Arquitectura 65 - 1923

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ORGANO Of iCIAL DE lt\ SOCIEDAD DE ARQUiTECTOS

MOZARABISMO y

MUDEJARISMO

Conferencia del Protesor 6 omez Moreno iniciales, I.n g1ate·r ra ha sido, quizá, d e todos los pueblo\~ .civilizados de Europa, el más du.ro, e] más implara:ble, y también dü~emp·e·ñó allí su justicia la inquisi-· eión en tal fórma, que la lucha religiosa del siglo xvr no üene ejemplar en los tiempos modeenos, en cuanto. a eso : la c.rneldad. Todo esto sería prnr.ba. s ufi ciente, aunque no tu,. VIesemos una Edad Media por dela~te, ·que acredita la absoluta falsedad, la i njnRtie-ia de este dictado. En la Edad Media, Es paña era quizá, y sin qui~á, el país más transigente del mundo antigno, donde ]a cDnviYcncia de ideas era mi rada con una tranquilidad absoluta, donde todos hacían rancho común, sin que las discr epa,ncias de leyes y de l'eligión llevasen a a cto.~ de viole ncia.

NO de los dicteri.os que más frccuenteme-11te s e adrjudica.n a E~paña es el de su intran.sigC'ncia religiosa y social; y por comprobación -de ello s e trae a cne11~ o la. l nq nisi·ción con s us autos de fe, cosa p crfectame·nt.e exacta. Pero~ hoy, que ya no hay in,quir'3i.ei6n, Espa.ña es uno de ks países donde CC!n má~ libertad se puede dr.:wmpcñar cargos públicos, sin mirami entos, si n ate1~ción a ideas ni polítieas ni r..-•l i• gwsas.

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Se ha dado durante mnc,hos años el caso de que un _jefe del partido republ icano, en pl en a monarquía, d esempeñaba s u rát<:·dra, predicaba allí sus ideales y nadie le puso cortapisas. ssi antes hubo un momento en qu e se t rató de rompe1· esa transigencia, una r <: volución, dando al traste eon la monarquía, dió aviso de ·qu e el sistema era impopular y contraprodntt)nte.

Es verdad que hubo p ersecus ion es de judíos, princj_ palmente en Aragón , y una vez en Toledo. Esta de T o-

La I nquis ició n la hubo t'Jl Espafía; la impusieron !0.(.¡ • ledo fueron las tropas fra nR ey es Católicos; quizá b cesas e inglesas, qu e había n impuso A ragón, que estaba acudido en ayuda de la remás atado a los procediconquista, quien es la p romientos eu rop eos, a las cosvocaron, más que por p r intumbres de otros l~stadoc-.; 7 más bien que Castilla; y 1a cipios religiosos, por móviInquisición no era s ino nnH les utilitarios. En cuanto al institución extranjera, dr reino de Valencia, los influItalia, de Francia, dr Tnjos exteriores, que allí veSANTA MARÍA LA BLANCA TOLEDO glaterra. nían pesando desde hacía Y si en Espa.üa a lc.anzaron ·más virule,ncia sus a utos mueho tiempo, provocaron esa p ersecusión en el side fe, es poi"que en España no se a.nda. el camino a meglo XV. P or lo demás, durante toda la Edad Medbt dias) y cuando se emp rende uno ma.lo ha~í~ a ro.mp ers r· España fué patria común. a·bsolutamente libre, eEtrf!las narices se sigue p or él. Pet~.·o ha'y otros p ueblos que moros, para. cristianos y judíos, y entre cristianos, para tienen características rn.ás duras. Inglaterra, po·r ej e•mjudíos y moros. plo, hasta t.iempos muy próximos, eln. que el refimamienLas do·s sociedade,s, por igual, ·c.oTI. idénticas caracto de ·c,ost umbres ha heelho variar s.us caraeteriBticas 1·eri~tlcas, albergaron dentro· de sus i~nstitucio;nes a los ,•'

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pueblos vencidos. Y esto, en sus aspectos artísticos, es lo . que cülnstitu~e el te.ma de esta nocihe, do.nde po-dre. . mos ver, e.ómo se rea.l.irza 'dicha convivencia, y sobre todo cómo el concepto de la. socie'dad cristiana. ·Con su arquHe·ctura propia, sus e.stHos románico y .g ótico, re· putadoo ·c-omo único desenvolvimiento .g radual y per~everant.e suyo, resulta noción muy i·nco.mpl.eta. El hecho es que la sociedad :e:ristiana esta,ba pro · fundamente alterada, modificada por el inf~ujo, p()r la . Yecindad de estos d06 pu.eblos, judío· y mOtro. Lo contrario, la preselncia de cristia110s y de judíos en .tierra de moros, no tiene tanto valor de por sí, ni alcanza tr.ascendeneia artística para no-sotros: ha desaparecido casi todo lo que podía ·se-r ·co11sec_uencia suya, pe•ro quedan- en su evolución final, dentro del arte ·granadino prineipalme:n:te, u1na serie de jalones que pruC~ban -cómo el inrflujo rle los cristiatll'OS se ejercía dentro ·del área musulmam.a; y en la A~hambra, po·r .-e'jemplo, hay una porci'ón de expresiones artísticas de tipo . ·c ristiano: -~quellla~ pinturas en las rbóveelas, con ·re~ratos de lo.~ .. reyCB moros, son ()¡bra de .c ristianos, probablement-e edu• <('ados en SeviHa, y así hary otralS c.osas, ,pero el fenó~ IDfllllO arranca muy de atrás. La sociedad .m usulrm ana se organizo so•b re la base dce 11¡n tratado, de un pacto c.o n el vencido, ·coln e:l cr~tia­ no, ·c.on los ·españoles indígenas; y este tratado, .este :pa·cto de coruvivencia de uno con otro, trajo -consigo . €1 r~peto mutuo para lo6 vencidos entre sí, judíos y mor-os. L()¡S. judíos ha.bían o.btelnido favor .de los musul1nanes porqu€ ell.os les ayudaron ·vivamente en la con.quista. Ellos fueron los traidor-es, los copa.rtíeipes de la i·nvasión: es un hec'lho perfecta.memte histó-ric() que los judíos .entre.g a;b an y guardaban las ciudades españolas para }o.s m.o·ros; ad'em.ás, parece verOISimil, sÜma.inente . . . probable, aunque faltan testimo:niOB en su apoyo, que oel aeceso de les musulmalnes a España fué ,p.romo·vido~ .aeari.ciado y guiado por los judíos de .Ceuta que habían sido arrojad:Os de España .po·cos a.ñoo antes; · Ta eampaña exigía dinero y barcos; es lo que ellos tenían en sus manoo, y esta base parecerá de muClha más eont)istencia que los amores de Rodrig.o·, y ·que la traición d e los hijos de "\Viti~za. Por eso, p.r ecisamelllte, aun;q ue l·OB musulmanes ·menosprecian a los judíos en el más alto ,grado, allí .meTecieron su benevolencia., y hubo ocasioines, sOtbre todo en Granada durante el .sig.lo XI, e:n -que · e1los doniinaro:n la ciudad y fueron el resorte princi,p al de su fuerza financiera , ·como de costumbr.e. Los veremos lue:go actuar igualmente y aún ·coo1 may,o'r eficacia en Castilla.. Respe·c to de los cristianos que vivían em.tre moros, .a quienes se daba la de.nominación de mo·záratbes, des· arrollaron un extraordinario tvalo.r social en toda la revolución del .~iglo IX. El factor C·r istiarn o pooa e.n tonces, mora•l y materialmente, en proporciones extra.ardinarias. Primero, ·en -defetn sa de su derecho y de su

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ideal reHgioso llegaron hasta el heroísmo, con el mar... 'tirio, no solamente e.n Có'rd.oba, -si.guiendo lá predica... e.ión y ejemp.lo de los 'm onjes, sino en los ejércitos, dejándose degoHa-r a ce.ntena.res antes que rooegar de la fe cristiana; ellos ad.em·á s le-vantarorn bandera de nadonalismo frente a los ex.tra.n~er.os, ·co~n ~xito admirable durante muc·ho·s ru1os, :vga1nizando una ·p otestad cristiana lilbre y amenaza,dora em p.le:na Anda.lucia.; y si lueg·o, e.n el siglo X, ante Ja po.lítica . fuerte, i·g ualita.ria y protectora de Abde·r.rathmen III, pri'l1cipalmente favorable para los rspañoies, el fa.ctor cristiano se diluy·~ dentro de la soeiedad unificada cordobesa, .no dejaría, .segura.mente, de. pesar en el desarrollo cultu.ra.l de . . aquel1o~~ tiempos, y es probable que el gran florecimie'Tlto, que exaltó entonces a Córdü·b a en el mundo, pueda d-e~.erse en gran parte a ellos. Aq.u ellos mismo·s días de fluctua.c.iones, de revueltas, de des·quiciam.iento, que precedieron a. la o:rganización del 'Califato cordobés, se reflejaron. po.derosamente, con extrao.rdinari~ virtualidad e.n el· Nórte, y, dentro del territorio musulmán, en Toledo. Esta fué la antigua capita1l del ·rei!no visigodo, no sometida Bilno forzosa.mc.nt.e a los moros de Córdo:óa, y apela,ndo a la rebeldía, siemp.re que le fué materia.lmen:te posible alzarse ·CO'ntra enos. A&í, durante el siglo IX, pr.omovió una serie de revneltaB, .de luchas, en las .cuales gonera.lmente consi.guió vent3Jja, siendo ái:,bitra. de sus destinos, ac.audillad'a ya por . re.negados, ya potr ·Cristianos, pero siempre entre españoles. Como .m anifestación artística., monume-ntal, de. esa .situa.ción, es decir, como editfi.c.io ·m ozárabe en á·r ea musulma1n·a, -cabe por fortuna citarse la i·glesia. de Melque·, c.e.rca d~ Toledo, e-rueiforme, atbovedada. toda y he·c:ha. de siU.e.ría de gra•nito ·con pujanza de ·rec\u·sos q:u e ]a han hec~o indestructi.ble. 'rambién, más· al Norte, S. i3aude~l de í3erlanga, sin- . gu.la.r por el má.gico aspecto de su bó·veda' sobre nel"vios, que irradian de una co1ul11Jlla c·entra1. Pe·ro hay máR aÚ:n, porque mientras el Estado amdaluz de-ba.tía sus problemas orgánicos, Sl.lB rencillas inte.rior&S, sus luchaf; de ra-za o de r.eligión, 106 ·cristianos del Norte, lo·s asturia:nol';, api·ove.c:baron a·quella -coyuntura. pa·ra di1atar su.s fronte.ras y repoblar el territorio yermo que se extendía entre suB domini,os y los musulmames, .e s decir, la cuenca alta del Duero, lo que habían de ser territo.r ios .de· León y de Castilla.

