nes pri ní'i p ales para qu e "'sl· d e je intacto a n utstro pri me r mon umen to del p asado. ·· 1.·-·. po r su va~o r arc.¡ uitcnünit"o. y 1:.· por su valo r histórico " . ( r "desp ués de lar~ a aq.;umcnración sobre esos dos tópicos. así tcrmi nübamos "el a rtíc u lo ): "' La e levada in iciativa d e la Soc ied ad de Arqui tt:ctos. e n nuest ro ··a m biente ap á tico e indifcrcn tc a roda in ic:iath·a dt· a r te, se puedt: dt:ci r ··que es casi ext raña. Pero n o d ehemos dejar que muera tal in iciativa. porque ""si se h a sen tid o de inmed iato el valor de la protesta, es p orque una causa justa la a n ima. podemos prcrender que sus asp ir aciones St' "'c: u mplan .
·· E~c mo' muc nto de sim patía d e he ser aco mpai1ado p::>r coJos los Qlll' "sien tan lo que es un m o n u mento a r qui teCtónico p a ra el pueblo , lo que " \•a Je una catedr al que el tiempo '"" en ,olviendo e n su p ¡Íti n a : lo qUl' " sign ifican !os v iejos mu ~os que han sido testigos im pasib:t·s dt: las h u ra~ "de ama rg ura r las h ~ras de p az d e nut·sr ros hombres "'. Pero v i no d espués la discusió n conf usa, t·n la prensa y e n d Par:amenco. Vino des pués la pasió n que t:ntu rbia, para vo :vcr o scuro lo QUl' era clar o. Y el P a rJ amen ro. en acalorados debates. en los c:ualt:s d Or. D uvimio!O T erra. vertía. de tiempo e n tiempo. las ~oras agridu!l·c~ di..' Sll iro n ía. sa có a flo te una autorizaci ó n para e l sast re d e l cuen to. ror· tándo!e un poco la al ru r a de su rascacielos. r ell uciéndo!a a 1- ml"trO\. Fué e ntonces que, ya m ás i n fla m ados e n n uestra jun~nt ud c r itica. p ubli camos e l segundo r último artícu!o. qut titulamos e ntonces. r on un ritu lo pomposo. ""Lo d~ la Catedr al. ""Consumatum cst' ". D e t:stc a rt iculo Sal'a· m os a~gu n os datos. más p ara servir de apoyo a n uestra reconfo nantc r cf!exión del p d ndpio . acerca del aito progreso log:rad o hoy en la com · p rcn sión del t em a: )" acer ca t a mbié n - sin vanidaddd acie rto de u n \'atic.:in io nuestro, que ri e n e coda su vigencia de la hora presente: " La f uria sectaria. la ignorancia. la indifere n cia. han asestado el ~o:pl' "d'-·finili ,·o contra la Catedr al, jau:a de hierro adherida a su costado. que· "dará. quién sabe por cuanto tiempo. h erido nuestro mo numc nto e n un:l ""de sus flan cos. e n un a llaga inmensa. po rqu e t>n la memorab!e d isrusiün "cntab:ada e ntre los que respet an r los que derriba n, ha n ''en rid o ésto . '" pasan do po r so bre la aspi r ació n d e nuestra época. po r ~obre el deseo m ud o " p e ro imperioso y solemne d el pasado. por sobre la dcci¡ión desconol'ida. ··p ero segurame nte cont rar ia del fu t u ro"' . Sigue el a r tícu!o e n u na cita histór ica, de senddo hur:esco. quiz.i para salir un mome nto, de l sever o clima admonito r io. recor da ndo a Felipe 11. frentt: al Escor ial, haciendo callar a u n os p edantes dernKtores qul' prt·~un· taba n !o que e r a e l arquitrave: "'H a b !ar de Jo que n ::> se sabe " les dijo d!:r penivamen tl el m o narca. Y así seguíamos. _ "Cuanta!' veces se pudo habe r hecho me n ció n e n n uestr a Camara d el ··cuento del arq uicra,,e. P ero se ha discur ido largame n te sobrc c:ret:n r ia .. " r e lig iosas y filosóficas, como si no se pudie r a cons iderar e l mon u ml·n to ··s in pensar en la idea de re l igió n que lo erigiera. Se ha hecho ca so omi )~l "de los datos r obsen·acio nes c:aras que prescara la Socied ad d e A rquo· "'rectos. No se han escuch ado las sensatas argume ntacio nes del Dr. R;lmm,)o. ··que confesándose e ne migo del credo religioso. luch ó ten az mente por t.tuc no "'se alterara en su integridad estética el m o numen to. aducie ndo nob~(·S razu" n es de respeto al pasad o para c rear t•l prtsen tc y pn:para r cl futuro . "'~o se ha oído a l Dr. A lejand r o Gallinal, que acumuló datos juSIC)). '" pr ec~ o sos sobre lo que pasó e n casos idCnr icos en o t ras n ;.triO nt:s qul' h a n ..,·ciado )" \"Cla n con celo constan te lo s vie jos monumento s. No se ha oído .. a l 0 1. T e rra, defendie ndo con ardo r la trad ic ió n histórica. n i al D r. Blanro "Acevedo hablando d el Montevideo Co!onial. No se escuchó el ofr ecimiento "'del Comitc Nacion a l pro Catedra l, que prom e1ia parte o tod o el "alor .. dt la exp ropiación . No se escuchó nada. pe ro se invocó el pr01-!rt:so. } "hast a !a esté tica de la nueva co n struc ción! ~ ! "'Se h a humillado e insu ltado a un a g c ncraci6n pasada, pe ro no w · ·h~. de sufr ir por esto, g r aves e inmediatas consecue ncias! P uede n d l.")