ARQUITECTURA
Criterio para plantear la construcción de ciudades
I..~os
g raneles hulentres dehrn tener YÍas ele <: Íl'<·lli<H·i ~-~~~ bien marcadas: para tnun·ías, para autonü)viles. <·it·listas, car r uajes, obsf't'VHIHlo siempn· la dohl c d a para la ida y la Ynelta. Los peatones deben t ener una t·all t• l'PserYada para el los con refugios s uficirntes, tÚn (:lles l'OII rscaliua tas ~- ascPnsores en los puntos m?ts pelig roso-:. J..~a m·ientacit'lll de los ha nios. el alejamiento d t· los barr ios industriales f uera de la din•e<: ití n ha t·ia la ('illdad de los vientos dominante~. son elementos de un ,·alot· not able del cual d ebe tenerse hnena cnenta . Los espacios verdes y los lugares de reposo y dP <·;d lltil deben :er lo mÚ'i Hnmerosos posibles. d e modo <J IIl' si' alcance por lo men os un dP(' imo d<' la su¡wrl'it·ie t ot 11! de la ci.udad. En las ciudades coHstruí clas soht·e un suelo H<·t·ident a do es necesario aprovechar d e estos accidente:.; para disponer desa rrollos y replanes de im prrY istos rfeetos pa, . noramtcos. En los terrenos lla nos se aclopta rú Yen tajosamente PI partido de un ancho an illo ( Hing ) con lllOJittm entos p tl blicos, el aue cerrará el eentro eonH~r<·ial •,. administrativo; alrededor <le ese anill o se inadiarán barrios <lP ricos, de operarios y de empleados. <'H do:Hle estarán las casas de habitación con jardin es y sq,tal·rs interenl <ldos. Todos esos barrios cleh-:.rán eircundarse por un amplio hulen1r de <·ir<·unvalaci(,n exterior.
).; el Congre~o ln ternaeional de las Ciudades, celebrado l' ll Gante en HH:~, el arquitecto seítor Huher t ~1 a req de Bruselas, expuso los criterios con los cua les debían planearse las ciudades, en los siguient <•s t t'l'lll i nm; : Las arterias l'lll'\·as o con alineaciones movidas son tan inter c:-;antt>s tomo las vías largas y rectas, las que pueden conspn ·a rse aquí y allú para unir los puntos más import a ntes ~· siempr(' <gte las pendientes no sean demasiado fu ertes. E l srnti<lo artístit'o debe impedir al autor de un pro,\'Pdo de plano reg-ulador, que cree una entera ciudad t·on call(:'s rel'tas. eortadas en ángulo recto ; sistema m onMono que no propon •iona sino zonas de solares de la misma profnnd ida el y <tne resulta inadaptado a la circulac· iún nm·mal. Los hnleYa res debit•ra n t ener por lo menos treinta met ros de ancho, las aYenidas centra les cuarenta. La ci rcnlaei6n intensa de las grandes ciudades impone que se eviten las plazas c·ireulares y se adopten las formas cuadradas si los ángulos tienen desemboques en diagonal, o las formas rectangulares, tra pezoidales o elípt ieas. 1JHS I!H ll es deb<'n eneontra rse en cuanto sea posible <'n <ingnlo obtuso, cortando el á ngulo del áng-ulo agudo IPH' forme~ el otro lado de la calle. ---- -
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La cultura del Arquitecto ITHrBTO, en r l l..~ibro Primero de su (( Tratadn df A rqu i t ctf uut '·. enumera y explica los ronocimientos <!He se~ún él debe tener todo aquel c¡ue qniet·a ej ercer este art r : ·'para ello - escribe - es ne~e sario que clemuestre talento y aplicacitÍn; pue~ ni el talento sin escuela. ni la escuela sin talento, pueden f ormar nn ¡w rfecto artífice. Debe por tanto hab ~r estudiado :.rr·amHt i<la, SP l' ex perto en el dibujo, entendido en geotllCtría. no extrai10 a la úptic:a, instruído. en aritmética, saber historia. haber estudiado filosofía, saber música , no i~nm·ar la medicina. tener conocimientos de juris pru<lf' ncia y entender astronomía y de los movimientos del <· i e1o. ~ ' Aún admitiendo la variedad de conocimientos como una cond ieiiín esencia l para el ejercicio de cualquiera profesi<")n , 110 JHlelle d <'sC'onocerse la especial importan(•ia que rsa eoJ Hlieión adquiere para el ejercicio d e la Arquitectura . Y. si 110 todas las ciencias y las artes enumera< las por el al'<¡uiterto roma no como extrictamente necesarias, pueden hoy clía reputarse como ta les, aún cons<•rvando el inter(•s •v <'1 valor de conocimientos subsidiar íos, han ,·eniclo a a~regarse otras, confirmando a~í ln ~ingulcni<lacl seítalacla por Yitrnhio para el ejercicio
de la Ar<1uitectura. por medio de la adqnisieiún de aptitudes es peciales tan Yinculadas al a rte como a la eÍL'JH·ia. Si la astronomía •y la músiea lllll'den •:va considera J's(• conocimientos no indis pensables para el a np1i te<'to por ser menos inmediato y menos frecuente su t'PI<H·it'Hl con el arte ele construir - resultan en cambio n<'eesa rins mayores conoc imientos p or las e xi~encias a las qne el arquitect o debe satisfacer. además dt~ las que s('HIJ inh <•rentes a la orientaci«'m o a la <H· ústiea de un t>d ifit·io. Y los conocimientos que podían referirse a la ~ledieilm se han desarrollado Hotablrmente y se han espCL·i al izado en las medidas relatints a la hig-iene. P ero. en medio d e este \'ctriado .' · notable l'ompl exn de conocimientos, domina siempre tochtYÍa la ne<·r..;idad de esa cultura superior que clesig-nacla por \Titruhio rn los varios aspectos de la g-ram[itica. de la historia y tlt> In filosofía, continúa sit' mlo elrmento intego rantr E'n <·mtl quiera manifestaci6 n arqu itectóniea que aspi re a ser índice de un determinado monw11to histt'n·ieo, Px h~ri nri zación de especiales <:ondil'ioll rs so<· ial es. af irmal'i«'m dl' idealidades .
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