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Toda esa. parte se puebla entonc.es, en la se·g unda mitad del s1glo /IX, bajo los reyes Ordoño l.o y Alfonso 3.o el 1\'[agno, ffite último qui·~á el más clarividente, de iniciativas m.ás extra'Ordi.na.rias, y .d e política más aeertada que hubo en aquella dinastía. Su objetivo co,nsistió en atraer a los .mozárabes, establec.erlos eP aquel atmplísimo y fera~ te.:rri:t-orio, ~J>ropiarse sus adelantos de todo orde.n y extender su sobera;nía, que a.nted ·CO'nt.aba s-ólo cm1 una poblaci-ón escasa y atrasada, a ~entes a:pta~ para el trabajo y conocedoras de una or ganización social más progresiva. Ello es que, median-


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te esta polfti{'a de sugestiones patriarcaLes, que determinaron una legisbH~ión fruv.o rable a la. de.mocra.cia, fueron poco a p oeo agr0gándose la1bradores y ave.n tu. reros, comti:tuyéndo.se así la base prilncipal de los Reinos de .León •v de Castilla. Estos emigrado:;-) en parte perteJlecía.n a la aristo·cracia .·mteJectual cristiana: eran .m onjes y. obispos, . que pr;oba·blemcnt~ el gobievno de Córdoba expulsa~ba, una vez percata.d ó de ·q ue l{)S ma~rtiri.os .no era.n e·fi•caecs, climinándolo8 ~omo' promotores t emi.bles de la ya dominada escisión religiosa.; y aUá iban ·con su cultura • • • ~up erwr, con sus entusut&mo~ y su asc.etis.mo., a ponerse ·b ajo el amparo de AlfonBn IIJ, f undando monasterio~ y guiando por derroteros contrarios a. las oligarq uíhs se:ií.o riales a aquella nueva sociedad, que rompió con la esclavitud, y en su madurez hizo un culto de · sus libertades, ahogando el feudalismo r einante por· toda Buropa.. El reino de !;eón, de,~de el punto de vista de organización y cultura, debP e1 1 gran parte su adelanto a estos mozárabes, que no esta-ban relegados a los monasterios, sino que figuraban en las Cortes del l{ev • y de los obispos: dor1dc• qmera que aparece una so.- . ciedad' organizada., los nombres moros, es decir, los de estos mozára.bes, abundan y , a veces en gran mayor1a sobre los demás. Serían el . elemento directivo, y su acSINAGOZA DEL TRÁNSITO ción se r evela claramente en la. arquitectura, como veremos; p ero aun en las demás a.rt~, y también en las instituciones y en la lengua, reflejo de estas instituciones. Es un h echo, que he tenido ocasión de comprobar con sorpresa, . la cantidad extraordinaria de palabras árabes compenetradas en el latín de la.s escriturs leonesas del siglo X, pro·b ando el enorme influjo que los mozárabes ej ercían en las iusticristianas;. porque no se trata de neologismos tl\ciones . . al azar, sino designaciones de manufa.·c turaJs preciosas, de indumentaria rica, de inst ituciones, de conceptos jurídicos y administrativos, de organiz.a.c ión, es de.c ir, siempre manifestaciones de progreso y de cultura. En el campo, donde la población era ruda y pobre: estas mueRtras de influjo meridional, árabe, faltan por completo: no era entre el bajo pueblo, sino sobre la aristoC'racia donde se ejercía este influjo. Además, los li.bros que df~ entonces se -c-onservan, redactados en latín, lle-

van frec uentes apostillas marginales y glosas er;critas en árabe C'Orrecta.m ente: es decir, que aquellos monjes, , . . qne aquel clero, manten1an por una parte merto eono• cimiento de la lengua latina, como base de la Cl)ltura eclesiástica, como lengua madre que era; mas para el habla vulgar, para sus escritos privados, como leugua literaria viva.' se servían del árabe: hasta ese punt.o . liegó a ser de poderoso el influjo. Y tod~vía enh'e mozáraboo andalnres llcgóse a· traducir en árabe los libros santos ..v actas conciliar~s; porque su latín resultaba ininteligible. El número de iglesias y partes de ellas conservadas, en que un origen mozárabe se hace patente~ es. considerable; p ero su enorme variedad imposibilita reduchlas a un. cuadro de. características f_ijo. Y a. son basílicas, ya '€11 forma ue· cruz; ya techadas, ya con bóvedas; ya de mampostería y ladrillo, ya de pied ra escuadrada; ya con capillas; cuadradas, ya con áh:;;idt.~ ultrasemicirculares; ya. con otro igual a los pies; y luego, series de column:~.c;; y de· tabl eros ornamentales, que traen evocaciones del Orient e. Baste recordar S. 1\tfigu el de Escalada y S. Cebrián de Mazo.te, Bamba y Le~eña, P efialba y Celanova ; después, S. Mil!á.r1 -de •

en

la C'ogolla Castilla, ton b6veda. sobre arcos cruza... dos y alero de modillones . ,. riquisimo, y a la ·cabeza de todos S. Salvador de ValTOLEDO dedi6s en Asturias, obra de: Alfonso III, donde por primera vez se descubren influjos cordobf'ses. Toda esta seria constituye una d e las, más espléndidas escuelas de arquitectura cristiana que produjo la Edad Media remota, y una gloria nacionai • • Insigne. En la se.gund·a mitad dlel siglo X, el influjo mozár81be entre cristianos decae; pero Uega el si,glo XI y .reac.cjona en. una fo:vma. completamente -.distin.tla. Y a no son zonas desp.o•bladas dionde los cristianos consolidwn su co.lonizaei,ón, sino que llegaron a adueñarse de ciudades cultas árabes, así en Portugal como en Castilla.; y Ald:onso VI, en 1085, conquista a Toled01, corte es-· ;pléndida de una .dinasiia musulnrruna, y, p.o.r c.o:ru-:iguie.nte, ~iudad d-onde los cristianos .pudi·ero~n ver, ~·r· primera vez en Espafía, una entidad so.c-ial orgánica, de tipo meridio-nal por ·COm.p leto. Entonc·e s empieza un. rruevo p eríodo¡ p erí.od.o mo'Zárábe también, porque ~n ~.

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ARQUITECTURA

Tol edo pestaba .g rand6Illente la po.b lación a!lltigua cris.tiana, el pueblo mo11árabe; pero co•n carace:rísticas que~ poco a po{~O, se van remozando con arr·e·glo· a1 proceso evo-lutivo del arte musu1mán y al influjo de lolS .estilos cristianoo.; y se forrp.a. por fin., no ya un arte de .m era impa:r.ta.ción más o menos valioso, sino ·u R arte origi. ual, ecl-éctico, que pa.r.ticipa de elementos musulmanes po.r Wl lado y de sentido cristiano por otro. Co.n tra· . . puesto a. ello, las a;rtes romántica y .gótica., d e et!pa tan .cristiana. y e.uro·pea., resultan profundamente penetradas a.eá y al1á, de formas árabes en arc.os, en bóvedas, en decoy1aciones ; teníari . a· J·a vista el eje~plo de lo musulmán, y cuando les era favorable la. i.mita,ción, u llá iban; sin pt·ejnicio d e ninguna clase.

Toledo,. que ha:bía poseído una tradición artísti.ca musulmana máé; in~ensa., y donde su1bsistían edificios de esStilo d el c-alifato, con estructuras complicadas y for. mas .grateiosas, consevv·Ó mayor caudal de arabismo en sus creaciones ;moTise.as. Así, los edi.fieios cristianos d e allí están orga.nizad·cs a modo eordobé6, -con arcos de herradura y de lóbulcs y otros eruzados entre .sí, bóvedas de nervios, e.t.c., variando siempre y haciendo gala de todas las ·eombinacio-nes posi·bl es, dent'ro de una senciJ.l('lz clásica: en cierto mod~o. Y t éngase en cuenta que diiethas ·a rq.n erías mural-es, que aparentemente no sirven si:no para decoraci-ón y embellecimiento del ~di­ ficio, son una ·baS,e de. estructur!l- admiralble, jnter~an­ tísi·m a; porque estas construcciones, que .p arecen dP ]adrillo., son de cal y canto, es decir, d e piedras rodadas y argamasa, r evueltas d entro d e una. especie ae . molde, que esto son los pa.ram.entos visihles. heC'hoR con ladrillos, en .grosor e-x iguo, para C·o nsumir una can• t'ida.d mínima. de ellos y contribuir a su solidez; dando valor de organi~mo a.rticu.lado a la o.bra, precisamente, esas ·arquerías d ec.oraJtiiVas, que se prodigan en ra·z ón de etconomía y baratu:ra.. Siste•ma conservado hasta cuando ya, en los siglcs XY y XVI, las fo·r mas cristianas harb rán suplantado a las árabes, y si descubri mos • .que se trata de o~bras moris-c as sólo es g.rwcias a la docunienta.ri•ón hist.ór ic·a ne.ferente a enas .