· "cansar los nuevos iconoclasta'), los acomod aticios burgueses. los impas ibll'S ""filisteos disfrazad os d e a rt istas que ataca ro n d monunu:nto ignorantes de "'su b elleza y de su historia sin te ne r un a sanción inesperada y su pre ma . "":\'o se ha de ven ga r, por cierto. la Catedral de sus ofensas, la Cau:d ral que ""es u n a mo ~e inerte , un o rgan ismo quieto que n o vierte sangre por su., "heridas y que no tien e uñas para clavarlas en la carnt de sus c n cmi~O ) . ··Aún la conden a del fut uro ha d e llegar ta r de. cuando n os c ncucnrre . 1 "todos \'loeiiO' al polvo de que nacimos, )' el anatema del pasado. con "'bronca )' .sorda voz de u~tratumba. no p uede penetr a r e n la co n cit.·nl·i.• "'d e rodos. ni tie ne fil o para herir todas las almas '". Tal el viejo artículo condcnmo r io. H emos t r aído as í a co!acic)n esta voz. este clamor d esd t> alhi de nu<'srra juventud, exaltado y comoulsi\"O, no p a r a u n ~occ melanc ó lit"o mirando hac ia nuestro pasado en flor. s in o p ara decir e sa n:rdud r c·con oc.:ida ho) : que ese ad e fesio adherido a los m ntrafucrtes de la Cated ra l, que c>a afrenra a rq u itectó nica h a quedado p o r cer ca de cuarenta años lanzando, ~ajo todas las horas r bajo todos los cic!os su sordo cla m ~ r . Clamor de p :edra h e r ida, de m uro lacerado. Clamor que. hoy meior «:SCUl"hado. rcrogemos e n esca ho r a y e n esta rribuna de alto prestigio. Esa es la h istor ia ,. la f ilosofia q ue de ella ;e d esprende. Pero b usque mos a lgo m ás. y ese a lgo más es u na sug:~sti ón para d presente. pan• que e l tema que hemos c !eg ido h oy n o quede c.:omo un a arrancada p o.i gina de croniSta: r para que pasados los años. los largos a ños. un aporte de nuesrra verdad, que es siem pre la m1sma y de nut:stro e nt us iasmo - q ue malgrado el tie mpo cruel n o ha decr ecidoa p arcua, para exaltar la belleza del nob!e edificio. S i un día pasado se defe nd ió an.b rosame n te. al maf)ten de la rcli¡;iún. !a integridad del edificio: si e n ese e n to n ces se ha bló d t: l a po rt e de una Com isión pro Catedral. para e\·irar la mo nsuuosa incr ustación cntrc ~u' contrafuertes del parásito come rcial : si se pe nsil en un a bciJcza nul"va dl.· la fáb rica histórica a l desn udar la fue n a de sus pilart:s. ¿ porqul- no vol\·er hoy act u a l ese llamado? ; por qut: no h ace rlo nuevo y \"Ívo. reparador de yerros del pasado. e n instantes de seren a com pren sión . en q u(· Sl" ha sentido por doquiera. cu~il es la misió n de las históricas a rq uitenur:h ! Y a sí nos place se n ta r u na teoría: la Catedral de muros adentro. pertenece a la feligr esía. de muros a fuera p erccnecc a la c iudad -digam o~ )1unicipio o Gobierno. D e muros adentro. cofre de la alta pa~abra apn)tó lica, d e l in cien !O asce nde nte e n los ritos repetidos miles de vet·es: de 1~ p legaria. como el in c ienso. lan zá ndose hac ia lo a iro e n las erernas su· p lica~ . P e ro hacia a f uer a, fáb r ica se,·era llena de historia. libre d e tod" adheren cia. d e todo parasitismo. Y de a c uerdo ron esta teoría, que todo '-"1 arreg~o i nterio r q uede e n m anos piadosas, fuida ndo el cofre de sus pk· g arias. Y la parte. externa, e n m a nos {'Om u nalcs o del Gobierno, como se ha propuesto, para despo jar los muros hist óricos d e roda inc rusra l'iOn '-'~· púr ca. Se p uede declarar e nto n ces p o r lt:y nacio nal - r aquí el alto P arla· mento p uede rep ara r su '"iejo erro r ~ que el te r ren o ve ndido e ntn: Jo, viejos contrafuertes debe ser n:sti tuido a la m isma Cated ral. Qut por e~~~ Yia se exp:-opitn esas parcelas. q ue e n é poca d e ~ra n pl."n u r ia ec..·on~n~i ~·a t uv ieron que vender las autoridad es de la I glesia:. Que st: pague.= el t:t.bflliO y q ui zá el tuero - el vergon zosolucr o cesante. Y qu_c . desnuda una fach ada dt· la Catedr a l luzca su nu('va h el!t:la, 13 que qu1z:t nun ra pudo mosrr ar. Y que v a a mo strar un d ía nuevo con orgu llo. n o S3~0 d cnunriando uu aut~ nt i lo progreso ed ilicio. sino lo que quizú va~ga más. lo que en verdad vale más: luciendo un progreso moral e n el comercio d e los a!rch t·o n cept o s humanos. que hace hoy que una arquitt~nu~a te n~a vol y palahr:t para se: o ída aú n por aquellos que n o c r een - p t: ro que r(·sp ~t an- la fleru m t: n ira que lc:,· ~m tó los altos }' poderosos mu r os. (m·lrJ'
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