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Lo más inte.resante allí es la pres·enci'a de una so· ciedad m O'ra €'n tie.rra c'ristiana; . es d e-cir, la actuación del ele-ment o que se llama mudéjar o ·m orisoo, palabras quC' so.n apr.oxillna.damc\nte sinónimas. Los ·<rr>isüanos t e· nían una or.g·anj.zaci'ó n militar: era .ello .P r.eciso para que 1a conqui&ta ofreciese garantías d e éxito. L·a mili-cia represen;t.aba el elemento fuerte, o·rgá.nico1, primor· di'al, progresivo d e .la. sociedad castellaua.. Faltaban brazos para el trabajo, fa ltaban industrias, faltaba. .un pueblo man.~o que ~tUivi ese al m·argen d e las luchas civiles y de la prepotencia militar. Y esto que faltaba , porque la or.ganización d el nor t e era insu-ficiente para proveerlo: se ·aibaste•cía, para lo románi.co y gótic·o, de el emel1itos extranjeros, franc·eses .so·bre t·odo ; para laB ·demás artes· mecánic·as y suntuarias, .del elemento me1'idional : así empezó una inmigración pro·g resiv.a de moros hacia tierra d e cristianos,· al s ervici·o de éstos, y desempeñ8tlldo Olfie.io.s d e earácter artístico, y e•ntre ellos. . tambitén la arquitectura . Estos artífices la·b oriosq_a, frugales, ba.r~t:os que trab ad-aban en cCffilp.etencia con los c·i nteroo románicos y ogivales, ller1aron a Castilla, llenaron sus pueblos peoqueñ o~.~ y aún muchas ciudades, d·e obras que nada tie· nen qu6 v.e r con lo europeo. De manera .q ue 311 lado d e los .soberhi·oo monasterios y de las catedrales d e tipo fr'ancés, gótic.a s y rom:ánieas, hay una porci-ón de iglesias modestas, pánc.ipa1me.nte parroquias, .de tipo morisco, d e arte c<>mpleta.m ente diverso del otrO'·, con mat·erial pobre~ con extructura .sencilla., que así verda-rem ente servían al puebl-o, capacitado para poc.a s ·d elicad ezas y nec.esitado d e mucho rendimiento, a po.c a costa v sin dificultades. "' No hacbía cortatpisas enton.c.es para que los moros hicieram igletd·as ni las hubo nunc.a; y esas iglesias son del tipo basilical, según se !lll'81nt.l1vo en el peJ>íod'O románic-o, pues el moro trat31ba ·de acomodarse al as.pooto de las que ellos veían ihace.r a otros. Exmte igLe~ia~ . empe· zada románica, de suerte que un lado p.resenta arque· ~ía. d~ piedra con c-olumnas, de :t ipo franc-éB, y el otro to.do es de ladri.Uo, liso y con reci.os pilares, a usanza m ori~SCa, sin que preo'eupase tal desigualdad. En otras lo morisco, de ladrillo, 81Hge Robre arranques de silfería perfectamente románicos. Los arcOB pri-mero son

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redondo.s; luego, apu!lltad.os; todo sencillo, sin adorn~ alguno: pero se engalana lá obra a fu.e.rza- de arquerías. mtuales~ en filas super.puestas e inscritos unos arcos en otroiS; g.u:Jrn eciendo torr€'S, ábsides y -c apillas, por fue- ra y por de·n trQ.. E ste es el sistema. dominanto e.n la metl)eta superior castellana., y ya result·a organiza&+ en . el Bi·glo XII.

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A todo esto, el avance de lo andaluz, el esplendor d e los ~·difieios ineridionaJes, eo!ll·vida.ba a los crist.ianos a imitarlos, y, desde fines d el siglo XII, empieza una expansión del art.e almohade, y lue-g o del arte granádl. no, afluyendo sübre Ca&tilla, principalmente, al servi. <>io de los reyes y de las .grandes coleC~tilv:idades que podían costea:r tales 1ujOB. Entonces, surge una serie de obras, iglesias y s€>pulcros, proHjamente decoradas~ algn.nas de . tiempo de AlfollBo VIII, otras d-e tiempo de San F er-nando, que prueban el avance de mudejarismo y que, al ·mi~mo tiempo, sirven de jalones importamte~, porque están fechadas, y eo.rre.spo·n den las más de ellas a un período mal definido dentro de la zona musulmana y de Granada especia1mente. Estas obras, en Toledo y Burgos, son muy no.fa.b les . ...t\1 frente d e ellas está la sin3fgotga principal de .los toledanos, que se llama Santa María la Blanca, heCiha en los últimos a·ñOB d€'1 ;;i1glo XII, que es uno de los gra-ndes jalon.es para estudiar la evo lución ~ndaluza, en los momentos .miBm·os de su resurgimiento, cuando a la .p obreza de temas almohade sucede un a.uge del elemento geométrico decorativo, o:fre-eiendo interés extraordinario. por todos eoncepto.s~ Su f ec1ha se ha podido comprobar hace pocos años. mer-ced al epitafio hebre-o de su fundador.


ARQUITECTURA

Por e.l contrario, la ca pi1la de Bclcn en las Huelga de Burgos, toda corresp-o-nde a la tradidón •más antigua, e igualm ente otra en el convento de T ordesilla¡;. LuC'go, medümdo el siglo XIII, la conquista de Sevilla por San F ernando determinó que toda ]a Andalucía, excepto el reino de Oranada, s.e convirtiese en área morisca. Alarifes sevillanos quedarían allí, bajo el co.neept.o! de -m udéjares, coadyuvanuo a la l'C'CO•nstitució11 artística de los nueYos territorios, y .empiezan a sut.gir igl esia..:;, no ya tomo las casteJlanaG, sino como m e·Z'quitas. Ya. no se piden modelos al arte romániro. y se da . el caso de que 1glesias importantísi.maiS. como la parroquial de L e-brija, que s.e ha.bía creíd·o mezquita , resulta ser iglesia herha po1· mo.tos, a poco de mediar el siglo

gran m ezquita, conYertida en Cate.dral, capilla quema ndó hacer Alfonso X , para tumba suya, donde en árabe &Se r epiten alR~banzas a Alá y frases de augurio, e-ntre a,dornos de fantástica magnificencia: no h abía r ecelo a que exterioridades musulma-nas contaminasen el (•l'is tianismo. Sigui endo adelamte, tenemos en elsig1o XIV, el pret1crninio de la potestad .ci vil. Son castillo~<), no ya igle,~jas, lo que tSe eon~truye; son paJa.cios, casas, que. era ]o que precffiamente necesitalba la sociedad castellana,. refinada en su vivir do·m éstico por i.nflujos de Andaluda. Y aquí roadyuva.n intensamente musulmanes y moli~c cs; en la inteligencia de que no era una moda como antes su arte, rom p lementario al fin y al r.abo de los

ENTRADA AL DORMITORIO DE LOS REYES MOROS

XIII; y como ella, aún cuando ·no tan completas y r~ <'as, existe un aluvión de iglesias, de capillas, de ton·es p or toda AndaJucía, seg·ún el tipo almoh ade. Las .m ás, de ladrillo; otras, en Córdoba, de piedra, si.guienuo tradiciones y formas del tiempo del califato, desrollando la prim!tiva iglesia de . Paiblo y la parroquial de S. Miguel. P ero no era esto solo: E l arte civil granadino; e1 a1·te de las y eserías de-c·orativas, t()Jmbién se infiltra en Rervicio del culto cristiano, una~ veces forma.n do lucillos s epu!crale.s, como loo de Toledo, y otras .en riquísimas capillas, co·mo la R eal de Córdo,b a, dentro de s11

ALCAZAR- SEVILLA

estil os tra.dieio.nalcs c-ristianos, sino que en: lo mu~ul­ mán1 en las casas mora.s, era donde los nu evos señores podía'Jl tomn r el modelo más -co.mp leto p~ara casas -cómodas, ·b ellas, alegres; y en efecto., lo.s palacios c-astel1a.ncs de e.n1~onces son •generalmente d e tip o .m usulman. El rey D on P edro, y autes que él su padre• Alfonso XI, rec>'on.struyeron el Alcazar de los R eyes Moros. de Sevilla, valiéndose de aTtistas, unos t raJdos de T oledo: otros de Granada, que hacían edifi.cics. donde no so.l amente la traza y composición decorativa son mutmJmanes, sino que llega tambi-én -~ influjo a la epigrafía; y allí, en ára.b e, están las salutaciones al sultán

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ARQUITECTURA

don Pedro, en id~ntica forma qu(; se tribut aban en sa~ Al~za:ru; a loo de Granada. Ejemplos de esto son también el pahn~io de T(}rdesillas, el Alcazar de Segovia, casas s eñoriales en Sala.ma.nca, Toledo, Villadolid, León, c-t\c.: por todas partes las .m ansiones 'de r ey es y matgnat es, cuando e~tán decoradas, es sOtbre el tipo andaluz, y se ofrece una porción de ·o bras, no sola,mente valiosas d esde el punto de vista n etamente musulmán, sino por • d ertas ·n dvedadrs con que una iniciativa l ocal llegó a enriquecerlas. En ef ecto, la ac.tividad cristiana, .gót ica, guiada por loe maestros del no~e ha-cia una interpretación direC'ta de ·los vegetales , como t ema ·ornamental arquitee tónico, s e infiltró en el sentir .m usulmán fav orable a !os esquematismos, y s e establece un arte nuevo, un arte interesantísimo y ·b ello, que de-ntro del ('ampo decorativo representa uno de los p.unt'Os má6 elevados a que las iniciativas medievales lJegaron. La organi'zación decorativ a de es~e nuevo arte, semi cristiano, semi oriental, obedece al patrón andaluz, • p (\ ro sólo en cuanto a.l ritmo, sólo en .cua·nto 8J los m étodos de composición, -q ue plantean ~i emp.r e un problema geométric.o; porque en lo demás, en cuanto· a los t emas de i·nspiración, en c11a.nto a,l detalle es t odo -gótico, y en vez d e las estilizaciones vej etales que ru;aba el ant'c musulmlán, se vale de plantas c opiadas d el natu. ra l exactame-nte : vides, hi·g ueras, robles, con sus frutoo, con BUB hojas, muy ·bien cara.cterizado todo, p er-o r ítmicamente compuesto, a base de c.írcul06, de espirale.s, c on una perfeeta Rimetría, c.t>n una ponderad ó·n de masas qu e co.n stituye su encant o. Este arte, toledano por es en cia, import81ntísimo, vivificación de las mol'lfecinas fórmulas decorat~vas hispano-árabes, Jo hallamOB primordialmente en la segunda d e las sinagogas d.e Toledo, Santa MaTía del Tránsit.o, que es monumento de ,gloria p,a,ra el famoso Con· . t ador . del Rev .. Dorn P edTo, Samuel Leví, que la erigi.ó: obra mara.villosa desde el pltrnto d e vista decorativo, que hizo escuela, y no solo allí .mismo, p~esto que t rasci€nde al Aleázar s evillano del mismo Rey Don Pedro, informa otra porc>ión de abras arquiteet.ónicas en . el resto de Andalucía y Castilla, y pr01bablem ente llega hasta 1nfluir d entro d e lo mUBulmán en Granada. Obsérvase aquí, en ef e(.'(t'o, -a la v ez un r enacimiento deco·rativo srn pr~cedentes locales, ·TI :tcido quizá al Cilllt~cto d e los toledanos en Sevilla, que lle vó t81lübi-én por derroteros de naturalismo a los artistas ,granadinos, aunque ate-nuado ello siempre con delicadezas .de abstracción, de poesía, a que el geni-o oriental nünca s e sus tra1jo.

Todo este arte, tan r efinado, tan rieueño, va perdi-éndose en la segunda m~rad del siglo XV, s egún la arquitectura gótica. se engalan111ba máB y se ·capacit:8Jba para satisfacer a las pr.ogresivas complicciones de Ja vida civil cristiana. La arquitectura militar, aún en 'se ei.glo· XV, s eguía siendo entr e e ristianos d e tipo musulmán, pu-es aq1ú tambi6n ella contaJba con re-curs-os muy superiores a los ideaaos en Europa. Otro arte hay

en que la especia-lidad mo.ri6ca obtuvo triunfo .cómple~t·o sO'bre sus s imilares cristianos hasta pleno siglo· XVII . . Es el arte de la c-arpintería; una de las más imp-ortan- · t eB creaciones , la · máe absolutamente .ori·g inal quizá, . p erfecta y ~t.dmirabl e que produjo el arte español.

La c·a~~inte~ía no ,h abía siao n~.nc.a feli2Jmente ata-· ea.da por l' arquiteetura. cristi-ana, ni aún por la clásica, ni aúii ·Riquiera por Jas orientales , como organismo cnns truetiv.o. La carpintería de a.rma.r, o s ea las .cu- biel.l~'a..s y ú~.chos de los edificios y alÍ!l sus puertas vent anas, entre cristianes eran de extru.ctu.ra sumamente pobre, sumamente atrasada y deficiente : ·c oncr et ar la d e.mpt;t ración de esto nos a lar.garía demasiado. Pero en mano de moros ell.o se convierte en organismo p erfectamente lógico y adecuad-o, c.uyo p erfeccionamiento, sin embargo, no se obtuvo . ya po.r les nioros ·mjsmos, sino p or los ,mo.r.ise-os y dentro del ambiente• • crishano ..

La carpintería de armar, la carpintería de ].o blan' co, que así la Llamaban, en los edindo.9 españoles de los siglos XliV a XVI es qna maravilla de organiza-eión. de técnica f d e capacidad d ecorati>va, que en t cd o su proe eso, c·omplicadísimo y sabio, da lugar a verdaderas obras maestras, no rivalizadas nunca, en su género, y que n o tienen, quizá, t&mpoeo -mar.gen de p erfecci.ón alguna, fuera de la que sUB artífices alcanzaron. F~ una prag resión de avance.s que lentamente cr eció d e unos a otros, y es tambié n la única disciplina medieval en a r t e que podemcs n~sotros analizar hoy de un modo t écnico, d e un modo, llamémos]e, 'CienJt.ífico, por halberse un tratado escri·t o, un Hbro doctrinal, obra cv'IlBervado . del carpinte.ro sevillano -Die·go Núñez de Arenas, d e• . principios ·el ~iglo XVII, pero que .co.nserva.b a de sus . antflpasa.dof mu~ho d el ba.ga.je empírico -recetas de taller en u, o. Y así deecubrimos .con sorpresa, d~ qué manera ta.n1científica, tan matemática, pro.cedían aqu p• Uos artífices ; r.ómo, lo que hoy sólo ingenieroo son ca• paces de a.plicar por cálculo, era cosa vulgar entre ru. dos carpinter os entonces. 1

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En ese entonces, la ·carpi.ntería de armar, las armadu~as de los edificios, eran un pro-blema geométrico, que partía de una medida inic ial, d e. un canón d e p.ro· porriones, y después, n:o eran necesa.riOB tanteoe ·n i acomodos sob1~e el terreno. Todo estatb~ sistematizado s egún Jos datos iniciales del pro-ble.ma. No se h81Cía tra1za sobre p ap e ni era preciso di·buj81r nada. Bastaba medir. ta•m año y án.guks de cartabones ·so,b re cada pieza, ir cortá.ndol as una p o.r una, B~aún los Clá nones ..P._reests blecidos , y luego se acoplaba. todo en su sitio, ni más. ni menos qlue como ahora ·s e proced-e en las construccion es cmet~álicas. Y este proceso lo albarcab~ todo, d~ de el largo de los pa los, h86ta las complicadaB decoraciones de la zo que enriquecían JDJágicamente aque11as o~bras. Se.guramente, en todas las d emás mani.f estacione6 artísticas y decorativas s e h;ioo -qoo de procedimien. tos a·náiogos; p-ero no ha lleigado hasta nosotrcs su eh- ·· . . , pOBICIOll. ~

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ARQUITECTURA •

bellecen 1a6 rib eras del Ebro hasta el s.iglo XVI, variando ~poco a poco en su estilo, de moruno a .gótico y a • romano por fin , p ero .conservando la &rm ooía de masas, el acento de líneas y color que las ha'Cen típjcas. Pi naime11te, en Granada. los· moros convertidos s e retiraron a los a.rra.ba.les, edificando allí cent~nares de casas, aleg·ret' y píllle·ra.m ente adonta.das, qua aún subs isten numf\.rosaa, en las ~que la tradición pro,p ia andaluza s e ve combinada c.o n aportaciop&s ·cristianas, en maridaje a.g rada1ble, po:vque un espíritu d e s entido práctic=o, sinceridad y 1bu~n gusto preside en esta s elec.ción. Fué último t estimonio d e amnanía., tributo· del pueblo vencido, después que él mismo contribuyó tan eficazmente a 0onsoJ.idar el espíritu espa:ñ ol en la. Edad .Niedia .

Estas carpinte-r ías tan bellas adornaron profusamente iglesias y palacios, hasta bien entrado el siglo XVII: <:nand o se extr:e,man y simplifican los m.&t·odos ·de la arqu i tectura clásica·, con 1bóvcdas de .ladrillo t-abicado y ca.ñ izo. Toda.v ía el art ~ mor!s·co present a otras fases d e su ·el et:;a.rro llo m u y in teresantes. En A ra.gó n o btruvo meno6 vi talidad que en ·CJstilla.; mue,hos as:pcctos .son rudim ent ario~~, por ej0mplo, .la ca.r pintería y la yesería. ; en · <·ambio clladrill.o, ayudándose de piezas vidriad as; azule joiS, co.n qu e obte.ner p oHcro·m ía, .sirvió para o·hra~ ma.g nífieas . L as torres de 'reru el, d el s iglo XIII, no tiell e n rivalrs C'll galanura; una fachada de la. Seo de Zaragoza, obra ;()eYillana ·de fin es del XIV, valjó allí p or modelo pa.r a o·tra porción de airosos edificios, qu e e.m.-

•••••••• EL CONCURSO DE LA ADUANA •

bargo, las opiniones di~wo~rdes, que siempre forman estelas y remolinos d e murmullos detrás del fallo d e los jurados, no han intentado pronunciaMe. Por el contrario, la más franca aprobación, la unánime, ha. co.n stituíd-o en es te concurso una. excep ción de' esas que tienen para el proyecto premiado, el más si.g nificativo y alto valo r. P ur de estar sati.. fecho el a-rquitecto H errán, cuya carrera profesional se abre con un t an claro y brillante triunfo. · • A él van nuestras sinceras f elicitaciones . Por lo que toca. al p r oyecto mismo, preferimos pon erlo de lleno a los ojos d e nueBtro.s rl ectores, y no emith· un juicio ·q u e para ser concluído. y . comple.t.o, exigiría. un estudio at-ento y minucioso del pro.g rama y del tema. P ode•mos d0stacar, sin emba.rgo, lo ··que aparece de las líneas dominantes: claridad de pla.nt a, franqueza estructural, s obriedad plena. adaptada al carácter admin istrati.vo del edificio y no desprovista de u na elegancia distinti va , elegancia. que es el prod¡1cto. d euna buena distJ·ibución de masas. Sabem os además que ]a circulación, la. distribución, Ia proporción de loc.aies, han s atisfecho pleJ1amente las exigencias; y tod9s estos m éritos r eunidos, dan cimiento sóHdo a un primer premio, bie.n gan ado.

Damos a continuadón el fatllo del Jurado que actuó 0n e! concurso de anteproyectos pa•ra el edificio de la Aduana de :Mo ntevideo. Muy ese ases <:onc ursos púhlil'OS han alranzado el éxito de &;t e, en una época • c·omo la lHH'stra: en qu e los rontur. CB -t-S:LStema con r-u,· Yentajas y s us in<·onveniente-s- no siem pre at1·aen

FALLO DEL JURADO

NOTA Y ACTA DEL JURADO CONSTITUIDO PARA DICTAMINAR SOBRE EL :MERITO DE LOS PROYECTOS PRESENTADOS PARA LA CONSTRUCCION DEL EDIFICIO •

DESTINADO A LA DmECCION DE ADUANAS Y CAPI-

ARQ JORGE HERRÁN con efi racia a los arquitectos. ¡ Es tan variado y multiforme el criterio. de les jur·ados, especialmr nte en lo qu e tora a esa materia tan rebel de a Ja. legis lación pre...cisa y definida r emo lo es el arte! E st a vez. s in em-

TANIA GENERAL DE PUERTOS AL Excmo. s r: MINISTRO DE OBRAS PUBLICAS.

Monten·id eo, :Mal'Zo 10 de 1923. - Ex c-el~ntisimo s~ñor Min~tro de Obras Públicas, i rugeniero don Santiago Calcagno. - Excelentísimo señor: T enemos el

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ARQUITECTURA

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ARQUITECTURA ··houoiJ.· de ad!ju¡nt-ar ·a Ja present e el acta del Jura do ·0onstituído pa.ra dietami·nar so1bre el mérito d e los p ro_yectos presenta·d c~ -a l concurso para la ·construc~ión de] e d~incio d estinado a Direceión de Aduanas y Capitanía Gen eral .de Puertos. Saludo a V . E . c.on mi .mayo·r considera.c ión. - Al. ·.fredo Jones· Brown, Vi0e-Pre.sidente. - R.aút ·I"a-g·et, Secr eta.rio. 1

MiniRteri o de Obras Públiras. - Mo.1ltevideo, )farzo 22 d e 1923. - Ente rado, pu.b líquese. - . Oalc~no.

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En :M ontevideo, a 9 ·d e lVIa.rzo de 1923, se r eun <' la ·{}o.misión P.ncargada de dictaminar en el C·O•n.(·tuso de

Uruguay", "Centenario", ''M", "CaraJbela '", " ·Concreto•" , "Yaguarí" y "0. U. B. A.", que a pesar de .ofrece:r , en su mayoría, méritos aprecia.bles-, se .considera . que, o no re5ponden a las bases formuladas, o present an defectos de composición que lÓs pO>nen en situación de 1nferiorida.d con resp e,cto a loo .proyectos res. t antet;. E.~1: a r eso.lución es tom~da p·9 r ·unanimidad d \"! ·voto'S de los mie-mbro6 presentes. Se d ecide distribuir las siguientes r ec.omp enBas: un primer p eemio de $ 5.000.00 ; un segundo de $ 3.000.00; t>ua•tro premies de 1$ 500.00 cada uno. . E sta distrihrr·ción se h ará sobre loo proyectos no · elimin ados, r.uyos le.m al3 s on "Aduana", "lguazú", "Fe:bo", "K u Kux K.l an", "Athos" y " .Cwbu.ré". Por m,. ?~oría de 9 votos a favor y 1 en coilltra, se acuerda ... el primer premio al p:royecto señalado c.cm el lema

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SEGUNDO PISO Y PISOS ALTOS

.a.ruteproyectos para el edilfi·cio destina-do a Adnana y ' ..Capitanía Gen eraJ .de Puertos, con asistencia de los Reñores Pr(\Sidente del Cansej o de Administración del Puerto, Di.r ect.or General de Aduanas, Presidente del ·Consejo Nacional de Hi,gi.en e, Ca pitán Gen e1·al d e · Puerto.s y a·r quitectos Alfredo .Jon€1S Brown, Jaeobo ·vásquez Varela, Horacio A c.osta y Lara, Emilio Coñforte, Jua·n Giuria y Ra1úl Faget , actuando en la Pr·eside,n·cfa el Vi·ce-Presidente, a rquH e.c to don Alfredo J ún.e1i B rown, y co•mo Sec.reta.r ro el arquitecto Raúl Faget. Después del ffitudio de los proye-etos presentados . efectuado en las r euniones anter iores, se procede }l ..distribuir los premios esp ecificados en las bases del Ha ma!do, adoptándose las siguientes resolucion es : S e a cu erda eliminar los proye·ct{)s señalados eo n los lemas: "Oriental", "Colonial", " F lo r eamt mere ~ -tu.ra et naviga~tio " , "A", "<Car", " rCemento " , "Salve,

"Aduana". El s e-ñor Presidente del CO'IlBejo Nacional de Hi1giene funda R1l voto en contra, expresando que en ese p royeeto no se cncu ent~ra!n , .a su jui:c.io, favorablemente r eaue ltas la ,u bicación y condiciones ·h i·giénicas y correspondeneia d·e l Desinfectorio, y da un voto a! proy ecto del lema "Kn K lux K lan". E1 s eño.r Director Getneral de Adua,nas funda su voto fa·vorable al proyecto "Aduana", expresando que ningún otro t iene t án hábil y efie azmente resuelto e·l • problema de la distribución en la parte correspondiente a la Aduana ~ y el seño.r CapifCrt. General d~ Puert06 hace análogas manifesta·c iones respecto de Ja parte coneernjente a !a Capi'ta:o.ia General d e Puertos. T.J.o-.:; miemb.r.os restantes del Jurado estlán de c.om:():~to ac u erdo con las opinion.es del &eñor Dirt~t.or General de Adua.nas y deJ señ.or Capit.án Gen er.al d e Puertos, y si .b ien r econocen justificadas algunas d e las ohs~Tva-

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ARQUITECTURA •

dones fo.rmuladas p or el señor Presid:e nte deJ Consejo • Nacional d~ Higiene respecto del Desincfe-ctorio, encuentran que est-e proyecto presenta un conjunto de cua lidades qne lo hacen netamente superior a cualqnif\ra de Jos otros: (:lntre ellas, la bondad de su diSJ1'ribu(•ión general, una gran s encillez y correspondencia que . facilitarán la colllStru ~.ción, facth ada cuyo estil.o se adapta a la finalidad del edifi.cio y a las condicionfl.-; d el pt·ogra.ma. Puesto a votae.ión el s.egundo prermio, se

s nltado siguiente: L ('ima "Aduána ", arquitecto Jor.g eH errán; lema "Ignazú": aU!t·o res, ~rqnite.cto Juan M. Delgado y Filisberto Gómez Ferrer; lema "Fe·b o": auto.r es, arquitecto Ratúl F ederi·ce y señor Juan P _ Brugni ni; 1rma "At.hcs": autores, arquitectos Rodolfo J..~. Amargós y -Mannfcio Crav~tto; lema "Ku Kux lOan": auto r es, a.r quitecto J ósé B. Villavedra e ingenier o E .. Ghianrone y e: ; lema "Crub:u--é": autores; arquitectcs F eTna,ndo Ca.purro y Emilio Rodié. SC' ha ce cons tar que de.ntro del so~bre correspon-

a c n ~rd a

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CORTE DEL EDIFJClO

diente al proyecto " Caburé" se ha encontrado otro so. bre cerrado -con la propuesha de. coootrucción, el quf. no ha sido abiert.o. Y pa.r a constaneia , s e fi.rtpa la p.resente en la feeha arr1ba men<.>ionada.- Alfredo Jones Brown. -En-· riqu e P. Ar~r.o. - Alfredo Vidal y Fuentes. - Alfredo J.~abadíe. - J. Vásquez Varela. Raúl Faget. - <iuiU.ermo Lvon~. - Juan Giuria. - Horacio Accsta .v Lal' Q E · ,....orrfor+n-

al proyecto del lema " I guazú", por siete votos contra dos a favor del proye·cto "Febo" y uno por el.de.l lema "Kn Kux Klan". Los cuatro premios resta.rut·es, de $ 500.00 cada uno, se acuerdan por una.nimidad a los proyectos de los lemas "Peho", "Athos", "Ku Kux Klan" y "Ca-

bwé ". A -continuación. se procede a a.brir los sO'hres correspondi entffi a los proyectes premiados, con el re-

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ARQUITE CTURA

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ARQUITECTURA

CONCURSO

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FACHADA

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AR·QUilE.C TURA

LOS RIELES D-E NUESTRA .

gust.o y la razón . J.Ja .b elleza es obra de siglos; pero lo • deforme es ohra de segundos: . Legislar la construcción es, pues, ()hra _d e gobierno. Les derroteros que nó.s a.b ren la. lelliit . ::&volución de las tendencias y las generaciones, _no· pueden eucauzarse en programas coneretos y. Q.e'finitivos, pero los camit~os tortuc13c~ que lleva'tl al extravío Q.el .~qqili1brio y del criterio, tienen su pue-rta de entrada allí dond~ s·e olvida·n lor;· legad-os de la ·h erencia, de· la ra-za, .de la influencia del clima; las ·irre.f utables vinculaciones de la obra con el medio ambiente. La auseneia der carácter o el carácter cambiado, el remedo de los mod~lcs inaqapta. ' ' bJ.es, la co·p ia absurda., la f-alsedad y la mentha. . ·Q ue nuestras construcciones siguen frecuentemente caminos extraviados, es lógico résultado"_ ..de la indife- · rencia con ·q ue se tratan esas cuestiones ·.ae,_ interés vita1 para. el pro.grr.so de· sentimientos y actividades nobles. . La falta .de estímu~os y de .garan,~_í~s que sean .a cicate .de esfuerzo pa_ra los apt.os y .MC()llo merecido. paru lQtS impostere~~ ma:n tiene el movimiento e~iHcio de es.. tes país&S, .en un terreno nialsa!lo. Yo imagino co~o una posi·b ilidad inmediata la actuación de -una Comi&ió' n de &tética ~z, un peque. . . . efi'C' ño congr.ooo permanente de revisi6n qe ·· ~as_ solicitudes al Municipio; pero no· con la imp«)6ibilidad de pronunciarse de modo decisivo en los c·a sos ·de átro,p ellos a las máé'; elementales re-glas de diB<'iplina a:rqmtectoral. Se bien qu.e los arranques ideaJ~-s hacen ver co. lor de rosa las realizaciones más difíei,l€13; ·. pero no es eon el temperamento antitético de infinita d ecrepitud espiritual, o con sonrisa sarcástica, q:ue .s e han de m ejol'ar los males de este .mund·o. Un control tranquilo de los proyectos presentadot:i a consideración del Municipio, tendría c·'om.o inmediato resultado~ forzar un poder profesional~ templar las inieiaciones demasiado prematuras y deparjr para las obras insphadas el contact o con el~mentos_ capaces de valo rar liD esfuerzo. l.Ja Arquitectura, ar.t.e, . ciencia . compleja múltiple y difícil, que tiene rol vital en el progreso de la humanidad, que de ella sale y hacia ella. vuelve car.gada de los te·~oros adquiridos en su g~ta' dolóresa a tra~és de los r;iglos,...es aquí; una acHv-ida~ de taHer de deleite persanal y de ensueños qtie no .p úede trascender a las masas, .a la r~:alización educadora, a bril-lar de la 1uz rle sol en la medida qut las e.n ergías latentes permiten apre• e1ar. E n la Arquitectura Civil, el técnico para poder . actuar tiene que .v encer obstáculos qlte no siempre son de los qne enaltecé!l la lu~ha. · Y así se . pierden altoo valores de progreso, con el enfriamiento de las ideas que el estudi() y la . meditación han engendrado al . cal~~ · del <ir~ generoso. de la Universidad. ·

La edificación sin arte es obra de egoísmo.

Emerson.

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La edificar.ión sin ar.:e es obra de e.goísmo -porque -toda construcción que se levanta a nuestro paso y obstruye la vista y la libre expansión d~l espíritu, la expansión y el bienestar que produc.e el :horizonte ilimitado debe ofrec er én r ecompe.IlJsa de esa limitación de &Sir libertad d e ver y de movernos, un tributo de ·b elle-za, de armonía y de tranquilidad espiritual Si el hombre viviese en espacios a'mplios y sus obras no fuesen un oQ.stácul.o continuo a. la contemplación del cielo y !a luz, sus engendros reducidos a mí-riima expresión p or comparación con ese ambiente dilatado, no ofrecerían por males que fues·e n, el rudo trance de tener que soportar la eotidiana afrenta de la defo·rme. Pe1·o en .m edio de la pequeñez de nuestros centros de poblaeión apjñados y a:goblantoo, estreehas las .c al¡e-s, . mezquinas la.s plazas y les espacios li1bres, debe p ensarse en los peligros de una edificación torturante, que torciendo el zuen .gusto de la multitud, atenta contra sentimientos de orden muy delicado de. a1bandonar al azar de las circunstancias. R ecorde.m os con Rodó; que ·"El buen gusto es una rienda firme del c.riterio ". ABí la Arquitectura d e les centros de población, de·be rrtSponder a nna idea de deber eomo e·l emento alt ament e ed1H•ador y de re~p eto al más legítimo deree,ho de los que piensan que lo discreto y lo selecto no ·€S una cualidad supérflua de las manif~taciones humanas. /

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La fantasía arquitectónica debe ceñil'Se a normas generales de conducta, debe tener una limitación y si éS utopía pensar en un ideal arquitectural, no e.s a~í • para la posil)ilidad de eneauzar las toleranc.ias dentro ·de una senda de armoní~ de orden y de lógica construeth'a. Si a nadie es exigible la perfeeción, a todcs es as~. .quible la corrección y el anhelo de m ejoramiento en una ll.ctividad humana que no es completamente privada. De puertas afuera, es bien de .todQIS o es mal de todos lo hermoso o lo monstruoso''. No puede reC(hazanse impunemente la influencia decisiva que la Arquitectura ejerce sobre la vida y la m entalidad de los pueblos. "I.,ja Arquitectura .o bra sóíbre la ~.aiud la fuerza y ~l placer del espíritu'' dijo Kuskin el gran enamorado ~e las piedras de talla. P ensemos,· pues, en el g ra.n bien que podría inocularse a estos pruebloo de América -con la presencia. constante y pro.gres~va de formas edrt.. cadoras del orden y el eq.uilibrio, evocad.oras de la herencia de raza, de t endencias sanas, sólidas, esta·bles y • • .tnnceras. Pero si es difícil la faz po.sitiva. de realización, es f.á cil la faz negativa de no realización. Sería un enorme bien la absoluta ausencia de modelos perturbadores del

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Oarlos A. Sunaco.

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Arquitecto.

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ARQUITECTURA •

Designación de Socios Correspondientes y Honorarios fundamentos de las resoluciones de la A. G. Ext. del 16 de febrero ~L·il ur

Prrsident<: de la Soticdad de ArquitectO$, arqui. trd.o Dani e·~ Ro cco. - Present e. - Sefior Presid t1 11tP: E l primer Congres o P an-A meri cano de A rquitcttos, entre otras cosas, t enía el firn de acerrar a todos los arquitrrto~~ de América para tonocerse e i niria r al Jni: mo tie.mpo esa unión ta n. ne('€'Saria a los que ejrr-<;rn una mis ma profesión. ~i al~nna afil~mación tatcgóricn puede hacerse -EJcbn• el éxito d e aquel Congrrso, no ca.be duda alguna qtw <'n esP sentido es que se puede hac·er. D e manera p1ws qu e nosotrctS, iniriadores de ese Con.g reso, somos los más o·b ligados a mantener y fomentar les vínen~os, i niei ados en aqnrPa oca•.;;ión, eYi tando qu e d eRaparez<·an, se anu le todo el camino r ec·orrido.

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ARQ. M.ORETTI

P or t•so sc me h a ocurrido que sería de oportunidad, sc t·ía mej or derh· que h ate ticmp.o es de oportunida d~ dL\'Úgnar a algnn (}s de los colegas qu e más se. destacaron cont ribuyendo al éxito de aquel Congreso, mi embros cor 1·esp onsales de nues tra Sociedad en s-us r (lsper+" , .1 vos p aises. En COll.Secuencia propongo a los siguient oo arquit ectos como miemaros corresp ons ales de la Sociedad de A rqnitectos del Uruguay. 'En Chi! e al arquitecto Ri cardo González Cortés, d el l nst itn to de Arquitectos de la Universidad de Ch ile ~ Pt'('. id ente del Comité Ejecuti v.o de la R epública de f1hilc en el prim er Congreso Pan-Ameri cano de Arquite c.~os.

Al arquit ert.o Onofre Monta.ner Urr ejola, D elegado Oficial del Gobierno de Chile ante el mismo Congreso. Al arquitecto B ernardo Morales profooor de A rqui tectura de la Escuela de A rq nitectura de la Uni yersidad de Santia.o-o y d elegado d e la mis ma al Congreso y al arquite<'to Manuel Cifuent es D ecano de la. Facultad de Arquitectura d e la Universi dad Católica d e ~ antiago y delegado de la mis ma al Congreso. En la R epúblira Argentina rul arquitecto Alberto Coni Malina. Presidente de la Sociedad .Central d e Arquitectos en el momento d e la celebración ·d el primer CongrPso Pan-ameri cano de Arquitectos. Al arquitect o ~ cbastián Gi.gliazza, r epresentante Oficial del Gobierno ar,gentino en .aquel .Congreso y al arquitecto Oarlos E. B eck er, D elegado de la Escuela .. · d e Arquitectura de Buenos Aires, ex Presidente de la Sociedad 'Ü€'ntral de Arquitectos y figura. destaca da en el primer Congrf\SO Pan-americano de Arquitectos. Al arquitecto Luis N ewbery 'J'ihomas, D ele.gado Oficial del Go·bierno de J~tados Unidos de N orte América y del Instituto de Arquüec.tcs del mismo país al Congreso y rr~ide nte en B uenoo Á ljres. En el Paraguay, al arquitecto Mateo Tali.a , rep r esentante Oficial del G.obierno de aqut"l país al primer Congrf'so Pan-americano de Arquitectos. En B olivia, a1 arquit ecto Emilio Villa nueva, d elegado oficial d el Gobierno de a·q uel país al Congreso. En P erú a 1 a·r quitect o Santiago Bazuco, Presid ente del Corni.t·é Ej ecutivo en aquel país del primer Congre.<;;o Pan-america no de Arquitectos. En C01lombia, al a-rquitecto Alberto Manrique l\1[artín: D elegado Oficial del Gobierno de aquel paí: al Congreso . En Cuba, al arquitecto Luis Bay, cuyo esfuerzo en ayuda del primer Congreso consta en una abundante eorresp<>nde.llCia que f igura en el archivo y cuyo amo r a la pro.fcsión s e ha h ech o sentir eficazmenfe en La H abana. . Al ·mismo tiempo que hago estas proposiriones deseo hacer otra que me parece de toaa justicia y qu e une .a1 mismo tiempo a nuestra Sociedad. a un colega eminente ligado y a a nuestro país por uno de sus principales, si no el prineip:al. d e .SllS monumentos arquitectónicos. :Me :refier o a,] p rofesor, arquitect o Gaetano Moretti. Son notorios los merecimientos qu e posee el profe6or Moretti para que nuestra Sociedad pueda h acer este nombramiento; pero aun t eniendo en cuenta ooa not oriedad qu e me eximiría d e ·h acer una bioctrafia • para jus tifirar mi prop osición, voy a citar someram ente la actividad desplegada, los trabajos importantes ej ecutados y los estudi os hec~hos por el insigne profesor. El arquitecto Moretti t erminó sus est udios el año

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ARQUITECTURA •

Guía del Ca üllo de Milán. Guía d t. la Cartuja de Pavia. RelaPión sobre el funcionamiento de las Escuelas de Arte. Memol'ias de la Oficina de Conservación de Jos. ~Ionnmcntos de Lombardía del 1895 al1900: JJos :m ejores edifieios de Ja. Vía Dante. J;.a P laza Deferrari de Géno-va. E ntre lofl l\lonumentof3 de Egipto (RecuerdoR de· Yiajr ). info1·me. sobre los traob-ª:jos de r econstrucciÓJJ.; del Campanile de ' . .Marco. La eonmemo1·acion de-l arquitecto Piemna rini. • La conmemoración de Camilo Boito, etc. .\ todcs c~~tos mérit oB podría añadir los innumerables ca1·go.s que desempeña y ha desempeñado y el abundante número de distinciones de que ha sido objeto, pero pl'cfiero detenerme un momento • en las condi-· eion&~ moralcG de modestia y de honestidad artística r profcsiona l que deben de t ener un valor muy gran.:le p·a ra noso tro8 u J'Uguayos. Puede de<'irsc que el arquite_cto Moret.ti desde que pisó nnestl'o país fué un verdadero colega y compaíi cro dr lo~ arquit( Ctos ol'ientales. No se ha 1·e.huRado jamás a participar en nucstr.as cosas, poniéndoRc a la altura del más modesto al'quitceto y con una siJwPridad y honradez que lo ena•ltecen doblemente por no .·er nada <'omún; ha evita do siempre interyrnir en tJ·ahajos partirulares e-n competencia con sus c-olegas dr e ·t r país pOl'que ha creído que no es esa su . . " , nna1on aqm . Yo entiendo qtw todas esa~ condiciones que pose~ el arquite<:to profesor Gaetano Moretti le hacen digno de la h cm·o~a di&tinción que propongo le haga la Sociedad de .A J'·c¡nitectos del U ru.guay nombrándo~le So (lÍ O Honorario.

1 83 en la Escuela de Arquitectura de .Milán, a la edad de veinte y tres años y fué ncom brado en seguida profe. or adjunt.o de la Real ~-\cademia de Beltlas Artes de Jhera. T res años despuoo obtuvo el primero y el segundo • • • prcmws en un concurso 1ntcrnacwnal para un altar gótü~o a levantarse en el Vatie:ano. En d año 1888 conquista un premio en el gra.n (·oncnJHO in~e1·nacional para la fachada del Duorrno y al aíi.o siguiente obtiene el premio en el concurso para el Pal'lamento· Nacional en Roma y poro despuéG el prr.mio en el ('Oncurso para la nueva 8a!a de Sesiones de la Cáma1·a de Diputados en 0l Pa laeio de )fontecitorio. H a obtenido también el pl'emio en el concurso internacional realizado en Buenos Aires en 1909 para c-1 Monumento a la Independencia. H a llevado a cabo importantes obras púb~icas y privadas y desde 1895 a 1908 tu ro a RU cargo la dirección de la Oficina encargada de los mon umentos de la Lombardía y ej ecutó tra-bajos de 1·estauradón en colaboración con su colega el sen dol' Luca Beltram, en el Cas~ello, Sforzesco de Milán. E n 1908 a banclonó ese car.go para ocupar la cátedra de Arquitectura ·que hasta entonces había oenpado Ca·mi lo Boito. E n 1903 fué nombrado Hnpcrintendente y Director de la Oficina para los :Ylonumentos de Ven ecia y del Veneto, habiendo sido P residente de la ComiBión para la reconstitución del Campanario de 'an :Marco en ruya obra intervino persona1mente como Director técnico •v artístico recon~Struyendo además la TJoggcta del Sanso• vino.

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Como escritor ha publicado infinidad de obras de las que ·m eneionaré algunas. La Con.servación de los monumentos en Egipto y Gr(lcia. J.Ja Casa de los MitSa.glia en Milán. Relación sobre les monumentos en Lombardía.

Saludo al señor Presidente y demás miembros J c la Co mh~ió11 Dil·ectiva con mi consideración m·ás distinguida . -- Horacio Acosta y Lara.

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VISTA DEL CERRO DE MONTEVIDEO

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ARQUITECTURA

LOS COLABORADORES DEL '

ARQUITEC1~0

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PLAFOND BOMBÉ CAM PA NIFORME Vitraux ejecutad o por Ernesto Za"aglia para la casa de la calle Buenos Ai res y Juan C. Gómez dirijida po r los Arqui tectos Canabal y Quartino

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CRÓNICA En nuestro próximo número, ARQUITECTURA r einiciará su sección Consultas, abierta a todos los profesionales, estudiantes y suscriptores de la misma. Est a s-ección abarcará todas las ramas afines a. nuestra profesión, contando pa.ra .t.al efecto con el valioso concurso de profesores y técnicos. La corr·espondencia deberá dirigirse a.n tes del 10 de cada mes a Revista ARQUITECTURA, Sección Consultas, V{ashington 281 o Casilla de Correo 484, Montevideo.

SOBRE LA PROFESION DE· ·ARQUITECTO. Como recordarán nuestros lectores, en el número LIX de nuestra revista publicamos un resum·e n que so.b re ' 'Historia y condición jurídica de la profesión de Ar- · quitecto '' ha escrito el doctor Geo Minvielle, de Burdeos. "Viendo el intel'és que didho· artícu.Jo .h a d~sper­ tado entre nue~~:~tros arquitectos, comunicamos a todos aqu<'llos que deseen obtener la obra completa, pueden

GENERAL

soli cita1~~a

a la siguiente dirección: Lihraire Ch. Rober L 49, Ru e Du Pas Saint-Georges, Bo·rdeaux. EL Arq. RODOLFO AMARGóS. - Noticias últimamente lle.gadas de España nos enteran que el Arq. Amargós, becado por nuestra Facultad de Arquitectura ,. después de haber visitado las principales ciudades de Portugal, s·e encuentra actualmente en Se.v illa. Como e.~: redactor de nuestra revista, pensamos publicar en nuestros próximos números varios interesantes artículos r efiriendo sus impresiones sobre las distintas ciudades visitadas, especialmente sobre su arquitectura,

"ARQUITECTURA ". -

En la sesión celebrada por la Comisión Directiva de la Sociedad de ArquHectos con fecha 5 de Marzo, resolvió, entre otros asuntor.:,. que el cargo de secretario administrador de ~lliQUI­ 'rECTURA tuviera en adelante carác.t.er honorario, d esignando en sesión del 12- del . eorriente mes a nuestrQ.t compañero de redacción Arq. Italo · Dighiero. ,_


ARQUITECTURA

FACULTAD DE ARQUITECTURA ...

f/\BELLON t;}E EttT.Rf\Df\ f\ UN P/\RQUE •

1 y 11 SEMESTRE

PROGRAM-A

En Jtl n parx¡ue público situado en un p aís de clima cálido: en un espacio facilmente accesible y rodeado de plantaci'Ones esta.I'á situa-do un Nimeo, lugar fresco y · decO>rativo situado debrujo d el nirvel .g eneral del jardín, al ·cual se aceede,ría por medio de escaleras o. ramp as. Esta :pa1·te del p•arque se:M un lugar e_ThCanta.do;r doode además de los jue.gos de aguas, se reservar.á.n ec:Jpacios para se-nta rse', ,ronlversar y pasear. Sa compon drá de u,n espacio principal cuy<> ren~~;ro e.st·ará ocupado po'r un estanque y de 'Varios otros ln gar CtS, comunicando con el principal por medio de galerías o p,órticos, tomando aire y luz sohre estos lugares, que fo,r marán salas al aire l~b:ve. En los terrap le¡nes, s ep arando estoo espacios, se <listri;t,uirán salas • de descanso y sitioR donde s e p:od~Y.á.n tomar r efrescos . y helados. Bn la decora·ción se empleaván lb ajo r eli eveR y e.c:reultura,c:; representando ninfas, tritones, sirenas, Neptuno, .et.c. ú otros m otilvos acuáticos. Al n ivel sup erio.r se dispondrán j 3Jrdin€&S, balaustradas, p el!'m.i>t!iendo la viRta del nivel imeri'or. La ma.y0r dimerusión del t erre:n-o ocupado po:r 1a c•omposición no excede:vá de 150 ,m etros.

Prof, M . Cra"otto

'

Alumno: H . Bono mi

•••••••• COMPOSICION

DECORI\TI\/1\

UN NINFEO •

El parque estará ~erra,do p or un anuro donde habl'á una o 1nás p11ertas de entrada. En la parte de la entrada se ha·r á un p3lbellón dispuesto a manera de vestíbulo, muy atbie;r.to y cO>n vistaE: .sobre el p arque. - A lDs costados de ooe p31beUón s e harán pórtieos que tendrán como f<OndO> el muro de

cerco. - Estos pórti-cDB servirían pa;r a a.b rig·o y des<'anso de l p:úbli.co y p odrán rt.erminarse en la forma que se juzgue conveniente, ind~cando tres o más tramos d e cada lado . E l pabellón no ex c.ederá de 13 metroo en su mayoJ• din1eooión.

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ARQUITECTURA

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CORTE

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J

PLANTA Alumno: Carlos Noceti

PLANTA Profesor: J . P . Carré

C ORTE Profesor: J . P . Carré

Alumno : F . Pérez Larrañaga

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ARQUITECTURA

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DIBF JO DE MODELADO SEGUNDO CURSO Prof.: J. Giribaldo

Alumno: J . González: Pose

UN NI NFEO .Prof, J, P . Carré

Alumno : F . Pérez Larrañaga

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Alumno: J. Gonz:élez: Pose

Prof. J. Giribaldi

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ARQUITECTURA •

DIVERSAS ·-.

NOTAS

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Los efeclt<>s de la intemperie sobre la ohapa de hierro difieren grandemente, según la composieión del ambi-ente y la .naturale-za del metal con que se fabrica .la chapa. Dos ingenieros americanoo, loo Sres. Riciliar.ds<>n, han realizado e;:rperimento~ con difere.n tes clase.s d€ chapa~~ para precisar W6 resultados de la.s infltiencirus atmosféricas sO'hre ellas; ooas chapas fueron expuestas a la • aClción de la intemperi-e, y · de.sde el--priB~ijio-~e ·observt1 que el orín formad<> sobre las distimtas .h()jas tenía as• p ectos muy diferentes. Mientras que las muestras de chapas· Bessemer o Siemen Martín esta1ban cubiertas de un óxido de color amarillo .roji1...o que se desprendía fáciLmente, el depositad<> sobre otras era de c-olor <>hBcuro y mucho má.s adherente; esta cara!Cterí.stica de adherencia alcanzó un máximo e.n los a1cero.s at cobre, en los que el orín e;ra muy .ohscu.ro y de g.ra:n:o muy fino. Como resultado de les ensayos se deduce que lo·s acer<>s con u.na pequeña proporeión de cobre son menos oxidable-s por la acción a•tmosférica que ·el hierro puro y les aceros y hi.e rros .reducidos por 1el carbón vegeta l. J..~a adicrón de cobre al hierro puro aumenta su resist.en('ia a la tCor.DOSión, aunque no tanto. com-o la .del acero con iguales eantidades de cobre. El hierro puro y el obtenido con cal"bón vegetal son superiores a 1 acero ordinario deede el punto de ·vista de la .oxidaeión po1• los agent-es atmosféricos. La oxidación de los aceros expuestos al aire.

'

..

EmpJen de

~rma­

dui:I\S de madera o

CDiias en el cement~

armado.

En la revista "Beton und EiBe.n ",. F. V. Emperger c<>menta a1gunos de · los ensayos efectuad06 recientemente · -en la preparación de un hormigón

· de esta naturaleza. Si se utiliza la madera o cañas en lugar del hierro, se debe t-en~r presente las dos circunstaooias silguientes: 1.• A fin de evi1ar el calentamiooto o la putrefacción de la madeÍ a, es necesario, ames de verter el ·h ormigón, . jmpregnarlas con una cualquiera de las _sub6tancias ~ coMervadoras,· empleando ·uno · d-e loo métodos eono<'i- · dos; por ejempl-o, el que utilizan las empresas ferro• viarias para' la eonservadón ·de loB tra.v esaños de las . ví.as férreas. 2: Co·mq los· coefici-entes de dilatación de la made·r a y del hormigón son diferentes, la armadura a emplearse debe ser elegida de manera .que la diferencia de dilata- . ··-... eión y contr..a.c ción no dé lug.ar a la formac-ión de hendiduras. La acción noeiv·a indicada puede eliminarse, ya sea emp~eando lámi.nas d·e lata, -o bien, siempre qu~ la seceión de las aJ.'Imaduras .de madera sean muy fuertes . y estén rodeadas por una ernvoltura de alambre de hierro, que se ;;¡.neJa en el hormigón. La mad-era_puede igua·l mente ser empleada en la zona eomprimida de las piezas de hormi·g ón armado, dando lugar a una1 cierta economía de cemento. Sabem.os que el encofrado es el cofrado para moros elemen t'() más costoso para la. coM- . de hormigón. trucción de mures de ho.rmigón. I..a So.ciedad Climbing Steel Shutterinrg C. ,h a solucionado • el pro,b lema, -gracias a un nuevo tipo ·de enoof:rado ron y · ingenioso, co-ino también económico. Los encofrados de madera presentan nn.m.eroso.s inconveruentes, tales como el alabeo de los ti,.antes, la pérdida ocasio.nada por el fraccionamiento de éstos . para la corufooción de los encofrados, la pérdida de · horrmgón por las juntas, etc., etc. El nuervo tipo, patentado en InglS~t-erra, Francia y · otros países~ está formado por de1ga.da.s láminas de hierro galvanizado. Está dispuesto de tal manera, que basta una spla hilada,, cual·q uiera que s ea el espesor y altura del muro. La separaeión cor.respoodiente al es- . • p esor del mu.ro se o:btiene por medio me. .de alambres . t álicos~ que pasan por a.guj.eros praetic&dos cerca -del b(}lrde inferior y Sllperior d e esas cdlapas. Cuando se · ha rellenado esta hilada y el hormigón está suficiente- . mente endurecido, se eortan los alambres in·ferioN'S y se da un giro compl-eto, toma,ndo .como .charnela los : alambres superiores. Estas ehapas metálicas son ga~va­ nizadas, pudiendo po.r medio de giros sucesivos llegar ~ a la parte superior del muro. En las extremidades d el muro se co~l()ca.n ·d os guías de madera verticalmente, . sobre las cuaJes se apoyan las chapas metálicas. Este- nuev<> manejo, además de su .slinplidda-d y fáeH : manejo tiene la ventaja de ser económico y rápido. Nuevo tipo de en-

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Experiencias hechá.s c·o n un tanment.o armado a los que construído en Perorune po:r Henchoques. nebi'que, .c olocado sobre ooa torre • • de mampostería, han permitido comprobar la .gra.n re. eistencia del cemento armado, bajo la aeción de los ehoques más vioJentos. - Dimensiones del tanque: 12 metros de diámetro. y 9 metl'OS .d e profundidad con una capacidad de 1000 m.3 ; altura de la torre de mampostería: 10 metr.os; altura total: 19 .m etros. · E sta obra, .sometida .d urante la ·guerra a numerosos bombardeos, tuvo co:mo únioos d estrozos l<>.s agujeros bien netos, producidos por el pasa•je de los obUBes; m~ tarde, bajo la acción de un fuego máa intanso, la torre sostén del tan-que se desm-orona, arrastrando en su caída a éste. .A pesar de ha.b er caído .doesde una altura de 10 metros y .de su pes<>, que era de 155 toneladas, l<>S daños trufridos . fueron insignificantes. Pero lo más ~curioso fué, sin duda, el o·bús sin explotar que se encontró en el interior del tanque, al terminar la guerra. Sacarlo, era sumamente peligroso ; la -comisión de oficiales optó por hacerlo expl<>tar -en el interior de éste. Las paredes del tanque soportaron t an .b ien esta nueva prueba, sin sufrir ningún destrozo, pru€!ba que ha permitido a la comisión comprobar una · vez más, la gran resiBteneia <lfreoida por el c-emento armado. Resistencia del

CC·

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